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Universidad Nacional Autónoma de México

Carrera: Licenciatura en Ciencias Políticas.


Alumno: Mauricio Gómez Aranda
Materia: Historia mundial I
Maestro: Eduardo Torres Alonso
Actividad: Ensayo
Tema 1.- Las transformaciones de la vida europea desde mediados del siglo
XV y al siglo XVII
Colonización o Imperialismo.

La dominación de unos pueblos sobre otros ha sido una constante en la historia universal.
En el mundo antiguo se presentó en diversas latitudes de todo el orbe. Sin embargo, sus
alcances si bien para su contexto eran enormes, existen claras diferencias en cuanto a su
dimensión con todo aquello que sucedió por un lado con la expansión del islam de la mano
de árabes primero después de los otomanos, y su contraparte de las cruzadas, el
imperialismo ruso que fue impresionante en su momento, cómo con el ulterior en
imperialismo colonialista que dominó hacia el final del siglo XIX y durante todo el siglo XX.
Por eso es que resulta muy interesante leer el apartado "Colonización o Imperialismo" que
se encuentra dentro de la obra "Una historia global" del autor Marc Ferro.

Esta obra nos brinda un importante visor del fenómeno y lo divide para su entendimiento
en dos formas de colonización, la que denomina de tipo antiguo y la otra que es del tipo
nuevo, más que nos permite asomarnos al tema a través de autores como Schumpeter,
Hobson, Lenin o Kautsky. Emprender este viaje nos permite al final del ensayo aventurar
algunas consideraciones sobre si actualmente el mundo globalizado ha tomado algunas
formas de tipo político, económico, social o cultural que guardan algún parangón o paralelo
con los expansionismos señalados.

Para Rusia la colonización fue el factor esencial de su historia de acuerdo con Klouchevski.
Su expansión durante varios siglos enfrentó poca resistencia digamos, pero fue constante.
Espacio territorial y colonización son casi sinónimos en occidente Rusia es un buen ejemplo.
Sin duda los descubrimientos modificaron la comprensión del fenómeno de la colonización
incluso su naturaleza, pero la expansión es mañana anterior. La necesidad de un rodeo para
evitar el imperio turco, con el que por ejemplo Rusia se topó, la no explica por sí sola el
fenómeno de la expansión colonial. Por ejemplo, los árabes consideran que la expansión
europea se inicia con las cruzadas en cambio en la tradición occidental las cruzadas son la
tentativa de reconquista de la Tierra Santa sobre el islam. Una historia europea sobre la
colonización parte de los contornos de la cristiandad.

Así el islam reunificó al mundo mediterráneo que se había fragmentado cuando el imperio
Romano se movió de Europa y que además también sufrió la penetración de los pueblos
bárbaros. Con el decaimiento del imperio árabe luego de muchos conflictos internos en
entorno económico y lo difícil que era en sí mismo expandirse de esa manera, y los espacios
cristianos empiezan a emanciparse a la par de que los turcos otomanos reemplazaron a los
árabes. En este reemplazo los turcos lanzaron una djihad cuando tomaron Bizancio y con
una marcha sobre Viena logrando una expansión poderosísima con Solimán.

Para comprender las cuatro rutas de las que habla el autor hay que empezar por ubicar que
el contraataque de la cristiandad se dio en otro lugar y de muy distinta manera. El primer
impulso es económico y se trata de la ruta comercial con India y China, abiertas desde los
viajes de Marco polo pero que debido a la presencia del imperio otomano requerido de
nuevas rutas. Por su parte los turcos también querían hacer vínculos comerciales con las
rutas y los descubrimientos de los europeos. Ambos, turcos y cristianos, impregnaban estos
ímpetus comerciales con un poco de religiosidad los unos iban buscando cristianos y los
otros estaban buscando expulsar infieles.

La segunda ruta es la que se abrió con la exploración hacia las Américas. Esta fue impulsada
por motivos también comerciales, básicamente el oro, pero también por supuesto la
cristiandad.

La tercera ruta es la que debía llevar a India a través del África interior de la que además se
tenían ciertas dudas de su existencia. Aquí la religiosidad también tuvo su parte ya que por
ejemplo querían presionar por un flanco al imperio de los moros a través de Etiopía. La
cuarta ruta se ubicaba en el norte, y miraba hacia China. Tal vez esta sea la única ruta que
no era motivada estrictamente por la religiosidad, no tenía olor a cruzada.

Se puede desentrañar en la lectura El trabajo de Marc Ferro, que el imperialismo ofrece una
especie de ruta política para por un lado ensalzar el espíritu de las nacientes Naciones
Estado, así como olvidar algunas derrotas o levantar el ánimo de la población al sentir que
están logrando ciertos resultados con sus expansiones, así como cierta abulia territorial,
aunque puede darse de territorios generaba los mismos sentimientos encontrados tanto
para la época colonial, como para el período imperialista.

Tal vez el punto de quiebre se da a partir de 1870 cuando se tiene la idea de que hay una
nueva era. Este periodo ya comienza a ser imperialista expansionista, más próxima en lo
que es el espíritu colonizador. Así nociones como civilizar, colonizar, o transmitir cultura los
incultos, que ya se viene manejando desde el imperialismo, se adereza ahora en el poder
de reproducción de un pueblo a través de los espacios propia de la colonización. No deja de
aparecer la noción de superioridad racial. Pero uno de los rasgos más poderosos de la
colonización es por supuesto la necesidad del mercado, empujada por la creciente
industrialización del mundo europeo, sobre todo.

Para Joseph Schumpeter estima la asistencia de un imperialismo en la medida de que un


estado manifiesta su disposición sin objetivos a la expansión para la fuerza más allá de todo
límite que sea posible definir, o sea que cuando la guerra o la conquista se expresa sin que
tenga un fin determinado, se instrumenta lo que Max Weber llamaría un tiempo después
como la racionalidad instrumental. John Hobson por su parte recalca al interés económico
como respaldo y motor esencial para el imperialismo, ideas que Lenin hizo populares
cuándo escribió su texto "El imperialismo, fase superior del capitalismo", que se había
inspirado en la misma obra de Hobson y en los trabajos de Rudolf Hilferdimg, y que se
publicó en 1916.

Aunque existían sus diferencias sobre el tema entre Hobson y Lenin, ya que el primero veía
al motor del imperialismo en el interés industrial y financiero, cuando Lenin más bien
situada la fase final del desarrollo del capitalista monopolista. En medio de esto, Kautsky
pensaba que en esta fase los conflictos y te imperialistas ya no serían rentables en
contraposición alguien que pensaba que se volvían ineludibles.

El autor finalmente descubre que existe por ejemplo el modo de expansión del colonialismo
anterior al estilo de los expansionistas turcos, árabes, e incluso los romanos, en el sentido
de que la distancia económica, militar y técnica era poca entre colonizadores y colonizados,
y eran escasos los intercambios. Cosa que con el nuevo coloniaje se da con más intensidad.
El imperialismo económico de la segunda colonización empuja transformaciones
estructurales profundas cómo la descentralización y la especialización agrícola no
alimentaria. India es un buen ejemplo de esto cuando en el negocio textil Inglaterra
desindustrializó esas colonias. África también es un ejemplo de esto.

Podemos pensar en que hay una colonización del tipo antiguo, nos dice el autor, qué es
expansionista, una fase del libro competencia dentro de lo que se desarrolla capitalista. En
cambio, la colonización de tipo nuevo se ve vinculada más con la revolución industrial y el
capitalismo financiero qué es lo que mueve las conquistas francesas después de 1871 por
ejemplo, o la expansión de Gran Bretaña o Alemania por África.

Luego de leer con atención todo el apartado, podemos establecer algún paralelo con este
imperialismo, pero dentro de lo que conforma el capitalismo globalizado que nos ha tocado
vivir después de la segunda mitad del siglo XX. A todo el marco se rodea a lo que hemos
denominado neoliberalismo en su versión económica, le llamamos posmodernidad como
contexto cultural. Es propio de la posmodernidad, a través de los medios tradicionales de
comunicación primero y luego de los medios tecnológicos de los últimos tiempos, el
establecer cierto tipo de coloniaje de tipo cultural de manera dominante desde culturas con
la estadounidense o tal vez la europea en su conjunto, para con los países emergentes o
que están en una situación digamos en cierta desventaja con estas potencias, que se vuelve
independientes económicamente de los países más grandes. Esta dependencia ha hecho
que durante todo el neoliberalismo las potencias económicas se hayan dedicado a extraer
recursos por una parte de estos países emergentes, y por la otra establecer sistemas de
producción, pero con tecnologías que no son propiedad de los países receptores, lo que
reedita una suerte de colonialismo del siglo XXI. De esta manera se tiene preeminencia
cultural, económica y política sobre una buena parte del orbe. Son, me, atrevo a decir, las
nuevas fases del colonialismo.

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