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LAS CONSECUENCIAS DEL CORONAVIRUS Y SOBRE TODO EN LAS

PERSONAS CON BAJOS RECURSOS ECONÓMICOS EN EL ÁMBITO


EDUCATIVO
La interrupción de la educación a nivel global ocasionada por la pandemia del COVID-
19 constituye la peor crisis educativa registrada hasta ahora. La mayoría de países en el
mundo cerraron sus escuelas, sus capacitaciones profesionales e institutos de educación
superior como parte de sus estrategias para combatir la pandemia y casi todos los
alumnos del mundo se han visto afectados por ello. Los costos han sido inmensos. La
magnitud de los impactos aún no se puede comprender a cabalidad, pero la evidencia
que va surgiendo es sumamente preocupante. El estado de la crisis educativa mundial:
un camino hacia la recuperación, hacemos un balance del estado de la educación en el
mundo luego de estos prolongados cierres de escuelas y discutimos opciones para evitar
que esta crisis infrinja una herida permanente en el capital humano de esta generación.

Las simulaciones globales actualizadas sobre las pérdidas de aprendizajes, así como una
revisión de la evidencia actual a partir de mediciones reales de las pérdidas de
aprendizajes causadas por el COVID-19 en diversos contextos.
Las pérdidas de aprendizajes han sido significativas y desiguales, afectando
desproporcionadamente a los estudiantes más pobres y más jóvenes. Los niños en
muchos países han perdido la mayoría o todo el aprendizaje académico que hubieran
adquirido en circunstancias normales en la escuela, siendo los niños más jóvenes y más
marginalizados quienes, por lo general, han tenido mayores pérdidas. Los estudiantes de
primaria y secundaria en São Paulo (Brasil) aprendieron únicamente el 28% de lo que
hubieran aprendido en clases presenciales y el riesgo de deserción se ha triplicado. En
las zonas rurales de Karnataka (India), el porcentaje de niños en tercer grado capaces de
llevar a cabo una resta simple disminuyó de 24% en 2018 a solo 16% en 2020. Luego
de un año de cierres escolares, las pérdidas son equivalentes a un año de aprendizaje.
La pandemia ha exacerbado la crisis de aprendizaje global aún más de lo que se había
temido anteriormente. Debido a las pérdidas de habilidades y aprendizaje durante el
cierre de escuelas, esta generación de estudiantes corre ahora el riesgo de perder $17
billones en ingresos a lo largo de toda la vida en términos de valor actual, o el
equivalente de 14% del PIB global de la actualidad, lo que representa más de los $10
billones que se habían calculado en 2020. }
En países de ingresos bajos y medios, el porcentaje de niños que vive en Pobreza de
Aprendizajes – que ya representaba el 50% antes de la pandemia – aumentará
notablemente, llegando potencialmente a 70% como resultado de los cierres de escuelas
y la inconsistencia de la calidad y efectividad del aprendizaje a distancia. Lo que se
necesita ahora es tomar medidas audaces.
A medida que los sistemas educativos se adaptaban a la educación remota, muchos
actuaron con rapidez para establecer estrategias multimodales, como la educación en
línea, por televisión y a través de la radio, así como la utilización de materiales impresos
y mensajería instantánea. Sin embargo, el acceso y la calidad del aprendizaje remoto
varía bastante y los estudiantes marginalizados, por lo general, son quienes menos
posibilidades tienen de acceder a oportunidades adecuadas de educación remota. Esta
crisis ha incrementado, en muchos aspectos, las brechas educativas previas al COVID,
por lo cual resulta fundamental enfocarse en la recuperación y la equidad del
aprendizaje a medida que los niños regresan a la escuela. 
La UNESCO, la UNICEF y el Banco Mundial unieron fuerzas para brindar orientación
y apoyo a los países para que pudiera navegar esta crisis. La colaboración de las tres
organizaciones es continua mientras los sistemas educativos continúan capeando el
temporal. Reabrir las escuelas, evaluar los niveles de aprendizaje y el bienestar de los
estudiantes y enseñar a los alumnos de acuerdo a sus actuales niveles de aprendizaje
serán acciones fundamentales. Asimismo, será esencial introducir un programa de
recuperación de aprendizaje que priorice las capacidades fundamentales y el apoyo
socioemocional, amplíe el tiempo de aprendizaje y haga que el proceso de enseñanza-
aprendizaje sea más efectivo para lograr que los estudiantes se pongan al día, al menos
hasta alcanzar las trayectorias de aprendizaje previas.
El éxito de la recuperación del aprendizaje dependerá en gran medida de los maestros
que se encuentran en primera línea brindando los programas de recuperación de
aprendizaje y apoyando el bienestar de los alumnos; estos maestros necesitan nuestro
apoyo.
La implementación de programas de recuperación del aprendizaje requerirá de
compromisos políticos y financieros para fortalecer las capacidades de los sistemas
educativos. A la fecha, menos del 3% de los paquetes de estímulo de los gobiernos ha
sido destinado a educación; en países de ingresos bajos y medios bajos, el porcentaje es
menor a 1%. Se necesitará mucho más financiamiento para una recuperación inmediata
del aprendizaje, y más aún para la transformación de la educación que los niños y
jóvenes del mundo merecen y necesitan.
El estado de la crisis educativa mundial: un camino hacia la recuperación ofrece a los
sistemas educativos del mundo una visión rigurosa y realista y presenta un menú de
acciones de políticas para recuperar los aprendizajes utilizando la crisis como una
oportunidad para reinventar la educación, haciéndola más resiliente, más equitativa, y
más eficiente en la entrega de aprendizaje para todos. Hay que aprovechar esta
oportunidad, puesto que ahora es el momento de actuar para evitar que esta generación
de estudiantes sufra pérdidas permanentes en sus aprendizajes, ganancias y
productividad a futuro, así como para proteger su capacidad de participar plenamente en
la sociedad.
El derecho a la educación ha sido uno de los más vulnerados durante la pandemia
causada por la COVID-19, provocando graves consecuencias en su aprendizaje,
desarrollo y acceso a oportunidades de educación.
A más de un año del inicio del confinamiento causado por la pandemia, millones de
niñas, niños y adolescentes en todo el mundo continúan sin poder asistir de forma
presencial a la escuela. Si bien, muchos países han implementado modelos de
reincorporación paulatina, el resto continúa con la política de mantener las escuelas
cerradas. La modalidad virtual ha sido la opción para dar continuidad al proceso de
aprendizaje, pero estas no es accesible para millones de niñas, niños y adolescentes,
principalmente las y los que viven en condiciones de pobreza.

En el siguiente cuadro se tiene los resultados del dificil acceso al recurso educativo
1. RETROCESO EN EL APRENDIZAJE

Las niñas y niños aprenden menos y con mayor dificultad: 5 de cada 10 niños y niñas
consideran que aprenden poco durante la pandemia. Especialmente las madres, padres
y cuidadores de las y los de entre 11 y 14 años, y de niñas y niños que presentan
alguna discapacidad o enfermedades crónicas creen que aprenden poco.
 71% de las niñas y niños en hogares vulnerables no tienen suficiente acceso a
internet.
 49% No entienden la tarea.
 25% no tienen apoyo en casa para sus actividades.

2. DIFICULTAD PARA ACCEDER A RECURSOS EDUCATIVOS

El cierre de escuelas ha impedido la entrega de libros de texto y otros materiales


educativos para reforzar el aprendizaje de niñas y niños desde casa, insumos
extremadamente necesarios, principalmente para niñas y niños con acceso limitado o
sin él a internet.

 50% de niñas y niños encuestados requieren material didáctico.


 40% necesitan asesoría.
 15% de las y los cuidadores declaran que tienen problemas para pagar los
recursos de aprendizaje.

3. INCERTIDUMBRE SOBRE EL REGRESO A LA ESCUELA

La apertura de escuelas es otro aspecto que genera incertidumbre en niñas, niños y sus
familias, principalmente por el temor a nuevos contagios, pero también por su cierre
indefinido.
 30% de las niñas y niños no saben si regresarán a la escuela.
 40% de las y los adultos en hogares con una o un miembro con
discapacidad, no saben si su hija o hijo volverá a la escuela.

4. DESERCIÓN ESCOLAR E IMPACTO ECÓNOMICO

A consecuencia del cierre de escuelas, las repercusiones económicas de la pandemia


en niñas, niñas y adolescentes continúan profundizándose «La actual generación de
estudiantes corre el riesgo de perder 17 billones de dólares, en valor actual, del total de
ingresos que percibirán durante toda la vida». Según estimaciones del Banco Mundial.
De acuerdo al INEGI, la pandemia ha dejado a 5 millones de estudiantes fuera de la
escuela, principalmente por la falta de recursos económicos para continuar su
educación. Las consecuencias se evidencian con el incremento del riesgo de trabajo
infantil, abandono escolar, matrimonio infantil y otras formas de abuso.
En el siguiente cuadro se detalla los porcentajes que detallan los principales obstáculos
reportados por niños y niñas.

Bibliografía
Acosta, L. S. (2021). El impacto de la COVID-19 en la educacion de niños y niñas. Panama,
caribe, latinoamerica.
Giannini, S. (2021). El estado de la crisis educativa mundial: un camino hacia la recuperación.
caribe, america latina: Banco Mundial Blogs.

Jenkins, R. (2021). El estado de la crisis educativa mundial: un camino hacia la recuperación.


caribe, america latina: Banco mundial Blogs.

Saavedra, J. (2021). El estado de la crisis educativa mundial: un camino hacia la recuperación.


Banco mundial Blogs. Obtenido de https://blogs.worldbank.org/es/education/el-
estado-de-la-crisis-educativa-mundial-un-camino-hacia-la-recuperacion

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