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MADUREZ HUMANA DEL CANDIDATO AL

SACERDOCIO – APORTE DE LA PSICOLOGÍA

“Ven y Sígueme”…..,

y dejando las redes le


siguieron”

Lic. Lola sheen de Ramos


LA PERSONA
Persona: Ser Bío-psico-social-espiritual.

Cualidades:
 Única e irrepetible
 Inteligente
 Libre
 Con voluntad
 Conciencia moral
 Capaz de amar
VOCACIÓN A LA VIDA
CONSAGRADA
 Dios llama a personas: La vocación es un diálogo “entre el amor de Dios que llama y la libertad
del hombre que en el amor responde”
(“Es tomado entre los hombres y está puesto en favor de los
hombres en lo que se refiere a Dios”. Heb. 5,1)
 Dios llama para lo POSIBLE, no para lo imposible.

 El llamado es concreto y directo “VEN Y SÍGUEME. El punto de referencia es siempre Cristo.

 El llamado es continuo, vigente, con retos nuevos, entonces la respuesta debe renovarse y
fortalecerse.

 Hay que amar la vida consagrada, entusiasmarse, ilusionarse, animarse, motivarse


continuamente para crecer y realizarse en ella. La vocación NO es, ni debe sentirse como una
carga.
 La Renuncia (madurez humana y espiritual).
Donde está tu Tesoro, está tu
corazón
 Hay que amar la vida consagrada,
entusiasmarse, ilusionarse, animarse,
motivarse continuamente para crecer y
realizarse en ella.
 La vocación NO es, ni debe sentirse como
una carga.
 La Renuncia (madurez humana y espiritual).
CRECIMIENTO PSICOLÓGICO Y
ESPIRITUAL EN EL SACERDOCIO
 Existe una interdependencia entre el crecimiento humano y
espiritual (Documentos Magisteriales).

 La psicología ayuda a identificar la aptitud humana para


responder al llamado, favoreciendo el camino reparador y de
consolidación vocacional.

 En el Seminario se deben cultivar cualidades humanas


necesarias para la formación de personalidades
equilibradas, sólidas y libres.

 En la formación permanente, hay que consolidarlas con miras


a su santificación en el Ministerio.
Un ambiente adverso para el joven
 Materialista
 Hedonista
 Anticlerical
 Facilista
 De consumo
 Extremadamente competitivo
 Ateísmo práctico: “El hombre es libre sólo
cuando puede hacer lo que quiere con su
cuerpo, con su sexo y con su vida”.
Un ambiente adverso para el
candidato al sacerdocio
 Libertad y sacerdocio son “incompatibles”
 El sacerdocio: Hipocresía
 El sacerdocio es cosa del pasado. Hoy ya no
tienen vigencia.
 Para los que quieren asegurarse la comida.
 Solo para los valientes.
 Para los que han fracasado en otras
oportunidades.
 Para los cohibidos y reprimidos.
La madurez humana
 Equilibrio en su autoestima (conocerse,
aceptarse, respetarse, amarse en las
diferentes instancias de su persona).
 Madurez mental, emocional y afectiva.
 Disposición y capacidad para los estudios:
Conocimientos y formación del juicio crítico,
lo cual los ayudará a responder las
interrogantes que plantean los hombres de
nuestro tiempo.
Madurez humana
 Mental: Capacidad de discernimiento y buen
uso del sentido común para el análisis de la
experiencia personal y social.
 Emocional: Manejo del carácter, estados de
ánimo y control de reacciones.
 Afectiva: Vínculos afectivos sanos.
 Sexual: Conocimiento y ordenamiento de la
sexualidad (Identidad sexual y castidad).
 Social: Adecuadas interrelaciones.
Madurez humana y espiritual

 Disposición a ser liberado y redimido de todo


lo que lo aliena y desvía de su vocación.
 Docilidad en el proceso de formación.
 Establecer un buen vínculo con el formador.
 Ser consciente que primero hay que formar el
“ser” para luego poder “hacer”.
 Ser capaz de respetar su identidad de
seminarista frente a sí mismo y los demás.
 Moral clara (coherencia).
Paulo VI

“Una vida sacerdotal total y


delicadamente entregada en lo íntimo y a
lo extremo, excluye sujetos de
insuficiente equilibrio psicofísico y
moral, y No se debe pretender que la
Gracia supla en esto a la naturaleza”
Fallas e inconsistencias más
comunes
 Falta de coherencia: Ser seminarista sólo
dentro del Seminario.
 Perder el Significado y el valor de la
vocación.
 Sentir que las exigencias de la Vocación son
inalcanzables: Se dan licencias de todo tipo.
 Falta de docilidad frente a la formación: Por
orgullo, rebeldía o cuestionamientos a la
persona del formador.
Fallas más comunes
 Cuestionamientos al proceso de formación.
 Falta de compromiso con los estudios: “Lo
importante es ser Santo”.
 Intelectualización.
 Susceptibilidad ante el trato que se da a los
seminaristas(comparaciones, celos, envidias)
 Actitud disociadora y manipulación de los
compañeros).
 Falta de disponibilidad para el trabajo.
Inconsistencias
 Establecer vínculos de amistad exclusivos.
 Mantener hábitos y costumbres previos a su ingreso.
 Marginar a los que “no están a mi altura”
 Doble moral: “Mientras no me vean”
 Crear su propio código de comportamiento especialmente
en el ámbito sexual.
 Falta de objetividad para examinar sus propios errores y
limitaciones.
 Al no reconocer y aceptar sus dificultades, no busca ayuda
oportunamente o la busca en personas no idóneas
(compañero, amigo, un sacerdote que me pueda
“entender”).
Cómo trabajarlas para preservar mi
tesoro
 Hacer un acto de sinceridad conmigo mismo y con
Dios.
 Centrarme en mi Vocación: ¿Quién me llamó, para
qué fui llamado, cómo debo responder?
 Esforzarme para liberarme de lo que me encadena.
 Buscar ayuda apropiada: Formador, Director
espiritual y cuando sea necesario ayuda psicológica.
 Ser sinceros y dóciles a la ayuda.
 Seguir fielmente las recomendaciones e
indicaciones.

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