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5 VALORES ÉTICOS

En nuestras sociedades comprendemos los valores éticos como aquellos que estructuran
el comportamiento de los seres humanos, es decir, las bases sobre las que se sustentan
de una forma consciente cómo nos comportamos de una forma positiva con el resto
de las personas, animales y cosas tratando siempre de no afectar de un modo negativo.
Escoger determinados valores éticos entre los múltiples que componen nuestras
sociedades y filosofías de vida puede ser difícil, pero sí hay cinco que destacan por
encima de otros por la importancia que tienen en todos los niveles. Estos son: respeto,
justicia, responsabilidad, honestidad y libertad. ¿Quieres saber más sobre ellos? ¡Sigue
leyendo!

5 valores éticos fundamentales


#1. El respeto construye nuestras relaciones

Empezamos hablando del respeto porque es, muy probablemente,uno de los primeros
valores éticos que adquirimos en la infancia. El respeto es, ni más ni menos, que la
base a través de la que se relacionan las personas y la vía para compartir intereses y
necesidades en cualquier contexto: trabajo, familia, amistades, estudios…

#2. La justicia como marco de nuestras relaciones

A diferencia del respeto, la justicia se encarga de ser equitativa con las personas de
un modo imparcial y aplicando reglamentos aceptados por el grueso de la sociedad
y enfocados hacia el bien común. En este caso, justicia como término, no es más que la
concepción que cada época tiene sobre sus normas jurídicas, y aspira a mantener la
armonía entre personas y, entre personas e instituciones. Aunque la concepción de lo
justo puede variar entre sociedades, en todas ellas existe un marco jurídico y la mayoría
de los seres humanos tienen una concepción mental de su significado y una aspiración
hacia este tipo de acciones. …

#3. Responsabilidad y compromiso

Nuestras sociedades no podrían funcionar sin justicia ni respeto, pero tampoco sin el
establecimiento de compromisos y la asunción de responsabilidades. Las personas
asumimos, conscientemente, una serie de obligaciones y respondemos ante las
consecuencias derivadas en todos los ámbitos de la vida: trabajo, familia, amigos…
Desde adoptar a un perro como nuevo miembro de la familia y cuidarlo toda su vida
(comida, atenciones, paseos, gastos veterinarios), hasta aceptar un trabajo y realizar esta
labor con tenacidad y estabilidad durante toda la duración del contrato. En los últimos
años se han popularizado mucho los documentales que denuncian la falta de
responsabilidad de entidades públicas o privadas, o de la sociedad en general, como
Super Size Me (Morgan Spurlock, 2004) sobre la comida basura en EE. UU. o An
Incovenient Truth (Davis Guggenheim, 2006) acerca del proceso de denuncia de Al
Gore en relación con las causas y consecuencias del cambio climático.

#4. Honestidad: ser sincero con uno mismo y con los demás

Entre los valores éticos, la honestidad es la que más relacionado está con el resto: con
valores como la verdad, la justicia y el respeto. La honestidad es vivir de acuerdo a
como pensamos y sentimos, ser coherentes con nuestro pensamiento y modo de vida,
y relacionarnos de este modo con el mundo que nos rodea, las cosas que nos suceden y
el resto de los seres humanos.

#5. Libertad, el valor ético por antonomasia

Por último,si existe un valor ético del que hemos oído hablar más que del resto, este es,
sin lugar a dudas, la libertad que nos hablan de la libertad de los pueblos, de la libertad
individual, de cómo surge y se alcanza la libertad de expresión; y de la búsqueda de la
verdad o la libertad de prensa.

La libertad es esa capacidad que posee todo ser humano para poder actuar a lo
largo de su vida conforme a su propia voluntad, mediante una elección libre, sin
condicionantes personales o externos. Sin embargo, la libertad también es una lucha
constante, siempre relativa, porque las influencias que nos rodean nos limitan esta
capacidad y hacen imposible que podamos hablar en términos absolutos. Quizá por esto
último la libertad es, entre los valores éticos, por el que más se ha luchado, pues sin ella,
es difícil que puedan desarrollarse la honestidad, la responsabilidad, la justicia o el
respeto en nuestras sociedades.

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