República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Universitaria Instituto Universitario Politécnico

“Santiago Mariño” Caracas – Distrito Capital

ACTIVIDAD DE FORMACIÓN CULTURAL

Sección “C"

LEGISLACIÓN AMBIENTAL
VENEZOLANA

Caracas, 19/11/2021
 INTRODUCCIÓN

Por definición, el medio ambiente es el espacio físico en el cual se desarrolla la

vida de los distintos organismos que existen, dicho medio favorece la interacción de
los mismos. En él se encuentran todos los elementos vivos, así como aquellos que no,
los que son naturales, y los que han sido creados por el hombre. Dicho esto, se
entiende como medio ambiente al entorno que nos rodea, el área que comprende la
tierra, en la cual están contenidos todos los recursos que son necesarios para que haya
vida, y más allá de ello, que la misma sea preservada.
A lo largo de la historia, el ser humano, en su búsqueda de conocimiento y
desarrollo de sus habilidades en pro de mejorar su calidad de vida, ha llevado a cabo
el desenvolvimiento de la tecnología, ello impulsado por la revolución industrial, el
crecimiento de la población mundial, el crecimiento de la oferta y demanda del
comercio a nivel mundial, entre otros. Esto ha generado como consecuencia el
deterioro del medio ambiente, factores como la emisión de gases y vapores nocivos
para la salud por parte de las industrias, el crecimiento urbanístico a nivel mundial y
la falta de conciencia por gran parte de la población, son agentes que han acelerado la
crisis ambiental que se presenta en los últimos años.
Dado lo mencionado, los gobiernos a nivel mundial han determinado que es
factible y necesaria la implementación de leyes que resguarden el medio ambiente, de
la mano con regulaciones legales que permitan disminuir el daño ocasionado a los
recursos naturales y en contraste, mejorar el estado de los mismos.
En Venezuela las leyes que impulsan la preservación del medio ambiente fueron
desarrolladas mediante la Ley Orgánica del Ambiente, establecida en 1976,
promulgada a través de la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 31.004 del
16 de Junio de 1976. En la mencionada se comprenden una serie de artículos que
tienen como objetivo y fundamento el promover los principios para conservación,
defensa y mejoramiento del ambiente, ello en pro del beneficio de la calidad de vida
de los venezolanos.
En la historia de nuestro país, las leyes han sido modificadas a través del tiempo, y
las leyes para preservación del medio ambiente no han sido la excepción, hoy en día,
las mismas constan de más artículos, que las han complementado al día de hoy a lo
que se detallará en el presente.
 La Ley Orgánica del Ambiente fue establecida en Venezuela en el año 1976, en
ella se comprenden los fundamentos qué, al día de hoy, aún son la base del cuidado al
medio ambiente en nuestro país. Es por ello que se realizará una breve explicación de
las secciones que lo comprenden y posteriormente se realizará una breve síntesis de
los apartados que comprenden los artículos fundamentales en la Ley actualmente.

Ley Orgánica del Ambiente (Ley No. 5.833) - CAPÍTULO 1, Disposiciones

Generales.

En su Capítulo 1, están comprendidos cuatro artículos, mediante los cuales se

establecen los fundamentos que comprenden los principios que rigen la ley de
conservación ambiental en pro del beneficio de los habitantes de la Nación. La
defensa, distribución, planificación y desarrollo de los recursos y los espacios que
abarcan.
De igual manera se establece el marco legal del cual parte la creación y manejo de
los órganos que velan por el cumplimiento de las leyes ambientales establecidas.

CAPÍTULO II, De la Planificación Ambiental

Comprendido por los artículos 5, 6 y 7, en los cuales como bien se menciona en su
apartado, se establecen los lineamientos pertinentes al factor planificación de planes y
acciones que promuevan la conservación de los espacios de áreas verdes, parques
nacionales, y espacios vírgenes; ello abarcando tanto organizaciones nacionales
públicas como privadas.

CAPÍTULO III, Del Consejo Nacional del Ambiente

En el mismo se establece todo lo referente al Consejo Nacional del Ambiente
como organismo encargado de supervisar y administrar los planes establecidos, de
igual manera se instaura como órgano de consulta de la presidencia de la República.
Se declara como el encargado de velar por la capacitación de personal
especializado en la materia, a fin de que se cumplan todas las regulaciones
establecidas. El mismo debe realizar y entregar informes anuales que reflejen los
proyectos y planes comprendidos en materia ambiental.
Dicho capítulo comprendido de los artículos 8 al 13.

CAPÍTULO IV, De la Administración Ambiental

Se establecen los artículos del 14 al 18, en los cuales se establece la Oficina
Nacional del Ambiente, ello mediante el Ejecutivo Nacional la cual se encarga de
ejercer lo que se conoce como "guardería ambiental", que no es más que velar,
supervisar y ejercer todos los exámenes y actividades concernientes a la conservación
del medio ambiente, así como velar por el cumplimiento de los lineamientos que sean
dictados por el presidente de la República referentes a lo planteado.

CAPÍTULO V, De la Prohibición o Corrección de Actividades Susceptibles de

Degradar el Ambiente
Comprendido por los artículos del 19 al 23, en los cuales se establece al Ejecutivo
Nacional como responsable de dictar la normativa referente a actividades que sean
susceptibles de degradar el medio ambiente, es decir, que puedan dañar y contaminar
el mismo. Se establece el marco de aquellas actividades que sean tomadas como
degradantes para el medio ambiente; así mismo se consideran aquellas actividades
que puedan degradar al medio ambiente, sin embargo, que sean necesarias por fines u
objetivos mayores, estableciendo que las mismas deben ser ejecutadas por personas
profesionales, con equipos adecuados, siempre y cuando se proponga un plan de
corrección de los efectos que tengan repercusiones en el medio ambiente. Ello
sometido a autorización del Ejecutivo Nacional.

CAPÍTULO VI, De las Sanciones

Se establecen los lineamientos pertinentes a las sanciones que han de ser aplicadas
a los infractores de las normativas establecidas, aquellos que accionen en detrimento
del medio ambiente. Se acota que las medidas van desde las multas en cancelación de
unidades tributarias, el cese de las actividades de industrias que ocasionen
degradación del medio ambiente, hasta la privativa de libertad. Se establece el
protocolo a seguir si se desea impugnar una demanda de esta índole y los pasos a
seguir para ello.
Dicho capítulo comprendido por los artículos del 24 al 29.

CAPÍTULO VII, De la Procuraduría del Ambiente - Artículos del 30 al 33

Se establece la Procuraduría del Ambiente, como ente que represente la parte del
interés público en procesos civiles y administrativos concernientes a la conservación
del medio ambiente.
Los mismos son el órgano a través del cual, cualquier ciudadano, procuradores del
Estado o Síndicos, pueden establecer una demanda en contra de cualquier parte que
está accionando en violación de las leyes establecidas, en detrimento del medio
ambiente. Así como determina que corresponde a los Fiscales del Ministerio Público
y a los Síndicos Municipales el ejercer las acciones penales consecuentes a los juicios
que se originen por la violación de las leyes establecidas.

CAPÍTULO VII, De la Procuraduría del Ambiente

 Se marcan los pasos a seguir previos y posteriores a seguir en el establecimiento
de la Ley en el año en el cual fue creada.

La Ley Orgánica del Ambiente vigente fue promulgada por la Asamblea Nacional
de la República Bolivariana de Venezuela, mediante la Gaceta Oficial 5.833
extraordinario del 22 de diciembre de 2006. Según su artículo 1 el objeto de esta ley
es:
"Establecer las disposiciones y los principios rectores para la gestión d el
ambiente, en el marco del desarrollo sustentable como derecho y deber fundamental
del Estado y de la sociedad, para contribuir a la seguridad y al logro del máximo
bienestar de la población y al sostenimiento del planeta, en interés de la humanidad.
De igual forma, establece las normas que desarrollan las garantías y derechos
constitucionales a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado."
La ley establece las disposiciones y los principios rectores para la gestión del
ambiente, en el marco del desarrollo sustentable como derecho y deber fundamental
del Estado y de la sociedad, para contribuir a la seguridad y al logro del máximo
bienestar de la población y al sostenimiento del planeta, en interés de la humanidad.
De igual forma, establece las normas que desarrollan las garantías y derechos
constitucionales a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.
En ella se comprenden las siguientes disposiciones de carácter más relevantes a la
fecha.

Derecho a la información (artículos 64 y 71)

El derecho a la información sobre el ambiente debe ser reconocido a cada persona.
El Estado es el garante de su ejercicio, de la confiabilidad de la información y de su
difusión. Este derecho será ejercido según las modalidades definidas en esta Ley y en
los demás instrumentos normativos que al efecto se dicten.
El Estado garantizará a toda persona el acceso a la información ambiental, salvo
que ésta haya sido clasificada como confidencial, de conformidad con la ley.

Transparencia activa (artículos 66 a 68)

La autoridad La Autoridad Nacional Ambiental establecerá y mantendrá un
Registro de Información Ambiental, el cual deberá contener los datos biofísicos,
económicos y sociales, así como la información legal, relacionados con el ambiente.
Los datos del registro son de libre consulta y se deberán difundir periódicamente por
medios eficaces cuando fueren de interés general.

El registro al que se refiere el artículo anterior deberá contener al menos los

siguientes aspectos: Los inventarios de diversidad biológica y sus componentes; El
inventario de fuentes de emisión y contaminación de suelos, aire y agua; La
información sobre el hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígenas
debidamente demarcadas.

Derecho a participar (artículos 4, 10.5, 23.4 y 39)

La gestión del ambiente comprende: Participación ciudadana: Es un deber y un
derecho de todos los ciudadanos la participación activa y protagónica en la gestión
del ambiente.
Son objetivos de la gestión del ambiente, bajo la rectoría y coordinación de la
Autoridad Nacional Ambiental: Fomentar y estimular la educación ambiental y la
participación protagónica de la sociedad.
Los lineamientos para la planificación del ambiente son: La participación
ciudadana y la divulgación de la información, como procesos incorporados en todos
los niveles de la planificación del ambiente.
Todas las personas tienen el derecho y el deber de participar en los asuntos
relativos a la gestión del ambiente.

Participación en actividades o proyectos (artículo 3)

La evaluación de impacto ambiental es un proceso de advertencia temprana que
opera mediante un análisis continuo, informado y objetivo que permite identificar las
mejores opciones para llevar a cabo una acción sin daños intolerables, a través de
decisiones concatenadas y participativas, conforme a las políticas y normas técnicas
ambientales.

Participación en planes, programas y políticas (artículos 20, 23.4, 30.7, 40 y 42)

A los fines de coadyuvar con la gestión del ambiente, se podrán establecer
instancias regionales, estadales y locales de coordinación y participación ciudadana e
interinstitucional.
Los lineamientos para la planificación del ambiente son: La participación
ciudadana y la divulgación de la información, como procesos incorporados en todos
los niveles de la planificación del ambiente.
El Plan Nacional del Ambiente es un instrumento a largo plazo que pauta la
política ambiental nacional a escala regional, estadal, municipal y local, y contendrá
las siguientes directrices: La educación ambiental y participación ciudadana.

Las organizaciones ambientalistas, los pueblos y comunidades indígenas, los

consejos comunales, las comunidades organizadas y otras formas asociativas, podrán
desarrollar proyectos enmarcados en una gestión del ambiente compartida y
comprometida con la conservación de los ecosistemas, los recursos naturales y el
desarrollo sustentable bajo las modalidades de la autogestión y cogestión.

El Ejecutivo Nacional, a través del ministerio con competencia en materia

ambiental, reglamentará los mecanismos para hacer efectivo el ejercicio legítimo del
derecho a la participación ciudadana en la formulación, adopción, ejecución y control
de las políticas, planes, proyectos y otras medidas dirigidas a la conservación del
ambiente.

Derecho a recurrir (artículo 43)

Toda persona tiene el derecho y el deber de denunciar por ante las instancias
competentes, cualquier hecho que atente contra un ambiente sano, seguro y
ecológicamente equilibrado.

Responsabilidad y prueba en daño ambiental (artículo 4.8, 112.6, 116 y 133)

La gestión del ambiente comprende: Responsabilidad en los daños ambientales: La
responsabilidad del daño ambiental es objetiva y su reparación será por cuenta del
responsable de la actividad o del infractor.
Además de las sanciones contempladas, deberán ordenarse en todo caso las
siguientes: Efectiva reparación del daño causado.
La responsabilidad derivada de daños causados al ambiente es de carácter objetiva,
la simple existencia del daño determina la responsabilidad en el agente dañino de
haber sido el causante de ese daño, y por tal quien deberá indemnizar los daños y
perjuicios causados por su conducta. Queda exceptuada el de probar el nexo de
causalidad entre la conducta ejercida y el daño causado, bastando la simple
comprobación de la realización de la conducta lesiva.
En toda sentencia condenatoria por los delitos en los cuales resulten daños o
perjuicios contra el ambiente o los recursos naturales, el juez impondrá al responsable
o responsables la obligación de ejecutar las medidas restitutivas correspondientes,
reparar los daños causados por el delito e indemnizar los perjuicios.

Educación ambiental (artículos 3, 34 y 35)

Educación ambiental: Proceso continuo, interactivo e integrador, mediante el cual
el ser humano adquiere conocimientos y experiencias, los comprende y analiza, los
internaliza y los traduce en comportamientos, valores y actitudes que lo preparen para
participar protagónicamente en la gestión del ambiente y el desarrollo sustentable.
 La educación ambiental tiene por objeto promover, generar, desarrollar y
consolidar en los ciudadanos y ciudadanas conocimientos, aptitudes y actitudes para
contribuir con la transformación de la sociedad, que se reflejará en alternativas de
solución a los problemas socio-ambientales, contribuyendo así al logro del bienestar
social, integrándose en la gestión del ambiente a través de la participación activa y
protagónica, bajo la premisa del desarrollo sustentable.

Los lineamientos para la educación ambiental son: Incorporar una signatura en

materia ambiental, con carácter obligatorio; Vincular el ambiente con temas
asociados a ética, paz, derechos humanos, participación protagónica, la salud, el
género, la pobreza, la sustentabilidad, la conservación de la diversidad biológica, el
patrimonio cultural, la economía y desarrollo, el consumo responsable, democracia y
bienestar social, integración de los pueblos, así como la problemática ambiental
mundial; Desarrollar procesos educativos ambientales en el ámbito de lo no formal
que promuevan y fortalezcan el derecho a la participación de ciudadanos, ciudadanas
y comunidad en general, en el marco de una gestión del ambiente en forma
compartida; Incorporar la educación ambiental para el desarrollo endógeno
sustentable, desde una perspectiva participativa, crítica, influyente, transformadora de
los sistemas productivos que reconozca la diversidad cultural y ecológica en el
ámbito de la organización social; Promover el diálogo de saberes, como base del
intercambio, producción y difusión de información en los procesos educativos
ambientales para generar acciones colectivas en el abordaje y solución de problemas
socio ambientales.
 CONCLUSIONES

En la actualidad es algo común que los venezolanos, por lo general, no presentan

mayor atención al medio ambiente, en la mayor parte de los espacios geográficos que
han sido urbanizados se puede observar deterioro en las condiciones de muchas áreas.
Elementos como conatos de desechos acumulados en las calles, la proliferación de
aguas estancadas producto de falta de mantenimiento en alcantarillados, la baja
capacidad en lo que a equipos y vehículos de aseo urbano se refiere, entre otros, son
el indicio que nos dice que la conciencia del venezolano no considera el medio
ambiente una prioridad.

Lamentablemente lo mismo parece ocurrir a los organismos que deben velar por la
preservación del medio ambiente en nuestro país. Muestra de ello, el volumen de
empresas que hoy día llevan a cabo la explotación del suelo a causa de la minería, la
cantidad creciente de automóviles activos que no disponen de sistemas de
purificación de gases, así como la cantidad de autobuses activos en rutas urbanas que
presentan las mismas condiciones; la emisión de gases nocivos por parte de las
plantas de agregados livianos, entre otros.

Estamos en presencia de una crisis ambiental sin precedentes en la historia de

nuestro país, y algo fundamental que se debe comprender es que el primer paso, uno
de los más relevantes es tomar conciencia; desde una persona que arroja un envoltorio
de golosinas, las grandes industrias que operan sin llevar a cabo planes de restitución
al medio ambiente y los organismos que deben velar por el cumplimiento de las leyes
establecidas; cada uno es responsable de promover en la medida de las posibilidades
el salir de la crisis ambiental que experimentamos.

Es necesario que cada habitante de la población tome conciencia, y parte

fundamental de ello es promover los principios a los más jóvenes, culturizar a la
generación de relevo en la importancia de los recursos de los cuales dispone nuestra
Nación.
 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

LEY ORGÁNICA DEL AMBIENTE, 16 de junio de 1976. Gaceta Oficial N° 31.004

del 16 de Junio de 1976.

LEY ORGÁNICA DEL AMBIENTE, 22 de diciembre de 2006. Oficial N° 5.833E

del 22 de diciembre de 2006.