Centro Regional Ilobasco Desarrollo Personal 1. INTRODUCIÓN
El mundo de la sensibilidad comunica e introduce con otro de
los mundos de la realidad personal: el de los sentimientos y la afectividad, la cual se trata de una dimensión esencial. Una persona no puede estar sin la afectividad, sentimientos, le faltaría algo esencial o fundamental que la haría inhumana en un sentido muy profundo. Un ser muy perfecto pero que no tuviera sentimientos lo consideraríamos carente, truncado, inferior a nosotros; es un tema muy recurrente de las películas de ciencia-ficción, Ej.: Blade Runner, un robot superior a los hombres, quiere conseguir la “imperfección” (los sentimientos humanos) a cambio de sus poderes o la inmortalidad.
Los replicantes desean ser capaces de tener sentimientos y no les
parece que todos sus poderes sean preferibles a poder vivir esas experiencias. No podemos entrever una vida sin sentimientos. a) El análisis filosófico de los sentimientos: problemas, carencias y discriminaciones:
La filosofía, durante siglos, no ha dedicado mucha atención a
los sentimientos y, menos aún, al núcleo que parece ser la clave en la que radican, el corazón, aunque este sea una realidad omnipresente en nuestra vida cotidiana. El término sentimiento significa demasiadas cosas, la filosofía lo ha identificado con su significado más bajo desde el punto de vista ontológico.
Se ha considerado que las sensaciones corporales o los
sentimientos pasajeros e irrelevantes, no son muy importantes en la vida personal, la cual se les ha dedicado una atención residual. También, la falta de un enfoque adecuado ha frenado el estudio. Hildebran señaló, que se tiende a estudiar los sentimientos como realidades en sí mismas, separándolos del objeto que los causa, Si yo sufro un dolor o tristeza grande por la pérdida de un amigo, en vez de reflexionar de este fenómeno de manera global, me centro en la pena en cuanto tal, el sentimiento de tristeza. Mi sentimiento, que era una reacción de todo ser frente a la pérdida de algo valioso y amado, termina introvertido y pasajero. Hay posibles deformaciones de la afectividad. Los sentimientos de una persona pueden descontrolarse dando lugar a posturas inauténticas y falsas. Hay personas que exageran, otros son estéricos, otros pueden caer en el sentimentalismo. Los sentimientos presentan, además, otro problema adicional: su fluidez y variabilidad. b) La afectividad como dimensión autónoma y originaria de la persona:
La filosofía no ha dedicado atención a la afectividad, por las
razones que se acaban de analizar, con un resultado: su confusión con otras áreas de la actividad humana y su infravaloración. Esto es claro en el caso de tradición aristotélica que ha identificado de modo excesivamente unilateral los sentimientos con las tendencias humanas.
Tiene dos implicaciones: 1) excesiva identificación entre
sentimientos y tendencias; 2) exclusión de los sentimientos del ámbito de la espiritualidad humana y su confinamiento en el área sensible. Este modo de entender los sentimientos en manera importante con Descartes por su insistencia en el aspecto subjetivo de la afectividad. Se empezó a considerar la afectividad como una realidad autónoma y originaria. 2. LA AFECTIVIDAD CORPORAL:
El mundo de la afectividad comienza muy cerca de las
estructuras más esenciales y primarias de la persona: el cuerpo y los sentidos. Sentir frío o calor, en cierto modo es, un sentimiento. a) Una cuestión terminológica.
En realidad, no existe una respuesta completamente adecuada. Si nos referimos a la “acción” es el que emplea unívocamente para todo el mundo de la afectividad desde sentir un pinchazo hasta sentir una profunda alegría. Si nos referimos al “hecho” fenómenos psíquicos, se debe usar la palabra: sentimiento. b) Sentimientos sensibles
Existen dos tipos de sentimientos:
El primero son las sensaciones que captamos con los órganos de los sentidos, lo integran experiencias como el dolor y el placer. Los sentimientos sensibles son, además, actuales, se dan solo en presente y en relación con el estímulo que los provoca. Para sentir sensiblemente, el objeto físico que lo provoca ha de estar presente y por eso el sentimiento solo puede ser actual. c) Los sentimientos corporales:
El segundo tipo de afectividad corporal, comprende aquellos sentimientos que se caracterizan por afectar el cuerpo en su totalidad y no por estar localizados, como, por ejemplo: sensaciones que mi cuerpo me proporciona en determinadas circunstancias y como resultado de situaciones específicas. Al final de una jornada y estoy cansado y sin reflejos, deseando irme a dormir para recuperar fuerzas. Estos son ejemplos de sensaciones-sentimientos corporales, de situaciones en las que se encuentra mi cuerpo y de las que envía un mensaje global. Los corporales se caracterizan por su unitariedad ya que no informan de situaciones puntuales, sino el estado global del cuerpo. 3. LA AFECTIVIDAD PSÍQUICA.
a) Emociones, sentimientos, pasiones:
Según el diccionario de la RAE, una emoción es un estado de ánimo producido por impresiones de los sentidos, ideas o recuerdos, que se traducen en gestos, actitudes u otras formas de expresión. Pero en concreto, entenderemos que la emoción es una vivienda subjetiva que posee una cierta intensidad, carácter puntual y manifestaciones fisiológicas patentes. Ejemplo: Si me dan una mala noticia, me emociono, mi pulso y mi corazón se aceleran, me pongo tenso, etc. Al cabo del tiempo la emoción desaparece o pierde intensidad dejando lugar en algunos casos a una sensación interior más profunda o estable: el sentimiento. El sentimiento es más persistente, más profundo y más espiritual que la emoción. b) ¿Qué son los sentimientos?
b.1) Corporalidad.
Los sentimientos tienen, en primer lugar, un componente fisiológico y orgánico. Los psicólogos han intentado establecer si cada sentimiento produce relaciones fisiológicas específicas. Por ejemplo, uno puede ponerse blanco tanto de miedo como de ira, lo que significa al fin de cuentas que no es posible discriminar los sentimientos a través de las relaciones corporales. b.2) Vivencia interior.
La reacción corporal es, de todos modos, el reflejo de algo más profundo y decisivo: la vivienda interna del sentimiento. Estar alegre significa que me encuentro conforme con el mundo, que los sucesos que me ocurren me llenan o que sé afrontarlos, que me encuentro rodeado de personas que me quieren o que acabo de ganar un premio de la lotería, es decir, que el mundo me sonríe y por eso mi subjetividad se abre confiadamente al exterior. c) La estructura de la experiencia sentimental
c.1) Las teorías de James-Lange y de Cannon-Bard.
El psicólogo estadounidense Williams James y, de modo independiente, el psicólogo danés Carl Lange propusieron, una interpretación: la emoción surge posterioridad a las modificaciones fisiológicas que se producen en el cuerpo; en otras palabras, primero es el estímulo, después las reacciones fisiológicas y en tercer lugar la emoción. La formulación sintética y paradójica de esta teoría la dio del mismo Williams James: “no lloramos porque estamos tristes, sino que estamos tristes porque lloramos”.
A muchos psicólogos les pareció inadecuada la teoría de James- Lange, entre ellos Cannon y Bard.
Propusieron una teoría alternativa: En primer lugar, argumentaban que las reacciones fisiológicas no son lo suficientemente precisas para que pueda depender de ellas la determinación de la emoción. Añadieron al elemento fisiológico, donde la emoción se explica así: El estímulo producía, simultáneamente, dos tipos de impulsos nerviosos, uno se dirigía a la corteza cerebral, produce una reacción mental, el otro al sistema simpático y producía una reacción orgánica. c.2) La teoría de los dos factores de Schachter y la visión integral.
Hoy en día, la posición en general es que la cognición, es decir, los recuerdos, interpretaciones y percepciones, constituyen una parte esencial en la formación del sentimiento, lo cual no significa, evidentemente, que se puede prescindir de la parte fisiológica porque ambas se encuentran integradas.
Stanley Schachter fue uno de los primeros que formuló de modo más convincente esta postura indicando que: toda emoción comprende dos factores: una respuesta física más un rótulo cognitivo, es decir, una interpretación del fenómeno; y que ambos interactúan entre sí. d) La estructuración afectiva de la realidad.
Los sentimientos son estados del yo, pero no a modo de islas olvidadas e inalterables y se configuran de acuerdo con los modos en los que la subjetividad reacciona ante el exterior. Constituye en unos de los principales modos de vinculación que tenemos con el mundo. e) La importancia del gusto y la educación sentimental
La necesidad de educar los sentimientos nace, fundamentalmente, de la imposibilidad de que la arquitectura sentimental tenga como criterio único y definitivo los gustos y preferencias del sujeto. Como, por ejemplo, puede gustarme la droga, el robo, pero, aunque me apetezca, no debo realizar esas acciones porque los sentimientos no son toda la persona. Significa que, en ocasiones, habrá que actuar en su contra por el bien general del sujeto. Comportarse de otro modo sería dejarse arrastrar por un sentimentalismo cómodo y superficial.
La inteligencia muestra la verdad de la persona.
En la educación de la afectividad son muy importantes los razonamientos porque muestran a la persona la verdad y convivencia de los comportamientos que se le proponen. 4. EL CORAZÓN Y LA AFECTIVIDAD ESPIRITUAL.
a) Las características de la afectividad espiritual.
Existe, por último, un tercer tipo de afectividad más elevado que la corporal y los sentimientos al que se puede denominar afectividad espiritual. Esta modalidad afectiva es la que llega a las zonas más profundas, o más altas del hombre y toca con sus dedos el corazón. b) El corazón como centro espiritual.
La existencia de este conjunto de experiencias afectivo-espirituales conduce, por último, al corazón, el gran olvidado de la filosofía, como su centro y su raíz.
Se ama con el corazón, pero mientras que el amor ha sido muy estudiado (aunque no tanto como la inteligencia) no ha ocurrido lo mismo con el corazón.
Está claro que el corazón no es la voluntad ni tampoco se puede identificar con el yo. Para reflexionar…
Partiendo de lo estudiado, ¿Consideras que los sentimientos están a
favor o en contra del desarrollo de la persona? ¿ Por qué?
¿Qué piensa respecto a los tres niveles de afectividad: corporal,