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JESUS ES NUESTRA ADORACIÓN

Hemos visto a través de las clases pasadas el propósito de Dios al crearnos para vivir en su presencia adorándole y
disfrutándolo por toda la eternidad, aunque el pecado nos quitó, ese privilegio, Dios envió a Jesús su Hijo para
redimirnos y restaurarnos a su presencia, para ser esos adoradores verdaderos que pueden adorar de manera aceptable
delante de Dios.
Ya hemos comprendido como es la adoración verdadera, “en espíritu y verdad” comienza en lo íntimo de nuestro
corazón, trasciende a todas las áreas de nuestra vida. La adoración aceptable comienza en la intimidad de nuestro
corazón donde Dios es quien lo ve y evalúa mi adoración, la adoración se trasmite de manera visible cuando cada uno de
nosotros glorifica a Dios en cada aspecto de la vida diaria, 1 Corintios 10:31; Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra
cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
En esta clase queremos aprender porque Jesús es digno de nuestra adoración, y lo vamos entender en la medida de que
conozcamos quien es Jesús en realidad. El Señor Jesucristo; Él es Señor de todo, y para poder adorarlo en verdad,
debemos saber ¿de qué es Señor y por qué debemos amarlo? ¿por qué debemos adorarlo? Podemos adorar a
Jesucristo, porque él también es Dios. El derecho de Cristo a recibir adoración Él ha unido la humanidad con la deidad.
Colosenses 2:9; Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad…Jesucristo es divino y humano en
naturaleza, y ha llevado la humanidad ante Dios porque Él mismo es Dios. Por lo tanto, Jesús pudo decir sin mentir que
«quien me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Jn. 14:9).
I. JESÚS EN LA ETERNIDAD COMO DIOS CREADOR:
Jesucristo antes de encarnarse, para venir a este mundo, Jesucristo estaba en la eternidad en total armonía con Dios el
Padre y El espíritu Santo.
Juan 17:5; Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo
fuese.
Juan 1:1–2; En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2Este era en el principio con Dios.
No solo coexistía en la trinidad, La Palabra de Dios nos enseña que Jesucristo es el creador de todas cosas que existen,
declarando a Jesús como Dios Creador.
Juan 1:3; Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
Colosenses 1:16; Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y
para él.
Hebreos 1:2; en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien
asimismo hizo el universo;
Jesucristo no solo es Dios creador, sino que es Dios sustentador, porque es Todopoderoso y Soberano, quien sostiene
toda vida en la creación
Colosenses 1:17; Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Hebreos 1:3; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las
cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se
sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Jesús antes de su encarnación, también lo podemos ver a través de toda la escritura del antiguo testamento
Con Abraham cuando Dios le promete un hijo; Génesis 18:13 (RVR60)
13Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya
vieja?
Con Moisés en la zarza ardiente: Éxodo 3:4-5; Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y
dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. 5Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar
en que tú estás, tierra santa es…
Con Josué antes de la toma de Jericó, Josué 5:14-15; El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he
venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su
siervo? 15Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde
estás es santo. Y Josué así lo hizo.
Para anunciar el nacimiento de Sansón: Jueces 13:17–18; Entonces dijo Manoa al ángel de Jehová: ¿Cuál es tu nombre,
para que cuando se cumpla tu palabra te honremos? 18Y el ángel de Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi
nombre, que es admirable?
Jesús afirmo esta verdad delante de los judíos.
Juan 8:56–58; Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. 57Entonces le dijeron los
judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? 58Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que
Abraham fuese, yo soy.
II. JESÚS ENCARNADO COMO VERDADERO HOMBRE.
La Palabra de Dios nos enseña que Dios habita en luz inaccesible, ningún hombre lo ha visto, ni nadie puede verlo; 1
Timoteo 6:16; el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto
ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.
Uno de los propósitos de la encarnación de Cristo, es para dar a conocer a Dios, quien ningún hombre ha podido, ni
puede ver. El hecho de hacerse hombre no disminuyo su divinidad, sino que Jesús mismo se limitó en sus virtudes
divinas al tomar cuerpo de hombre, se limitó en su forma, pero no en su naturaleza. La palabra de Dios nos enseña que
Jesucristo es la imagen del Dios invisible; Colosenses 1:15; Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda
creación. La palabra imagen tiene que la idea de semejanza igualdad en esencia, no en forma, Jesús es verdadero Dios
en toda su esencia, y también verdadero hombre en todo. Su encarnación no disminuyo su divinidad. Colosenses 2:9;
Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
Jesús como hombre, sigue siendo Dios y Señor, aunque por voluntad propia, estando en la condiciona de hombre, se
humillo a sí mismo, para obedecer la voluntad del Padre, para transitar el camino de la cruz, él se dispuso a ser
humillado, maltratado y herido, siendo Dios, para llevar el castigo por nuestros pecados.
Jesús es Dios y Señor de todo el universo creado:
 Jesús es Dios y Señor en la CREACION Cuando Jesús estaba cruzando en una barca el mar de Galilea, se quedó
dormido, y se levantó una gran tempestad que los discípulos tuvieron miedo porque pensaban que ya se iban
morir, y despertaron a Jesús, donde manifestó su gloria y autoridad sobre la naturaleza. Marcos 4:39; Y
levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
 Jesús es Dios y Señor en los SERES HUMANOS . Los hombres, cuando lo oían predicar y enseñar, decían: Juan
7:46; Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! Jesús no hablaba
como los religiosos sino como alguien que tiene autoridad, nadie podía refutarle nada de lo que él decía. Jesús
es Señor sobre los seres humanos, para sanar el cuerpo humano, Lucas 5:12–13; Sucedió que estando él en una
de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra
y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 13Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo:
Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. Jesús es Señor, para dar sanidad al cuerpo, sino también
traer la sanidad, perdón y salvación de los pecados del alma humana. Vemos en Mateo 9:6–7; Pues para que
sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico):
Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. 7Entonces él se levantó y se fue a su casa. Jesús demostró que es
Dios y Señor, sobre todos los seres vivientes en forma integral: cuerpo, alma y espíritu.
 Jesús es Dios y Señor entre LOS REINOS DE ESTE MUNDO . Jesús delante de Pilatos, no respondió a sus
preguntas y se enfadó Pilatos, y Jesús declaro su autoridad; Juan 19:10–11; Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me
hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? 11Respondió
Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha
entregado, mayor pecado tiene.
Jesús siendo hombre, es Señor de todos los reinos de este mundo, como lo expresa en Filipenses 2:9–11; Por lo
cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el
nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y
toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Daniel 7:13–14; Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de
hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14Y le fue dado dominio,
gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que
nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.
 Jesús es Dios y Señor SOBRE LOS MUERTOS Jesús frente a la tumba de Lázaro, demostró su autoridad sobre la
muerte: Juan 11:43–44; Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44Y el que había muerto
salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y
dejadle ir.
 Jesús es Dios y Señor en el REINO DE LOS DEMONIOS. Jesús cuando pasaba por la región de Gadara un hombre
gadareno salió a su encuentro, y estaba endemoniado, muchos demonios, se habían posesionado de él, una
legión. Este hombre era atado con cadenas por otros y ni aun así lo podían contener. Pero entonces Jesús se le
acercó. Los espíritus comenzaron a temblar dentro de él y a gritar fuertemente. ¡Y todavía Cristo no había dicho
nada! ¡No había abierto su boca y ya estaban todos temblando! Cristo, entonces, dio la orden. Una sola palabra,
“Id” Mateo 8:32; El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de
cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas. Y la legión de demonios salió de
ese hombre, entrando en el hato de puercos. Estos, corriendo, se precipitaron al mar y se ahogaron.
 Jesús es Dios y Señor entre los ángeles. Jesús en e monte de Getsemaní, cuando iba a ser apresado, reprende a
Pedro por querer defenderlo, declarando su autoridad sobre el reino celestial Mateo 26:53–54; ¿Acaso piensas
que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? 54 ¿Pero ¿cómo
entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?
Jesús como Dios y verdadero hombre es Señor de todo, todo lo creado fue hecho por él y para él;
Colosenses 1:16; Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y
para él.
III. JESÚS COMO EL CENTRO DE TODO EL PLAN Y PROPOSITO DE DIOS .
Jesucristo como Dios y verdadero hombre, Dios el Padre, ha determinado hacer su plan de salvación y todas las cosas
solo a través de Jesucristo.
Efesios 1:9–10; dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí
mismo, 10de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en
los cielos, como las que están en la tierra.
Dios en Cristo, ha creado todas las cosas, Dios en Cristo sostiene todas las cosas con el poder de su Palabra, Dios en
Cristo a determinados salvarnos por su muerte en la cruz, Solo podemos venir ante Dios solo a través de Cristo; Dios en
Cristo recibe toda adoración y gloria, Dios en Cristo va a reinar sobre todos los reinos de la tierra, Dios en Cristo va a
juzgar a todos los hombres para condenación.
IV. JESUCRISTO ES EL UNICO DIGNO DE TODA ADORACION Y ALABANZA:
Jesucristo es el único digno de toda adoración y alabanza, por eso toda lengua confesara que Jesús es el Señor y toda
rodilla se doblara delante de Jesucristo, porque no hay un nombre de mayor autoridad en toda la creación, que el
nombre de Jesús, porque Jesús ha sido hecho Rey y Señor sobre todo lo que hay en los cielos, en la tierra y debajo de la
tierra. Filipenses 2:9–11; Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo
de la tierra; 11y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Hoy nosotros que conocemos a Cristo, tenemos el privilegio de confesarlo como Señor y adorarlo, peor llegara un día
que los que no reconocieron a Cristo como el Señor, lo confesar y se postraran para adorar, hombre y mujeres,
demonios y aun el mismo Satanás se prostrara delante de Jesucristo, y con su boca reconocerá que Jesús es el Señor.
Todos los redimidos y que has sido salvos adoraran a Cristo por la eternidad y nosotros también tendremos ese
privilegio.
Apocalipsis 5:11–14; Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los
ancianos; y su número era millones de millones, 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de
tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13Y a todo lo creado que está
en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está
sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14Los
cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive
por los siglos de los siglos.
Nuestra vida de adoración es solo una preparación de lo que haremos por la eternidad adorar a Jesús, quien es el centro
de nuestra adoración personal y de toda la creación.

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