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Propuesta para el Sector Cultura a nivel Municipal

Octubre de 2021.

Propuesta para poner a consideración de Regidores y Dirección de Cultura.

Resumen:

Propuesta de plan municipal de Cultura, basada en la teoría de especialistas y en los


documentos locales, nacionales e internacionales que nos son vinculantes, que se apega
a la noción de Desarrollo Cultural y que persiga la protección y garantía de los Derechos
Culturales.

Forma de realización:
 Reunión con la Comisión de Cultura Municipal del H. Cabildo, la Dirección de
Cultura y la asesoría para la primera elaboración de un anteproyecto.
 Reunión posterior con la Comunidad Artística y Cultural para su ponderación y
enriquecimiento y posterior puesta en valor. Acción legitimadora.
 Enlace con actores culturales preponderantes a nivel nacional.
 Enlace con las dependencias del Poder Ejecutivo Federal que puedan tener
recursos en condición de accesibilidad para bajar a las acciones derivadas del
Plan Municipal de Cultura.
 Apoyo en seguimiento y evaluación de Políticas Públicas contenidas en el Plan en
proceso de ejecución.
Proemio necesario.

El mundo pospandémico nos enfrenta a la necesidad de replantearnos la vida misma


frente al agotamiento de la posmodernidad en muchos sentidos, pero sobre todo, en la
expresión política y económica del posmodernismo llamado eufemísticamente
neoliberalismo. Los políticos de la escuela objetivista de Rand adheridos a la falsa tesis del
Fin de la Historia y liderados por Alan Greenspan, Reagan y la Thatcher y todos esos hijos
de las diez reformas del consenso de Washington, en medio de la crisis posmoderna y
carentes de formación humanística, se han preocupado solo por la rentabilidad política y
electoral de sus decisiones derivando en los fenómenos Trump, Le Pen y Brexit como
emblemas y llevándonos a un estado de indefensión global frente al embate de un virus
que apenas sobrepasa los 100 nanómetros, mientras la sociedad abre algo similar a un
frente dialéctico en las ordalías de la historia y sus filtros de ultracorrección política ante
los revisionismos legítimos y wokes, que si bien refrescan la discusión parecen estancarse
en el otro extremo. Y en medio de estas antípodas, tratando de ocupar los aún existentes
y necesarios matices, la big data y el maldito algoritmo que todo lo acentúan.

Enmarañados en este disruptivo punto de inflexión filosófico es que hemos de echar mano
de documentos vinculantes como la Declaración de Friburgo, la Declaración de México,
la Declaración sobre la Diversidad Cultural de la UNESCO, la Agenda 21 de las ciudades, o
la Agenda 2030 rumbo a la dignidad de la ONU, debidamente contrastados con las
aventuras del pensamiento que nos brindan personajes como Néstor García Canclini o
Liliana López Borbón y sus reflexiones sobre ciudadanía y cultura digital, los estudios de
economía y cultura de Piedras, Villaseñor o Cruz Vázquez, y la construcción de ideas
sobre qué hacer con la vida posterior al SARS COV 2 en las posturas de pensadores como
Agamben, el debate Žižek - Peterson o la meliflua estructura filosófica de Byung-Chul
Han, la claridad de “Bifo” Berardi o la necesaria presencia de Judith Butler. Sí, verbi gracia
la “Sopa de Wuhan” pero no sólo eso. Debemos reinterpretar y actualizar pensadores
desde Eco y su invasión de los necios o el homo videns de Sartori hasta la sociedad líquida
de Bauman, para la realización de ese relicario de buenas intenciones que será el Plan
Sectorial de Cultura del Plan Municipal de Gobierno, coordinadamente con gestiones
federales, adecuaciones legislativas locales y planeación municipal, e impedir que se
concrete la reciente sentencia de Sabater: Que regresaremos del confinamiento, iguales
pero peores.
Acciones prioritarias:

Sabemos que una de las principales preocupaciones del Sector será el acceso a una
contraprestación digna por su trabajo, luego del prolongado cierre de actividades donde
la cultura fue de los primeros sectores en cerrar y de los últimos en abrir, y en el
entendido de que el trabajo imprescindible de artistas, intérpretes y creadores merece el
debido reconocimiento económico, máxime con la enorme necesidad que existe de llenar
los espacios públicos con expresiones que brinden paz y convivencia comunitaria.
Debemos tratar de reestablecer, en la medida de lo posible, una robusta red de Festivales
y actividades de animación cultural y Desarrollo Cultural que brinden esta oportunidad a
creadores, intérpretes, talleristas, educadores y divulgadores. Pero será complejo en el
contexto de una sensible disminución de las participaciones estatales a la Secretaría de
Cultura durante el sexenio antepasado, situación que se mantuvo en el que casi termina, y
ante la desaparición de Fideicomisos, Fondos y programas Federales, de tal suerte que
requeriremos por un lado de una importante coordinación con la Federación y el propio
Gobierno del estado para gestionar recursos, así como por el otro y en el caso que nos
reúne, mediante estrategias de recaudación y redistribución que permitan a los
Ayuntamientos acceder a recursos para garantizar no sólo el acceso a fuentes de ingreso
para la comunidad artística y cultural, sino para lograr el pleno acceso al goce y disfrute de
los Derechos Culturales para la población, teniendo en cuenta siempre que el Derecho a la
Cultura es un Derecho Humano, lo que implica colocarnos frente a las necesidades de los
ciudadanos, no a la lógica del gestor o diseñador de políticas. Una probable acción que sea
en beneficio de artistas y creadores, será por un lado buscar esquemas de donación para
evitar que los artistas, quienes viven al día, deban de realizar trámites complicados y
emitir facturas. Por otro lado, podemos negociar con el Colegio de Contadores Públicos
una suerte de “Contabilidad de oficio” mediante servicio social universitario para que les
apoyen en llevar gratuitamente mientras remontamos el regreso de la cuarentena, en sus
trámites fiscales y en sus declaraciones mensuales y anuales.

Una de las primeras acciones que deberán tomar los Ayuntamientos es establecer en sus
aperturas programáticas montos y acciones en materia cultural que permitan establecer
un Plan de Desarrollo Cultural Municipal que rija sus acciones y cuente con indicadores
claros para el alcance de sus objetivos. Deberemos velar porque se establezca esta
apertura programática en San Luis Potosí capital, para asegurar recursos públicos a la
cultura.
Para el Municipio de San Luis Potosí, será muy importante trazar estrategias que nos
permitan establecer un Plan Metropolitano de Desarrollo Cultural en la mancha de
continuidad urbana San Luis Soledad, que incluya sus relaciones de vecindad y próxima
conurbación. Los contenidos de dicho plan sobrepasan ampliamente las dimensiones de
este escrito, pero deben de ser ambiciosos, sostenibles, realistas y debidamente
sustentados entre la teoría y la terca realidad. Otra circunstancia relevante, a considerar
con atención, es la Carta de la Ciudad por los Derechos Culturales, que nos es vinculante
ante la UNESCO, pensada para propiciar el ejercicio cooperativo multilateral entre el H.
Ayuntamiento de la capital, a través de la Dirección de Cultura Municipal, y la sociedad y
sus agentes culturales preponderantes. Este documento tiene como base los instrumentos
internacionales, nacionales y locales de Cultura y Derechos Humanos. Esto no es una
graciosa concesión, es resultado de nuestra inclusión en la Red IberCultura de la UNESCO
en México, agencias relacionadas de la ONU y con las directrices de la Comisión Estatal de
Derechos Humanos. Su finalidad es reconocer, proteger y garantizar el pleno goce y
disfrute de los Derechos Culturales para las personas habitantes de la capital potosina, lo
que incluye avecindados, visitantes y personas en tránsito.

Otra de las principales acciones para llegar a casi toda la población será aprovechar la
presencia de los Centros Comunitarios y Deportivos, que con 96 recintos llegaríamos a
colonias de todos los rumbos de la capital, sumando aproximadamente 144 millones de
pesos en infraestructura susceptible de albergar programas de Desarrollo Cultural
encadenados al deporte, la seguridad pública y el uso y apropiación de espacios públicos
identitarios que demuestren la transversalidad del Sector Cultura para todas las políticas
públicas municipales. Aquí la idea es dotar de contenidos a dichos centros con iniciativas
como talleres de exploración de las artes, y un programa de Coros y Orquestas ligado al
Sistema Nacional de Fomento Musical, que pueda llegar a colonias y barrios como la
Rural Atlas, la Garita, Simón Díaz, San Ángel, Plan Ponciano Arriaga, INFONAVIT Morales,
entre muchos otros, para acercar las acciones culturales municipales a la población. Esta
estrategia coloca a los Derechos Culturales de la población alrededor del Desarrollo
Humano Sustentable, y propicia un ejercicio de ciudadanía a partir de la capacidad
individual y colectiva de ser parte de la perspectiva local y nacional del desarrollo
integrado.

Una acción detonadora de la economía en un entorno que va a privilegiar los viajes cortos
y las experiencias culturales con los semáforos verdes o amarillos, será poder ligar la
infraestructura municipal y estatal para el uso digno de la ciudad. Contamos con uno de
los corredores peatonales más largos de Latinoamérica, y en este eje Plaza Ponciano
Arriaga – Santuario de Guadalupe y sus conexiones con plazas y barrios del Centro
Histórico, que tiene el perímetro Patrimonio de la Humanidad, y ahí se contiene
infraestructura cultural estatal que nos puede permitir encadenar esfuerzos con Nuestro
Centro, CANIRAC, Asociación de Hoteles, entre otros, para tener un plan de reactivación
económica y mejoramiento de la ciudad fuertemente ligado al Desarrollo Cultural y al
Turismo alternativo. Requerirá acciones importantes como mejorar la accesibilidad del
óvalo de Nascar que hoy representa la Alameda, que rompe la conexión entre museos,
galerías, Centros de Formación, iglesias y flujos peatonales derivados de la presencia de la
zona de transferencia del transporte público a través de sus áreas jardinadas, o
demandará importantes esfuerzos para mejorar cuestiones de seguridad, movilidad,
peatonalización y mejoramiento de fachadas e infraestructura en torno por ejemplo al
conjunto desde la calle Hidalgo, Museo del Ferrocarril, el Museo de Arte Contemporáneo
y hasta el área de los barrios de Tlaxcala y Santiago por Damián Carmona. Los dividendos
sociales y económicos bien merecen los esfuerzos.

Un tema importantísimo es lograr, dentro de la lógica del reconocimiento de valores


identitarios, y enlazado al corredor cultural del Centro Histórico, la Declaratoria de
Patrimonio Cultural para la Sierra de San Miguelito, que nos permitirá cuidar una
orografía y ecosistema que nos dio viabilidad a través del agua, su cantera, sus maderas
para carbón y haciendas de beneficio y para el uso de los hogares, así como identidad
paisajística.

La Escuela de Formación Musical necesita un importante respaldo para mejorar su oferta


y su cantidad y calidad de egresados, para integrarla a los procesos de formación
profesional musical en el estado y ligarla a las estrategias y acceso a recursos del Sistema
Nacional de Fomento Musical, así como también los Centros Culturales en mercados. Por
cierto, una acción importante sería un programa de apoyo al rescate de los mercados, que
incluya temas de cultura, y que contemple por ejemplo la restauración de los murales del
Mercado Tangamanga.

También será relevante desarrollar actividades en las Delegaciones, pero sobre todo, en la
Zona Rural no delegacional, que si bien representan un pequeño porcentaje de la
población, han estado regularmente excluidos de las acciones de Desarrollo Cultural. En
este mismo orden, deberemos garantizar los Derechos de toda la población habitante de
la ciudad y en tránsito por ella, y esto incluye a quienes han venido a integrarse a la
sociedad potosina para enriquecerla con su otredad: Triquis que han venido por mejores
oportunidades de vida, centro africanos que mediante intercambios educativos viven
temporadas por acá, italianos explorando posibilidades, coreanos haciendo negocios,
alemanes, franceses y estadounidenses siendo parte del desarrollo industrial del puerto
seco, y por supuesto, los inmigrantes centroamericanos en tránsito en su camino no al
sueño americano, sino huyendo de la pesadilla local. Todos ellos deben tener de alguna u
otra manera sus Derechos Culturales garantizados mediante acciones del Gobierno
Municipal.

Por supuesto que seremos parte del desarrollo de industrias creativas, buscando
esquemas para el nacimiento o consolidación de negocios culturales, de emprendimientos
creativos, pero no haremos abuso de la denominada economía naranja, que ha sido otro
subterfugio neoliberal para evadir la responsabilidad estatal en la atención de esta área,
privilegiando así espectáculos masivos encima de contenidos estéticos trascendentes en
aras de la retribución económica. Deberemos buscar esquemas que propicien el
nacimiento de este tipo de emprendimientos.

Dejaremos para la charla amena y pausada entre los involucrados, y posteriormente con la
comunidad cultural otros temas e ideas más de lo que será la gestión cultural durante el
periodo que arranca recién. En tanto agradecemos profundamente el valor de su tiempo y
atención, cada uno de los involucrados son piezas fundamentales para el
perfeccionamiento del Plan Municipal de Cultura, por lo que abrimos la discusión con
quienes deseen expresarnos sus opiniones, ideas y propuestas concretas, estamos
absolutamente a sus distinguidas órdenes.

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