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Después de haber leído la introducción del libro “La ética de la compasión” del autor
Joan Carles Melich, podemos notar que él lo que buscó fue discutir y promover la compasión
como un principio fundamental para todos y todas. Buscando que interioricemos la compasión y
Hoy por hoy nos encontramos en una sociedad falta de empatía, donde nadie se fija en
que le pueda estar sucediendo al otro, sino que somos egoístas y solo buscamos nuestra
conveniencia, a veces hasta realizamos acciones que afectan a otros pero que nos benefician y
deja de importar el otro por el sí mismo. Melich cree que la compasión puede ser una manera de
pensar en el otro, no solo en si mismo, de sentir lo que el otro pueda sentir, de tener en cuenta a
los y las demás cuando vaya a tomar alguna decisión o realizar alguna acción.
Pero la cantidad de drama, dolor y horror que recibimos cada día a través de los medios
de comunicación y las redes sociales hace cada vez más difícil empatizar con las personas que
los padecen. A nuestro cerebro le cuesta procesar imágenes que sin duda son impactantes, pero
solidarios. Nuestra capacidad de asumir el dolor de los demás parece haber llegado a su límite (si
no lo ha hecho ya).
Tal vez parte de la culpa sea de los medios de comunicación actuales, que trasmiten las
noticas o información sin sensibilidad y solidaridad ante el dolor ajeno, y sabiendo ellos la forma
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en que se interpretan las noticias puede ayudar a aumentar o disminuir nuestra sensación de
Son muchas las razones del agotamiento emocional que sufre esta sociedad actual, entre
ellas el hecho de que hoy las cosas pasan tan rápido que tenemos miedo de no poder controlarlas,
dolor de los demás, de ponernos en sus zapatos, entonces damos un paso atrás como humanos y
como sociedad.
Aunque estemos pasando por una "Insociable sociabilidad" (Kant 2001) o estemos
normalizando el sufrimiento de esta sociedad, siempre somos hasta cierto punto responsables
ante los demás, lo que significa que la única forma de ser consecuentes con esta conexión e
exclusividad del interés propio y las acciones que los convierten en un medio para fines
individuales o grupales. Siguiendo con Kant (1986) al ver al otro como un fin en sí mismo y
actuar sobre el otro desde un punto de vista consiente con su dignidad y vulnerabilidad, ya que la
humanidad como un todo encuentra expresión en él. Sólo así podemos hablar de una acción
moralmente fundamentada que hunde sus raíces precisamente en la preocupación por los demás,
en la que el actor moral no desaparece. Por el contrario, la acción dirigida a otros y basada en la
lo tanto, la única forma de actuar moralmente es hacerlo desde el lado opuesto del egoísmo (la
compasión y la empatía).
Por su parte, la compasión, como sentimiento, tiene sus raíces en última instancia en un
reconocimiento profundo de que otras personas son seres inherentemente frágiles, susceptibles a
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lo inesperado y a lo cruel, pero, sin embargo, día tras día luchan por conseguir sus sueños y
realizar sus proyectos de vida. Ese proyecto de vida que está determinado por sus capacidades
nuestra mirada está determinada por la compasión, no es lástima lo que se expresa, sino profundo
respeto, admiración y un motivo libre de nuestra voluntad para actuar de manera que exprese
cual se fundamenta la humanidad como seres libres hacia la acción moral; en donde se pueden
preciso instante es donde “Códigos de juego limpio, esfuerzo y fraternidad” del profesor Diego
F. Cardona A. toma sentido para todo lo que hemos mencionado anteriormente, porque en esos
32 códigos se tiene en cuenta al otro, la importancia de no competir sino de ser competentes para
la vida, el no usar al otro como instrumento para conseguir beneficios propios sino de trabajar en
antes, se hace importante implementar mediante la educación y el juego, que es como los
menores mejor aprenden, valores, pero sobre todo comportamientos compasivos, tolerantes,
respetuoso y empáticos hacia el otro, ese otro que también hace parte de la sociedad y que no
REFERENCIAS
Colegio La Arboleda.
Kant, Immanuel. 2001. Ideas para una historia universal en clave cosmopolita y otros