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Valledupar, 18 de febrero de 2023

Señores

BANCO SCOTIABANK COLPATRIA.


Dpto. de Cartera Bogotá Colombia.

Referencia: Derecho de petición

Cordial saludo,

En la presente misiva Milagro del Rosario Sánchez Flórez, ciudadana colombiana,


identificada con Cédula de Ciudadanía número 1.1124.059.562, de Maicao – La
Guajira, y residente en la dirección carrera 4G 21Bis 220 Apto. 321 super
manzana A2, conjunto residencial San Francisco de Asís, ciudad de Valledupar,
teléfono 3012573701, obrando en nombre propio y en ejercicio del Derecho de
Petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política de Colombia y en
la Ley 1755 de 2015, sustento mi petición de acuerdo con los siguientes:

Hechos

1. Adquirí un crédito hipotecario con ustedes a fecha de enero del 2018, por el
monto de $ 62.500.000.00 pesos.
2. He cancelado de forma cumplida las cuotas determinadas por la entidad
financiera según la factura mensual.
3. En ocasión de la pandemia COVID- 19 como a todos, mi calidad de vida e
ingresos fue notablemente afectada; perdí mi empleo, en el periódico donde
laboraba de manera estable, lo que me llevo a recurrir a trabajos cortos y
ocasionales, cuya remuneración solo alcanzaba para el sustento diario de
mi hija, como el mío propio, ya que soy madre soltera.
4. En dicho año falté, al pago de 3 cuotas. Me acogí, al plan de alivios del
gobierno nacional que el banco me ofreció, este consistió en congelarme
las tres cuotas.
5. Después de esos tres meses vi una subida sustancial en el valor de la
cuota que anteriormente tenía fijada, pasando de $630.000. mil pesos,
hasta una suma cercana a los $800.000 pesos
6. Recientemente observé, que la cuota se normalizó a los habituales
$630.000 pesos.
7. Todo esto sin una pedagogía clara del banco referente al cambio tarifario, y
un engañoso plan de alivios que a la postre significó un debilitamiento de mi
frágil estabilidad económica, ya que sin un empleo fijo y velando por el
bienestar de mi hija, se me hacia mas complicado el pago de las cutas
impuestas por Scotiabank-Colpatria.
8. A efectos de lo anteriormente expuesto para los años 2021 y 2022,
lamentablemente para mi se me hizo imposible el pago de varias cuotas,
hecho que condujo a un aumento notable de la deuda, por lo que
Scotiabank-Colpatria abrió un proceso ejecutivo en mi contra.
9. Soy consciente que mi casa es un patrimonio familiar, en la cual quisiese
ver a mi hija crecer en ella, por tanto, considero pertinente un arreglo
económico que sea viable y claro para las partes, además que ponga fin al
proceso civil que el banco tiene en mi contra.
10. Actualmente me encuentro laborando por prestación de servicios a término
indefinido con ingresos mensuales de $1.800.000 pesos.

Fundamentos de derecho

Respetuosamente me dirijo a usted con el fin de solicitarle que me comunique la


siguiente información:

Conforme a la Ley 1328 de 2009, el Congreso de la Republica establece el


régimen de protección al consumidor financiero, en el que expone los principios y
reglas concernientes a la protección de los derechos de los consumidores
financieros y la relación entre estos y las entidades vigiladas por la
Superintendencia Financiera de Colombia. Dentro de los derechos y deberes de
los consumidores financieros que consagra el literal e) del artículo 5 de la
mencionada ley, se indica que el consumidor podrá:

“(…) e) Presentar de manera respetuosa consultas, peticiones, solicitudes, quejas


o reclamos ante la entidad vigilada, el defensor del Consumidor Financiero, la
Superintendencia Financiera de Colombia y los organismos de autorregulación
(…)”.

En ese mismo sentido exterioriza como obligación de las entidades vigiladas lo


consagrado en el literal k) del artículo 7 de la Ley 1328 de 2009:

“(…) k) Atender y dar respuesta oportuna a las solicitudes, quejas o reclamos


formulados por los consumidores financieros, siguiendo los procedimientos
establecidos para el efecto, las disposiciones consagradas en esta ley y en las
demás normas que resulten aplicables (…)”.

En cuanto los principios de debida diligencia e información del sistema financiero


la ley 1328 del 2009 en su artículo tercero literal A establece:

“a) Debida Diligencia. Las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera


de Colombia deben emplear la debida diligencia en el ofrecimiento de sus
productos o en la prestación de sus servicios a los consumidores, a fin de que
estos reciban la información y/o la atención debida y respetuosa en desarrollo de
las relaciones que establezcan con aquellas, y en general, en el desenvolvimiento
normal de sus operaciones. En tal sentido, las relaciones entre las entidades
vigiladas y los consumidores financieros deberán desarrollarse de forma que se
propenda por la satisfacción de las necesidades del consumidor financiero, de
acuerdo con la oferta, compromiso y obligaciones acordadas. Las entidades
vigiladas deberán observar las instrucciones que imparta la Superintendencia
Financiera de Colombia en materia de seguridad y calidad en los distintos canales
de distribución de servicios financieros.”

Luego, la ley 546 de 1999, en su artículo 21 nos dice:

“ARTICULO 21. DEBER DE INFORMACION. Los establecimientos de crédito


deberán suministrar información cierta, suficiente, oportuna y de fácil comprensión
para el público y para los deudores respecto de las condiciones de sus créditos,
en los términos que determine la Superintendencia Bancaria.

Durante el primer mes de cada año calendario, los establecimientos de crédito


enviarán a todos sus deudores de créditos individuales hipotecarios para vivienda
una información en las condiciones del presente artículo.”

Considero que el banco Scotiabank-Colpatria en mi caso vulneró esos principios


rectores de la actividad financiera, por cuanto en el momento que se me hizo el
reajuste de la cuota del crédito en el marco de los alivios ofrecidos por el gobierno,
no se me hizo la pedagogía necesaria, que me ofreciera claridad sobre las cuotas
dejadas de pagar en el marco de la pandemia, y como se repondrían en un futuro.

Por otro lado, la Honorable Corte Constitucional mediante la sentencia de tutela T-


346 de 2015 señala:

“4.4.3. En el mismo sentido, consagró en el artículo 17[20] las condiciones a las


que debía sujetarse el otorgamiento de los créditos bajo el nuevo sistema,
señalando en el numeral 9 que “el establecimiento de crédito deberá obtener y
analizar la información referente al respectivo deudor y a la garantía, con base en
una metodología técnicamente idónea que permita proyectar la evolución
previsible tanto del precio del inmueble, como de los ingresos del deudor, de
manera que razonablemente pueda concluirse que el crédito durante toda su vida,
podría ser puntualmente atendido y estaría suficientemente garantizado”.”

En la sentencia, la Corte Constitucional establece que los bancos tienen la


obligación de adoptar medidas razonables y proporcionales para facilitar la
reestructuración de deudas de sus clientes, con el fin de proteger sus derechos
fundamentales a la vivienda digna, la estabilidad económica y el mínimo vital.

La Corte también destaca la importancia de que los bancos actúen de buena fe en


las relaciones con sus clientes y que se abstengan de imponer cargas excesivas o
desproporcionadas a quienes se encuentren en una situación de vulnerabilidad
económica.

Aterrizando estas premisas jurídicas a mi caso en cuestión, concluyo que el banco


no tuvo en cuenta mi condición económica desfavorable, que se me presentó
luego de la pandemia Covid-19, quedar desempleada y ser madre cabeza de
hogar de una menor de edad. Evidentemente me era difícil continuar la carga
económica de la cuota, sin antes sacrificar la vida digna de mi hija y mía propia,
mas aun cuando de manera inesperada me suben el valor de la misma.

No obstante, la ley la ley 546 de 1999, en su artículo 20, ofrece una posible
solución e indica:

“ARTICULO 20. HOMOGENEIDAD CONTRACTUAL. <Artículo


CONDICIONALMENTE EXEQUIBLE> La Superintendencia Bancaria establecerá
condiciones uniformes para los documentos contentivos de las condiciones del
crédito y sus garantías, mediante los cuales se formalicen las operaciones activas
de financiación de vivienda individual a largo plazo.

Durante el primer mes de cada año calendario, los establecimientos de crédito


enviarán a todos sus deudores de créditos individuales hipotecarios para vivienda
una información clara y comprensible, que incluya como mínimo una proyección
de lo que serían los intereses a pagar en el próximo año y los que se cobrarán con
las cuotas mensuales en el mismo período, todo ello de conformidad con las
instrucciones que anualmente imparta la Superintendencia Bancaria. Dicha
proyección se acompañará de los supuestos que se tuvieron en cuenta para
efectuarla y en ella se indicará de manera expresa, que los cambios en tales
supuestos, implicarán necesariamente modificaciones en los montos proyectados.
Con base en dicha información los deudores podrán solicitar a los
establecimientos de crédito acreedores, durante los dos primeros meses de
cada año calendario, la reestructuración de sus créditos para ajustar el plan
de amortización a su real capacidad de pago, pudiéndose de ser necesario,
ampliar el plazo inicialmente previsto para su cancelación total.

Además, la Corte Constitucional mediante la sentencia de tutela T- 346 de 2015


expresa:

“En este último evento, si se había iniciado proceso judicial, el deudor podía,
además, solicitar la suspensión del proceso, la cual “podrá otorgarse
automáticamente por el juez respectivo. En caso de que el deudor acuerde
dentro del plazo la reliquidación de su obligación, de conformidad con lo
previsto en este artículo el proceso se dará por terminado y se procederá a
su archivo sin más trámite.”
La constitución política por mandato de su artículo 51, se nos ofrece de garante
para que cada colombiano tenga el derecho a una vivienda digna, gracias a la
voluntad de Dios, mi esfuerzo como madre cabeza de hogar y la confianza que en
su momento me deposito del banco Scotiabank-Colpatria, pude sacar adelante mi
vivienda digna. Por esto es imperativo para mi como madre, hacer lo que este a mi
alcance para conservar mi casa, pido de manera comedida y amparándome en la
ley, la reestructuración de mi crédito hipotecario de acuerdo a mi nueva situación
económica; ponerle fin al proceso civil que la entidad financiera inició en mi contra.
Así devolverle la tranquilidad a mi hogar y empezar un nuevo ciclo al día con mis
obligaciones.

Pretensiones

Por los motivos expuestos con anterioridad, en ejercicio de mi derecho de petición,


solicito:

PRIMERO: reestructuración de mi crédito hipotecario, para lo cual


respetuosamente ofrezco al banco Scotiabank-Colpatria, la siguiente formula de
arreglo:

 Mantener la cuota a $630.000, seiscientos treinta mil pesos.

 Suspensión inmediata de la mora a partir de la fecha de 18 de febrero de


2023,

 Como gesto de buena voluntad de pago abonaré inmediatamente a la


deuda la suma de $2.000.000 dos millones de pesos.

 Solicito que el dinero restante que quede debiendo se traslade al final de la


obligación, tengo la firme convicción de pagar hasta el ultimo centavo que
deba, pero en un tiempo oportuno.

 Asumiré también de manera inmediata la suma de $830.000 ochocientos


treinta mil pesos, por concepto de honorarios del proceso.

SEGUNDO: Terminación inmediata y solicitud de archivo del proceso con radicado


No. 20001400300420210018000 del Juzgado Cuarto Civil Municipal, iniciado por
Scotiabank-Colpatria S.A., en contra Milagro del Rosario Sánchez Flórez.

Anexos.

1. Copia escritura del inmueble.

2. Copia cedula de ciudadanía.

3. Copia ultimo consolidado enviado por el banco.


Notificaciones

Solicito ser notificada a la dirección anotada al inicio del escrito o por medio del
correo electrónico: milasanchez08@gmail.com

Atentamente.

_______________________________________

MILAGRO DEL ROSARIO SÁNCHEZ FLÓREZ


C.C 1.1124.059.562, de Maicao – La Guajira.

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