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LA REFORMA UNA INFLUENCIA SOBRE EL MUNDO

La Reforma fue el movimiento iniciado por el monje Martin Lutero en el siglo XVI que quiso en sus
orígenes purificar las doctrinas y prácticas católico-romanas y, que finalmente, llevó a un cisma
religioso y a que un gran número de creyentes se separase de dicha iglesia. Este movimiento dio
origen al nacimiento de las iglesias protestantes; también conocidas comúnmente en la actualidad
como «evangélicas».

LA REFORMA MAS ALLA DE LO RELIGIOSO ES TAMBIÉN UN CAMBIO CULTURAL Y SOCIAL

La Reforma fue algo más que un movimiento religioso; fue una revolución cultural y social que se
extendió por Europa. Sacudió las estructuras del poder religioso, político y económico.

La reforma de Lutero es la partida, pero después viene una serie de hechos que van cambiando la
configuración social, de los gobiernos y de índole social, es tal el impacto que incluso se dieron
países que se denominaron protestantes y otros católicos llevándolos a conflictos bélicos en
defensa de la fe. Asi también los países protestantes como Inglaterra y después Estados Unidos
hicieron una labor misionera importante influenciando países y sociedades nacientes en todo el
mundo.

LA reforma hizo posible que la fe cristiana se rescatara en su esencia, “colocando a Dios al centro”,
volviendo a la base de nuestra fe, no solo es una oposición teológica a la Iglesia Catolica es el
medio que Dios tomo para poder purificar y dignificar el Santo Evangelio.

Podríamos resumir diciendo a grandes rasgos que la reforma desde 1517 hasta 1560 trajo;

 Volver a colocar a Dios en el centro


 Reafirmar la salvación por fe y otorgada por gracia.
 Separación de la Iglesia Católica en doctrina y orden.
 Fundación de las Iglesias luterana, Anglicana, Presbiteriana, calvinista, Anabatista.
 Independencia de Inglaterra y otras monarquías de la Curia romana.
 Cambios sociales y políticos que fundamentan nuevas sociedades

SIGLO XVI y los cambios impulsados por la influencia de la reforma


En el siglo XV que es el tiempo donde se da la reforma existían condiciones sociales complejas,
desde el analfabetismo, hasta un sistema feudal que tenia tremendas injusticias sociales, a
diferencia del tiempo de los pre reformadores en la reforma se mezclan condiciones que hicieron
que la reforma encontrara suelo fértil para generar cambios

Es importante entender las condiciones del siglo XV porque la reforma viene a influenciar y a
producir cambios en estas materias. Por eso veremos los Beneficios y libertades que no existían
en el siglo XVI, vamos a considerar brevemente cinco de los beneficios y libertades estimulados
por la acción y el pensamiento reformado. Estos beneficios y libertades forman parte de la
sociedad moderna occidental y a veces los tomamos como algo que siempre ha estado ahí, pero la
realidad es muy diferente y ninguno de ellos existía en aquel tiempo y fecha.

1. La lucha contra el analfabetismo

En el siglo XVI no había derecho a la educación y la gran mayoría de la población permanecía


analfabeta y alejada de la cultura en general. Solo los nobles, los que tenían dinero, o la Curia
romana podían acceder a algún tipo de formación escolar. Lutero creía en el poder de la
palabra impresa y por ello se dedicó a la ardua y laboriosa tarea de traducir la Biblia directamente
desde sus idiomas originales al vernáculo; el idioma del pueblo. Recordemos que hasta entonces,
las Escrituras eran comúnmente leídas en latín y solo tenían acceso a ellas el clero y ciertos
sectores de la nobleza.

Con la inestimable ayuda de la recién inventada imprenta, la literatura impresa pronto comenzó a
estar al alcance de los sectores sociales más desfavorecidos y dejó de ser un privilegio exclusivo de
la aristocracia. De esta manera, las Escrituras se convirtieron en la llamada Pedagogía de la
Reforma. En la actualidad, la traducción de la Biblia a la lengua germana hecha por Martin Lutero
es considerada fundación y origen del idioma alemán moderno.

Nuestra patria también tuvo su propio Lutero en la persona de Casiodoro de Reina, escritor,
teólogo, traductor y autor de la primera traducción completa de la Biblia al idioma castellano en el
año 1569. (después de la reforma) Esta copia de las Escrituras —llamada Biblia del Oso por la
ilustración en su portada de un oso intentando alcanzar un panal de miel colgado de un árbol—
fue años más tarde ligeramente revisada por su discípulo Cipriano de Valera, produciendo así la
actualmente famosa y reconocida Biblia de Reina-Valera; la Biblia más vendida del mundo en
idioma español. Justo es reconocer aquí que esta traducción de las Escrituras está considerada al
mismísimo nivel de la novela cervantina Don Quijote de la Mancha en cuanto a la influencia y
repercusión que tuvo en nuestro idioma castellano actual.

2. El bienestar social

La Reforma entendió que el mandamiento del Señor Jesucristo de amar «a tu prójimo como a uno
mismo» (Mt. 22:39) significaba cuidar del bienestar de sus conciudadanos sin considerar su origen
o condición social. Lutero se opuso a la acumulación desmesurada de riquezas y a la excesiva
usura de los poderosos. Así mismo, con su innovador concepto de proveer un fondo de ayuda
social para aquellos que no tenían trabajo o no podían trabajar, sentó las bases para lo que hoy
conocemos como la ayuda y fondos sociales.

El número de evangélicos que fundaron hospitales, colegios y orfanatos es colosal. Entre los
ejemplos más famosos de protestantes que aportaron su grano de arena al bienestar social de su
prójimo, tenemos el de Henry Dunant (1828-1910), suizo de nacimiento y activista social por
vocación. Dunant fue el fundador de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, instituciones humanitarias
ideadas para proteger la vida humana y ofrecer alivio en medio del sufrimiento físico. En 1901,
Henry Dunant recibió el Premio Nobel de la Paz por fundar ambos movimientos internacionales y
por impulsar la Convención de Ginebra.

¿Y qué decir del movimiento misionero donde miles de evangélicos dejaron de lado y continúan
haciéndolo la comodidad de sus lenguas y culturas y marcharon al otro lado del mundo para
ayudar al prójimo y compartir las buenas noticias de la salvación solo por fe en Cristo Jesús? Nos
faltaría tiempo y espacio para citarlos a todos,

 cómo no recordar a William Carey (1761-1834), misionero protestante en India? Carey


conocido como «el padre de las misiones modernas» fundó varias universidades en India,
tradujo la Biblia a diferentes idiomas locales y luchó por la abolición del ritual Satí (donde
la mujer era inmolada junto con su recién fallecido marido),

 James Hudson Taylor (1832–1905), misionero británico en China, fundador de la China


Inland Mission —en la actualidad la OMF Internacional que envió más de 800 misioneros
al país y construyó más de 125 escuelas gratuitas. Taylor adoptó como suyas las
costumbres y maneras chinas, aprendió diferentes dialectos y lenguas chinas, y tradujo el
Nuevo Testamento a uno de esos dialectos. Este misionero viajó 11 veces a China, donde
permaneció un total de 51 años y fue finalmente enterrado en 1834.

 George Müller (1805-1898), también evangélico y hombre de una profunda fe, levantó de
la nada un orfanato en Bristol-Inglaterra donde cobijó y alimentó a más de 10.000
huérfanos a lo largo de su vida. Así mismo, fundó 117 escuelas donde se ofreció educación
cristiana a más de 120.000 niños, la mayoría también huérfanos. Su confianza en Dios
nunca flaqueó y su obra causó un enorme impacto en la Inglaterra victoriana.

 España no fue indiferente a esta influencia y tenemos como caso más temprano el del
pastor evangélico William Harris Rule que estableció en Cádiz en 1812 la primera escuela
gratuita protestante. Curiosamente, el hecho de que los protestantes abrieran escuelas
gratuitas provocó que la Iglesia católica quisiera contrarrestar esta influencia abriendo
ellos mismos sus propios colegios. De esta manera, la educación gratuita fue impulsada y
resultó en un formidable beneficio para la sociedad española.

 Percy Buffard (1884-1958), fundador de la Misión Evangélica Española y de la Iglesia


Evangélica de Valdepeñas,

Hay muchos entre Ingleses, franceses, americanos que fueron el fruto de la reforma, influenciados
por el poder de Dios y la misión del evangelio.

3. La dignificación de la raza y las culturas

La Biblia declara que no existen diferentes razas humanas, sino una sola raza: la humana. Todos los
hombre y mujeres comparten un mismo origen y deben ser considerados miembros de la misma
familia. Es cierto que nuestro mundo está constituido por diferentes naciones, tribus, pueblos y
lenguas (Ap. 7:9), pero formamos una sola unidad racial. Así que la Reforma puso un gran énfasis
en el hecho de que todo ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y, por tanto, se
nos ha conferido una alta dignidad y valor (Gn. 1:27).

Aún más, Dios usó y dignificó las variadas culturas y lenguas que rodeaban el Imperio romano del
siglo primero para difundir el mensaje de la salvación. Entre dichas culturas se encontraban la
latina, griega, judía, caldea, siria, persa, egipcia, africana, asiática, árabe, etc. (cf. Hch. 2). El
cristianismo ofrece la cruz de Cristo a todas las personas y etnias de la tierra sin distinción alguna.
El cuarto Evangelio afirma que «de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito
para que todo aquel que en él cree, no se pierda mas tenga vida eterna» (Jn. 3:16). Los
protestantes declaramos y defendemos que todas las barreras culturales y antropológicas han sido
derribadas por la obra del Señor Jesús, tal y como el apóstol Pablo afirma. Todos aquellos que han
sido revestidos de Cristo están unidos a él y transcienden las antiguas categorías de «judío o
griego, esclavo o libre, varón o mujer» (Gá. 3:27-28).

Asimismo, el siglo XX acoge la figura de un pastor bautista americano llamado Michael King, que
después de un viaje a Alemania e inspirado por la figura de Martin Lutero, cambió su nombre y el
de su hijo por el de Martin Luther. De tal manera, que Martin Luther King Jr. se convirtió en una de
las figuras más sobresalientes y queridas de la historia estadounidense. Este hombre también
pastor evangélico él mismo, fue un precursor de los derechos civiles desde muy joven y abogó por
el fin de la segregación social, la discriminación racial, el derecho al voto y otros derechos civiles a
través de medios no violentos. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1964, pero sus días
terminaron trágicamente cuando fue asesinado cuatro años después en el balcón de un motel en
Memphis.

4. La abolición de la esclavitud

La dignificación del ser humano independientemente de su sexo, raza, orientación política o


religión también es una consecuencia de la teología reformada y su cosmovisión de una
humanidad formada a semejanza de su Creador. Juan Calvino el segundo gran reformador y
sucesor ideológico de Lutero condena categóricamente en su sermón sobre Efesios 6:5-9 la
esclavitud y declara inconcebible que el ser humano sea humillado a tal condición, pero que estos
son los frutos del pecado y de la desobediencia humana.

Figura sobresaliente en la historia de la abolición esclavista es la del diputado inglés del siglo 18-19
William Wilberforce (1759-1833). Este ilustre evangélico gran defensor de las mejoras morales,
sociales y educacionales de su época dedicó todas sus energías y recursos a la abolición de la
esclavitud. Dicho logro fue alcanzado en 1833, cuando se aprobó el acta que otorgaba la libertad a
todos los esclavos en el Imperio Británico. Wilberforce tuvo el privilegio de ver su sueño hecho
realidad tres días antes de morir.
Muy a nuestro pesar, no todas las formas de esclavitud han sido completamente eliminadas de
nuestra sociedad se calcula que 27 millones de personas alrededor del mundo sufren esta plaga—
y hoy en día se manifiesta a través de la prostitución, la explotación laboral y la explotación
infantil.

5. El cuidado medioambiental

Los reformadores recordaron que el ser humano ha sido colocado en este mundo como
mayordomo y regidor del medioambiente y de sus recursos naturales. El mar y la montaña, los
árboles y las flores, los pájaros y los ciervos, todo, absolutamente todo, ha sido creado por Dios y
confiado en nuestras manos como un préstamo. Y un préstamo, por definición, es algo que debe
cuidarse y protegerse hasta el momento en el que se devuelva. Adán y Eva —nuestros padres
originales— recibieron el mandato de «cultivar y guardar la tierra» (Gn. 2:15). Este mandamiento
encapsulaba en sí mismo la prolongación de la divina actividad creadora y protectora. Emulando a
su Creador, el ser humano debe usar responsablemente los recursos que han sido confiados en su
mano y proteger la naturaleza como legado de las futuras generaciones. El creyente reconoce que
esta responsabilidad no solo recae en las autoridades y gobernantes, sino también en él mismo.
De forma que ya sea como consumidor o como empresario, todo hijo de Dios tiene el deber de
cuidar y proteger el ecosistema global. También damos la gloria solo a Dios cuando le obedecemos
y cuidamos de su creación.

La Reforma Protestante se opuso al materialismo y la ostentación de la Iglesia de su época,


promulgando la vuelta a una vida sencilla y austera, donde cada individuo asumiera su
responsabilidad con respecto a su entorno. Martín Lutero afirmó que «aun si supiera que el
mundo se fuera a terminar mañana, yo hoy plantaría mi manzano».

Es cierto que la propia naturaleza no es lo que era en el plan original de Dios ya que esta fue
arrastrada por la desobediencia y rebeldía del ser humano. El propio apóstol Pablo, sabiendo que
esta tierra está bajo el castigo divino, compara este mundo con una mujer sufriendo dolores de
parto (Ro. 8:19-23). Pero ese no es el final de esta historia porque nuestro Dios y Señor ha
prometido y él no puede mentir que un día no muy lejano rescatará y redimirá nuestro planeta y
con él, el propio universo, creando unos nuevos y perfectos cielos y tierra donde el mal y el pecado
serán completa y permanentemente aniquilados en todas sus facetas y formas. El cristiano
verdadero anhela la llegada de esa promesa, porque junto con la renovación de la creación y de su
propio cuerpo corrupto que será transformado y revestido de inmortalidad— regresará el Rey de
reyes y Señor de la Reforma, la historia y el tiempo para establecer su Reino sempiterno y
majestuoso donde ya no habrá más lágrimas o dolor (cf. 1 Co. 15 y Ap. 21). Mientras tanto y hasta
entonces, que Dios mismo nos ayude y prepare para que mientras esperamos el cumplimiento de
su promesa, vivamos vidas entregadas y dignas de nuestro llamado evangélico y protestante.
Ahora y siempre: ¡Solo a Dios la gloria!.

La Biblia base de la reforma pone como objetivo a los creyentes y la Iglesia deberes sociales, nos
nada hacer luz y sal en medio de la oscuridad NO EN MEDIO DE LA LUZ, por lo que la teología
reformada se inspira también en el bienestar social, la evangelización a terreno y ser una
influencia activa en la sociedad.

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