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Introducción.
Desde hace muchos años atrás se ha generado un interés por la concepción de
la infancia conduciendo esto a la preocupación por parte de varios autores en
torno a la educación direccionada hacia el infante. Es así como, a través de la
historia, se han recreado modelos tradicionales y se han creado actuales. En el
presente epígrafe se busca dar a conocer los modelos más recientes centrados
en la educación infantil.
1.2.1. Concepto
El aprendizaje activo responde a la frase “se aprende haciendo”, de tal forma
que en el mismo se destaca la participación activa del estudiante en la
adquisición de conocimientos y tiene relación directa con la metodología activa.
(Anónimo, 2019, p.1)
El aprendizaje activo exige que los estudiantes hagan algo para aprender,
dejando atrás la pasividad que involucra convertirse en un receptor de la
información que es brindada por los demás o en sí por el docente.
Para Ausubel (2019), el método de enseñanza activa no solo busca que la clase
sea un espacio de aprendizaje, sino también que se logre adquirir todas las
competencias y habilidades que no es posible adquirirlas por medio de un
aprendizaje pasivo.
Es necesario reconocer que en la labor profesional el docente tiene que analizar
y escoger el tipo de metodología que va a utilizar para trabajar con sus
estudiantes y esto lo realizará dependiendo del área y los conocimientos que
desea revisar con los estudiantes, buscando que ellos construyan su
conocimiento.
1.2.2. Características del aprendizaje activo.
El alumno toma el papel protagonista
El proceso de aprendizaje gira en torno al estudiante y el docente se convierte
en el guía o mediador. El alumno será quien va a ir descubriendo los
conocimientos e incluso podrá abordar aquellos que no fueron propuestos por el
docente abriendo un abanico de posibilidades que podrá ser direccionado por el
escolar. (Rodríguez, 2019).
Requiere un mayor esfuerzo.
Esta cualidad recalca el rol del estudiante como un elemento activo del proceso
de enseñanza-aprendizaje desterrando toda idea relacionada con la pasividad
del alumno. El alumno deberá contar con una motivación adecuada puesto que
tendrá que realizar más actividades y enfocar su atención en la tarea que está
realizando para ir adquiriendo conocimientos. Esta característica hace pensar al
docente que esta metodología no necesariamente será adecuada para todo tipo
de estudiantes. (Rodríguez, 2019).
Crea más conocimientos cuando se aplica correctamente.
El aprendizaje activo involucra la participación de todos de tal forma que cuando
el estudiante realiza algo y lo experimenta aprende mejor. El aprendizaje activo
va a involucrar la presencia de sorpresas tanto para el docente como para el
estudiante, puesto que durante el proceso va a existir un accionar por parte del
estudiante que puede conducir a aprendizajes insospechados y que incluso no
están descritos de forma estricta en la planificación, todo lo contrario al
aprendizaje pasivo, en donde el alumno ya puede predecir qué es lo que va a
suceder e incluso establecer el orden de los sucesos; así, por ejemplo, sabe que
va a ingresar al aula, que tomará asiento y posteriormente el docente dictará la
clase. (Rodríguez, 2019).
Mejora las habilidades emocionales de los alumnos
Cuando se habla de aprendizaje también se hace referencia a la motivación que
el estudiante debe poseer para ejecutar varias acciones. Cuando el alumno logra
un buen aprendizaje activo, está desarrollando también su automotivación, su
curiosidad y su proactividad, además de habilidades sociales, puesto que dentro
del aula trabajará con sus compañeros. (Rodríguez, 2019)
Cabe recordar que el docente será un guía, que propondrá actividades que
conduzcan al estudiante a la consecución de información, datos que van a dar
paso al aprendizaje, mas no a entregarle toda la información para que lea y se
convierta en un simple receptor. (Rodríguez, 2019)
1.2.3. Fundamentos de los métodos activos.
El infante es el elemento central en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por
consiguiente, este debe centrarse en las necesidades e intereses del mismo. Es
aquí donde se hace mención a la escuela nueva que otorga este rol al infante,
además de reconocer la importancia de la libertad y autonomía del infante
contraponiéndose a la escuela tradicional.
El movimiento de la escuela nueva en Latinoamérica se la denomina como la
escuela activa, en la cual se destaca el papel fundamental de la actividad en el
infante. (Instituto Europeo de Educación, 2020, p. 1)
De Zubiría (2006) al referirse a la escuela nueva destaca la importancia de la
acción y experiencia que también abarca a la experimentación como elemento
fundamental que garantiza el aprendizaje, asegurando que la manipulación
significa para el ser humano aprender, debido a que la acción directa sobre los
objetos es la que permite generar el conocimiento acerca de los mismos.
La pedagogía activa o escuela nueva otorga importancia a la relación entre la
comunidad-escuela y la motivación del infante, sumado a lo descrito concibe al
docente como un orientador, motivador y estructurador del proceso de
enseñanza-aprendizaje. (Campean, 2015)
Como se ha descrito en el presente apartado, los métodos activos están
amparados en los sustentos establecidos por la escuela nueva, destacando la
importancia del papel activo dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.