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Consigna:

A partir de la observación de un paciente, analizar los marcos y modelos utilizados durante la dinámica grupal,
justificando y/o ejemplificando. Así mismo, clasificar según el MACS y el BFMF a todos los niños de la sala.

Desarrollo:
Marcos utilizados en la dinámica grupal:
Marco de Referencia Biomecánico
Se centra en la utilización de equipamiento y actividades terapéuticas para llevar a cabo la ocupación, ya sea para
prevenir el deterioro de la función, restaurar movimientos perdidos, adquirir nuevos o para compensar/adaptar
aquellos no alcanzables.

Si bien este modelo se evidencia en mayor medida en las terapias individuales, en la dinámica grupal se puede ver
específicamente en el equipamiento que usan los niños (corset, cuello blando, coderas, valvas, entre otros), en el
correcto posicionamiento (tanto en la silla como en las actividades que se realizan fuera de esta) y en la movilización
y el estiramiento de MMSS dentro del juego (alcanzar algo que esté lejos o hacia un costado, por ejemplo). Todo
esto mejora significativamente la posición y la función de cada niño, evitando también lesiones o molestias varias
(úlceras, contracturas, edema, etcétera).

Marco de Referencia Rehabilitador


El marco rehabilitador considera a la rehabilitación como el proceso de facilitar a los pacientes la realización de
AVD y roles sociales de manera competente. Se utiliza en aquellos pacientes cuya patología se considera
permanente o irreversible, centrándose en las habilidades remanentes más que en las discapacidades, para alcanzar
el máximo nivel de funcionamiento ocupacional. Toma conceptos como adaptación, compensación y modificaciones
ambientales, usando equipamiento asistivo.

En el aula de GTI es evidenciable sobre todo en las adaptaciones utilizadas para realizar las diversas actividades,
como los mangos adaptados (pinceles, marcadores, cubiertos) vasos con escotadura, el uso del dispositivo switch
(para el saludo inicial o para actividades con la computadora) y la simplificación o modificación de cada juego para
que sea realizable por cada integrante de la sala (por ejemplo, algunos niños pueden responder señalando el objeto
o pictograma, mientras que otros requieren que se les pregunte por sí o no; algunos pueden apretar el switch por su
cuenta, mientras que otros requieren un apoyo en codo o un sostén de muñeca).

Modelos utilizados en la dinámica grupal:


Modelo del Neurodesarrollo
Se basa en los principios de control motor, facilitación neuromuscular e integración sensorial. Su objetivo final es
optimizar la participación de la persona en los roles que le corresponden, más específicamente las Actividades de la
Vida Diaria, a través del uso de respuestas motoras (voluntarias y reflejas) y percepciones sensoriales, promoviendo
la movilidad y la adquisición de habilidades de complejidad creciente.

En la dinámica grupal, este modelo es central y se ve evidenciado constantemente. Podemos ejemplificarlo con la
facilitación de los movimientos de las extremidades superiores a través del mano sobre mano (tomar, soltar,
alcanzar y apretar, principalmente), el darle sentido a movimientos reflejos para volverlos voluntarios (por ejemplo,
si el niño se toca el pecho de manera involuntaria, se acompaña este gesto diciéndole “yo”, para que asocie esa
práctica con el verdadero significado) la constante corrección de posicionamiento en silla (alineación pélvica, las
manos sobre la mesa y no a los costados, la cabeza sobre el respaldo y no lateralizada, entre otras), el uso de la mesa
para darle organización a los chicos, el uso de pictogramas para facilitar la comunicación, etcétera.
Como ya se dijo, este modelo se basa, entre otras cosas, en la adquisición de habilidades básicas sobre las que
luego se construyen saberes más complejos. En la sala se utiliza este método para la enseñanza, ya que se tiene en
cuenta el punto de partida de cada individuo para poder aumentar el grado de complejidad de lo que se le enseña
(por ejemplo, en un niño con una buena deglución se trabaja el cerrado de la boca o incluso la autoalimentación,
mientras que en uno que todavía no domina el área no se pretende avanzar hasta que no logre la habilidad previa).

Además, desde el neurodesarrollo se considera a cada individuo como una persona única con competencias y
limitaciones propias, por lo que en la sala, si bien las actividades son grupales, se toman en cuenta componentes
como la cognición, la percepción y la creatividad a nivel individual para alcanzar el máximo potencial posible de cada
uno.

Modelo de la Ocupación Humana (MOHO)


Se define a la ocupación humana como todo comportamiento que es motivado por una necesidad intrínseca y
consciente de ser efectivo en el ambiente, con el objetivo de cumplir roles individuales atravesados por la cultura y
aprendidos a través de la interacción (socialización). Plantea que el hombre está compuesto por la volición, la
habituación y la capacidad de desempeño.

En la dinámica grupal, este modelo tiene gran peso. Todo lo que se hace en la sala se basa en él, ya que en
cualquier actividad a realizar se toma en cuenta la participación y elección de los niños. Algunos ejemplos de esto
son el saludo inicial (eligen quién saluda), el área del cambiado (se les pregunta si sacarles o no la campera, si
quieren cambiarse el pañal), la alimentación (eligen si quieren beber o comer primero), la elección de aspectos
dentro de una actividad (el color del marcador a utilizar, el orden en que se desarrolla), etcétera.

También se trabaja en gran medida con las familias para el establecimiento y posterior cumplimiento de los
objetivos (como trabajar la autoalimentación o la atención sostenida), siendo esto otro pilar importante del MOHO.

Modelo de Integración Sensorial


Se busca organizar las sensaciones del propio cuerpo y del ambiente, haciendo que la utilización del cuerpo en el
entorno sea más eficaz. Se utilizan estímulos de vibración, contacto, sonido, olores y colores, pero el foco principal
está puesto en los vestibulares y propioceptivos.

Si bien el modelo de neurodesarrollo aporta recursos sensoriales, es oportuno remarcar que en el CET la
integración sensorial tiene un peso importante, ya que se utiliza mucho para la autorregulación frente al estímulo
(evitar la hiperreactividad frente al exceso de ruido a través de la explicación, por ejemplo), poder identificar cuáles
sensaciones provienen del propio cuerpo y cuáles del exterior (a través del gesto y la palabra), poder diferenciar
sensaciones agradables y desagradables, reforzar la palabra con el uso del gesto (tocar el pecho del chico con mano
sobre mano cuando se está hablando de algo que hace o dice él, tocarle el pecho para indicarle que se le está
hablando, contar las sílabas de los nombres golpeando la mesa con la mano o tocándole una parte del cuerpo, entre
otros) y mejorar el propio esquema corporal de cada uno (por ejemplo, tocándole la parte del cuerpo de la que se
está hablando).

Modelo Cognitivo Conductual


Esta corriente busca comprender cómo la mente procesa la información para así, luego de analizar la conducta
problemática, poder promover el reaprendizaje positivo de esta.

En el caso del abordaje grupal en GTI, se utiliza con frecuencia la técnica del “tiempo-fuera”, la cual plantea sacar
al individuo del ambiente reforzador de la conducta por un tiempo. Más específicamente, esto suele hacerse cuando
un niño se muestra híper-reactivo ante un estímulo o una situación que le resulta desagradable (por ejemplo, llora o
grita porque tiene sueño o no le gusta la actividad).

Otro ejemplo de aplicación de técnicas cognitivo-conductuales es la extinción de ciertas conductas a través del
acostumbramiento gradual (por ejemplo, una niña que come únicamente escuchando música: se va quitando
paulatinamente el estímulo hasta lograr que no lo precise).
De este modelo también se toma el entrenamiento conductual, en particular a través de la utilización de
pictogramas para darle nombre a ciertas sensaciones o para que el chico distinga una conducta de otra (demostrarle
que lo que siente es enojo a través del pictograma y la explicación hablada, enseñarle que gritar no puede significar
tanto estar contento como estar enojado, entre otras).

Clasificaciones:
Sistema de Clasificación de la Habilidad Manual (MACS)
Benito A. Nivel V, ya que no manipula objetos por su cuenta y requiere asistencia total. Participa con un simple
movimiento (ejemplo: apretar un botón).

Allegra B. Nivel V, ya que no manipula objetos por su cuenta y requiere asistencia total. Participa con un simple
movimiento (ejemplo: apretar un botón o sostener objetos poco exigentes).

Guadalupe P. Nivel III, ya que ejecuta actividades seleccionadas con ejecución lenta y éxito limitado.
Clara P. Nivel IV, ya que requiere asistencia y soporte continuo para logros parciales de la actividad.
Ámbar V. Nivel V, ya que no manipula objetos por su cuenta y requiere asistencia total. Participa con un simple
movimiento (ejemplo: apretar un botón).

Función Motora Fina Manual (BFMF)


Benito A. Nivel V, no logra sostener con ninguna mano.
Allegra B. Nivel V, sólo posee habilidad para sostener en ambas manos, debido a su hipertonía.
Guadalupe P. Nivel IV, sólo posee habilidad para agarrar en ambas manos.
Clara P. Nivel IV, sólo posee habilidad para agarrar en ambas manos, aunque utiliza una más que la otra.
Ámbar V. Nivel V, no logra sostener con ninguna mano.

Clasificación de la Función Motora Gruesa (GMFCS)


Benito A. Nivel V, es transportado en silla de ruedas en toda situación, tiene limitaciones para sostener la cabeza y
sobre el control de movimiento de las extremidades. Las transferencias requieren asistencia física total de un adulto.
Las limitaciones en la movilidad requieren de adaptaciones que permitan la participación en actividades físicas y
deportivas que incluyan asistencia tecnológica y/o física.

Allegra B. Nivel V, es transportada en silla de ruedas en toda situación, tiene limitaciones para sostener la cabeza y
sobre el control de movimiento de las extremidades. Las transferencias requieren asistencia física total de un adulto.
Las limitaciones en la movilidad requieren de adaptaciones que permitan la participación en actividades físicas y
deportivas que incluyan asistencia tecnológica y/o física.

Guadalupe P. Nivel IV, utiliza métodos de movilidad que requieren de asistencia física la mayor parte del tiempo
(es transportada en silla de ruedas), requiere sujeciones en el tronco y la pelvis para mantenerse sentada y asistencia
física para las transferencias. En casa se desplaza en el piso, pero en la comunidad es transportada. Las limitaciones
en la movilidad requieren de adaptaciones que permitan en la participación en actividades físicas y deportivas que
incluyan la asistencia física.

Clara P. Nivel IV, utiliza métodos de movilidad que requieren de asistencia física la mayor parte del tiempo (es
transportada en silla de ruedas), requiere sujeciones en el tronco y la pelvis para mantenerse sentada y asistencia
física para las transferencias. Las limitaciones en la movilidad requieren de adaptaciones que permitan en la
participación en actividades físicas y deportivas que incluyan la asistencia física.
Ámbar V. Nivel V, es transportada en silla de ruedas en toda situación, tiene limitaciones para sostener la cabeza y
sobre el control de movimiento de las extremidades. Las transferencias requieren asistencia física total de un adulto.
Las limitaciones en la movilidad requieren de adaptaciones que permitan la participación en actividades físicas y
deportivas que incluyan asistencia tecnológica y/o física.

Sistema de Clasificación de la Función Visual (VFCS)


Benito A. Nivel III, utiliza la función visual pero requiere adaptaciones (uso de anteojos).
Allegra B. Nivel III, utiliza la función visual pero requiere adaptaciones (uso de anteojos y estrategias
compensatorias auto-iniciadas).

Guadalupe P. Nivel I, utiliza la función visual con éxito.


Clara P. Nivel II, utiliza la función visual con éxito pero necesita estrategias compensatorias auto-iniciadas
(movimientos de cabeza).

Ámbar V. Nivel III, utiliza la función visual pero requiere adaptaciones (uso de anteojos).
Bibliografía:
Ayres, J. A. The Development of Sensory Integrative Theory and Practice: A Collection of the Works of A. Jean Ayres.
(1974)

Roley, S. S., Mailloux, Z., Miller-Kuhaneck, H., Glennon, T. Understanding Ayres’ sensory integration. (2007).

Barthel, K.A. A frame of reference for neuro-developmental treatment. (2010).

P. Kramer, J. Hinojosa. Frames of reference for pediatric occupational therapy. (2010).

Duncan, E. A. S. The cognitive behavioural frame of reference. (2011).

McMillan, I. R. The biomechanical frame of reference in occupational therapy. 5° edición. (2011).

B. A. B. Schell, G. Gillen, M. E. Scaffa, E. S. Cohn. Terapia Ocupacional de Wilard & Spackman. 12° edición. (2014)

Álvarez, J. Modelos de Intervención para Terapeutas Ocupacionales. (2019).

https://www.macs.nu/files/MACS_Spanish_2010.pdf

https://efisiopediatric.com/wp-content/uploads/2017/08/BFMF-2.0-spanish.pdf

https://vimeo.com/293380093

https://www.childrensmn.org/educationmaterials/childrensmn/article/17180/gross-motor-function-classification-
system/

https://www.portalamlar.org/2019/09/22/desarrollo-y-validacion-de-un-sistema-de-clasificacion-de-la-funcion-
visual-para-ninos-con-paralisis-cerebral/

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