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Cambio Climático para el Desarrollo Sostenible

La ciencia del cambio climático en Guatemala


El cambio climático es definitivamente uno de los retos más grandes que
actualmente enfrenta la humanidad, tanto en la búsqueda de acuerdos que limiten
la generación de los gases contaminantes que causan este problema (llamados
Gases de Efecto Invernadero), así como en cuanto a implementar medidas que
nos ayuden a adaptarnos a los cambios que está causando esta alteración del
clima. El cambio climático está afectando y llegará a afectar a todos los sectores
importantes de la vida nacional, desde la producción de alimentos, la salud
pública, la infraestructura y la misma seguridad pública.
A pesar de que ha habido mucha controversia en cuanto a la veracidad de este
problema global, el año pasado mucha de esa controversia fue reducida con la
publicación del Quinto Informe sobre Cambio Climático que presentó el Panel
Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés). Esta
organización creada por Naciones Unidas contó con un equipo de más de 800
científicos seleccionados alrededor del mundo, para escribir este informe sobre el
estado del problema climático con el fin de informar a los países que se reúnen
anualmente a negociar sobre las medidas a tomar para resolver este problema.
Este año, dicha negociación ocurrirá en diciembre en Paris, y se tienen muchas
expectativas de que todos los países incluyendo Guatemala lleguen con
propuestas concretas sobre los niveles de reducción de emisiones a los que se
comprometerán.
El Quinto Informe del IPCC presentó tres conclusiones contundentes. Primero,
prácticamente no hay duda de que el planeta se está calentando. Esto se
evidencia no solo por el aumento de las temperaturas alrededor del planeta, sino
también por el derretimiento de los cascos de hielo en lugares como el Polo Norte
y Groenlandia y también en los glaciares de los Andes y los Alpes.
Adicionalmente, se ha observado un aumento en el nivel de los océanos.
Segundo, este calentamiento se debe principalmente a las actividades humanas
que emiten los gases de efecto invernadero que aumentan la captura de calor en
la atmósfera. Aunque sabemos que históricamente el planeta se ha calentado en
múltiples ocasiones en el pasado, nunca el aumento de temperatura ha sido tan
rápido, lo cual puede explicarse únicamente si se consideran influencias que se
originan en actividades humanas tales como quema de petróleo y carbón mineral,
agricultura y deforestación entre otras.
Y tercero, aunque se logre un acuerdo mundial para detener la generación de los
gases contaminantes, el efecto de calentamiento mantendrá su influencia en el
clima global al menos durante un siglo más. Esto implica que estamos forzados a
adaptarnos a vivir con un clima más cambiante.
¿Qué efectos concretos podemos esperar para Guatemala?  Investigaciones que
hemos hecho en la Universidad del Valle de Guatemala preguntando a
agricultores qué cosas han notado con el clima, muestran que ya es evidente un
aumento de la variación del clima del país. Por su posición geográfica, Guatemala
siempre ha tenido un clima muy variable, pero esa variabilidad ha aumentado
mucho más en las últimas décadas. Por ejemplo, los agricultores reportan que es
más difícil ahora predecir el inicio y el fin de la época lluviosa. Esto por supuesto
les complica mucho determinar cuándo hacer la siembra. Las famosas “aguas de
mayo” no han llegado en los últimos años ya que la época lluviosa ahora está
establecida hasta junio. Por cierto, los también famosos zompopos de mayo cada
vez se están convirtiendo más en zompopos de junio. Esto por supuesto ha
aumentado considerablemente el problema de inseguridad alimentaria y
hambrunas especialmente en el llamado corredor seco del país.

Vemos entonces que el cambio climático, a pesar de ser un problema que se


desarrollará a largo plazo durante el resto del presente siglo, es un problema que
ya está teniendo efectos fuertes que se agregan a los problemas ya existentes en
el país como pobreza, hambruna y salud pública deficiente, entre otros. Y es esta
pobreza, entre otras cosas, la que hace que el país sea altamente vulnerable a los
embates de un clima más extremo. (Nota editorial: la tasa de pobreza en
Guatemala sigue a más de 50% y la de desnutrición infantil entre niños menores
de cinco años es más de 40%.)
El cambio climático se manifestará en nuestro país esencialmente como un
problema de manejo de agua. Así como hemos tenido deficiencia de lluvias en los
últimos dos años, en la década pasada las variaciones de clima se expresaron
como un aumento en los eventos extremos de lluvia, no solo tormentas tropicales
y huracanes, sino eventos de lluvias torrenciales que resultaron en inundaciones y
deslaves con un saldo de muertos y damnificados muy considerable. Necesitamos
entonces prepararnos para afrontar períodos intercalados de deficiencia de lluvia,
a través de un aumento en nuestra capacidad de almacenamiento y movilización
de agua, con períodos de exceso de lluvia donde tendremos que tener una mejor
infraestructura para reducir los impactos de las inundaciones y la probabilidad de
deslaves mortíferos.

La alternancia de períodos secos con períodos de exceso de lluvia continuará en


las siguientes décadas, pero los modelos climáticos que se han desarrollado a
nivel mundial y regional, muestran que a largo plazo, la región centroamericana
experimentará una disminución gradual de la cantidad de lluvia. Uno de estos
análisis muestra una disminución de un 13% en la lluvia del país para el año 2050
y del 27% para el 2100.
Aunque estos porcentajes podrían no parecer muy altos a primera vista, si pueden
resultar en un aumento considerable del estrés hídrico que el país ya evidencia en
varias regiones, particularmente las regiones orientales del país y las áreas al sur
de los departamentos de Huehuetenango, Quiché y las Verapaces. Mucha de la
falta de agua ya observada en estas y otras regiones del país proviene del mal
manejo que hacemos de este recurso vital, especialmente en cuanto a la
contaminación de aguas superficiales al descartar nuestras aguas servidas sin
ningún tratamiento previo. (Nota editorial: Más de 90% de las fuentes de agua y
más de 98% de los afluentes del país en Guatemala tienen contaminación
bacteriológica.) Por tanto, el cambio climático pondrá una presión adicional para
que Guatemala desarrolle una legislación adecuada para que podamos manejar y
conservar mejor nuestro recurso hídrico.
El cambio climático también traerá temperaturas más altas lo que aumentará la
probabilidad de tener regiones áridas y con menor productividad agrícola. Los
modelos climáticos muestran un aumento de temperatura entre los 2 y los 4
grados centígrados en el transcurso del presente siglo. El nivel real de aumento de
temperatura que se observará dependerá de los niveles de emisión de gases
contaminantes que se tengan en todo el mundo.
Es por ello que la cumbre en diciembre en Paris es de suma importancia para el
futuro de nuestra nación. Un acuerdo vinculante entre todos los países del mundo
para reducir emisiones, especialmente los que más contaminan que en la
actualidad incluyen a China, Estados Unidos, la Unión Europea y la India, permitirá
mantener el aumento de temperatura en un rango debajo de dos grados
centígrados o menos. Guatemala también debe hacer su propuesta de reducción
de emisiones y la misma debería desarrollarse en un proceso participativo liderado
por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Pero más allá de prestar atención a estas negociaciones, los guatemaltecos
debemos empezar a trabajar conjuntamente para construir nuestros planes
nacionales y locales de adaptación al cambio climático que estaremos enfrentando
en el resto del presente siglo. La tarea y la responsabilidad son de todos, tanto
gobierno como sociedad civil.

Efecto invernadero, Gases y Fuentes de emisión


Una de las principales causas de los avances del cambio climático es la emisión
de gases de efecto invernadero.
Se conoce que son muchas las formas en que el propio ser humano está
contribuyendo a la producción de estos gases, que absorben la radiación
térmicay la devuelven en todas direcciones, aumentando notablemente
la temperatura terrestre, pero aún así el descubrimiento de nuevas fuentes de
emisión resulta inimaginable en muchos casos.
Y eso es precisamente lo que ocurre con un nuevo hallazgo, realizado por
investigadores estadounidenses, que en un estudio que se
publicará en BioScience han puesto de manifiesto la gran relación entres las
presas de producción de energía hidroeléctrica y la emisión de este tipo de
gases. La que se supone una de las formas más extendidas de obtención
de energía limpia podría estar haciendo avanzar el cambio climático a pasos
agigantados. Esto se nos va de las manos.
Gases de efecto invernadero, una gran amenaza para la Tierra

En realidad, los gases de efecto invernadero son sustancias totalmente


cotidianas; aunque su emisión descontrolada pueda dar lugar a consecuencias
perjudiciales para el planeta.
De hecho, los más importantes son el vapor de agua, el dióxido de carbono, el
metano, el óxido de nitrógeno, el ozono y los clorofluorocarbonados,
utilizados en dispositivos de refrigeración y aerosoles.
Estos últimos sí que son resultantes de muchos procesos de industrialización,
pero los otros son productos de fenómenos que tienen lugar continuamente en la
naturaleza, por lo que resulta curioso que puedan ser perjudiciales.
in embargo, la naturaleza es sabia, y si no se intercede sobre ella no los emitirá de
forma desmedida, pero la mano del hombre desestabiliza totalmente su
equilibrio, dando lugar a consecuencias como la que vamos a ver hoy.

Una fuente de emisión de gases de efecto invernadero utilizada para


producir energía limpia. ¿En serio?
Para llegar a las conclusiones del estudio estos investigadores analizaron un total
de 267 presas y embalses de todo el mundo, comprobando que las emisiones
de metano en estas áreas son un 25% superiores a lo que se pensaba.
¿Pero cómo puede una simple presa favorecer que se produzca este gas? La
respuesta está en la cantidad de terreno salvaje que debe inundarse para la
producción de estas presas.
Estas zonas originalmente estaban cubiertas de materia orgánica, como hierba y
hojas, que después de la inundación se quedarán sin oxígeno, dejando paso a
la proliferación de microorganismos anaerobios, que respiran CO2 a la vez
queproducen metano. Para colmo, las presas a menudo se alimentan con agua
procedente de ríos, que viene cargada de más materia orgánica que seguirá
alimentando a estos microbios, amplificando aún más la emisión de gases de
efecto invernadero.
De todos modos, los investigadores advierten que esto no quiere decir que se
deban eliminar todas las presas del mundo, sino simplemente que se debe
controlar la cantidad de áreas que se inundan así, de forma explosiva; pues, si
no se hace, en base a estos resultados, las consecuencias podrían ser nefastas
para nuestro planeta.
IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
El calentamiento global incide de manera negativa en los sistemas físicos,
biológicos y humanos. ¿Quieres conocer sus consecuencias?

¿Sabes cómo nos afecta el cambio climático? El cambio climático provocado por


el aumento global de las temperaturas desencadena múltiples efectos negativos
en el planeta. Estos efectos, a su vez, se interrelacionan entre sí e
incrementan su violencia poniendo en grave riesgo a las especies que
habitan la Tierra, incluido el ser humano.
En esta infografía puedes observar cómo la subida de las temperaturas a causa,
mayoritariamente, de las emisiones de gases de efecto invernadero incide en
múltiples escenarios:
Tres niveles principales de impacto del cambio climático
El aumento global de las temperaturas puede influir en los sistemas físicos,
biológicos y humanos.
En primer lugar, las variaciones en los sistemas físicos del planeta se ven
representados en el deshielo de los polos, que a su vez causa la regresión de
glaciares, el derretimiento de nieve, el calentamiento y deshielo del permafrost,
inundaciones en ríos y lagos, sequías en ríos y lagos, erosión costera, subida del
nivel del mar y fenómenos extremos.
En los sistemas biológicos se produce muerte de flora y fauna en los ecosistemas
terrestres y marinos, incendios forestales y desplazamiento de flora y fauna en
busca de lugares que ofrezcan una mayor garantía de supervivencia.
En los sistemas humanos se da la afectación y destrucción en la cosecha y
producción de alimentos, enfermedades y muertes, destrucción y perjuicio de
medios económicos de subsistencia y migraciones de refugiados climáticos.
Interrelaciones entre los impactos del cambio climático
Además, estas consecuencias negativas se retroalimentan entre sí y
aumentan sus magnitudes; por ejemplo:
- Las sequías con frecuencia provocan incendios y estos a su vez destruyen
las cosechas.
- El derretimiento de los glaciares, la nieve y el hielo provoca la subida del
nivel del mar, que erosiona la costa y supone la destrucción de muchos medios
económicos de subsistencia.
- Las sequías, el aumento del nivel del mar, los fenómenos extremos y las
inundaciones provocan refugiados climáticos.
La Adaptación y mitigación el cambio climático
Para lidiar con los efectos del cambio climático existen dos medidas a tomar: la
mitigación y la adaptación. Ambas medidas están interrelacionadas.
El primer término – mitigación – hace referencia a las políticas, tecnologías y
medidas que permitan, por un lado, limitar y reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero y, por otro lado, mejorar los sumideros de los mismos para
aumentar la capacidad de absorción de gases de efecto invernadero.
Algunas de las medidas de mitigación recomendadas, según el Panel
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), son:
 Programas basados en el mercado, como impuestos sobre el carbono o la
energía, fijación de los precios basada en la totalidad de los costos, uso o
reducción gradual de subvenciones, permisos y cuotas negociables sobre
las emisiones.
 Acuerdos voluntarios para el uso de la energía y normas sobre las
emisiones de carbono, compras del sector público, programas para
fomentar productos en que se utilice eficientemente la energía.
 Medidas reglamentarias como equipo obligatorio o normas sobre
construcción, prohibiciones de productos y prácticas, permisos y cuotas de
emisiones no negociables.
 Provisión de información y creación de capacidades a nivel de actores
institucionales y sociales.
 Coordinación a nivel interinstitucional e internacional.
El término de adaptación se refiere a las iniciativas y medidas que reducen la
vulnerabilidad de los sistemas naturales y antropogénicas frente a los efectos
reales o esperados del cambio climático. Es fundamental que los países y
comunidades adopten medidas y prácticas para protegerse de los daños y
perturbaciones probables.
La adaptación al cambio climático debe considerar no solamente cómo reducir la
vulnerabilidad frente a los impactos negativos, sino también cómo beneficiarse de
los efectos positivos. Las medidas de adaptación deben enfocarse a corto y a
largo plazo, e incluir componentes de manejo ambiental, de planeación y de
manejo de desastres.
Algunas medidas generales de adaptación son las siguientes:
 Medidas de prevención y precaución
 Desarrollo de investigación e información
 Criterio de flexibilidad en el desarrollo de actividades productivas. Por
ejemplo, una forma práctica de planificación en el sector agrícola consiste
en cultivar distintos productos, en vez de invertir en un único cultivo que
puede ser destruido por una sequía o una ola de calor.
 Ubicaciones más seguras de instalaciones y obras de infraestructura.
 La restauración de la cubierta arbórea, los humedales y los pastizales para
evitar la erosión y reducir los daños provocados por las tormentas e
inundaciones.
 Establecimiento de planes de evacuación y sistemas de respuesta médica
en caso de alguna catástrofe natural.
Se necesita una combinación y sinergia de estas medidas de mitigación y
adaptación adaptadas a las condiciones nacionales, regionales y locales para
paliar los efectos e impactos del cambio climático. 

Vulnerabilidad y adaptación al cambio climático


Ante el cambio climático observado y proyectado las respuestas sólo pueden
provenir de acciones y estrategias de mitigación de las emisiones y de adaptación
de los socio-ecosistemas a los cada vez más crecientes impactos de un clima
cambiante.
 
La CGACC ha propuesto establecer sinergias entre las acciones de mitigación y
adaptación, con una visión territorial y sistémica para enfrentar de manera integral
los riesgos al cambio climático. Fortaleciendo así los instrumentos de planeación
territorial con estrategias de adaptación al cambio climático en el sector ambiental
y en los sectores productivos.
 
La investigación en materia de adaptación, vulnerabilidad y planeación territorial
que se realiza en esta CGACC es fundamental para la implementación de la
estrategia de cambio climático y el cumplimiento de compromisos internacionales
de los que México es signatario.
Nuestros enfoques son:
La CGACC es la única instancia que aplica un enfoques: Adaptación basada en
Ecosistemas, Adaptación basada en Comunidades (AbC) y Adaptación basada en
reducción de riesgos a desatres (AbRRD).lo que permite abordar estudios y
acciones encaminadas a:
 Reducción de vulnerabilidad regional
 Aumento de las capacidades adaptativas
 Identificación de ecosistemas y especies en riesgo por el cambio climático
 Recuperación de la funcionalidad de cuencas y paisajes a través de la
conservación, restauración y aprovechamiento sustentablemente del
patrimonio natural
Mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero
Reducción de emisiones
El 75% de las emisiones de CO2 en Chile son producidas por el sector energético,
que incluye principalmente la generación de energías y el transporte. “Por eso,
desde el sector energético llevamos años trabajando en un fuerte apoyo de
energías renovables, ya que cerca de 13 mil toneladas de CO2 han sido mitigadas
con la incorporación de esta energía más limpia entre 2010 y 2016”, explicó
Rebolledo.
El plan, que por un mes estará disponible a la ciudadanía en la página web del
Ministerio de Energía, ha sido elaborado en respuesta al compromiso de Chile en
el Acuerdo de París, ratificado por el Congreso el 10 de febrero de 2017. En
materia de reducción de emisiones ante este acuerdo, en su contribución
nacionalmente determinada (INDC, por su sigla en inglés), el país se comprometió
a una reducción de un 30% en la intensidad de sus emisiones al año 2030,
respecto al año 2007.
El documento se elaboró en dos partes. La primera enfocada en antecedes y
marco metodológico donde se aborda el cambio climático, sus repercusiones y el
rol del sector energía en las emisiones totales del país, y los avances en materia
energética. También define criterios de evaluación de medidas de mitigación,
muestra políticas de reducción de emisiones en los sectores de generación
eléctrica, transporte, industria, minería y comercial, público y residencial. El plan
define, además, los escenarios de mitigación. La segunda parte, en tanto, entrega
orientaciones para la implementación del plan, sistemas de monitoreo y fuentes de
financiamiento posible.

La respuesta internacional frente al cambio climático

La Convención Marco de las Naciones Unidades sobre el Cambio Climático


(CMNUCC) fue aprobada en 1992 y desde entonces la han suscrito 196 estados. A día de
hoy 195 estados se encuentran adheridos a la CMNUCC.

El objetivo fundamental de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio


Climático (CMNUCC) es impedir la interferencia «peligrosa» del ser humano en el sistema
climático.

En la práctica, la Convención fija el objetivo de estabilizar las emisiones de gases de efecto


invernadero «a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema
climático». Se declara asimismo que «ese nivel debería lograrse en un plazo suficiente
para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar
que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo
económico prosiga de manera sostenible».

Los países de la CMNUCC se reúnen anualmente desde 1995 en lo que se llama la


“Conferencia de las Partes” (COP, por sus siglas en inglés).

Como resultado de estas Conferencias de las Partes en 1997, se aprobó el Protocolo de


Kyoto, ratificado por 192 países. El Protocolo de Kyoto contiene medidas jurídicamente
vinculantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

La conversión marco de las naciones unidas sobre el cambio


climático y su protocolo de Kioto
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático


(CMNUCC) fue adoptada en Nueva York el 9 de mayo de 1992 y entró en vigor el
21 de marzo de 1994. Permite, entre otras cosas, reforzar la conciencia pública, a
escala mundial, de los problemas relacionados con el cambio climático.
En 1997, los gobiernos acordaron incorporar una adición al tratado, conocida con
el nombre de Protocolo de Kioto, que cuenta con medidas más enérgicas (y
jurídicamente vinculantes).
En 2006 se enmendó en Nairobi este Protocolo a la Convención Marco de
Naciones Unidas sobre Cambio Climático y se tenía previsto adoptar un nuevo
protocolo en el año 2009 en Copenhague, el cual se tuvo que retrasar y mover
a México en el 2010.
Objetivo
Lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en
la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el
sistema climático y en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se
adapten naturalmente al cambio climático, asegurando que la producción de
alimentos no se vea amenazada y permitiendo que el desarrollo económico
prosiga de manera sostenible.
En la definición de este objetivo es importante destacar dos aspectos:

(1) No se determinan los niveles de concentración de los GEI que se consideran


interferencia antropógena peligrosa en el sistema climático, reconociéndose así
que en aquel momento no existía certeza científica sobre qué se debía entender
por niveles no peligrosos.
(2) Se sugiere el hecho de que el cambio del clima es algo ya inevitable por lo
cual, no sólo deben abordarse acciones preventivas (para frenar el cambio
climático), sino también de adaptación a las nuevas condiciones climáticas.

Financiamiento climático

Financiación climática
La financiación climática es la financiación canalizada por entidades nacionales,
regionales e internacionales para la mitigación del calentamiento mundial o
la adaptación a él.1 Esta financiación incluye mecanismos concretos de apoyo al
clima y ayuda financiera para actividades de mitigación y adaptación, con el fin de
acelerar la transición hacia un crecimiento bajo en carbono.2 Se ha empleado el
término "financiación climática" en sentido estricto para referirse a las
transferencias de recursos públicos de países desarrollados a países en
desarrollo, en cumplimiento de las obligaciones («proporcionar recursos
financieros nuevos y adicionales») que les impone la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). En un sentido más
amplio se ha empleado para referirse a todos los flujos financieros relacionados
con mitigación y adaptación.34
Flujos de financiación climática
Numerosas iniciativas están en marcha para realizar un seguimiento de los flujos
de la financiación climática internacional. Los analistas de la Iniciativa de Política
Climática han seguido anualmente desde 2011 variadas fuentes de financiación
climática públicas y privadas. En 2015 estimaron que se había logrado una
financiación climática de 437 millardos de dólares estadounidenses ($).5 La
valoración y perspectiva de la financiación climática de la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y el capítulo sobre esta
financiación del quinto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), se han basado en este seguimiento.6
Esto y otras investigaciones sugieren la necesidad de realizar un mejor
seguimiento de esta financiación.7 En particular, sugieren que los financiadores
pueden mejorar sincronizando sus informes, siendo consistentes en la manera en
que informan de sus cifras, y proporcionando información detallada sobre cómo se
van aplicando los programas y realizando los proyectos a lo largo del tiempo.

Las estimaciones sobre la falta de financiación climática (para alcanzar los


Objetivos de Desarrollo Sostenible o los compromisos del Acuerdo de París)
varían según zonas geográficas, sectores, actividades incluidas, calendarios,
objetivos y suposiciones subyacentes. El Informe sobre el desarrollo mundial
2010 estima entre 140 y 175 millardos de $ anuales hasta 2030 las necesidades
de financiación para mitigación en países en desarrollo. Además calcula que
harían falta de 30 a 100 millardos de $ anuales desde 2010 hasta 2050 para
adaptación.8

El informe Perspectiva energética mundial (World Energy Outlook, WEO) 2011 de


la Agencia Internacional de la Energía estima que para satisfacer la creciente
demanda de energía hasta 2035 será necesario invertir 16,9 billones de $ en
nueva generación. El 60 % iría a energía renovable.9 Por tanto, el capital
requerido para satisfacer la demanda energética hasta 2030 se eleva a 1,1
billones de $ anuales de media, distribuido (casi equitativamente) entre las
grandes economías emergentes (China, India, Brasil, etc.) y los restantes países
en desarrollo.10

Estimaciones11 más recientes (2016) del Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA) sitúan el coste de adaptación de los países en
desarrollo entre 280 y 500 millardos de $ anuales hasta 2050. No solo elevan
sustancialmente las previsiones anteriores, sino que avisan que en los próximos
años las necesidades podrían aumentar todavía más. Para cerrar la brecha de
financiación las aportaciones públicas internacionales deberían ser de 6 a 13
veces superiores a las actuales.11
Financiación climática multilateral
Los fondos climáticos multilaterales (i.e. participados por múltiples gobiernos
nacionales) son importantes vehículos de financiación climática. Los mayores son
el Fondo Verde del Clima, el Fondo de Adaptación, los Fondos de Inversión en el
Clima y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés).
En 2016, estos 4 fondos aprobaron 2,78 millardos de $ para apoyar proyectos.
India fue el país que recibió la mayor cantidad total, seguido por Ucrania y Chile.
Tuvalu recibió la mayor financiación por persona, seguido por Samoa y Dominica.
Los EE.UU. son el mayor donante de estos 4 fondos, mientras que los noruegos
son quienes más contribuyen por persona.12 La mayoría de fondos climáticos
multilaterales utilizan una amplia gama de instrumentos de financiación,
incluyendo donaciones, deuda, suscripción de acciones y aseguramiento contra
riesgos. Estos instrumentos pretenden animar (crowd in, lo contrario del Efecto
desplazamiento) a que otros financiadores, ya sean gobiernos nacionales,
empresas privadas u otros donantes, inviertan también en los proyectos donde los
fondos climáticos han participado.

El Fondo Verde del Clima es actualmente el mayor fondo climático multilateral.


Tanto los que trabajan contra el calentamiento mundial como quienes lo hacen a
favor del desarrollo están deseando ver fluir eficazmente el dinero de este fondo.

Los bancos de desarrollo multilaterales también invierten enormes sumas en la


mitigación del cambio climático y la adaptación a él. Solo en 2015 destinaron 81
millardos de $.13

Fondos nacionales de financiación climática


Los fondos nacionales climáticos no tienen la intención de duplicar los flujos
financieros, recaudar fondos suplementarios o incrementar el esfuerzo de los
donantes.14 Por el contrario, los fondos nacionales proporcionan un mecanismo
para combinar, a nivel de proyecto, la financiación climática multilateral con otros
dineros. Varios países en desarrollo ya han establecido fondos nacionales que
reciben y canalizan la financiación climática de diversos donantes. Un estudio de
la OCDE de 2011 sugiere que hay al menos 10 fondos climáticos nacionales en
Brasil, Indonesia, Bangladés, China, Ecuador, Guyana, Maldivas y Tailandia. En
muchos países, el PNUD actúa como administrador de estos fondos, lo que ha
contribuido a aumentar la confianza de los donantes en que se respetarán los
estándares fiduciarios.14

Si bien son escasos los datos precisos sobre la capitalización de estos fondos, se
estima que alrededor de 1,3 millardos de $ han sido prometidos a tales
mecanismos.14

Financiación climática privada


El dinero público ha sido tradicionalmente una fuente significativa de inversión en
infraestructura. Sin embargo los presupuestos públicos son a menudo insuficientes
para los mayores y más complejos proyectos de infraestructura, particularmente
en países de bajos ingresos. En algunos casos las infraestructuras que no
provoquen mayores emisiones de gases de efecto invernadero (por ejemplo una
central eléctrica termosolar) son más caras, tienen mayor riesgo financiero o
costes iniciales más elevados que las que sí las provocan (por ejemplo una central
de carbón).1516 En otros casos es al revés y las tecnologías respetuosas con el
clima son más baratas17 que las dañinas. Si los países van a acceder a la escala
de financiación requerida, resulta fundamental considerar todo el espectro de
fuentes de financiación y sus requisitos, así como los diferentes mecanismos
disponibles, y cómo pueden combinarse.18 Por tanto cada vez se reconoce más
que hará falta dinero privado para cubrir el déficit de financiación climática.
Los inversores privados pueden ser atraídos a proyectos de infraestructura urbana
sostenible si se prevé un retorno suficiente de la inversión, ya sea por el propio
flujo de ingresos que la infraestructura genere cuando funcione, o porque un
gobierno solvente se comprometa a un apropiado calendario de pagos. La
bancabilidad del proyecto y la fiabilidad crediticia de sus promotores son por tanto
prerrequisitos para atraer el dinero privado.19 Las fuentes potenciales de
financiación climática privada incluyen bancos comerciales, compañías de
inversión, fondos de pensiones, aseguradoras y fondos soberanos. Estos
diferentes tipos de inversores tendrán diferentes expectativas de rentabilidad-
riesgo y horizontes de inversión, por lo que los proyectos necesitarán ser
estructurados apropiadamente (por ejemplo con distintos tramos de rentabilidad de
la deuda según el plazo).20
Los gobiernos disponen de una amplia gama de mecanismos de financiación para
asegurar la rentabilidad de los inversores privados, como acciones, deuda,
donaciones o instrumentos para reducir riesgos, por ejemplo garantías. Algunos
de estos mecanismos se utilizarán por defecto como parte de la base de
financiación de un gobierno; otros pueden desplegarse para movilizar la inversión
en un proyecto climático concreto.

Financiación climática y financiación verde


La financiación verde es más amplia que la climática21 y la engloba, es decir, toda
financiación climática es financiación verde, pero no toda financiación verde es
financiación climática. Por ejemplo, inversiones para el control de la contaminación
industrial, la depuración de aguas residuales o la protección de la biodiversidad
son financiación verde, pero no climática. En cambio las inversiones en mitigación
—que buscan reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero— o
en adaptación —que reducen la vulnerabilidad de personas y bienes a los efectos
del calentamiento mundial— son a la vez financiación verde y climática.

Reciclaje como acción mitigante

El reciclaje es un proceso por el cual recuperamos total o parcialmente


materia prima reutilizable de un producto ya elaborado.
La necesidad de reciclar surge de la mano del consumismo desenfrenado del
último siglo. Los profundos cambios sociales que ha producido la Revolución
Industrial han afectado directamente al estilo de vida, sobre todo al occidental y a
la forma en que consumimos, surgiendo toda una variedad de productos
elaborados y diseñados para el consumo individual.
Gracias al reciclaje se previene el desuso de materiales potencialmente útiles, se
reduce el consumo de nueva materia prima, además de reducir el uso de energía,
la contaminación del aire (a través de la incineración) y del agua (a través de
los vertederos), así como también disminuir las emisiones de gases de efecto
invernadero en comparación con la producción de plásticos.
El reciclaje es un componente clave en la reducción de desechos contemporáneos
y es el segundo componente de las 3R («Reducir, Reciclar y Reutilizar»).
Los materiales reciclables son muchos, e incluyen todo el papel y cartón, el vidrio,
los metales ferrosos y no ferrosos, algunos plásticos, telas y textiles, maderas y
componentes electrónicos. En otros casos no es posible llevar a cabo un reciclaje
debido a la dificultad técnica o alto coste del proceso, de modo que suele
reutilizarse el material o los productos para producir otros materiales y se destinan
a otras finalidades, como el aprovechamiento energético.
También es posible realizar un salvamento de componentes de ciertos productos
complejos, ya sea por su valor intrínseco o por su naturaleza peligrosa.
  Es una regla para cuidar el medio ambiente, específicamente para reducir el
volumen de residuos o basura generada. En pocas palabras, las 3R te ayudan a
tirar menos basura, ahorrar dinero y ser un consumidor más responsable,
así reduciendo tu huella de carbono. Y lo mejor de todo es que es muy fácil de
seguir, ya que sólo tiene tres pasos: reducir, reutilizar y reciclar.

Productos orgánicos

¿Qué son los Productos Orgánicos?


También llamados productos ecológicos o biológicos, son productos vegetales,
animales o sus derivados, que se producen y elaboran con sustancias naturales.
 
En la producción de alimentos orgánicos no se emplean plaguicidas ni fertilizantes
de síntesis química. Están libres de hormonas, antibióticos, residuos de metales
pesados, sin uso de colorantes y saborizantes artificiales, así como
de Organismos genéticamente Modificados (OGM).
 
Los alimentos orgánicos se caracterizan por su alto valor nutricional, ya que,
generalmente, poseen una mayor concentración de minerales, vitaminas y otros
nutrientes que aquellos producidos en sistemas con alto uso de agroquímicos.
 
Para que un producto sea denominado como Orgánico, debe estar certificado (por
un Organismo Certificador, por Sistemas Participativos de Garantía o por la
Secretaría).
 
La producción orgánica protege el medio ambiente
 
La agricultura y ganadería orgánicas disminuyen la carga química sobre el
ambiente, al no aplicar plaguicidas, herbicidas, fertilizantes químicos, etc., en su
sistema de producción.
 
Las prácticas orgánicas por tanto, ayudan a reducir la contaminación química del
suelo, agua y atmósfera.
 
Asimismo, los métodos de producción orgánica tienen como objetivo reducir la
erosión de los suelos, favorecer la biodiversidad y hacer un uso adecuado de los
recursos naturales.
 
Protege tu salud
 
Los productos orgánicos, por su proceso de producción, están libres de residuos
tóxicos, los cuales pueden ser causa de enfermedades o daños a la salud. Por ello
son asimilados de mejor manera en tu organismo.
 
Tipos de productos
 
Alimentos: carne, huevo, leche, queso, fruta, hortalizas, verdura, miel, azúcar,
dulces, bebidas, cereales, pan, semillas, chocolate, té, café, botanas, mermeladas,
embutidos, etc.
 
Otros: jabón de pasta, jabón de tocador, shampoo, detergente en polvo, en pasta
o líquido, cosméticos, cremas, faciales y corporales, lociones, mascarillas, ropa,
artesanías, etc.
 
Productos Confiables
 
La Producción Orgánica en México está regulada por la Ley de Productos
Orgánicos, los productos orgánicos son certificados por Organismos de
Certificación acreditados. Para que un productor pueda recibir el certificado
orgánico y comercializar sus productos como tales, debe realizar las prácticas
orgánicas por un periodo previo de entre dos y tres años, en función del tipo de
producto, siempre verificado por un organismo de control autorizado.

El reciclaje como economía mundial


Más de 40 líderes de la industria han aprobado un nuevo plan de acción para
abordar los problemas mundiales de plásticos, y han comenzado a trabajar juntos
para crear un sistema global más eficaz para plásticos. El plan de acción se ha
recogido en el informe “La nueva economía del plástico” se fue presentado en el
foro de Davos, fruto de un estudio realizado por el Foro Económico Mundial y
la Fundación MacArthur Ellen.

Este plan revela que la con la acción concertada de la industria se podría alcanzar
la reutilización y el reciclado del 70% de todos los envases de plástico mundial,
muy por encima del índice de reciclaje actual, que solo es del 14%. Los autores
señalaron que a este ritmo de vertidos plásticos al mar, en el 2050 podría haber
más plástico en los océanos que peces. 

El informe proporciona una estrategia para la industria global de plásticos para


rediseñar los envases, aumentar las tasas de reciclaje, e introducir nuevos
modelos para hacer un mejor uso de los envases. 

Se estima que el 20% de los envases de plástico podría ser rentable volver a
utilizarse, por ejemplo, mediante la sustitución de un solo uso de bolsas de
plástico reutilizables con las alternativas, o mediante el diseño de modelos de
envases innovadores basados ??en las recargas de productos.

Otro 50% de los envases de plástico podrían ser reciclados de manera rentable si


se produjeran mejoras en diseño y sistemas de envasado para su gestión después
de su uso.

Sin rediseño e innovación fundamental, el 30% restante de los envases de plástico


nunca va a ser reciclado y continuará destinar el equivalente a 10 millones de
bolsas de basura por año a vertedero, incineración, o acabarán en bosques u
océanos. 

Por lo tanto para el foro de Davos, la innovación en el diseño de envases,


materiales reciclables y compostables, y tecnologías de reprocesamiento es
probable todos los necesarios para mover este segmento desafiante hacia
adelante.

El plan de acción es dirigido por el Foro Económico Mundial y la Fundación Ellen


MacArthur. La iniciativa “La Economía nueva de los plásticos” reúne a más de 40
organizaciones líderes que representan a toda la industria global de plásticos, de
los fabricantes de productos químicos a los productores de bienes de consumo,
minoristas, las autoridades municipales y los recicladores, para trabajar juntos
hacia un sistema mundial más eficaz. Entre Los socios principales de la iniciativa
están Amcor, The Coca-Cola Company, Danone, MARS, Novamont, Unilever,
Veolia, etc.

Contaminación de cuencas hídricas


Contaminación hídrica La contaminación hídrica o la contaminación
del agua es una modificación de esta, generalmente provocada por el ser
humano, que la vuelve impropia o peligrosa para el consumo humano, la industria,
la agricultura, la pesca y las actividades recreativas, así como para los animales.
Aunque la contaminación de las aguas puede provenir de fuentes naturales, como
la ceniza de un volcán, la mayor parte de la contaminación actual proviene de
actividades humanas.
El desarrollo y la industrialización suponen un mayor uso de agua, una gran
generación de residuos, muchos de los cuales van a parar al agua y el uso de
medios de transporte fluvial y marítimo que en muchas ocasiones, son causa de
contaminación de las aguas por su petróleo o combustible. Las aguas superficiales
son en general más vulnerables a la contaminación de origen antrópico que las
aguas subterráneas, por su exposición directa a la actividad humana. Por otra
parte, una fuente superficial puede restaurarse más rápidamente que una fuente
subterránea a través de ciclos de escorrentía estacionales. Los efectos sobre la
calidad serán distintos para lagos y embalses que para ríos, y diferentes para
acuíferos de roca o arena y grava de arena.
La presencia de contaminación genera lo que se denominan “ecosistemas
forzados”, es decir ecosistemas alterados por agentes externos, desviados de la
situación de equilibrio previa obligados a modificar su funcionamiento para
minimizar la tensión a la que se ven sometidos.

Principales contaminantes del agua

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua está contaminada


cuando su composición se haya alterado de modo que no reúna las condiciones
necesarias para ser utilizada beneficiosamente en el consumo del ser humano y
de los animales. En los cursos de agua, los microorganismos descomponedores
mantienen siempre igual el nivel de concentración de las diferentes sustancias que
puedan estar disueltas en el medio. Este proceso se denomina auto depuración
del agua. Cuando la cantidad de contaminantes es excesiva, la autodepuración
resulta imposible. Los principales contaminantes del agua son los siguientes:

 Basuras, desechos químicos de las fábricas, industrias, etc.


 Aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno (en su mayor parte
materia orgánica, cuya descomposición produce la desoxigenación del agua).
 Agentes patógenos, tales como bacterias, virus, protozoarios, parásitos que
entran al agua provenientes de desechos orgánicos, que incluyen heces y
otros materiales que pueden ser descompuestos por bacterias aerobias.
 Productos químicos, incluyendo los pesticidas, diversos productos industriales,
las sustancias tensoactivas contenidas en los detergentes, y los productos de
la descomposición de otros compuestos orgánicos.
 Petróleo, especialmente el procedente de los vertidos accidentales.
 Minerales inorgánicos y compuestos químicos.
 Sedimentos formados por partículas del suelo y minerales arrastrados por las
tormentas y escorrentías desde las tierras de cultivo, los suelos sin protección
(cobertura vegetal), las explotaciones mineras, las carreteras y los derribos
urbanos.
 Sustancias radioactivas procedentes de los residuos producidos por la minería
y el refinado del uranio y el torio, las centrales nucleares y el uso industrial,
médico y científico de materiales radiactivos.
 El calor también puede ser considerado un contaminante cuando el vertido del
agua empleada para la refrigeración de las fábricas y las centrales energéticas
hace subir la temperatura del agua de la que se abastecen.
 Vertimiento de aguas servidas. La mayor parte de los centros urbanos vierten
directamente los desagües (aguas negras o servidas) a los ríos, a los lagos y
al mar. Los desagües contienen excrementos, detergentes, residuos
industriales, petróleo, aceites y otras sustancias que son tóxicas para las
plantas y los animales acuáticos. Con el vertimiento de desagües, sin previo
tratamiento, se dispersan agentes productores de enfermedades (bacterias,
virus, hongos, huevos de parásitos, amebas, etc.).
 Vertimiento de basuras y desmontes en las aguas. Es costumbre generalizada
en el país el vertimiento de basuras y desmontes en las orillas del mar, los ríos
y los lagos, sin ningún cuidado y en forma absolutamente desordenada. Este
problema se produce especialmente cerca de las ciudades e industrias. La
basura contiene plásticos, vidrios, latas y restos orgánicos, que o no se
descomponen o al descomponerse producen sustancias tóxicas (el hierro
produce óxido de hierro), de impacto negativo.
 Vertimiento de relaves mineros. Esta forma de contaminación de las aguas es
muy difundida y los responsables son los centros mineros y las
concentradoras. Los relaves mineros contienen fierro, cobre, zinc, mercurio,
plomo, arsénico y otras sustancias sumamente tóxicas para las plantas, los
animales y el ser humano. Otro caso es el de los lavaderos de oro, por el
vertimiento de mercurio en las aguas de ríos y quebradas.
 Vertimiento de productos químicos y desechos industriales. Consiste en la
deposición de productos diversos (abonos, petróleo, aceites, ácidos, soda,
aguas de formación o profundas, etc.) provenientes de las actividades
industriales.
 Ruido de construcciones marítimas, barcos y pozos petroleros producen ondas
sonoras no naturales que afectan la forma de vida de animales que se
comunican por medio de la ecolocación como la ballena y el delfín.
Los mares son un sumidero. De forma constante, grandes cantidades de fangos y
otros materiales, arrastrados desde tierra, se vierten en los océanos. Hoy en día,
sin embargo, a los aportes naturales se añaden cantidades cada vez mayores de
desechos generados por nuestras sociedades, especialmente aguas residuales
cargadas de contaminantes químicos y de productos de desecho procedentes de
la industria, la agricultura y la actividad doméstica, pero también de residuos
radiactivos y de otros tipos.
En realidad, los océanos operan como gigantescas plantas carnívoras, a condición
de no superar el umbral de lo que pueden tolerar. De lo contrario, se generan
destrucción y muerte de las personas, e inconvenientes económicos y
envenenamientos de la población humana. Esto, a corto plazo. A largo plazo, las
consecuencias podrían ser catastróficas. Basta pensar únicamente en los efectos
que la contaminación biológica –como consecuencia del incremento de
fertilizantes- podría acarrear si la proliferación de formas microscópicas fuera tan
grande que se redujera significativamente el nivel de oxígeno disuelto en el agua
oceánica.
La contaminación tiende a concentrarse en los lugares próximos a las zonas
habitadas e industrializadas. Así, la contaminación marina de origen atmosférico
es, en determinadas zonas adyacentes a Europa (Báltico, mar del Norte,
Mediterráneo), por término general, diez veces mayor que mar adentro, en el
propio Atlántico norte; cien veces superior que en el Pacífico norte y mil veces más
elevada que en el Pacífico sur. Sin embargo, y como consecuencia de la
circulación general de los aires y de las aguas, cada año se detectan nuevos
contaminantes en zonas tan apartadas como la Antártida –se ha
encontrado DDT en la grasa de los pingüinos antárticos- o las fosas oceánicas.
La contaminación del medio marino provocada por el ser humano es muy superior
a la atribuible a causas naturales. Las tasas de aporte de algunos elementos son
elocuentes: el mercurio llega al océano a un ritmo dos veces y media superior al
que sería debido únicamente a factores naturales; el manganeso multiplica por
cuatro dicho ritmo natural; el cobre, el plomo y el cinc por doce; el antimonio por
treinta y el fósforo por ochenta.
Algunos de los metales pesados, como el mercurio y el plomo, junto con el cadmio
y el arsénico, son contaminantes graves, pues penetran en las cadenas
alimentarias marinas, y, a través de ellas, se concentran. Así, por ejemplo,
la enfermedad de Minamata –descubierta en los años 20 en la bahía japonesa de
mismo nombre- ha provocado, en Japón y en Indonesia, miles de muertes y un
número mucho mayor de enfermos con lesiones cerebrales. La causa que la
produjo fue el consumo de atún y otros peces con contenidos elevados de
mercurio procedente de los vertidos industriales de aquella zona costera.
Igualmente, productos químicos como el DDT y los PCB son otros contaminantes
químicos muy peligrosos.
El crecimiento de la contaminación en el agua solo ha hecho que cada día más
nos veamos afectados, ya que esta afectación hace que cada uno de nosotros
este desaprovechando este valioso recurso como lo es el agua, y si no dejamos
de botar basuras o desechos y si no hacemos algo suficientemente importante que
cambie la mentalidad de nuestra gente, nunca se va a lograr llegar al objetivo por
el que muchos de nosotros hemos tratado de luchar de alguna manera así sea con
un poco de lo que hemos aprendido sobre el cuidado ambiental. Y esto sin un
poco de conciencia hacia las industrias que son la principal causa de
contaminación en nuestros océanos esto va a continuar igual y en pocos años no
vamos a poder contar con estas grandes y maravillosas hojas azules que recorren
todo nuestro planeta y que por el descuido de todos nosotros hemos dejado atrás.
Esto solo es una de las cosas por las cuales se debe cuidar lo que tenemos
nuestro alrededor, incluyendo este ecosistema que cubre el 71 % de nuestra
corteza terrestre y que estamos dejando ir.
El agua es el único líquido vital, es decir, sin ella no podríamos vivir. En los últimos
años se ha visto un gran deterioro del planeta. El ser humano ha avanzado en
cuanto a Ciencia y Tecnología, pero como consecuencia muchos ecosistemas se
han visto afectados por el avance del desarrollo humano.
Los principales contaminantes del agua son desechos tóxicos, estos son arrojados
por el ser humano, puede ir desde una persona que ensucia el agua con grandes
cantidades de detergente o bien y el más perjudicial, empresas y fábricas que
vierten toneladas de veneno a ríos, lagos, valles y océanos. Una manera que
podría ser muy efectiva para disminuir la contaminación hídrica sería no utilizar
cantidades inmensas de detergentes y que las fábricas buscaran implementar
técnicas para no tirar sus desechos tóxicos a zonas vitales para el planeta, se que
se gastaría más dinero del que ellos tendrían previsto y seguramente no lo harían
por su propia voluntad ya que lo que desean es tener mucha más ganancia
económica.

Contaminación de ríos lagos

Contaminación de Ríos y Lagos en


Guatemala
De todos es sabido el estado de contaminación y deterioro ambiental en
que están casi la totalidad de los cuerpos de agua de Guatemala. Desde
que en 2006 se emitió un acuerdo que obligaba a las autoridades a
implementar plantas de tratamiento de agua para rescatar nuestros lagos
y rios, no se han efectuado ni siquiera los estudios técnicos, y el gobierno
de Jimmy Morales empujó recientemente la fecha para cumplir con esta
obligación hasta el 2023.
Por: Alice Bollman
Los guatemaltecos hemos visto y presenciado cómo nuestros lagos, tales como
Amatitlán y Atitlán; ríos como el Motagua; por mencionar los más conocidos, y
zonas costeras en ambos litorales, sufren de daños irreparables e irreversibles a
consecuencia de las descargas o liberación de residuos tanto sólidos como de
aguas negras vertidas en sus cauces, sin tratamiento alguno a pesar de que los
guatemaltecos pagamos impuestos y arbitrios municipales que debieran ser
utilizados para estos fines.

Hemos leído informes de entidades serias que indican que Guatemala es un país
de los más vulnerables al cambio climático. Una de las principales consecuencias
es el agotamiento de las fuentes de agua apta para el consumo humano y para
sostener la vida de los habitantes de este país.

Una de las medidas que daban esperanza de que se iban a tomar cartas en el
asunto fue la emisión del Acuerdo Gubernativo 236-2006, en el cual se obligaba a
las autoridades pertinentes, principalmente Municipalidades, a
implementar Plantas de Tratamiento de Agua a fin de recuperar nuestros
recursos hídricos.

Sin embargo, desde el 2006 a la fecha, no han cumplido ni siquiera con presentar
el Estudio Técnico del mismo, mucho menos con la puesta en marcha de dichas
plantas que debió realizarse en el 2016.

Aplazan medidas para descontaminar ríos y lagos

En lugar de esto, este gobierno ha sido peligrosamente permisivo al dilatar y


extender los períodos exigidos ante la urgencia de regulación de las aguas de
Guatemala. Y como puñalada en la espalda, recibimos la noticia de que se
autoriza a las Municipalidades a cumplir con esta obligatoriedad hasta el 2023… A
ver si para entonces aún hay recursos naturales que proteger o se agotaron
debido a la larga espera e inacción. Esto quedará en la conciencia de quienes
firmaron este Acuerdo y de los que callan al recibirlo.

¡El progreso debe significar avanzar y no destruir! Mañana le preguntarán sus


hijos: ¿Por qué no te percataste? ¿Por qué lo permitiste? ¿Por qué no hiciste algo
para evitarlo?
Preparación ante destres naturales

Crea un plan para catástrofes y protege tu casa y tu familia

Nadie puede prevenir las catástrofes naturales. Pero te puedes preparar para una.
Estar preparado para una catástrofe antes de que suceda puede ayudarte a
protegerte, a tu familia y a tu hogar.

Crea un plan junto a tu familia para saber qué hacer en caso de que ocurra una
catástrofe. ¿Dónde deberían reunirse? ¿Quién es responsable del perro?
Asegúrate de que todos conozcan el plan, luego hagan simulacros para que estén
cómodos con el rol de cada uno.

Prepárate para una catástrofe natural


 Inscríbete para recibir alertas de inclemencia meteorológica en tu área.

 Programa números de emergencia en tu teléfono.

 Elige un lugar de encuentro para que se reúna la familia.

 Planifica vías de escape desde tu hogar y el vecindario. Recuerda que las rutas
pueden estar bloqueadas en catástrofes de gran escala, así que ten al menos una
ruta alternativa.

 Asegúrate de que todos los miembros de la familia adultos y adolescentes sepan


cómo cortar las líneas de gas, electricidad y agua en caso de fuga o cortocircuito.
Deja a mano las herramientas.

 Evalúa la posibilidad de capacitarte en reanimación cardiopulmonar (RCP) y


primeros auxilios.

 No te olvides de tus mascotas. Lleva adentro a los perros y gatos durante una
catástrofe, y asegúrate de que tengan etiquetas con identificación.
Crea un kit de emergencia

Tener un kit de emergencia a mano puede ayudarte a mantener segura a tu familia


durante una catástrofe. Guarda los suministros de emergencia en un recipiente
impermeable grande cerca de una puerta o en tu garaje, para poder agarrarlo si
tienes que buscar refugio rápidamente.
Artículos útiles para un kit para catástrofes:

 Suministro de agua para tres días (un galón por persona, por día)

 Alimentos no perecederos, como fruta enlatada y barras proteicas

 Abrelatas manual

 Linternas o faroles portátiles y baterías adicionales

 Ropa y mantas secas

 Kit de primeros auxilios con fósforos impermeables

 Una radio a baterías o a manivela

 Suministros sanitarios: papel higiénico, toallas húmedas, jabón, bolsas para


basura y desinfectante

Según la situación, el kit también podría incluir:

 Alimentos para bebé, biberones y pañales

 Alimentos para mascotas

 Medicamentos con receta

 Anteojos o solución para lentes de contacto adicionales

 Llaves o pinzas para cortar los servicios


Crea un fondo de ahorros para emergencia

Una catástrofe natural puede dañar tu casa, pero no tiene que destruir tus finanzas
también. Contar con un fondo para emergencias puede evitar que te endeudes o
que tengas que usar los fondos de jubilación después de una catástrofe.

Ayuda a los niños a planificar para una catástrofe y a superarla

Proteger a tu familia de catástrofes naturales también incluye prepararla para lo


que pueda pasar y cómo reaccionar. Así que dedica tiempo para hablar con tus
hijos acerca de:

 El plan familiar para catástrofes, como el lugar de reunión en caso de una


emergencia

 Las mejores rutas para salir de la casa o del vecindario


 A quién llamar en caso de que Papá y Mamá no estén

 Qué sucede si ocurre una catástrofe mientras están fuera de la casa o en la


escuela

 Dónde deben ir en caso de catástrofe: ¿la casa de un vecino, un familiar o un


amigo?

 Y el rol que ellos mismos pueden tener en una emergencia, como ponerle la
correa al perro o ayudar a Mamá con los hermanos menores
Terremotos

Un terremoto (del latín terraemōtus, a partir de terra, «tierra», y motus,


«movimiento»), también llamado sismo, seísmo (del francés séisme, derivado
del griego σεισμός [seismós]), temblor, temblor de tierra o movimiento telúrico,
es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera de la corteza terrestre producida
por la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas. Los más
comunes se producen por la actividad de fallas geológicas. También pueden
ocurrir por otras causas como, por ejemplo, fricción en el borde de placas
tectónicas, procesos volcánicos, impactos de asteroides o cometas, o incluso
pueden ser producidas por el ser humano al realizar pruebas de detonaciones
nucleares subterráneas.
El punto de origen de un terremoto se denomina foco o hipocentro. El epicentro es
el punto de la superficie terrestre que se encuentra directamente sobre el
hipocentro. Dependiendo de su intensidad y origen, un terremoto puede causar
desplazamientos de la corteza terrestre, corrimientos de tierras, maremotos (o
también llamados tsunamis) o la actividad volcánica. Para medir la energía
liberada por un terremoto se emplean diversas escalas, entre ellas, la escala de
Richter es la más conocida y utilizada por los medios de comunicación.

Causas
Falla de San Andrés. La posibilidad de un terremoto en California (Estados
Unidos) es una de las más altas del mundo. Tanto es así que ya se le llama " The
Big One" al futuro seísmo.
La causa de los terremotos se encuentra en la liberación de energía de la corteza
terrestre acumulada a consecuencia de actividad volcánica y tectónica, que se
origina principalmente en los bordes activos de placas tectónicas.
Aunque las actividades tectónicas y volcánicas son las causas principales por las
que se generan los terremotos hay otros factores que pueden originarlos:
 Acumulación de sedimentos por desprendimientos de rocas en las laderas de
las montañas.
 Modificaciones del régimen fluvial.
 Variaciones bruscas de la presión atmosférica por ciclones.
Estos fenómenos generan eventos de baja magnitud, que generalmente caen en
el rango de microseísmos: temblores detectables sólo por sismógrafos.

Terremotos inducidos
Sismo inducido
Se denomina sismo inducido o terremoto inducido a los sismos o terremotos,
normalmente, de muy baja magnitud, producidos como consecuencia de alguna
intervención humana que altera el equilibrio de fuerzas en la corteza terrestre.
Entre las principales causas de sismos inducidos se pueden mencionar: la
construcción de grandes embalses, el fracking o los ensayos de explosiones
nucleares.
Grandes embalses
Los reservorios grandes pueden alterar la actividad tectónica. La probabilidad de
que produzca actividad sísmica es difícil de predecir. Sin embargo, se deberá
considerar el potencial destructivo de los terremotos, que pueden causar
desprendimientos de tierra, daños a la infraestructura de la represa, y la posible
falla de la misma.

Inundaciones

Una inundación es la ocupación por parte del agua de zonas que habitualmente están libres
de esta, por desbordamiento de ríos, torrentes o ramblas, por lluvias
torrenciales, deshielo, por subida de las mareas por encima del nivel habitual,
por maremotos, huracanes, entre otros.
Las inundaciones fluviales son procesos naturales que se han producido
periódicamente y que han sido la causa de la formación de las llanuras en los
valles de los ríos, tierras fértiles, vegas y riberas, donde tradicionalmente se ha
desarrollado la agricultura.
En las zonas costeras los embates del mar han servido para modelar las costas y
crear zonas pantanosas como albuferas y lagunas que, tras su ocupación
antrópica, se han convertido en zonas vulnerables.

Causas de las inundaciones

Causas a escala local o regional


 En el área mediterránea se da el fenómeno de la gota fría, producido por el
calentamiento diferencial entre las tierras y las aguas a fines del verano y
comienzos del otoño (generalmente, durante el mes de octubre), cuando la
temperatura sobre las tierras comienza a ser bastante fría mientras que los
mares todavía se encuentran a una temperatura bastante elevada. Esta
diferencia se nota especialmente en las costas orientales de España y en otras
regiones del Mediterráneo. El caso emblemático de esta situación
sinóptica está representado por la Gran riada de Valencia en octubre de 1957.

 En Asia oriental la principal causa de las crecidas fluviales son las lluvias


torrenciales causadas por el monzón, asociadas muchas veces con tifones. Se
presentan en verano y afectan a amplias zonas entre las que destaca el golfo
de Bengala, la zona de mayor precipitación media del globo.

 Los huracanes son una versión caribeña de los tifones, que asuelan


temporalmente la región del golfo de México y las Antillas causando
inundaciones por las olas, de hasta ocho metros, asociadas a los fuertes
vientos, y por las lluvias intensas motivadas por el descenso brusco de la
presión barométrica. También las tormentas tropicales suelen causar lluvias
muy fuertes.

 En los países de la zona templada, las subidas bruscas de temperatura


pueden provocar crecidas en los ríos por la rápida fusión de las nieves, esto se
da sobre todo en primavera, cuando el deshielo es mayor, o tras fuertes
nevadas en cotas inusuales, que tras la ola de frío se funden provocando
riadas. En zonas de clima subárido o árido propiamente dicho suelen
producirse flash floods (inundaciones relámpago) por las lluvias muy intensas
durante un período de tiempo muy breve.

 Los maremotos o tsunamis como posible causa de una inundación, ya que el


sismo submarino provoca una serie de ondas que se traducen en olas gigantes
de devastador efecto en las costas afectadas. Estas catástrofes se suelen dar
en el área del Pacífico y del Índico, de mayor actividad sísmica.
 Las inundaciones no son ajenas a la ocupación del suelo. El caudal de
los ríos es normalmente muy variable a lo largo de los años. En efecto,
la hidrología establece para los ríos una gama de caudales máximos
asociados al tiempo de retorno. Generalmente las poblaciones locales, cuando
hace mucho tiempo que se encuentran asentadas en el lugar tiene
conocimiento de las áreas ocupadas por las avenidas del río o barranco, y así
respetan el espacio de éste y su cauce, evitando la ocupación del mismo y su
zona de inundación para evitar la inundación de sus centros poblados.

Deslaves
Definición de deslave
Los deslaves son un tipo de corrimiento de tierra, en los cuales una capa del suelo
se separa desde el lecho de roca. En este caso, la tierra de un cerro o gran
montículo se desmorona como consecuencia, principalmente, de la lluvia.
Cuando una masa de tierra, rocas o escombros se mueve por una pendiente hacia
abajo, lleva consigo otros residuos saturados de agua que tienden a fluir hacia
canales. Son comunes en las líneas costeras, en las costas y mar adentro,
detonados por la fuerza de gravedad.
Son altamente peligrosos y pueden convertirse en verdaderos desastres naturales
cuando sepultan poblaciones bajo toneladas de tierra.
Los deslizamientos pueden producirse a un ritmo lento, de unos cuantos
milímetros por año, o producirse de forma muy rápida, a velocidades de hasta
20  millas por hora (32.1 km/h). Son altamente peligrosos y pueden convertirse en
verdaderos desastres naturales cuando sepultan poblaciones bajo toneladas de
tierra. Son muy comunes y en algunas regiones causan más problemas que
las tormentas o los terremotos. Por ejemplo, en Estados Unidos ocasionan
pérdidas de alrededor de 1-3.5 mil millones de dólares en daños y perjuicios y
aproximadamente 25-50 muertos por año.
Desafortunadamente, no hay manera de evitar los deslaves puesto que obedecen
a fuerzas físicas de la naturaleza, pero sí se pueden prevenir los daños si se
aplican prácticas correctas de ingeniería, de investigación geológica y de
protección civil.
Causas de los deslaves
Las capas del suelo están unidas por variadas fuerzas, y una de ellas es la
fricción, una fuerza de resistencia al deslizamiento entre dos superficies. Es
justamente lo que ocurre con la tierra, pero si algún elemento se introduce entre
las superficies inclinadas se produce un deslizamiento.
Un deslave puede iniciarse en la ladera o en una pendiente pronunciada si la tierra
de ésta se satura rápidamente con agua. Las principales causas son las
siguientes:
 Lluvias excesivas o intensas. En zonas altamente susceptibles a los deslaves,
pueden ocurrir después de una racha corta de lluvia.
 Agua de deshielo que debilita el suelo.
 Erosión causada por corrientes de agua.
 Modificaciones en las aguas subterráneas.
 Cambios en el nivel del agua

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