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Con un ingreso anual estimado de $485 mil millones, Walmart es la empresa más grande
del mundo. Para mantener su posición dominante, su amplia red de puntos de venta debe buscar
continuamente enfoques frescos y creativos. Con su propio impulso en el mercado de las tiendas
físicas, Amazon ha avanzado recientemente para desplazar a los minoristas tradicionales.
Amazon Go quiere reinventar la idea de la tienda de conveniencia de autoservicio, por lo que
tiene sentido que los gigantes minoristas quieran contraatacar atacando la industria en línea.
Muchas empresas que operan tanto en línea como fuera de línea actualmente brindan a
los consumidores la opción de que sus pedidos se entreguen en una tienda cercana en lugar de
sus hogares para ahorrar en gastos de envío. Cuando el pedido del cliente se ha enviado y está
listo para ser recogido, recibe un correo electrónico, un SMS o una llamada telefónica para
informarle. Esta opción permite ahorrar dinero tanto a la tienda como al cliente, pero a expensas
de la comodidad, ya que el último tramo del viaje de un paquete es el más caro.
Pero Walmart tomó la decisión de ir un paso más allá con este incentivo. A partir de abril
de 2017, Walmart comenzó a ofrecer descuentos a los compradores en línea que optaron por
recoger sus pedidos en la tienda en miles de productos diferentes. El alcance del descuento varió
según el producto, siendo los artículos pesados y económicos los que experimentaron las
mayores reducciones.