“La Reforma protestante”, o conocida más ampliamente como “La Reforma”, fue un

acontecimiento histórico en la Europa del siglo XVI. Tuvo uno de sus mayores exponentes a Martín
Lutero, quien, con la promulgación de sus 95 tesis en contra del actuar de la iglesia de la época, se
pronunció desde Alemania el 31 de Octubre de 1517, fecha en la que en la actualidad, celebramos
el día de la reforma.

La Reforma es considerado uno de los sucesos más significativos en la historia de la humanidad:

marcó la identidad teológica, histórica, intelectual, económica y política de Alemania, Europa y los
países occidentales. Permitió la formación de valores sobre los cuales se han construido las
sociedades libres, dio un impulso a la educación, dando inicio a una era de progreso y civilidad
alrededor del mundo.

Gracias a todos los sucesos relacionados a la reforma protestante, se atacó algunas costumbres en
la iglesia:

La corrupción de la iglesia:

Dado que la iglesia obedecía a intereses de las oligarquías, se alejaban del pueblo en los
momentos en los que más necesitaban de esa iluminación divina que la iglesia brindaba, sobre
todo en la época de las epidemias y plagas atroces que asolaban Europa.

La venta de indulgencias:

Era un negocio muy lucrativo, ya que tenía el poder de perdonar los pecados pasados, presentes y
futuros de vivos y muertos, dependiendo de la cantidad de monedas que depositaran… de aquí
surge la frase de un vendedor de bulas: “Cuando el oro suena en el cofre, el alma rescatada
salta hacia el cielo” (Johann Tetzel).

La cautividad babilónica de la Iglesia

En su libro “La cautividad Babilónica de la Iglesia (1520)”, Lutero compara la situación de la iglesia,
con la cautividad del pueblo de Jerusalén, argumentando que la iglesia era una Babilonia moderna,
tomando prisionero al evangelio de la salvación y manteniéndolo alejado del pueblo.

La figura central de la Reforma fue Dios, no Lutero

Siempre debemos aclarar, que la figura central de la reforma no fue Lutero, por más que
honremos su legado y memoria, sino Dios. Ese Dios de las escrituras, el Dios del tiempo y de la
historia. Dios usó a Lutero para dar luz en la oscuridad y marcar el camino a seguir de la iglesia, de
una manera más equitativa y libre.

Entre los principios de la reforma protestante se encuentra la libertad de conciencia a través de la

cual se le da a cada individuo la autonomía de pensar y defender sus ideales independientemente
de su raza, sexo o religión. La reforma protestante entiende que la libertad de conciencia debe ser
respetada, no solo desde un punto de vista religioso, también desde un punto de vista personal.
En la actualidad se convierte este en un principio fundamental para la defensa de los derechos
humanos y de la vida en general.

Otro principio importante de la reforma protestante es el pensamiento crítico, la capacidad de

pensar más allá de la misma religión, de manera libre y autónoma. Siendo el pensamiento crítico
inherente a la educación, la reforma protestante defendía la alfabetización, la divulgación del
conocimiento y un análisis de la sociedad basado en el método científico y no en la mera opinión
personal.

La Reforma Protestante se opuso al materialismo y la ostentación de la Iglesia de su época,

promulgando la vuelta a una vida sencilla y austera, donde cada individuo asumiera su
responsabilidad con respecto a su entorno. También entendió que el mandamiento del Señor
Jesucristo de amar «a tu prójimo como a uno mismo» (Mt. 22:39) significaba cuidar del bienestar
de sus conciudadanos sin considerar su origen o condición social.

Se promovió la educación pública y obligatoria tanto para niños y niñas. En la Europa medieval los
siervos y su descendencia debían trabajar la tierra bajo el modo de producción feudal. La
educación estaba en manos de la Iglesia Romana y en su mayoría solo los hijos varones de los
nobles podían acceder a ella.

La familia también fue impactada por la Reforma. El principio bíblico del sacerdocio universal de
los creyentes despertó en los padres de familia el sentido de responsabilidad en la instrucción y
formación de sus hijos, permitiéndoles enseñar principios y valores en casa, tal como lo establece
la Escritura. No inhabilitaba a las mujeres, al contrario las facultaba para que también ejercieran
labores formativas y educativas no solo en casa sino también en la iglesia.

Los Principios que nos dejó la Reforma Protestante, son los siguientes: las 5 solas:

SOLA SCRIPTURA: La Iglesia debía volver a las Escrituras y a regirse únicamente por ellas,
rechazando la autoridad cualquier líder religioso que contradijera los principios bíblicos.

SOLA GRATIA: La salvación era un regalo inmerecido dado por Dios y las obras de los hombres
no tenían mérito en la salvación. Dios salva a los pecadores para la alabanza de la gloria de Su
gracia.

SOLA FIDE: El instrumento de la justificación es la fe, por medio de la fe, al pecador le es

imputada la justicia de Cristo, porque Su sacrificio fue vicario, es decir, en substitución de los
creyentes.

SOLI DEO GLORIA: Dios es el único merecedor de gloria, honra y alabanza. El evangelio
verdadero debe ser Teo-céntrico y lo que importa es conocer a Dios, disfrutar de Él y
glorificarle con todo lo que hacemos.

SOLUS CHRISTUS: Cristo es el único camino al Padre, el único mediador, no hay otro medio de
salvación, no hay salvación aparte de Cristo, nadie puede ser salvo a menos que crea con fe
genuina en Jesucristo.

Estos son los motivos, por los que al dia de hoy, tenemos como iglesias del pueblo de Dios, una
fecha para rememorar ese acercamiento de la palabra de Dios a su pueblo.
Características

Las principales características de la Reforma protestante son las siguientes:

1. Se afirmaba que la salvación se podía obtener por medio de la fe.

2. Realizaba críticas a los sacramentos de la iglesia católica.
3. Para ellos, únicamente el bautismo y la eucaristía eran sacramentos.
4. Pensaba que los civiles debían de tener autoridad sobre las políticas de la iglesia católica.
5. Fue una amenaza para Roma.
6. Martín Lutero fue su máximo expositor

Los grandes beneficios que la reforma protestante, dejó a nivel social y cultural fueron:

1. La lucha contra el analfabetismo, ya que la reforma concientizó a los pueblos, la

necesidad de aprender a leer y comprender la Biblia.
2. El bienestar social, porque lucho por la igualdad de derechos.
3. La dignificación de la raza y las culturas, de manera que no importaba quién o
quienes fueran los alcanzados por la luz de la palabra de Dios.
4. La abolición de la esclavitud, al hacer conciencia del maltrato de los demás seres
humanos, al verlos como prójimos.
5. El cuidado medioambiental, para aprender a ser mejores mayordomos con lo que
Dios nos da.
6. La traducción de La Biblia a diversos idiomas, entre ellos el alemán, el inglés, el
francés, el español, el ruso, el finlandés y el islandés.
7. Promovió la democracia en los pueblos, al desligarse de las fuentes de poder de la
Iglesia, hizo que los pueblos lucharan por su independencia de poderes
8. La iglesia perdió el poder y la riqueza, ya que eran autoridad política, religiosa y
social.
9. Se destruyó la autoridad medieval liberando el comercio de las restricciones
impuestas por la iglesia, ya que se comercializaba los derechos al perdón y a los
sacramentos.
10. La educación de carácter humanista se logró extender.
11. La religión dejó de ser un monopolio.

Celebremos este mes de la reforma, disfrutemos estos 505 años de la diversidad que la liturgia
nos brinda para poder comprender los grandes logros que esta nos dejó, y los grandes
cambios sociales y políticos que aun en nuestros días podemos tener.