RCDJ
EL TEMPERAMENTO HUMANO
Introducción
Cada persona es como es, como Dios
la hizo y con la historia de su vida. Puede
ser una persona que tiene una fuerza de
voluntad enorme, o una que tiene una
voluntad débil; una con una inteligencia
clara, viva, ágil, o una que hay que decirle
las cosas con mucha sencillez y claridad
porque no capta fácilmente las ideas. Hay
la persona activa y la dada a la inactividad.
El emotivo y el no emotivo. Estos rasgos
constituyen el temperamento con que todo
ser humano nace, pero que moldea, ajusta
o perfecciona, de acuerdo a la educación y
experiencias que tiene durante toda su
vida, formando así su carácter y
personalidad, que viene siendo la manera
de ser habitual de la persona, lo que le
diferencia de los demás.
El Temperamento. Es un fenómeno
de la naturaleza emocional de un individuo
que condiciona sus reacciones psicológicas
y fisiológicas. Incluye la susceptibilidad a la
estimulación emocional, la velocidad e
intensidad con que habitualmente
reacciona, la cualidad del estado de ánimo
dominante y sus características. El
temperamento es lo que la persona ha
recibido de la naturaleza, pero no es todo
el individuo. Se tiene que considerar lo que
se conquista por la educación y por la
propia experiencia. "El hecho de que el
temperamento esté fundamentalmente
determinado por la herencia no supone que
sea inmodificable y esto es importante de
tener en cuenta". La integración de todos
los rasgos y las características del individuo
(sean somáticas, intelectuales,
temperamentales, etc.), las condiciones
ambientales y las experiencias afectivas y
educacionales que experimente, van a
determinar su propia forma de
comportarse.
El Carácter. Incluye el
temperamento y además todos los
elementos adquiridos que lo especifican de
una manera determinada, esto es, la
modificación del temperamento por la
educación y el trabajo de la voluntad, y
consolidado por el hábito y las experiencias
vividas.
Es importante el estudio de los
caracteres para tener un conocimiento
básico de las cualidades y posibles defectos
del formando y así poderle ayudar a
potenciar los talentos que ha recibido de
Dios. Pero es conveniente señalar que
nunca se debe hacer un juicio precipitado o
definitivo sobre el carácter de la persona,
porque ningún carácter existe puro en la
realidad; generalmente se hayan mezclados
y con matices muy diversos. Lo importante
es conocer los rasgos generales de los
caracteres tipo para que el formador los
tenga como guía para su observación.
La ciencia que se encarga del
estudio de los diferentes caracteres es la
caracteriología. Esta ciencia tiene por
objeto determinar los distintos caracteres
sin dar un juicio sobre ellos. No se trata de
saber si uno es mejor que el otro, o si uno
tiene más o menos valor, pues todo
carácter tiene sus ventajas y sus
inconvenientes.
Es importante señalar que a cada
tipo de carácter se le puede y debe
potenciar: al que haya recibido un talento
se le pedirán cuentas de ese único talento
que recibió, al que haya recibido cinco
tendrá que rendir cuentas de esos cinco. Lo
esencial no radica en el carácter que tenga
el dirigido sino lo que logre hacer con él.
No es el carácter lo que en sí mismo tiene
valor, sino el hombre que lo tiene y sabe
usarlo para sacar un mayor provecho de él.
También es importante aclarar que
aunque la personalidad de todo ser humano
se forja sobre todo en los primeros años de
su vida, para la gracia de Dios no hay
tiempos o límites de actuación, por ello,
todo ser humano, en cualquier etapa de su
vida, es perfectible.
Caracterología de Heymans y René
Le Senne. René Le Senne, siguiendo los
trabajos de Heymans, realizó una
caracterología sistemática, que ha adquirido
una gran difusión.
La clasificación clásica de los
diversos caracteres se hace en base a tres
factores fundamentales (Las cualidades
constituyentes del carácter, según estos
autores):
* La emotividad
* La actividad
* La resonancia.
a. La emotividad: Se entiende por
emotividad la impresionabilidad de un
individuo, que hace que ante cualquier
tipo de estímulos vibre todo su ser. Es una
disposición cuya esencia consiste en
vibrar interiormente con mayor o menor
intensidad frente a los estímulos. La
emotividad es considerada como un
motor que pone en acción las potencias
fisiológicas y biológicas del individuo,
aumenta el interés por la acción,
desarrolla el intelecto intuitivo y se
ejerce marcadamente con influencia en
la vida artística. Es una desproporción
entre la importancia del estímulo y la
reacción: conceder demasiada
importancia a acontecimientos que tal
vez para otros son insignificantes.
También se puede considerar como la
capacidad para sentir emociones, vibrar
ante los hechos de la vida, con actitudes
como: conmoverse ante los
acontecimientos, conceder excesiva
importancia a objetos y acontecimientos,
vibrar excesivamente y utilizar
expresiones exageradas.
ASP. POSITIVOS: interés por lo
que ejecuta, inteligencia rápida y
penetrante, facilidad para actividades
artísticas, música, pintura, escultura,
literatura, etc.
ASP. NEGATIVOS: se tienen
reacciones grandes ante estímulos
pequeños, falta de objetividad y
reacciona violentamente.
b. La actividad: Se entiende por actividad
una fuerza interior que lleva a obrar,
independientemente de las metas
propuestas. Podríamos definirla como
una tendencia natural, íntima y asidua
que empuja a obrar y a crearse ocasiones
para obrar y que ante los obstáculos no
se desanima.
ASP. POSITIVOS: el individuo
activo es emprendedor, decidido,
luchador, valiente, diligente, optimista,
perseverante, trabajador, ágil, tiene
actitud para la investigación y apto para
estudios serios.
ASP. NEGATIVOS: también tiene
actitudes disparatadas, tiende al
desorden, al egoísmo, la terquedad, la
avidez, la ambición y a la
independencia. Sus intereses son
prácticos (el dinero, los honores).
c. La resonancia: Por último, la
repercusión que tienen las vivencias y
acontecimientos en la vida psíquica es lo
que se conoce con el nombre de
resonancia. Es la reacción más o menos
prolongada que se produce en la
conciencia psicológica, después de una
sensación o impresión. Puede ser de dos
especies:
* Primaria: Cuando la repercusión
tiene lugar inmediatamente y el
individuo vuelve a su estado anterior,
 se habla de reacción primaria, es de temperamento. Este último adquiere su
inmediata pero de breve duración. Las nombre según las características mas
reacciones son inmediatas, rápidas, destacadas del carácter.
intensas y breves.
Variación de Valor
Tipo
ASP. POSITIVOS: se dan cuenta elementos dominante
rápidamente de las cosas, son por Emotivo,
naturaleza veloces, siempre Nervioso no activo, Diversión
reaccionan con prontitud y primario.
adaptación. Emotivo,
Sentimental no activo, Intimidad
ASP. NEGATIVOS: son secundario.
precipitados, poco profundos y Emotivo,
objetivos, impulsivos e inconstantes, Colérico activo, Acción
poco aptos para estudios profundos, primario.
superficiales e inconstantes en los Emotivo,
La obra que
afectos, irreflexivos, insensatos, Apasionado activo,
realizar
imprudentes e impetuosos. secundario.
No emotivo,
* Secundaria: La reacción secundaria Sanguíneo activo, Éxito social
se da en individuos que guardan primario.
durante mucho tiempo las impresiones No emotivo,
recibidas y se encuentran muy ligados Flemático activo, La ley
a su pasado. La impresión que se da, secundario.
penetra poco a poco en lo más No emotivo,
profundo de la conciencia psicológica Amorfo no activo, El placer
y permanece mucho tiempo allí. El primario.
individuo se repliega en su interior y No emotivo,
La
se concentra profundamente en lo que Apático no activo,
tranquilidad
hace. secundario.

ASP. POSITIVOS: orden,           El tipo nervioso (emotivo, no activo,

método, previsión, constancia, primario) se deja llevar fácilmente de las
lealtad, reflexión, sensatez en el excitaciones, pero, una vez que la emoción
actuar, prudencia, madurez, fidelidad, ha pasado, el individuo permanece inactivo.
persona apta para estudios serios y El nervioso vive del momento. Estas
profundos. variaciones afectivas le hacen ser poco
objetivo y no darse con constancia al trabajo
ASP. NEGATIVOS: poco que realiza. Busca resultados inmediatos
comunicativo, vengativo, rencoroso, pero que le cueste poco, todo le interesa
melancólico y frío. pero no se apasiona con cada, cambia de
humor según la emoción del momento.
Con la variación de éstos elementos
fundamentales constituyentes del carácter Cualidades: generoso, delicado,
se completan los diversos tipos alegre, optimista y afable.
caracterológicos.
Defectos: inestable, impulsivo,
La siguiente tabla muestra más superficial, desordenado, están muy
claramente esta combinación según la cual satisfechos de sí.
se nombra el valor dominante de cada tipo
 Tipos nerviosos serían lord Byron,
Baudelaire, Chopin, Mozart, etc.
      El tipo sentimental (emotivo, no activo,
secundario) está representado por el
individuo conservador, constante en sus
afectos, sensible y predispuesto al
recogimiento. Debido a sus reacciones
secundarias inhibe con facilidad sus
manifestaciones espontáneas, pero
conserva indefinidamente sus vivencias. En
estas circunstancias, como mecanismo
defensivo, presenta una tendencia a la
soledad y la desconfianza. Es sensible pero
no exterioriza sus reacciones, percibe
profundamente cualquier impresión y vive
muy apegado al pasado, es introvertido y
sus proyectos por lo general se quedan en
sueño. Posee una actividad que la asocia a
la contemplación de lo físico (la naturaleza).
Su inteligencia es más intuitiva que lógica.
Cualidades: delicadeza, fidelidad,
constancia, amor a la soledad, silencio,
rectitud, honradez, veracidad, disposición
para comprender a los demás, profundo
sentido religioso, reflexión, espíritu noble,
no es ambicioso.
Defectos: demasiado encerrado en
sí mismo, descontento de sí, escrupuloso,
inclinado a la melancolía, timidez,
indecisión, tendencia a volver al pasado,
llevar una vida reposada y cómoda bastante
egoísta, pertinencia, susceptibilidad,
vulnerabilidad y predisposición a cualquier tipo de problemas, es inclinado al
enfermedades mentales.
De este tipo serían Santa Teresita,
San Juan apóstol, San Juan Bautista, Santo
Cura de Ars, San Francisco de Asís, Amiel,
Kierkegaard, Robespierre, Rousseau, etc.
      El tipo colérico (emotivo, activo,
primario) es de reacciones rápidas,
violentas, atrevidas e impulsivas. Tiene gran
vitalidad física y mucho sentimiento. Se
trata de un innovador o revolucionario, que
busca continuamente nuevas emociones y
quiere éxitos inmediatos y nunca
permanecer quieto. Es práctico, pero
superficial. Es optimista debido a su
exuberancia de energías. Es dinámico pero
no constante. Posee una gran actividad
improvisadora, deja una cosa para iniciar
otra y vive el momento presente. Es uy
extrovertido y hábil para arrastrar a los
demás por su actividad y alegría.
Cualidades: Entusiasta, optimista,
sociable, trabajador, resistente, servicial,
expansivo, generoso, olvida pronto las
ofensas, alegre, cordial, fuerte, simpático,
gran capacidad para la vida de negocios.
Defectos: impulsivo, violento,
fácilmente excitable, superficial, impaciente,
vanidoso, envidioso, ambicioso.
En este grupo podrían ser
encuadrados San Pedro, San Ignacio de
Loyola, Mirabeau, Balzac, Danton, Víctor
Hugo, etc.
      El tipo apasionado (emotivo, activo,
secundario) es de una gran riqueza
psicológica, debido a los tres elementos
positivos que posee. Es sensible,
equilibrado y de una gran eficacia en el
plano de la acción práctica. Está dotado de
una gran ambición, amplitud de miras y
sentido de la independencia. El apego al
pasado le produce una benéfica
experiencia. Es de una actividad continua,
constante, decidida y realizadora, dotado de
una comprensión muy inteligente para
orden y muy compasivo con los demás.
Cualidades: decidido, enérgico,
alcanza metas, capaz de superar cualquier
obstáculo, rápido para hacer las cosas, bien
organizado.
Defectos: independiente, impulsivo,
severo, orgulloso, introvertido, prefiere
actuar sólo.
Dentro del grupo de los pasionales
se pueden hacer aún divisiones. Unos son
grandes pasionales, otros pasionales
moderados, etc. Tipos pasionales son San
Pablo, San Agustín, Santo Tomas de
Aquino, Santa Teresa de Ávila, San
Bernardo, San Francisco Javier, San Juan
Bosco, Miguel Ángel, Pascal, Beethoven,
Julio César, Napoleón, Hitler, etc.
      El tipo sanguíneo (no emotivo, activo,
primario), que hace referencia al
temperamento galénico, se caracteriza por
su ausencia de emotividad, aunque su
actividad está perfectamente conservada.
Puede tomar una actitud intelectual, que a
veces le hace parecer calculador y frío. Sin
embargo, tiene poco poder de reflexión; es
superficial y con tendencia al escepticismo.
En su ser íntimo está mudo, no experimenta
en sí ningún eco interior, ningún impulso y
para llenar este vacío se vuelca al exterior
buscando llenarlo con una compensación.
Deseoso siempre de conocer; por su
primariedad vive el momento actual y éste
le domina y le hace esclavo. Extrovertido,
se deja absorber por los acontecimientos de
la vida, piensa pero no siente, de
inteligencia clara y espíritu práctico y
reflexivo.
Cualidades: conciliador, trabajador,
educado, activo, se adapta fácilmente y es
amante de resultados rápidos, desea
siempre la armonía, optimista, expansivo,
amante del deporte.
Defectos: egoísta, duro, ávido de
dinero, oportunista, inclinado a la
curiosidad.
A este tipo, se dice, suelen
pertenecer diplomáticos y políticos
calculadores, tales como Maquiavelo,
Mazzarino, Talleyrand, etc.
      El tipo flemático (no emotivo, activo,
secundario) es muy pobre en
manifestaciones externas. Es el tipo de
individuo de una gran calma, que habla
poco, frío y objetivo. Si bien carece de
ideales afectivos, suele tener una buena
capacidad de contacto con las cosas y la
Naturaleza. Es meticuloso y ordenado,
pudiendo llegar a ser un esclavo de sus
costumbres. Posee una rica fuente de
energía, se aplica al trabajo con método y
constancia, su actividad es fría pero
profunda, tenaz, tiene ideas claras, actúa
con convicción y silencio, es reservado pero
no tímido, persona senci lla que se da, de
inteligencia lenta pero profunda y reflexiva,
inclinado a las ciencias abstractas.
Cualidades: trabajador, constante,
reflexivo, conservador, sabe lo que quiere,
chistoso, veraz en sumo grado.
Defectos: impasible, lento,
calculador, orgulloso, frío, irónico, severo.
Tipos flemáticos fueron Kant, Locke,
Hume, Leibniz, Renan, Taine, etc.
      El tipo amorfo (no emotivo, no activo,
primario) es muy indiferenciado y dotado
muy pobremente, no suele destacar de la
masa. Carece de sentido práctico, es
egoísta y le falta iniciativa. Perezoso por
naturaleza, se complace egoístamente en
su vida vacía de sentido y actividad; npo
vibra por ningún ideal, ni se esfuerza por
ninguna acción noble. No posee actividad
por lo tanto se deja llevar de su egoísmo,
piensa que toda la vida es un saber
acomodarse, no tiene posibilidad ni fuerza
interior, le falta espíritu práctico, es muy
superficial, se con poco, no tiene grandes
aspiraciones, no tiene riqueza interior de la
emotividad, ni el poder y la fuerza de la
actividad, no tiene espíritu de la
observación, se interesa más por las cosas
que por las personas, es plácido, bonachón.
Cualidades: dócil, pasivo, calmado,
fiel, talento para la música, no crea
problemas.
Defectos: perezoso, blando, poco
generoso, muy egoísta, inclinado a placeres
sensibles, es muy descuidado en su
persona, impuntual, es el más frío de todos.
Sólo adquiere renombre cuando se
lo da su cuna, como Luis XV.

El tipo apático (no emotivo, no
activo, secundario) es parecido al anterior,
pero su secundariedad hace que sus
impresiones persistan. Tiene tendencia a
ciertas formas de melancolía. Es poco
expresivo, terco y aferrado a las ideas y
principios que ha aceptado. Con tendencias
sensuales desarrolladas y muy poco interés
por todo aquello que se refiere a la vida
intelectual. Tiende al aislamiento y con
pocas facilidades para el trato social. No
suele destacar; cuando lo hace, lo mismo
que el amorfo, lo debe también a su
nacimiento. Carece de sensibilidad, posee
una melancolía pero fría, no siente
necesidad de trabajar. No tiene iniciativa ni
sabe adaptarse a las circunstancias, por ser
secundario se deja llevar por las
costumbres, inclinado a la soledad, a la vida
monótona y huye de la convivencia.
Cualidades: independiente, persona
sincera, honrada, digna de confianza, leal,
discreta, sabe guardar secretos.
Defectos: indiferente, descuidado,
egoísta, cerrado, terco, rutinario, pesimista,
envidioso, rencoroso, sensual, avaro y
autómata.
Conciencia interpretada en sentido
psicológico
Amplia: La persona que posee un
campo de conciencia amplio observa todo,
anda lento sorteando obstáculos, lo ve todo
sin quedar abstraído con nada, pero
hábilmente; ve las cosas, acontecimientos y
personas y las compara, reacciona con
frialdad.
Influencia positiva: sabe dirigir su
ejecución con gran visión y sin que cargue a
los demás con su vigilancia, ductibilidad,
adaptación, elasticidad, simpatía en las
relaciones con los demás.
Influencia negativa: predispone ala
falta de orden y precisión, favorece el ocio,
se ve forzado a dirigir las cosas con
superficialidad.
Estrecha: El sujeto con un campo
de conciencia estrecha ante lo que observa
presta atención a algo en especial, anda
siempre con prisas, preocupado por algo sin
pensar en lo que le rodea.
Caracterológicamente se inclina a
considerar en cosas, acontecimientos o
personas el aspecto singular, particular,
sorprendente, lo aísla de todo lo demás,
tanto de orden intelectual y práctico,
pensamientos abstractos y analíticos,
preferencia por lo preciso, claro y
determinado. Cuando se tienen reacciones
fuertes y repentinas sienten que disminuye
la simpatía por el interlocutor.
Inf1luencia positiva: análisis del
objeto, observación, concentración de la
inteligencia, facilita la descripción y la
precisión, el individuo capta pocas cosas en
un solo golpe de vista pero las ve
distintamente.
Influencia negativas: unilateralidad,
rigidez, inflexibilidad, predispone a los
despistes, manías, al automatismo,
sustituye a la investigación.
Nervioso amplio: Son muy
afectivos, se interesa por todo pero no se
apasiona por nada, tiene emociones débiles
y dispersas, para llegar a conclusiones
rápidas la amplitud difunde la primariedad
en el espacio y quita fuerza a los
arranques.
Nervioso estrecho: Presta atención
al instante y así resultan reforzadas en
forma más activa todas sus reacciones.
Concentra la fuerza de reacción en un
breve intervalo de espacio y tiempo, es
más violento pero menos ligero.
Sentimental amplio: La fuerza se
asocia a la meditación sobre el mundo
físico, le gusta la naturaleza y llueca r
diario, la amplitud del resta susceptibilidad
y suaviza la rigidez e su carácter, vivencias
ricas y profundas.
Sentimental estrecho: sensible,
susceptible, enigmático, predispuesto a
emociones directas, espíritu poco flexible,
la estrechez refuerza, agudiza y endurece
su carácter, se siente infeliz y hace
infelices a los demás.
Colérico amplio: Trabajador y
comprensivo, se adapta a los cambios del
tiempo, perseverante y menos violento, le
es fácil la comprensión y ofrece un
dinamismo rico y abundante, respeta y
tiene afición a la investigación científica,
es amable, cordial, simpático ordinario en
sus modales.
Colérico estrecho: Espíritu de
reacción inmediata, fácil presa de todo lo
que en el momento actual le conmueve y
pone manos a la obra sin tener en cuenta la
jerarquía de valores, vive lo que hace. Es
expansivo, más ordenado, fino y Amorfo estrecho:
amanerado.
Apasionado amplio: No es inflexible
en su manera de pensar y obrar, le
preocupa poco su “yo” y ama la vida
sencilla, da preferencia a la existencia con
detenimiento de todo aquello que se
refiere las cuestiones del yo.
Apasionado estrecho: Se deja guiar
por la regla y por la razón, que considera
como norma suprema de su obrar, observa
el orden de manera meticulosa, lo controla
todo, quiere mas clasificaciones bien
determinadas, puede convertirse en una
persona severa, dura, obstinada.
Sanguíneo amplio: Más dúctil y
flexible que el estrecho y más reflexivo, se
deja orientar, las decisiones la toma con
inteligencia, con sentido práctico y está
dispuesto a escoger los medios que se le
han propuesto para dar unidad a su vida y
actividad, se entrega a ciertos
sentimientos de simpatía por los demás, la
amplitud suple en parte la emotividad, es
menos vanidoso que el estrecho, posee una
actividad menos ordenada.
Sanguíneo estrecho: Busca y sigue
inmediatamente sus intereses de una
manera llamativa y potente pero no es
constante es menos reflexivo que el
amplio. Posee un egoísmo frío y calculador
con notas de dureza, frente a la desgracia
ajena, carece d apego afectivo a cualquier
cosa precisamente por su vacío interior , es
positivista, escéptico y epicúreo, es
incapaz de sentir simpatía por los demás,
vanidoso, adopta posturas rebuscadas que
en el fondo son más aceptables que las del
amplio.
Flemático amplio:
Flemático estrecho:
Amorfo amplio:
TEMPERAMENTO APASIONADO
(EMOTIVO-ACTIVO-SECUNDARIO)
RASGOS CARACTERÍSTICOS GENERALES.
Uno de los caracteres más
ricos, puesto que tiene los tres elementos
fundamentales en forma positiva.
Por ser ACTIVO: experimenta
vivamente la necesidad de traducir en
obras y realizar el ideal que bulle en su
mente.
El individuo perteneciente a
este tipo caracterológico no puede estar
inactivo; pero es actividad no es impulsiva
y voluble, sino enérgica y constante y
desea que su actividad resulte lo más
perfecta posible y generalmente consigue
llevarla a feliz término.
 La inclinación al orden y la
fuerza de inhibición dan riqueza y poder a
su acción.
Por ser EMOTIVO: siente
profundamente el ideal y lo concibe
siempre bajo un aspecto profundamente
humano.
Está suficientemente
capacitado para organizar su actividad,
amalgamando su riqueza interior y las
aspiraciones de los demás en un clima de
colaboración y simpatía.
Por ser tan emotivo, posee
una marcada sensibilidad y profundo
espíritu observador.
Posee un profundo
sentimiento religioso.
Es carácter de alta tensión,
la cual, sin embargo, se exterioriza poco;
por ello, cuando se desborda es violenta y
avasalladora.
Por ser SECUNDARIO: tiene
las cualidades positivas que acompañan a la
secundariedad. Posee una actividad
continua, decidida.
El apego al pasado le
proporciona una benéfica experiencia, y la
preocupación por el porvenir le abre
amplios horizontes y le confiere una
estimable elevación de miras.
Se puede decir que para el
EAS la verdadera fuerza proviene
precisamente de la secundariedad. Posee
una actividad continua, decidida,
realizadora y enérgica.
Organiza jerárquicamente su
vida afectiva y es generalmente reservado.
Está siempre orientado hacia
la acción que desea resulte lo más perfecta
posible y, generalmente, consigue llevarla
a feliz término.
Sabe recordar las lecciones
de experiencias pasadas y aprovecharlas en
el presente y futuro.
Su iniciativa y acometividad
son muy grandes, aunque calmadas en lo
exterior salvo algunos casos excepcionales,
y dirigidas conscientemente a fines lejanos,
definidos y constantes.
Sus sentimientos y pasiones
son fuertes, profundizan hondamente y
arraigan en él, influyendo en su conducta
durante mucho tiempo.
Ante las injurias su coraje se
enciende interiormente, aunque no se
exterioriza en seguida; si se repiten, al
final estalla en una tempestad de ira
duradera, que fácilmente deriva hacia el
rencor y la venganza.
Ante el peligro, reflexiona
primero y pronto toma una determinación:
si decide atacar, procederá con una
violencia inaudita hasta vencer o morir; si
juzga que debe tomar la actitud pasiva, es
tenaz en tal postura.
Las faltas propias y ajenas le
causan un gran enojo y se propone con
firmeza a corregirlas.
Es constante en la acción,
inmutable en sus juicios, a veces hasta la
testarudez.
Posee sentimientos estables.
Tiene notable capacidad de
organización y mando, no tanto simpático y
atrayente cuanto eficaz, vigoroso y
ordenado.
Enérgico y sin gran peligro de
dispersión, sabe ser firme, sistemático y
orientado hacia un fin, al que se acerca por
etapas bien meditadas.
La inteligencia del
apasionado en general es buena, con lógica
matemática aficionada y muy apta para las
ciencias abstractas (problemas filosóficos,
políticos y religiosos) y el razonamiento
lógico, es amplia y más bien deductiva;
capta rápidamente lo esencial, posee
capacidad inventiva, buena atención,
comprensión, su imaginación es fecunda y a
goza de excelente memoria con orden y
método.
Está dotado de una
comprensión inteligente para cualquier tipo
de problemas y es compasivo con la
debilidad, pena o aflicción ajenas.
Sus intereses intelectuales
son de carácter social, moral, filosófico y
religioso.
 Es naturalmente honrado y
digno de confianza.
Con respecto a los menos
dotados, adopta espontáneamente una
actitud de protección y ayuda compasiva.
En la vida social se muestra
digno, educado, ordenado y sencillo, sin
gran inclinación por la diplomacia sinuosa y
tampoco por el choque brusco.
Exteriormente es correcto
aunque poco efusivo.
Con frecuencia se da en él un
conflicto interior entre opuestas tendencias
innatas.
ASPECTOS TENDENCIALES POSITIVOS.
 La vida del apasionado está
hecha fundamentalmente de sacrificio.
 Toma muy en serio cosas tan
vitales como la familia, la patria, la
religión.
 La persona de este carácter
es servicial, honorable, amante de la
sociedad.
 Está dotado de una
comprensión inteligente para cualquier tipo
de problemas y es compasivo con la
debilidad, pena o aflicción ajena.
 Es organizador por
naturaleza; ha nacido para ser jefe.
 Tiene una gran capacidad de
trabajo, y ese trabajo tiene como base la
responsabilidad; se concentra en lo que
hace y es constante y organizado.
 Si se propone un fin lo
alcanza infaliblemente. Porque es capaz de
superar cualquier obstáculo que se le
presente.
 Es además puntual y de
conducta honorable.
 Es fiel a su palabra y su
amistad es fidelísima.
 Cuando se encauza hacia un
ideal grande es capaz de una consagración,
abnegación y actividad extraordinarias.
 Su rigor lógico en el
pensamiento, su memoria, capacidad de
invención y eficacia en la ejecución le
capacitan para las grandes empresas, en
cuya dirección o alta jefatura puede
conseguir notables objetivos.
 Toma sus propios asuntos y
los que le confieren con mucha seriedad, y
es de fiar cuando empeña su palabra o
promete algo.
 En la dirección de los
súbditos sabe unir la exactitud con la
prudencia, aunque a veces le falte algo
simpatía atrayente; al final, si
de
es
consecuente con su natural rectitud, se
impone por su nobleza.
 No olvida los favores y es
agradecido.
 Es notable su poder de
previsión y su sentido de responsabilidad.
 Es un director o jefe nato,
con tendencia afectiva y fundada hacia los
grandes planes y objetivos. No está hecho
para cosas de poca importancia.
 Sus aspiraciones son siempre
grandes, en cualquier campo a que se
dedique.
 Toma en serio el asunto de la
propia vocación y le gusta resolverlo
reflexivamente.
 Es casi indiferente a los
placeres de los sentidos.
 Expresión casi siempre clara,
coherente y veraz.
 Es rápido en hacer las cosas.
ASPECTOS TENDENCIALES POR TRABAJAR
 Es, así mismo, dominador,
ambicioso, apto para mandar.
  A veces fanático e 
impaciente, hasta agresivo.
 Peca de temeridad
arrastrando a los demás consigo.
 Se deja guiar por la regla y
por la razón, que considera como normas
supremas de su obrar.
 De aquí que observe el orden
de una manera meticulosa.
 Puede convertirse en un
hombre o mujer severa, dura, obstinada,
de las que atosigan con el ejercicio de su
autoridad.
 El exceso de orden,
indiferencia por los deportes, poca
resistencia física, desinterés por las artes
son otros rasgos de este carácter.
 Prefiere trabajar solo.
 Le cuesta olvidar una ofensa
y perdonar.
 Tiene grandes pasiones que
no se borran fácilmente.
 Encuentra fuerte dificultad
en someterse a un superior.
 Puede ser susceptible,
crítico, desconfiado, así como volverse
huraño y poco social si acentúa en sí su
actitud espontánea de reserva.
 Cuando odia, lo hace de
corazón y es difícil hacerle reconciliar con
su enemigo.
 Tiende espontáneamente al
rencor y a la venganza.
 Es testarudo: cuando se
forma un juicio sobre una cosa, es (casi)
imposible hacerle cambiar de opinión.
Naturalmente si se equivoca a de atenerse
a las consecuencias.
 Como su pasión con
frecuencia le oscurece el juicio sus críticas
son severas y muchas veces injustas.
Es notable su amor propio ya
que no consiente ser vencido ni
sobrepasado por nadie.
 No es raro que se note en él
impaciencia respecto a los defectos ajenos
y desconfianza hacia algunas personas.
 En la acción peca a menudo
por exceso de energía lo que le lleva a ser
duro y exigente con los otros.
 Mediocre disposición para las
bellas artes.
PIEDAD
ÁSPECTOS POSITIVOS
El carácter apasionado tiene
un profundo espíritu religioso.
Anhela vivir con sinceridad y
coherencia su propia fe. Comprende y
siente la necesidad del ideal religioso.
Se apasiona por los
problemas espirituales.
Posee una verdadera piedad
y caridad cristianas.
Sus aptitudes le permiten aceptar un ideal
elevado y sobrenatural y ser fiel al mismo,
aun a costa de un esfuerzo duro y continuo.
No se deja dominar por los
placeres de los sentidos.
Está dispuesto para aceptar y
ser consecuente con los principios que
impone la religión, especialmente en la
vida práctica; no una religión vaga,
meramente teórica basada en el
sentimiento, sino en acciones nobles y en
el esfuerzo continuo.
Experimenta la necesidad de
un contacto inmediato íntimo con Dios.
En la oración se pone
enteramente a disposición de Dios para
trabajar por su Reino, porque lleva el
sentido de la grandeza de Dios.
Además del innato
sentimiento religioso, posee una clara
disposición a orientar sus acciones y su
misma vida al servicio de Dios.
 Es muy generoso y la en la falta de docilidad y la excesiva
sobriedad en los placeres de los sentidos le confianza en sí mismo
facilita el progreso espiritual. VIDA RELIGIOSA
En general ama la
meditación y se inclina a la contemplación, ÁSPECTOS POSITIVOS
porque como hemos visto, lleva innato el
sentido de la grandeza de Dios.
ÁSPECTOS A TRABAJAR
ÁSPECTOS A TRABAJAR
Su orgullo es su gran defecto, POBREZA
que se manifiesta en la falta de docilidad,
en la excesiva confianza en sí mismo, en la ÁSPECTOS POSITIVOS
independencia de Dios y de los directores
en el apostolado.
Por ser orgulloso, no acepta el ÁSPECTOS A TRABAJAR
servicio humilde, suele pensar "yo he
nacido sólo para cosas grandes". CASTIDAD
En la oración busca más el
objetivo que ha de alcanzar con su ÁSPECTOS POSITIVOS
actividad que la fuente de donde ha de La misma reserva y seriedad en lo
sacar los recursos para llevarla a cabo, y que emprende ya constituye por sí misma
sobre todo para vivificarla una valiosa ayuda desde la juventud tanto
sobrenaturalmente. para su castidad personal como en el trato
La contemplación en sí misma con el otro sexo; pues no busca la
no es lo que le atrae. compañía de amigos que van en busca de
Va a la oración como a un diversiones peligrosas o que pierden el
coloquio donde recibirá órdenes de Dios, tiempo. En esto consiste el secreto de su
como de un capitán que da órdenes al ascetismo.
ejército para la batalla.
ÁSPECTOS A TRABAJAR
Sin embargo, por su orgullo
mantiene una excesiva seguridad en sí
ASCÉTICA mismo que le puede hacer caer en la
sensualidad y en fallas graves en el campo
ÁSPECTOS POSITIVOS de la sexualidad. En los momentos
Posee una clara disposición a tenebrosos de la vida (fracasos,
orientar sus acciones y su misma vida al incomprensiones, decepciones, crisis, etc.)
servicio de Dios. también el apasionado se inclina a buscar
Toma en serio los consejos que fuera de la comunidad consuelos para su
se le dan y siente el peso de los graves corazón.
problemas religiosos.
Es muy generoso y la sobriedad OBEDIENCIA
en lo que se refiere a placeres de los
sentidos le facilita el progreso en el camino ÁSPECTOS POSITIVOS
de la ascética.

ÁSPECTOS A TRABAJAR ÁSPECTOS A TRABAJAR

El orgullo como se dijo, es el
defecto base del EAS, el cual se manifiesta APOSTOLADO
 ÁSPECTOS POSITIVOS
 Este carácter posee
extraordinarias cualidades para cualquier
tipo de apostolado.
ÁSPECTOS A TRABAJAR
 le falta a veces concretar la
oportunidad e importancia del apostolado.
Por lo tanto hay que ayudarle a la reflexión
como principio de acción; no es
conveniente que tome apostolados
individuales por su cuenta. Debe
acostumbrarse, sobretodo, a recurrir
filialmente a Dios y abrazarse a Cristo en
un sentido de abandono total para poder
vencer la tendencia al despotismo y a la
incomprensión por las debilidades y
deficiencias de los demás.
Debe prestar atención a no abarcar un
campo de acción superior a sus
posibilidades. Debe trabajar con la
convicción de que es un pobre instrumento
en las manos de Dios y que la obra es del
Señor y que él dará mayor gloria a Dios si
trabaja con una actitud interior de
humildad y desprendimiento. Debe
preocuparse por el progreso de la obra más
que pensar en el honor en que se tiene su
nombre.
Si se consigue convencer al apasionado de
que cualquier éxito en su vida debe nacer
de la fuente vivificadora de la humildad y
de la entrega a Dios, se habrá encontrado
el camino ideal para toda una vida de
plenitud y de nobleza en todos los sentidos,
y su apostolado será sumamente eficaz
para el bien de las almas.
Por tanto, primero hay que ayudarle a
desarrollar la propia emotividad
dirigiéndola hacia un ideal superior.
Segundo, fundamentar su emotividad y
actividad en su capacidad organizadora.
Tercero, acostumbrarle a actuar según los
dictámenes de la razón y no de los
sentimientos. Cuarto, prevenirle sobre la
posibilidad de derrotas penosas.
¿CÓMO VOY A TRABAJAR MI
TEMPERAMENTO?
 El EAS ha de utilizar sus
energías consiguiendo el propio dominio y
encauzándose hacia una idea generosa y
noble.
 Si desea alcanzar una acción de
verás fecunda y benéfica, debe luchar por
conseguir, sobre todo la humildad,
suavidad y comprensión benévola de las
limitaciones ajenas, así como de sus
cualidades. A ello le ayudará su claridad de
juicio y su capacidad de reflexión.
 Adquiera con tiempo
convicciones sólidas y razonadas, en lo
moral y religioso, lo que dará gran vigor a
su recia personalidad.
 Cuídese de no dejarse llevar por
las pasiones – cuando llevan a algo negativo
y sobretodo en los comienzos de ella, no
permitiendo que tomen fuerza, por
ejemplo, sus resentimientos y rencorcillos.
 Temple su ánimo con la
contemplación sosegada y tranquila de la
naturaleza, sobretodo cuando se haya
reconcentrado por largo tiempo.
 Cultive algún deporte:
especialmente la natación y el
excursionismo.
 Combata el orgullo y la
independencia.
 No rehúya el pedir consejo de
un director que, a ser posible se distinga
por su serenidad. Necesita una dirección
sólida.
 En su vida espiritual enfoque
sus impulsos afectivos al único que
plenamente los merece y corresponde:
Jesucristo.

 Valore y comprenda la
superioridad del ideal cristiano.
 Vislumbre lo sobrenatural bajo
el signo de la caridad, como don de sí
mismo a Dios y a los hombres y la
grandiosidad del ideal cristiano en medio
del mundo actual.
 Láncese a la conquista de las
altas cimas de la contemplación, como vida
para su acción apostólica.
 Advierta la necesidad de su
dependencia de Dios.
 Su formación debe empezar por
la lucha constante contra el orgullo, que es
su defecto dominante.
 Acostúmbrese a conocerse a sí
mismo con sus cualidades positivas y sus
deficiencias.
 Se debe educar en la
aceptación gustosa, por amor a Dios, de los
consejos y correcciones.
 Edúquese en comprender y
apreciar las cualidades de los demás y a
amarles.
 Aprenda a reconocer sus faltas
de tacto y de delicadeza y a aceptar los
reveses y fracasos, las enfermedades y la
inacción. A comprender que él sirve al
Movimiento y no el Movimiento a él.
Carácter Adaptable - Flemático
(no Emotivo – Activo - Secundario)
1. Descripción de los rasgos más
característicos.
El signo más característico del carácter
flemático es su frialdad y su excepcional
calma, es poco expresivo, franco y sencillo;
su curiosidad es sin entusiasmo.
Su valor dominante esta en la firme
constancia con que lleva a cabo sus obras.
Se aplica al trabajo con método y
constancia; su actividad es fría y sin calor,
pero profunda, vigorosa, tenaz y eficaz. Se
propone fines determinados y precisos y no
descansa hasta haberlos terminado. Actúa
con convicción y en silencio.
Sus intereses son intelectuales, sus juicios
incipientes, precisos y categóricos. El
flemático es autónomo, circunspecto,
tenaz, firme, puntual, regular y
sistemático. Es ordenado y limpio. No está
apegado ni al dinero, ni a las cosas, ni a los
atractivos del mundo. Lleva una vida muy
sencilla y aprovecha muy bien el tiempo.
Su principal cualidad es una calma especial
que lo hace tener una templanza perfecta y
una sabiduría sexual muy marcada. Son
muy laboriosos debido a la tenacidad y
constancia. Son adaptables en cualquier
ambiente, no riñen.
La inteligencia del flemático es lenta, pero
profunda; es de tipo conceptual, con buena
aptitud para comprender lo esencial,
ordenar, clasificar y sistematizar. Posee
también buena memoria y capacidad de
concentración; en cambio, tiene poca
imaginación. Ama la lectura y se aplica
seriamente al estudio.
En sus relaciones sociales, le falta
espontaneidad y desenvoltura; es
reservado, pero no tímido. Parece
indiferente a los acontecimientos
exteriores y por ello, lo juzgan como
insensible. No le gusta participar en grupo,
no se abre ante las personas. Le choca
renunciar a sus puntos de vista, o aceptar
lo que no había previsto. Posee un orgullo
frío, duro, conscientemente fundado en su
inteligencia, es un orgullo de indiferencia,
como si los demás no existieran, de origen
intelectual, sin nada de emotividad.
2. Comportamiento religioso.
Aprecia las directrices de la religión. Ve a
Dios con un fin determinado, como la
Providencia que gobierna con sabiduría.
Considera la religión como un sistema
doctrinal, cumple la voluntad de Dios por
deber y no por amor verdadero. Considera
a la Iglesia como un sistema bien ordenado.
Ningún fervor religioso, poco sentimiento,
egoísmo, sin espíritu de colaboración. Su
religión es como un imperativo categórico.
Presta poca atención a la intimidad con
Dios, a la amistad con Cristo, al calor de la
vida sobrenatural. No ve que la religión se
basa en el amor, para él es fría, árida,
reducida a un esquema legislativo.
Cumple con las prácticas de piedad de una
manera convencional y formalista. Su
oración es impersonal, como el estudio de
una tesis de teología o la lectura de un
tratado, trabajo más de la mente que del
corazón. Psicológicamente no da
importancia a la Persona viva de Jesucristo
o de Dios.
Prefiere el trabajo y el estudio a la
oración, la cual considera poco menos que
como una pérdida de tiempo. No siente
atracción hacia la confesión frecuente y la
aplaza. La confesión es para él como una
acusación y reparación de la ley, no llega a
ser expresión de dolor por haber ofendido a
Dios.
3. Pedagogía pastoral.
Ejemplos de santos con este tipo de
carácter son san Juan Fisher y san Pedro
Canisio.
a. Actitud del formador.
El flemático no busca un corazón que lo
comprenda ni alguien a quién imitar; para
él, el formador tiene poca importancia. Lo
que tiene mucha importancia, y por lo que
va a la dirección espiritual, es para que se
le sugieran ideas y el método para
progresar espiritualmente. No busca en la
dirección espiritual un camino para el
encuentro con Cristo: exige directrices
precisas y sistemáticas para su formación
espiritual, aunque no se somete a ellas, ni
se deja guiar fácilmente.
Él necesita un formador paciente, que le
abra nuevas perspectivas apostólicas, para
que su vida no se diseque en sus manías y
en su frialdad. No hay que imponerle nada,
sino presentarle nuevos horizontes. Para
infundir calor en su vida espiritual hay que
aconsejarle la oración, y el apostolado,
para que nutra su vida exterior.
No cambia por nada sus ideas: sólo después
de un convencimiento personal y si va de
acuerdo a sus intereses; por ello requiere
suavidad y una dirección moral que no sea
sólo de prohibiciones categóricas, sino
motivaciones que pueda aceptar. Se
necesita un procedimiento persuasivo y no
coercitivo que crearía reacciones de
oposición frías y duras: la simpatía y el
afecto no se imponen, sino que es
necesario que nazcan casi
espontáneamente.
b. Vida espiritual.
Presentarle lo sobrenatural no como un
sistema de verdades reveladas, sino como
una adhesión de la inteligencia a la Palabra
revelada y una donación del propia vida a
Dios. Hacerle reflexionar que ser creyente
quiere decir abandonarse en Dios. Hay que
conseguir que llegue a tener una relación
personal con Jesús en la Eucaristía. Que se
acostumbre a ensanchar el horizonte de la
oración para convertirla en una fusión de
amor con la voluntad de Dios.
Deberá esforzarse por sentir con el corazón
lo que cree con la inteligencia y lo que
práctica fríamente llevado por el
razonamiento. Exponerle un ideal
concreto, preciso y elevado. Conducirle
para que abra su corazón a la caridad con
el prójimo. Hacerle comprender que la
moral es un compromiso adquirido, una
respuesta de amor a una ley de amor dada
por Dios. Por ejemplo, presentarle la
confesión como reparación que conlleva un
dolor profundo por haber ofendido a un
Dios, que a pesar de todo, lo ama.
Enseñarle a comprender la profundidad
espiritual que supone la adhesión a la
voluntad de Dios en todas las ocupaciones
del día. Y por último, hay que combatir su
orgullo (que sabe defender fríamente con
mil razones), hacerle comprender los
límites de sus posibilidades y que considere
todos sus defectos bajo una luz
sobrenatural.
c. Apostolado.
Para el flemático todo trabajo ha de tener
un sentido. No piensa que el apostolado
tiene como objetivo la salvación de cada
hombre en particular, y que no es cuestión
de administración o de organización
técnica.
Hay que formarlo iluminando su
inteligencia, haciéndole comprender la
necesidad de ayudar a los demás, despertar
en él la emotividad. Lo que le cuesta en
definitiva es darse a los demás,
considerarlos como personas en vez de
cosas indiferentes a los que juzga
duramente. Crearle disposiciones
favorables que provoquen sentimientos de
compasión y delicadeza.
Se inclina más por el apostolado
intelectual. Ama los cargos de organización
o administración. No es la persona
adecuada para crear o atender relaciones
sociales, él mismo se reconoce como
incapaz de ejercer una influencia
inmediata sobre los demás. Cuando llega a
ser administrador de una obra se vuelve
conservador, poco flexible y sin espíritu de
adaptación a las exigencias del momento o
poco comprensivo con los demás.
La síntesis de su preparación al apostolado
es: amor a Cristo y comprensión a las
almas.
d. Vitalizar su vida.
Es conveniente introducir en su vida la
diversidad, abrir su carácter y su
inteligencia, no tolerar que viva replegado
sobre sí mismo, sin entregarse.
1) Utilizar un método persuasivo, para
hacerlo comprender a los demás por medio
de la simpatía y el afecto.
2) Hay que motivarlo continuamente para
que pase de la comprensión abstracta, a la
experiencia vivida. Que no se irrite por
causa de las deficiencias ajenas. Tiene que
acostumbrarse, por tanto, a la práctica de
la comprensión, soportando los defectos de
los demás, con el cual hará un servicio de
amor.
3) Hacerle comprender que la entrega no
sólo se hace por amor a los principios (la
ley, lo objetivo, lo justo), sino también se
hace por amor a los demás, según las
circunstancias de cada caso.
4) Prevenirle contra el automatismo, que lo
llevaría a la excesiva meticulosidad, a la
dureza y al formalismo.
5) Acostumbrarlo a la práctica de las
virtudes altruistas: atenciones para los
demás, simpatía, sacrificio, caridad, con
acciones concretas.
6) Aconsejarle sobre la desconfianza en sí
mismo; que no se crea nunca demasiado
seguro, pues el orgullo es mal consejero y
fácilmente puede jugarle una mala pasada.
El orgullo intelectual termina
frecuentemente por caer en el orgullo de la
carne
7) Conviene aconsejarle la lectura de libros
que se centren en la figura y persona de
Jesús, con el fin de formarle en una
espiritualidad cristocéntrica, o de libros
que traten a fondo sobre el problema de la
salvación de las almas (obras sociales,
misiones) y de esta forma educarle en el
verdadero celo por las almas.
El flemático es un carácter del cual se
pueden obtener muchos elementos
positivos, porque si es cierto que tiene
graves deficiencias naturales, no por esto
deja de poseer cualidades excelentes. Todo
el trabajo de la formación en la vida
sobrenatural del flemático deberá
centrarse en dar vida a su psicología: que
ponga sentimiento en su acción; que la luz
de su inteligencia se convierta en fuego
para el corazón; que su fría moralidad se
encauce en una vida que reproduzca y
refleje la voluntad de Dios