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Los elementos que conforman los sistemas de sujeción son una parte muy importante,
ya que deben cumplir unos requisitos especiales para evitar un mal desempeño de la
máquina, ya que cualquier movimiento de la pieza en el proceso de maquinado puede
llevar a un deterioro de la pieza, como también a una lesión por parte del operario. Un
punto muy importante donde este tipo de elementos establecen una variante es el tiempo
que conlleva, tanto la sujeción de la pieza como el desmonte de la misma al terminar el
maquinado.
Seguridad.
Automatización.
Diversificación.
Fabricación Sostenible.
Amarres Mediante Tornillo.
Se trata de dispositivos que constan de algún tipo de unión roscada que permite la
aplicación directa de la fuerza del tornillo sobre la pieza. Generalmente, estos
dispositivos producen deficiencias sobre la calidad superficial debido a que, durante el
giro, el tornillo fricciona el elemento a mecanizar. Para evitar este problema, el área de
contacto se puede aumentar mediante la utilización de una plataforma que gira
libremente sobre el pivote o tornillo. Mediante este sistema, la plataforma permanece
estacionaria en contacto con la pieza mientras que el tornillo gira y se fricciona sobre la
corona en lugar de hacerlo sobre la superficie del bloque que mecanizamos.
Palancas O Placas Abrazaderas.
Estos constan de placas rectangulares que actúan como palancas presionando el material
que se mecaniza, como se muestra en la imagen de la izquierda. A la derecha se
muestran multitud de variantes para la realización práctica de este tipo de amarre. En
su forma más simple, se aprieta girando una tuerca hexagonal que incrementa la
inclinación de la palanca, haciendo que se apoye un extremo en la pieza y el otro en el
"pasador de talón". La superficie de sujeción de la pinza es ligeramente curva para
garantizar el amarre para cualquiera que sea la geometría. Como se observa, en los
dispositivos más sofisticados se emplean una especie de arandelas semiesféricas que
permiten a la palanca inclinarse con respecto al eje del perno de apriete. En estos
mismos sistemas, es posible añadir un resorte que levanta la pinza cuando la tuerca se
afloja y permite mantener una posición elevada de la palanca durante la
fijación/liberación de la pieza. Algunos de estos útiles emplean palancas retráctiles que
dejan libre el hueco para realizar la carga/descarga de piezas. Simplemente realizando
una ranura a lo largo de la palanca que presiona la pieza se consigue que ésta se retire y
deje mayor espacio para realizar la carga de la pieza.
Levas.
Mordazas Mecánicas E Hidráulicas.
Las mordazas son el utillaje más usado en las operaciones de fresado. Realizan el
anclaje de las piezas por dos de sus lados mediante dos elementos móviles,
generalmente de superficie estriada. Existen distintos tipos de bocas para adaptarse a la
geometría de la pieza. Las mordazas más habituales son fijas, aunque también se pueden
encontrar orientables, como la de la imagen. Tras amarrar la pieza, debe ser verificada
con un reloj comparador y ajustada.
Sistemas de amarre no convencional
Amarre Por Vacío.
Para este tipo de anclaje se emplea una mesa en la que se han practicado multitud de
orificios que sirven como conductos de vacío. El amarre se hace efectivo debido a que
la presión en la parte inferior de la pieza decrece por debajo de la atmosférica,
resultando así una fuerza dirigida hacia la mesa debida a la presión atmosférica que
existe en la cara superior de la placa fijada. En consecuencia, es crítico para lograr un
amarre exitoso emplear algún material sellante en la zona de vacío. Es particularmente
aplicable a materiales no férreos cuando queremos un sistema de amarre flexible y con
tiempos de setup bajos. Asimismo, su aplicación resulta también interesante para piezas
muy delgadas que no pueden ser sometidas a fuerzas de anclaje grandes o muy
concentradas (tipo fijación con pernos, palancas...) porque la fuerza de amarre, en este
caso, resulta uniformemente distribuida.
Amarre Magnético.
En este tipo de sistema de anclaje la fuerza es de naturaleza magnética, por lo que sólo
es aplicable a materiales férreos. Existen distintas variantes: Amarre con imanes
permanentes y amarre electromagnético. Para centrar nuestra aplicación, hablaremos del
sistema propuesto por el fabricante Tecnomagnete, basado en imanes
electropermanentes. En este caso, se trata de equipos en los que la fuerza magnética es
creada constantemente por imanes permanentes, de neodimio. Para realizar el amarre es
necesario redirigir el flujo magnético hacia la pieza, haciendo que las líneas de campo
se cierren sobre la misma. Para eliminar la fuerza que soporta a la pieza es necesario
desviar el flujo magnético de manera que éstas se cierren a través del aire u otros
medios circundantes. Estas fases se conocen como magnetización (MAG) y
desmagnetización (DEMAG).
Pegado Mediante Adhesivo.
La fijación con adhesivos es aplicable en superficies planas, con buenos acabados, que
se encuentren limpias y que no vayan a soportar grandes fuerzas. Para establecer la
fijación simplemente se aplica una fina capa de adhesivo en la cara deseada. El proceso
es sencillo pero requiere de una serie de operaciones adicionales que reducen el interés
del método: Dejar que el adhesivo alcance la resistencia deseada, emplear sustancias
químicamente compatibles, retirar el adhesivo tras la operación... En consecuencia,
únicamente se va a emplear cuando no exista otra alternativa.
Pegado Mediante Fusión Del Recubrimiento.
Para llevar a cabo esta operación es necesario recubrir la pieza con un material de bajo
punto de fusión. A continuación se realiza un calentamiento de la pieza que funde este
recubrimiento y que, al solidificar, fija la pieza. Esta técnica es aplicable a cualquier
forma, por compleja que sea.
Costos.
Tiempo de Producción.
A pesar de la evolución que han sufrido los sistemas de sujeción tradicional, estos
todavía no han desarrollado altos niveles de flexibilidad. La naturaleza mecánica de las
fuerzas de sujeción de los sistemas convencionales provoca que su adaptación a
cambios en la geometría de la pieza sea más lenta que en otros sistemas, principalmente
debido a dos factores:
Existencia de utillajes diseñados para una forma de pieza dada. Normalmente estos
utillajes consisten en bridas u otros elementos mecánicos que ejercen sobre la pieza
unas fuerzas que la mantienen firmemente anclada mediante contacto entre pieza y
utillaje. Estos elementos poseen una forma condicionada por la geometría de pieza por
lo que, de cambiar la morfología de pieza, se deben cambiar también éstos.
Configuraciones geométricas específicas. La existencia de determinados reglajes del
equipo de amarre complica también el cambio entre geometrías de pieza. El cambio de
piezas, con independencia de si su geometría es distinta o no, está supeditado a la
variación de estos reglajes y al tiempo que estas modificaciones necesitan. Por ejemplo,
cuando se habla de amarres de tipo palanca, leva o mordaza, existen una serie de
parámetros geométricos que deben ser modificados cuando varía la forma de la pieza,
véase el recorrido de la palanca, la excentricidad, la posición de las levas que anclan la
pieza o el grado de apertura de la mordaza.
Fuerzas De Contacto Elevadas, Deformación De Las Piezas.
Además de las propias marcas sobre la superficie, que empeoran el acabado o incluso lo
invalidan, es posible que se produzcan deformaciones elásticas de la pieza, que dan
lugar a errores de forma y descensos de precisión en las piezas mecanizadas. Aquí
queda patente que el diseño y aplicación del utillaje de amarre es una tarea compleja,
que además resulta de vital importancia para obtener piezas válidas y con una calidad y
precisión adecuadas. Estas distorsiones no sólo son indeseables sino que son del todo
inadmisibles en ciertos tipos especiales de mecanizado como: mecanizado de precisión,
mecanizado de elementos con paredes delgadas, micromecanizado, etc.
Mantenimiento.
Este tipo de sistemas poseen generalmente propiedades que obligan a revisar los
equipos regularmente: Presencia de partes móviles, estructuras permeables a la viruta,
elementos mecánicos sensibles a la presencia de viruta (guías, husillos, etc.), etc. Por
otro lado, la presencia de elementos móviles constituye una fuente de posibles
deterioros de la calidad superficial de las piezas.
Mejor Accesibilidad.
El empleo de estos tipos de sistemas permite mecanizar cinco de las seis caras de un
paralelepípedo. Incluso, utilizando las extensiones polares es posible mecanizar
agujeros o realizar contorneados pasantes.
Fijación En Caras Irregulares. Flexibilidad.
Reducción De Utillajes De Fijación.
Otro aspecto destacado es que su utilización reduce el coste de utillaje empleado para
amarrar la pieza a la máquina, puesto que eliminan la necesidad de bridas o elementos
mecánicos de fijación. Se puede observar que el plato magnético posee una superficie
totalmente plana, sin ningún utillaje específico para una determinada forma de pieza.
Reducción De Tiempos De Preparación, Amarre Y Desamarre De Piezas. [3]
El proceso de amarre sólo toma unos segundos, mientras que el de descarga puede
necesitar un tiempo ligeramente mayor debido a que, en ocasiones, es necesario
desmagnetizar la pieza. Además, también se logra reducir el tiempo de cambio de
utillaje respecto de sistemas convencionales, como el embridaje de moldes de
inyección.
Mayor Precisión Y Amarre Uniforme. [4, 5]
[3] S. C. Barton, «Magnetic Workholding for Milling and Turning,» Machining Technology
MTA/SME, vol. 8, nº 1, pp. 1‐7, 1997.
[4] J. D. DeStefani, «Magnetic chucks attract new users,» Tooling and Production, vol. 60, nº 1,
pp. 61‐64, 1994.
[5] D. Pignataro y K. Gettelman, «Magnetic Chucks: For More Than Grinding,» Modern
Machine Shop, vol. 63, nº 12, pp. 54‐61, 1991.
[6] D. J F Cantano Boyano Modelo de criterio de fallo del amarre magnético en operaciones de
fresado Universidad de Vigo, Vigo 2015.