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RELACION ENTRE EL LIBRO ÉTICA DE LA COMPASIÓN Y LOS CÓDIGOS DE

JUEGO LIMPIO, ESFUERZO Y FRATERNIDAD PROPUESTOS POR EL PROFESOR

DIEGO CARDONA PARA EL COLEGIO LA ARBOLEDA.

Catalina Palomino H, Heidy N. Martínez C. y Shary V. Cándelo

Licenciatura en educación física y deporte, Facultad de Educación y Pedagogía (FEP),

Universidad del Valle

Pedagogía y ética – Grupo 02, Lic. Néstor Alonso Sánchez

Santiago de Cali, 30 de junio de 2023


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RELACION ENTRE EL LIBRO ÉTICA DE LA COMPASIÓN Y LOS CÓDIGOS DE

JUEGO LIMPIO, ESFUERZO Y FRATERNIDAD PROPUESTOS POR EL PROFESOR

DIEGO CARDONA PARA EL COLEGIO LA ARBOLEDA.

Después de haber leído la introducción del libro “La ética de la compasión” del autor

Joan Carles Melich, podemos notar que él lo que buscó fue discutir y promover la compasión

como un principio fundamental para todos y todas. Buscando que interioricemos la compasión y

cambiemos o tomemos decisiones diferentes en distintos momentos de nuestras vidas.

Hoy por hoy nos encontramos en una sociedad falta de empatía, donde nadie se fija en

que le pueda estar sucediendo al otro, sino que somos egoístas y solo buscamos nuestra

conveniencia, a veces hasta realizamos acciones que afectan a otros pero que nos benefician y

deja de importar el otro por el sí mismo. Melich cree que la compasión puede ser una manera de

pensar en el otro, no solo en si mismo, de sentir lo que el otro pueda sentir, de tener en cuenta a

los y las demás cuando vaya a tomar alguna decisión o realizar alguna acción.

Pero la cantidad de drama, dolor y horror que recibimos cada día a través de los medios

de comunicación y las redes sociales hace cada vez más difícil empatizar con las personas que

los padecen. A nuestro cerebro le cuesta procesar imágenes que sin duda son impactantes, pero

por la fuerza de la repetición pierden su poder de conmocionar la conciencia y hacernos

solidarios. Nuestra capacidad de asumir el dolor de los demás parece haber llegado a su límite (si

no lo ha hecho ya).

Tal vez parte de la culpa sea de los medios de comunicación actuales, que trasmiten las

noticas o información sin sensibilidad y solidaridad ante el dolor ajeno, y sabiendo ellos la forma
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en que se interpretan las noticias puede ayudar a aumentar o disminuir nuestra sensación de

sufrimiento. Es la diferencia entre el rigor y el amarillismo.

Son muchas las razones del agotamiento emocional que sufre esta sociedad actual, entre

ellas el hecho de que hoy las cosas pasan tan rápido que tenemos miedo de no poder controlarlas,

lo que nos lleva a la incertidumbre y la angustia. Si perdemos la capacidad de empatizar con el

dolor de los demás, de ponernos en sus zapatos, entonces damos un paso atrás como humanos y

como sociedad.

Aunque estemos pasando por una "Insociable sociabilidad" (Kant 2001) o estemos

normalizando el sufrimiento de esta sociedad, siempre somos hasta cierto punto responsables

ante los demás, lo que significa que la única forma de ser consecuentes con esta conexión e

interdependencia es determinando nuestras acciones hacia ellos. Los referentes de nuestra

sociedad son capaces de reconocer la reciprocidad de nuestra interdependencia superando la

exclusividad del interés propio y las acciones que los convierten en un medio para fines

individuales o grupales. Siguiendo con Kant (1986) al ver al otro como un fin en sí mismo y

actuar sobre el otro desde un punto de vista consiente con su dignidad y vulnerabilidad, ya que la

humanidad como un todo encuentra expresión en él. Sólo así podemos hablar de una acción

moralmente fundamentada que hunde sus raíces precisamente en la preocupación por los demás,

en la que el actor moral no desaparece. Por el contrario, la acción dirigida a otros y basada en la

ganancia de un beneficio es fundamentalmente egoísta y al mismo tiempo deshumanizante. Por

lo tanto, la única forma de actuar moralmente es hacerlo desde el lado opuesto del egoísmo (la

compasión y la empatía).

Por su parte, la compasión, como sentimiento, tiene sus raíces en última instancia en un

reconocimiento profundo de que otras personas son seres inherentemente frágiles, susceptibles a
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lo inesperado y a lo cruel, pero, sin embargo, día tras día luchan por conseguir sus sueños y

realizar sus proyectos de vida. Ese proyecto de vida que está determinado por sus capacidades

autónomas y racionales, oportunidades y esperanzas, que permite evaluar respetuosamente la

integridad de la vida humana en general, y la vida de cada individuo en particular. Cuando

nuestra mirada está determinada por la compasión, no es lástima lo que se expresa, sino profundo

respeto, admiración y un motivo libre de nuestra voluntad para actuar de manera que exprese

solidaridad en lugar de buscar un beneficio propio.

En este sentido, a partir de la compasión podemos hablar de una interacción social en la

cual se fundamenta la humanidad como seres libres hacia la acción moral; en donde se pueden

llevar acabo actos que contribuyan a la superación de barbaries e incertidumbres. Es en este

preciso instante es donde “Códigos de juego limpio, esfuerzo y fraternidad” del profesor Diego

F. Cardona A. toma sentido para todo lo que hemos mencionado anteriormente, porque en esos

32 códigos se tiene en cuenta al otro, la importancia de no competir sino de ser competentes para

la vida, el no usar al otro como instrumento para conseguir beneficios propios sino de trabajar en

equipo y contribuir a un logro para todos y todas.

Teniendo en cuenta aquella sociedad insensible y poco empática, que se ha mencionado

antes, se hace importante implementar mediante la educación y el juego, que es como los

menores mejor aprenden, valores, pero sobre todo comportamientos compasivos, tolerantes,

respetuoso y empáticos hacia el otro, ese otro que también hace parte de la sociedad y que no

debemos ver como uno aparte.


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REFERENCIAS

Melich, Joan-Carles. 2010. Ética de la compasión. Barcelona: HERDER.

Cardona A. Diego F, 2014. Códigos de juego limpio, esfuerzo y fraternidad para el

Colegio La Arboleda.

Kant, Immanuel. 1986. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Crítica de la

razón práctica. La paz perpetua. México, D. F.: Porrúa.

Kant, Immanuel. 2001. Ideas para una historia universal en clave cosmopolita y otros

escritos sobre filosofía de la historia. Madrid: Tecnos.

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