Está en la página 1de 13

Construcción de Saber Pedagógico en Profesores Universitarios: Una Mirada

desde la Hermenéutica

Carlos Alberto Pabón Meneses


Institución, país

Resumen
El saber pedagógico es el fundamento de la práctica educativa realizada por los docentes en el
aula, posibilita entender las formas en que desarrollan sus actividades. El propósito de la
investigación se orientó en comprender cómo se produce la construcción de saber pedagógico en
profesores universitarios sin titulación, bajo un enfoque cualitativo, usando el método
fenomenológico-hermenéutico, aplicado desde el paradigma interpretativo. Las fuentes de
información corresponden a cuatro profesores de la Corporación Universitaria Minuto de Dios a
quienes se les realizó una entrevista en profundidad con tres preguntas generadoras. Los hallazgos
de la investigación se presentaron en tres categorías de análisis e indican que los docentes
universitarios no formados profesionalmente en ciencias de la educación, también construyen
saber pedagógico. Durante la reflexión final surgieron algunas interrogantes, entre las cuales
destaca ¿esa conjugación de los conocimientos teóricos con la experiencia práctica más la del
desarrollo como profesional, podrá en el futuro constituirse en una nueva “teoría”?
Palabras clave: conocimiento; ciencias de la educación; profesor de enseñanza superior;
aprendizaje; reflexión

A Manera de Introducción
Se entiende el saber pedagógico como una forma de comprensión e interpretación de la labor
de los educadores, que, retoma sus propias visiones frente a la comprensión de la práctica
pedagógica que realizan, el cual se refiere fundamentalmente a las concepciones de vida y cultura
en el contexto de la historia social que cada docente desarrolla, a partir de la reflexión personal
sobre el modo en que piensa y expresa sus acciones pedagógicas.
Es el fundamento de la práctica que realizan los profesionales de la docencia en el aula y en
otros ambientes de instrucción, es producto de la práctica pedagógica, lo que suscita un período
constante de transformaciones periódicas en la labor educativa que realiza. En este sentido, el
análisis de los saberes pedagógicos posibilita comprender el significado y las formas en que los
docentes desarrollan sus actividades pedagógicas, las cuales están en constante creación,
permitiéndole a los mismos desarrollar sus actividades pedagógicas realizando reconstrucciones, a
la par que examina, revisa y modifica su práctica profesional.(González & Ospina, 2014).
El saber pedagógico en el interior del contexto de la vida universitaria, aparece de manera
significativa dentro de las acciones recíprocas que suceden entre los pares docentes. En estas
interacciones, en diálogos de colaboración, aparecen y se establecen narrativas sobre la experiencia
formativa sucedida con los estudiantes, en las clases, que incluso pueden darse inmediatamente
antes de transformarse en saber pedagógico propiamente dicho, implicando una mediación reflexiva
como ruta de articulación del profesorado frente a su rol docente y a su compromiso como agente
transformador de la sociedad. Es decir que, “el saber pedagógico es, entonces, teoría y práctica; la
primera se logra a través de las reflexiones conscientes o inconscientes de los docentes y esa
producción teórica fundamenta la práctica que a su vez prueba la teoría” (Díaz, 2005)
Se puede afirmar que el saber pedagógico del profesor universitario ayuda a entender los
actuales procesos de incertidumbre y de cambio que caracterizan el mundo universitario del siglo
XXI. De acuerdo con Bain (2007), no es suficiente tener la formación y el conocimiento, además de
eso, los profesores deben saber enseñar, comunicar y despertar en los estudiantes una verdadera sed
y pasión por el aprendizaje.
La construcción del saber pedagógico por parte de quienes se dedican a la labor docente,
consiste en la adquisición y uso de un compendio de saberes que son utilizados por los instructores
en el ejercicio de su práctica profesional, obtenidos formalmente por estudios escolarizados e
informalmente por medio de experiencias obtenidas a través de un proceso de reflexión en el
desarrollo de su vida en el trabajo y la escuela, entre otros. (Chacón & Rondón, 2020).
Por lo tanto, la práctica docente constituye una instancia de significación y de sentido para el
desarrollo del saber pedagógico, la cual implica unas intenciones del profesor, que se construyen en
el plano social, histórico y político, y que se convierte en fuente de sentidos y significaciones.
En palabras de Martínez (2012) la práctica docente señala las acciones que los profesores
desarrollan en el aula o relacionadas con la docencia. La práctica docente universitaria como un
referente de significación y sentido, supone unas intenciones, experiencias, personas, profesores,
teorías, reflexiones previas; está ligada siempre a otros elementos de significado y puede ayudar a
determinar propuestas de formación profesoral.
La actividad de reflexionar del profesor sobre la práctica le permite hallar el significado
profundo de su carrera, en tanto que los significados conducen a la construcción de una idea de la
vida cotidiana y un aprendizaje profundo en el profesor sobre su profesión (Hurtado et al., 2015)
Los docentes cuando socializan las experiencias significativas de su práctica profesional y las
que no lo han sido, ven en los procesos realizados por sus pares un aporte que les ayuda a fortalecer
su quehacer y construcción de saber pedagógico. Con todo y lo anterior, “la práctica educativa
profesoral se entiende como la construcción e interpretación de las situaciones escolares producto
de los resultados de las decisiones adoptadas, las reflexiones de los acontecimientos vividos y la
proyección significativa de la experiencia transitada” (Barrera, 2020)
La práctica docente devela conocimientos procedentes de los acontecimientos vividos en el
desempeño pedagógico. La reflexión sobre la práctica promueve nuevas comprensiones con
respecto a la acción docente y permite recrear, reajustar y refinar la labor educativa, conduciendo al
profesor a un proceso de transformación de la misma práctica docente, implementando los saberes
pedagógicos construidos a partir de esta.
Relacionando todo lo anteriormente descrito, se entiende que los docentes universitarios que
no están formados profesionalmente en el campo de la educación, también construyen saberes
pedagógicos, es decir, estableciendo relaciones entre los conocimientos cimentados en el interior
del individuo, partiendo de la vida y los valores personales, la práctica profesional, la experiencia
como educador y la reflexión contextualizada y estas relaciones se comprenden a través de
narrativas, (Vanegas & Fuentealba, 2019), lo que orientó el propósito de la presente investigación
comprender cómo se produce la construcción de saber pedagógico en profesores universitarios sin
titulación a través de las vivencias de 4 docentes de la Corporación Universitaria Minuto de Dios.
Metodología
La importancia de profundizar en el aspecto de la construcción del saber pedagógico requiere
conocer el contexto en el cual se desarrolla y comprender las experiencias de las personas que
participan de este proceso.
Por tal motivo, este estudio está enfocado en abordar el saber pedagógico desde una
perspectiva fenomenológica hermenéutica, porque se preocupa de estudiar el significado de las
vivencias “ya que cuando un hecho se presenta, se capta la esencia y la manera característica de
aparecer el fenómeno, es decir, los conceptos e ideas que nos permiten distinguir o clasificar los
hechos”, siendo la esencia del fenómeno las experiencias de vida del sujeto (Contreras-de-la-Fuente
& Castillo-Arcos, 2016).
La investigación surgió desde una perspectiva cualitativa, empleando el método
fenomenológico hermenéutico, el primero pretende explicar la idea de las cosas, la médula y la
veracidad de los fenómenos, busca comprender la experiencia vivida en su complejidad, la cual a su
vez, escudriña la toma de conciencia y los significados en derredor del fenómeno (Heidegger, 2006;
Husserl, 1998) y la hermenéutica está basada en buscar comprender al otro, no limitándose a lo que
expresa el sujeto en la conversación, sino yendo más allá, tratando de leer más allá de lo evidente
(Gadamer, 1998), este método fue asumido por el investigador, debido a que el mismo permitió
interpretar las vivencias, ideas, opiniones, sentir de los actore sociales con relación al tema en
estudio (Monje, 2011), de esta manera, se pretendió entender la realidad a través de esas
aportaciones subjetivas, o bien, a a través de las interpretaciones (también subjetivas) que de ellas
hace el propio investigador ((Muñoz, 2011).
El tema de investigación fue asumido desde la perspectiva del paradigma interpretativo, el
cual se encuentra abocado en la profundización de la misma, estableciendo diseños amplios y
emergentes (Ricoy, 2006), en tal sentido, la selección de este método, permitió indagar en el
significado oculto de cada de las historias personales construidas a partir de las vivencias
individuales.
Fuentes de Información
Se realizó una selección, usando un muestreo de tipo intencional (Flick, 2012) resultando en 4
profesores de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, cuya identidad se mantuvo oculta por
cuestiones de bioética, la información brindada se trató confidencialmente, dado que no hubo
registro del nombre de ninguno de ellos. Para el propósito del estudio se utilizó como criterio de
selección: a) tener no menos de dos años de vinculación a la Corporación, b) no contar con una
formación profesional en el campo educativo, c) tener prácticas pedagógicas consideradas exitosas.
Tabla 1. Relación de actores sociales
Actor social Años de vinculación
1 5
2 8
3 14
4 4
Fuente: Elaboración propia
Para la recolección de información, se utilizó la técnica entrevista en profundidad que consiste
en “adentrarse al mundo privado y personal de extraños con la finalidad de obtener información de
su vida cotidiana” (Cicourel, 1982), con el empleo de la misma, la persona que entrevista se vuelve
un instrumento más de análisis, debido a que investiga a través de interrogantes cuál es la
información más relevante, según los fines del estudio que realiza.
Es necesario recalcar que este estudio se centra en comprender los significados, beneficios,
valores e intenciones de las relaciones entre la construcción del conocimiento pedagógico, la
reflexión y la transformación de las prácticas educativas de los docentes universitarios no
profesionales en este ámbito, que ilustran las posibilidades de cambio y transformación en la
educación.
Por lo tanto, considerando que cada individuo tiene su vivencia personal e individual, se
solicitó a los actores sociales el consentimiento informado a cada uno de ellos y se les invitó a
reflexionar en función de tres preguntas fenomenológicas:
a) De acuerdo a su experiencia personal, me gustaría conocer sus impresiones acerca de las acciones
de los docentes no titulados basadas en el saber pedagógico
b) Me gustaría conocer un poco acerca de algunas experiencias que lo han llevado a reflexionar y
transformar sus prácticas pedagógicas
c) De acuerdo a su experiencia, me gustaría me expresara su opinión sobre qué elementos o factores
del contexto influyen o intervienen en la construcción del saber pedagógico?
Procedimiento
Para el análisis de las respuestas, se empleó los momentos del Círculo Hermenéutico (figura
1) (Lara, 2020; Rodríguez, 2002), “el todo debe entenderse desde lo individual y lo individual desde
el todo y ha pasado del arte de hablar al arte de comprender”. Su construcción implica la habilidad
del investigador para descifrar lo que el participante expresa más allá de lo evidente
1) Preconcepción: se refiere al conocimiento previo que el investigador posee sobre el texto, a partir
de ideas preconcebidas acerca de la realidad que interpreta.
2) Horizonte del autor de los textos: donde el autor manifiesta sus pensamientos, sentimientos,
emociones, por ende, se describen fragmentos de las entrevistas, sacados textualmente, sin ningún
tipo de modificación.
3) Fusión de horizontes. entre lo señalado por el autor de los textos y el conocimiento teórico del
investigador: quien realiza su interpretación con relación al contenido del texto, contextualizando,
por lo tanto, constituye una interpretación de segundo orden. Para lograr esta fusión, deben
conjugarse dos elementos: a) Oír el texto: en aras de develar las distintas categorías y b) aplicar el
sentido, es decir, hallar la vigencia histórica de la retórica ante la experiencia narrada.
4) Interrogarse: plantear interrogantes con base a lo comprendido e interpretado en los textos,
debido a que en la hermenéutica el conocimiento se considera inagotable, la resolución de una
interrogante lleva a otras y así sucesivamente, a fin de dejar el círculo abierto.

Figura 1: Círculo Hermenéutico


Tomando en consideración los momentos del Círculo hermenéutico detallados, se llevó a cabo
el procedimiento, realizando una preselección de palabras claves que surgieron de las experiencias
narradas por los actores sociales, para lo cual se utilizó un detector de palabras repetidas, las
mismas condujeron al establecimientos de tres categorías (Figura 2), es decir, se “oyó” el texto y a
partir de ahí y la interpretación de los autores se logró la fusión de horizontes 1) prácticas docentes,
2) proceso de reflexión y 3) saber pedagógico

Figura 2: Construcción de categorías


Presentación y Discusión de los Hallazgos a partir de la Aplicación de los Momentos
Contentivos dentro del Círculo Hermenéutico
La Acción Docente basada en el Saber Pedagógico
Actor social 1 (…) Mi práctica docente ha sido desarrollada en el sector universitario,
por lo que mi labor se ha caracterizado desde mi experiencia profesional, aunque he
realizado bastantes cursos de mejoramiento profesional (…), lo cual no quiere decir que
mis conocimientos pedagógicos deriven únicamente de mis experiencias (…)
Actor social 2 (…) Yo, básicamente he construido un saber relacionado con lo
profesional, y es el de ser una persona íntegra y en esta construcción, de ese buen líder,
de gran corazón, es cuando se hacen las cosas con pasión. Entiendo que el saber
pedagógico es la construcción de ese saber universitario en este mundo de conocimiento
universal que tenemos y es traerlo a nuestro entorno. Si, porque todos los entornos
realmente son diferentes (…)
Según lo relatado por los actores sociales, los saberes pedagógicos se fundamentan en la
experiencia personal y profesional. La comprensión de las relaciones entre la construcción del saber
pedagógico, la reflexión y transformación de las prácticas está estrechamente relacionada con las
experiencias de los intervinientes en el desarrollo de su profesión y su rol como docentes
universitarios.
Esto está en concordancia con lo expresado por Chacón & Rondón (2020), quienes
manifiestan que la construcción del saber pedagógico se basa en la adquisición de saberes que
utilizan los profesores para operar en su práctica docente, fundamentado en el saber logrado por la
formación pedagógica y el adquirido desde la práctica.
Entonces, según lo señalado anteriormente y de acuerdo con los actores sociales, se hace
evidente que en la profesión docente se asume como “normal” el hecho que los profesionales que se
dedican a esta práctica no estén graduados formalmente, sino que se apoyan en sus experiencias
personales y sus conocimientos como saberes pedagógicos, dedicándose a la formación de las
generaciones de relevo.
En este contexto, Mas (2011) manifiesta que la formación es indiscutiblemente un elemento
clave para el éxito profesional de los docentes y que los mismos deben desarrollar competencias
profesionales que conduzcan a una práctica docente de calidad, innovadora, contextualizadas,
relevantes y razonadas con anticipación.
Sin embargo, Casas & García (2016) señalan una interesante relación simbiótica, pues
muestran que el saber pedagógico está constituido por el saber docente (construidos formal e
informalmente) en contextos históricos y culturales, es decir, producto de las interacciones
personales e institucionales, que se desarrollan, reorganizan, perciben y existen en la vida del
profesor.
Lo anterior no quiere decir que el autor apoye o sustente lo expresado por los actores sociales,
sino que los mismos combinan el aspecto formal con el informal para expresar la construcción de
los saberes pedagógicos, aclarando que estos no permanecen fijos, inalterables, por el contrario,
evolucionan con el tiempo.
Actor social 4 (…) Se que es importante tener un título universitario y ese es el camino
que pienso transitar, pero mientras lo logro, me apoyo en mi experiencia, en mis
vivencias y conocimientos previos para dar lo mejor de mí en esta profesión (…),
siempre ando actualizándome, a través de cursos, talleres, capacitaciones (…)
Obviamente, siempre se está aprendiendo y me falta muchísimo, pero hasta los
momentos he generado unas maneras específicas de enseñar y eso ya es un saber
pedagógico (…)
Actor social 1 (…) Yo entiendo que el saber pedagógico es una herramienta con la cual
nos vamos dotando a través de nuestras experiencias, para poder transmitir
conocimientos y así el proceso de enseñanza aprendizaje sea eficiente. A través de las
experiencias que he tenido, empecé a generar esas herramientas, que no solo se refieren
a los aspectos técnicos o a la producción de documentos, sino que también involucra ese
saber pedagógico que logra desarrollar capacidades sociales para relacionarse con los
estudiantes (…)
Se evidencia en lo señalado por los manifestantes ese sentir que son útiles, que su vocación es
un aval lo suficientemente poderoso para el ejercicio de la profesión, sustentando su saber
pedagógico en sus conocimientos, no obstante estar conscientes que la educación formal, en este
caso, la titulación, vendría a ser el colofón para su práctica docente con todo el rigor requerido, eso
se desprende de la narrativa del actor social 4, conjugando experiencia y teoría.
Ante la exposición que precede, Sánchez & González (2016) nos dicen que el conocimiento
pedagógico, propio del docente, se conforma por un conjunto de matrices y secciones de saberes, de
disciplinas y de disertaciones científicas de interrelaciones e interacciones en la acción y la
formación docente, y que el instructor pone a funcionar diariamente en su quehacer educativo,
constituyéndose en un acervo de conocimientos, socialmente producidos, que crea y reproduce
incesantemente en el transcurso de su práctica, en donde se supone que a mayor conocimiento, se
incrementa la posibilidad de crear y mejorar la sociedad.
En el marco de los relatos descritos, a pesar de que los actores sociales no tienen una
formación pedagógica formal, ubican claramente este conocimiento dentro del objeto macroscópico
del proceso de enseñanza aprendizaje. A partir de ahí, entienden el conocimiento pedagógico como
el desarrollo de habilidades sociales para establecer relaciones con los estudiantes, como un saber
que les facilite enseñar de una determinada manera o que les permita formarse como docentes.
Transformación de Prácticas Pedagógicas
Barragán (2015) afirma que las prácticas son el foco de la teorización. En este sentido, la
investigación en educación debe centrarse en las formas como estas son comprendidas,
recontextualizadas y transformadas. En la prácticas docente, la actividad relacional y compleja se
convierte en un elemento importante de la educación, desde el punto de vista cognitivo, afectivo y
social (Ballester & Colom, 2017), por consiguiente, las relaciones educativas y pedagógicas, así
como las actividades de relación entre docentes y alumnos, son fundamentales en el proceso de
transformación de la práctica docente.
Presentando el testimonio de los actores sociales, uno de ellos refiere:
Actor social 2(…) Me llevó a ser profesor el deseo de transformación, es decir, ese
potencial que se asoma en ellos, los estudiantes, que ni ellos mismos saben que tienen,
te pongo un ejemplo, cuando un estudiante me dice Prof. ¿por qué esto es así? o se
cuestiona prácticas y teorías, yo le digo que estudie nuevamente el tema y encuentre
soluciones que no están a la vista o que él simplemente no las ha notado, ese es mi
propósito, conducir al sujeto a la reflexión, explotar ese talento que está allí latente (..)
Actor social 4 (…) Mi intención siempre ha sido que los estudiantes comprendan la
importancia que ha tenido el autor asignado por la escuela, desde lo que ellos están
ahora aprendiendo y haciendo, porque si ellos no entienden para qué les sirve,
evidentemente no le van a dar importancia; luego, que se interesen por consultar, buscar
en detalle todo lo que se pueda de ese autor, para saber cómo fue que él dijo lo que dijo,
cómo fue que lo postuló, dónde vivieron, quiénes lo inspiraron, todas esas cosas los
tienen que motivar más, porque les parece interesante, la clave es estar informados,
entender, y lo otro es que se les vuelva un reto, que se sientan motivados a estudiar y
participar (…)
De manera que, escudriñando en lo dicho por los actores sociales y viendo más allá de lo
evidente, se supone que la transformación de la práctica pedagógica involucra recursos intelectuales
de los profesores, unas intenciones profesionales, sociales, históricas y políticas, para dar sentido a
lo que se hace y en aras de mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje.
De acuerdo con Castilla (2018) la ruta de cambio consiste en lograr que la educación superior
sea abierta y a lo largo de la vida. Al mismo tiempo, percibiendo que ellos mismos, como docentes,
pueden ser mejor de lo que son y se esfuercen en buscar lo necesario para lograrlo, preocupándose
por fortalecer sus habilidades pedagógicas, de comunicación, manejo del lenguaje y reforzar otras
competencias que son apropiadas fuera del recinto y que les serán de utilidad en su trabajo, tales
como el liderazgo, resolución de problemas, habilidades directivas, toma de decisiones,
comunicación asertiva, inteligencia emocional, entre otros.
La transformación de la práctica docente puede ocurrir cuando sigue un redescubrimiento, una
iniciación cognitiva, un deseo de transformar, que los impulsa a considerar, re-percibir y reflexionar
primero internamente su accionar en reuniones, clases, encuentros, tutorías y cursos pedagógicos, y
que en última instancia puede llevar a adaptar, inventar, actuar, transformar y transformarse en sus
prácticas docentes. La transformación de la práctica es el resultado del conocimiento personal,
práctico y reflexivo.
Construcción del Saber Pedagógico
El saber pedagógico forma parte de un sistema social en donde “nuevas ciencias, nuevos
enfoques, nuevas metodologías y nuevos lenguajes emergen y se dan a la tarea al mismo tiempo de
comprender las cosas, y de hacerlas posible en entornos recientemente inestables y turbulentos”
(Maldonado, 2016).
La manera como los profesores universitarios construyen el saber pedagógico, está vinculada
directamente con las prácticas docentes que se plantean producto de la reflexión sobre la práctica en
sus vivencias. En palabras de Messina (2010) se requiere “de construir la experiencia, desmontar la
escena del saber pedagógico, romper las ilusiones del conocimiento” (p.11).
Los relatos revelaron que los profesores tienen diversas miradas sobre la construcción del
saber pedagógico. Una de ellas se centra en que la construcción del conocimiento pedagógico se
encuentra asociada con el contexto en el que se desarrollan las prácticas docentes. Sobre el
particular, los actores sociales detallan:
Actor social 2 (…) son herramientas con las cuales el docente se va dotando a través de
sus experiencias,…cuando hablamos de herramientas no solamente estoy refiriéndome a
los aspectos técnicos o la producción de documentos para lograr que ellos entiendan
mejor los componentes técnicos de su carrera, sino que me refiero, a ese saber
pedagógico que logra desarrollar capacidades sociales para relacionarse con los
estudiantes, para demostrarles que el modelo tradicional de la educación donde el
docente es el que todo lo sabe (…)
Actor social 1 (…) a mí me gusta escribir… me gusta compartir lo que hago, pienso que
puede servirle a otras personas…implica que nosotros tenemos que generar producción
académica (…)
Actor social 3 (…) Muchas veces en mi práctica docente me tocó, como quien dice,
bajarme de esa nube, me encontré con otros a los que no les interesaba esto que yo les
decía…pero entonces fue descubrir que tenía que darles clase a personas a las que no les
importaba tanto como a mí un tema específico. Entonces, me tocó bajar el discurso y
trabajar más de contexto, definiendo categorías no de una manera tan teórica, ladrilluda,
sino como vean, vamos a mirar estos problemas (…)
Según estos relatos, se visibilizó que en la construcción del saber pedagógico hay una
reciprocidad entre la teoría y la práctica. Este saber se relaciona con la creencia de la que se puede
valer el profesor para dicha construcción, pero también, se relaciona con la vivencia de ciertas
experiencias que permiten construir conocimientos y facilitan el proceso de enseñanza/aprendizaje.
Por tanto, en el saber docente existe una correlación directa entre la teoría y la práctica.
En lo que respecta a la teoría, los docentes resaltan la importancia de traslapar sus
conocimientos teóricos con su experiencia práctica como docentes y aquella obtenida en el
desarrollo profesional, recursos de los que se valen para ejemplificar casos o teorías en la enseñanza
universitaria
Actor social 2 (…) los saberes no solo se dan dependiendo de la edad que se tenga, sino
que también son construidos desde la disciplina y la formación académica como tal…
Ese saber pedagógico no solo se construye a partir de esas herramientas técnicas, sino
también con herramientas sociales que tiene el docente para llegar a los estudiantes (…)
Y en lo que tiene que ver con la práctica, algunos participantes manifestaron que la
construcción de saber pedagógico está directamente relacionada con la experiencia en el aula de
clases y con el desarrollo de metodologías propias, que en la medida en que se implementan y se
evidencia su eficacia, comienzan a convertirse en un factor de identidad del docente.
Actor social 1 (…) A mí me gusta escribir…me gusta compartir lo que hago… la
selección de lecturas, videos, películas y las guías las hago para mis estudiantes en
clase, me gusta compartirlo con los compañeros, a quienes les asignan el curso, para que
también lo apliquen. Trato de que la escogencia de cualquier material esté pensada para
trabajar los diferentes temas que hay en social (…)
Por otro lado, de manera puntual Perrenoud (2004) expresó que el elemento de reflexión se
encuentra en el foco central de cada una de las competencias profesionales, constituyendo parte de
su actividad y de su desarrollo. Se identificaron prácticas reflexivas en el accionar de los docentes
universitarios, y su relación con la construcción de saberes pedagógicos y transformación de la
práctica pedagógica que han conducido a concienciaciones o a cambios. A tal efecto, tenemos lo
siguiente:
Actor social 3 (…) Aun cuando nosotros estemos en ese proceso de formar ciudadanos
para la sociedad, y que los mismos tengan o no unas condiciones determinadas, no
podemos ni debemos dejar de ser rigurosos, tenemos que continuar siendo exigentes, ya
que partiendo de allí es que vamos a formar ese capital humano que se requiere para que
se conviertan en transformadores de la sociedad (…)
Actor social 4 (…) Yo creo que es muy significativo e importante para nosotros los
docentes que nos encontremos en ese proceso reflexivo, lo cual implica un
conocimiento extenso de uno mismo, conocer cuáles son nuestras habilidades y
limitaciones, debemos estar en una reflexión constante sobre nuestro trabajo, sobre
nosotros mismos y eso hará que siempre tratemos de mejorar (…)
Por lo manifestado por los actores sociales, se puede entrever que el punto de partida es que
los profesores van desarrollando esa capacidad y se van convirtiendo en sujetos reflexivos, en la
medida en que van otorgando de manera regular significado a las situaciones de enseñanza
aprendizaje que viven en sus prácticas docentes.
Actor social 1 (..) ¿Qué veo dentro de mí? ¿Qué es eso que me hace ser un buen
profesional? Eso es algo que suelo hablar con mis estudiantes, que se den cuenta que la
vida académica se construye día a día, y las cosas deben hacerse por gusto y con pasión,
ya lo demás viene por añadidura (…)
De lo anterior se desprende que la reflexión docente desde la práctica profesional implica
procesos conversacionales, experienciales que se enmarcan en la percepción de creencias, teorías y
valores que son significativos en la experiencia de cada profesor al interactuar en clase con sus
alumnos.
De manera análoga Abraham (2017), manifiesta que es un conocimiento pedagógico
relacionado con las interacciones que se producen en el aula de clases, donde su asociación con los
estudiantes, sus intereses y su satisfacción se relacionan con su rol, mirando lo nuevo y lo incierto,
cómo se posiciona en el contexto social y cultural, entre otros, conduce a un proceso más
significativo para ambos (profesor/estudiante).
Igualmente, en ese proceso de reflexión, se tiene en cuenta la conciencia de la práctica
profesional, de la identidad como docente, de la vida diaria y muy en especial de los estudiantes. De
acuerdo con Vanegas & Fuentealba (2019) el enfoque reflexivo conduce a que se piense en la
formación docente desde aspectos que van más allá de los contenidos y los métodos de enseñanza,
lo que lleva a la consideración de valores, actitudes y sentimientos de los docentes, al examen de los
puntos de vista, la toma de decisiones, el estudio de las disyuntivas éticas y el desarrollo de su
identidad profesional.
Así es entendido también por otro de los actores sociales
Actor social 2 (…) La educación, más que un trabajo, es mi vida entera, es lo que soy y
algo que me define claramente, para mí la misma debe ser entendida como un proceso
crítico de construcción, de alterar la realidad para construirla de forma más ética y más
acorde a la vida misma (…)
Es decir, el proceso reflexivo acerca al docente a su realidad y le permite convertirse en un
sujeto activo sumergido en el mismo proceso educativo.
Dicho lo anterior, vemos que Gómez et al. (2019) nos dicen que se trata de pensar y repensar
(proceso reflexivo) la práctica pedagógica, con la finalidad de brindar una educación más humana,
que ayude a la formación de individuos con gran criticidad y creatividad, que coadyuven en la
construcción de una sociedad más democrática y equilibrada.
Algo semejante a lo manifestado por otro de los actores:
Actor social 4 (…) Mira, yo te digo que para poder lograr un cambio estructural en la
sociedad, se tiene que hacer a través de la formación del pensamiento, que es
esencialmente el aprendizaje. y ¿cómo podemos contribuir a esta transformación?
Sencillamente desde los institutos de educación, la investigación, la instrucción a los
futuros profesionales quienes en el futuro, serán los que lleven las riendas de este
mundo.
Igualmente, se destaca que el proceso de reflexión se enriquece cuando se presenta en el
marco del diálogo, cuando se discute, se comparte en grupo, entre pares, con los actores en el
proceso universitario.
Así tenemos que uno de los actores sociales señaló lo siguiente:
Actor social 3 (…) Constantemente hago reflexión con los compañeros más próximos,
hay momentos en los cuales necesariamente debes dialogar con tus pares, realizar
círculos reflexivos que giren en torno a un determinado tema, cuando queremos plantear
propuestas de algún tipo, si queremos implementar, realizar, cambios, innovaciones, en
fin, son tantas las situaciones que conducen a compartir grupalmente con un fin
específico y eso realmente nutre el proceso, y ahí, indudablemente se construyen
saberes pedagógicos (…)
Tal como señala Suárez (2017), los docentes a través de sus relatos, historias, procesos
dialógicos, nos muestran parte de su conocimiento pedagógico, práctico y en muchas ocasiones
implícito u oculto, ahogado por el discurso dominante, que han construido y edificaron a lo largo de
su trayectoria profesional, en las innumerables experiencias y reflexiones sobre su trabajo
De acuerdo con Jiménez et al (2017) la práctica reflexiva debe estar presente en el quehacer
cotidiano de los docentes como algo novedoso, dinámico, en desarrollo y es un proceso que no se
presenta de un solo lado, debido a que, en su visión multidimensional, el maestro no solo enseña a
aprender, también él aprende a enseñar con sus alumnos, con otros instructores, a través de la
experiencias vividas, discutidas, con preguntas y respuestas que surgen de diferentes situaciones
problemáticas. En última instancia, aprende con la socialización del conocimiento y esta disposición
debe ser el punto de su práctica diaria.
A través de estas conversaciones presentadas, del lenguaje particular de cada participante, se
han identificado varias reflexiones y transformaciones puntuales que pueden tomarse, no solo como
fuente de experiencia, sino también como fuente de conocimiento y saber pedagógico. En este
sentido, (Marguerat & Bourquin, 2000) han afirmado:
La historia contada, tal como se puede reconstruir a partir del producto terminado (el
relato), no se debe confundir con los “hechos brutos”, es decir, los acontecimientos tal
como sucedieron realmente. La historia contada constituye así la película de los
acontecimientos tal como el narrador ha decidido comunicarlos al lector. (p.37)
A manera de síntesis, la construcción de saber pedagógico supone una relación entre la teoría
y la práctica, una conjugación de ambos, adicionalmente se necesita de la reflexión crítica del día a
día del profesor, para releer y volver a pensar la práctica educativa, y al mismo tiempo, para ir
mejorando, transformando las prácticas docentes, ir comprometiéndose con el contexto, y tomar
conciencia de su historicidad como persona.
A Manera de Cierre
La aplicación del círculo hermenéutico ha permitido discutir los hallazgos de la investigación,
a partir de la reflexión, la resolución de inquietudes y la interpretación, lo cual nos conduce a
afirmar que los profesores universitarios sin formación profesional en pedagogía construyen un
saber pedagógico a partir de la realidad y los múltiples contextos en los que desarrollan sus
prácticas docentes.
Se comprende el saber pedagógico como un conocimiento personal práctico y reflexivo,
construido en el interior del sujeto, partiendo de la vida y los valores personales, la práctica
profesional, la experiencia educativa y la reflexión lingüística. Es un conocimiento que interactúa
continuamente con diferentes significados y contextos, así como en la construcción y reproducción
de sentidos e impacta en la práctica docente cotidiana y en la vida académica universitaria.
Se determinó que los docentes comienzan a construir el saber pedagógico personal de manera
formal e informal, esta construcción se realiza desde la particularidad con la que efectúan su trabajo
y tomando en cuenta la singularidad y especificidad de las disciplinas. Este saber se enfoca en el
contexto histórico-cultural, en la experiencia individual y profesional, y en el desempeño del rol
como docente universitario.
Los profesores universitarios sin formación profesional en pedagogía construyen un saber
pedagógico personal a partir de las experiencias vividas en la realidad del aula, de la clase, de la
tutoría, de la reunión con los pares, con los estudiantes, y en las diferentes actividades de
desempeño de las funciones sustantivas de la universidad. Estas experiencias vividas se van
constituyendo en un saber práctico. También, se puede tratar de un saber reflexivo que se construye
como fruto de la reflexión realizada por el profesor a partir de la práctica docente vivida.
La construcción de saber pedagógico no sólo se produce a través de la escritura, también
puede tener otras comprensiones, y ese puede ser el caso particular del perfil de profesores
universitarios que no se formaron profesionalmente en pedagogía y no desarrollaron competencias
escriturales, pero que llegan a la docencia por diferentes circunstancias de la vida, bajo condiciones
y características diferentes a las usualmente conocidas.
Otra contribución de este ejercicio de comprensión, es el que establece que las buenas
relaciones de los profesores con los estudiantes, estimulan la motivación, el compromiso y el
aprendizaje. En efecto, el reconocimiento de las capacidades de los estudiantes, facilita la exigencia
académica en el proceso de formación.
Por otro lado, la falta de formación educativa no es una limitante para el ejercicio de la
docencia, ni tampoco impide o merma la construcción del saber pedagógico. ni la capacidad que
tienen los docentes para transformar sus prácticas pedagógicas, debido a que estas mantienen una
estrecha relación con la vida, con el contexto en el que están inmersos y con la profesión que
desempeñan. Desde una perspectiva teórica, los docentes enfatizan la importancia de combinar los
conocimientos teóricos que tienen con la experiencia práctica como docentes y la que han obtenido
en el transcurso del desarrollo de su práctica profesional. De esta manera, ellos utilizan estos
recursos para señalar casos y teorías en la docencia universitaria.
Ya para finalizar, dejamos en el aire algunas inquietudes que podrían ser tratadas en futuras
investigaciones y así enriquecer aún más el tema de investigación, ¿esa conjugación de los
conocimientos teóricos con la experiencia práctica más la del desarrollo como profesional, podrá en
el futuro constituirse en una nueva “teoría”? ¿las prácticas docentes sufrirán transformaciones
significativas con relación al saber pedagógico?
Referencias
Abraham, M. (2017). Pedagogía, Saber Pedagógico y Prácticas Educativas: reflexiones sobre una
experiencia. Paulo Freire, 7, 119. https://doi.org/10.25074/07195532.7.474
Bain, K. (2007). Lo que hacen los mejores profesores de universidad (Universitat de Valencia, Ed.).
Ballester, L., & Colom, A. (2017). Epistemologías de la complejidad y educación (Octaedro, Ed.).
Barragán, D. (2015). El saber práctico: phrónesis. Hermenéutica del quehacer del profesor (Unisalle,
Ed.).
Barrera, D. (2020). La investigación narrativa de saber pedagógico: una perspectiva sociocultural.
Cuadernos de Lingüística Hispánica, 35, 227–306.
Casas, C., & García, N. (2016). El saber pedagógico: categoría que transforma y configura la acción
docente en la FUCS, una reflexión desde la especialización en docencia universitaria. Repertorio de
Medicina y Cirugía, 25(2), 132–140. https://doi.org/10.1016/j.reper.2016.02.014
Castilla, H. (2018). Más allá de los conocimientos. El arte de ser profesor mediador en el proceso de
aprendizaje (Uniminuto, Ed.).
Chacón, J., & Rondón, L. (2020). Construcción del saber pedagógico en los profesionales no docentes.
Formación Estratégica, 1(1), 1–15.
Cicourel, A. (1982). El método y la medida en Sociología (Nacional, Ed.).
Contreras-de-la-Fuente, H.-S., & Castillo-Arcos, L.-C. (2016). Fenomenología: una visión investigativa
para enfermería. Cultura de Los Cuidados Revista de Enfermería y Humanidades, 44, 15–24.
https://doi.org/10.14198/cuid.2016.44.02
Díaz, V. (2005). Teoría emergente en la construcción del saber pedagógico. Revista Iberoamericana de
Educación, 37, 1–19.
Flick, U. (2012). Introducción a la investigación cualitativa (Morata, Ed.).
Gadamer, H. (1998). Verdad y Método. Fundamentos de una hermenéutica filosófica (Sígueme, Ed.).
Gómez, L., Muriel, L., & Londoño, D. (2019). El papel del docente para el logro de un aprendizaje
significativo apoyado en las TIC. Encuentros, 17(2), 118–131.
González, H., & Ospina, H. (2014). El planteamiento metodológico en una indagación sobre el saber
pedagógico de profesores universitarios. Hallazgos, 11(22), 289–309.
Heidegger, M. (2006). Introducción a la fenomenología de la religión (Fondo de Cultura Económica,
Ed.).
Hurtado, A., Serna, M., & Madueño, M. (2015). Práctica docente del profesor universitario: su contexto
de aprendizaje. Revista Profesorado, 19(2), 215–224.
Husserl, E. (1998). Invitación a la fenomenología (Paidós, Ed.).
Jiménez, J., Rossi, F., & Gaitán, C. (2017). La práctica reflexiva como posibilidad de construcción de
saberes. Aportes a la formación docente en educación física. Movimiento, 23(2), 587–600.
Lara, S. (2020). La diáspora académica en una universidad pedagógica. Más allá de los números. Revista
de Investigación, 44(99), 100–127.
Maldonado, C. (2016). Complejidad de las Ciencias Sociales. Y de las otras ciencias y disciplinas
(ediciones desde abajo, Ed.).
Marguerat, D., & Bourquin, Y. (2000). Cómo leer los relatos bíblicos. Iniciación al análisis narrativo
(Sal Terrae, Ed.).
Martínez, F. (2012). Procedimientos para el estudio sobre las prácticas docentes. Revisión de la
literatura. RELIEVE, 18(1), 1–22.
Mas, O. (2011). El profesor universitario: sus competencias y formación. Profesora. Revista de
Currículum y Formación de Profesorado, 15(3), 195–211.
Messina, G. (2010). Construyendo saber pedagógico desde la experiencia. Documento de trabajo.
Monje, C. (2011). Metodología de la investigación cuantitativa y cualitativa. Guía didáctica.
Muñoz, C. (2011). Cómo elaborar y asesorar una investigación de tesis (Pearson, Ed.; 2da.).
Perrenoud, P. (2004). Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar (Graó, Ed.).
Ricoy, C. (2006). Contribución sobre los paradigmas de investigación. Educação. Revista Do Centro de
Educação, 31(1), 11–22.
Rodríguez, Y. (2002). La hermenéutica aplicada a la interpretación del texto. Ciencias de La Educación,
20.
Sánchez, T., & González, H. (2016). Saber pedagógico: fundamento del ejercicio docente. Educación y
Educadores, 79(2), 241–253.
Suárez, D. (2017). Docentes, relatos de experiencia y saberes pedagógicos. La documentación narrativa
de experiencias en la escuela. Revista Investigación Cualitativa, 2(1), 42–54.
Vanegas, C., & Fuentealba, A. (2019). Identidad profesional docente, reflexión y práctica pedagógica:
Consideraciones claves para la formación de profesores. Perspectiva Educacional, 58(1), 115–138.
https://doi.org/10.4151/07189729-Vol.58-Iss.1-Art.780
 

También podría gustarte