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Itinerarios
i

en Filosofía i!
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1
5
Ana María Sardisco
(Compiladora)
9

Gerardo Bartolomé Botten


·1
Pablo Cerolini ~5

Guillermo Finoquetto
Virginia Gorr ;9
i

Gabnela A. Nogués
i
Francisco Parenti f9
I

Manuel Quaranta i
~3
-Ana María S ardisco 1

31
Laborde
Editor
216 I ITINERARIOS EN FILOSOFÍA IANA MARiA SARnISCO

Bibliografía
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La intención que trae el texto que sigue es provocar Uná invitación a su
lectura a la vez que impulsar una aproximación al pensamiento foucaulteano,
pensado a modo de una introducción, un inicio de camino, prolegómenos a
una aventura de pensar siguiendo los pasos de un intelectual contemporáneo
con peso propio.
Si bien el texto está pensado como pasos preliminares al conocimiento
del autor y su obra, esta introducción no pretende ni mucho menos ser exhaus-
tiva ni abarcar todos los problemas que el intelectual abordó; tampoco intenta
seguir paso a paso la cronología de sus temas, esta tarea sería inútil, pues el
mismo Foucault, en una entrevista en 1981, aclara: "SDy peifectamente CDns-
ciente de que he prDducidD variaciDnes cDntinuamente, tanto en los objetos
de mi interés como en los conceptos a los que había llegado anteriormente".
[Foucault.2009:9]
mosoFÍA I Guillenno Finoquetto
SUBJETIVIDAD, PODER E IDENTIDAD EN EL PENl¡AMIENTO DE MrCHEL FOUCAULT 219
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de transformarse a uno mismo como trabajo étic~, como temáticas centrales


pero hay otras por cierto. Él es un autor que supo darl~ importancia filosófic~
Se trata entonces de pensar un escrito donde se presenta el eje del poder
y el de la subjetividad, sus implicaCiones mutuas, alcances y oposiciones.
a textos casi olvidados, y también provocó nuevas lecturas sobre posiciones
Texto armado en dos instancias el primero para presentar y conocer al autor,
canónicas y académicas, inaugurando perspectivas originales, tant~ en su
su recorrido, sus inquietudes, sus cómplices de camino intelectual, sus in-
abordaje teórico como produciendo innovaciones de método, para vérselas
terlocutores, su contingencia. En el segundo tramo intentaremos desarrollar
con un texto clásico. En el declive de la filosofia existencialista y la fenome-
algunos conceptos, líneas de ideas que nos permitan tomar sus aportes en
nología, realizó una crítica mordaz hacia los humanismos, avanzó sobre la
relación con el problema del sujeto, los modos de producción y sujeción de la
cuestión de la sexualidad y las identidades; tales son algunos de los temas que
subjetividad, imbricados co!,!laS distin1;as tramas del poder en sus múltiples
este filósofo ha abordado a lo largo de su trayectoria.
manifestaciones, siempre históricas por cierto. Por lo dicho, queda el lector
advertido que el presente escrito ha de ser sesgado, con contornos, líneas de Ligado a pensadores y actores de primera talla del pe.nsamiento contem-
desarrollo, bifurcaciones y encuentros. poráneo como Kant, Heidegger y Nietzsche fundamentalrnente~ con quien
aborda el fin del sueño antropológico· del hombre. No menor es su relación
Vamos a hallar una aproximación, una ruta posible, un itip.erario entre
con nombres de talla en el campo de la intelectualidad: Maurice Merleau
otros muchos y mejores por cierto, para trazar un rumbo que nos permita
Ponty, George Bataille y Edmund Husserl, Ludwig Binswanger y su lectura
allegamos a la caja de herramientas foucaulteanas, sabiendo que sus aportes
particular del Psicoanálisis. lean Paul Sartre, lean Hyppolite, y Louis Althus-
teóricos no intentaron ser una imago mundi, ni un sistema total y acabado
ser lo aproximan a una lectura de Marx. Alexandre Koyré, Gastón Bachelard,
sobre las verdades del mundo y sus ideas, sino más bien hallamos frente a un
su entrañable profesor George Canguilhem, lo aproximan a los problemas de
arsenal de conceptos y categorías que nos habilitan a pensar y continuar la
la ciencia y de la vida. Amigo de grandes hombres de la altura de Maurice
aventura de la reflexión filosófica que Michel Foucault dejó como herencia
Blanchot, Paul Veyne y también George Dumezil, éste último desde su estadía
abierta, como hendidura, herida y surco donde el pensamiento contemporá-
de juventud en Suecia. Lector de los poetas malditos: Baudelaire, Rimbaud
neo vuelve a cobrar actualidad y vigencia.
y otros; interlocutor de intelectuales de la talla de Noam Chomsky y lürgen
Con Foucault, la filos afia vuelve a ser un gesto político de provocación
Habermas, compaJ.lero de generación con Gilles Deleuze, Feliz Guattarí,
que incomoda e iritranquiliza... acaso recuperando la función de tábano que
lacques Derrida. En sus palabras:
tuvo la Filosofia en tiempos del Maestro de Atenas, donde el asumir la inten-
Por lo que a mí concierne los autores mds importantes que me han - yo
sidad del pensar se toma una actividad propiamente política y polémica.
no digo formado- sino que me han permitido desprenderme de mi educación

.
universitaria original son: Friedrich Nietzsche, Georges Eatail/e, Maurice
El intelectual y su obra. Elanchot, Pierre K/ossowsld. Todos ellos, pensadores que no. eran "filósofos"
.
Pocos filósofos contemporáneos son tan citados y han extendido su in- en el sentido estricto e institucional del término. Lo que más me atrajo y fas-
fluencia en campos tan lejanos a la Filosofia (entendida en un modo clásico) cinó de ellos es el hecho de que no tenían el problema de construir sistemas,
como Michel Foucault. Abordó problemas no tomados por el academicismo sino de atravesar experiencias directas, personales. En la universidad, sin
francés de su época: la locura y sus destinos, la configuración de las ciencias embargo, había sido instruido en el intento de interpretar a los grandes mo-
y los saberes en Occidente, las prisiones y su gravitación en la vida social, numentos filosóficos que, cuando yo era estudiante, se llamaba hegelianismo,
el problema del poder, las instituciones, y del gobierno de los pueblos y los fenol11enología ... 1
hombres, la libertad y el liberalismo, los diversos totalitarismos, la cuestión
de la Historia, la confesión cristiana como estrategia, la conquista y el desafio Foucault, M. El yo minimalista y otras conversaciones. Buenos Aires. Ed. La marca. 2009
p. 11.
220 I ITINERARIOS EN FILOSOFÍA I Guillenno Finoquetto . SUBJETIVIDAD, PODER E IDENTIDAD EN EL PENSAMIENTO DE MICHEL FOUCAULT
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Nacido en Poitiers, Francia, el 15 de octubre de 1926, de una familia . investigaciones en la Biblioteca de Medicina donde halla cuantiosos archivos
acomodada, católica y burguesa, vinculado a las prácticas religiosas por parte ... y muy valiosos, que le permitirán armar el suelo teórico de parte de un valio-
de madre, y pertenece a generaciones de médicos por vía paterna. El deseo de' so trabajo documental. En dicho lugar en contacto directo con la diplomacia
su padre, Paul, era que su hijo, Paul Michel fuese médico cirujano. De niño francesa, traba relación con personalidades, intelectuales y artistas galos de
concurrió a colegio cristiano Saínt Stanislas y vivió la invasión de los nazis a alto renombre. Tres años más tarde se traslada a Varsovia, Polonia, d-;'nde ter-
Francia, con lo cual se halló con una serie de compañeros de estudios quienes mina la Historia de la Locura (su tesis doctoral) para trabajar como profesor
eran los hijos de emigrantes y refugiados. Terminada su adolescencia deja auxiliar: Encontró en ese lugar un partido comunista controlador, restrictivo
Poitiers y va a Paris para ingresar al École Normale Supérieure, bachillerato y opresivo sobre la población polaca. Viaja a Hamburgo en 1959, en medio
de altísimo prestigio para estudiar filosofia, contrariando el mandato paterno, de la reconstrucción cultural y social alemana, para terminar su tesis doctoral
pero con apoyo de su madre. Tras IDl primer fracaso en los' exámenes de in- auxiliar sobre la Antropología en Kant. Hacia 1960 regresa de su periplo a
greso, se inscribe en el liceo Henry IV, donde da clases de Filosofia un eximio Francia y da clases en la Universidad Clermont-Ferrand, Facultad de Letras.
pensador marxista, traductor de Hegel, lean Hyppolite, sus clases causaban En mayo de 1961 defiende su tesis doctoral en La Sorbona. En aquel
admiración entre los jóvenes, sea por lo fascinante como por la profundidad momento para obtener el título doctoral hacían falta dos trabajos, uno llamado
con que presentaba el inteIjuego entre ideas e historia; Foucault expresará a tesis menor, y la gran investigación llamada la tesis mayor. La primera de sus
lo largo de su vida una grata deuda intelectual con este maestro de juventud y investigaciones estuvo dirigida por lean Hyppolite, quien, siendo gran cono-
de intelectualidad comprometida. cedor del alemán, guió al joven Foucault por los senderos de la Antropología
Luego logra ingresar en la École Normale Supérieur,. en 1946, donde en Kant desde un punto de vista pragmático. En el mismo acto, tras aprobar la
conoce a Georges Canguilhem, y concurre por cuatro años a este instituto de defensa de la primera tesis, defendió la tesis mayor, trabajo doctoral dirigido
la calle Ulm. El clima social en la Francia de postguerra, oscila entre el pu- por el mismo G. Canguilhem; y habiendo aprobado con honores, se doctora
ritanismo moralista, el marxismo existencialista y la fenomenología. En esta en Filosofia. Conoceremos este último texto con el nombre de Locura y sin
etapa traba amistad con Pierre Bourdieu, Paul Veyne, lean Claude Passeron, razón, luego pasó a llamarse Historia de la-locura en la época clásica. 3
así como también de Louis Althusser, por quien se afiliará por breve tiempo Dicta clases en una universidad de Túnez, con miles de kilómetros de
al Partido Comunista, del cual saldrá pronto y altamente desilusionado. En soleadas costas, situado en el norte de África, donde nuestro autor apoya a
esta etapa asiste a seminarios dictados por Merleau Ponty, implicado en la fe- los estudiantes en lucha por transformaciones sociales y políticas. Regresa a
nomenología, y lean Baufret, quien dictaba Cursos de iniciación a Heidegger Francia y se instala nuevamente en Vmcennes, para dictar clases de Filosofia.
en el pensamiento francés de P?stguerra. Mientras navega entre las aguas del Mientras en tierras de los galos se vive un clima muy particular que eclosiona
marxismo, la fenomenología, lee Hegel y no descuida lecturas de obras de en el Mayo francés, Foucault va cobrando fama internacional, viajes, inter-
teatro y literatura: Sade, Kafka, Genet, entre otros. Realiza a la ve1 estudios venciones, reportajes periodísticos en medios importantes, repercusiones de
y obtiene entonces un diploma en Filo~ofia (1948) y también otro en Psico- sus escritos; etc. En 1969 tiene el privilegio de ser elegido como profesor del
logía (1949) especializándose el año posterior en el Hospital Saínt Ánne, en Collége de France, donde todos los años dará un seminario de tres meses des-
psicopatología. 2
Hacia 1955 comienza un periplo en Uppsala, Suecia, donde trabaja en el
área cultural de la embajada francesa, allí conoce a George Dumézil. Empieza
En caso de querer ahondar en la biografia del autor, se recomienda consultar: Eribon, Di-
dier: Michel Foucault, Ed. Anagrama. Para el desarrollo de sus tesis y labores en esta inves-
Op. Cito p. 171-179. tigación ver especialmente el capitulo nominado El talento de un poeta.
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de diciembre a marzo c,on investigaciones absolutamente originales. Nuestro' esa labor crítica del pensamiento sobre sí mismo. No coincide esto en legiti-
pensador denomina a su cátedra Historia de los sistemas de pensamiento. mar lo que ya se sabe, sino en tratar de saber cómo y hasJa dónde puede ser
posible pensar de otro modo ".4
En 1971 funda el Grupo de Información sobre las Prisiones (G.I.P.) cuyo
objetivo-no era realizar una teomación sobre la vida en la prisión, sino una
,:
cuestión estratégica y táctica: darles la palabra a los que no tienen voz, po- Foucault a la letra; su legado bibliográfico:
"
nerlos en evidencia, recoger sus testimonios de vida en la reclusión, a la vez '54 Enfermedad mental y personalidad.
que denunciar vejámenes, prohibiciones, secuencias de reprimendas y golpi-
, 61 Historia de la locura en la época clásica:
zas que eran parte de la vida cotidiana de los presidiarios. Foucault también"
irá contra todo tipo de racismo y' de violencia contra los llamados grupos '62 El nacimiento de la clínica: una arqueología de la mirada médica.
minoritarios, denunciará la complicidad de política los Estados y de algunos '63 Enfermedad mental y psicología.
sectores acomodados de la sociedad, y la indiferencia de otros~ para que esta '66 Las palabras y las cosas. Una arqueología de las Ciencias Humanas.
violencia se perpetúe.
'69 Arqueología del Saber.
Ganaba fama y vuelos. Realizó viajes al Oriente, Brasil, Canadá y Esta-
'70 El orden del Discurso. [Disertación inaugural en el ColIége de France]
dos Unidos, y'a muchos países de Europa a realizar conferencias e interven-
ciones variadas. En estos viajes piensa la posibilidad de dejar Francia y la '75 Vigilar y Castigar. El nacimiento de la prisión.
vida del Collége, las viejas bibliotecas de Europa, para irse a Estados Unidos '76 Historia de la Sexualidad. (Tomo 1) La voluntad de saber.
y gozar de su libertad allí. Llega a ser un intelectual con éxito y reconocimien- '84 Historia de la Sexualidad. (Tomo II) El uso de los placeres. (Tomo
to internacional; pero pensaba que tantos viajes y traslados, 'no le pemiitían III) El cuidado de sí.
seguir con sus investigaciones en el ritmo en que él quería. Además de estos textos de su autoría, hallamos hoy, en castellano, la
El último curso que dictó en el Collége El coraje de la Verdad lo da es- impresión de la mayoría de las conferencias dictadas en el Collége de France.
tando él muy enfermo, y a su vez trabaja a destajo, con altas fiebres y mucho Las clases de Foucault dictadas en este prestigioso instituto, atraían una mu-
malestar fisico, para culminar la publicación de dos textos suyos [Historia de chedumbre de intelectuales y pensadores; la sala desbordaba y la gente se ubi-
la sexualidad Vol. II y Vol. III]. caba en los lugares más insólitos para escuchar el hechizo de sus poriencias.
El 25 de Junio de 1984 fallece, tras haber contraído vih/sida, posiblemen- Hallamos también varias traducciones de reportajes y conferencias, muchas
te en alguno de sus viajes a EEUU. Murió en el Hospital Salpetriére. Cientos repetidas por cierto, así como compilaciones en castellano que no han seguido
de escritos, homenajes, congresos se han llevado acabo en su nombre. la prestigiosa Dits et Ecrits, en francés, más prolija y ordenada.
Gilles Deleuze recuerda a su amigo como una máquina crítir!tt con las A modo de síntesis de la labor intelectual de Fouca1:llt, las palabras de
que reinterpretamos nuestro pasado, para romper con la tradición impuesta Miguel.Morey:
y producir algo nuevo en relación a nosotros mismos, alzó la voz en el funeral Convencionalmente, suelen distinguirse en la obra de Foucault, tres eta-
del filósofo amigo y pronunció: pas int~lectuales, La primera, centrada alrededor de la pregunta por el sabel;
... hay momentos en la vida en que la cuestión de saber si se puede pen- se la reconoce bajo el nombre de arqueología y cubre desde 1961 a 1969, es
.í sar de un modo distinto del que se piensa, y percibir de un modo distinto
del que se ve, es indispensable para continuar mirando y reflexionando f. ..} Eribon, D, Michel Foucault Barcelona, Ed. Anagrama. P: 411. Dicha cita son palabras del
¿Qué es por tanto la Filosofía? - quiero decir la actividad filosófica - sino mismo Foucault en un fragmento de la Historia de la Sexualidad, Tomo IL El uso de los
placeres.
ITINERARIOS EN FILOSOFÍA I Guillermo Finoquetto . SUBJETIVIDAD, PODER E IDENTIDAD EN EL PENSAMJENrO DE MICHEL FOUCAULT 225

decir de la Historia de la locura a La Arqueología del Saber. La segunda ca;;' .. Esta filosofia imprime al cogito un carácter esencialista, a-social, a-político,
racterizada como genealogía, comienza a elaborar su pregunta por el an-erótico ya-histórico, un yo-razón fundador e iniciador privilegiado, posi-
en textos como El orden del discurso, o, Nietzsche, la genealogía y la historia ción de la cual este autor tomará distancia.
(ambos de 1971) Y encuentra su momento mayor con la publicación de Vigi- En diferencias con esta postura Foucault rompe con las perspectivas
lar y Castigar (1975) Y el volumen primero de la Historia de la Sexualidad: que hablan de naturaleza humana, donde se reifica lo humano, se producen
La voluntad de saber (1976). Yfinalmente el desplazamiento que conduce a sustancializaciones y cristalizaciones del hombre, lo cual llevaría a pensar
la tercera se enuncia ya tras cuestiones como la de la "gobernabilidad", a en una naturaleza o esencia humana, esto también conlleva el supuesto de
partir de 1978, y halla su manifestación cumplida principalmente en los vo- .. un comienzo absoluto, momento de privilegio inicial, acaso un momento de
lúmenes segundo y tercero de la Historia de la Sexualidad.; El uso de los pla- . fundación universal de lo humano, un convite a un inicio mítico y metafisico
ceres, El cuidado de sí (ambos publicados en 1984, un mes escaso antes de su donde la humanidad echó a andar con la luz de la razón en la historia, dotado
muerte). Suele decirse que esta última etapa se articula alrededor de la sub~ de una teleología asegurada, un espectro invitado a lo trascendente ...
jetividad o, si se prefiere, de las técnicas y tecnologías de la subjetividad ". s Para producir una crítica de dicha metafIsica moderna del hombre, de la
Foucault es un pensador que ha tenido profunda injerencia en territorios que Occidente es tan proclive y afin, los aportes de Nietzsche en este aspecto
tanto académicos, extra-académicos, artísticos, próximo a círculos literarios, son indudables:
actor en revueltas universitarias y sociales, entrevistado en diversas ocasiones Nietzsch.e nos había enseñado la ausencia del origen, y por ende, la au-
lo que ha dado un gran número de publicaciones. Activo, escurridizo, incisi- sencia de cualquier fundamento que pudiera asignar a nuestras conciencias
vo, crítico agUdo. filosofantes la tarea heroica de recuperar verdades perdidas, de trazar la
Para seguir pensando lean Baudrillard propone "olvidar a Foucault", curva del retorno a una patria primera: la de nuestras identidades sepul-
mientras que Maurice Blanchot propone "imaginar a Foucault" para "volver tadas y de los significados puros; la tarea de restituir el ser de inaleterados
a ir su voz", y su estimado amigo Paul Veyne dirá: "La obra de Foucault es comienzos. 6
en mi opinión el acontecimiento del pensamiento más importante de nuestro La llamada interioridad del hombre clásico, o bien sea la identidad del
siglo". sujeto moderno se disuelven como un rostro de arena en las orillas del mar de
la historia No existen, siguiendo a nuestro autor, las regularidades en lo hu-
mano de modo absoluto, una precondición a-priori inherente a su esencia, es
El problema de la subjetividad, la identidad y su gobierno.
necesario más bien la historia situada de las regularidades la que ha constitui-
, ; Inscripto en el trayecto qe la Filosofia moderna que lo liga a Kant, do lo humano; dichas variaciones invariantes han sido: lingüísticas, políticas,
Nietzsche y Heidegger, pero sin repetir ni instalarse sino tomando la potencia económicas y materiales, fundamentalmente. Dirá Foucault:
de estos pensadores, toma distancia de la filosofia del sujeto inau~rada por
En primer lugar, yo realmente creo que no existe Un sujeto soberano,
Descartes, ese sistema de pensamiento que se anuda en el cogito, cerrado
fundacional, una forma universal de sujeto que pueda hallarse en cualquier
sobre sí, solitario, escindido de un cuerpo, constituido sólo sobre sí mismo,
parte. Soy muy escéptico y muy hostil con respecto a este enfoque del sujeto.
reconcentrado, libre frente a los contenidos de la razón, pero determinado por
Creo, por el contrario, que el sujeto es constituido a través de prdcticas de
las leyes mecánicas de modo inexorable en lo que refiere a su corporeidad.
sujeción, o de una manera más autónoma, a través de prácticas de libera-

Morey, M. Introducción: la cuestión del método. En Foucault, M. Tecnologías del lo. 1991
Barcelona. Ed. Paidós Ibérica p: 13. Nota: Miguel Morey cita a los textos de Foucault di-
rectamente en francés, la traducción es nuestra. GROS, F. Michel Foucault. Buenos Aires. Ed. Amorrortu. 2007 p. 162.
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ción, de libertad, como en la antigüedad; sobre la base por supuesto de una Por último la obra del autor realiza un interesante viraje ético articulado
cantidad de reglas, estilos, invenciones,· que se pueden hallar en el entorno al problema del gobierno, de los otros y de sí mismo, lo que podemos sinte-
cultural. 7 tizar con la pregunta: ¿cómo llegamos a constituimos eQ. sujetos éticos? ¿A
partir de qué tecnologías y prácticas hemos llegado a ser lo que hoy somos?
De modo casi canónico y académico se suele decir que Foucault produce,
¿Cómo nos hemos provisto de normas, principios y reglas de acciones que
a nivel investigación y producción, el tratamiento de tres grandes temáticas
nos vinculan con nosotros mismos, en primer término, y luego nos implican
filosóficas que podríamos sif!.Ia.r en tres destaques:
con los demás? ¿Cómo podemos hacer de nuestra existencia una obra de arte?
o

1- el problema de la Verdad, abordada en perspectiva arqueológica, Con las herramientas foucaulteanas no se tratará de hallar el sentido
2- la cuestión del Poder, asumida desde una labor genealógica y exacto para arrojamos a la verdad del mundo; la significación no tiene origen
3-por último la cuestión Ética, desplegada el trabajo hermenéutico. absoluto ni es hallado por debajo de ninguna interpretación, el sentido de las
En semejanza con lastres grandes Críticas de Kant, también presenta cosas y los discursos es unproducto. La filosofia no está al servicio del orden
en su trayecto crítico en tomo a tres ejes de problemas: jerárquico de los seres y los conceptos puros. Inútil es entonces la tarea de
intentar desenterrar el sentido primigenio para darle pureza y acierto, restituir
a) ¿Qué sabemos?
un orden perdido, volverlo a emplazar como antaño fue ... eso es un intento
, ' b) ¿Qué es lo que podemos?

falaz y tramposo. De lo que se trata, ejerciendo la filosofia en perspectiva de
I
l! c) ¿Cómo hemos llegado a ser esto que somos? Foucault, es de producir sentidos nuevos, en esta encrucijada adveltimos la
En relación a la primera cuestión, podemos tensar el trazo de la pregunta. fertilidad del pensamiento filosófico contemporáneo, y en esta producción de
un poco más: ¿Cómo nos hemos constituidos en tanto que sujetos de cono- sentidos ingresamos en un campo de batalla, un terreno que es siempre histó-
cimiento? ¿Qué podemos conocer y qué es saber en un momento histórico rico y político.
dado? ¿A partir de qué acontecimientos y sucesos, ha sido posible que deter- En esta perspectiva la verdad, la episteme, el saber, el sujeto se consti-
.minados asuntos sean problemas (y no otros), que ganen visibilidad histórica tuyen más propiamente en un campo de luchas que como acto de descubri-
y se transformen en "objetos de reflexión filosófica"? miento de la razón solitaria, y entonces la actividad del filosofar será producir
Considerando el trayecto de la segunda temática ¿Qué es el poder? ¿Qué sentidos nuevos.
relaciones, fuerzas, dinámicas, materialidades y cuerpos implica la dinámi- A partir de los primeros años de la década del '70, el autor traza, tanto en
ca del poder? ¿Cuáles son sus oscilaciones y movimientos? ¿De qué modo sus investigaciones como en sus clases en el Collége de France, una Íntima
nos constituimos en sujetos-sl,ljetados? ¿Somos la causa del ejercicio del relación entre individuo, subjetividad y poder. Hacia fines del siglo XVIII el
poder o sencillamente sus endebles efectos? ¿De qué saberes y discursos .
(epistémicos, académicos, etc:) requiere el poder para sujetar a los sujetos y
capitalismo industrial requiere que los individuos sean alojados en un espa-
cio, enmarcados en una cuadrícula de la nacient~ urbe industrial, se los fije a
volverlos dóciles? ¿Qué sentido tienen la resistencia y la liberación frente o la producción, emplazados para trabajar individualmente y a la vez en rela-
desde las diversas lógica de poder? ¿Cuáles son esas legalidades en las que ción serial, momento privilegia~o del dispositivo panóptico de vigilancia y de
se ha instaurado el poder? ¿Cómo es posible gobernar a los sujetos y las po- control de cada uno de los elementos que constituyen el sistema productivo.
blaciones? .Cada individuo se transforma en la realidad atomizada y el fundamento
a partir de la cual se mueve la rueda incesante de la producción (y la liturgia
!
,
-+

de nuestro consumo actual... !), Y para asegurar este ciclo, la vigilancia indi-
FOUCAULT, M. El yo minimalista y otras conversaciones. Buenos Aires. Ed. La marca. vidual deviene obligatoria. Reclutar, agrupar, aislar y distribuir, y en todos los
2009 p. 136.

, ~
IIJ
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casos controlar, son signos eficaces para las exigencias de la economía indus- . De lo que se trata es de analizar dentro de qué tecnologías de poder el
trial. La fuerza de trabajo puede analizarse en ·términos de individualidades;: castigo/encierro se inscribe, se privilegia, es validado y perpetuado en una
destrucción de la singularidad para construir una masa anónima y productiva, sociedad. Las tecnologías no son estáticas, se forman y transforman en la
multiplicada, reduplicada y aumentada en cada individualidad neutralizada, medida que las prácticas de poder se metamorfosean. Ya no vale la fascina-
de tal modó que cualquier elemento pueda ser. rápidamente sustituido, rem- ción por el castigo público y el tormento en la plaza; ahora los suplicios se
plazado por otro en la cadena de producción y de consumo. harán intramuros, en los silencios que habilita y sostiene el encierro. El viraje
fundamental de la tecnología moderna de la Justicia radica en que modifica
Foucault presenta cuatro grandes tipos de sociedades de castigo:
la pregunta anterior de puro corte empírico: ¿Ha usted cortietido el hecho del
a- Las sociedades que excluyen: el exilio forzoso, la expulsión de la cual se le acusa?, se le agrega otra que marca y perfila una severa novedad: la
tierra, del feudo y la comarca. pregunta que se anexa es ¿Quién es usted? Aquí hallamos el entrecruzamiento
b- Las sociedades que establecen el indulto, donde la justicia adopta la del saber Jurídico/punitivo con el saber Psiquiátrico y prácticas de enc·ierro,
forma de la absolución, la conmutación, la amnistía o}aretribución. doble atenazamiento y sujeción sobre el sujeto moderno.
c- Las sociedades que marcan: la pena tiene efectos impresos y visibles,
estampados y grabados en el cuerpo de los torturados. Una analítica del poder.
d- Las sociedades que encierran: son las que se instituyen en orden a la
Al declinar el modo de poder soberano y constituirse un modo de poder
reclusión y el aislamiento como estrategia de su organización.
disciplinario, el crimen se inscribe no tanto como ataque fisico al cuerpo del
La Ilustración en los umbrales del s. XVIII, trajo notables consecuencias rey, sino como ataque simbólico y en ruptura al pacto social y público. Por
en relación con la definición de crimen; ya no será una falta moral, un peca- consiguiente el siglo XIX se constituye como sistema de encarcelamiento pri-
do, una ofensa al plan divino, más bien ahora es una infracción a la ley civil, vilegiado, en tanto que mecanismo capital dé! Capitalismo.
humana y racionalmente diseñada; el crimen es entonces daño social, no sa- El poder de soberanía es un modo más antiguo del poder, intrincación en
crilegio, pecado ni infracción divina. Los juristas de la Ilustración harán esta un cuerpo que regula muchos otros cuerpos más bien anónimos. El cuerpo del
nueva vuelta, antes trascendent~, a la noción de falta; la falta ahora es jurídica rey sanciona muerte o vida sobre los cuerpos de los subordinados; con inten-
e inmanente, por lo tanto solo saberes racionales y sociales instituidos podrán ción de tomar y poseer las riquezas: cosechas, productos, bienes, porciones de
operar allí, y por consecuencia, al individuo que ha cometido una falta, con tierra, y para ello establece un régimen de prohibiciones y sanciones. Este vie-
las armas legales, se lo podrá encarcelar, curar, pedagogizar, terapeutizar en jo sistema conlleva un costo alto del poder, conflictos, malas organizaciones,
una sociedad y con criterios absolutamente racionales. revueltas internas, levantamientos, a la vez que ostentosas manifestaciones y
El encierro en las prisiones se ha constituido, a partir del sigl~ XVIII en liturgias ligadas al unolRey. La lógica del poder soberano va de fa extracción!
una técnica punitiva casi exclusiva Podríamos decir que en la primera mitad sustracción hacia el gasto o derroche. El poder soberano se expresa en la po-
del siglo XIX llegan a celebrarse dos actos entrelazados y complementarios: tencia de hacer morir o dejar vivir.
a) la afirmación y expansión de la Psiquiatría como saber/poder sobre los En la teoría clásica de la soberanía este soberano es quien hace morir o
hombres de la sociedad industrial, y b) la extensión triunfal de la modalidad permite vivir; desde esta lectura tanto la vida como la muerte no son meros
punitiva ligada al encarcelamiento; aunque desde el vamos se sabe que la acontecimientos biológicos sino que se hallan con una implicación política,
cárcel embrutece, envilece al condenado así como le hace aún más dificultosa dentro del campo de la definición política del soberano. La vida y la muerte
su socialización, a la vez que nunca la cárcel será constituida para la reinte- de los súbditos se convierten en derechos en tanto que son efectos de la vo-
gración social que dice brindar.

___ u
230 ITINERARIOS EN FILOSOFÍA I Guillermo Finoquetto

luntad soberana; por 10 tanto ese derecho se ejerce de modo desequilibrado, zado. La psiquiatría y los saberes psicológicos son solidarios a la administra-
poder más bien del lado de la muerte, es el soberano quien puede matar y en ci~n. de !usticia ,en las s~ciedades disciplinarias y de castigo cuya tecnología
el momento en que lo realiza, reafirma el derecho sobre la vida del soberano. 8 pnvIl~gtada sera el enCIerro. Ya no se castigará entonces un hecho, un acto,
Poder de soberanía que se mantiene en los rituales de la extI:acción y el gasto, un cnmen, una transgresión, ahora se castiga una subjetividad oscura, una
asociado al hacer morir o dejar vivir. identidad sórdida e intrincada que se presume tras un hecho siniestro' tras el
Esta modalidad de poder soberano, está constituido por una asimetría a~to c~~inal, se busca la identidad del criminal. Las pericias y las es;ategias
constitutiva, lo que conlleva una paradoja teórica y un desequilibrio táctico- dlagnOSÍlcas que sobrevuelan el nacimiento del alma moderna no serán sino
estratégico. La paradoja teórica es que el poder de dar muerte o hacer vivir io una renovada tecnología política sobre los cuerpos.
ejerce plenamente la voluntad del soberano'y sólo ella, sobre un hombre en La técnica disciplinaria es ante todo y sobre todo 'una política sobre las
todo caso pero sin derechos, no hay un sujeto de derechos del otro lado, es conciencias y los cuerpos. De los feudales modos de exclusión suscitados
sólo el poder del soberano el que otorga la muerte o el derecho a seguir con sobre la lepra, a las modernas técnicas de vigilancia se alzan diversas tecno-
vida. El desequilibrio táctico-estratégico consiste en que el poder soberano se logías sobre los hombres. La disciplina es la nueva anatomía política de la
expresa sobre la vida reclamando su derecho a poder matar, este hacer morir so~ie~~d~ que implica para sus instituciones: talleres, cuarteles, hospiti:tles,
o permitir vivir sólo el soberano puede ejercerlo con pleno derecho. Este es el pSlqUlatricos, escuelas, etc. y para su aceitado funcionamiento le otorga una
fundamento filosófico jurídico de la modalidad del poder sober~0.9 legalidad:
A diferencias de aquel, hacia el siglo XVIII hallamos el poder de dis- 1- Cuadricular los espacios: una arquitectura que reparte y atraviesa: las
ciplina, el cual es un tipo de poder extendido, intenso y continuo, invisible; fábricas, las prisiones, instituciones educativas, los cuarteles, los ma-
no ligado a los productos ni a la extracción, sino a los cuerpos; acción sin nicomios, etc.
prisa y sin pausa, permanente, provocada por la caída de los viejos modos 2- Repartir los cuerpos en el espacio, y otorgar a cada uno un rango, un
de organización histórico-económica feudal, cuyo desmoronamiento implicó . sitio específico, un lugar, una función.
nuevos mecanismos de ordenamiento que responden a los requerimientos de
3- Asignar, disponer y controlar las tareas: la dominación para ser abso-
i las burguesías en ascenso. De~de dichos momentos fue necesaria una nueva
~ "
.' luta busca regular hasta el interior mismo de las actividades y de las
máquina: el cuerpo dócil fabricado por la disciplina, cuerpo del obrero, dise-
i,' conductas, la vigilancia se prolonga hasta en la íntima materialidad
ñado para funcionar aceitadamente en la gran maquinaria de la producción. del gesto ..
El tipo de justicia en la perspectiva del poder de disciplina ajustado y .
4- Organizar los sistemas de castigos y recompensas en el trabajo: so-
constituido para las nuevas sociedades también variará, no sólo es punitiva,
metimiento de los cuerpos a una calculada y progresiva ejercitación,
sino que a la vez reclama la constitución de la identidad del acu$do, Y la
añadido a la máxima sustracción de fuerzas, extraerle a los trabaja-
sentencia obrará al modo de develamiento de una verdad sobre la identidad
dores la máxima rentabilidad y utilidad posible, con un sistema ca-
el sujeto. El aparato judicial nunca será arbitrario si se inscribe dentro de las
librado de recompensas-estímulos, complementado con un amplio
pericias científicas y psiquiátrico-psicológicas, que el profesional haya reali- abanico de sanciones y penas.
El cuerpo-maquina del trabajador queda fijado a la fábrica, el niño senta-
Para una lectura más completa del tema cfr. Foucault, M. cfr. Del Seminario Defender la do eri filas la escuela, el loco encerrado en el manicomio, el cuerpo de la mujer
sociedad. Clase del 17 de marzo de 1976. Buenos Aires. Ed. Fondo de Cultura Económica.
2006 p.217-237. vuelto productivo en las industrias textiles; en síntesis: los cuerpos serán la
Castro, E. Lectllrasfollcalllteanas. Una historia conceptual de la biopolítica. La Plata. Ed. superficie sobre la que opera la estrategia disciplinaria. Nuestras identidades
UNIPE. 2011 p. 56.
232 I ITINERARIOS EN FILOSOFÍA I Guillermo Finoquetto SUBJETIVIDAD, PODER E IDENTIDAD EN EL PENSAMIENTO DE MICHEL FOUCAULT
~
I !233
1
I

y los saberes epistémicos que en ella se dan cita, crecieron y se desplega- A diferencia de aquellas Filosofias constituidas sobre el sujeto moderno
ron bajo la luz y el afán de la evidencia racional, de la acción prescriptiva y haciendo eje en la Razón, intentará Foucault más bien una lectura histórico-
por ende acción normalizadora y punitiva, bajo la amenaza de luz sombría analítica donde la pregunta es, no tanto por el sujeto como constitutivo esen-
de la anormalidad y la patologización. Nuestras sociedades se han consti- cial de la realidad (metafisica) sino más bien deslizando el contenido de la
tuido como sociedades disciplinarias en tanto que involucran la sumisión de pregunta hacia un a-pri<?ri histórico: a partir de qué configuraciones de objetos
los cuerpos, el control de sus gestos, el principio de vigilancia exhaustiva, la de conocer, saberes, relatos, instauraciones, lógicas, a partir de qué prácticas
búsqueda de una corrección permanente, el control constante, la regulación se ha constituido eso llamado sujeto. Nuestro autor arroja incertidumbre so-
de las subjetividades, procesos de suje«ión y normalización de la existencia bre ello y aún más, interpela cuál es el terreno epistémico de las Ciencias del
expandidos a lo largo de las instituciones, son parte inherente de la lógica Hombre.
disciplinaria y disciplinante. La dificultad filosófica de las Ciencias Humanas y su suelo movedizo, es
Con distancias también del hombre creyente en tanto que unidad ele- que se instalan en esta Filosofia donde el sujeto se toma objeto, sin interrogar
mental de la Edad Media, deslizará desde la antigua luz de la antropología su condición genealógica de posibilidad. Las ciencias ligadas a la c~ación,
teológica a un nuevo tipo de hombre pensado desde la esfera política para la educación y las conducciones laicas del alma (psiquiatría, Psicología, Psi-
culminar con la construcción del sujeto social-disciplinado necesario para la copedagogía, Psicoanálisis, etc.) no serán, en perspectiva de Foucault, sino
producción industrial, dócil a los vaivenes del mercado, dispuesto a una serie relevos actualizados de esta Filosofia del Sujeto o su reverso vía descentrali-
de controles y regulaciones pennanentes, obediente a subyugaciones más o zación de la razón o de la conciencia. ¿Cómo es posible que se haya llevado
menos sutiles, una identidad socializada, disciplinada, que acepta todo tipo al hombre a este punto? ¿Cómo se ha arrojado a sí mismo al lugar de objeto
de vigilancias como naturales. Dicha subjetividad moderna no es contraria de saberes y de prácticas? ¿A partir de qué circunstancias históricas el hombre
a las lógicas de poder, sino más bien producto y efecto del mismo. Son esas es objeto de los saberes de las Ciencias humanas? Este tipo de interrog~ción
,1 mismas lógicas de poder y los saberes disciplinarios los que individualizan, hace fisura en la actual filosofia del sujeto, abriendo hendidura con un nuevo
vigilan, intervienen fiscalizan, administran y regulan, en síntesis, nos hace ser horizonte: el individuo es ser vivo, hablante y trabajador.
lo que somos. y lo que en el siglo XIX y XX se llama Hombre, no es otra cosa que una
Si bien intentamos estaqlecer diferencias entre ambos modos de poder, especie de imagen remanente de esa oscilación entre el individuo jurídico,
nuestro autor aclara que: que fue sin duda el instrum,ento mediante, el cual la burguesía reivindicó el
En realidad los dispositivos disciplinarios no se formaron en los siglos poder en su discw·so, y el individuo disciplinario, que es el resultado de la
XVII y XVIII, 'lejos. de ello. Yenparticular, no remplazaron de una vez a esos tecnología utilizada por esa misma burguesía para constituir al individuo en
el campo de fuerzas productivas y políticas 11
dispositivos de soberanía a los cuales traté de oponerlos. Los ditiPositivos
disciplinarios vienen de lejos; están anclados y funcionaron durante mucho Más que instalarse preguntando sobre el sujeto, interrogar una supuesta
tiempo en medio de los dispositivos de soberanía f. ..} ¿De dónde existieron y perdida naturaleza humana, en las huellas de la vieja metafisica platónica y
esos dispositivos disciplinarios? No es dificil descubrirlos y seguirlos, los cristiana, el pensador francés abrirá una fisura filosófica a dos puntas, por un
encontramos en esencia en las comunidades religiosas, trátese de las comu- lado para interrogar los modos, siempre históricos, en que la subjetivación se
nidades regulares - digo regulares en el sentido de estatutarias, reconocidas da, ~ partir de ciertos ejercicios, experiencias, usos, hábitos cada ser humano
por la Iglesia - o por las comunidades espontáneas. 10

10 Foucault, M. El poder psiquiátrico. Buenos Aires. Ed. Fondo de Cultura Económica. 2005 11 Ídem. p: 80.
p: 81.
i.
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234 ITINERARIOS EN FILOSOFÍA I Guillermo Finoquetto SUBJETIVIDAD, PODER E IDENTIDAD EN EL PENSAMIENTO DE MICHEL FOUCAULT 235

Biopolítica es la vida misma (Mas) considerada en modo masivo (no in-


hace una labor sobre sí mismo. Por otro lado de esa grieta lleva a una pregunta .
dramática y clave: ¿qué modos de lo humano se da cada época? .. dividualmente) que se vuelve centro y objeto de múltiples controles de cierta
racionalidad política. Expresado en modo franco la biopolítica es la gestión
El problema de la producción de las subjetividades implica a la vez su
.sobre la vida toda. La biopolítica requiere una nueva tecnología de poder que
anclaje, 90nlleva una reflexión sobre la historicidad y caducidad de los mo-
opera sobre un nuevo objeto: la población. La población es a la biopolítica, lo
dos de sujeción, es decir, analizar a partir de qué ejercicios, tipo de prácticas,
que el sujeto a la disciplina, y lo que el producto al poder soberano.
rituales, modos de vérselas con lo propio, desde qué estrategias de gobierno,
Podemos observar un deslizamiento temático donde queda atrás el sujeto
modos de normalización y estilos socialización, lo humano se ha constituido,
visto desde la perspectiva de las disciplinas al terreno de la bio-política, y
primeramente en objeto de prácticas y saberes (dimensión arqueológica) y se-
gundo, a partir de qué desplazamientos históricos ha sido posible que ciertas donde el nuevo sujeto es la población; análisis en relevo y complemento de
prácticas sobre lo humano declinen, se transformen, se agoten y den fo~a a· las estrategias disciplinarias, insuficientes por cierto en medio de las crecien-
nuevos modalidades de prácticas de sí (dimensión genealógica) bosquejando tes masas sociales. Si bien las referencias a la biopolítica no son muchas en la
un perfil con un nuevo rostro para lo humano. obra de Foucault, éstas se hallan expresadaS en los seminarios que van desde
1976 a 1983, ~partir de los años '90 ha cobrado dicho concepto una centra-
El hombre no tiene una creación absoluta, prístina, pura, originaria;
lidad casi ineludible en el campo de la filosofia en general, y el pensamiento
siempre se halla inscripto en la urdimbre de su tiempo; jamás podremos estar
político en particular. Foucault se adelantó en el estudio de algzmos temas
frente a ese universal llanlado EL HOMBRE. Las prácticas de subjetivación
cuya verdadera importancia solo aparecería con toda claridad más adelante:
implican permanentes deslizamientos, juegos de oposiciones, resistencias, lu-
la medicalización de la vida y la cuestión del liberalismo y el neoliberalismo.
chas y transformaciones, nuevos amarres para que los modos de subjetivación
[Castro, E. Óp. Cit. 42].
produzcan su anclaje; pero dicha sujeción es siempre movediza, no ev?lutiva,
no va tras las huellas de un paraíso perdido sino .en las arenas movedIzas del ¿En qué consiste la biopolítica? Para ser llanos en la explicación d~ríamos
tiempo y la historia. . que esta categoría se encuentra dentro del marco de problemas de la guber-
namentalidad, un modo particular de gobierno de los otros, pero a diferencia
A partir del dictado del Seminario Defender la sociedad, dictado desde de la disciplina que contempla y persigue a los individuos en su singularidad
Enero a Marzo de 1976, nuestro autor desplaza su interés desde las lógicas
somática, específica y corporal-la disciplina ajusta sus técnicas de sujeción
disciplinarias trabajadas en los cursos y textos anteriores, para hacer foco. de
desde el cuerpo, penetra los cuerpos y se difumina a través' del cuerpo - la
investigación en un nuevo objeto: el gobierno de las poblaciones, nuevo tIpO
bio-política refiere al poder operando en el conjunto de los seres vivientes
de p~de~ de gestión sobre las masas, política pa~icular sobre l~s individuos
constituidos en tanto que población. La hallamos en las gestiones de salud,
pero no considerando su singularidad sino agrupados en masas, lllnumerables
los programas preventivos, programas educativos, la higiene pública, las po-
conjuntos humanos subsumidos, regidos y administrados. La p~lación es
líticas sanitarias, las estrategias epidemiológicas, los programas de salud re-
ese conjunto relativamente homogéneo de vivientes humanos es ajustada a
productiva, etc.
los nuevos'··r~uerimientos materiales y económicos, asegurando no sólo la
sujeción singular sino técnicas de sujeción masiva, calculando el incremento Esta nueva categoría de política de lo viviente, está íntimamente ligada
constante de la utilidad, rentabilidad y añadiéndole siempre nuevos valores al umbral de racionalidad y de gobierno que trajo aparejado el liberalismo, el
agregados. Desde fines del siglo XVIII hay un doble proceso de biologizació.n cual propone como divisa el mayor gobierno posible con el mínimo de costo
de la vida humana y naturalización de los procesos vitales, en esta yuxtapOSI- posible; maximización de la eficiencia gubernamental con costos mínimos,
ción cuyo producto es la población, nace la biopolítica. íntimamente en relación con los requerimientos de los nacientes estados in-
236 I ITINERARIOS EN FILOSOFÍA I Guillermo Finoquetto SUB~AD, PODER E IDENTIDAD EN EL PENSAMIENTO DE MrCHEL FOUCAULT 237

dustriales en el siglo XVIII, la vida misma se vuelve objeto de I'.",'U\JUC:S·


que los antiguos tenían sobre sí mismos. La pastoral cristiana para Foucault,
regulaciones y controles. es un gran modo de gobierno de los otros que el cristianismo, al devenir reli-
gión oficial, univeralizó en Occidente.
El siglo XVIII es entonces un siglo lleno de sucesos nuevos, donde ha~ .
lIamos la conjunción de dos tecnologías: a) desarrollo de las tecnologías di~~ . Con el cristianismo se produjo un lento, gradual desplazamiento en reia-
ciplinarias sobre los cuerpos individuales, generando una órgano-disciplin~ ción a la moralidad de la antigüedad que era esencialmente una práctica, un
y b) un poder que se constituye sobre las masas vivientes, regulación política . . : estilo de libertad f. ..] mientras que en el cristianismo, con el texto r~ligioso
de los cuerpos masa por parte del Estado, cabe aclarar que no es que uno (La Biblia), la idea de una voluntad de dios, el principio de obediencia, la
desaparece, finaliza y da a lugar al otro, hay desfases, interferencias, pero se moralidad tomó gradualmente la forma de zm código de normas. Desde la
hallan superpuestos, mientras uno singulariza el otro reagrupa, uno arrincona antigüedad al cristianismo, pasamos de W1G moralidad que era esencialmen-c
en las singularidades, el otro interconecta y masifica, ambos no se excluyen te la búsqueda de uná ética personal, a una moralidad como obediencia a un
sino que se complementan y resultan simultáneamente: anatomo-política para sistema de normas. "12
las disciplinas y regulaciones biopolíticas para las masas. El itinerario de Foucault va aún más lejos y atrás en el tiempo, llega a
I
" Nos hallamos entonces, siguiendo los análisis foucaulteanos, frente a un los modos antiguos griegos y romanos, donde se realizaban diversas prácticas
poder que toma la vida y los cuerpos casi en su completud. Poder bifronte de sí, como hitos que han legado a Occidente: las guías espirituales, los ayu-
donde desde el polo singular: se hace cargo de los cuerpos individuales, si- nos, la escritura de sí, el trabajo sobre la memoria de los acontecimientos, la
tuados en el ángulo de la disciplina; cuando se ocupa de la vida en tanto fenó- narración de los sueños, etc. Tales prácticas han sido gestadas por el mundo
meno biológico y masivo, articulada a la regulación del Estado, nos hallamos helénico, estaban presentes en escuelas filosóficas de la antigüedad; fueron
bajo la angulación de la biopolítica. entonces posteriormente por los monasterios cristianos, para luego con el afán
de expansión del catolicismo, dichas técnicas sobre sí fueron metamorfosea-
Llegados los años '80, en continuidad del problemas de la gubernamen-
das y expandidas por los rincones de Occidente y sus hombres.
talidad, el autor sugiere que deberíamos poder pensar y pensarnos en relación
a los modos de producción de subjetividad que cada época histórica habilita, Una diferencia importante entre las prácticas en el helenismo clásico y
. sostiene y destituye; interrogar a partir de qué técnicas y estrategias la subje- las cristianas será que, mientras que para los griegos dichos ejercicios renvia-
tividad se da a sí misma, a esto llamará nuestro autor: prácticas de subjetiva- ban al hombre hacia sí mismo, a un nuevo modo de constituirse en tanto que
ción. Nuevo movimiento en el devenir intelectual de Foucault, donde en vez sustrato para realizar un trabajo sobre sí, hacer de sí una sustancia ética; las
de preguntar cómo se gobierna a los otros, la pregunta se desliza a: ¿cómo uno prácticas cristianas envían al hombre .desde .concentraciones y entrenamien-
puede gobernarse a sí mismo? lo cual difiere bastante del intento epistémico tos de la interioridad en este mundo a la trascendencia, se trata de ser menos
casi reciente (apenas dos siglos) de arrinconar al hombre: ser bio-parlante y sí mismo para ser más al modelo divino, reditando el anhelo del platonismo

I trabajador, arrojado al lugar de objeto en las ciencias humanas .. del ascenso a lo eterno, liberando al hombre de las pasiones de la carne y del
mundo, para elevarlo a las regiones celestiales, lo inmanente en el camino
.,j -En este análisis sobre los modos de gobierno, al tratar las antedichas
:)
hacia lo eterno.
,1 tácticas sobre lo viviente y lo masivo produce Foucault un avance regresando
al pasado, a los inicios del cristianismo, lo cual lo lleva a abordar el tema Según Foucault, éstos han sido las dos grandes líneas de trabajo sobre
:1
uno .mismo que tuvo la antigüedad, y configuran el suelo que aún hoy posee
lli de la Pastoral Cristiana como modus operandi nuclear de la política de los
;' cuerpos y las conciencias occidentales. Para que este lado del mundo se llame consecuencias: la vía de la reminiscencia y la vía interioritatis. Si tomamos
occidental y cristiano, ha sido necesaria una política pastoral de esta religión
monoteísta sobre los individuos y las poblaciones, trastocando la labor ética 12 Foucault, M. El yo minimalista ... Buenos Aires. Ed. La marca 2009 p. 134.
! '

238 I . ITINERARIOS EN FILOSOFÍA I Guillermo Finoquetto SUBJETIVIDAD, PODER E IDENTIDAD EN EL PENSAMIENTO DE MICHEL FOUCAULT 239

1:
la vía de la reminiscencia ~os conduce a Platón, su escuela, sus "<lt'<>r-",,.{" , a la producción. La burguesía en general, y las burguesías protestantes en
duales, y la vía interioritatis nos arrastra al cristianismo, a san Agustín, particular, son avaras tanto con los placeres como son tacañas con los sala-
sus tecnologías confesionales, de desprendimiento del yo y su alejamiento del rios, reservándose para sí ciertas licencias, placeres y privilegios. Reducir y
mundo, ante'la amenaza inminente del fin de los tiempos. capturar el tiempo libre, ordenar la fuerza de trabajo, aminorar los ratos de
ocio, reducir al máximo el disfrute, ese tiempo inútil tan improductivo, como
- Así como el cristianismo provocó una construcción y aprovechamien-'"
improductivo es ei placer.
to de la carne para subordinarlo a lo espiritual, el capitalismo posterior ha '
tomado el placer como objeto de saber, lo resta de los placeres de la erótica ' Para Foucault, los tiempos victorianos y post-victorianos, lejos de pro-
y lo deposita como objeto de intelección en la nueva Medicina del sexo: la ' ducir libertad en la subjetividad y la sexualidad, no hacen sino exponerla a las
Sexología, y el resto de Ciencias que intentan transformarla en objeto de estu- fronteras mismas de la Razón, nunca para liberarlas, sino para acorralarlas,
dio, producir ahí un saber que explique la ecuación,de identidad-sexualidad, constituida en nuevo objeto de la racionalidad epistémica. En este sentido
nueva captura en el árido e insípido terreno de la episteme. y a modo de ejemplo, hallamos con singular relevancia la vigilancia en el
siglo XIX sobre las prácticas masturbatorias, respuesta al incipiente uso del
Del sexo habrá que restar placer y ponerlo a producir alguna verdad; en
placer en los púberes; control de un cuerpo en los primeros encuentros del
este juego de relaciones de producción de verdad se instalan las relaciones
placer solitario, amenazado en perderse y tomarse inútil en los espasmos del
entre padres e hijos, médicos y pacientes, psiquiatras y locos, sexólogos y
placer, bajo las amenazas de pérdida seminal y del buen rendimiento escolar,
pacientes, jueces y delincuentes, maestros y alumnos, psicoanalistas y anali-
disminución de capacidades intelectuales, debilitamiento general, anexado
zantes. Más que un intento de realizar una política represiva sobre los cuerpos
esto a las condenas morales y religiosas decimonónicas. El cuerpo, como ad-
y el placer, de lo que se trata es, Nietzsche mediante, de producir una volun-
vertimos, es desconectado prontamente de los placeres para ser superficie de
t~d de verd~d, a:rancar, generar, extraer de la sexualidad alguna verdad para
operatorias políticas-económicas, en menoscabo del cuerpo-placer.
lIgarla a la IdentIdad; esta es la lógica del llamado régimen victoriano fondo
social y matriz cultural en el que nacen las Ciencias del Hombre, ~mbral La identidad de los sujetos será el punto de impacto de las estrategias de
hist~ri~o epistémico donde vemos el cambio de la regulación por la culpa poder, sean estas estrategias las de soberanía, las del pastorado, disciplinarias
teologIca a un nuevo tipo de culpabilización laica: la normalización de las o biopolíticas. No podemos escindir la identidad -aquello que creemos que
individualidades, o su faz negativa: la sociedad patológica somos, sus pliegues, sus silencios, el espectro de nuestra íntima mismidad- de
estas lógicas operando en ellas, constituyéndolas, configurándolas, y a través
. En la Historia de la Sexualidad, tomo 1: La Voluntad de Saber, apare-
de ellas logra irradiarse en las permeabilizaciones del tejido social. Tal es
CIda en el año 1976, la hipótesis medular que trabaja es a contramano de la
el obstáculo de los que propugnan laS políticas de la identidad en el mundo
hipótesis represiva (con ácidas críticas al discurso del Psicoanálisis, y a lo que
actual.
llama la hipótesis Reich, fundamentalmente). Occidente, lejos de hac. de la
sexualidad un arte erótico, primero una grilia del pecado donde someter y La noción de identidad implica mecanismos epistemológicos - saberes
negar la carne, luego ha elaborado una Ciencia de lo Sexual, una objetivación - y estrategias que fijan, organizan, jerarquizan y controlan al sujeto objeti-
epi~tém~ca del sexo ligándolo a la identidad, la cual lejos de reprimir, acallar vado; sujeto-sujetado en tanto que hablante, por la lingüística, objetivado en
y sIlencIar, no ha hecho más que poner a hablar y producir verdad del sujeto. tanto que vivo, por la operación medicalizante, y finalmente inscripto como
norm~l o desviado, anormal o peligroso si no acepta enc1avarse en el modelo
En la herencia histórica y cristiana donde se anuda: carne + sexualidad
de producción dominante.
+ pecado + reproducción (pura finalidad de tener hijos como único modo
lícito del acceso carnal), el capitalismo también hace del placer una realidad En los últimos seminarios dictados en el Collége: La hermenéutica del
a someter, para tomar esa fuerza liberada, esa energía disponible, y orientarla Sujeto (1982), El gobierno de sí y de los otros (1983) y El coraje de la verdad
ITINERARIOS EN FILOSOFÍA I Guillermo Finoquetto SUBJETIVIDAD, PODER E IDENTIDAD EN EL PENSAMIENTO DE MICHa FOUCAULT

(1984), el autor se plantea si hubo algún tiempo o alguna cultura OOl10e'-ll utilizan las categorías y conceptos a partir de la caja de herramientas fou-:-
relación con uno mismo no tenía que atravesar las grillas de las ''''~'''''lJUll=>_la caulteana, desnudando el nivel performativo del lenguaje sobre las identida-
vigilancia. sutil pero eficaz del pastorado olas actuales regulaciones blOlpollí~ des occidentales, enclavadas en las lógicas del matrimonio (dispositivos de
ticas ... Esta interrogación lo envió a encontrarse releyendo el mundo ~""¡;L'\.I alianza), el patriarcado, el falo-logo-centrismo; también desafían y replantean
y la cultura de sí, la parresia (el hablar franco y el decir veraz) y una la violencia que implican las díadas identitarias incrustadas en los binomios
cantidad de lecturas que recentran el problema ético-político, releyendo a de sujeción occidental: hombre/mujer, hetero/homo, normal/desviado, sano/
antiguos comprendemos mejor nuestra condición actu~. patológico, rompiendo la supuesta unidad ontificada entre el destino de la or-
ganicidad biológica y la configuración de la subjetividad, nuevas perspectivas
Cuando en una conferencia en EEUU, en 1981 le preguntan:
para el género, nuevas políticas de la identidad no esencialista ni ontificada.
¿Eso significa que el sujeto no es una sustancia?" a lo cual responderá: .
La cuestión de la subjetividad y la identidad, entendidas bajo esta pers~
"[El sujetoj. .. no es una sustancia. Es unaforma, y estaforma no es, por,.
sobre todas las cosas ni siempre, ni idéntica a sí misma. Uno no tiene haciá .
pectiva, quedan emplazadas bajo lógicas de poder/saber que las configuran,
il objetivan, la normalizan, la disciplinan, la reifican, la subsumen a cánones
'i. uno mismo la misma clase de relaciones cuando se constituye como sujeto po:"
." binarios, la exponen a producir verdades: hay una verdad que el sujeto debe
lítico, que va y vota o habla en una reunión, o cuando trata de realizar sus de-
decir, y esa verdad es en relación a su sexualidad. En relación con esta posi-
seos en una relación sexual. Hay sin duda algunas relaciones e interferencias
ción el último Foucault, culmina teorizando sobre los modos de subjetivación,
entre estos distintos tipos de sujeto, pero no estamos en presencia del mismo
:1 buscando una estética de la existencia como modos de vida más originales,
d tipo de sujeto. En cada caso se establece con el propio yo una forma distinta
l llevando el asunto a un plano propiamente ético, la ética entendida, no como
de relación. Y lo que me interesa es precisamente la constitución histórica'
un abanico de obligaciones sino como una estética de la existencia en la cual
de estas diversas formas de sujeto relacionadas a los juegos de la verdad"13
los otros quedan implicados. Mientras que el sujeto helénico inscribió sus pla-
:¡! ceres en relación a una ética como inquietud de sí, el sujeto cristiano atenderá
'~
:j Legado hasta los movimientos más minúsculos de la carne para sofocarlos; sobre esta
,~ Tras la muerte de Foucault, el 25 de junio de 1984, muchos pensadores
constitución histórica del sujeto sexual, el Psicoanálisis diseñará un sujeto de.
deseo, ligado a las modernas técnicas de subjetivación y de desciframiento de
siguen tomando los aportes de las obras de este autor, no para producir una
la identidad, en síntesis nuevas modulaciones para la existencia. En el final
copia sino para producir críticas, diferencias, nuevas marcaciones. Entre algu..,
de sus investigaciones, tanto la psiquiatría como el psicoanálisis se prefigu-
nos grandes filósofos italianos hallamos a GiorgioAgamben (Roma, 1942) y
ran, aunq~e con diferencias entre ambas, pero constituyéndose en tanto que
Roberto Espósito (Nápoli, 1950} quienes recuperan y disputan las categorías
tecnologías modernas (de poder/saber) sobre la subjetividad ... trabajando allí
éticas y políticas del pensador francés. Numerosos pensadores france.ies con-
sobre las normatividades y discursividades del sujeto, la identidad y el sexo.
tinúan hoy produciendo a partir de sus ideas, entre otros y no por ser los más
importantes, Michel Sennelart y Frans;ois Wahl. En España: Miguel Morey. En relación a los efectos de su pensamiento, dijo su entrañable amigo,
y
En EEUU, Judith Butler (Cleveland, 1956) también una gran cantidad de Paul Veyne
pensadores y críticos inscriptos en los actuales estudios de género (gender Las consecuencias son mucho más importantes: no podemos decretar
studies), así como seguidoras del pensamiento feminista y posfeminista, y cuál es el verdadero camino de la humanidad, el sentido de la historia y, te-
l' aún más recientemente quienes trabajan desde la teoría queer (queer theory), nem~s que acostumbrarnos a la idea de que nuestras queridas convicciones
de hoy no serán las que tengamos mañana. Es preciso que renunciemos a las
I verdades generales y definitivas: la metafis}ca, la antropología filosófica o la
13 Idem. p. 156.

~
SUBJETIVIDAD; PODER E IDENTIDAD EN EL PENSAMIENTO DE MICHEL FOUCAULT 243
ITINERARIOS EN mosoFÍA I Guillenno Finoquetto 1

Vocabularios:
filosofía moral y política son también vanas especulaciones. Lo absoluto
fuera de nuestro alcance, al menos, hoypor hoy. 14 Castro, E. El Vocabulario de Michel Foucault. Un recorrido alfabéticopor sus
temas, conceptos y autores. Buenos Aires. Ed. Universidad Nacional de Quilmes.
Foucault no puede ser capturado como estructuralista o relativista, ~
2004.-
conservador ni progresista, tampoco un pensador universalista expectante que .
Revel, 1. Diccionario Foucault. Buenos Aires. Nueva Visión. 2009.-
anhela las verdades baja~as dei cielo, menos aún revolucionario, es un filóso-
fo que hurga, replantea, desplaza, retorna y vuelve enriquecido, abre nuevos
surcos de sentidos, y en tanto que tal sigue suscitando interrogaciones pro-
fundas sobre nosotros mismos arrojando las preguntas lo más lejos posible,
la cuestión ahora queda de nuestro lado ... si es que estamos a la altura de sus
provocaciones. Por eso es valioso seguir filosofando ...

Bibliografía:
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