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Ciudadanía. U.1
Concepto: Desde la Enseñanza es la comprensión de los niños, adolescentes, jóvenes y adultos
como ciudadanos, como personas de conocimientos y de derechos.
Marco Epistemológico:
Marco Metodológico:
1 Todos son diferentes en su aspecto físico, de rasgos y diferencia social, que viven en un
estado donde cada uno expresara sus propias ideas, costumbre y cultura. Todos tienen
derechos, solo algunos cumplen leyes y tradiciones. Otros son solitarios y desordenados en
la convivencia y socialmente. Su mirada y opiniones diferentes, que son buenas y malas y
hasta muy perversa socialmente. Otros dentro de la sociedad cumplen su labor, hay un de
autoritario impulsivo, mientras otros cumplen sin importar el que dirán sirviendo a todos
por igual. También se cometen injusticia social, mientras otros disfrutan libremente.
2 Todos los enanos son:
ciudadanos de una sociedad de Enanos.
Existen normas y reglas establecidas y
existe una autoridad.
Hay un orden social en el tiempo y espacio.
Son un grupo reunidos con alguna característica común.
Tienen principios y normas en justicia y orden.
Aprueban pena para el que supuestamente infringe la norma y ley de convivencia.
Se transmite y comunica costumbres y comunicación de noticias y fabulas
generacionales.
Existen cambios de estados emocionales y culturales dentro del grupo.
Hay reproducción social al colaborar en la elaboración social grupal.
Políticamente se toma decisiones que se aplica a todos los miembros para el orden
al bien común, la observancias es impuestas por coerción por parte de un sujeto
público.
No existe un estado como conjunto de instituciones y potestad para establecer las
norma que regulan una sociedad.
3 Es una sociedad autoritaria, se quejan del diferente porque se anima a realizar otra cosa,
no existe una opinión de libertad, no se quejan de la incomodidad que están pasando ni del
autoritarismo, hay un acostumbramiento al sistema implantado socialmente, no existe el
derecho.
Cuando hablamos de ciudadanía en base a las teorías contractualitas nos referimos al status
universal e igualitario del que son portadores los individuos que pertenecen a determinada
comunidad política. Contractualismo se denomina la teoría filosófica jurídica según la cual la
sociedad y el estado deben su origen a un pacto o contrato social libremente establecido por los
hombres. Para ello los individuos de forma tácita o expresa, establecen renuncias a sus derechos
naturales para fundarse como sujetos de derechos civiles.
Diversas versiones de la idea de un contrato social, mediante el cual los hombres se instituyen en
sociedad y fundan la autoridad pública. No explican el origen histórico del poder público, justifican
éticamente su permanencia como poder que está por encima de individuos libres e iguales en
quienes reside en última instancia la soberanía. Si bien se podrían nombrar antecedentes o
precursores en la antigüedad o en la edad media, se denomina propiamente Contractualismo a las
teorías que surgieron en el Renacimiento y durante el siglo XVIII. Sus exponentes más notables son
Grocio, Pufendorf, Hobbes, Locke y sobre todo Rousseau.
Grocio y Pufendorf parten del derecho natural y suponen un contrato por el cual los hombres
dejan el estado de naturaleza y constituyen el estado civil. Pufendorf precisa que se trata de dos
contratos, un primer pacto de unión del que surge la sociedad civil y un segundo pacto de
sumisión por el que se confiere poder al estado de gobernar a la sociedad.
Locke no comparte la suposición de la natural enemistas de los hombres entre sí, por lo cual no
necesita del poder absoluto y articula, en el mismo acto de ponerse de acuerdo, los dos resultados
de los pactos de que hablaba Pufendorf, la comunidad social y el gobierno de la mayoría.
La comunidad política considera que los hombres siendo iguales e independientes por naturaleza
no pueden dejar ese estado y someterse a otro sin consentimiento:
“La única manera por la que uno renuncia a su libertad natural y se sitúa bajo los límites de la
sociedad civil es alcanzando un acuerdo con otros hombres para reunirse y vivir en comunidad,
para vivir unos con otros en paz, tranquilidad y la debida comodidad, en el disfrute seguro de sus
propiedades respectivas y con la mayor salvaguardia frente a aquellos que no forman parte de esa
comunidad. Esto lo pueden realizar un número de hombres cualesquiera, porque en nada
perjudica a la libertad de los demás, a los que se deja en el estado de naturaleza en que se
encontraban. Cuando un grupo de hombres ha llegado a un consenso para formar una comunidad
o gobierno, se incorporan en el acto al cuerpo político que conforman ellos mismos, en el que la
mayoría adquiere el derecho de actuar y decidir por los demás.”
Interrogantes.
¿Qué sucede con quienes quedan en estado de naturaleza? ¿O con aquellos que son incapaces de
decidir por sí mismos por alguna razón? ¿Qué sucede cuando esa minoría es en realidad una
colonia o un sector oprimido por el otro?
John Rawls, en su obra Teoría de la Justicia (1971), recurre a una versión, como fundamento de la
sociedad democrática ante el fracaso de intentar fundamentarla en una moral excesivamente
utilitarista, que se basa en el principio de buscar el bien para el mayor número de personas.
Considera que los principios de justicia que son objeto de un acuerdo entre personas racionales,
libres e iguales, con una validez universal e incondicional. Critica el principio de utilidad que
identifica las nociones de los bueno y de lo justo, el utilitarismo clásico asocia con la satisfacción
del deseo. Una sociedad maximiza su bien, anu cuando imponga sacrificios a una parte de sus
miembros. El principio utilitarista de elección individual, se vuelve indiferente de satisfacciones
entre los individuos, que terminaría por justificar instituciones como la esclavitud.
• La suma de utilidades no implica que el bienestar esté distribuido en la sociedad, de modo que
este criterio sería compatible con la coexistencia de pobreza y opulencia.
La principal crítica que Rawls hace al utilitarismo es su falta de respeto por los individuos, una
persona no es considerada valiosa u digna de protección por derecho propio. Esto significa que
algunas veces tendríamos que aceptar niveles muy bajos de utilidad para algunas personas si eso
forma parte del esquema que maximiza la utilidad.
“Un individuo que se dé cuenta de que disfruta viendo a otras personas en una posición de menor
libertad entiende que no tiene derechos de ninguna especie a este goce. El placer que obtiene de
las privaciones de los demás es malo en sí mismo: es una satisfacción que exige la violación de un
principio con el que estaría de acuerdo en la posición original”
Una teoría alternativa que da respuesta al utilitarismo y a la vez critica la falsedad detrás de sus
conceptos que no resultan éticamente correctos, apelan al principio de las mayorías, dejan fuera
miembros de la sociedad las minorías lo cual es contrario en las democracias liberales modernas
caracterizadas por el pluralismo.
Una sociedad en conflicto constante de intereses, de mantener unos principios de justicia que
tanto individuos como instituciones públicas aceptan para mantener el orden de la sociedad.
En sus palabras:
1. “Toda persona tiene igual derecho a un régimen plenamente suficiente de libertades básicas
iguales, que sea compatible con un régimen similar de libertades para todos”.
2. “Las desigualdades sociales y económicas han de satisfacer dos condiciones. Primero, deben
estar asociadas a cargos y posiciones abiertos a todos en las condiciones de una equitativa
igualdad de oportunidades, y segundo, deben procurar el máximo beneficio de los miembros
menos aventajados de la sociedad.”
Los principios en que se basaron las revoluciones burguesas o democráticas en los países
occidentales. La ciudadanía como un status individual, otorgado a cada uno de los miembros del
pacto social. Los individuos tienen ese lugar de ciudadanos en tanto tienen determinadas
capacidades que les permite reunirse para establecer el contrato, la ley y a partir de allí serlo. El
lenguaje de las relaciones sociales es el derecho.
Resumiendo: Si todos son miembros del pacto social todos tienen los mismos derechos y deberes
con la comunidad. Todos son iguales ante esa ley, están incluidos en ella. .Es la inclusión absoluta
de todos los ciudadanos. El término ciudadanía como el status universal e igualitario (jurídico),
plantea la relación entre distintos miembros del pacto social e inaugura la universalidad e igualdad
ante la ley.
¿Cuándo aparece la ciudadanía como cuestión, como problema? Cuando no se puede resolver
todo con el lenguaje del derecho.
• Se plantea desde sistema capitalista que desde su origen construye relaciones socioeconómicas
desiguales.
1 No lo considero correcto, ni tampoco es bueno naturalizar las cosas, ni todo tipo de mal
de desigualdades entre los sujetos de una sociedad.
2 Si en realidad es atraer la atención de las personas, produciendo un consumismo total y
de esta manera se naturaliza en extrema dicha contribución.
3 No, porque según el estus económico permite al individuo realizar ciertas libertades en
bien propio.
4 Nos referimos al status universal e igualitario del que son portadores los individuos, siguen
siendo personas, ser humanos.
5 Exite una relación porque el mundo te trasmite que no existe posibilidades como sujeto
puedas desarrollarte, naciste pobre morirás pobre, la conformidad de las clases sociales
impide progresión individual o grupal.
6 ¿Cuándo aparece la ciudadanía como cuestión, como problema? Cuando se pone en
evidencia que no se puede resolver todo con el lenguaje del derecho. Estos principios son
insuficientes, necesitan ser complementados ya que el derecho no es solo la contrapartida
de la abolición de un privilegio. Los derechos no son “hechos”. Por dos razones
fundamentales:
• El derecho no implica que existan las condiciones estructurales para ejercerlo.
• Se plantea desde sistema capitalista que desde su origen construye relaciones
socioeconómicas desiguales.
El segundo modelo, el de la seguridad social, cubría a toda la población contra las contingencias
sociales, independientemente de la actividad que realizaba o de su capacidad tributaria,
ampliando así los derechos de ciudadanía. Las prestaciones se financiaban con diferentes recursos,
incluyendo rentas generales. Este esquema suponía que el acceso al consumo de bienes y servicios
socialmente prioritarios debería independizarse del aporte individual para el sostenimiento del
sistema. Las políticas asistencialistas o de lucha contra la pobreza ocupaban un lugar marginal
dentro del esquema general de las políticas sociales. En ambos modelos, la función del pago
directo de los beneficios era la de mantener el ingreso en la fase de no empleo del ciclo de vida
(niñez, maternidad, vejez), en situaciones de incapacidad y en períodos de desempleo. . La
maduración de los procesos de industrialización y el ingreso de los asalariados como fuerza social y
política, crearon las condiciones para el surgimiento del seguro social. En cierta medida el EB,
surgió como una malla de contención ante los posibles procesos de disrupción social. La
protección de los trabajadores fue avanzando gradualmente, empezando por los grupos de mayor
poder y recién en los años cuarenta del siglo XX puede hablarse de un desarrollo de la idea de
igualdad social. Así las instituciones del EB, y el estado keynesiano (EK) produjeron la etapa más
exitosa de capitalismo tanto en materia de producción como en las mejoras materiales de vida de
la población. Por ellos fue común asociarlas. Sin embargo, no es correcto pensar que el EB solo
existió en la etapa keyneseana. Ambos modelos respondieron a lógicas diferentes, el EB a una
democratización social, mientras que el EK surgió para “suavizar” los ciclos de la economía
capitalista. Entonces, se puede decir que mientras el EK fue un periodo en el desarrollo del
capitalismo, el EB lo antecedió, creció fuertemente con él y pudo sobrevivir sin él. La Argentina fue
pionera en América Latina(AL) en el desarrollo de las políticas sociales, desde las primeras décadas
del siglo XX. Se debió fundamentalmente a la confluencia de un temprano desarrollo de demandas
sociales y un estado relativamente moderno. Al igual que en el resto del mundo las primeras
acciones del estado en la provisión y regulación de los sectores sociales fueron asistencialistas y
dirigidas a atender a los sectores carenciados. En el primer caso, ello se debió a la necesidad de
integrar a los sectores inmigrantes y, en el segundo caso, se relacionó con el propósito de una
provisión de alcance universal mínima, imitando los modelos desarrollados en Europa y
especialmente, en Inglaterra. Así, el desarrollo con amplia cobertura de salud y educación permitió
a la Argentina presentar un panorama social sin las deficiencias extremas del resto de A.L. En las
últimas décadas XX del siglo y fuertemente influenciado de la doctrina neoliberal de los 80, el
estado fue abandonando las prestaciones básicas públicas y rápidamente, ellos se tradujo en un
funcionamiento ineficiente de los servicios. En paralelo, los desempeños macroeconómicos de la
región en las últimas dos décadas del siglo tuvieron como consecuencia un aumento sostenido del
desempleo y de la pobreza. Ello produjo un aumento de las necesidades sociales . La
restructuración económica y la flexibilización laboral se realizaron en el marco de una política
social deficiente, desmantelada antes de que la idea contra el EB llegara a AL. Esta ciudadanía
supone un espacio de homogeneización que es una fantasía creada dentro del paradigma
neoliberal. Así como en el siglo XIX se construyó una estrategia de socialización del riesgo, en el
neoliberalismo se individualiza el riesgo, la culpa se traslada al campo individual y no social y
genera la idea de que el ciudadano tiene que devenir responsable, tiene que hacerse cargo de su
propia vida, autogobernarse y no pedirle todo al estado. Se genera también la idea de la
participación ciudadana como algo activo, cosa que sucedía en las ciudadanías “asistidas”, aunque
estas participaciones se acotan a lo barrial, a lo local, abandonando en parte la idea de conjunto
de la sociedad. El esquema macroeconómico vigente durante los años noventa resulta en una
grave crisis socioeconómica debido a las políticas de desregulación, privatizaciones, intensa
liberalización comercial y financiera, flexibilización del mercado de trabajo, incidencia del atraso
cambiario. Estos factores generaron un fuerte impacto negativo sobre el mercado laboral y las
condiciones de vida. cuando la centralidad del conflicto quedó claramente situado entre los
desocupados y los trabajadores informales. En torno a esos años pareció cristalizarse una sociedad
civil hegemonizada por el movimiento social de los desocupados y una economía política de la
política social signada por el alto desempleo y la crecientemente alta informalidad. Luego de este
período el estado recupera su función regulatoria, decae la tasa de desempleo, se recupera el
poder de los sindicatos, lo que conduce a la centralidad de la política laboral y de la lógica del
seguro social como ejes articuladores de la protección social, así como la indudable mejora en los
indicadores del mercado de trabajo a lo largo de la década. Aunque por diversos factores persiste
el trabajo informal, la política social se enfoca la expansión de la cobertura previsional,
universalizando un programa de transferencia de ingresos para los trabajadores informales y
desocupados. Se crean programas de políticas sociales que universalizan derechos.
Actividad
Así las instituciones del EB, y el estado keynesiano (EK) produjeron la etapa más exitosa de
capitalismo tanto en materia de producción como en las mejoras materiales de vida de la
población Ambos modelos respondieron a lógicas diferentes, el EB a una
democratización social, mientras que el EK surgió para “suavizar” los ciclos de la
economía capitalista. Entonces, se puede decir que mientras el EK fue un periodo en el
desarrollo del capitalismo, el EB lo antecedió, creció fuertemente con él y pudo sobrevivir
sin él.
3. Investigue y selecciones discursos de distintos actores sociales de las distintas décadas históricas
descriptas y relacione con los conceptos de este apartado.
Esta ciudadanía supone un espacio de homogeneización que es una fantasía creada dentro del
paradigma neoliberal. Así como en el siglo XIX se construyó una estrategia de socialización del
riesgo, en el neoliberalismo se individualiza el riesgo, la culpa se traslada al campo individual y no
social y genera la idea de que el ciudadano tiene que devenir responsable, tiene que hacerse cargo
de su propia vida, autogobernarse y no pedirle todo al estado. Se genera también la idea de la
participación ciudadana como algo activo, cosa que sucedía en las ciudadanías “asistidas”, aunque
estas participaciones se acotan a lo barrial, a lo local, abandonando en parte la idea de conjunto
de la sociedad. Surgen modelos “asistenciales participativos” a través de la generación de
programas sociales de participación limitada, territorializada. Son participaciones focalizadas que
plantean la capacitación y el empoderamiento de los sujetos que supone que no están capacitados
para dicha participación, dejando entrever que quizás exista una culpa individual. El esquema
macroeconómico vigente durante los años noventa resulta en una grave crisis socioeconómica
debido a las políticas de desregulación, privatizaciones, intensa liberalización comercial y
financiera, flexibilización del mercado de trabajo, incidencia del atraso cambiario. Estos factores
generaron un fuerte impacto negativo sobre el mercado laboral y las condiciones de vida.
La ciudadanía como construcción histórico- social y su variabilidad
“[…] las ideas de ciudadanía y de ciudadano son una construcción social que se van formando y
reformando al calor de los complejos procesos de estructuración social. Dentro del complejo de
relaciones que se establecen en la constitución de una sociedad, tales como las relaciones de
producción, la estructura de clases, la creación de instituciones jerarquizadas con funciones
específicas; el concepto, los atributos y las prácticas de lo que se denomina ciudadano, se van
constituyendo como un producto acorde a los condicionamientos políticos, económicos y sociales
de un período histórico”
Existen diferencias entre distintos sectores sociales y políticos, en el presente y pasado respecto al
modelo de lo que se considera ciudadano. En este sentido decimos que la ciudadanía es una
construcción. Comprenderla de este modo permite criticar y formular distintos modelos y
formularnos interrogantes acerca de los métodos y contenidos que se deben trabajar…
El ciudadano griego
En principio, el origen del concepto de ciudadanía se remonta a la antigua Grecia. En efecto, los
griegos estaban organizados en lo que conocemos como ciudades-estado o “polis”, las que tenían
un modo de producción esclavista basado en la agricultura, y donde una pequeña porción de los
hombres que habitaban estas ciudades poseían los atributos de un ciudadano, exceptuando a los
esclavos y a los extranjeros. Esto va a configurar un especial sentido de la ciudadanía asociado a
los deberes públicos para con la ciudad. Se es ciudadano en la medida en la que se participa de la
vida de la polis, en una democracia directa y activa. Su libertad está al servicio del cumplimiento
de sus deberes políticos. Aquel que no se interesaba por los asuntos de la ciudad era mal
considerado e inclusive podía sufrir duras sanciones, ya que era inadmisible ser indiferente a los
intereses comunes. El ciudadano estaba obligado a votar en la asamblea y a ser magistrado
cuando le tocase en suerte. No se permitía ser neutral en tiempos de discordia, debía elegir un
partido y aquel que se mantenía separado podía sufrir sanciones tales como el destierro o la
confiscación de bienes.
El ciudadano romano
Los romanos desarrollan y complejizan algunos aspectos de la concepción griega tomando muchas
de sus instituciones. Ciudadanía y derecho se implican en su concepción, dándole participación en
la cosa pública, cuya plenitud era el ejercicio de cargos políticos o religiosos. Lo común, la res
pública, es la estructura política y jurídica a la que pertenece el pueblo. El ciudadano participa
activamente en la vida política aunque poses un ámbito de la vida personal, la vida privada en la
que rige la autoridad del pater familias, fuera de la omnipresencia del estado. A partir de la
decadencia del imperio romano, y hasta el surgimiento del capitalismo y la Revolución Francesa, la
ciudadanía como categoría política, pierde fuerza. Bajo la forma de organización económica y
social feudal, y la forma de gobierno monárquica, que se extienden en este período en occidente,
desaparece la idea de ciudadanía y de ciudadano, y se reemplaza por otras ideas ordenadoras de
la comunidad como son las relaciones entre señor y vasallo.
El ciudadano de la república
Thomas H. Marshall, quien concibe la ciudadanía como un proceso de adquisición de derechos por
el cual primero se habrían adquirido los derechos civiles, luego los derechos políticos y el siglo XX
sería la etapa de ampliación de la ciudadanía hacia los derechos sociales. La ciudadanía en su
teoría es una condición que es otorgada a los miembros plenos de una comunidad que los iguala
en cuanto a derechos y deberes. Este modelo tuvo mucha fuerza durante el siglo XX y se lo
considera como una articulación de las siguientes dimensiones:
• Ciudadanía como estatus legal: dimensión pasiva de la misma, refiere esencialmente a los
derechos de ciudadanía, y de forma secundaria a los deberes.
Esta concepción que ha sido idea dominante durante mucho tiempo es puesta en cuestión sobre
finales del siglo XX.
La ciudadanía en la Argentina
• El primer gobierno peronista (1945) que construye en Argentina un Estado benefactor, que
ejerce su influencia sobre las concepciones de la ciudadanía, especialmente por la incorporación
masiva de los derechos sociales en la agenda política y la reivindicación del pueblo y los
trabajadores como sujetos políticos. El sentido del ciudadano es percibido como actor político y
social, con un sentido colectivo respecto a la solución de sus problemas y con un rol activo en la
comunidad. Finalizando la década de los ochenta se cierra una etapa debido a este agotamiento
del estado benefactor, que ya había comenzado desde el tercer gobierno peronista (1973-1976).Es
el auge del modelo neoliberal que produce cambios es las relaciones entre estado, sociedad y
mercado. A partir de los noventa se producen transformaciones que modifican el concepto de
ciudadanía, por una parte por las dificultades de pensar en un mundo no capitalista sumado al
avance del pensamiento neoliberal respecto a su confianza en el mercado y el desprestigio de la
acción del estado.
¨Para Landau a partir de allí la idea de ciudadanía toma un modelo individualista, de ciudadanía
consumista o de un modelo participativo pero fragmentado en cuanto al espacio social y urbano.
Una ciudadanía resignada, individualista y ausente. Resignada en tanto reconoce una ciudanía
social incumplida frente a la cual se adapta con una actitud pasiva, individualista con una crítica
fuerte a lo estatal supone que los derechos son la contrapartida de pagar impuestos, por ejemplo
y ausente en tanto resulta imposible pensarse como ciudadanos ya sea porque no se reflexiona al
respecto de lo que implica o por una imposibilidad producto de la sumatoria de la ausencia del
estado, la imposibilidad de pensar y la falta de información. Las nuevas concepciones acerca de lo
ciudadano giran alrededor de ideas tales como:
• Desprestigio de la actividad política, sobre todo debido a la corrupción de sus actores Otras
expresiones de la participación en pequeñas organizaciones no gubernamentales (ONG´S),
aparentemente más probas y eficientes.
Ante el fenómeno de la exclusión social se habla de ciudadanía formal y ciudadanía sustancial para
explicar las situaciones por las cuales hay personas que poseen el estatus jurídico de ciudadanos
pero no gozan de los derechos efectivamente. Mientras que, por otro lado, ya no se ubica a la
ciudadanía sólo en el contexto de un Estado-nación, sino que se va a empezar a hablar de
ciudadanía trasnacional, supra-nacional, etc. Como pudimos ver los conceptos de ciudadanía y de
ciudadano varían de acuerdo a las concepciones que las definen, y a cada tipo de contexto
histórico en que se presentan, Dentro de cada formación social existen diversas concepciones que
intentan imponerse a otras.
Sujetos de Aprendizaje de
Construcció n de Ciudadanía. U.2
Pensar a los jóvenes como ciudadanos
Desde un enfoque de derechos implica desde el comienzo el reconocimiento de los jóvenes como
ciudadanos con sus propios interrogantes, necesidades, prácticas, y deseos, es decir, con su propia
voz. Al ocuparnos de temas de derechos humanos con nuestros alumnos, no son pocas las veces
que nos cuestionan acerca de la razón de su incumplimiento, o de su obtención solo por algunas
personas o sectores. Esta es la primera constatación: son derechos pero no son todavía, hechos,
por lo menos en su alcance global. Algunos conciben una suerte de Ciudadanía resignada:
reconocen una ciudadanía social incumplida frente a la cual se adaptan con una actitud pasiva.
Otros la perciben como una Ciudadanía individualista o de consumo que junto a una crítica fuerte
a lo estatal suponle que los derechos son la contrapartida de pagar impuestos. Aquellos para
quienes resulta imposible pensarse como ciudadanos ya sea porque no reflexiona al respecto de lo
que sea serlo o por una imposibilidad producto de la sumatoria de la ausencia del estado, la
imposibilidad de pensar y la falta de información podríamos denominarlos como Ciudadanía
ausente:
Estas preguntas constituyen una cadena de vinculación de las cuestiones que emergen del
interrogante principal. Sin duda también dicen relación al concepto de Estado. “El protagonismo
de los jóvenes en América latina en los últimos diez años, creció lamentablemente bajo en amparo
de la leyenda negra que en la región convirtió a los jóvenes en los principales operadores de las
violencias que ha sacudido a las sociedades. Este proceso estigmatizador y generalizable a todos
los países de la región, se agudizó la crisis estructural que había asomado su rostro en la década de
los ochenta, que fracturó las macroeconomía de los países y pulverizó la microeconomía de las
personas, en ese proceso muchos jóvenes han venido pagando costos de una política económica
que los excluye de las posibilidades de incorporarse productivamente a la sociedad. Se profundizó
el descrédito de la política formal, los partidos políticos de todos los signos, dejaron de aparecer
como opciones confiables para transformar la realidad y la política devino “mala palabra”, cargada
de presagios y de corrupción.”7 Si bien en estas décadas se generaron procesos de mayor
democratización y participación a la vez se acentuaron desigualdades, producto de la
globalización, en tanto la tecnología cambió el panorama de las relaciones de tiempo y espacio. los
discursos que se establecen sobre la juventud denotan miradas que son hegemónicas que
responden a modelos jurídico y represivo del poder, se sostiene que la juventud está signada por
«el gran NO», es negada (modelo jurídico) o negativizada (modelo represivo),se le niega existencia
como sujeto total (en transición, incompleto, ni niño ni adulto) o se negativizan sus prácticas
(juventud problema, juventud gris, joven desviado, tribu juvenil, ser rebelde,
delincuente). .Naturalizar esas construcciones sin cuestionarlas puede conducirnos a serios errores
.Muchas veces los jóvenes utilizan para describirse a sí mismos esos discursos vigentes aunque
implique un grado bastante alto de desvalorización ya sea para oponerse o para explicarse a partir
de ellos.
La definición se hace desde una perspectiva adulto céntrica, en ese sentido sería una cuestión de
grado frente al parámetro elegido que es el adulto. La resultante es que se establece un concepto
que parte de la negación y caracteriza la falta o la ausencia. Al joven les “faltarían” ciertas
características propias del adulto. Esta perspectiva es altamente discriminadora. Cuando se es
joven se es inseguro, incompleto, etc. Se pierde de vista la juventud como construcción social.
Dentro de esta forma de ver la juventud como ser en sí mismo se encuentran las siguientes:
Inseguro de sí mismo
Comparado con el adulto el joven es visto como un ser inseguro de sí mismo y de los demás, lo
cual justifica la intervención en su vida para guiarlo, para hacer por él, para mostrarle el camino.
De otra manera podría desviarse debido a esa inseguridad. En síntesis se deposita en él como en
un chivo expiatorio los males que afectan internamente a toda la sociedad.
Ser en transición
Desde la infancia se transita hacia la adultez entendida como la plenitud de la vida, en este planteo
la juventud es un camino de paso hacia ella y la vejez, por supuesto una decrepitud. Carece en si
misma de una entidad propia y sus valores son inestables.
Ser no productivo
Ser incompleto
El deseo también está marcado en relación a lo que el mundo adulto le ofrece; la escuela, la
familia, los partidos políticos. Como no se interesa por lo que se le ofrece se marca que está
desinteresado por todo, se lo marca como carente de deseo, y no como carente de deseo por
aquello que se le ofrece. Esto es muy escuchado en las escuelas: no se interesan por nada, no les
importa hacer nada, nada les gusta. Ese nada responde al deseo de los adultos y de las
instituciones. Pero no significan que no se interesen por nada simplemente no se interesan por
eso que ofrecemos.
Seguro, incompleto, no productivo y sin deseo aparece a la mirada como un ser muy fácil de
desviarse y convertirse en peligroso. Sus objetivos no son claros. No es la acción lo que lo hace
peligroso, sino la acción en tanto posibilidad. Para el mismo porque puede desviarse, para la
familia porque puede traer problemas, para la sociedad porque no produce, no respeta las
normas, para los ciudadanos porque agrede, molesta, es violento.
Ser victimizado
Como no tiene capacidades propias es visto como víctima de lo que la sociedad hará con él,
aplastarlo, oprimirlo, o acercársele con lastima y la comprensión si está oprimido. No es
reconocido en su singularidad de forma legítima.
Se otorga al joven el papel de ser el cuestionador, el transgresor del deber ser que se impone
desde el adulto, de lo contrario es como si no cumpliera con su misión, con su papel histórico,
tiene que hacerlo mientras sea joven ya que es un rol propio de la adolescencia a veces justificado
desde lo biológico incluso debido a una especie de desarreglo hormonal que se solucionará con el
equilibrio y la adaptación en la vida adulta
El joven es un ser. Pero en un tiempo que no existe: en el futuro. Y así quedan eliminados del hoy,
en el pasado no estaban, el futuro es representado desde lo utópico, lo que realizaran, el sueño
que cumplirán. Pero hoy no son. El presente es patrimonio de los adultos. En todas estas
representaciones no aparece lo que el joven pueda ser en relación con los demás, sino lo que es
en sí mismo. Como una naturaleza previa, no en el devenir de la acción sino en la pura
potencialidad. El joven es así un no ser ligado al ser que es la adultez entendida como plenitud de
la existencia.
¿En qué se fundamentan estas representaciones?
En el discurso naturalista se supone que la juventud existió siempre y de la misma manera, como
parte de la naturaleza de los individuos. Naturaleza en sentido biológico. Sería una especie de
etapa universal en cada persona.
El discurso de la patología social pero con un tamiz más agresivo ya que tiene un componente de
desvío, de enfermedad, el joven es aquello que debe enderezarse, ya que tiene más capacidad
para desviarse, de enfermarse que el resto de la sociedad. Es portador del daño social. Entraña
una mirada muy negativa, muy desde el problema, hablar de los jóvenes o hablarles a ellos
corresponderá a hablar de problemáticas como el sida, el embarazo precoz, la prevención. Si a
esto sumamos el discurso denominado del pánico moral, que es aquel que nos hace acercar a los
jóvenes desde el miedo, porque lo ubica en el rol de chivo expiatorio, de depositario de los males
de la sociedad. Su mecánica es la que reproducen los medios de comunicación, los que a partir de
un evento traumático, generan inquietud pública que produce una sensibilización sobre un tema a
través de una campaña de emprendimiento moral que termina en el ejercicio de un control
exagerado sobre la cultura. A veces ese evento traumático se construye así desde los medios.
El discurso culturalista, a veces de apariencia inofensivo, pone el acento en mirar a los jóvenes
aparte de los grupos de otra edad de la sociedad, como si un grupo cultural pudiera definirse por
la sola característica etaria. Esto no es así ya que un grupo cultural se define como aspecto
fundante por su capacidad de ser transmitido y reproducido por otras generaciones siguientes.
Esta visión aísla a los jóvenes del resto de la sociedad. Nos encontramos con ellas en los usuales
términos de tribu urbana, etc.
Discurso sociologista: es aquel que representa al joven como víctima: él es producto de todo lo
que pasa en la sociedad y lo social presentado como suprahumano, más allá de las personas, por
lo tanto es un sujeto que nada puede hacer.
Dice Chávez
“La apuesta teórica es pensar la juventud como relación, al joven como posibilidad, lo que incluye
todas las caras, la posibilidad no es positiva en el sentido de «lo bueno» o «lo deseable», sino en el
sentido del poder hacer, del reconocimiento de las capacidades del sujeto. Salirse de la medición de
la normalidad. (…) Los discursos son producciones situadas, tanto en el tiempo como en el espacio,
jamás son inmutables, y responden a la negociación de todos los actores involucrados. La
hegemonía de uno de los «tipos» de discurso sobre otro brinda indicios fuertes de cómo «la
sociedad» (jóvenes incluidos) está pensando, se acerca y trata a sus miembros más jóvenes.”
Juventudes.
La juventud que antes se sentía inclinada a imitar a sus mayores quiere ahora romper la
continuidad con la generación de la guerra y con todo lo que esta supuso de destrucción moral y
material. La juventud de la posguerra vive en un escepticismo político frente a todas las ideologías
y luchas de partido y como resultado de esta desconfianza del poder influir en las estructuras
sociales dirige su interés sobre todo a la elevación del nivel de vida y de la eficacia técnica.
En el distanciamiento de la generación adulta y de sus modelos de conducta, la juventud de esta
década va tomando conciencia de construir un grupo social propio. Esta juventud, considerándose
mayor de edad, se emancipa de las tutelas adultas y elige, por sí misma, sus propios maestros y
sus propios jefes, Surge un estilo joven de vida.
El conformismo juvenil desemboca en esta época en una ola de rebeldía a nivel mundial. Si los
jóvenes de la generación anterior sólo pensaban en afirmar su estilo propio pero dejando a los
mayores dirigir el mundo, ahora estos jóvenes, insatisfechos de las formas caducas de la sociedad,
se sienten llamados a ocupar el sitio de los proletarios y cambiar el mundo. Frente a las
revoluciones históricas-la francesa como revolución política y la rusa como revolución económica-
estos jóvenes aspiran a a una revolución cultural, un tipo nuevo de hombre. Las revoluciones
anteriores parecen insuficientes, pues la sociedad ha caído en el aburguesamiento de la cultura de
consumo. Son los llamados “felices años sesenta” para los jóvenes. Pensaban que podían serlo
todo, revolucionándolo todo “patas para arriba” y enseguida. Como reacción elaboran una
contracultura contraria a lo establecido en todos los aspectos de la vida: amor, vida hippy,
naturismo, no violencia, religiosidad aconfesional. Todo lo establecido sonaba convencional y era
necesario cambiarlo. Y pronto.
Esta rebelión estudiantil que alcanzó a todos los continentes, reflejaba una actitud de rechazo
frente a la mediocridad psicológica y espiritual de la sociedad en su incoherencia y doble juego de
valores como lo expresan algunos eslóganes del mayo francés: “prohibido prohibir”, “la
imaginación al poder” “hagamos el amor y no la guerra”.
La generación del ´60 extiende su encanto hasta casi la mitad de la década del ´70 en América
Latina. Pero antes o después, es una juventud que ha encontrado el tope a sus pretensiones, en
muchos casos ese tope se lo hicieron encontrar a través de una represión feroz. De todas maneras
se había perdido la esperanza de una transformación brusca y violenta de la sociedad, pero no se
abandona todavía la idea y el proyecto de una revolución.
Es una generación que se sitúa en medio de la crisis económica mundial y que sufre las
consecuencias psicológicas y sociales de una situación de inflación y de paro. Hay una vuelta a la
esfera de lo personal Parece que los jóvenes desilusionados de los valores (de tipo social) en los
que han creído y por los que han luchado. Se sienten inseguros en medio de una sociedad
masificante, en la cual es censurada cualquier idea que vaya contra el orden establecido, y se
vuelve hacia aquellos valores que aseguren su bienestar personal. A nivel político la situación es de
desmovilización política y retraimiento hacia ámbitos individuales o de pequeño grupo.
Años ´80
Es una generación que pierde el ritmo de la realización de revoluciones como se daba en la década
anterior y también la esperanza de que se llegue a dar esa revolución. Hay una serie de
comportamientos juveniles que ponen de manifiesto el desencanto juvenil ante la sociedad y las
posibilidades de futuro, el desempleo, las drogas, la delincuencia juvenil. Al mismo tiempo están
presentes síntomas de recuperación de entusiasmo por parte de esa misma juventud: la vuelta a la
naturaleza, la búsqueda de una calidad de vida, el retorno a la religiosidad, la sensibilidad por los
marginados. En estos jóvenes está presente una mezcla de “desencanto y reencauzamiento” ante
la sociedad y la vida. Por una parte permanece vigente el desencanto de la juventud ante los
grandes partidos políticos, aunque sea un desencanto relativo, pues en realidad no esperan otra
cosa de ellos. A veces se la suele denominar como Generación X caracterizándola como la
generación del rechazo inmóvil, una rebeldía-conformista, siempre rechazando la religión,
tradiciones generacionales, patriotismos e incluso a la misma familia. Hay quien generaliza y
considera que esta generación es la que ha vivido de todo: desde las TV en blanco y negro, a los
TFT más nítidos. Gente que ha jugado canicas, a la cuerda, Pong, Atari y a Playstation. Más que una
generación cronológica describe un tipo de conducta juvenil. Sin expectativas, viven en una
constante apática, piensan en sus vidas pero a la vez no se manifiestan ante un futuro nada
acogedor. Saben de antemano que no se puede cambiar la situación: o estudian una carrera para
terminar de oficinistas mediocres, o terminan en trabajos mediocres cuyos puestos de directivos,
mejor remunerados y de mayor responsabilidad están saturados por la generación anterior,
mucho más numerosa.
La juventud no es más que una palabra. BORDIEU. La juventud no es más que una palabra.
Sociologia y Cultura.2002, Mexico, Grijaldo
En un artículo del mismo nombre Pierre Bordieu, sociólogo Francés, analiza la categoría de
Juventud desde un punto de vista crítico y original. Parte de establecer que las divisiones entre
edades son arbitrarias. Las divisiones entre juventud y vejez en distintas sociedades son objeto de
lucha. Las representaciones ideológicas de los jóvenes otorgan algunas cosas a ellos pero deja
muchas más en manos de los adultos. Las clasificaciones por edad producen unos límites, un
orden en el cual cada uno debe mantenerse, ocupar su lugar, privándose de otros. En esta lógica
existe un reparto del poder que beneficia, por supuesto a quienes lo ostentan: los adultos.
Juventud y vejez no están dadas, se construyen socialmente en la lucha entre jóvenes y viejos. Las
relaciones entre la edad social y la edad biológica son muy complejas. La comparación entre los
jóvenes de las clases dominantes y de las otras facciones de la sociedad arroja claridad a este
tema, con respecto al estilo de vida joven, la moda, y fundamentalmente en relación a lo que se
espera de ellos. Conforme a los puestos de trabajo que ocupan tienen más atributos de adultos
cuanto más se encuentran cerca del polo de poder, ya sean gerentes o intelectuales, etc. Cada
campo tiene sus leyes específicas de envejecimiento. Para saber cómo se definen las generaciones
hay que conocer las leyes específicas del funcionamiento del campo, las apuestas de la lucha y
cuáles son las divisiones que genera esa lucha.
Dice Bordiú:
“Solo con un abuso tremendo del lenguaje se puede colocar bajo el mismo concepto universos
sociales que no tienen nada en común.”
Esta marcada diferencia entre clases es muchas veces acrecentada por el sistema escolar en tanto
contribuye a confundir las oposiciones entre las diferentes juventudes de clase, por el hecho de
que en un momento anterior tuvieron acceso de manera proporcionalmente más importante a la
enseñanza secundaria unos sectores más que otros y ahora una parte de los jóvenes (desde el
punto de vista biológico) que hasta este momento no habían tenido acceso a la adolescencia
descubren este status temporal de medio niño, medio adulto, ni uno ni el otro, y se encuentran
durante un período relativamente largo en la escuela en una edad en la que antes hubieran estado
trabajando. Para Bourdieu una escolaridad prolongada suscita en el niño una especie de malestar
porque prolonga su entrada a la vida adulta, sobre todo en caso de que aparezcan motivaciones
económicas o sociales o de género.
¿Qué decimos con esa afirmación? Que al otorgar títulos la escuela otorga derechos y con ello
confiere aspiraciones. La complejidad de las trayectorias actuales hace que la gente tenga
aspiraciones que no corresponden a sus posibilidades reales. Dando un ejemplo sencillo
recordemos que el antiguo Bachillerato con Orientación Docente separaba del resto a aquellos
alumnos que se dedicarían al ejercicio de la docencia otorgándoles dicho estatus y una suerte de
“pase” directo al magisterio, como puede verificarse con el hecho de que en épocas de
emergencia educativa ante la falta de maestros se convocaba a estudiantes del quinto y hasta del
cuarto año para ejercer la función. Las clases populares al ver el ingreso de sus hijos en la escuela
media o polimodal asumen las mismas expectativas y aspiraciones que poseía dicha escuela
cuando ellos no tenían acceso, ante la realidad de que la escuela está devaluada o por lo menos no
tiene el mismo valor social.
Foucault no cree en la posibilidad de esta definición de naturaleza ideal ya que considera que lo
“humano” se construye a partir de lo que recibe de la sociedad históricamente.
Chomsky reconoce las limitaciones del concepto de naturaleza humana remitiéndose a sus
condicionamientos de origen social, pero propone la formulación de hipótesis a fin de enunciar
teorías que permitan fijarnos objetivos posibles, a pesar de las incertidumbres.
Para Foucault estos ejemplos se remiten a lo que se considera justo y al concepto de justicia como
parte de una sociedad constituida por oprimidos y opresores que no tendría que ser tal en una
sociedad sin clases.
Chomsky se opone considerando que los sistemas judiciales de su época no encarnan solo formas
de opresión de clases sino deseos de alcanzar verdaderos ideales.
Foucault se opone afirmando que son nociones intrínsecas a nuestra sociedad y que tienen una
justificaron histórica.
Enfoque de Derechos U.3
Derechos humanos. Declaración y alcances.
• Tratan de asegurar la dignidad, la igualdad y la seguridad de todos los seres humanos en todas
partes.
• La comunidad internacional debe tratarlos en forma global y de manera justa y equitativa, en pie
de igualdad y dándoles a todos el mismo peso.
• Deben extenderse de forma efectiva a todas las personas porque son materia de interés de toda
la comunidad internacional.
Roma, especialmente en su época clásica (entre el 130 a. C. y el 230 d.c.) garantizaba derechos a
sus ciudadanos. A su vez ofrecía un patrón objetivo para juzgar la conducta desde un punto de
vista de derechos y libertades individuales. Han servido de base para el derecho civil del continente
europeo. De las batallas en defensa de los derechos ingleses para limitar el poder del rey en el
siglo XV surgen documentos cuyas ideas se verán reflejadas también en las revoluciones
norteamericanas y francesas del siglo XVIII. En esta etapa comienzan a dictarse las constituciones
de carácter liberal, que protegían los derechos civiles y políticos, buscaban la protección de vida,
contra el absolutismo político y monárquico.
Clasificación
El derecho a la vida humana digna lleva de suyo el derecho a un orden social que proteja la
libertad en todas sus formas (derechos civiles y políticos), en todo lo que atañe a las libertades de
pensamiento, expresión y a las de participación política, tales como elegir representantes o
reunirse para fines lícitos. Ellos no son efectivos sin la posibilidad de contar con los medios de
subsistencia para la persona y su familia a través del trabajo que le procure el acceso a una vida
que responda a su intrínseca dignidad, y proteja su calidad de vida. Entonces, el objeto de los
derechos no es un bien, sino una relación tal que permita al sujeto adquirir los bienes necesarios a
su dignidad Se relacionan con los derechos sociales en tanto sitúan al individuo en un conjunto
social, por la actividad que desempeña o porque requiere una protección especial, y se refieren a
las condiciones de trabajo, a las asociaciones sindicales, a los derechos inherentes al trabajo como
descanso semanal, protección de la maternidad, beneficios sociales Asimismo son los derechos al
esparcimiento y a la participación en la cultura y la educación. Los derechos humanos son
indivisibles e interdependientes, porque se fundamentan en la indivisibilidad de la persona.
Violaciones de derechos civiles y políticos y violaciones a los derechos sociales y económicos se
implican en tanto que para poder disfrutar plenamente del derecho a la libertad y a la
participación es preciso el acceso a la educación en condiciones de igualdad y a los otros bienes de
la cultura. Así mismo el derecho a la vida no parece ser posible si no se protege la nutrición infantil
y se evitan las mortalidades que derivan de las desigualdades económicas. Es así como la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Declaración Universal) reconociendo la
dignidad humana incluye junto con la libertad y la vida los derechos a la propiedad colectiva e
individual, la seguridad social, el trabajo , el nivel de vida adecuado a dicha dignidad. Son muchas
las normas y declaraciones que reconocen un derecho a la alimentación y a la salud especialmente
de los niños. Citamos algunos ejemplos. Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre. Artículo 11 “Toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por medidas
sanitarias y sociales, relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia médica,
correspondientes al nivel que permitan los recursos públicos y los de la comunidad.
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la
salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los
servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo,
enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes de su voluntad.
“Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y
a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los Estados
Partes se esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado de su derecho al disfrute de esos
servicios sanitarios. Los Estados Partes asegurarán la plena aplicación de este derecho y, en
particular, adoptarán las medidas apropiadas para:
Sin embargo a pesar de las intenciones loables que expresan y también del status jurídico que
ostentan, incluso en muchos casos con jerarquía constitucional resultan ineficaces respecto a su
cumplimiento en aquellos destinatarios a los que protege, miles de habitantes que no obstante su
predisposición al esfuerzo y al trabajo, no pueden acceder a los bienes mínimos indispensables
para vivir con dignidad, ellos y sus hijos. En el hambre no hay integridad física, ni cultural, ni
libertad. Aquí se trata de la misma posibilidad de seguir existiendo como persona. Por eso son las
víctimas de estos padecimientos injustos, acreedores de la protección de leyes que tornen
efectivos unos derechos económicos básicos, en carácter de derechos humanos fundamentales.
Muchos son los fundamentos que se dan para defender este derecho:
• Los niños no son responsables de la condición económica de sus padres, sean cuales fueren sus
causas.
El primer fundamento de los derechos económicos - y muy en especial del más básico de estos
derechos, que es el derecho subjetivo a alimentarse - es el derecho que tiene todo ser humano a
la propiedad originaria sobre una porción del valor de los recursos naturales. El derecho al agua ha
de garantizar disponibilidad suficiente, acceso físico y económico y calidad, es decir libre de
organismos perjudiciales o contaminación. Los Estados deben abordar inmediatamente el
problema del hambre y asegurar de forma progresiva que todo individuo tenga acceso físico y
económico, en todo momento, a una alimentación adecuada o a medios para obtenerla. La
vivienda debería ser accesible a todas las personas que, además, deberían tener cierta garantía de
tenencia que los proteja de desalojos forzosos, hostigamiento y otras amenazas. De conformidad
con las normas internacionales, los Estados deberían tomar medidas para garantizar que las
viviendas están ubicadas en zonas seguras y que respetan los derechos culturales. El derecho a la
educación supone el derecho a una educación primaria gratuita y obligatoria, y un mayor acceso a
la educación secundaria, técnica, profesional o superior. Lograr la efectividad del derecho de las
personas a la educación reduce la vulnerabilidad de éstas al trabajo infantil, los matrimonios
precoces, la discriminación y muchos otros abusos contra los derechos humanos. Los Estados
deben garantizar una educación primaria gratuita y obligatoria de manera prioritaria, así como la
libertad de educación. El derecho a la salud es el derecho al más alto nivel posible de salud física y
mental, teniendo en cuenta la configuración genética del individuo y la elección de estilo de vida,
así como el grado de conocimiento científico y los recursos de que dispone el Estado. Consta de
dos componentes básicos: condiciones de vida saludables y atención médica. El derecho al trabajo
va más allá del derecho a tener un puesto de trabajo y a la obligación de garantizar el pleno
empleo. Abarca, al menos, el acceso a un empleo sin discriminación, la libertad de elección del
empleo y una estructura de apoyo que facilite el acceso al empleo, incluida una formación
profesional adecuada.
Ahora bien ¿por qué nos encontramos en estas condiciones? si bien los derechos humanos son
obligaciones a las que los estados se comprometen, ¿En qué condiciones y con qué estructuras
económicas y políticas es posible responder a las demandas actuales? ¿Es natural que existan
estas profundas diferencias entre los seres humanos? ¿Cuál es el origen de esta desigualdad?
En esta reflexión partiremos desde el punto de vista de la ética, que es una reflexión filosófica, es
decir, busca el origen
Los siguientes puntos reflejan los principales principios económicos que sustentan. 14
• Las leyes del mercado regulan de forma automática la cooperación de los hombres en el
mercado
• Todos los hombres son iguales desde el punto de vista del derecho.(no considera la desigualdad
de echo del punto de partida)
Criticas
Las principales críticas al liberalismo vienen de parte de Carlos Marx quien se da cuenta que:
• Los hombres producen relaciones sociales a partir de la relación que establecen con el trabajo,
con las fuerzas de producción. Estas relaciones son relaciones de producción.
• Sobre estas relaciones reales, se levantan las superestructuras económicas, jurídicas políticas,
religiosas que corresponden a formas sociales de conciencia.
14 N.de la Autora. Recordemos que el liberalismo tiene una dimensión política e ideológica basada en la
libertad de expresión y en las libertades individuales. Hacemos este recorte en función el tema tratado. 15
Idem. Básicamente punto de vista general en que es utilizado el planteo marxiano en este trabajo es el
planteo ético a que sus teorías refieren. También aquí el recorte es en función del tema que tratamos.
Para Smith, de la suma de los egoísmos surge el bien común por obra de las leyes del mercado. El
valor de la economía ya no está puesto en el trabajo sino en el mercado. Los principios liberalistas
se sostienen con una ética de clase que justifica lo que sucede en el mercado: hay que tener
propiedad privada, hay que respetar la propiedad privada del otro, si robo no hay mercado, hay
una competencia y debo respetarla, el que pierde tiene que tener la ¿humildad? De admitir su
derrota, que además en algunos países se practica como ideología de combate. El trabajo es la
mediación universal entre el sujeto humano y la naturaleza. Produce un efecto, no solo un objeto.
El que trabaja busca ciertos medios de producción, transforma materialmente con su corporalidad
realizando un producto que tiene valor de uso, que antes era natural. Por eso tiene un valor de
cambio. Así se produce un ciclo porque la vida consume energía y tiene que reponerlo para
reproducir la vida. Según Dussel en América Latina ciertas políticas económicas están produciendo
víctimas, porque el sistema es autorreferente, se reproduce a sí mismo, no a la vida. El que no
trabaja no puede participar del ciclo y por eso no puede comprar lo que necesita para reproducir
la vida. Este sistema es perverso porque produce víctimas andando bien, y anda bien porque se
reproduce a sí mismo. Produce efectos negativos desastrosos con y sin intención.
¿Cuáles serían los principios que sostuvieran instituciones que reprodujeran la vida?
Criterio de verdad: ningún acto humano puede no estar relacionado con la producción,
reproducción y desarrollo de la vida
Criterio de validez. ¿Quién dice como se reproduce la vida? Los afectados, a partir de su
participación simétrica. En política responde al principio democrático. No es válido aquello en lo
que yo no he participado simétricamente, es decir democráticamente.
“Ninguno de estos requerimientos cumple la ética neoliberal que plantea todo desde el mercado,
lo que tiene salud es el mercado, y democracia significa cumplir con los derechos humanos, pero
derechos humanos desde un individuo metafísico16 cuyo primer derecho es tener propiedad y
cuyo segundo derecho es entrar en la competencia, de tal manera que todos los derechos
humanos son invertidos en sus contenidos definidos desde el principio metafísico del mercado”
Dussel.
Otras Teorias en America Latina
En conclusión:
Los derechos económicos, sociales y culturales son auténticos derechos humanos fundamentales.
No son un agregado a los Derechos Civiles y Políticos en el sentido que puedan pensarse como
menos importantes o de segunda necesidad. Son básicos porque protegen el primero de los
derechos humanos que es el derecho a la vida. El objeto de los derechos económicos, sociales y
culturales no son los bienes, sino la relación digna que permita a la persona adquirir los bienes
necesarios a su dignidad. La concreción de estos derechos implica la construcción de unas
estructuras cada vez más justas. Distintos tipos de teorías intentan responder a la pregunta por la
desigualdad. Esta no depende del concepto de dignidad humana que es común a todos sino de la
construcción social de la desigualdad. Considerar que las víctimas son responsables de su
padecimiento es naturalizar un estado de cosas en el que unos grupos se benefician con el
sufrimiento de otros. Un sistema que origine la desigualdad es éticamente injusto porque no
reproduce la vida que es el principio mínimo que podemos aceptar para construir una ética
universal. La construcción de estructuras igualitarias no es un asunto ideológico o de banderías
políticas sino una condición para la supervivencia como seres humanos, en el planeta y en la
sociedad. La libertad y la participación política en condiciones de igualdad no son posibles sin la
concreción de los derechos sociales y económicos. Unos no existen sin los justas.
Centralidad de la enseñanza
Dice Cullen ”que el pluralismo como condición de pluralidad para la convivencia democrática y
como producto de dicha participación: “…implica atender especialmente al pensamiento crítico, a
los vínculos sociales, en tanto relaciones de poder, y a las posibilidades de descubrir y desarrollar el
cuidado solidario del otro”. La solidaridad implica poder ponerse en el lugar del otro, y poder
generar proyectos comunes en orden a la realización de todos.
• Enseñar saberes que permitan una construcción democrática del propio poder y es posible
resolver democráticamente y con argumentación de derechos, los conflictos de poder y de
normas.
¿Cuáles son las representaciones de nuestro imaginario común como docentes que constituyen el
marco desde el cuál enfocamos la enseñanza? Pensaremos alguna respuesta a partir de los
paradigmas o modelos docentes que influyen en nuestra práctica cotidiana y que funcionan como
el universo de valores que justifican nuestras acciones personales e institucionales respecto a
aquella. Estos modelos son observables en nuestra historia escolar como país latinoamericano.
Podemos afirmar que coexisten en nuestras representaciones y prácticas y son:
2. La escuela nueva
3. Modelos comunicacionales,
La educación concebida por el estado dos necesidades, la de (1) generar un consenso político
democrático (popular) en torno a la gestión de una clase dirigente elitista, y lograr un sujeto
económico(2) abstracto, es decir un producto final reemplazable en el mundo del trabajo. Intentó,
para estos fines, homogeneizar al sujeto cultural vaciándolo de contenido, previo al ingreso al
sistema educativo. Así resulta que el sujeto no escolarizado es calificado como primitivo, bárbaro,
salvaje, inculto, un “animalito”.
1 La escuela nueva:
Reivindica la experiencia del sujeto de aprendizaje y la necesidad de que la vida misma vaya al
aula. El sujeto sabe y va a la escuela para reflexionar sobre sus conocimientos en sentido amplio,
organizarlos, profundizarlos, enriquecerlos y desarrollarlos en grupo. El maestro es un
garantizador de que cada alumno pueda alcanzar los niveles más elevados posibles. Este enfoque
responde a los aportes de la sicología genética por una parte y por otra a los del conductivismo,
como sus aspectos más positivos.
Sin embargo dos posturas que se asumen desde este modelo, vacían de contenido, es decir, hacen
perder significado social a la tarea cuando:
a) Opone los contenidos a los métodos: importándole que el alumno piense bien, construyendo las
nociones sin atender a los métodos específicos. El sujeto se constituye en sujeto de conocimiento,
negándosele otras posibilidades de ser sujetos de la experiencia y aprender de la experiencia de
otros.
b) Oponiendo los contenidos con los objetivos: propone la adaptación eficiente sin atender a la
especificidad de los contenidos que se trabajan, niega los contenidos que no sirvan para obtener
los fines.
De este modo responde a una noción cientista, y si bien critica al modelo enciclopédico anterior y
se presenta como superador, tiene los mismos presupuestos: quedan fuera los conocimientos de
la memoria popular, comparten el código de la modernidad, la competitividad y la racionalidad. El
problema consiste en la posible separación de racionalidades, en tanto la racionalidad científica,
tecnológica y ética van juntas, son importante los contenidos, objetivos y métodos. Si se deja
afuera la memoria popular se recorta el horizonte de comprensión del sujeto de aprendizaje. Si se
recibe al sujeto con su imaginario social entonces se acepta a la persona y al entorno
convirtiéndose el maestro en un facilitador, y orientados del aprendizaje, y en el desarrollo de los
valores en torno a objetivos cada vez más amplios. Valorando la eficacia y la adaptación.
Modelos comunicacionales
Este modelo privilegia los vínculos pedagógicos, que son vínculos afectivos, por encima de los
otros vínculos como con el conocimiento científico y la memoria popular. Vacía a ambos a fin de
construir un sujeto expresivo. Cuestiona lo establecido, lo instituido en calidad de represivo. Es
resistido por la escuela tradicional y la escuela nueva en nombre del orden y la eficacia. Revela una
fuerte tendencia a privilegiar en las actividades escolares la necesidad de expresión de los sujetos.
Es más importante socializar que instruir, trabajar en equipo aprendiendo a convivir que construir
conocimientos por si mismo. Favorece la comunicación afectiva y por ende los vínculos grupales
posibilitando la construcción de ideales en común. Llevado a un extremo facilita la posibilidad de
caer en un relativismo que privilegie los acuerdos superficialmente, por consenso, o por el
contrario sostener actitudes en las que cada uno se quede con lo suyo sin abrirse a nuevos
conceptos y experiencias: “yo pienso así”,” a mi me gusta así”, “cada uno tiene su idea”.
• Una educación popular que implica liberarse del elitismo pedagógico y considerarnos
interlocutores en el diálogo que las sociedades sostienen con su propio imaginario en permanente
construcción, que posibilite la apertura al otro cultural y a sus valores.
Inmediatamente, el enunciado del título nos conduce a la pedagogía de Paulo Freire, para quién la
educación como “practica de la libertad” es incompatible con una pedagogía que se construya
como práctica de dominación. Dicha práctica de la libertad,pedagogía en la que el oprimido tenga
condiciones de descubrirse y conquistarse reflexivamente, como sujeto de su propio destino
histórico.
• Denuncia la situación colonial y opresora, al mismo tiempo que interpela al oprimido para
transitar juntos los caminos de la liberación.
• Desnaturaliza el orden escolar percibido como evidente o inevitable respecto a lo social, cultural
y económico vigente.
Pedagógica de la liberación.
El maestro que ha sido enseñado primero, luego enseña a criticar al discípulo lo que ya es. y este a
su vez lo devuelve en forma de crítica, objeción, innovación etc. colabora en ese desarme de lo
introyectado críticamente, y a su vez el discípulo critica .
THE END.2020-8