Está en la página 1de 4

IGLESIA Y PODER POLITICO

María Camila Toro Nota


Desarrollo de la tesis 0,9
Claridad conceptual 0,8
Orden lógico de ideas 0,8
Argumentación 0,8
Redacción y ortografía 0,8
Total 4,1

La política tiene un efecto muy fuerte en la sociedad, pues posee la capacidad de destruir o
construir por medio de sus acciones o decisiones., Eesta dualidad se ve reflejada cuando se
combina política y religión. Debido a que esto es un claro ejemplo de la capacidad
destructora propia de la política, al legitimar prácticas que van en contra de los derechos
humanos y al otorgarle poder político a las instituciones religiosas. Es importante reconocer
cóomo la historia nos demuestra que dejar el poder político en manos de una institución
como la iglesia ha actuado en deterioro de las libertades de ciertas comunidades,
específicamente, la comunidad LGTBIQ+ (Penen, 2015). Dado que, esto consolida la
capacidad destructora de sociedad propia de la política, pues refuerza la intolerancia y las
desigualdades sociales. A continuación, se analiza el poder político de la religión,
específicamente la iglesia, a través de la historia, que tanto ha reforzado la intolerancia y la
discriminación hacia las comunidades gay y de qué manera esto contribuye a una política
destructora de sociedad, la cual se ve reflejada en el documental Pray Away: la cruz dentro
del closet.
Las instituciones religiosas han intervenido en la sociedad históricamente por medio de su
poder y su capacidad para ejercer dominio. Han propagado sus ideologías discriminadoras
y han apostado a el miedo y al castigo como forma de negar o limitar a otros del acceso a
determinados bienes, oportunidades, o derechos, además, de también ejercer su poder
político por medio de la influencia y la autoridad (Valles et al., 2015). Esto, se ve reflejado
en cóomo desde la antigüedad, la iglesia ha buscado coactar de sus derechos a todo aquel
que se salga del molde de lo que es considerado correcto para esta institución. Pues los
castigos y actos infames contra la comunidad LGBTIQ+ datan incluso desde la mitología
griega y los pueblos mesopotámicos, donde se sancionaba por medio de la castración a
aquellos que tuvieran inclinaciones o prácticas homosexuales (Valdes, 1980). Esto por no
hablar de los fuertes castigos que se aplicaron en la edad media, una época profundamente
religiosa, donde quien mostrara inclinaciones homosexuales se sometía a rigurosos castigos
como la mutilación de sus órganos sexuales, eran condenados de muerte a ser enterrados
vivos, se les suspendía de todos sus derechos como ciudadanos o eran ejecutados
públicamente (Mott, 1997). Por ende, el rechazo hacia las prácticas homosexuales se ha
moldeado históricamente desde la visión religiosa.
Si bien, hoy en día la iglesia no posee tanto poder como lo tenía antes, sigue manifestando
su capacidad de intervención en las decisiones tomadas desde los altos mandos y sigue
permeando en gran medida la cultura y manera de pensar de muchos países. Esto ocurre
sobre todo en aquellos lugares donde la ideología predominante sigue siendo católico-
cristiana como América Latina, donde entre 2014 y 2020 al menos 3.514 personas
LGTBIQ+ fueron asesinadas (Palomino, 2021). Hecho que demuestra que la iglesia aún
posee un poder político y una influencia en la sociedad innegable. Por esto se puede decir
que, la comunidad LGBTIQ+ es una comunidad que se ve vulnerable al lado de todo el
poder de las instituciones religiosas. Pues estas han realizado esfuerzos para impedir que se
les otorguen derechos a esta comunidad “utilizando su aparato político, asociativo y sus
redes específicas para difundir su ideología a gran escala” (Valle et al., 2014).

Y por esta razón, es aquí, cuando la iglesia se introduce al poder político y se le da


legitimidad a prácticas que van de la mano con su ideología, como las terapias de
conversión, donde nace un enemigo mortal para la función principal de la política, que es la
regulación de conflictos. Aún cuando, la regulación de conflictos es bastante compleja,
debido a que vivir en sociedad implica diferencias sociales, la influencia en el poder
político de una institución como la iglesia que abiertamente condena a ciertos grupos de
personas por un tema tan individual como lo es la orientación sexual, abre enormes brechas
de desigualdad e intolerancia entre la población. Esto no contribuye a un movimiento
regenerativo en el que se logren relaciones que aseguren ganancia para ambos extremos del
conflicto, por el contrario, va en detrimento de los derechos humanos y de la libertad de
cada individuo. Lo que hace que la búsqueda por el respeto y la tolerancia hacia las
comunidades LGBTIQ+ sea una batalla difícil de ganar y que la política en este caso actúe
como destructora de la sociedad y no como una intermediaria para permitir una solución
que permita llegar a un acuerdo entre ambas partes.
Esta capacidad destructora propia de la política pudo ser observada en el documental, .
Ppues, al legitimar una práctica como la terapia de conversión, impuesta por la iglesia, la
cual se disfrazaba de “ayuda”, se puede ver que éesta termina por generar intolerancia y
polarización en el país, además de las graves consecuencias psicológicas, emocionales y
físicas que trajo para aquellos que estuvieron sometidos a éestas. Adicional, como era de
esperarse, una vez los personajes que representaban el movimiento ex gay entran a tener
una representación en el gobierno y a politizar muchos temas relacionados con la vida de la
comunidad LGBTIQ+, el panorama para la comunidad empeora en gran medida. Esto
debido a que muchas decisiones políticas empiezan a ser guiadas bajo la luz de un
pensamiento religioso, negando derechos a la comunidad LGBTIQ+ y haciendo que el odio
y la intolerancia hacia esta colectividad se normalice cada vez más en el país. De esta
manera, se puede evidenciar como la función reguladora y resolutiva de la política se ve en
peligro cuando una institución como la iglesia entra a tomar decisiones sobre asuntos que
afectan a toda la población.
Para concluir, se sabe que el ser humano por naturaleza es un ser social y por ende requiere
de la comunidad para subsistir y desarrollarse, sin embargo, este desarrollo en colectividad
implica desacuerdos (Valles et al., 2015). Es aquí donde la política es completamente
fundamental para actuar como reguladora de conflictos y para buscar un equilibrio social en
el que se den relaciones gana-gana. Así pues, idealmente el papel de la política se da como
constructora de sociedad, sin embargo, en el ejercicio de la política y con la dinámica de la
sociedad siempre han aparecido intereses personales e ideologías que contribuyen a
promover las diferencias sociales, las intolerancias y el conflicto, como se evidencióo que
ha ocurrido y sigue ocurriendo en cuanto a la iglesia y las comunidades LGBT+. Es por
esto que la política tiene una connotación tanto de destrucción como de edificación de
relaciones sociales, pero esto estará ligado al modo en el que esta se ejerce, su
intencionalidad y a si busca o no el bien común. De modo que, cualquier institución que
atente contra la libertad y promueva el odio y la discriminación, no debería poseer un poder
político ni ser quien tome decisiones vinculantes, pues esto debe ser único y exclusivo del
personal del gobierno y debe ser pensado en pro del bien común. Es importante que nos
cuestionemos que tipo de política estamos construyendo en nuestro país y si éesta invita a
la construcción de puentes que comuniquen en medio de las diferencias, o si, por el
contrario, contribuimos a un país cada vez más intolerante y enemistado.
BIBLIOGRAFÍA
Mott, L. (1997). Etnohistoria de la homosexualidad en América Latina. In Historia y
Sociedad (Issue 4, pp. 123–144).
https://revistas.unal.edu.co/index.php/hisysoc/article/view/20304
Penen, L. M. (2015). Movimiento LGBT y contra movimiento religioso en Colombia.
Brazilian Journal Of Empirical Legal Studies, 2(1), 162–184.
https://doi.org/10.19092/reed.v2i1.60
Valdes, A. G. (1980). Historia Y Presente De La Homosexualidad. Analisis Critico De Un
Fenomeno Conflictivo. Universidad Complutense de Madrid, 1–10.
https://www.proquest.com/openview/b3d3b6ea42ce9cd6156e1e9d071d399a/1?pq-
origsite=gscholar&cbl=2026366&diss=y
VALLES, Josep Ma. y MARTÍ I PUIG, Salvador. (2015) Ciencia Política. Un manual.
Edición Actualizada. Ariel. Barcelona.
Palomino, S. (2021, 28 de junio). Nada que celebrar: Colombia, México y Honduras
registraron el 89% de los ataques contra las personas LGTBI . Ediciones EL PAÍS SL
https://elpais.com/sociedad/2021-06-28/nada-que-celebrar-colombia-mexico-y-honduras-
registran-el-89-de-los-ataques-contra-las- personas-lgbti.html

También podría gustarte