Antecedentes históricos de la

psicología
 La época precientífica
Antes de que el ser humano intentara explicar racionalmen te
los fenómenos naturales y sus procesos psíquicos, su acti-
vidad se limitaba a las acciones indispensables para la su-
pervivencia: la caza, la pesca, posteriormente la agricul- tura.
Al enfrentarse a un ambiente adverso, desarrolló prin
cipalmente la fuerza física y luego fue perfeccionando sus
técnicas e instrumentos de caza y cultivo.
Sin embargo, había acontecimientos que no podían pasar
inadvertidos para el hombre primitivo; los fenómenos
naturales, por ejemplo, le inquietaban y atemorizaban, por
lo que en varias culturas se les atribuyó calidad divina,
realizando ritos para atraer la lluvia o agradar a los dioses.
En el culto y la religiosidad de las comunidades primitivas
ocupan un lugar central los mitos, que no deben
interpretarse como sinónimo de falso o ficticio. En realidad
el mito cumple un papel indispensable en el desarrollo
humano. A este respecto, Claude Lévi Strauss, en su libro
“El pensamiento salvaje” hace un interesante paralelismo
entre el pensamiento mítico y el científico cuando explica
que el pensamiento mágico no es un comienzo, un esbozo
una iniciación, la parte de un todo que todavía no se ha
realizado, sino que forma un sistema bien articulado,
independiente, en relación con ese otro sistema que
constituirá la ciencia; por lo tanto, en vez de oponer magia
y ciencia, sería mejor colocarlas paralelamente, como dos
modos de conocimiento, que aunque son desiguales en
cuanto a los resultados teóricos y prácticos, son similares
por la clase de operaciones mentales que ambas suponen.
De la explicación anterior podemos deducir que, aunque
generalmente se ha considerado el pensamiento científico
superior al pensamiento mítico, en realidad ambos son formas
de interpretar el mundo y los fenómenos que suscitan el interés
humano. Esto significa que la interpretación mítica que las
comunidades primitivas hacen sobre los hechos que los
conmueven no deben ser tomadas como “falsas”
contraponiéndolas a las explicaciones científicas consideradas
“verdaderas”, ya que los mitos
expresan la cosmovisión de un grupo, su manera de enten- der
y enfrentar la vida y generalmente funcionan dentro de un
sistema de creencias organizado, que otorga unidad y cohesión
a la comunidad que las comparte.
Los mitos como formas de pensamiento y de interpretación
cosmogónica, generalmente van asociados a ciertos rituales
que se realizan siguiendo un orden determinado. El orden, en
este caso, tiene un sentido religioso que refleja el orden del
universo.
Las mitologías, cosmovisiones e interpretaciones del
mundo, propias de las sociedades llamadas primitivas,
constituyen un estrato de enorme riqueza para comprender
cómo el hombre se adapta al mundo y busca trascenderlo,
cómo se relaciona con los conceptos de Dios (o deidades),
con el nacimiento, la muerte (y los rituales funerarios), los
fenómenos naturales y en la enfermedad y el sufrimiento.
El animismo o pensamiento mágico, consistía en atribuir a
los objetos inanimados las facultades propias de los
animados, como las sensaciones y emociones. El
pensamiento mágico también vinculaba la idea de dioses y
espíritus que manifestaban sus poderes a través de los
objetos y experiencias cotidianas. De ahí surgen rituales,
ideas sobre dioses buenos y malos, así como ceremonias
para atraer o alejar a los espíritus.
 TAREA
Investigación / grupos de tres integrantes / para el 13 de feb
• Qué es el animismo o pensamiento mágico.
• Cuáles son las causas.
• Diez ejemplos escritos e ilustrados.
• A mano o a computadora.
• En hojas tamaño carta en líneas o en blanco.
• Carátula, introducción (15 líneas, mínimo), conclusiones (cinco mínimo) y fuentes
de consulta.
• Si trabajan a computadora, usen fuente arial, tamaño 12 y justifiquen el texto.