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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

LA ENFERMEDAD DE LA DIFTERIA

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Planteamiento del Problema

Históricamente la difteria ha sido una enfermedad muy frecuente y con graves


consecuencias, y a principios del siglo XX constituía la décima causa de muerte en el
mundo. Sin embargo, su incidencia ha ido disminuyendo progresivamente tras la
introducción de una vacuna efectiva en la década de 1940.
La difteria afecta fundamentalmente a la población infantil, y resulta
excepcional encontrar casos de infección por debajo de los seis meses, ya que a esa
edad todavía se conserva la inmunidad materna, siempre y cuando la madre esté
correctamente vacunada. En los países desarrollados existen programas de
vacunación obligatorios con los que se consigue proteger a la población, siendo los
casos de difteria excepcionales y limitados a determinados colectivos. Si se cumplen
correctamente los calendarios vacunales la protección infantil es mayor del 99%, sin
embargo, la disminución de la inmunidad con el tiempo en los adultos hace que éstos
sean especialmente susceptibles de contraer la enfermedad cuando viajan a países
donde la difteria es endémica.
Las regiones del mundo en las que la difteria sigue siendo un problema de salud
pública se localizan fundamentalmente en Asia y Pacífico Occidental, África,
América del Sur, Oriente Medio, y algunos países de Europa Oriental. En España no
se han comunicado casos de difteria desde 1986. Las personas que corren un mayor
riesgo de contraer la enfermedad son los niños y los adultos no vacunados, las
personas que viven en condiciones de hacinamiento y escasa higiene, los
inmunodeprimidos, y aquellos que viajan a zonas endémicas sin haber cumplido el

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calendario vacunal correctamente. En cuanto a la mortalidad, la tasa de letalidad de la
difteria no cutánea es de un 5% a un 10%, aunque en los países más pobres puede
ascender hasta la mitad de los casos graves.
A principios del siglo XX la difteria era la décima causa de muerte en el
mundo. Gracias a la vacuna, segura y eficaz, su incidencia se ha reducido
significativamente, pero aún es endémica en muchos países.
La difteria es una enfermedad rara en los países desarrollados gracias a la
vacunación generalizada de la población (vacuna DTaP), y a la mejora de las
condiciones higiénicas.
La difteria es una enfermedad infecciosa. El agente patógeno solo puede
provocar la enfermedad cuando produce una toxina (sustancia tóxica) específica. Las
toxinas también actúan a distancia sobre órganos que se encuentran lejos del foco de
infección como el corazón, los riñones o el hígado. Esto explica las peligrosas
complicaciones de la difteria.
Según la ley de protección contra enfermedades infecciosas la detección del
agente patógeno, la sospecha de infección, la enfermedad y la muerte por difteria son,
desde el 1 de enero de 2001, de declaración obligatoria en Europa.
La difteria es una enfermedad de distribución mundial. Se da frecuentemente
en zonas climáticas templadas y tiene un pico máximo en otoño e invierno.
Mediante la vacunación, los casos de difteria han disminuido, pero todavía no
ha sido erradicada.
Desde hace años, en Europa ya solo se registran casos aislados, la mayoría
debido a estancias en el extranjero. En 1986 se notificaron los dos últimos casos de
difteria en España.
La Región Europea de la OMS, en el Informe Salud para todos en el siglo XXI,
establece como objetivo alcanzar una tasa de incidencia de difteria inferior a 0,1 por
100.000 habitantes para el año 2010.
La vacuna conocida como DPT iniciales que refieren a (difteria, pertusis y
tétanos) tiene 95% de efectividad. En Venezuela, la vacuna DPT, ha sido sustituida

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por la llamada “Pentavalente” o “Penta”, que cubre cinco enfermedades: difteria,
tétano, pertusis, hepatitis B y Haemophilus Influenzae Tipo B.
No es secreta la grave crisis que atraviesa el país, abarca el sector salud y se
dificulta conseguir medicamentos.
Recientemente este mes de Febrero de 2017 una niña murió por difteria en el
estado Bolívar, convirtiéndose en la segunda fallecida por la difteria este 2017.
La primera muerte por difteria que se reportó este año, fue una niña de nueve
años y también proveniente de Pariaguán, le ocurrió algo similar al caso descrito
anteriormente.
La enfermedad que había sido “erradicada hace más de 20 años” en Venezuela,
ahora reaparece y en gran escala. Aunque autoridades han indicado que hay un
esquema de vacunación.
La Dra. Pedrero, M. (2015), realizó una investigación titulada: Enfermedades
Infantiles, donde destaca que existen diversas posibilidades de tratamiento para la
difteria. Por un lado, la antitoxina diftérica, el antídoto que el médico puede
administrar con tan solo la sospecha de infección. Este puede inhibir solamente la
toxina patógena que todavía no se ha adherido a las células. Los antibióticos eliminan
el germen, contribuyendo así a la reducción de la producción de toxinas.
Esta autora hace hincapié que para proteger a otras personas del contagio, se
debe hospitalizar a los enfermos para su tratamiento, aislarlos y que solo sean
atendidos por personal con inmunidad activa, es decir, vacunados y con anticuerpos
para la bacteria en cuestión. La misma concluye que: El tratamiento precoz es
decisivo para el pronóstico de la difteria. Si surgen complicaciones, estas dificultan el
tratamiento y se alarga el proceso de recuperación.
Por otro lado, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en
año 2000, realizó una investigación titulada: Importancia de la Vacuna DPT en la
Prevención de Enfermedades. Este estudio determinó que la vacuna contra el tétano,
difteria y tos ferina (DPT), por sus siglas en inglés), puede prevenir la difteria, pero
su protección no dura para siempre. Los niños necesitan otra dosis o refuerzos

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alrededor de los 12 años. Los adultos deben recibir una dosis de refuerzo cada 10
años. La difteria es muy poco frecuente en los Estados Unidos gracias a la vacuna.
En este mismo orden de ideas Cercenado, E. & Cantón, R. realizaron un estudio
en el año 2006, llamado: Diagnóstico Microbiológico de las Infecciones del Tracto

La Difteria

Es una infección bacteriana aguda y extremadamente contagiosa que afecta


principalmente la nariz y la garganta. Los niños menores de 5 años y los adultos
mayores de 60 son particularmente propensos a contraer esta infección. Las personas
que viven en condiciones insalubres o de hacinamiento, las que padecen malnutrición
y los niños y adultos que no tienen al día el calendario de vacunaciones también están
en situación de riesgo.
La difteria es muy poco frecuente en EE.UU. y en Europa, donde las
autoridades sanitarias llevan décadas vacunando sistemáticamente a los niños contra
esta enfermedad. Sin embargo, sigue siendo frecuente en los países en vías de
desarrollo, donde las vacunas no se administran de forma sistemática. En 1993 y 1994
hubo una grave epidemia de difteria en países de la antigua Unión Soviética, con más
de 50.000 casos documentados.

Causas de la Difteria
- La bacteria que causa la difteria se propaga a través de las gotitas
respiratorias, como las que se producen con la tos o los estornudos, de una
persona infectada o de alguien que porte la bacteria pero que no tenga
ningún síntoma.
- La bacteria infecta más comúnmente la nariz y la garganta. La infección de
garganta produce una seudomembrana o cubierta de color gris a negro, dura

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y fibrosa que puede obstruir las vías respiratorias. En algunos casos, la
difteria infecta la piel primero y produce lesiones cutáneas.
- Una vez que usted resulta infectado, la bacteria produce sustancias
peligrosas llamadas toxinas, las cuales se diseminan a través del torrente
sanguíneo a otros órganos, como el corazón y el cerebro, y causan daño.
- Debido a la vacunación (inmunización) generalizada de los niños, la difteria
ahora es poco común en muchas partes del mundo.
- Los factores de riesgo para la difteria incluyen ambientes de hacinamiento,
higiene deficiente y falta de vacunas.

Signos y Síntomas de la Difteria


En sus primeras fases, la difteria se puede confundir con un fuerte dolor de
garganta. Los otros síntomas que aparecen al principio son fiebre moderada e
inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.
La toxina (o veneno), que produce la bacteria puede crear una espesa capa que
recubre la superficie interna de la nariz, la garganta y otras partes de las vías
respiratorias. Generalmente este revestimiento es de color grisáceo o negro y puede
provocar problemas respiratorios y dificultades para tragar. La formación de esta capa
(o membrana) en la nariz, la garganta y otras partes de las vías respiratorias es lo que
permite distinguir a la difteria de otras infecciones más frecuentes, como la faringitis
por estreptococos, que también cursan con dolor de garganta.

Conforme avanza la infección, la persona puede:

- Tener dificultades para respirar o tragar.


- Quejarse de visión doble.
- Arrastrar la voz al hablar o incluso presentar síntomas de shock inminente
(palidez, piel fría, taquicardia, sudoración e inquietud).
Cuando la difteria está en una fase más avanzada y se extiende más allá de la
garganta, la toxina de la difteria se propaga por el torrente sanguíneo, pudiendo

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provocar complicaciones que pueden poner en peligro la vida del paciente, al afectar
a órganos vitales, como el corazón y los riñones. La toxina puede provocar lesiones
en el corazón, afectando a su capacidad para bombear sangre, y/o en los riñones,
afectando a su capacidad para eliminar los productos de desecho. También puede
ocasionar lesiones en el sistema nervioso que, a la larga, pueden provocar parálisis.
La tasa de mortalidad en los pacientes que no reciben tratamiento puede llegar al 40-
50%.

Pruebas y Exámenes

El proveedor de atención médica llevará a cabo un examen físico y observará el


interior de la boca. Esto puede revelar una cubierta de color gris a negro
(seudomembrana) en la garganta, inflamación de los ganglios linfáticos e hinchazón
del cuello o las cuerdas vocales.
Los exámenes empleados pueden incluir:
- Tinción de Gram o cultivo de exudado faríngeo para identificar la bacteria.
- Análisis de la toxina (para detectar la presencia de la toxina producida por la
bacteria).
- Electrocardiograma (ECG).

Tratamiento

- Si el médico cree que usted tiene difteria, el tratamiento probablemente se


empiece de inmediato, incluso antes de que regresen los resultados del
examen.
- La antitoxina diftérica se administra como inyección intramuscular o a través
de una IV (línea intravenosa). Luego se trata la infección con antibióticos,
como penicilina y eritromicina.

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Permanecer en el hospital mientras recibe la antitoxina. Otros tratamientos
pueden incluir:
- Líquidos por vía intravenosa (IV)
- Oxígeno
- Reposo en cama
- Monitoreo cardíaco
- Inserción de un tubo de respiración
- Corrección de las obstrucciones de las vías respiratorias.
- Las personas asintomáticas que portan la difteria deben recibir tratamiento
con antibióticos.

¿Cómo se trata la Difteria?

El tratamiento de los niños y adultos con difteria se lleva a cabo en el hospital.


Una vez el médico confirma el diagnóstico mediante el cultivo de material extraído
de la garganta, la persona infectada recibe una antitoxina especial, sea mediante
inyecciones o por vía intravenosa, para neutralizar la toxina de la difteria que ya está
circulando por su torrente sanguíneo, así como antibióticos para eliminar a las
bacterias de la difteria.
Si la infección está en fase avanzada, es posible que el paciente necesite ayuda
mecánica para respirar y que se tenga que conectar a un respirador. En casos en los
que las toxinas han afectado al corazón, los riñones o el sistema nervioso central, es
posible que el paciente necesite recibir líquidos por vía intravenosa, oxígeno o
medicamentos para el corazón.
Las personas con difteria deben permanecer aisladas. Los familiares (así como
cualquier otra persona que suela pasar mucho tiempo con el paciente) que no estén
vacunados o que sean muy jóvenes o muy ancianos, deberán evitar el contacto con el
paciente.

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Cuando a una persona le diagnostican difteria, su médico lo notificará a las
autoridades sanitarias locales y tomará medidas oportunas para tratar a todas las
personas que residan en la misma casa que el paciente que se hayan podido exponer a
la bacteria. Estas medidas incluyen la evaluación de su estado inmunológico, cultivos
de material extraído la garganta y la administración de dosis de refuerzo de la vacuna
contra la difteria. También recibirán antibióticos como precaución.
La hospitalización inmediata y la intervención precoz permiten que la mayoría
de los pacientes se recuperen de la difteria. Después de que los antibióticos y las
antitoxinas hayan surtido efecto, algunos pacientes con difteria necesitan guardar
cama durante un período de tiempo prolongado (de 4 a 6 semanas o hasta que se
recuperen por completo). El reposo en cama es especialmente importante si la
enfermedad ha afectado al corazón. La miocarditis, o inflamación del músculo
cardíaco, puede ser una complicación de la difteria.
Los pacientes que se hayan recuperado deberán recibir un ciclo completo de
vacunaciones contra la difteria para evitar posibles recaídas, ya que el hecho de
contraer la enfermedad no garantiza la inmunidad de por vida.

Posibles Complicaciones

- La complicación más común es la inflamación del músculo cardíaco


(miocarditis).
- El sistema nervioso también puede verse afectado en forma grave y
frecuente, lo cual puede ocasionar parálisis temporal.
- La toxina diftérica también puede causar daño a los riñones.

Prevención de la Difteria

La prevención de la difteria depende casi por completo de la administración de


la vacuna combinada de la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP o DTPa) a la

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población infantil, y la vacuna combinada de la difteria y el tétanos (DT) a la
población adulta. La mayoría de los casos de difteria se producen en personas que no
se han vacunado nunca o que no se han puesto la serie completa de vacunas.
El programa de vacunación requiere administrar:
- La vacuna combinada DTPa a los 2, 4 y 6 meses de edad
- Una dosis de refuerzo entre los 12 y 18 meses
- Otra dosis de refuerzo entre los 4 y 6 años
- Nuevas dosis de refuerzo cada 10 años para mantener la protección
Aunque la mayoría de los niños tolera bien la vacuna, a veces ésta tiene efectos
secundarios leves como enrojecimiento o sensibilidad al tacto en el lugar de la
inyección, febrícula e inquietud o irritabilidad general. Las complicaciones graves,
como las reacciones alérgicas, son muy poco frecuentes.

¿Es contagiosa la Difteria?

La difteria es extremadamente contagiosa. Se transmite con facilidad cuando


una persona infectada estornuda, tose, o incluso se ríe cerca de otras personas.
También se puede contraer al manipular pañuelos o beber de vasos que han sido
utilizados por una persona infectada.
Las personas infectadas por la bacteria de la difteria pueden contagiar a otras
personas durante un período de tiempo de hasta 4 semanas, incluso aunque no
presenten síntomas. El período de incubación (el tiempo que tarda una persona en
presentar síntomas de difteria después de exponerse a las bacterias de la difteria) es
de 2 a 4 días, aunque puede oscilar entre 1 y 6 días.

Triada Epidemiológica
La triada epidemiológica de la difteria está compuesta por tres elementos: el
agente causal, el huésped y el medio ambiente. El agente causal es la bacteria
Corynebacterium diphtheriae, que produce una toxina que puede causar

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complicaciones graves. El huésped es una persona que puede ser infectada con la
bacteria y desarrollar la enfermedad. El medio ambiente incluye factores como la
exposición a personas infectadas, las condiciones de vida y los sistemas de salud. La
interacción entre estos tres elementos puede aumentar o disminuir el riesgo de
transmisión de la difteria. Por lo tanto, para prevenir y controlar la difteria, es
importante abordar cada uno de estos elementos en conjunto mediante medidas como
la vacunación y el diagnóstico temprano.

Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Elaborar estrategias que permitan tener información sobre la difteria en la
localidad de Guasdualito.
Objetivos Específicos

- Señalar el impacto de las causas y consecuencias de la enfermedad difteria en


los niños y adultos en la localidad de Guasdualito, Municipio Páez del Estado Apure.
- Conocer a través de un cuestionario la información que tienen los habitantes
de la localidad de Guasdualito, Municipio Páez del Estado Apure acerca de la
enfermedad difteria.

Conclusiones

La difteria es una infección bacteriana grave y contagiosa. Se puede contraer de


la tos o estornudo de una persona infectada. También se puede infectar al entrar en
contacto con un objeto, como un juguete, contaminado con la bacteria.
La difteria usualmente afecta la nariz y la garganta. Los síntomas incluyen:
Dolor de garganta, ganglios inflamados en el cuello, fiebre y debilidad.
En las zonas donde la difteria ha sido controlada a través de los programas de
vacunación, el estado inmunitario de la población ha cambiado considerablemente:
Los niños tienen altos niveles de inmunidad contra la difteria, como resultado de la

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vacunación infantil. El nivel de inmunidad declina a finales de la infancia y la
adolescencia”.
El gobierno de Venezuela presume de su sistema de salud gratuito, pero los
hospitales se han convertido en víctimas de la grave crisis económica del país.
Médicos y medios locales e internacionales han denunciado la situación de
precariedad y la falta de insumos.
Pese a negar públicamente la gravedad del brote, el gobierno activó a finales de
septiembre 2016 una campaña urgente de vacunación debido a la reaparición de la
enfermedad que se había erradicado hace 25 años.
Según la Directora de Epidemiología del Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales (IVSS), Miriam Morales, todos los casos que se han presentado en niños es
porque no han sido vacunados, así lo expresó en un foro que llevaba por título:
"Situación actual de la difteria en atención a la alerta epidemiológica"
En este sentido, los autores de esta investigación ven la necesidad urgente de
brindar propuestas de información sobre la enfermedad difteria en localidad de
Guasdualito, Municipio Páez del Estado Apure como un aporte a divulgar la
existencia de esta terrible enfermedad y así erradicarla nuevamente de Venezuela.

Recomendaciones

Los médicos recomiendan la vacunación de difteria a todas las personas que no


tengan una inmunización suficiente y a los siguientes grupos de riesgo:
- Personal médico que pueda tener contacto con pacientes.
- Personal de laboratorios con riesgo de difteria.
- Emigrantes, refugiados y solicitantes de asilo de regiones con riesgo de
difteria, que vivan en instalaciones comunitarias y su personal.
- Empleados de la Policía de fronteras y de la Administración de aduanas.
- Viajeros a regiones con riesgo de difteria.
- Ante un caso de difteria, para proteger a otras personas del contagio, se
deberá hospitalizar a los enfermos para su tratamiento, aislarlos y que solo

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sean atendidos por personal con inmunidad protectora, con inmunidad
activa, es decir, anticuerpos en sangre para la difteria.
- Ante la necesidad de administrar una dosis de recuerdo de difteria, hay que
tener en cuenta la opción de la DPT, es decir, vacuna activa no solo para
difteria, sino para el tétanos y la tos ferina.
- La mejor forma de prevenir la enfermedad es la vacunación. Esta vacuna
antidiftérica se basa en la administración por inyección intramuscular de 0,5
ml de la toxina desactivada o toxoide diftérico que induce una respuesta de
anticuerpos que neutraliza la toxina que aún no se ha fijado a las células.
- Implementar calendario de vacunación infantil.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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