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FALTA DE ACCESO A LA EDUCACIÓN PARA NIÑOS EN EDAD ESCOLAR

Mientras cerca de 1.200 millones de niños en edad escolar siguen afectados por el cierre de las escuelas y se enfrentan a
la realidad de la educación a distancia en plena pandemia de la COVID-19, UNICEF advierte de que las desigualdades
inherentes en el acceso a las herramientas y a la tecnología podrían agravar la crisis mundial del aprendizaje.

Para unos 463 millones de niños cuyas escuelas cerraron a causa de la COVID-19, la educación a distancia no ha existido,
La gran cantidad de niños que debieron interrumpir por completo sus estudios durante meses representa una
emergencia mundial en materia de educación. Las repercusiones sobre las economías y las sociedades pueden durar
décadas.

En el momento más álgido de los confinamientos nacionales y locales, alrededor de 1.500 millones de niños se vieron
afectados por el cierre de las escuelas. El informe revela las limitaciones de la educación a distancia y las graves Adoptar
medidas pertinentes de conectividad digital para dar continuidad a la educación sexual y reproductiva en el aprendizaje
remoto desigualdades en el acceso.

El informe incluye un análisis representativo a nivel mundial acerca de la disponibilidad de la tecnología y las
herramientas necesarias para estudiar a distancia en los hogares de los niños en edad escolar de los niveles de
preescolar, primaria y primer y segundo ciclo de secundaria, y comprende datos procedentes de 100 países. Los datos
hacen referencia al acceso a la televisión, la radio e internet, así como a la disponibilidad de planes de estudios
distribuidos a través de esas plataformas durante el cierre de las escuelas.

El acceso a la tecnología y a los materiales necesarios para seguir estudiando mientras las escuelas permanecen
cerradas es notablemente desigual. Del mismo modo, los niños que no disponen de ayuda suficiente para estudiar en
casa apenas tienen medios que faciliten su educación. Es fundamental proporcionar una diversidad de herramientas
educativas y ampliar el acceso a internet para cada escuela y para cada niño

Antes de la COVID-19, la educación ya estaba en crisis. Ahora nos encontramos ante una crisis educativa cada vez más
profunda y que puede crear aún más divisiones.

En 71 países de todo el mundo, menos de la mitad de la población tiene acceso a internet. A pesar de esta disparidad, el
73% de los gobiernos de los 127 países objeto del informe están utilizando plataformas en línea para ofrecer servicios
educativos mientras las escuelas siguen cerradas. En los países de la región de América Latina y el Caribe que fueron
objeto del informe, el 90% de las respuestas del gobierno para dar continuidad a la educación incluyen plataformas en
línea.

Desde que comenzó la pandemia de la COVID-19, los sistemas educativos de muchos países se han transformado
rápidamente para proporcionar a los niños educación a distancia. Algunos ejemplos son los siguientes:

En algunos países de África Occidental y Central, Nigeria y la República Democrática del Congo, los gobiernos están
trabajando con los proveedores locales de servicios para proporcionar educación a los niños en edad de asistir a la
escuela primaria y al primer nivel de secundaria, ya sea por internet o a través de la radio, la televisión o en formato de
papel.

En Somalia se ofrecen clases grabadas que pueden verse sin necesidad de conexión a internet a través de tabletas
alimentadas por energía solar que se están poniendo a disposición de los niños. Los vídeos de las clases también se
comparten en los canales de redes sociales como WhatsApp y Facebook, y se están retransmitiendo por la radio y la
televisión.

En Mongolia, la televisión ha sido el principal medio para la educación a distancia. UNICEF ha trabajado con el gobierno
para producir clases por televisión para los niveles de preescolar y primaria en los idiomas, con el fin de llegar a los niños
de las minorías étnicas.

En Uruguay, la alianza entre Plan CEIBAL y la empresa de telecomunicaciones ANTEL ha proporcionado acceso a todos
los contenidos educativos del gobierno sin consumo de datos.

En Jamaica, el Ministerio de Educación está ofreciendo clases de todos los niveles a través de la televisión pública
nacional, la radio, las plataformas de internet y WhatsApp. Además, se está trabajando para organizar el acceso a
tabletas con conectividad y contenidos para 210 de los estudiantes más vulnerables, con el fin de facilitarles los
estudios.
En México, a través de la estrategia del gobierno “Aprende en casa” se están proporcionando servicios educativos a
larga distancia a través de la televisión nacional, la radio y los canales digitales. Los programas se basan en el plan
nacional de estudios.

Asimismo, el informe señala que los niños en edad escolar procedentes de los hogares más pobres y las zonas rurales
son, con diferencia, los que más probabilidades tienen de quedarse rezagados durante el cierre de las escuelas. A nivel
mundial, el 72% de los niños en edad escolar que carecen de acceso a la educación a distancia viven en los hogares más
pobres de sus países. En los países de ingresos medianos-altos, los niños en edad escolar de los hogares más pobres
representan hasta un 86% de los estudiantes que no disponen de acceso a la educación a distancia. En todo el mundo,
tres cuartas partes de los niños en edad escolar sin acceso a esta modalidad de educación viven en zonas rurales.

Efectos del cierre de escuelas en los niños:


El hecho de que las escuelas estén cerradas durante un largo período aumentará las desigualdades existentes y será
especialmente perjudicial para los niños que viven en condiciones más desfavorecidas. En primer lugar, el cierre de
escuelas agravará la inseguridad alimentaria, produciéndose un aumento de las dietas poco saludables. Para muchos
niños que viven en situaciones de pobreza, las escuelas no sólo son un lugar para aprender y relacionarse, también son
claves para que coman de forma saludable. El almuerzo escolar está asociado con mejoras en el rendimiento académico,
mientras que la inseguridad alimentaria está relacionada con un bajo nivel educativo, al mismo tiempo que puede
producir riesgos sustanciales para la salud física y mental de los niños.

Cómo garantizar el acceso al derecho a la educación para niñas, niños y adolescentes durante la pandemia de
COVID-19:
 Disponer de mecanismos que permitan el acceso a la educación con los estímulos y las metodologías que la
edad y nivel de desarrollo de niñas, niños y adolescentes requieran.
 asegurar que el sistema educativo cuente con el presupuesto suficiente que permita garantizar la protección del
bienestar y salud física, mental y psicosocial de niñas, niños y adolescentes en el ámbito educativo.
 asegurar mecanismos para la regulación, fiscalización y rendición de cuentas de todo el sistema educativo,
incluyendo instituciones educativas públicas y privadas.
 disponer y facilitar las actividades y la información en lenguas indígenas y contenidos que sean culturalmente
apropiados.
 implementar medidas y planes educativos especiales para NNA en situación de vulnerabilidad y contexto de
discriminación, incluyendo NNA con discapacidad, así como NNA migrantes, cuya situación de vulnerabilidad se
ha visto profundamente agravada como consecuencia de la crisis sanitaria.

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