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LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE SALUD

Cáncer ginecológico

Irene Fernández Peralta


Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Consultorio Cuevas del Campo. UGC Baza. Granada.
Grupo de Trabajo de Salud Reproductiva de las Mujeres de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria.

Magnitud del problema metrio, cérvix, ovario, vagina y tumores no se explican por esta
El cáncer es la segunda causa vulva, no incluyéndose el cáncer asociación estrogénica ya que
de muerte en mujeres después de de mama. presentan unas características
las enfermedades cardiovascu­ clinicopatológicas diferentes.
Cáncer de endometrio Atendiendo a estas diferen­
lares.
De todos los tumores, los gi­ El cáncer de endometrio (CE) fue cias clinicopatológicas, el CE se
necológicos –incluyendo el de el sexto cáncer más diagnostica­ clasifica en neoplasias de tipos I y
mama– suponen la principal do en el mundo en 2020. Más del II. Las de tipo I comprenden más
causa de fallecimientos. Los tu­ 85% de los casos ocurren en mu­ del 80% del total, son de tipo en­
mores de útero y ovario son, res­ jeres mayores de 50 años. En la dometrioide, suelen ser de bajo
pectivamente, la quinta y la sexta población española, es el segun­ grado y tienen buen pronóstico.
causas de muerte por cáncer en do cáncer ginecológico más fre­ Sus factores de riesgo son aque­
mujeres. cuente después del de mama, con llos que favorecen el incremento
Se puede prevenir intervi­ más de 6.000 nuevos diagnósti­ de los niveles o de la actividad es­
niendo sobre el tabaquismo y la cos en 2020. Su tasa de mortali­ trogénica. Las de tipo II son me­
obesidad. También mediante in­ dad es baja con relación a su tasa nos comunes, más invasivas y no
munización (vacunación contra de incidencia1,2. Esta discrepan­ están mediadas por estrógenos.
el virus del papiloma humano cia se debe al hecho de que el 80% También existen factores de
(VPH). Los programas de cribado de los CE están limitados al útero riesgo hereditarios. El síndrome
son útiles para prevenir la mor­ en el momento del diagnóstico y de Lynch (cáncer de colon heredi­
talidad por cáncer de cérvix, pero se presentan como sangrado ute­ tario sin poliposis, CCHNP) pre­
no han mostrado beneficio en los rino posmenopáusico, lo que per­ dispone a un riesgo de CE a lo lar­
de ovario, endometrio y vagino­ mite una detección temprana. go de la vida del 25-70%. Suele
vulvares. Etiológicamente, el CE es el presentarse a edades más tem­
El papel de la Atención Prima­ resultado de un exceso de esti­ pranas: 46-54 años frente a 61
ria (AP) es fundamental para cap­ mulación endometrial por los años, pero al igual que los casos
tar a aquellas mujeres que no se estrógenos que no es suficien­ esporádicos la mayoría son de his­
someten a citología de cribado y temente contrarrestada por los tología endometrioide y de bajo
revertir la ley de cuidados inver­ progestágenos. Esta estimula­ grado.
sos. Además, es primordial cono­ ción endometrial puede ser en­ Los factores de riesgo asocia­
cer las manifestaciones clínicas o dógena (por ciclos anovulatorios dos se presentan en la tabla 13,4.
hallazgos sugerentes de cáncer en perimenopausia o síndrome En mujeres asintomáticas,
ginecológico para que las pacien­ de ovario poliquístico, o por con­ ninguna prueba de cribado (exa­
tes reciban evaluación y trata­ versión periférica excesiva a es­ men pélvico, citología, ecografía,
miento tempranos. El acompa­ trona y estradiol en obesidad...) o biopsia) ha demostrado tener im­
ñamiento será transversal a todos exógena (tratamiento con ta­ pacto sobre la reducción de la
los diferentes procesos. moxifeno en mujeres posme­ mortalidad por CE. La mejor es­
En el presente artículo se nopáusicas con cáncer de mama). trategia de detección precoz es
abordan los cánceres de endo­ Sin embargo, un 20-25% de los aconsejar a las mujeres posme­

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Tabla 1. Factores de riesgo y protectores de tumores ginecológicos

Tipo Factores de riesgo Factores protectores

Endometrio Exposición crónica a Endógenos Anovulación crónica Uso de anticonceptivos con progestáge-
estrógenos a largo plazo (climaterio, síndrome ovario nos (solos o combinados)
sin una adecuada oposición poliquístico)
de progestágenos Obesidad
Menarquia temprana
Menopausia tardía

Exógenos Tamoxifeno en mujeres


posmenopáusicas (cáncer
de mama)
Terapias basadas solo en
estrógenos (anticonceptivos,
terapia hormonal sustitutiva)

Hereditarios Síndrome de Lynch

Cérvix Asociados a infección persis- Inicio temprano de relaciones sexuales Cribado adecuado
tente por el VPH Múltiples parejas sexuales Hombre circuncidado como pareja
Pareja sexual de alto riesgo sexual
Antecedentes de ITS (Chlamydia, herpes genital)
Antecedentes de neoplasia intraepitelial escamo-
sa vulvar o vaginal
Antecedentes de cáncer
Inmunosupresión (VIH, tratamientos)

Nivel socioeconómico bajo

Tabaquismo

Anticonceptivos orales

Historia familiar y diversos


polimorfismos

Ovario Edad > 50 años Número de embarazos


Lactancia materna
Factores reproductivos y Menarquia temprana, menopausia tardía, Anticonceptivos
hormonales nuliparidad Histerectomía y ligadura de trompas

Factores hereditarios Mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2


Síndrome de Lynch

Vagina Véase Cérvix

Vulva Dependientes del VPH (véase


Cérvix)

Independientes de VPH Dermatosis crónicas vulvares (liquen escleroso


y liquen simple)

Historia de neoplasia vulvar


o intraepitelial

Tabaquismo

Adaptado de Grupo de Expertos de Cáncer del PAPPS 20204.


ITS: infecciones de transmisión sexual; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; VPH: virus del papiloma humano.

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nopáusicas, especialmente si tie­ boratorio complementaria en en la misma consulta si existe


nen factores de riesgo, para que búsqueda de atipias celulares, disponibilidad, o mediante una
consulten ante cualquier sangra­ aunque existan diagnósticos in­ histeroscopia con biopsia dirigi­
do uterino anormal4. cidentales a través de esta técni­ da. Se prefiere esta última por
En pacientes con sospecha de ca. La determinación del antíge­ tener menor tasa de falsos nega­
CCHNP (síndrome de Lynch), no específico de cáncer Ca 125 no tivos. La confirmación diagnósti­
aunque no se ha establecido cla­ tiene valor diagnóstico ni de es­ ca es anatomopatológica des­
ramente su utilidad, los expertos tratificación de riesgo. pués del examen histopatológico
recomiendan la toma profiláctica La selección de pruebas com­ de las muestras7,8.
de anticonceptivos hormonales plementarias dependerá de su Son factores pronósticos la
orales combinados, estimándose disponibilidad, de su carácter in­ edad, y aquellos recogidos por
una reducción del 50-60% de CE. vasivo y de las preferencias de la el sistema de estadificación de la
También se propone ofrecer his­ paciente y su médica. Federación Inernacional de Gi­
terectomía como medida reduc­ Como estudio inicial del CE, se necología y Obstetricia (FIGO) y
tora de riesgo, no antes de los realizará una ecografía transva­ TNM (Anexo I), que incluyen el
35-40 años, una vez que se han ginal, que permitirá diagnosticar estatus de los ganglios linfáticos,
cumplido deseos genésicos, pre­ anomalías estructurales que jus­ el tamaño tumoral, y la afectación
via información individualizada tifiquen un sangrado uterino del segmento uterino inferior. La
de los riesgos y beneficios3,5. anormal (p. ej., adenomiosis). In­ estadificación y la histología tu­
El síntoma cardinal de CE es el dependientemente del grosor moral (endometrioide, seroso o de
sangrado vaginal posmenopáusi­ endometrial visualizado en la células claras) permitirán clasifi­
co, que ocurre en el 90% de los ca­ ecografía, si la paciente es mayor car el riesgo del tumor para plani­
sos de CE6. de 45 años o, siendo menor de 45 ficar el tratamiento.
Aunque de forma menos fre­ años, tiene fallo terapéutico, es­ Para estratificar el riesgo, in­
cuente, este también se puede tará indicada la biopsia endome­ dependientemente del subtipo
presentar como sangrado uteri­ trial. Esta se puede hacer bien a histológico, se recomienda, ade­
no anormal en pacientes preme­ ciegas con una cánula de aspira­ más, la clasificación inmunohisto­
nopáusicas. ción Pipelle de Cornier (figura 1), química basada en la detección de
Ante una consulta por san­
grado uterino anormal, en pri­
mer lugar hay que realizar una Figura 1: Cánula de aspiración Pipelle de Cornier
anamnesis y una exploración
completa, basada en la detección
de factores de riesgo de CE e his­
toria familiar de cáncer. La ex­
ploración permitirá confirmar o
descartar el origen del sangrado.
Sería aconsejable palpar el útero
y los anejos para detectar posi­
bles masas.
Teniendo en cuenta la mayor
frecuencia de CE a partir de los
50 años, se ha establecido como
punto de corte los 45 años para
descartarlo ante cualquier san­
grado uterino anormal.
En cambio, en menores de 45
años, se evaluará la presencia de
CE atendiendo a los factores de
riesgo y a aquellos sangrados que
no respondan a tratamiento far­
macológico.
No se aconseja la realización
de citología como prueba de la­

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la mutación POLE –que se ha rela­ hay que conocer los efectos se­ En los casos sometidos a lin­
cionado con mejor pronóstico– o cundarios inmediatos y a largo fadenectomía, hasta un 20% pre­
la expresión de p53-abn –relacio­ plazo del tratamiento recibido, sentan linfedema de las extremi­
nado con el peor pronóstico–. Aún los factores que pueden empeo­ dades inferiores. La educación, el
se está definiendo su papel en el rar su calidad de vida y los sig­ apoyo y la derivación a rehabili­
pronóstico y en las decisiones te­ nos o síntomas de una posible tación para terapia física pueden
rapéuticas respecto al CE. recurrencia. mejorar la calidad de vida de es­
El tratamiento quirúrgico es­ En la tabla 2 se pueden con­ tas pacientes.
tándar es la histerectomía total sultar los efectos secundarios de A través de los sucesivos en­
con doble anexectomía. Se puede los diferentes tratamientos del cuentros con la paciente, se mo­
considerar la preservación ovári­ cáncer ginecológico. nitorizará su calidad de vida con
ca en edad fértil y estadios inicia­ En el CE es común el uso de relación a los efectos secunda­
les. El ganglio centinela y la linfa­ radioterapia. El manejo habitual rios del tratamiento, pero sin ol­
denectomía solo se hacen en de las enteritis, proctitis o cisti­ vidar interrogar respecto al
estadios intermedios-avanzados. tis durante la misma son las me­ bienestar físico, sexual, el estrés
La adyuvancia con radioterapia didas de soporte (hidratación, emocional, el dolor, y los sínto­
(braquiterapia o externa) o qui­ dieta astringente o laxantes) y la mas menopáusicos. En las su­
mioterapia se realiza en los de vigilancia de manifestaciones pervivientes de CE, influyen ne­
riesgo intermedio o alto8. graves. Los efectos tardíos de la gativamente en la calidad de
Para acompañar y seguir a la radioterapia favorecen la presen­ vida la obesidad, la inactividad
paciente en tratamiento o su­ cia crónica de diarrea, inconti­ física previa al diagnóstico, el
perviviente de CE (y de los de­ nencia fecal, disfunción sexual o abordaje quirúrgico por laparo­
más cánceres ginecológicos), fracturas por estrés. tomía, la radioterapia externa o

Tabla 2. Efectos secundarios de los tratamientos

Tratamiento Efectos a corto plazo Efectos a largo plazo

Histerectomía (total y radical) Hemorragia Fallo ovárico precoz


Lesión del tracto urinario o intestinal Disfunción vesical (70-85%)
Infección: herida u órganos adyacentes Adherencias
Enfermedad tromboembólica
Íleo u obstrucción

Linfadenectomía Linfedema

Radioterapia externa Enteritis o proctitis rádica (25%) Enteritis rádica crónica


Cistitis rádica • Leve: diarrea, dolor abdominorrectal, meteoris-
mo, incontinencia fecal
• Grave: sangrado, fístulas, obstrucción, maligni-
dad secundaria
Fractura por estrés de pelvis
Linfedema
Fallo ovárico precoz

Braquiterapia Posible relación con dispareunia y estrechamien-


to vaginal

Quimioterapia (agentes comunes: carbo- Neurotoxicidad Neurotoxicidad


platino, paclitaxel, doxorrubicina) Astenia Astenia
Agranulocitosis

Vulvectomía Seroma Estenosis del introito


Infección: herida u órganos adyacentes Prolapso de órganos pélvicos
Enfermedad tromboembólica
Osteítis pubis

Fuente: Elaboración propia a partir de Duska LR10.

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haberse sometido a linfadenec­ supresores. También son factores trienal a aquellas mujeres desde
tomía9. de riesgo el nivel socioeconómico los 25 años (no antes) hasta los 34
La mayoría de las recurren­ o el tabaquismo (tabla 1). años (evidencia alta, recomenda­
cias ocurren en los 3 años des­ ción fuerte a favor). A las mujeres
pués del tratamiento, más del En el CCU existen estrategias de de 35 a 65 años se les determina
70% serán sintomáticas, por lo prevención primaria y secunda­ el VPH de alto riesgo (VPH-AR)
tanto no hay que perder la opor­ ria que pueden disminuir su cada 5 años, y si este es positivo
tunidad de interrogar por san­ morbimortalidad: se realizará una citología (evi­
grado vaginal, dolor abdominal o � Prevención primaria dencia moderada, recomenda­
pélvico, tos persistente o pérdida – Vacuna. Siguiendo las reco­ ción fuerte a favor). No se criba­
no justificada de peso10. mendaciones del grupo de rán aquellas con histerectomía
expertos del cáncer del Pro­ total (evidencia moderada, reco­
Cáncer de cuello de útero grama de Actividades Pre­ mendación fuerte a favor).
El cáncer de cuello de útero (CCU) ventivas y de Promoción de En España y otros países occi­
es el segundo más frecuente en la Salud (PAPPS), la vacuna­ dentales, mientras algunas mu­
mujeres a nivel mundial a expen­ ción frente a la infección por jeres se hacen más citologías de
sas de los países en vías de desa­ VPH es la forma más eficaz las necesarias (un 25% de las me­
rrollo. En España, la incidencia y de prevención. Se sabe con nores de 25 años), muchas otras
la mortalidad es de las más bajas certeza que las vacunas pro­ (en especial las de estatus socioe­
de Europa y del mundo1. tegen contra lesiones pre­ conómico o educativo más bajo o
En los países occidentales, cancerosas en mujeres de las que tienen sexo exclusiva­
tanto la prevalencia como la hasta 26 años. En una co­ mente con mujeres) no se hacen
mortalidad han disminuido des­ horte de mujeres suecas ninguna. El papel de la AP es eli­
de la introducción del cribado ci­ menores de 31 años, la vacu­ minar esas inequidades, captan­
tológico como método de diag­ nación contra el VPH se aso­ do a las últimas, que son el grue­
nóstico precoz. ció a un menor riesgo de so de los diagnósticos de CCU, y
El VPH se transmite de forma CCU. Hasta ahora no exis­ evitando el sobrecribado de las
sexual y es la principal causa, ne­ ten otras evidencias publi­ primeras13,14.
cesaria pero no suficiente del cadas sobre su efecto contra El CCU clínico se puede pre­
CCU. Un número limitado de ge­ el cáncer de cuello de útero y sentar comúnmente con sangra­
notipos de VPH explica la mayoría su mortalidad12. do anormal –irregular o abun­
de los casos de CCU, principal­ – Otras estrategias de preven­ dante– o sangrado poscoital. La
mente el VPH 16 y 18. La mayoría ción primaria son aquellas presencia de dolor pélvico o lum­
de las mujeres sexualmente acti­ individuales y comunitarias bar puede aparecer en casos de
vas están expuestas al VPH en al­ encaminadas a aconsejar so­ enfermedad avanzada.
gún momento de su vida, espe­ bre el tabaco, el alcohol y la La exploración se realizará vi­
cialmente al inicio de la vida protección en los contactos sualizando el cérvix mediante es­
sexual. El sistema inmunológico sexuales. (Evidencia mode­ péculo, buscando cualquier le­
desempeña un papel fundamen­ rada, recomendación fuerte sión cervical, por ejemplo una
tal, resolviendo la infección habi­ a favor). ulceración superficial o un tumor
tualmente en 12-24 meses. Es la exofítico del exocérvix. Un tu-
infección persistente por el VPH � Prevención secundaria: El cri­ mor de gran tamaño puede reem­
de alto riesgo oncogénico (VPH- bado: plazar el cérvix por completo. El
AR) la que puede causar lesiones El largo período de latencia cérvix también puede presentar
precancerosas y cáncer invasivo, que existe desde la transforma­ una apariencia normal o sus va­
en un período de 10 y 15-25 años, ción del epitelio cervical por la riantes, como la ectopia cervical15.
respectivamente11. infección por el VPH hasta que La citología y la prueba del
Son factores de riesgo de CCU existe invasión permite su pre­ VPH permiten cribar y clasificar
aquellos que favorecen la transmi­ vención secundaria mediante el riesgo de cáncer de cérvix, para
sión sexual del VPH y su persisten­ cribado. Actualmente, en España realizar el seguimiento apropiado
cia: inicio temprano de relaciones el cribado de CCU es de tipo en función del riesgo. La citología
sexuales, múltiples parejas y, so­ oportunista, se está implantando en medio líquido está sustituyen­
bre todo, la inmunosupresión por el de tipo poblacional. Consiste do a la convencional11.
VIH o por medicamentos inmuno­ en la realización de una citología La confirmación diagnóstica

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se lleva a cabo mediante biopsia, genésicos satisfechos es la histe­ cia, siendo la tercera causa de
bien guiada por colposcopia en rectomía radical con linfadenec­ muerte por cáncer ginecológico1.
casos de resultados anómalos de tomía (previa biopsia de ganglio El subtipo más frecuente (85%
citologías, o bien directa sobre centinela, opcionalmente). El tra­ del total) es el carcinoma de ova­
cualquier lesión visible de cérvix. tamiento adyuvante con radiote­ rio epitelial, del cual el de alto
En la tabla 3 se exponen los re­ rapia (braquiterapia o externa) y grado (estadios III-IV) representa
sultados de la citología y su clasi­ quimioterapia (cisplatino o beva­ el 70-80%. La supervivencia a 5
ficación. Aquellas pacientes con cizumab) se utiliza en la enferme­ años del CO de alto grado es del
anomalías en la citología necesi­ dad localmente avanzada o me­ 20-40%. Menos frecuentemente
tarán un seguimiento apropiado y tastásica (>  Ib de la FIGO)16. se encuentra el CO de células del
adecuado al riesgo estimado de El acompañamiento y segui­ estroma, o el de células germina­
HSIL o CIN 3. Dicho riesgo no solo miento están descritos en el les, con alto potencial maligno y
viene dado por el resultado de la apartado del CE, teniendo en común en niñas y adolescentes.
citología, sino por la historia pre­ cuenta que se trata de una pobla­ Son factores de riesgo (tabla 1)
via de cribado o la presencia de ción más joven y con mayor tasa la edad mayor de 50 años y algu­
genotipo VPH de alto riesgo. de histerectomía radical, y por lo nos factores reproductivos y hor­
De esta manera, las de mayor tanto con más efectos secunda­ monales. Los antecedentes fami­
riesgo se realizarán colposcopia. rios a largo plazo (tabla 2). liares de cáncer, incluyendo el
Y aquellas de riesgo intermedio La mayoría de las recurren­ síndrome de Lynch y la mutación
se repetirán las pruebas de criba­ cias ocurren en los primeros 2 en los genes BRCA1 y BRCA2,
do (habitualmente cotest: prueba años de seguimiento, y suelen ser también están relacionados con
VPH y citología) en un período sintomáticas en forma de san­ mayor riesgo de cáncer de ova­
variable de tiempo11. grado o cambios en el flujo vagi­ rio; de hecho, suponen un 10% del
El tratamiento del CCU inva­ nal, dolor abdominopélvico, sín­ total. La mayoría de los casos
sivo es la cirugía. En estadio mi­ tomas urinarios, cambios en el diagnosticados son de causa des­
croinvasivo (I de la FIGO) o en mu­ hábito intestinal o adenopatías. conocida y sin antecedentes fa­
jeres que quieran preservar la miliares.
fertilidad, se puede realizar coni­ Cáncer de ovario En mujeres con riesgo bajo o
zación o traquelectomía. El trata­ El cáncer de ovario (CO) tiene medio de cáncer de ovario no se
miento estándar del resto de los una baja incidencia, pero una debe recomendar el cribado.
estadios o en mujeres con deseos mortalidad cercana a la inciden­ Las mujeres con una predispo­
sición genética conocida para el
CO (mutaciones BRCA1 y BRCA2)
Tabla 3. Resultado de citología
en general se manejan con una
Resultado Clasificación histológica Lesiones que engloba variedad de intervenciones desti­
nadas a disminuir el riesgo futuro
Citología negativa de cáncer, incluyendo el cribado,
quimioprevención (anticoncep­
Anomalías en Células escamosas atípicas de
ción hormonal) o salpingooforec­
células epiteliales significado incierto (ASCUS)
tomía bilateral profiláctica una
Lesiones escamosas intraepite- VPH vez cumplido el deseo gestacio­
liales de bajo grado (LSIL) Displasia leve nal17.
CIN 1 Las manifestaciones clínicas
son comunes a otras patologías
Lesiones escamosas intraepite- Displasia moderada-grave
benignas, lo que dificulta el diag­
liales de alto grado (HSIL) Carcinoma in situ
CIN2 y CIN 3 nóstico temprano. De hecho, el
Carcinoma de células escamosas 80% de los pacientes tiene me­
tástasis linfáticas o a distancia
Células glandulares atípicas Células glandulares atípicas (ACG) en el momento del diagnóstico.
(ACG) Adenocarcinoma endocervical in situ No obstante, existen indicios de
Adenocarcinoma (AIS)
que el 85-90% de los pacientes
Otros diagnosticadas de CO presentan
algún síntoma, predominante­
Elaboración propia a partir de AEPCC-Guía, 202211. mente de tipo gastrointestinal o

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genitourinario, varios meses an­ El tratamiento y la estadifica­ es la pared posterior del tercio
tes del diagnóstico. La investiga­ ción son quirúrgicos (histerecto­ superior de la vagina. Cuando se
ción se está centrando en la de­ mía total extrafascial, salpin­ sospecha cáncer vaginal, se debe
tección de síntomas precoces go-ooforectomía, y disección hacer una inspección visual ex­
que permitan sospechar y diag­ ganglionar pélvica y paraaórtica) haustiva mientras se retira el es­
nosticar cáncer de ovario en fa­ con estadificación intraoperato­ péculo, buscando masas, placas o
ses menos avanzadas. ria. El pronóstico, sistematizado úlceras.
Son síntomas de alarma la por la FIGO y el sistema TNM, de­ El diagnóstico se confirma
persistencia (más de 3 semanas) o pende de la afectación de uno o por biopsia. Si la lesión no se vi­
la recurrencia (más de 12 veces al dos ovarios, de la extensión a sualiza pero la sospecha clínica
mes) de: dolor abdominal o pélvi­ otros órganos pélvicos o a perito­ es alta, se debe realizar una col­
co, saciedad precoz o hiporexia, neo, y de las metástasis linfáticas poscopia de cérvix y vagina.
distensión abdominal, síntomas o a distancia. Se seguirá de qui­ La estadificación de los tumo­
urinarios irritativos (excluyendo mioterapia neoadyuvante18. res vaginales es clínica, se basa
otras causas), las alteraciones del En el cáncer avanzado se ad­ en los hallazgos del examen físi­
hábito intestinal o el dolor lumbar ministra quimioterapia citorre­ co y pélvico, la cistoscopia, la
o costal. También: hemorragia va­ ductora antes de la cirugía. En proctoscopia, y las radiografías
ginal anómala, pérdida ponderal y aquellas mujeres que desean pre­ de tórax y de esqueleto.
masa abdominopélvica. servar la fertilidad, se puede rea­ Se debe individualizar el plan
El cáncer de células germina­ lizar anexectomía de trompa y de tratamiento en función de la
les se puede manifestar, además, ovario unilateral, pero solamente localización, el tamaño o el esta­
con hirsutismo, pubertad precoz serán candidatas aquellas con dio tumoral: la radioterapia es el
o reglas irregulares. tumor en estadio IA (confinado a principal tratamiento en todos
La exploración física se basa un ovario, con cápsula intacta, los estadios, combinándose la ex­
en un examen de las zonas pélvi­ con superficie ovárica sana y sin terna con la braquiterapia. Puede
ca, abdominal y rectovaginal, en células malignas en los lavados usarse sola o acompañada de ci­
busca de masas anexiales o sig­ peritoneales) o borderline. rugía en aquellos tumores en es­
nos de ascitis. En caso de detec­ Atlas pacientes supervivientes tadio I y de pequeño tamaño o de
tarse, derivar de forma urgente de CO se les debe hacer segui­ quimioterapia en la enfermedad
para completar la evaluación mientos periódicos para detectar avanzada20.
diagnóstica. recaídas, ya que son frecuentes. La Hasta un 15% puede experi­
Las pruebas complementa­ calidad de vida disminuye en este mentar complicaciones relaciona­
rias por realizar ante estas mani­ grupo de pacientes por los efectos das con el tratamiento, incluyen­
festaciones clínicas serán, en pri­ neurotóxicos de la quimioterapia, do disfunción sexual o estenosis
mer lugar, la determinación del la astenia, la dismotilidad gas­ vaginal. Se podrían aconsejar dila­
marcador tumoral CA125 y la trointestinal o los síntomas rela­ tadores vaginales tras la quimio­
ecografía transvaginal. De ser cionados con la esfera sexual (dis­ rradioterapia según las preferen­
sospechosas, se aconseja deriva­ pareunia o disminución de la cias de la paciente. Después del
ción antes de 15 días4. libido). Es fundamental conocer e tratamiento, deberán hacerse
La evaluación ecográfica per­ interrogar por estos aspectos para controles periódicos mediante
mite categorizar el riesgo de ma­ acompañar y planificar19. anamnesis, exploración y citolo­
lignidad de cualquier masa anexial gía anual. No se aconsejan estu­
en función de las características Cáncer vaginal dios de imagen en las pacientes
ecográficas (imagen quística o só­ El cáncer de vagina es una neopla­ asintomáticas21.
lida, simple o multilobulada, vas­ sia muy infrecuente. El carcino­
cularización, presencia de asci­ ma escamoso de vagina es la va­ Cáncer de vulva
tis...). Se han desarrollado sistemas riedad histológica más habitual. Es un cáncer infrecuente y con
de categorización ecográficos (p. Los factores de riesgo asocia­ una alta supervivencia a 5 años.
ej., IOTA u O-RADS) a tal fin. dos a la neoplasia vaginal son los El subtipo más común (90%) es el
Otras pruebas diagnósticas mismos que en la neoplasia cer­ de células escamosas. Su etiopa­
tienen la finalidad de estudiar la vical. togenia se subdivide en los tu­
extensión: tomografía computa­ La mayoría de las pacientes mores dependientes de infección
rizada abdominopélvica o radio­ presenta sangrado vaginal. La lo­ por el VPH y aquellos indepen­
grafía de tórax. calización más común del tumor dientes del VPH.

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Irene Fernández Peralta Cáncer ginecológico

En aquellos tumores depen­ Las cirugías más invasivas tie­


dientes de infección por el VPH, Resumen nen menor tasa de recurrencia a
los factores de riesgo son los que costa de mayor morbimortalidad
favorecen su infección crónica. Los cánceres ginecológicos postoperatoria y peor calidad de
Entre los no mediados por el son frecuentes. Continúan vida: mayor tasa de complicacio­
VPH están las dermatosis infla­ siendo una de las principa- nes de herida quirúrgica, linfede­
matorias crónicas de la vulva (li­ les causas de mortalidad en ma, impacto sobre la imagen cor­
quen escleroso y liquen simple). España. poral o empeoramiento de la salud
También son factores de riesgo Son prevenibles intervi- sexual.
los antecedentes personales de niendo sobre el tabaco y la El seguimiento está justifica­
neoplasia vulvar intraepitelial obesidad, o inmunizando do por la frecuente recurrencia
(VIN) o el tabaquismo. contra el VPH en el caso del de las lesiones22,23.
No existen métodos de criba­ CCU. Solamente es benefi-
do que hayan mostrado prevenir Lecturas recomendadas
cioso el cribado en el cáncer
el cáncer o la mortalidad por cán­ de cuello de útero.
� Oaknin A, Bosse TJ, Creutzberg CL,
cer de vulva. Giornelli G, Harter P, Joly F, et al.
En aquellas mujeres con Endometrial cancer: ESMO Clinical
La forma de presentación es
predisposición genética co- Practice Guideline for diagnosis,
muy heterogénea, se puede pre­ treatment and follow-up. Ann
nocida para CO o CE, indi-
sentar como prurito vulvar, segui­ Oncol. [Internet.] 2022;33(9):
vidualizar y consensuar las 860-77. Disponible en: https://
do de dolor, escozor, dispareu­nia o
disuria. En pacientes sin síntomas estrategias de detección doi.org/10.1016/j.an-
precoz y las intervenciones nonc.2022.05.009
se suele presentar como una lesión
vulvar, normalmente una placa de reducción de riesgo de Guía de práctica clínica de la ESMO sobre el
unifocal, una úlcera o masa. cáncer. diagnóstico, la estratificación del riesgo y el
Cuando existen sínto- tratamiento del CE.
En la exploración física, hay
que inspeccionar la superficie mas, es importante detec- � Marzo-Castillejo M, Vela-Vallespín
vulvar y perianal, hacer una ex­ tarlos de la manera más C, Bellas-Beceiro B, Bartolomé-Mo-
precoz, siendo aconsejable reno C, Ginés-Díaz Y, Melús-Palazón
ploración pélvica completa y eva­
E. Grupo de Expertos de Cáncer del
luar el cérvix y la vagina para informar a todas las muje- PAPPS. Recomendaciones de Pre-
descartar otras neoplasias coe­ res posmenopáusicas de la vención del Cáncer. Actualización
xistentes, ya que pueden estar importancia de consultar PAPPS 2020. Aten Primaria.
presentes en el 30-70% de las ante la aparición de san- 2020;52(S2):44-69. DOI: 10.1016/j.
aprim.2020.09.003
mujeres con neoplasia vulvar. grados vaginales. Aunque
El diagnóstico es histológico, el CO tiene una alta letali- Actualización sobre las recomendaciones de
basado en la biopsia de la lesión diferentes tipo de cáncer, incluido el gineco-
dad por la aparición tardía lógico: prevención primaria y secundaria, sín-
vulvar. A veces puede ser necesa­ de síntomas, existen indi- tomas de sospecha y tiempo óptimo de espe-
rio identificar lesiones subclíni­ cios de que el 80% de las ra entre la sospecha y la realización de
cas mediante colposcopia. mujeres con CO ya tenían pruebas diagnósticas.
El factor pronóstico más im­ síntomas meses antes del � Torné A, Andía D, Bruni L, Centeno
portante es la penetración de diagnóstico. Hay que ex- C, Coronado P, Cruz Quílez J,
ganglios linfáticos y la invasión plorar las lesiones vulva- et al. AEPCC-Guía: Prevención
extracapsular. La estadificación res cuando el motivo de
secundaria del cáncer de cuello del
(AJCC y FIGO) es clínica, por ima­ útero, 2022. Conducta clínica ante
consulta es el prurito vul- resultados anormales de las
gen, y quirúrgica, tiene en cuenta pruebas de cribado. Coordinador:
var, especialmente el cró-
estos factores pronósticos y guía Torné A.
nico.
el tratamiento. Aunque la eviden­
cia es limitada, habitualmente se Es necesario conocer el Guía de práctica clínica de la Asociación Es-
abordaje de la paciente su- pañola de Patología Cervical y Colposcamia
opta por la resección del tumor (AEPCC) sobre las conductas a seguir ante
primario, reservándose la biopsia perviviente de cáncer, por diferentes resultados anómalos de citología
de ganglio centinela o la linfade­ el riesgo de recurrencias y de cuello de útero o prueba del VPH.
nectomía para los tumores de ma­ por las secuelas y secunda-
yor tamaño. Además, se suele tra­ rismos que afectarán a su Bibliografía
tar con radioterapia con intención calidad de vida. 1. Sung H, Ferlay J, Siegel RL , Laversan­
adyuvante o paliativa. ne M, Soerjomataram I, Jemal A, Bray

17 AMF 2023;19(3):124-134 131


Irene Fernández Peralta Cáncer ginecológico

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132 AMF 2023;19(3):124-134 18


Irene Fernández Peralta Cáncer ginecológico

Cuaderno del médico de familia

Clínica Prevención
Factores de riesgo
Diagnóstico Diagnóstico precoz

Cuello de útero

Infección VPH Sangrado poscoital Citología


Diagnóstico por cribado Detección VPH-AR
Inmunización VPH

Endometrio

Hiperestrogenismo Sangrado posmenopáusico


Tamoxifeno tras menopausia
Agregación familiar (CCHNP)

Ovario

Agregación familiar (CCHNP, BRCA1, BRCA2) Recurrencia o persistencia de: Sospecha clínica
Dolor abdominal
Síntomas gastrointestinales (distensión, anorexia)
Síntomas irritativos urinarios
Masa anexial

Vulva

Infección VPH Prurito crónico Exploración vulvar


Dermatosis crónicas vulvares

Vagina

Infección VPH Sangrado vaginal Exploración vaginal

BRCA1-BRCA 2: BReast CAncer genes 1 y 2; CCHNP: síndrome de cáncer de colon hereditario sin poliposis; VPH: virus del papiloma humano; VPH-
AR: virus del papiloma humano con genotipo de alto riesgo.

• Los cánceres ginecológicos son frecuentes y continúan siendo una de las principales causas de mortalidad en España.
• Los factores de riesgo modificables más importantes son el tabaquismo y la obesidad.
• El cáncer de cuello de útero es prevenible mediante cribado citológico o detección del VPH de alto riesgo oncogénico y mediante la inmunización
contra el VPH.
• Se debe hacer una búsqueda activa de mujeres en población general que no se hayan hecho citología en los últimos 5 años, especialmente
en las vulnerables.
• Es aconsejable informar a todas las mujeres posmenopáusicas de la importancia de consultar ante la aparición de sangrados vaginales.
• Es conveniente explorar en búsqueda de lesiones vulvares cuando el motivo de consulta es el prurito vulvar, especialmente el crónico.
• El cáncer de ovario tiene una elevada letalidad, atribuible a la aparición de síntomas tardía. No obstante, existen indicios de que el 80%
de las mujeres con cáncer de ovario ya presentaban síntomas, habitualmente gastrointestinales, meses antes del diagnóstico.
• En aquellas mujeres con predisposición genética conocida para cáncer de ovario o de endometrio, hacer de forma individualizada y consensuada
detección precoz e intervenciones destinadas a reducir el riesgo de cáncer.
• Es necesario conocer el abordaje a la paciente superviviente de cáncer, por el riesgo de recurrencias y por las secuelas y secundarismos
que afectarán a su calidad de vida.

19 AMF 2023;19(3):124-134 133


Irene Fernández Peralta Cáncer ginecológico

Anexo I. Estadificación de los tumores ginecológicos

Órgano TNM FIGO Definición

Endometrio T1 I Confinado al cuerpo del útero, incluidas glándulas endocervicales


T2 II Invade el cérvix, no se extiende más allá del útero
T3 III Invade la serosa, anejos, vagina o parametrio
T4 IV A Invade la vejiga o intestino

N0 Sin metástasis linfática


N1 III Metástasis linfática regional pélvica
N2 III Metástasis linfática paraaórtica

M0 No metástasis a distancia
M1 IV B Metástasis a distancia

Cérvix T1 I Confinado al cérvix


T2 II Invasión de 1/3 superior de la vagina o parametrio
T3 III Afectación pélvica: 1/3 inferior de la vagina, uréteres
T4 IV A Mucosa de la vejiga o recto, o más allá de la pelvis

N0 Sin metástasis linfática


N1 III Metástasis linfática regional (ganglios pélvicos)

M0 No metástasis a distancia
M1 IV B Metástasis a distancia

Ovario T1 I Confinado a 1-2 ovarios, o trompas de Falopio, no afectada la cápsula ni la superficie ovárica
Extensión pélvica (más allá de estrecho medio) o cáncer peritoneal primario
T2 II Metástasis peritoneal fuera de la pelvis o metástasis de ganglios retroperitoneales

T3 III No metástasis linfáticas


Ganglios linfáticos retroperitoneales positivos

N0 No metástasis a distancia
N1 Metástasis distantes: pleural, hepáticas, esplénicas, órganos extrabdominales

M0
M1 IV

Vagina T1 I Confinado a la vaginal


T2 II Invasión de tejidos paravaginales, pero no de la pared pélvica
T3 III Invasión de la pared pélvica o uréteres (hidronefrosis)
T4 IV A Invasión de la mucosa de vejiga o recto o extrapélvico

N0 No metástasis linfáticas
N1 III Ganglios linfáticos pélvicos o inguinales metastásicos

M0 No metástasis a distancia
M1 IVB Metástasis a distancia

Vulva I Confinado a vulva


II Extensión a 1/3 inferior de uretra, 1/3 inferior de vagina o 1/3 de ano
III Extensión a parte superior de estructuras pélvicas. Afectación ganglionar
Metástasis óseas, afectación ganglionar con ulceración, o a distancia
IV

Adaptado de: Benoit MF25.

134 AMF 2023;19(3):124-134 20

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