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Debes examinar tu voz que tan fuerte, o débil es, mientras más débil sea tu voz, más
fácilmente revelas al que te escucha de que hay un temor interno, y mientras más temas,
más difícil se te hará mantenerte con un timbre de voz fuerte y moderada. Es por ello
que debes trabajar en privado el timbre de tu voz, y practicar bien las pronunciaciones
adecuadas de las palabras, y utilizar lenguajes sencillos, pero muy claros, que te
permitan expresar en pocas palabras la verdadera intención de tus comunicaciones.
Recomendaciones específicas:
1. Ejercicios para modular el tono o volumen de la voz: - Decir los números del 1 al 10,
empezando con volumen bajo para el 1 e ir subiendo paulatinamente el volumen hasta el
10, que es el mas alto. - Regresar del 10 al 1, empezando con volumen alto para el 10 y
bajo para el 1. - Repetir el ejercicio varias veces.
2. Ejercicios de entonación: Para dar entonación y énfasis decir las siguientes frases: -
ESTO, NO TIENE NOMBRE ME ENGAÑASTE. - ESTO NO TIENE NOMBRE, ME
ENGAÑASTE''. - LOS HOMBRES NO ENTIENDEN A LAS MUJERES". - "Sí,
COMO NO". - "APROBÉ CON SETENTA DE CALIFICACIÓN".
3. Ejercicios de dicción: Para articular y pronunciar bien las palabras se recomienda: -
Vocalizar frente al espejo con la boca exageradamente abierta, para ayudar a la
pronunciación. - Bostezar frente al espejo para relajar la garganta. - Practicar la
respiración diafragmática. - Pronunciar los timbres básicos de las palabras, para ello, se
sugiere leer los siguientes párrafos:
I. Cansadas, cargadas, rapadas, marchaban las chavas; calladas, calmadas, bandadas de
gatas las ratas cazaban; las ranas cantaban, llamaban, saltaban, y al saltar sanaban de su
mal astral.
II. En la mañana la mamá de Ana Zavala va a la plaza a cambiar cáscaras de naranja por
manzanas, bananas, patatas y calabazas, para lavarlas, aplastarlas, amarrarlas,
empacarlas, cargarlas, y mandarlas a Canadá.
III. Que el bebé deje de beber leche frente a la tele, que bese el pelele, que me dé ese eje
que le dejé, y que se entere de lo que pensé. Leer y aprender a decir trabalenguas,
ejemplos: 1. Pablito clavó un clavito en la calva de un calvito. En la calva de un calvito
clavó un clavito. Pablito. 2. Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal; en un trigal
tragaban trigo, tres tristes tigres, 3. Constantinopla, requiere un gran
desconstantinoplanizador; el que desconstantinoplara Constantinopla, buen
desconstantinoplanizador será. 4. Si Sansón no sazona su salsa con sal, le sale sosa; le
sale sosa su salsa a Sansón si la sazona sin sal.
- Cuanto mejor hayas preparado la exposición, más seguro y confiado hablarás, por lo
tanto prepara previamente el discurso y acompáñate de las notas y apuntes que
necesites.
- Cree firmemente en que el público va a estar interesado en lo que les vas a contar.
- No se fijarán que has perdido el hilo del discurso si no das muestras de desesperación
cuando te pase.
- Evita cualquier forma de movimiento o tic nervioso que pueda delatar tu estado de
ánimo, concretamente: no te pongas la mano delante de la boca, ni metas las manos en
los bolsillos y mucho menos juegues con las monedas o llaves que lleves dentro.
* LA VOZ
La voz empleada correctamente nos ayuda a mantener la atención del público y a
enfatizar aquellos puntos que nos interese destacar. Cualidades de la voz que debemos
cuidar especialmente:
El volumen: de nuestra voz depende en gran manera de una buena respiración. El
esfuerzo no debe centrarse en la garganta sino en la capacidad de aire que sepamos
contener.
La articulación: La intención de los ejercicios de articulación es la de ejercitar la boca,
labios y lengua a fin de articular correctamente las palabras logrando así una mejor
expresión.
El ejercicio consiste en que hablemos susurrando pero de manera que se entienda lo que
decimos desde una corta distancia. Probemos a decir susurrando: "Me tengo que ir antes
de que acabe la reunión", lo repetiremos hasta que desde el otro lado de la clase se nos
entienda perfectamente.
La entonación consiste en dar distintas elevaciones de tono a la voz a fin de conseguir
variedades de la misma con lo que potenciaremos la expresividad en nuestras
intervenciones.
A través del tono de voz se muestra el carácter del orador así como su estado de ánimo:
alegría, confianza, inseguridad, etc.
* LA MIRADA
Es importante mirar al destinatario/a. Delante de un auditorio lo mejor es pasear la
vista por todo él, de forma pausada. De esta manera podemos ir comprobando el
impacto de la explicación y el grado de atención que despierta.
Si nos dirigimos al público mirando a cualquier otra parte donde podamos esquivar las
miradas de la gente, parece que tengamos miedo de comprobar que nos miran. El
auditorio también puede pensar que no tenemos interés en comunicarnos y esto anula
inmediatamente la eficacia del mensaje.
Debemos evitar las miradas cortas e inquietas. Si mirar a los ojos nos resulta incómodo,
lo mejor es mirar a la frente ya que da la misma impresión. Si el número de personas
asistentes no permite miradas individuales, las realizaremos de forma global.
Mirar a la audiencia es una forma de mantener la atención, la persona que percibe
nuestra mirada, experimenta la sensación de que se le habla a ella, por el contrario si un
sector no recibe nuestra mirada, tendrá la sensación de que no le tenemos en cuenta.
Controlaremos el tiempo de forma natural, sin que parezca que estamos pendientes de
ello. Si llevamos el reloj en la muñeca, no debemos mirarlo con frecuencia.
Puede resultar una buena ayuda para mantener la atención, facilitar la memorización y
clarificar el pensamiento de quienes escuchan. Un mal uso puede provocar efectos
contrarios a los perseguidos.
Micrófono:
Cualquiera sabe utilizarlo, pero cuidado, nos puede jugar malas pasadas que podrían
arruinar nuestra intervención. Antes de empezar a hablar nos aseguraremos que está
conectado (chasquido de los dedos, golpecitos).Lo ajustaremos un poco por debajo de la
altura de la boca.
Si aparecen fallos técnicos deberemos actuar con calma esperando la intervención de un
técnico si el caso lo requiere. Pero siempre controlando la situación y ganándonos a la
audiencia con algún comentario relajante que denote seguridad.
Diapositivas:
Hay que tener en cuenta el precio, ya que resultan bastante caras, sobre todo si son para
una única sesión. Para usarlas, hemos de tener en cuenta que ha de ser posible dejar la
sala a oscuras y poder continuar así nuestra disertación.
Transparencias:
Son económicas, fáciles de manejar, pueden cambiarse e incluso rectificarse durante la
exposición y además podemos señalar aquellas partes que queramos resaltar.
Los cambios deben ser rápidos y su contenido debe ser concreto, conciso y claro.
Debemos evitar los textos largos y conocer el funcionamiento del proyector y éste debe
estar preparado en el momento oportuno, incluso con la primera transparencia colocada.
- Dos opciones:
Contestar cada pregunta o bien ir tomando nota y responder globalmente. La primera
satisfará más al auditorio, pero requiere disponer de más tiempo y podemos caer en
preguntas repetitivas.
La segunda permite ganar tiempo. Tanto si usamos un sistema como otro, lo
anunciaremos previamente al iniciar la intervención, o bien antes de abrir el turno de
palabras. Ante una gran demanda de preguntas, pediremos brevedad fijando un tiempo
máximo para cada una.
Una vez respondidas, nos despediremos resumiendo brevemente las ideas expuestas,
reforzándolas con alguna intervención favorable de las que se hayan producido: "Como
muy bien ha dicho la compañera".
Hipotéticas:
Del tipo: "Imaginemos que... ¿Qué pasaría si...? ¿Y si en lugar de esto...?". No es bueno
dejarse llevar hacia suposiciones que suelen ser calamitosas: "Nosotros hacemos X, no
futurología. Trabajamos sobre situaciones reales".
Tendenciosas:
Cuando el planteamiento es aparentemente verdadero, pero una o varias premisas son
falsas. Suelen tener una primera parte que parece indiscutible, o con la que seguro
estamos de acuerdo, y después una segunda en la que se saca una conclusión que resulta
crítica con nuestra intervención:
"Todos sabemos que los beneficios de las salas de cine son elevados, ¿cómo es posible
que esta comisión no haya hecho algo antes?".
Responderemos relativizando la afirmación en que se basa la pregunta, evitando entrar
de lleno en la provocación: "Me gustaría saber de dónde has sacado los datos de los
beneficios de los cines".
Confidenciales:
Responderemos siempre oficialmente, sin caer en la tentación, aunque estemos delante
de auditorios reducidos, de pensar que se pueden hacer confidencias.
De sí/no:
Cuando nos pregunten de esta forma, hemos de demostrar la complejidad de la
respuesta: "¿Firmaréis la subida sí o no? Un acuerdo de estas características es algo muy
complejo con un equilibrio entre pérdidas y ganancias......"
Para no ganar nunca:
"Explícanos si el fracaso del prometido mantenimiento de los precios de las entradas se
debe a que tenemos un abogado inútil". Responderemos citando otras posibilidades: "El
éxito de una denuncia depende de otros factores, podríamos pasarnos horas hablando de
ello".
Provocadoras:
No entrar en el terreno del adversario. Podemos usar respuestas de este tipo: "Este es un
estilo que nosotros no usamos nunca". "Por este camino no ganaremos nada". "He
venido a dialogar...".
TÉCNICAS PARA CONTROLAR LA ANSIEDAD
Esquema
* CONDICIONAMIENTO ENCUBIERTO:
* DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA
* INOCULACIÓN DE ESTRÉS:
Este modelo considera que las posibilidades del afrontamiento son múltiples y muy
diversas: reducción de la amenaza, intento de contener la tensión a través de un insigth,
la distracción y la evitación, etc.
Este modelo le sirvió a Meichenbaum para justificar las fases de la IE.
Aunque éste modelo ha tenido gran repercusión en el ámbito de estudio del proceso de
afrontamiento, ha recibido críticas y se han formulado modelos alternativos (diferencias
entre procesamiento automático y controlado, comportamiento de los patrones de
respuesta psicofisiológicos, aspectos sociales).
Por otra parte, Meichenbaum recurre a sus propios trabajos de 1977 y olvida los de
Luria y Vigotsky, así como toda la investigación sobre el papel del lenguaje en la
regulación del comportamiento.
3 FASES:
De este modo, las técnicas de condicionamiento encubierto son una suerte de bisagra
entre los modelos conductuales y cognitivos: aplican los principios del
condicionamiento, campo tradicionalmente considerado conductual, a los fenómenos
simbólicos, a las representaciones verbales y visuales, elementos propios del terreno
cognitivo.
Modelamiento encubierto
Sensibilización encubierta
Como primer paso, se entrena al paciente para que imagine una actividad placentera que
será usada posteriormente como reforzador positivo. Luego, se establece el
apareamiento simbólico: se le pide que imagine que ejecuta la conducta deseada e
inmediatamente luego cambie en su mente a la imagen reforzante.
El ejercicio completo, compuesto por varios ensayos, redundará en un aumento del
comportamiento deseado que antes se emitía con baja frecuencia. La técnica se
recomienda para incrementar comportamientos inhibidos por la ansiedad, postergados
por falta de motivación o ausentes en el repertorio del sujeto; también se sugiere para
modificar actitudes disfuncionales, incluso como medio para mejorar el autoconcepto.
Por ejemplo, en el caso de un paciente que consulta por ansiedad ante hablar en público,
es lo usual diseñar una Desensibilización Sistemática con una jerarquía que lo
aproxime gradualmente a la situación temida; así la persona logrará disminuir su
ansiedad y podrá rendir.
Generalmente el ser humano respira solo lo necesario para subsistir sin darse cuenta de
que en la respiración se oculta una increíble fuerza vital que nos ayudaría a revitalizar
nuestro cuerpo, avanzar más rápido, crecer con más facilidad, traernos un bienestar, ...
etc. Y ni que decir tiene que incluso nos evitaría muchas de las enfermedades a las que
estamos acostumbrados a sufrir.
Por ello hay que aprender a respirar con nuestros tres puntos principales: el abdomen, el
tórax y la clavícula.
Respiración abdominal: sitúa tus manos sobre tu parte abdominal e intenta inflar la
barriga como si tuvieras una pelota mediante la inspiración.
Después mediante la espiración desinfla esa pelota lentamente.
Respiración torácica: sitúa tus manos sobre tu tórax en el pecho y mientras inspiras
comprueba que la zona pulmonar se ensancha y sale hacia afuera y que mientras espiras
vuelve a su posición original.
Respiración clavicular: posa tus manos sobre la clavícula un poco por encima de tu
pecho y observa como al inspirar esa zona se sube y al espirar se baja.
Una vez que te hayas familiarizado con cada tipo de respiración, intenta realizar en un
ciclo completo de inspiración (abdominal-torácica-clavicular) y espiración (clavicular-
torácica-abdominal) siete veces antes de levantarte de la cama y siete veces al acostarte,
lo más lento y profundo que te sea posible sin sensación de ahogo.
No fuerces si no puedes.
CONTROLANDO LA RESPIRACION
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN
1. INTRODUCCIÓN
Desde los momentos más remotos el uso de los procedimientos para controlar la
activación aparecen asociados a eventos religiosos. En cuanto al origen de las técnicas de
relajación actuales puede localizarse en las prácticas de meditación de las religiones
orientales como el hinduismo, utilizadas para conseguir contemplación y sabiduría, estados
de conciencia alterados y relajación corporal.
Aunque con prácticas de origen religioso, el interés por estas técnicas de relajación en
Occidente está alejado de estas concepciones religiosas. El control de la activación corporal
es ahora un objetivo en sí mismo. Incluso a veces se considera que es posible separar los
efectos fisiológicos (desactivación física) de los psicológicos (desactivación mental) Dos
hitos de referencia son: Progressive relaxation, de Jacobson; y Das Autogene Training, de
Schultz.
Hoy los procedimientos de relajación están entre las técnicas más utilizadas y con
mayor prestigio por su eficacia en psicología clínica. Ahora se utilizan adaptaciones de los
procedimientos propuestos por Jacobson y Shultz. Curiosamente al cabo del tiempo, la
concepción y el uso de los procedimientos de relajación se van aproximando a lo que fue su
origen, una concepción o filosofía de vida. En ese sentido las técnicas de relajación son
consideradas como un instrumento más al servicio del autocontrol de las personas.
El incremento en los niveles de activación es una respuesta básica y útil para hacer
frente a las demandas del medio. Pero si estos incrementos se producen de forma intensa,
duradera o reiterada, pueden a corto o medio plazo producir efectos perjudiciales para la
salud. Aprender a controlar los niveles de activación parece una habilidad de especial
relevancia, tanto en la superación de trastornos como para la prevención de éstos y la
mejora de la calidad de vida. Ver Fig. 7.1
Pero estas propuestas sólo son opiniones personales. Lo más habitual es que se utilice la
técnica de relajación progresiva. Si el cliente domina alguna técnica adecuada a los
objetivos, lo idóneo será escoger esa técnica. En caso contrario los criterios se basarán en su
idoneidad para producir efectos beneficiosos para su aprendizaje y aplicación, sin olvidar
que la técnica debe ser compatible con las actividades cotidianas de la persona.
LA RELAJACION PROGRESIVA
HISTORIA DE LA RELAJACION PROGRESIVA
1. Tendido sobre una cama o un diván con los brazos y las piernas ligeramente
en ángulo y apartados del cuerpo.
2. Un sillón cómodo y con brazos; en este caso es conveniente que utilicemos
apoyos para la nuca y los pies.
3. Sentados en una silla o banqueta. En este caso utilizaremos la posición del
cochero descrita para el entrenamiento autógeno.
LA ROPA
En una sesión previa se advierte al paciente que no lleve prendas de vestir demasiado
ajustadas que puedan interferir en el proceso de entrenamiento o que sean fuente de
una tensión extra.
Es importante el tema de las gafas, zapatos, sujetadores, lentes de contacto, etc. Todos
estos temas deben de discutirse con el cliente y buscar un acuerdo de cómo se va a
seguir el procedimiento.
RECOMENDACIONES PRACTICAS
a. Decir al paciente que está aprendiendo una nueva habilidad, del mismo modo
que podría aprender a conducir o a practicar algún deporte. Ha aprendido a
estar ansioso y ahora va aprender a relajarse, aunque esto requiere tiempo.
b. Podría tener sensaciones "extrañas", tales como hormigueo o sensación de
flotar. Esto son señales positivas de que se está "soltando". De un modo
similar, la ansiedad, por un incremento aparente de los síntomas, como la
frecuencia cardíaca o la tensión muscular, indica simplemente una mayor
conciencia física y no una disfunción física resultante.
c. Recomendar que "deje que las cosas ocurran y "que se deje llevar por el
proceso".
d. No debe tener miedo de perder el control, pues es libre de dejarlo en cualquier
momento. Es responsable de la situación. Comprobar su miedo
periódicamente. Utilizar la analogía, por ejemplo, de montar a caballo: el
control y el equilibrio básicos se consiguen "soltando los músculos".
e. El aprendizaje de la relajación no es un examen que implique aprobar o
suspender. Ni se desea un esfuerzo porfiado. Es muy posible que los efectos
tarden en aparecer y esto es normal (?lleva mucho tiempo tenso!).
f. Es libre de moverse en la silla para buscar una posición cómoda, aunque no
debe hacer movimientos corporales innecesarios o bruscos, ni debe hablar con
el terapeuta si no es preciso.
g. Puede mantener abiertos lo ojos inicialmente si se siente más cómodo así,
aunque más adelante debe intentarlo con los ojos cerrados.
h. Podría hacerse mucho más sensible a las sensaciones asociadas al inicio de la
ansiedad y tensión. Estas pueden utilizarse como pautas para interceptar el
inicio de las mismas en el futuro.
Según estos mismos autores, también puede ser útil para ayudar al paciente a
acostumbrarse al aprendizaje:
"Después que hemos relajado los brazos y las manos, relajaremos los músculos de la
cara y, con fines conceptuales, vamos a dividirlos en tres grupos, primero, los
músculos del área de la frente (parte superior de la cara), luego los de la parte central
(parte superior de las mejillas y la nariz), y finalmente la parte inferior (mandíbulas y
parte inferior de las mejillas)".
Empezaremos con los músculos de la parte superior y le pediré que los tense
levantando las cejas tan alto como pueda, generando tensión en la frente y hacia
arriba, en la región del cuero cabelludo. ¿Puede sentir esa tensión ahora?. [.....].
"Muy bien. Ahora bajaremos a los músculos de la parte central de la cara. Para tensar
estos músculos le pediré que bizquee y que a la vez arrugue la nariz, obteniendo
tensión en la parte central de la cara. ¿Puede sentir la tensión aquí, ahora? Vale muy
bien. Seguidamente le tensaremos los músculos de la parte inferior y para hacer esto
le pediré que apriete los dientes y que lleve las comisuras de la boca hacia atrás. Debe
sentir tensión en la parte inferior de la cara y las mandíbulas. ¿Siente la tensión en
este área de cara, ahora?."
"Bien. Después que hemos completado los músculos faciales iremos a relajar los del
cuello y, para lograr esto, voy a pedirle que empuje la barbilla hacia abajo, contra el
pecho, y a la vez intente realmente evitar que toque el pecho. Es decir, quiero que
contraponga los músculos de la parte frontal del cuello con los de la parte posterior.
Debe sentir un poco de temblor o sacudida en estos músculos cuando los tensa.
¿Puede sentir eso, ahora?".
"De acuerdo, bien Pasaremos a los músculos del pecho, los hombros y la espalda.
Vamos a combinar aquí unos cuantos músculos y le pediré que los tense haciendo una
respiración profunda, manteniéndola y al mismo tiempo colocando los omoplatos de
los hombros juntos, es decir, lleve los hombros hacia atrás e intente que los omoplatos
se toquen. Debe sentir tensión significativa en el pecho, los hombros y la parte
superior de la espalda. ¿Puede sentir esa tensión, ahora? De acuerdo, bien".
"Nos trasladaremos a los músculos del abdomen y para tensarlos le voy a pedir que
ponga su estómago duro, póngalo tenso como si pensara que le van a golpear en él.
debe sentir una gran tensión y tirantez en el área del estómago. ¿Puede sentir esa
tensión, ahora? Muy bien".
"Después de relajar los músculos del estómago, pasaremos a los de las piernas y pies
y comenzaremos con la parte superior de la pierna y muslo derechos. Le voy a pedir
que ponga en tensión la parte superior de la pierna derecha contraponiendo el
músculo largo encima de la pierna con los más pequeños de la parte de atrás. Debe
sentir que el gran músculo de la parte superior está duro. ¿Lo puede sentir, ahora?
Muy bien".
"[...........]".
"Una vez que hemos relajado un grupo de músculos es mejor que estos no se muevan,
[..]. No tema moverse, pero no haga movimientos innecesarios durante la sesión.
También le voy a pedir que no hable durante la sesión, se comunicará conmigo por
medio de señales con la mano. [...]".
Los autores también proponen una serie de estrategias alternativas para aquellos
clientes que no pueden realizar el tipo de ejercicios propuestos o tiene dificultades
para obtener tensión a través de los procedimientos representados.
"Una vez que se encuentre cómodo, debe comenzar a tensar y relajar grupos de
músculos. Cuando tense un músculo, intente notar en qué zona particular siente la
tensión. Es muy importante que consiga el máximo grado de tensión posible, tanta
cuanta sea capaz de alcanzar para cada grupo de músculos. Después concéntrese en lo
que siente cuando los músculos están relajados. La secuencia, por tanto, es la
siguiente: (1) tensar los músculos en su grado máximo, (2) notar en todos los
músculos la sensación de tensión, (3) relajarse y (4) sentir la agradable sensación de
la relajación. Cuando tense una zona particular del cuerpo, debe mantener el resto del
cuerpo relajado. Esto al principio le resultará difícil pero con un poco de práctica lo
conseguirá. Si tiene problemas con alguna zona particular, como podrían ser los
músculos de la cara o la cabeza, practicar frente a un espejo puede serle útil [...].
Cuando practique la relajación por primera vez, debe asegurarse de que concede
tiempo suficiente para notar tanto la sensación de tensión como la de relajación.
Nosotros le recomendamos que mantenga tensa cada parte de su cuerpo alrededor de
unos cinco segundos y que se concentre en sentir la sensación de relajación durante
unos diez segundos como mínimo. Algunas partes de su cuerpo pueden requerir más
tiempo que otras (por ejemplo, la espalda normalmente necesita más tiempo que los
brazos). A estas áreas que presentan una especial dificultad se le deben conceder
períodos de tiempo más largos. Cuando crea que está dedicando tiempo suficiente
para examinar sus sensaciones de tensión y relajación, retire progresivamente su
atención sobre este punto de manera que pueda concentrarse específicamente en las
sensaciones de tensión y relajación."
Después de todas las aclaraciones oportunas sobre el tema que nos ocupa pasamos a
la práctica del entrenamiento siguiendo el siguiente esquema:
Brazo derecho:
Tensar...............relajar.
Brazo izquierdo:
Tensar...............relajar.
PECHO: (Ver
figura 2)
Tensar el pecho
conteniendo en
aire.......................
relajar
expulsando el
aire.
Centrarse
después en la
relajación,
respirando normal
y dejando los
músculos del
pecho sueltos,
relajados, sin
tensión.
Figura 2. Pecho.
Figura 3. Estómago.
MUSCULOS DE
DEBAJO DE LA
CINTURA: (Ver figura
4)
Tensar los músculos
de debajo de la cintura
apretando las nalgas
contra el sillón 5-7
segundos......................
relajar y centrarse en la
relajación que se
produce en estos
músculos, dejarlos
sueltos, sin tensión.
Figura 5. Piernas.
LA CARA:
Frente:(Ver figura 6)
Tensar la frente subiendo las
cejas hacia
arriba...........................
relajar. Concéntrese en la
relajación.
Figura 6. Frente.
Ojos:(Ver figura 7)
Nariz:(Ver figura 8)
Figura 8. Nariz.
Figura 9. Boca.
ETAPA 1
El método implica centrar la atención, primero, en la respiración. Con los ojos
cerrados, notar cómo la respiración se enlentece hasta un ritmo fácil y regular. Este es
el ritmo respiratorio natural, no requiere ningún esfuerzo por parte del individuo,
ocurre por sí solo. Al fijarse en el ritmo respiratorio natural, puede ser de ayuda
imaginarse visualmente el pecho subiendo y bajando al inspirar.. y espirar..., inspirar..
espirar...
ETAPA 2
ETAPA 3
Tras haber completado la tercera etapa, se debe permanecer tumbado durante unos
minutos sin efectuar ningún movimiento importante, después abrir lentamente la
conciencia a los sonidos de la habitación y a la sensación del cuerpo, presionando
hacia abajo y empezar a levantarse lentamente, sin ningún movimiento brusco
repentino."
Como puede observarse, en este esquema los autores dan cabida a la imaginación
como forma de profundización de la relajación.
Programas de relajación alternativos
Inconvenientes:
Su larga duración, diez sesiones.
El recorrido inicial no es muy pormenorizado y hay pocos ejercicios para las
partes más importantes (cara y tronco) y muchos para las menos importantes
(piernas y brazos).
Repetición reiterada en sesión clínica de ejercicios que deben dominarse
practicando en casa.
No se incluye el entrenamiento en generalización y relajación diferencial.