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El arbusto verde

Desperté en un lugar rodeado de plantas y árboles, no sabía lo que estaba pasando, estaba muy
aturdido, cuando de repente un conejo salió de un arbusto que estaba al lado mío, el conejo me
empezó a hablar, al escuchar eso, caí aturdido de golpe al suelo, el conejo me estaba pidiendo
ayuda, porque un hombre intentaba quemar su hogar.

Seguía aturdido porque el conejo hablase, pero, decidí ayudarlo. Lo escuché atentamente, y me
decía “ayuda, por favor un hombre que viste de negro trata de quemar el bosque, mi hogar,
¡ayuda! ¡Ayúdame!”

Después de eso el conejo me guio hacia donde estaba el hombre que vestía de negro, al parecer
no era alguien muy grande, así que agarré un palo para defender el hogar del pobre conejo y
empecé a acercarme a él.

El hombre al verme con el palo salió corriendo, en ese momento me empecé a sentir raro, todo se
había empezado a poner borroso, me empecé a balancear, hasta que me caí y de un susto
desperté en mi cama sudando frío, al parecer todo había sido un mal sueño, eran las 14:30 la hora
se veía borrosa, parecía como si estuviera al revés.

Me levanté de mi cama y me dirigí hacia la ventana, el sol pegaba fuerte, estaba muy
resplandeciente, pero algo más capto mi atención, era un conejo, era el mismo conejo de mi
sueño, mismo color, mismo tamaño, mismo todo.

Abrí la ventana, pero el ruido provocado por esa acción, alerto al conejo y se fue dando brincos de
una forma muy veloz, se dirigió hacia un arbusto y se escondió allí, salte por la ventana, porque mi
casa es de un piso, y si salía por la puerta el conejo se podía marchar.

Me acerqué al arbusto, el arbusto no era muy grande, pero tampoco muy pequeño, era de color
verde con bayas celestes.

Empecé a buscar al conejo, pero no estaba, había desaparecido. Así que iba a dirigirme hacia mi
ventana para volver a entrar, pero me di cuenta de que mi patio estaba muy sucio y empecé a
recoger la basura hasta que quedó absolutamente limpio, sentía como si me hubiese tardado un
montón, ya estaba cansado, volví a dirigirme hacia mi ventana, antes de volver a acostarme vi la
hora, seguían siendo las 14:30 se seguía viendo raro, no le di mucha importancia porque quería
volver a reconciliar el sueño, y tal vez soñar de nuevo con el conejo al que ayudé.

El sueño poco a poco me consumía, solo faltaba que aquel conejo apareciera…

Desperté en el mismo lugar, solo que parecía haber anochecido, intenté moverme, pero sentí un
dolor punzante en mi pierna, tenía algo clavado, algo que parecía ser una espina, al ver hacia mi
alrededor vi que todo se estaba quemando, no comprendía lo que estaba pasando.

Un inmenso calor estaba cubriendo todo el bosque, salía humo por doquier, si salía tanto humo
¿Por qué no llegaba nadie? Esa era mi principal pregunta, pero, por qué sentía dolor si solo era un
sueño, por qué se sentía tan real, por qué me costaba respirar, si esto solo era un sueño.

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