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El saber pedagógico se relaciona con el pensamiento complejo en que es este último quien otorga
una forma de análisis hacia el docente. En este caso de pensamiento, el docente es analizado
como una asociación inseparable entre su vida biológica y cultural, estudiándolo desde una misma
ciencia: tal como es definido el “saber pedagógico”. Se puede entender el saber pedagógico desde
lo mencionado con anterioridad desde le punto de vista de que el docente en un ente completo
indivisible, es decir, en el contexto escolar, la relación e implementación que ofrezca el docente
estará basado desde su vida biológica y cultura (valores, ideologías, actitudes, contexto, y
prácticas), donde existe una complementación y que es de donde se basan las decisiones
pedagógicas. El pensamiento complejo es la explicación a la construcción del saber pedagógico.
2. ¿Explica (fudamentadamente) tres condiciones laborales que debiese tener el trabajo de las
y los profesores la práctica para que se pueda consolidar un saber pedagógico que propicie
su desarrollo profesional hacia la comprensión progresiva de la profesión docente
Fundamenta la condición laboral con (9pts.)
1. Aumento de las horas no lectivas que permita dedicar tiempo a una mayor reflexión sobre
el actuar docente en el aula.
2. Participación activa de los directivos del establecimiento, involucrados en la planificación
de estrategias educativas y de enseñanza, con dominio sobre el curriculum nacional e
interesados en una interpretación y análisis de resultados de aprendizaje de los
estudiantes. Estas características permiten una planificación de a enseñanza en el
establecimiento en conjunto entre los actores educativos, siguiendo así una sola línea que
permita llevar a todos al mismo objetivo.
3. Retroalimentación del actuar educativo en el aula. Esta retroalimentación permite conocer
desde otro punto de vista la gestión del docente. En el caso de una retroalimentación
negativa, permite mejorar la práctica educativa, y, por el contrario, si es una
retroalimentación positiva, permite replicar y dar a conocer con otro docentes acciones
que funcionan para su réplica (en la medida de lo posible).
Disminuir la extensión del curriculum de modo de permitirnos construir nuestras propias unidades
conformes a las necesidades y contextos de los y las estudiantes y considerando en esta área el
proceso de inclusión educativa.
Mayores instancias para trabajo colaborativo con los y las colegas, con el fin de apoyarse,
búsqueda y aplicación de mejores estrategias en consideración en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. De esta manera lograr trabajar más en el establecimiento y no llevar tanto trabajo
para el hogar, así de esta manera docentes puedan tener mayor convivencia familiar, de descanso
y realizar actividades que le permitan distraerse, manejar estrés y en resultado a esto un mejor
trabajo profesional.
El saber pedagógico, a partir de sus tres entidades básicas (cognitiva formal e informal, afectiva y
procesual) se construye desde la formación personal del docente, donde se puede identificar
instancias donde se origina el saber, antropología, cosmovisión y flujos permanentes de
interacción, comprendiendo que esto es complejo y dinámico. Al entender esto, conocemos lo que
presenta el saber pedagógico en el docente, explicando todo lo que respalda y fundamenta las
decisiones pedagógicas que se construyen a partir de las vivencias e interacciones sociales, que
por supuesto cambiaran entre cada docente. Se relaciona ampliamente con el desarrollo
profesional al guiar una reflexión constante de lo que se ejerce en la sala de clases. El docente se
forma a partir de sus vivencias, por lo tanto, al desarrollarse profesionalmente va adquiriendo
nuevos conocimientos y perfeccionamiento de este, junto a estrategias y priorización de
características en cada contexto al que se presente. Es desde este punto, la importancia de la
reflexión, para dar cuenta en qué mejorar y que cosas descartar, para entregar un buen proceso
de aprendizaje a los estudiantes.
Díaz (2004), “Los conocimientos, construidos de manera formal e informal por los docentes;
valores, ideologías, actitudes, prácticas; es decir, creaciones del docente, en un contexto
histórico cultural, que son producto de las interacciones personales e institucionales, que
evolucionan, se reestructuran, se reconocen y permanecen en la vida del docente (Díaz,
2001).”
“El saber no existe sin una práctica discursiva y toda práctica puede definirse por el saber que
forma” (Foucault, 1997)
Desde estas reinterpretaciones, el saber pedagógico comprendido como los sustentos que
guían el actuar del docente en el ámbito escolar, formado a partir de las interacciones con
otras personas, considerando esta característica como fundamental. De igual forma, se vuelve
fundamental la reflexión propia y retroalimentación por parte de otros. Como segunda
característica, se debe tomar en cuenta la importancia de la práctica inicial y discursiva, que
involucran las características personales del docente, tales como valores, ideologías y
actitudes.