C A P I T U L O 1

Funcionalismo

E n el capítulo 9 hemos analizado la psicología de Titchener (estructuralismo), básicamente u n a psicolo-

gía de conciencia pura con poca preocupación sobre sus aplicaciones prácticas. E n este capítulo, prime-
ro analizaremos cómo era la psicología antes de Titchener y posteriormente examinaremos la combina-
ción de la doctrina de la evolución con el Zcitgeist de Estados Unidos que dio lugar a u n a psicología signi-
ficativa en dicho país: el funcionalismo.

Inicios de la psicología en los Estados Unidos

Generalmente se considera que la psicología en los Estados Unidos no existía antes de Titchener v W i -
Uiam James. E n s u discurso presidencial en el I X Congreso de Psicología de la U n i v e r s i d a d de Y a l e (1929),
James M c K e e n Cattell afirmó que una historia de la psicología de los Estados Unidos anterior a 1880
"sería tan breve como u n libro sobre las serpientes en Irlanda después de S a n Patricio. E n la medida e n
que les concierne a los psicólogos, América era entonces como el cielo ya que no existía ni una sola alma
en p e n a " (1929, p. 12).
Para realizar tal ase\'eración, Cattell supuso que la psicología experimental era la verdadera psicología
\- que todo lo demás era filosofía mental o moral. Titchener afirmaba y argumentaba que la psicología ex-
perimental debía apartarse totalmente de la filosofía y especialmente de la teología. E l problema de Cat-
tell y el argumento de Titchner es que ignoran el hecho de que la psicología experimental se originó a
partir de la psicología no experimental y , por consiguiente, para conocer la primera hay que conocer la
segunda.
E n u n intento por determinar unos antecedentes correctos, J . W . Eay escribió Psicología americana antes
de Williaiu james (1939) y A . A . Roback escribió Historia de ¡a psicología americana (1952) que investiga la
psicología en los Estados UnicJos desde la época colonial. También Josef Brozek editó u n libro titulado
Investigaciones sobre la liistoria de la psicología en los Estados Unidos (1984). N o obstante, en el siguiente análi-
sis, seguiremos la descripción de Sahakian (1975) sobre las cuatro fases de la primera psicología de los
Estados Unidos.

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350 CAPIUJL0 11
Fase uno: Filosofía moral y mental
(1640-1776)
L o s 136 años del periodo de la filosofía moral y
mental, incluyen temas éticos, divinos y filosófi-
cos. Durante este periodo, la psictilogía se preocu-
paba de las materias del alma y nadie cuestionaba
lo que se enseñaba. Por lo tanto, aprender psicolo-
gía era aprender la teología aceptada del momen-
to. A l igual que otras materias enseñadas en la
época, la psicología era la combinación de u n
adoctrinamiento religioso. Las primeras universi-
dades norteamericanas, como H a r v a r d (fundada
en 1636), son posteriores a las universidades britá-
nicas c u y o propósito principal era perpetuar las
creencias religiosas.
E n 1714, cuando apareció Ensni/o sobre el eiileii-
d'nuieuto liiniiivio (1690) de l.ocke en las colonias,
comenzó u n periodo de "ilustración americana"
ampliamente difundido. Samuel Johnson (1696-
1772), primer rector de la Uni\ ersidad de C o l u m -
bia (fundada en 1754), adtiptó la perspectiva de
Locke con entusiasmo y escribió u n libro con m u -
chas de sus ideas. Este libro también contenía u n a
gran cantidad de temas claramente psicológicos en
naturaleza: por ejemplo, la psicología del niño, la
naturaleza de la conciencia y la naturaleza del co-
nocimientcí, la introspección y la percepción. L a fi-
losofía de Locke proporcionó las bases para una
lógica y una psicología que se podían ufilizar co-
mo soporte de las creencias religiosas de cada per-
sona. Roback afirmó de este periodo: " L a psicolo-
gía existió por causa de la lógica y la lógica por
causa de D i o s " (1952, p. 23).
Fase dos: Filosofía intelectual
(1776-1886)
E n los Estados Unidos, durante la fase de la filoso-
fía intelectual e influida principalmente por la filo-
sofía del sentido común escocesa, la psicología se
convirtió un una disciplina indixldual. Esta filoso-
fía escocesa del sentido común (tal y como hemos
analizado en el capítulo 6) fue una reacción contra
los filósofos como H u m e que mantenían que nada
se podía conocer con certeza y que las leyes mora-
les y científicas no eran rrás que hábitos mentales.
Los filósofos escoceses como T h o m a s Reid (1710-
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1796) no estaban de acuerdo con ellos y afirmaron
que se podía aceptar literalmente la información
sensorial (realismo ingenuo). Estos filósofos tam-
bién mantenían que el autoexamen, o introspec-
ción, producía información \ álida y que la morali-
dad se basaba en intuiciones evidentes. L a filosofía
del sentidt) común tenía unas implicaciones e v i -
dentes para la teología: la existencia y la naturale-
za de Dios no se necesitan probar lógicamente por-
que se puede creer en los .sentimientos personales
de cada persona sobre esas materias.
C o n un gran respeto hacia los sentidos y los
sentimientos, estos filósofos escoceses escribieron
libros de texto que comenzaron a incluir temas
como la percepción, la memoria, la imaginación, la
asociación, la atención, el lenguaje \ el pensamien-
to. U n o de dichos autores, Dugald Stewart (1753-
1828) escribió el libro titulado Elementos de ¡a füoso-
fíü 1/ de la mente humana (1792) que se utilizó en 1824
en la Universidad de Yale.
M u v pronto, comenzaron a aparecer libros de
texto norteamericanos con una evidente semejan-
za a los libros de estos filósofos escoceses, como es
el caso de El intelecto humano: con una introducción
sobre la psicología y el alma (1868) de N o a h Porter.
E n este libro, Porter definió la psicología como la
ciencia del alma h u m a n a y analizó la psicología
como rama de la física, la conciencia, la percepción
sensitiva, la e\'olución del intelecto, la asociación
de ideas, la memoria y la razón. Podemos com-
pix)bar en este texto de Porter (y en el de muchos
otros de la época) la fuerte influencia de la filoso-
fía escocesa del sentido común, así como la impor-
tancia del indi\iduo, algo que posteriormente
caracterizaría a la moderna psicología de los
Estados Unidos.
Fase tres: Renacimiento de los
Estados Unidos (1886-1896)
Durante el Renacimiento de los Estados Unidos, la
psicología se emancipó totalmente de la religión \
de la filosofía y se con\ irtió en una ciencia empíri-
ca. E n 1886, John D e w e y (analizado más adelante
escribió Psicología, donde describía esta nuev a
ciencia empírica. E n 1887, apareció la primera re-
vista de psicología de los Estados Unidos, Amen-
can ¡ournal of Psifcliology (Revista americana de psi-

cología) y en 1890 se publicó Principios de psicología
de W i l l i a m James. Todos estos sucesos marcaron
el comienzo de una psicología que resaltaba la i m -
portancia de las diferencias del individuo, la adap-
tación al entorno y lo práctico: en otras palabras,
una psicología que era perfectamente compatible
con la teoría de la evolución. Desde la época de los
primeros colonos, los norteamericanos habían en-
fatizado la individualidad y lo práctico y la adap-
tación a l entorno había sido u n tema prioritario
para ellos. Esta es la explicación de porqué los E s -
tados U n i d o s constituían una tierra de cultivo fér-
til para el surgimiento de la frenología, los mesme-
rismos y el espi ritualismo, prácticas que pretendí-
an a y u d a r a los individuos.
Durante esta fase, Titchener inició en la U n i -
versidad de Cornell (1892) su programa estructu-
ralista de gran influencia que compitió con éxito
con el funcionalismo, durante años.
Fase cuatro: Funcionalismo de los
Estados Unidos (1896 al presente)
Durante la fase del funcionalismo en los Estados
U n i d o s , la ciencia, la preocupación por lo práctico,
el énfasis en el i n d i v i d u o y la teoría de la evolución
se combinaron para formar la escuela del funcio-
nalismo. Sahakian (1975) data el inicio del f u n c i o
nalismo en el año 1896 con la publicación del artí-
culo " E l arco reflejo de la psicología" de D e w e y .
Esta fecha es algo arbitraria. Otros señalan el inicio
formal del f u n c i o n a l i s m o con la publicación en
1890 del libro l'rincipios de psicología de James.
Si consideramos que el funcionalismo comien-
za con la publicación de los Principios de psicología
de James (1890), entonces el funcionalismo es ante-
rior a la escuela del estructuralismo y evoluciona
paralelamente a ella. Titchener estuvo en Cornell
desde 1892 hasta 1927. Los miembros de ambas
escuelas fueron grandes rivales y existía poco diá-
logo significativo entre ellos. A m b a s escuelas ilus-
tran m u y bien el concepto de paradigma de K u h n
y a que sus creencias, sus objetivos y sus metodo-
logías eran totalmente diferentes. Para los estruc-
turalistas, las suposiciones concernientes a la
mente derivaban del empirismo británico v fran-
cés, el objetivo de la psicología era conocer la es-
tructura de la mente v la introspección era la herra-
FUNCIONALISMO 351
mienta de investigación principal. Para los funcio-
nalistas, las suposiciones concernientes a la mente
derivaban de la teoría de la evolución, el objetivo
era conocer el funcionamiento de la mente y la
conducta, en u n intento por a y u d a r a la adapta-
ción del organismo con el entorno, y las herra-
mientas de investigación incluían todo lo que tema
u n valor informativo, incluyendo la utilización de
la introspección, el estudio del comportamiento
animal v el estudio de la enfermedad mental. E n
otras palabras, las escuelas del estructuralismo y el
funcionalismo no tenían casi nada en común.
Características de la psicología
funcionaiista
E l funcionalismo nunca ha sido una escuela de en-
señanzas bien definida, con u n líder reconocido o
una metodología convenida. S i n embargo, entre
toda la diversidad de funcionalismo, existen unos
temas comunes en el trabajo de los que se han
autodenominado funcionalistas. A continuacicín
presentamos una esquema de estos temas basán-
donos en Keller(1973).
1. L o s funcionalistas se oponen a lo que ellos
consideran la búsqueda inútil de los elemen-
tos de la conciencia a la que se dedican los
estructuralistas.
2. L o s funcionalistas quieren conocer la f u n -
ción de la mente en lugar de proporcionar
una descripción estática de s u contenido.
C r e e n que los procesos mentales tienen u n a
función: a y u d a r a l organismo a s u adapta-
ción con e l entorno. E s decir, están interesa-
dos en el es para de la mente en lugar de en el
es: en s u función e n lugar de e n s u estrucfu-
ra.
3. L o s funcionalistas quieren que la psicología
sea una ciencia práctica, no una ciencia p u r a ,
y buscan aplicar s u s descubrimientos e n la
mejora de la v ida personal, la educación, la
i n d u s t r i a , etc. E l estructuralista evita total-
mente la v i a b i l i d a d .
4. E l funcionaiista insiste en a m p l i a r la psicolo-
gía para incluir la investigación sobre a n i m a -
les, niños V h u m a n o s anormales. También
insisten en a m p l i a r la metodología para i n -
cluir todo lo que sea útil, como pueden ser
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352 CAPITULO 11

las cajas rompecabezas, los laberintos y ios

tests mentales.
5. E l interés del funcionaiista en el porqué de los
procesos mentales v de la conducta le c o n d u -
cen directamente a u n a preocupación por la
motivación. C o m o la v o l u n t a d de u n orga-
n i s m o actúa de m a n e r a diferente en u n m i s -
mo entorno a m e d i d a que sus necesidades
cambian, se deben conocer esas necesidades
antes de llegar al conocimiento de la conduc-
ta del organismo.
6. E l funcionaiista acepta tanto los procesos
mentales como la conducta como materia
subjetiva de la psicología y la mayoría consi-
dera la introspección como u n a de las m u -
chas herramientas válidas de investigación.
7. L o s funcionalistas están más interesados en
lo que hace diferentes a los organismos que
en lo que tienen en común.
8. T o d o s los funcionalistas están directa o i n d i -
rectamente influenciados por W i l l i a m James
que, a s u v e z , tiene u n a fuerte influencia de
la teoría de la evolución de D a r w i n .
A continuación analizaremos los pensamientos William J a m e s
de algunos miembros de la escuela del funciona- (Archivos de The History of
lismo, empezando por W i l l i a m James, el funciona- American Psychology).
lista más influyente de todos y finalizando con
E d w a r d L . Thorndike, u n a figura de transición
que casi se podría considerar como u n conductista
prematuro. cología. E n 1896, el Tercer Congreso Internacional
de Psicología se reunió en M u n i c h . E l laboratorio
de W u n d t llevaba funcionando 17 años y él tenía
William James 64. E l libro de James tenía 6 años v él 54. E n ese
momento, u n periódico de Berlín se refirió a
W i l l i a m James (1842-1910) representa la transi- W u n d f como " e l Papa psicológico del Antiguo
ción entre la psicología europea y la psicología M u n d o " y a James como "el Papa psicológico del
norteamericana. Sus ideas no fueron los suficiente- N u e v o M u n d o " (Hilgard, 1987, p. 37). A u n q u e
mente desarrolladas como para sugerir una escue- ninguno de los dos acudió a la conferencia, la de-
la de pensamiento pero contenían las semillas para signación de " P a p a " indicaba s u consideración de
el nacimiento de la escuela del funcionalismo. C o - líderes espirifuales en el mundo psicológico.
mo hemos mencionado. James fue uno de los res- W i l l i a m James nació en 11 de enero en la c i u d -
ponsables de la consideración de la psicología de da de N u e v a Y o r k . S u hermano H e n r y , u n famoso
Estados Unidos, gracias a la publicación de Prin- novelista, nació 15 meses después. E l padre de a m -
cipios, dos años antes de la llegada de Titchener a bos, H e n r y James, abrazó el swedenborgianismo,
Cornell. James tenía 25 años más que Titchener v una religión mística denominada así por E m m a -
murió en 1910, cuando la influencia de éste se en- nuel Svvedenborg (1688-1772), y escribió u n libro
contraba en pleno auge. De hecho, poco después titulado El secreto de Swedenborg. Creía que sus hi-
de la publicación de Principios, James empezó a jos debían recibir la mejor educación posible y des-
competir con W u n d t como líder m u n d i a l de la psi- pués de inscribir a W i l l i a m en varias escuelas p r i -

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vadas de los Estados Unidos, decidió que las es-
cuelas europeas eran mejores por lo que James
acudió a escuelas e n S u i z a , Francia, A l e m a n i a e I n -
glaterra. L o s primeros años de la \ ida de James
fueron m u y estimulantes y a que viajó y acudió a
tertulias intelectuales que tenían lugar en su casa.
E n 1860, con 18 años, después de mostrar u n consi-
derable talento para la pintura, James decidió se-
guir una carrera como artista. Su padre estaba tan
apenado por la elección de s u hijo que pidió a la
familia que intentaran hacerle cambiar de parecer
e incluso amenazó con suicidarse si W i l l i a m per-
sistía en s u elección (Fancher, 1990). Lamentable-
mente para W i l l i a m , ninguna de sus opciones sa-
tisfacía a s u padre.
El Sr. James [Henry James, padre] no sólo criticaba la
elección de W i l l i a m de pintar sino que cuando éste s i -
guió los deseos de s u padre y eligió ciencia. James padre
despreció también esa elección. Finalmente, cuando W i -
lliam se decidió por la metafísica porc^ue su padre elo-
giaba la filosofía como la búsqueda intelectual más ele-
vada, H e n r y maldijo a W i l l i a m por no elegir el tipo
apropiado (Rjork, 1983, pp. 22-23).
N o es sorprendente pues que la carrera de
W i l l i . i m Jamos presentara incorñdumbro y ambi-
valencia durante toda su v i d a . E n 1861 James se
matriculó como estudiante de química en la U n i -
versidad de H a r v a r d v pronto cambió a psicología
para prepararse para u n a carrera de medicina y en
1864 (con 22 años) se matriculó en la escuela de
medicina de H a r v a r d . S u s estudios médicos se i n -
terrumpieron cuando aceptó u n a invitación de
L o u i s Agassiz, u n famoso biólogo de H a r v a r d con-
trario a la teoría de D a r w i n , para ir a u n a expedi-
ción a Brasil. Estaba la mayor parte del tiempo m a -
reado y contrajo la viruela, por lo que decidió v o l -
ver a casa y continuar con sus esñidios de medici-
na. U n a vez de vuelta, su salud se deterioró a u n
más y s u vista comenzó a d i s m i n u i r aparte de s u -
frir fuertes dolores de espalda.
E n 1867, James decidió acudir a unos baños ter-
males en A l e m a n i a para mejorar sus problemas de
espalda. Durante su estancia en dicho país comen-
zó a leer psicología y filosofía alemana. E n s u dia-
rio. James presentó una carta escrita a u n amigo en
1867, demostrando claramente que fue el momen-
to en que James descubrió a W u n d t y estaba de
FUNCIONALISMO 353
acuerdo con él en que la psicología se convirtiese
en una ciencia.
H e .señalado algunas lecturas de fisiología y psicología
que espero poder realizar este invierno y aunque leer en
alemán todavía me resulta algo lento... me parece que
quizás ha llegado el momento para que la psicología se
convierta en una ciencia va que se han realizado algunas
medidas. ...Heimholtz y uno llamado W u n d t están tra-
bajando en ello en Heidelberg... F l hecho es que esta en-
fermedad, física V mental, tarda en salir toda una prima-
vera fuera de un tiombre (James, 1920, V o l . 1, pp. 118-
119).
La crisis de James
James volvió a los Estados U n i d o s y finalmente
obtuvo s u título de medicina el año 1869 en H a r -
v a r d , a la edad de 27 años. S i n embargo, después
de su graduación, l a salud de James se deterioró
considerablemente y cayó en una profunda depre-
sión. A l parecer, u n a razón para s u depresión Ktc
consecuencia de l a fisiología y psicología materia-
lista alemana que tanto le habían impresionado.
Tenía claro que si l a filosofía malerialisla era váli-
da también lo sería para él. Esto significaba que
todo lo que lo ocurría estaba predeterminado y por
lo tanto fuera de s u control. Por ejemplo, su depre-
sión era u n a cuestión del destino y como tal no te-
nía sentído intentar hacer nada con respecto a ella.
L a aceptación de James de la teoría de la evolución
de D a r w i n agravó el problema. Desde la perspec-
tiva de éste existía la selección natural y la super-
vivencia del más adaptado; no existía libertad,
esperanza o elección.
C u a n d o leyó u n ensayo de Charles Renouvier
(1815-1913) acerca del libre albedrío, se produjo u n
cambio importante en la v i d a de James. Después
de su lectura. James (1920) escribió en su diario:
Creo que nver fue una crisis en mi vida. He termina-
do la primera parte del segundo " E n s a y o " de Renouvier
V no veo ninguna razón de porqué su definición de libre
albedrío ("seguir un f ensamiento porque lo be elegido
cuando podía haber i icgido otros muchos") es necesa-
riamente la definiciór de una ilusión. De todos modos,
aceptaré en el presentí (hasta el próximo año) que no es
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354 CAPÍTULO 11
n i n g u n a ilusión. M i p r i m e r acto d e liLare a l b e d r í o s e r á
creer en el libre a l b e d r í o . . . . H a s t a a h o r a , c u a n d o he senti-
do q u e e m p r e n d í a u n a i n i c i a t i v a libre c o m o a t r e v e r m e a
actuar originalmente, s i n a g u a r d a r c o n cautela la c o n -
t e m p l a c i ó n del m u n d o e x t e r n o p a r a q u e me resolviera
todo, el s u i c i d i o m e p a r e c í a la f o r m a m á s v a l i e n t e d e e n -
f r e n t a r m e ; a h o r a a v a n z a r é u n p a s o m á s allá e n m i v o -
l u n t a d , no s ó l o a c t u a r é c o n ella s i n o q u e t a m b i é n c r e e r é ;
c r e e r é e n m i r e a l i d a d i n d i v i d u a l v en m i p o d e r c r e a t i v o
( V o l . l , p p . 147-148).
Este cambio en sus creencias curó a James de
su depresión y se hizo tremendamente producti-
vo. Aquí nos encontramos con ios inicios del prag-
matismo de James : considerar que si u n a idea fun-
ciona, es válida. E s decir, el criterio último para
juzgar una idea debe ser la utilidad de la m i s m a .
Además, también podemos comprobar el conflicto
percibido por James entre el punto de vista cientí-
fico objetivo, basado en el determinismo y los sen-
timientos personales subjetivos, como el senti-
miento de que la propia voluntad es libre. James
utilizó el pragmatismo para resolver el problema.
Afirmó que al utilizar el método científico en psi-
cología era necesario suponer que la conducta del
hombre estaba determinada. Sin embargo, esta s u -
posición tenía límites.
L a búsqueda de la ciencia se basaba en deter-
minados enfoques científicos y u n enfoque subjeti-
v o era más útil para llegar a ella. Por consiguiente,
según James, el enfoque científico 1/ el filosófico se
debían utilizar en el estudio de la conducta y el
pensamiento del hombre. Afirmó que suponer que
todos los aspectos del hombre se podían conocer a
través de la investigación científica, era como s u -
poner que u n médico se dedicaba al tic de u n pa-
ciente porque era lo único que podía curar. Si no se
podía estudiar algo sobre los hombres (como por
ejemplo el libre albedrío) de una manera efectiva
utilizando un método determinado, afirmaba que
no se podía rechazar ese aspecto de la existencia
h u m a n a sino que había que buscar métodos alter-
nativos de investigación. Siguiendo s u propio con-
sejo, exploró el fenómeno de la experiencia religio-
sa y resumió sus descubrimientos en Las variedades
de la experiencia religiosa (1902). Aceptar métodos
desde los anecdóticos hasta la experimentación
más rigurosa fue un buen testimonio de su prag-
matismo.
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E n 1872, James tuvo la oportunidad de enseñar
fisiología en H a r v a r d durante u n año. Posterior-
mente volvió a Europa y retornó de nuevo a los E s -
tados Unidos u n año después para volver a ense-
ñar en H a r v a r d , pero esta vez sus clases trataban
sobre las relaciones entre la fisiología y la psicolo-
gía. E n 1875, creó u n pequeño laboratorio de de-
mostración que u t i l i z a b a como complemento
práctico para sus clases: de aquí surgió la contro-
versia de a quién se le otorgaba el honor de haber
establecido el primer laboratorio psicológico: a
W u n d t en 1879 o a James en 1875. Normalmente se
señala que fue W u n d t porque su laboratorio era
más elaborado y estaba diseñado para investiga-
ción y no sólo como demostración práctica de unas
clases de psicología. E n 1878, H e n r y Holt ofreció a
James u n contrato para escribir u n libro de texto de
psicología. Dicho libro se publicó finalmente 12
años después en 1890, cuando James tem'a 48 años.
A u n q u e Principios de psicología de James revolucio-
nó la psicología, él no tenía la m i s m a opinión, tal \'
como se demuestra en u n a carta a su editor (1920)
que acompañaba al manuscrito.
N a d i e p o d r í a estar m á s d i s g u s t a d o q u e y o a la v i s t a d e l
libro. N i n g ú n a s u n t o d e 1.000 p á g i n a s m e r e c e la p e n a . Si
t u v i e r a d i e z a ñ o s m á s , lo v o l v e r í a a e s c r i b i r en 500; p e r o
c o m o es o a s i o n a d a ( u n a m a s a a b o r r e c i b l e , d i l a t a d a , tu-
m e s c e n t e , a b u l t a d a e h i d r ó p i c a ) s ó l o d a t e s t i m o n i o de
d o s h e c h o s : p r i m e r o , q u e no existe n a d a p a r e c i d o a u n a
c i e n c i a d e la p s i c o l o g í a y s e g u n d o , q u e ese W . J . es u n i n -
c o m p e t e n t e ( V o l . 1 , p. 294).
Priiicpios apareció en dns volúmenes con 28 ca-
pítulos y u n total de 1.393 páginas. Dos años des-
pués. James publicó una versión reducida que titu-
ló Psicología: un curso iiirís breve (1892/1985). C o n el
tiempo éste se denominó " J i m m y " y Priiicpios "Ja-
mes". N o encontramos ni en sus escritos ni en su
propia vida una teoría organizada sino una gran
variedad de temas, muchos de los cuales siguieron
investigadores posteriores. Sin embargo, como po-
dremos comprobar, los temas de x'iabilidad (prag-
matismo) e individualidad impregnarttn todas sus
obras. James siempre tomaba en consideración
una gran variedad de ideas, desde la religión, el
misticismo v el fenómeno físico hasta los hechos
científicos más rigurosos v los métodos disponi-
bles de la época en psicología.

George Santayana, filósofo y poeta norteameri-
cano, nacido en España, y colega de James en
H a r v a r d afirmó de él (1920):
C r e o q u e se h a b r í a d e p r i m i d o s i h u b i e r a t e n i d o q u e
c o n f e s a r q u e c u a l q u i e r c u e s t i ó n i m p o r t a n t e se r e s o l v í a
f i n a l m e n t e . Él t o d a v í a h a b r í a e s p e r a d o q u e algo se v o l -
viese del revés, y que, c o m o u n pobre prisionero c u l p a -
ble, a p a r e c e r í a u n testigo i n e s p e r a d o p a r a d e m o s t r a r s u
i n o c e n c i a (p, 82),
A continuación, vamos a mostrar algunas de
las nociones básicas de James.
Oposición al enfoque de la psicología
de Wundt
C a s i todo lo que aparece en Principios se puede
considerar una crítica de James hacia el enfocjue de
la psicología de W u n d t . James pensaba que ese en-
foque consistía en la búsqueda de los elementos de
la conciencia y fue especialmente duro en sus críti-
cas en e l siguiente escrito (1890):
E n p o c o s a ñ o s h a s u r g i d o e n A l e m a n i a algo q u e se p o -
dría d e n o m i n a r psicología m i c r o s c ó p i c a , llevada a cabo
mediante m é t o d o s experimentales, p r e g u n t á n d o s e , des-
d e l u e g o en t o d o m o m e n t o , p o r los d a t o s i n t r o s p e c t i v o s ,
pero eliminando su incertidumbre mediante la o p e r a -
ción de u n a larga escala y obteniendo medias estadísti-
cas. Este m é t o d o c a r g a la p a c i e n c i a a l m á x i m o y difícil-
mente podría haber surgido en u n país c u y o s nativos
p u d i e r a n aburrirse. Obviamente, alemanes como Weber,
Fechner... y W u n d t no p o d í a n y s u éxito fue introducir
en el c a m p o u n a serie d e p s i c ó l o g o s e x p e r i m e n t a l e s m u y
j ó v e n e s , c o n u n a t e n d e n c i a a e s t u d i a r los elementos d e la
vida mental, a n a l i z á n d o l o s m i n u c i o s a m e n t e a partir d e l
r e s u l t a d o total en el q u e ellos m i s m o s e s t a b a n i n c l u i d o s
y r e d u c i é n d o l o s a e s c a l a s c u a n t i t a t i v a s , todo lo p o s i b l e .
H a n i n t e n t a d o el s e n c i l l o y directo m é t o d o d e l a t a q u e
q u e ha h e c h o lo q u e ha p o d i d o , el m é t o d o d e la p a c i e n -
cia, q u e se ha r e n d i d o p o r e l h a m b r e , y e l a c o s o a la
m u e r t e ; la M e n t e se s o m e t e a u n c e r c o r e g u l a r e n e l q u e
las v e n t a j a s d i m i n u t a s o b t e n i d a s d í a y n o c h e p o r las
f u e r z a s q u e la e n c i e r r a n se d e b e n s u m a r p a r a d e r r o c a r l a
f i n a l m e n t e . P o c o q u e d a d e l g r a n estilo e n estos f i l ó s o f o s
cronográficos de nuevo prisma y del péndulo. Significan
negocio, no caballerosidad. L o que una adivinación
FUNCIONALISMO 355
a b u n d a n t e y u n a s u p e r i o r i d a d e n v i r t u d , cjue C i c e r ó n
p e n s a b a c o n f e r i a al h o m b r e la m e j o r v i s i ó n d e la n a t u r a -
leza, no h a n p o d i d o conseguir, i n d u d a b l e m e n t e algún
día lo c o n s e g u i r á n s u e s p i o n a j e y a n á l i s i s , s u t e n a c i d a d
mortal y s u d e s t r e z a c a s i d i a b ó l i c a ( V o l 1 , p p . 192-193).
James, desde luego, estaba respondiendo a
W u n d t , el experimentalista. Si James hubiera exa-
minado con más detenimiento el voluntarismo de
W u n d t y s u Vólkcrpsydiologie, se hubiera dado
cuenta de la notable similitud entre ambos. E n
cualquier caso, W u n d t el experimentalista fue
quien, después de leer los Principios de James, co-
mentó: " E s literatura, es bonito, pero n o es psico-
logía" (Blumenthal, 1970, p. 238). A u n q u e James
apreciaba las excursiones de Fechner por lo sobre-
natural (James escribió una amable introducción
en la traducción a l inglés del libro El pequeño libro
de ¡a vida después de ¡a muerte de Fechner) no creía
mucht) en ios esfuerzos científicos de Fechner que
habían impresionado tanto a W u n d t .
E l libro d e F e c h n e r os el p u n t o o r i g i n a l d e u n a n u e v a
sección de literatura, que quizá sea imposible igualar e n
cuanto a cualidades de minuciosidad y sutileza, pero cu-
yo resultado psicológico propiamente dicho es simple-
m e n t e ninguno... Sería terrible q u e , i n c l u s o u n h o m b r e
tan q u e r i d o c o m o é l , c o n s u p a c i e n t e e m p e ñ o , h i c i e r a
c a r g a r c o n la r e s p o n s a b i l i d a d a n u e s t r a C i e n c i a , y e n u n
m u n d o tan lleno d e objetos d e a t e n c i ó n m u c h o m á s n u -
tritivos, f o r z a r a a todos los f u t u r o s e s t u d i a n t e s a l a n z a r -
se h a c i a las d i f i c u l t a d e s , n o s ó l o d e s u o b r a , s i n o d e los
escritos a ú n m á s a d u s t o s d e s u r e f u t a c i ó n . L o s q u e b u s -
c a n esta d e s a g r a d a b l e l i t e r a t u r a , la p u e d e n encontrar;
tiene u n "\ alor d i s c i p l i n a r i o " p e r o v o n o lo e n u m e r a r í a
ni e n u n a nota a p i e d e p á g i n a . L a ú n i c a p a r t e entreteni-
d a es c u a n d o los c r í t i c o s d e F e c h n e r d e c i d e n , tras a p l a s -
tar s u s t e o r í a s y n o dejar n i n g u n a e n p i e q u e , a p e s a r d e
todo, a él le p e r t e n e c e la gloria imperecedera, primero, de
f o r m u l a r l a s y , d e s p u é s , d e t r a n s f o r m a r la p s i c o l o g í a e n
u n a ciencia exacta ( j a m e s , 1890, V o l . 1 , p p . 534, 549).
Corriente de conciencia
C o n s u concepto de corriente de conciencia, James
se opuso a los que buscaban afanosamente los ele-
mentos del pensamiento. E n primer lugar, para Ja-
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356 CAPÍTULO 11

mes, la conciencia es personal. Refleja las experien- Finalmente, y quizá más importante, la concien-
cias de u n indi\ iduo y, por consiguiente, es mu\' cia es funcional. Esta idea impregna toda la obra de
temeraria la búsqueda de elementos comunes en James y es el punto a partir del cual se lia desarro-
tt)das las mentes. Segundo, la conciencia es continua llado el funcionalismo. Según James, lo más i m -
1/ í)í) .sf puctie dividir para un análisis. portante sobre la conciencia (y algo que los elo-
mentistas h a n descuidado) es que su propósito es
D e j e m o s q u e c u a l q u i e r a realice u n corte al pensamiento ayudar al i n d i v i d u o a adaptarse al entorno. Aquí
V d e s p u é s m i r e m o s a su .sección... l a a c o m e t i d a d e l p e n - podemos comprobar la fuerte influencia de Dar-
s a m i e n t o es tan r á p i d a q u e casi s i e m p r e nos c o n d u c e a la w i n sobre la primera psicología científica de los
c o n c l u s i ó n antes d e p o d e r l a c a p t u r a r . D e otro m o d o , si Estados Unidos.
n u e s t r o p r o p ó s i t o es lo b a s t a n t e ágil y c o n s e g u i m o s cap- Así, la conciencia es personal, es continua, está
t u r a r l a , deja i n m e d i a t a m e n t e de ser. A l igual q u e si c a p - cambiando cttnstantemente, es selectiva y es inten-
t u r a m o s c o n u n a m a n o caliente u n c o p o d e n i e v e , al po- cionada. Este enfoque es m u y poco compatible con
co se c o n v i e r t e en u n a gota d e a g u a , d e i g u a l m o d o , en el sostenido por W u n d t , el experimentalista (aun-
l u g a r d e c a p t u r a r el s e n t i m i e n t o d e u n a n a r r a c i ó n mo- que esté en concordancia con la perspectiva soste-
v i é n d o s e hacia s u final, n o s d a m o s c u e n t a q u e hemos nida por W u n d t , el \oluntarista) o el sostenido
capturado algo sustancial, normalmente la ú l t i m a p a l a - posteriormente por ios estructuralistas. James
bra q u e e s t á b a m o s p r o n u n c i a n d o , c o n s i d e r a d a estática- (1890) llegó a las siguientes conclusiones sobre la
mente, V s u f u n c i ó n , tendencia v s i g n i f i c a d o particular conciencia:
en la frase se ha e v a p o r a d o . Intentar u n a n á l i s i s intros-
p e c t i v o en estos c a s o s es d e h e c h o c o m o intentar apode- Por ello, la c o n c i e n c i a n o es algo c o r t a d o e n trozos. P a -
rarse de una peonza para capturar s u m o v i m i e n t o o in- labras c o m o " c a d e n a " o " t r e n " no describen correcta-
tentar e n c e n d e r lo s u f i c i e n t e m e n t e r á p i d o la l u z c o m o m e n t e c ó m o se p r e s e n t a e n p r i m e r a i n s t a n c i a . N o es n a -
para p o d e r v e r la a p a r i e n c i a d e la o s c u r i d a d (james, d a q u e u n a n a d a : tli/i/c. " R i o " o " c o r r i e n t e " s o n m e t á f o -
1890. V o l 1 , p. 244). r a s q u e la d e s c r i b e n do u n a m a n e r a m á s n a t u r a l . De aho-
ra cu adelante, vatnos a referirnos a ella eoino la corriente del

Tercero, la conciencia está cambiando constan- pensainienlo. de la eoncieneia o de la vida snbjeti'oa ( V o l . 1 , p.

temente. A u n q u e la conciencia es continua y se 239).

puede considerar como una corriente estable des-

de el nacimiento hasta la muerte, también está A u n q u e James mencionó la "corriente de la
cambiando constantemente. James citó el aforismo conciencia", en su artículo de 1884, " A l g u n a s omi-
de Heráciito sobre la iinptisibilidad de bañarse en siones de la psicología introspectiva", J . Gilí H o -
el m i s m o río dos veces. Uand (1986) indica que George H e n r y L e w e s utili-
Para James, también se podía aplicar para la zó el términt) cuatro años antes en s u Problemas de
experiencia consciente. N u n c a se puede tener la vida y la mente (1880).
exactamente la misma idea porque la ctírriente de
la conciencia que proporciona el contexto para la
idea está cambiando siempre. Hábitos e instintos
Cuarto, la conciencia es selectiva. A l g u n o s de los
muchos sucesos que se introducen en la conciencia James (1890) creía que gran parte de la conducta
se seleccionan para una consideración posterior y animal v h u m a n a estaba regida por el iiistinto.
otros se descartan. D e nue\ o. James (1890) utiliza
el libre albedrío. ¿I'or qué los animales liaeen lo que nos parecen cosas tan ex-
trañas, ante e s t í m u l o s tan e x ó t i c o s ? ¿ P o r q u é la g a l l i n a ,

Lo m e n t e es, o todos los ni\ eles, u n teatro d e p o s i b i l i d a - p o r e j e m p l o , se s o m e t e a la a b u r r i d a tarea d e i n c u b a r u n

des s i m u l t á n e a s . L a c o n c i e n c i a consiste en la compara- g r u p o d e objetos tan p o c o interesantes c o m o u n a n i d a d a
c i ó n d e é s t a s , u n a s c o n las otras, la s e l e c c i ó n d e a l g u n a s d e h u e v o s a n o ser q u e p o s e a a l g ú n tipo d e sospecha
d e ellas v la e l i m i n a c i ó n d e l resto, m e d i a n t e el r e f u e r z o profética del resultado? L a ú n i c a r e s p u e s t a es ad liomi-
o la inhibición p o r m e d i o d e la a t e n c i ó n ( V o l . 1 , p. 288). nem. S ó l o p o d e m o s i n t e r p r e t a r los instintos d e las bestias

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 FUNCIONALISMO 357

a través de lo que sabemos de nuestros propios instintos. d e t e r m i n a d a en el j o v e n viajante c o m e r c i a l , e n el joven

¿Por q u é los h o m b r e s se acuestan, c u a n d o p u e d e n , sobre doctor, en el joven m i n i s t r o , en e l j o v e n abogado. Se per-
c a m a s e n lugar d e acostarse sobre el d u r o suelo? ¿Por filan las pequeñas líneas alrededor d e l carácter, los tru-
q u é se s i e n t a n a l r e d e d o r d e l a e s t u f a e n u n d í a f r í o ? ¿ P o r cos d e l p e n s a m i e n t o , los p r e j u i c i o s , e n u n a p a l a b r a , l a s
q u é a l e s t a r d e n t r o d e u n a h a b i t a c i ó n , el n o v e n t a y n u e - m a n e r a s d e la " c o n f e c c i ó n " d e la q u e el h o m b r e n o p u e -
ve por ciento de las veces m i r a n hacia el centro en lugar d e e s c a p a r m á s a d e l a n t e e n el m o m e n t o q u e s u c h a q u e -
de m i r a r hacia la pared? ¿Por q u é prefieren u n a silla de ta t e n g a d e r e p e n t e u n m o n t ó n d e p l i e g u e s . E n e l f o n d o ,
montar de piel y c h a m p á n en lugar de u n a silla de cla- es m e j o r q u e n o p u e d a e s c a p a r . E n g e n e r a l , e s m e j o r q u e
v o s y a g u a e s t a n c a d a ? ¿ P o r q u é a l a s o l t e r a le i n t e r e s a no escape. E s b u e n o para el m u n d o q u e e n la mayoría d e
tanto l a j u v e n t u d m á s q u e c u a l q u i e r otra cosa e n el nosotros, a la e d a d d e treinta, el carácter se h a y a deter-
m u n d o ? N o se p u e d e p e n s a r m á s q u e éstas s o n l a s m a - m i n a d o c o m o u n yeso, y q u e n u n c a se p u e d a a b l a n d a r
n e r a s d e l h o m b r e y q u e a t o d a c r i a t u r a leyiísfnii s u s p r o - de n u e v o ( V o l . 1 , p. 121).
p i a s m a n e r a s y l a s s i g u e c o m o s i se t r a t a r a d e u n a m a t e -
r i a d e u n c u r s o ( V o l . 2, p p . 3 8 6 - 3 8 7 ) . Mediante la formación del hábito, podemos
hacer de nuestro sistema nervioso u n aliado en l u -
James no creía que la conducta instintiva fuese gar de u n enemigo.
"ciega 9 invariable", sino que se podía modificar
mediante la experiencia. Más niin, creía que los Por olio, ilobonios linccr niitoiiiátiaio lautas acciones útiles co-
patrones nuevos parecidos a l instinto de la con- iiw fiodainos, laii luonlo cuimi mis sni ptKibIt'. y p r o t e g e r n o s
ducta evolucionaban con la vida del organismo y del crecimiento de maneras q u e probablemente sean
denominó hábitos a esos patrones de conducta perjudiciales para nosotros igual que nos protegeríamos
aprendidos. Según James, los hábitos se formaban d e l a p l a g a ( J a m e s , 18Ó2/1M85, p . 11).
cuando se repeha una actividad. L a repetición ori-
ginaba los mismos caminos neuronales hacia, des- lame.8 (1X92/1985) presentó cmco máximas a
de y dentro del cerebro para poder atrmcherarse y seguir para desarrollar buenos hábitos y eliminar
así facilitar el paso de la energía a través de esos los malos.
caminos. Por lo tanto. James tenía una explicación 1 . Colocarse uno m i s m o en circunstancias que
ncuio-fisiológica de la formación del hábito y era ostimulon los buenos hábitos e i n t i m i d e n a
m u y parecida a la de l^avlov. Los hábitos son fun- los malos.
cionales piorque simplifican los movimientos re- 2. N o permitirse a uno m i s m o actuar en contra
queridos para conseguir u n resultado, incremen- de u n n u e v o hábito que se está intentando
tan la exactitud de la conducta, reducen la fatiga y desarrollar: " C a d a lapso es como p e r m i t i r la
d i s m i n u y e n la necesidad de atender consciente- caída de u n o v i l l o que se está rebobinando
mente a la ejecución de acciones. cuidadosamente; u n solo resbalón deshace
Por ello, para James (1890) el hábito es quien más de lo que se puede rebobinar en m u c h a s
hace posible la sociedad. v u e l t a s " ( p . 12).
3. N o intentar desarrollar lentamente u n buen
F l h á b i t o es... el enormt* v o l a n t e d e la s o c i e d a d , s u hábito o e l i m i n a r u n o malo. H a y que com-
agente c o n s e r v a d o r m á s p r e c i a d o . E l solo es q u i e n n o s prometerse completamente con los hábitos
m a n t i e n e d e n t r o de los límites d e l o r d e n y salva a los n i - positivos p a r a empezar y abstenerse comple-
ñ o s d e f o r t u n a d e l a s en\ i d i a s d e l o s p o b r e s . Él s o l o e v i t a tamente de los malos.
que los e d u c a d o s para pisar los c a m i n o s m á s d u r o s y 4. L a intención de comprometerse con los hábi-
r e p u l s i v o s d e la v i d a , a b a n d o n e n s u tarea... N o s conde- tos buenos y evitar los malos no es lo i m p o r -
n a a todos a l u c h a r e n la v i d a d e n t r o d e la línea d e n u e s - tante sino hacerlo realmente: " N o existe u n
tra educación o de nuestra elección inicial, v a realizar la tipo de carácter h u m a n o m á s desdeñable
mejor ocupación p o r q u e n o existe otra q u e nos a y u d e a que el d e l sentimental y soñador acobardado
a d a p t a r n o s }• e s d e m a s i a d o t a r d e p a r a e m p e z a r d e n u e - que v i v e s u v i d a en u n m a r de confusión de
v o . E v i t a la m e z c l a d e los estratos sociales. Y a a la e d a d sensibilidad y emoción pero que n u n c a reali-
d e v e i n t i c i n c o a ñ o s .se r e f l e j a l a p e c u l i a r i d a d p r o f e s i o n a l za u n a acción valerosa concreta" ( p . l 5 ) .

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358 CAPÍ lu LO 11
5. H a y que forzarse para actuar de m a n e r a s
que sean beneficiosas para u n o m i s m o , i n -
cluso si al hacerlo p r i m e r o es u n desastre y
requiere u n esfuerzo considerable.
Todas las máximas de James convergen en un
principio fundamental: actuar de maneras que
sean compatibles con el tipo de persona que se
quiere ser.
El yo
James (1892/1985) analizó lo que él denominaba el
yo empírico o el " y o " de la personalidad, que con-
sistía en todo lo que u n a persona podía considerar
propio.
En el sentido más amplio posible... el Yo de un hombre [yo
empi'ricol t'.'; la suma total de todo lo cpie PUEDE considerar
siii/o, no sólo su cuerpo y sus facultades psíquicas sino
t a m b i é n s u s ropas, s u c a s a , s u m u j e r e bijos, s u s a n t e p a -
s a d o s y a m i g o s , s u r e p u t a c i ó n y o b r a s , s u s tierras y c a b a -
llos, u n y a t e v u n a c u e n t a d e b a n c o (p. 44).
James dividió el yo empírico en tres compo-
nentes: el yo material, el y o social y el yo espiritual.
E l yo material. Consiste en todo lo material que
puede considerar u n a persona suyo como s u m u -
jer, su familia y sus propiedades. James (1892/
1985) describió cómo sentimos que los miembros
de nuestra familia forman parte de nosotros.
Nuestro padre y nuestra madre, nuestra esposa, nues-
tros bijos, s o n h u e s o s d e n u e s t r o s huesos y carne de
nuestra carne. C u a n d o m u e r e n , parte de nosotros mis-
m o s se v a c o n ellos. Si h a c e n algo m a l o , nos avergonza-
m o s . S i se les i n s u l t a nos e n f a d a m o s c o m o si n o s h u b i e -
s e n i n s u l t a d o a n o s t r o s (p. 45).
El yo social. E s el yo conocido por otros. "Un lum-
bre tiene tantos yo sociales como individuos que le reco-
nozcan y tengan u n imagen de él en su mente"
(1892/1985, p. 46). Según James, los hombres scin
gregarios por instinto; por consiguiente, cuantas
más personas nos conozcan, es mejor para noso-
tros. Contrariamente, no ser conocido puede ser
devastador.
© ITES-Paranínfo
N o s ó l o s o m o s a n i m a l e s g r e g a r i o s a los q u e n o s g u s t a v i -
v i r a la v i s t a d e n u e s t r o s c o m p a ñ e r o s , s i n o q u e t e n e m o s
una propensión innata a hacernos notar, y favorable-
m e n t e , entre los d e n u e s t r a c l a s e . N o se p o d r í a i n v e n t a r
u n c a s t i g o m á s d i a b ó l i c o , q u e ser s e p a r a d o d e la socie-
d a d V p a s a r a b s o l u t a m e n t e d e s a p e r c i b i d o p o r el resto de-
s ú s m i e m b r o s . Si n a d i e se v u e l v e c u a n d o e n t r a m o s , si to-
d a s las p e r s o n a s q u e c o n o c e m o s nos " h a c e n el \ a c i o " y
a c t ú a n c o m o si n o e x i s t i é r a m o s , s u r g i r í a d e n t r o d e n o s -
otros, en p o c o t i e m p o , tal d e s e s p e r a c i ó n v rabia i m p o -
tente q u e las t o r t u r a s c o r p o r a l e s m á s c r u e l e s s e r í a n u n
alivio, porque éstas nos harían sentir que, a pesar de
n u e s t r a c o n d i c i ó n d e m a l o s , n o h e m o s l l e g a d o a c a e r tan
bajo c o m o p a r a n o ser d i g n o s do a t e n c i ó n (James, 1892/
1985, p. 46).
E l yo espiritual. Consiste en los estados de con-
ciencia de la persona. E s todo lo que pensamos
cuando pensamos en nosotros mismos ctrmo pen-
sadores. Dentro del yo espiritual también se inclu-
yen las emociones asociadas a varios estados de
conciencia, por lo tanto, el y o espiritual no tiene
nada que ver con la experiencia de la realidad sub-
jetiva de una persona.
El yo conocedor. E l yo empírico (el yo) es la perso-
na tal y como se conoce a sí m i s m a , pero también
existe u n aspecto del y o que realiza el conocimien-
to (el Y o ) . Por lo tanto, para James, el yo es "parte
conocido y parte conocedor, parte objeto y parte
sujeto" (1892/1985, p. 43). James admitía que tra-
tar con el " y o " era mucho más sencillo que tratar
con el " Y o " o lo que él denominó "ego p u r o " . Ja-
mes siguió más allá con s u concepto de yo conoce-
dor y admitió que era similar a los antiguos con-
ceptos filosóficos y teológicos de " a l m a " , "espíri-
t u " y " y o trascendental".
Autoestima. James fue uno de los primeros en exa-
minar las circunstancias bajo las que las personas
se sienten bien o m a l con respecto a sí mismas.
Concluyó que la autoestima de la persona estaba
determinada por la relación de lo intentado para
conseguir algo.
Sin el intento no p u e d e existir el e r r o r ; s i n el e r r o r , no
existe la h u m i l l a c i ó n . Por lo tanto, el p r o p i o sentimiento
de este m u n d o d e p e n d e t o t a l m e n t e d e c ó m o retrocedemos
p a r a ser y p a r a h a c e r y se d e t e r m i n a p o r la r e l a c i ó n de

nuestras realidades y nuestras supuestas potencialida-
d e s ; u n a f r a c c i ó n e n la q u e n u e s t r a s p r e t e n s i o n e s f o r m a n
el d e n o m i n a d o r , y n u e s t r o s é x i t o s el n u m e r a d o r . A s í ,
Éxitos
Autoestima =
Pretensiones
( J a m e s 1842/198.5, p. 54).
H a y que advertir que, según James, u n a perso-
na puede aumentar s u autoestima teniendo más
éxito o menos intentos: "Dejar las pretensiones ali-
\-ia tanto como conseguirlas" (1892/1983).
A p a r e c e u n a e x t r a ñ a l u z e n n u e s t r o c o r a z ó n c u a n d o la
n a d a d e u n a p e r s o n a e n u n a línea d e t e r m i n a d a se a c e p -
ta d e b u e n a fe. N o todo es a m a r g u r a e n u n a m a n t e d e s -
p e c h a d o p o r el i n e x o r a b l e \' Final "\o". M u c h o s bosto-
n i a n o s . . . (y h a b i t a n t e s d e o t r a s c i u d a d e s t a m b i é n , m e te-
m o ) , s e r i a n h o v h o m b r e s v m u j e r e s m u c h o m á s felices si
p u d i e r a n . i h a n d o n a r d e u n a v e z p o r todas la n o c i ó n d e
tener u n Y o M u s i c a l , v s i n n i n g u n a v e r g ü e n z a p e r m i t i r a
las p e r s o n a s q u e les o i g a n d e c i r q u e u n a s i n f o n í a es u n a
m o l e s t i a . ¡ Q u e a g r a d a b l e e s el d í a c u a n d o d e j a m o s d e es-
forzarnos por ser j ó v e n e s o estar delgados! Decimos
¡ g r a c i a s a D i o s ! , csn.-i i l u s i o n e s se h a n i d o . T o d o lo a ñ a d i -
d o al Y o es tanto u n a c a r g a como un orgullo. Cierto
h o m b r e q u e p e r d i ó todo s u d i n e r o durante nuestra gue-
rra c i v i l se f u e v l i t e r a l m e n t e r o d ó entre l a s b a s u r a s d i -
c i e n d o qui" n o se h a b í a s e n t i d o tan libre v tan feliz e n to-
d a s u v i d a ( J a m e s , 1 8 9 2 / 1 9 8 5 , p . ,54).
Emociones
James alteró la tradicional afirmación de que la
emoción es el resultado de la percepción de u n s u -
ceso. Por ejemplo, se creía tradicionalmente que si
veíamos a u n oso, nos asustaríamos y saldríamos
corriendo. Según James, si vemos a u n oso, corre-
mos y después nos asustamos. L a percepción, se-
grin James, origina reacciones corporales que se
experimentan después como emociones. E s decir,
las emociones que sentimos dependen de lo que
hacemos. James (1890) desarrolló así s u teoría:
N u e s t r o m o d o n a t u r a l d e pen.sar acerca ... d e l a s e m o c i o -
n e s es q u e la p e r c e p c i ó n m e n t a l d e a l g ú n s u c e s o excita la
FUNCIONALISMO 359
a f e c c i ó n m e n t a l l l a m a d a e m o c i ó n y q u e este e s t a d o p o s -
terior d e la m e n t e o r i g i n a la e x p r e s i ó n d e l c u e r p o . M i
t e o r í a , p o r el c o n t r a r i o , es q u e los cambios corporales si-
guen directamente u la percepción de un lieclio excitante i/ que
nuestro seulimieiito de dieltos cnmhios, cuando se produce, ES
la emoción. N u e s t r o s e n t i d o c o m ú n d i c e q u e si p e r d e m o s
n u e s t r a f o r t u n a , e s t a m o s tristes v l l o r a m o s , v si n o s e n -
c o n t r a m o s c o n u n o s o n o s a s u s t a m o s y c o r r e m o s y si n o s
i n s u l t a u n r i v a l , e s t a m o s f u r i o s o s v le g o l p e a m o s . L a h i -
p ó t e s i s a d e f e n d e r a q u í a f i r m a q u e e s e o r d e n d e .secuen-
c i a s es i n c o r r e c t o , q u e u n e s t a d o m e n t a l n o e s t á i n m e d i a -
t a m e n t e i n d u c i d o p o r otro, q u e l a s m a n i f e s t a c i o n e s cor-
p o r a l e s se d e b e n i n t e r p o n e r p r i m e r o y q u e la e x p o s i c i ó n
e s q u e n o s s e n t i m o s tristes p o r q u e l l o r a m o s , e s t a m o s f u -
riosos p o r q u e g o l p e a m o s , t e n e m o s m i e d o p o r q u e tem-
b l a m o s V n o q u e l l o r a m o s , g o l p e a m o s o t e m b l a m o s por-
q u e e s t a m o s tristes, f u r i o s o s o s e n t i m o s m i e d o . S i n los
e s t a d o s c o r p o r a l e s q u e s i g u e n a la p e r c e p c i ó n , é s t a seria
completamente cognoscitba e n f o r m a , p á l i d a y s i n co-
lor, s i n n i n g ú n tipo d e e m o c i ó n . P o d r í a m o s e n t o n c e s ver
u n o s o V j u z g a r q u e lo m e j o r es c o r r e r , r e c i b i r u n i n s u l t o
y j u z g a r q u e lo m e j o r es g o l p e a r , p e r o r e a l m e n t e n o tene-
m o s q u e sentirnos a s u s t a d o s o f u r i o s o s ( V o l . 2, p p . 449-
450).
U n i d a a s u creencia del libre albedrío, la teoría
de la emoción de James presenta u n mensaje prác-
tico: Actúa del modo que quieres sentir. Siguiendo el
consejo de James, hay mucho de verdad e n la frase
de Oscar Hammerstein: " C u a n d o tengo miedo, sil-
bo una alegre tonada y enseguida dejo de tenerlo".
S i l b a r p a r a c o n s e r v a r la v a l e n t í a , n o es s i m p l e m e n t e u n a
m a n e r a d e h a b l a r . P o r o t r o l a d o , si e s t a m o s sentados
t o d o el d í a e n u n a p o s t u r a a l i c a í d a y v e m o s y c o n t e s t a -
m o s a t o d o c o n u n a v o z triste, la m e l a n c o l í a p e r d u r a . N o
existe u n p r e c e p t o m á s v a l i o s o en la e d u c a c i ó n m o r a l
q u e é s t e (tal y c o m o t o d o e l q u e lo ha exp>erimontado s a -
be): s i d e s e a m o s c o n q u i s t a r t e n d e n c i a s e m o c i o n a l e s i n -
deseables para nosotros, d e b e m o s a s i d u a m e n t e y en un
p r i m e r m o m e n t o , a s a n g r e tria, e x p e r i m e n t a r los mox'i-
xnicntos exteriores de esas disposiciones a d v e r s a s que pre-
f e r i m o s cultix ar. S e o b t e n d r á i n f a l i b l e m e n t e e l p r e m i o
d e l a p e r s i s t e n c i a , d e s v a n e c i é n d o s e el m a l h u m o r o la d e -
presión y obteniendo en s u lugar una \ erdadera alegría
y b o n d a d (James, 1890, V o l . 2, p . 463).
L a teoría de la emoción de James proporciona
otro ejemplo de la importancia del Zcitgeist: el mé-
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360 CAPÍTULO 11
dico danés Cari George Lange (1834-1900) publicó
una teoría m u y similar y casi al mismo tiempo. E n
reconocimiento a las contribuciones de ambos per-
sonajes, la teoría se conoce con el nombre de teoría
de la emoción de James-Lange.
Libre albedrío
A u n q u e James no resolvió la controv ersia libre a l -
bedrío-determinismo, alcanzó una postura en la
que se sintió cómodo. Descubrió que la ciencia se-
ría imposible sin la suposición del determinismo y
en la medida en que la psicología tenía que ser una
ciencia, también debía suponer el determinismo.
Sin embargo, ia ciencia no lo era todo y para cier-
tas perspectivas acerca del estudio de los hombres,
la suposición del libre albedrío podría ser mu\'
fructífera.
D e b e r e c o r d a r s e c o n s t a n t e m e n t e q u e los p r o p ó s i t o s d e
la c i e n c i a no s o n los ú n i c o s , y q u e el o r d e n d e c a u s a l i d a d
u n i f o r m e p a r a la q u e se u t i l i z a y es, p o r c o n s i g u i e n t e , co-
rrecta en p o s t u l a c i ó n , p u e d e e n v o l v e r s e en u n orden
m á s a m p l i o en el q u e ella no tiene en a b s o l u t o n a d a q u e
v e r (James, 1890, v o l . 2, p. 576).
Análisis de James sobre la conducta voluntaria.
Según la teoría idea-motor de la conducta de Ja-
mes, u n a idea de u n a acción determinada provoca
que esa acción se produzca. Creía que, en la mayo-
ría de los casos, las ideas de las acciones fluían i n -
mediata y automáticamente (habitual o reflexiva-
mente) de la conducta. E l proceso automático con-
tinúa a menos cjue el esfuerzo mental se expanda
para seleccionar y conservar útilmente una idea de
interés en la conciencia. Para James, la acción v o -
luntaria y el esfuerzo mental eran inseparables.
Las ideas de varias posibilidades conductuales
se retienen de las experiencias anteriores y s u reco-
pilación es u n requisito previo para la conducta
voluntaria: "Un siiininistro de diversos movimientos
posibles, impresos en la memoria mediante las experien-
cias ejecutadas involuntariamente es, por ¡o tanto, un
requisito previo para la vida voluntaria" (James,
1892/1985, p. 315). De las ideas de diversas accio-
nes posibles, se selecciona una mediante la aten-
ción y ésa es la que origina la conducta y continúa
haciéndolo en tanto se atienda a dicha idea. Por
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consiguiente, " l o que retiene la atención determina
la acción" Gamas, 1892/1985, p. 315).
Por tanto, la voluntad funciona seleccionando
una idea de entre muchas ideas de acción que que-
remos realizar. Por fíat (consentimiento o, literal-
mente "dejarlo estar"), la voluntad expende ener-
gía para conservar la idea que interesa en la con-
ciencia, inhibiendo de esa manera el resto de las
ideas: "El esfuerzo de la atcncián es, pues, el fenómeno
esencial de ¡a voluntad" (James, 1892/1985, p. 317).
Mediante el control de nuestras ideas de la con-
ducta controlamos nuestra conducta real. C o m o
las ideas originan la conducta verdadera, es i m -
portante atender a dichas ideas, de las que resulta
la conducta considerable descable bajo determina-
das circunstancias: "El fin del proceso psicológico de
volición, el punto en el que se aplica directamente la
voluntad, es siempre una idea" (James, 1892/1985, p.
322). Según James (1892/1985), podemos elegir
nuestras acciones mediante la elección de nuestros
pensamientos y son esos pensamientos que elegi-
mos para entretenernos los que diferencian a una
persona de otra.
Así, no sólo nuestra moralidad o nuestra r e l i g i ó n , en
tanto q u e es d e l i b e r a d a , d e p e n d e n d e l e s f u e r z o q u e po-
d e m o s hacer. "¿Lo consentiré o no consentiré?" es la pre-
g u n t a q u e n o s h a c e m o s s i e m p r e , a t o d a s h o r a s y ante lo
m á s g r a n d e o lo m á s p e q u e ñ o , ante lo m á s t e ó r i c o o lo
m á s p r á c t i c o c o n t e s t a m o s consintiendo o no consintiendo
s i n n e c e s i d a d d e p a l a b r a s . ¡ Q u é m a r a v i l l a si estas c o n -
testaciones m u d a s f u e s e n n u e s t r o s ó r g a n o s m á s p r o f u n -
d o s d e c o m u n i c a c i ó n c o n la n a t u r a l e z a d e las cosas! ¡ Q u é
m a r a v i l l a si el e s f u e r z o d e m a n d a d o p o r estas r e s p u e s t a s
fuese la m e d i d a d e n u e s t r o v a l o r c o m o h o m b r e s ! ¡Qué
m a r a v i l l a si la c a n t i d a d q u e o t o r g a m o s de ellas fuera es-
t r i c t a m e n t e la ú n i c a c o n t r i b u c i ó n o r i g i n a l q u e h a c e m o s
a l m u n d o ! (p. 327).
Así, combinando las teorías de James sobre la
voluntad y la emoción, lo que pensamos deter-
mina lo que hacemos y lo que hacemos determina
lo que sentimos.
Pragmatismo
E n cualquier parte de la obra de James aparece su
creencia del pragmatismo. Según el pragmatismo

(piedra angular del funcionalismo) cualquier cre-
encia, pensamiento o conducta se debe juzgar por
sus consecuencias. H a y que tener en cuenta cual-
quier creencia que a y u d e a crear u n a v i d a más
efectiva y satisfactoria. Creer en el libre albedrío
era emocionalmente satisfactorio para James, por
lo tanto, creía en ello. Según el punto de vista prag-
mático, la verdad no es algo que se encuentre "ahí
f u e r a " en una forma estática esperando a ser des-
cubierta tal v como mantenían muchos racionalis-
tas. L a verdad, es algo que se debe calibrar en cir-
cunstancias variables. L o que funciona es verdade-
ro, y como las circunstancias cambian, la v e r d a d
debe ser eternamente dinámica.
Existe una afinidad entre la filosofía del "como
s i " de Vaihinger (ver capítulo 9) y el pragmatismo
de James. A m b o s insistían en que las palabras y los
conceptos se juzgaban mediante sus consecuencias
prácticas. Para ambos, llegar a conceptos como
Dios, libre albedrío, materia, razón, lo absoluto y
energía, no era el final de una búsqueda del cono-
cimiento sino u n principio. Debían determinarse
las consecuencias prácticas de tales conceptos.
Si se s i g u e el m é t o d o p r a g m á t i c o , n o se p u e d e conside-
rar u n a p a l a b r a c o m o final d e u n a b ú s q u e d a . Se d e b e re-
calcar s u valor práctico, determinar s u funcionamiento
d e n t r o d e la c o r r i e n t e d e n u e s t r a e x p e r i e n c i a . P o r lo t a n -
to p a r e c e m e n o s u n a s o l u c i ó n q u e u n p r o g r a m a p a r a tra-
bajar m á s ( l a m e s , 1 9 0 7 / 1 9 8 1 , p . 28).
L a filosofía pragmática de James aparece en s u
descripción de los métodos que la psicología debe
emplear. Propuso el empleo de la introspección y
de la experimentación así como el estudio do los
animales, los niños y los humanos anormales.
.Además, alentaba el empleo de cualquier método
que pudiera arrojar luz sobre las complejidades de
la existencia h u m a n a ; creía que no se podía recha-
zar nada útil.
E n 1907, James publicó Prngimitismo (en memo-
ria de John Stuart M i l i ) en el que delineó dos tipos
de personalidad: mentalidad tierna i/ mentalidad du-
ra. L a s personas de mentalidad tierna son raciona-
listas (orientadas hacia u n principio), intelectuales,
idealistas, optimistas, religiosas y dogmáticas y
creen en el libre albedrío. Contrariamente, las per-
l i n a s de mentalidad dura son empiristas (orienta-
FUNCIONALISMO 361
das hacia u n hecho), sensacionalistas, materialis-
tas, pesimistas, ateas, escépticas y fatalistas. James
consideró el pragmatismo como un modo de com-
promiso entre ambas perspectivas. E l pragmático
simplemente acepta lo mejor de ambas siempre
que sea lo que mejor funcione en las circunstancias
prácticas. Otra vez, el criterio de la validez de una
idea, según el pragmático, es su utilidad. N o debe
aceptarse o rechazarse ninguna idea, método, filo-
.sofía o religión sino es sobre la base de su utilidad.
L o s racioncilistas se u n e n a lo l ó g i c o y a l e m p i r i s m o . E l
e m p i r i s m o se u n e a los s e n t i d o s e x t e r n o s . E l p r a g m a t i s -
m o e s t á d e s e a n d o u n i r s e a c u a l q u i e r cosa, s e g u i r tanto la
l ó g i c a c o m o los s e n t i d o s p a r a c o n s i d e r a r las e x p e r i e n c i a s
m á s p e r s o n a l e s y s e n c i l l a s . C o n s i d e r a r á las e x p e r i e n c i a s
m í s t i c a s si tienen c o n s e c u e n c i a s prácticas. Considerará
q u e u n D i o s v i v e e n la p r o p i a s u c i e d a d d e u n h e c h o p r i -
v a d o si e s d o n d e se le p u e d e e n c o n t r a r .
S u ú n i c o test d e v e r d a d p r o b a b l e es q u e f u n c i o n a m e j o r
a la h o r a d e d i r i g i r n o s , q u e encaja m e j o r c o n c a d a parto
de la v i d a y q u e c o m b i n a c o n la c o l e c t i v i d a d d e las d e -
m a n d a s d e la e x p e r i e n c i a s i n o m i t i r n a d a . S i las i d e a s
t e o l ó g i c a s h a c e n t o d o esto, s i la n o c i ó n d e D i o s e n c o n -
creto lo p r u e b a , ¿ c ó m o p u e d e el p r a g m a t i s m o n e g a r la
p o s i b i l i d a d d e la e x i s t e n c i a d e D i o s ? P u e d e c a r e c e r d e
s i g n i f i c a d o tratar c o m o " n o v e r d a d " a l g o q u e p r a g m á t i -
c a m e n t e es v á l i d o (James, 1 9 0 7 / 1 9 8 1 , p p . .38-,39).
Siguiendo s u creencia de que una idea tiene u n
valor pragmático potencial. James consideró apa-
sionadamente la parapsicología, v en 1884 fue fun-
dador de la Sociedad A m e r i c a n a de Investigación
Psíquica. James se retiró de H a r v a r d en 1907 y m u -
rió en s u país natal cerca de Mount C h o r c o r v a ,
N e w H a m p s h i r e , a finales de agosto de 1910.
Contribuciones de James a la
psicología
James ayudó a incorporar la teoría de la evolución
en la psicología. A l destacar la importancia de lo
útil, representó la separación principal de la psico-
logía pura tanto del voluntarismo como del estruc-
turalismo. D e hecho, el espíritu pragmático de la
psicología de James llevó naturalmente h a d a la
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362 CAPITULO 11

ex'olución de la psicología aplicada. Para James,

como para todos los funcionalistas que le siguie-
ron, ia utilidad definía tanto la verdad como el
valor. Amplió las técnicas de investigación psico-
lógica pero no sólo aceptando la introspección sino
también fomentando el empleo de cualquier técni-
ca que pudiera producir como resultado u n a infor-
mación útil acerca de las personas. Mediante el
estudio de todos los aspectos de la existencia del
hombre (incluyendo ia conducta, la cognición, las
emociones, la volición y cualquier experiencia reli-
giosa) James también amplió el contenido princi-
pal de la psicología.
E n 1892, cuando James tenía 50 años, pensó
que había dicho todo lo que se podía decir sobre
psicología y decidió dedicar toda su atención a
materias filosóficas. Este hecho era incompatible
con la dirección del Laboratorio Psicológico de
Harv ard, por lo que, para mantener la buena repu-
tación del m i s m o . James comenzó a buscar un psi-
cólogo excelente, creativo y orientado hacia la ex- Hugo Múnsterberg (Archivos de
perimentación y decididamente alguien que no The History of American Psychology).
considerara la psicología de W u n d t (al menos tal y
como James la entendía). T o d o ello lo encontró en
la persona de Hugo Múnsterberg.
(un profesor sin paga) en la U n i v e r s i d a d de Frei-
burg, donde estableció un laboratorio de psicolo-
Hugo Münsterberg gía, y comenzó a publicar artículos sobre la per-
cepción del tiempo, los procesos de atención, el
Nacido el 1 de junio do 1863 en la ciudad prusiana aprendizaje v la memoria.
de D a n z i n g (hoy G d a n s k , Polonia), H u g o M ü n s - Siendo avudante de W u n d t , uno de los traba-
terberg (1863-1916) fue uno de los cuatro hijos de jos de Múnsterberg era estudiar las actividades
unos padres ilustres. S u padre era u n hombre de voluntarias mediante la introspección. S m embar-
negocios con éxito y su madre una artista y músi- go, ambos discrepaban sobre si ia voluntad podía
ca reconocida. A m b o s m u r i e r o n cuando H u g o te- experimentarse como u n elemento consciente de
m'a 20 años. A lo largo de s u v i d a , estuvo interesa- la mente durante la introspección. W u n d t creía
do en una amplia variedad de temas. A l principio, que era así mientras que Múnsterberg no creía que
desarrolló u n interés v talento en el arte, la litera- la voluntad pudiese implicar una conducta volun-
tura, la poesía, las lenguas extranjeras y la actua- taria. Para él, a medida que preparamos u n acto de
ción. Posteriormente, mientras estudiaba en la una manera u otra, conscientemente experimenta-
Universidad de Leipzig, acudió a una conferencia mos esta preparación corporal y la confundimos
de W u n d t y se empezó a interesar por la psicolo- con el acto de la voluntad. Así, para Múnsterberg,
gía. Múnsterberg finalmente se convirtió en el a y u - lo que experimentamos conscientemente como
dante de investigación de W u n d t y recibió su doc- voluntad es u n epifenómeno, u n producto deriva-
torado bajo la supervisión de éste en 1885, con 22 do de la actividad corporal. Esta idea, por supues-
años. Quizá aconsejado por W u n d t , Múnsterberg to, fue diametralmente opuesta a la interpretación
estudió después medicina en la Universidad de de la conducta voluntaria de W u n d t . Para él, la
Heidelberg y recibió su licenciatura en 1887. E n ese conducta volitiva siempre estaba precedida de la
m i s m o año empezó a enseñar como privatdoccwt voluntad consciente de actuar. A u n q u e James

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