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¿Qué es el riesgo de mercado en riesgos financieros?

El riesgo de mercado es uno de los riesgos financieros más comunes que se pueden presentar


porque está relacionado con la variación de un precio o tasa del mercado. A continuación, te
contamos más sobre los tipos que existen y cómo puedes enfrentarlos. 
¿Qué es riesgo de mercado?

También conocido como riesgo sistemático, este riesgo se presenta por las pérdidas de valor que
puede tener un activo debido a la fluctuación de su precio en el mercado, en otras palabras, es el
riesgo a que el valor de un activo disminuya a causa de las variaciones dadas por las condiciones
del mercado, que pueden ser por los precios de valor, el tipo de interés o cambio o el cambio en
los precios de las materias primas. 

En el caso de una empresa, el riesgo de mercado está asociado con las contingencias que, de
forma directa o indirecta, pueden alterar las variables mercantiles o económicas de las ventas o la
cotización. 

Tipos de riesgo de mercado

Existen diferentes riesgos asociados al riesgo de mercado, estos son:

1. Riesgo de cambio

Es el riesgo relacionado con la pérdida que se da por las variaciones de cambio que se


presenten. Este tipo de riesgo de mercado está enlazado con la volatilidad de la compañía según
las divisas que maneje y puede ser:

 Riesgo transaccional: se relaciona con las operaciones en monedas extranjeras que no


estén vencidas.
 Riesgo económico: se asocia con la moneda oficial que utiliza la empresa para llevar a
cabo sus actividades económicas.
 Riesgo contable: se da por las operaciones en monedas extranjeras.

2. Riesgo de precios de las mercancías

Este riesgo de mercado se refiere a la probabilidad de que exista un resultado


negativo relacionado con los precios de los productos, servicios y a la vez de la compañía frente
a estos commodities.

Por ejemplo, si la organización debe adquirir un producto sería ideal que el valor de este en el
mercado bajara y si dentro de su actividad social lo compra para venderlo, le convendría que el
precio de este aumente. Sin embargo, esto depende de la oferta y la demanda. 
3. Riesgo de interés

Este se da por la variación del interés en sentido contrario al que esté establecido en la
organización. Si la empresa tiene algún tipo de crédito o préstamo le servirá que el interés baje,
si por el contrario la entidad es la que presta le beneficiará que el interés suba.

4. Riesgo de precio de las acciones

Este riesgo de mercado ocurre cuando hay probabilidad de que la entidad tenga resultados
negativos en su cartera de acciones. Puede ser riesgo específico, es decir, que afecta a un número
reducido de activos de la organización, o sistemático o no diversificable, que afecta a todos los
activos en mayor o menor medida.

¿Cómo enfrentar el riesgo de mercado?

Estas son algunas recomendaciones que puedes poner en práctica en tu organización para
la gestión de riesgos de mercado que se dan por las variaciones que se presentan en este. 

 Establecer políticas que estén relacionadas con las fluctuaciones de las divisas en los
mercados nacionales e internacionales.
 Estar alerta a la inflación de cada país para que los movimientos no se vean afectados por
los intereses de las tasas.
 Crear estrategias de mercadeo para que el producto o la compañía se posicionen.
 Implementar soluciones tecnológicas como Pirani Risk para automatizar la gestión y
control de riesgos como estos para lograr los objetivos de tu empresa, comienza a hacerlo
gratis aquí. 

Finalmente, es importante recordar que el riesgo de mercado depende de la oferta y demanda que


normalmente está relacionada con las ventas y el valor de la compañía. 

Otro tipo de riesgo que es relevante para las organizaciones son los no financieros, que son
aquellos que tienen que ver con el  Gobierno corporativo, Riesgo y Cumplimiento de normativas
internas y externas.

https://am.pictet/es/blog/articulos/guia-de-finanzas/riesgo-de-mercado-que-es-y-cuales-son-los-
factores-que-lo-determinan#:~:text=El%20riesgo%20de%20mercado%20es,rentabilidad
%20inferior%20de%20la%20esperada.

Riesgo de mercado: qué es y cuáles son los factores que lo determinan


Junio 2020
Cada inversor debe conocer el concepto de riesgo de mercado y hacerse una idea de hasta qué
punto está dispuesto a aceptarlo. Está determinado por distintos componentes, desde los tipos
de interés hasta los tipos de cambio.
El riesgo de mercado es el riesgo provocado por imprevistos que inciden en el valor de los
activos. En otras palabras, es la posibilidad (que puede gestionarse pero no evitarse) de
obtener una rentabilidad inferior de la esperada. Los factores que lo determinan son múltiples
y pueden combinarse entre sí y tener distinto peso, entre otras cosas, en función del tipo de
operación efectuada.

Riesgo de tipo de interés


El riesgo asociado a la variación de los tipos de interés  se presenta en el caso de activos cuyo
valor es sensible a las modificaciones del volumen de los tipos o del vencimiento de un título.
Cuanto más prolongado sea el horizonte de una inversión, más se expone a este tipo de riesgo.

Riesgo de tipo de cambio


El riesgo de tipo de cambio está asociado a la variación en el equilibrio de poderes entre dos
monedas. En efecto, el valor de un bien también está determinado por la divisa en la que está
denominado. El riesgo se manifiesta en el caso de que los flujos de caja deban someterse a
una conversión a moneda extranjera. No depende de la nacionalidad del inversor, sino
únicamente de la divisa en la que estén denominadas las operaciones.

Riesgo de renta variable


Es el riesgo debido a la variabilidad de las acciones y de los índices bursátiles, cuya evolución
fluctúa constantemente. Por tanto, no se presenta solo como un incremento inferior a las
expectativas, sino también, de manera más general, como una discrepancia entre la variación
esperada (incluso a la baja, en el caso de las ventas al descubierto o short selling) y la real.

Riesgo de volatilidad
La volatilidad es la medida de la variación del precio de un activo en un determinado tiempo.
En otras palabras, esencialmente se trata del índice que describe cuánto y a qué velocidad
cambia el valor de un bien. Cuando un mercado es más volátil, los riesgos aumentan. O, como
mínimo, aumenta la probabilidad de que nuestra cartera se enfrente a variaciones de valor
significativas.

Riesgo de producto

Es el riesgo asociado a la variación del precio de los productos, especialmente de las materias


primas como los metales y los productos energéticos (riesgo de materias primas).  En efecto,
también el valor de los productos está sujeto a fluctuaciones, tanto a efectos inmediatos como
de cara a expectativas futuras.

https://www.clubgestionriesgos.org/secciones-informacion-riesgos/riesgo-de-mercado/
#:~:text=El%20riesgo%20de%20mercado%20es,determinan%20su%20valor%20de
%20mercado.

El riesgo de mercado es el riesgo de incurrir en pérdidas por variación del precio de mercado de
posiciones mantenidas en cartera como consecuencia de un movimiento adverso de las variables
financieras – factores de riesgo – que determinan su valor de mercado.
La tipología de factores de mercado a los que pueden estar expuestas las posiciones mantenidas
por una entidad financiera puede ser diversa, dependerá de las características de los instrumentos
en cartera. A modo de ejemplo (no exhaustivo), una cartera de instrumentos puede estar expuesta
a factores de riesgo tales como:
 Movimientos en los tipos de interés
 Movimientos en las cotizaciones de renta variable
 Movimientos en los tipos de cambio
 Movimientos en los spreads de crédito
 Migraciones de calidad crediticia (ratings) o incluso default de emisores de
instrumentos de deuda
 Cambios en las volatilidades de los factores
 Movimientos en los precios de las commodities
Con la finalidad de medir y controlar los riesgos de mercado, la métrica de referencia
comúnmente aceptada es el Valor en Riesgo (VaR por sus siglas en inglés). El VaR es un
concepto que nace a finales de los años 80 de la mano de JPMorgan con su pionero modelo
RiskMetricsTM. Esta métrica corresponde con estimar, a un horizonte determinado, unas
pérdidas con el nivel de confianza asociado que se pueden sufrir como consecuencia de la
incertidumbre de mercado inherente a una determinada posición de activos financieros. A modo
de ejemplo, si se utiliza un nivel de confianza del 99%, la métrica VaR (99%) correspondería con
el nivel de pérdidas que no se esperaría superar en el 99% de las ocasiones.
La medición del riesgo de mercado generalmente se utiliza para posiciones que se gestionan de
manera activa, bien comprando y vendiendo o bien cubriendo sus riesgos. Esta gestión se realiza
en el ámbito de las tesorerías/trading book. Dadas esta gestión, el horizonte de medición suele
ser a corto plazo: el horizonte de gestión o liquidez (en términos de posibilidad de venta y/o
cobertura) de las posiciones.
Las estimaciones internas de métricas VaR está profundamente arraigada en las entidades
financieras tanto para uso en gestión como para uso regulatorio. De hecho, fue el primer riesgo,
con anterioridad a Basilea II, para el que el Comité de Supervisión de Basilea contempló la
posibilidad de utilizar modelos internos para la determinación de los requerimientos de fondos
propios por este riesgo. Dicha posibilidad se contempló tanto en la modificación de 1996 del
acuerdo de Basilea I y se mantuvo en el posterior acuerdo de Basilea II.
Existen multitud de enfoques plausibles para su estimación (e.g. modelos paramétricos,
simulación histórica o simulación Montecarlo) teniendo cada una sus ventajas e inconvenientes.
Estos enfoques se apalancan en la, a veces, aparente riqueza de datos de cotizaciones en los
mercados. No obstante, las tensiones financieras de 2007-2008 y la evolución posterior de los
mercados financieros pusieron de manifiesto multitud de limitaciones de las mediciones que se
estaban realizando. A modo de ejemplo:
 Los movimientos de los mercados pueden ser más abruptos de los que se infieren
utilizando ventanas históricas recientes.
 Dificultad para modelar algunos factores de riesgo, como los subyacentes a las
posiciones de titulización.
 En condiciones de estrés, la liquidez de las posiciones y capacidad de cobertura se
puede ver muy condicionada.
 Relevancia del impacto en precio por deterioros en la calidad crediticia.
Estas limitaciones llevaron a los reguladores a considerar reformas en la regulación con la
finalidad de tratar de evitar posibles infraestimaciones del riesgo. En una primera reforma, con
foco exclusivo en la medición del riesgo de mercado bajo modelos internos, y conocida
popularmente como Basilea 2.5 y que está actualmente en vigor desde 2011, los reguladores
impusieron la necesidad de incorporar una medición del VaR en condiciones de estrés. Esta
medida en condiciones de estrés es aditiva a la métrica VaR tradicional, con una clara duplicidad
en la medición, reconocida por los reguladores pero que abunda en una medición del riesgo más
conservadora. Adicionalmente se impuso la necesidad de realizar una medición del riesgo de
precio derivado del efecto de las migraciones de rating y posibles defaults en emisores de
instrumentos de deuda y coberturas de estos.
Dentro del programa de revisión que ha realizado el Comité de Basilea sobre los marcos de
medición de los riesgos de Pilar I, cuyo planteamiento definitivo se comunicó en diciembre de
2017, los supervisores han acometido una revisión integral del marco de medición del riesgo de
mercado. Este nuevo marco para una medición más robusta y consistente del riesgo de mercado
se conoce como FRTB (o Fundamental Review of the Trading Book). Cambia radicalmente los
estándares de cálculo de capital regulatorio por riesgos de mercado, tanto en su enfoque estándar
como en su enfoque bajo modelos internos. En este último enfoque, introduce una nueva métrica
que corrige algunas de las limitaciones del VaR, llamada Expected Shortfall. Esta métrica es,
esta vez, aditiva y evalúa las pérdidas medias por encima del valor del VaR(97,5%, fijado por el
regulador) proporcionando información sobre la zona de mayores pérdidas. El Comité de Basilea
ha publicado en enero de 2019 una revisión final del documento que recoge los nuevos
estándares para la medición y establece 2022 como horizonte objetivo para que las entidades
comiencen a reportar cifras bajo este nuevo marco. No obstante, en el caso europeo es necesario
la adaptación de la normativa de capital (reglamento) recogiéndolo.
Adicionalmente a la evolución del marco de medición hay que señalar que los paradigmas de
valoración de instrumentos de mercado han evolucionado reconociendo la evolución de los
mercados. Los ajustes valorativos por riesgo de crédito, CVA (Credit Valuation Adjustment) y
DVA (Debit Valuation Adjustment), u otros tipos de ajustes como por costes de fondeo FVA
(Funding Valuation Adjustment) o, de manera general, los XVAs, se han vuelto muy relevantes.
Estos ajustes añaden nuevas fuentes de variabilidad de precio, cuyo riesgo se va incorporando en
las mediciones. En el caso concreto del riesgo por variaciones en el CVA, y ante la relevancia
del mismo, el Comité de Supervisión de Basilea introdujo un requerimiento de capital regulatorio
específico por este concepto en el acuerdo de Basilea III. Del mismo modo que el resto de
riesgos de Pilar I, el marco de medición del capital por riesgo CVA a afectos regulatorios ha sido
objeto de una profunda revisión publicada en diciembre de 2017 y establece 2022 como
horizonte de implantación de este marco revisado.

https://www.clubgestionriesgos.org/secciones-informacion-riesgos/riesgo-de-mercado/

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