Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
de guerra civil. Ésta va a marcar la dinámica del nuevo régimen por la gran represión
en la posguerra (50.000 ejecutados tras 1939; el estado de guerra hasta 1948) y por
la influencia de las potencias fascistas en el nuevo régimen que surge.
Franco queda como máximo dirigente, “Caudillo”, mediante el uso del concepto de
liderazgo absoluto (führerprinzip) tomado de los nazis. De ahí la lentitud del proceso
de institucionalización del régimen y los plenos poderes de Franco hasta su muerte.
Sobre la naturaleza de esta dictadura es evidente el peso fascista (con FET y de las
JONS como partido único desde 1937 y un entramado de secciones de
encuadramiento de obreros, jóvenes y mujeres adscritas al falangismo),
nacionalcatólicos (gran peso de la Iglesia en aspectos de moral y enseñanza y en la
propia conceptualización del régimen como Cruzada) y en menor medida
tradicionalistas. A estos elementos se añaden los sectores conservadores (políticos y
económicos) que se fascistizaron con la guerra. Este régimen fue enemigo de la
democracia liberal y representativa, y tuvo un discurso anticomunista que fue desde
el principio su rasgo más marcado, adaptado luego a la Guerra Fría.
Política exterior
La expectativa durante la II Guerra Mundial (1939-45) fue colaborar con las potencias
del Eje, aunque la debilidad española hizo que pasara por distintos estadios:
neutralidad inicial, no beligerancia (alineamiento con el eje enviando a la División
Azul) y luego otra vez neutralidad cuando desde 1943 los aliados avanzan en Europa.
La derrota del Eje en 1945 abre un periodo de aislamiento internacional hasta que en
1953 se logran acuerdos con Estados Unidos y la Santa Sede gracias a la guerra fría,
aunque sin formar parte de la OTAN y permitiendo bases militares y movimiento de
armas nucleares en manos de EE.UU. España ingresa también en la ONU en 1955
aunque se queda al margen de la construcción europea al ser una dictadura..
Evolución económica
Los años cuarenta fueron pésimos económicamente por el legado de la guerra civil y
por una política autárquica que perjudicó las producciones industriales y que fue muy
intervencionista, dando pie a la extensión de la miseria, enfermedades y el
racionamiento (hasta 1952) además de una corrupción generalizada. Esta política
sólo cambió con los Planes de Estabilización introducidos tras el cambio de gobierno
de 1957 y que fueron la base del desarrollismo ulterior de los años sesenta. En esa
década se produjo un excepcional crecimiento y la progresiva creación de una amplia
clase media. Este crecimiento fue posible por la llegada del capital del extranjero, por
la desregulación parcial del intervencionismo estatal previo y por el fenómeno
migratorio, tanto interior como exterior, que provocó un gran éxodo rural y el inicio de
la llamada España vaciada y la llegada de remesas de los emigrantes en Europa.
Poder y oposición
En el momento final del régimen su propia clase política se divide entre los sectores
inmovilistas y los aperturistas, que veían inevitable una limitada liberalización política.
Tras la muerte de Franco el 20-N-75, se inicia un proceso de democratización y el
retorno de los exiliados.