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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMON RODRIGUEZ
NUCLEO PALO VERDE - EXTENSION LA GUAIRA
COMUNIDAD GUAICAMACUTO
LICENCIATURA CUALITATIVA

Profesor: Alberto Hawayek.


Participante: Bricelis del Carmen Algarín Sánchez
CI: 19.797.472

CRISIS CLIMATICA O AMBIENTAL


CRISIS CLIMATICA O AMBIENTAL.

El cambio climático es la crisis definitoria de nuestro tiempo y está ocurriendo


aún más rápido de lo que temíamos; pero estamos lejos de no poder hacer nada
ante esta amenaza global. Así se denomina la situación actual de emergencia
causada por el alarmante ritmo en el que se ha ido calentando el planeta en las
últimas décadas. Un fenómeno que, según ha comprobado la ciencia, se debe
principalmente a actividades humanas. El uso de combustibles fósiles como el
petróleo, el gas y el carbón, la agricultura, la ganadería, y muchas otras actividades
humanas emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero (GEI), como
el dióxido de carbono y el metano, que llegan a la atmósfera y retienen el calor en
la Tierra, causando un aumento anormal y peligroso de la temperatura mundial al
que se le ha dado el nombre de calentamiento global.

El término es aplicado por aquellos que "creen que evoca la gravedad de las
amenazas que enfrenta el planeta debido a las continuas emisiones de gases de
efecto invernadero y puede ayudar a estimular el tipo de voluntad política que ha
estado ausente durante mucho tiempo en la defensa del clima". Quienes proponen
el término creen que, al igual que el uso de "calentamiento global" generó más
compromiso emocional y apoyo para la acción que el término "cambio climático",
llamar al cambio climático una crisis climática podría tener mayor impacto social. Un
estudio ha demostrado que el término invoca una fuerte respuesta emocional al
transmitir un sentido de urgencia,pero algunos advierten que esta misma respuesta
puede ser contraproducente, y puede causar un efecto de reacción debido a las
percepciones de una exageración alarmista.

¿POR QUÉ ES TAN GRAVE ESTO?

Entre más caliente esté el planeta, más cambiará el clima y especialmente


más frecuentes e intensos serán los eventos climáticos extremos como los
incendios forestales, los ciclones tropicales, las inundaciones y las sequías.
Además, el cambio climático ha desencadenado procesos naturales inéditos como
el deshielo del ártico y el aumento del nivel del mar. El nivel del mar ha aumentado
20 centímetros y lo sigue haciendo a una velocidad cada vez mayor. En
consecuencia, muchas poblaciones costeras están en riesgo de que el agua las
cubra e, incluso, algunas ya están viendo cómo esto ocurre.

Este fenómeno también está acelerando la desaparición de ecosistemas y


especies que, a su vez, están amenazados por la deforestación, contaminación, la
producción insostenible de alimentos, entre otros factores. Dicha degradación
natural tiene graves consecuencias en el equilibrio del planeta y en la vida de las
personas, pues los ecosistemas nos garantizan desde el alimento y el agua hasta
el oxígeno que respiramos.

Las comunidades vulnerables ya están sufriendo los efectos del clima sobre
los alimentos, el agua, la tierra y otros servicios de ecosistemas necesarios para la
salud humana, los medios de vida, el asentamiento y la supervivencia. Mujeres,
niños y niñas, adultos mayores, personas con discapacidad y pueblos indígenas se
ven afectados de manera desproporcionada. Para los niños desfavorecidos hay
mucho más en juego. Las familias más pobres tienen mayores dificultades para
hacer frente a las crisis. Las más vulnerables ya están perdiendo sus hogares, su
salud y las oportunidades educativas. Y al aumentar la frecuencia de las crisis
relacionadas con el cambio climático, es más difícil recuperarse.

Hoy en día, alrededor de 785 millones de personas carecen de acceso a


servicios básicos de agua, y se prevé que, para 2040, casi 600 millones de niños
vivirán en zonas donde la demanda de agua excederá la cantidad disponible. De no
tomar medidas ya, el cambio climático profundizará las desigualdades que los niños
enfrentan en la actualidad y causará daños a las futuras generaciones.
Ningún rincón del mundo está a salvo de las devastadoras consecuencias
del cambio climático. El aumento de las temperaturas es la causa directa de la
degradación ambiental, los desastres naturales, las condiciones meteorológicas
extremas, la inseguridad alimentaria e hídrica, la disrupción económica, los
conflictos y el terrorismo. Sube el nivel del mar, se derrite el Ártico, mueren los
arrecifes de coral, se acidifican los océanos y arden los bosques. Está claro que no
podemos seguir así. A medida que el costo infinito del cambio climático alcanza
niveles irreversibles, ha llegado el momento de emprender audaces acciones
colectivas.

Los glaciares y los mantos de hielo de las regiones polares y montañosas ya


se están derritiendo más rápidamente que nunca, lo que provoca el aumento del
nivel del mar. Casi dos tercios de las ciudades del mundo con una población de más
de cinco millones de habitantes se encuentran en zonas donde hay riesgo de
aumento del nivel del mar y casi el 40 % de la población mundial vive a menos de
100 km de la costa. Si no se toman medidas, veremos con nuestros propios ojos
cómo barrios enteros de Nueva York, Shanghái, Abu Dhabi, Osaka, Río de Janeiro
y muchas otras ciudades acaban bajo el agua, desplazando a millones de personas.

En la actualidad, unos 500 millones de personas viven en zonas afectadas


por la erosión, mientras que hasta un 30 % de los alimentos se pierden o se
desperdician como resultado de ella. Mientras tanto, el cambio climático limita la
disponibilidad y la calidad del agua para el consumo humano y la agricultura. En
muchas regiones, cultivos que prosperaron durante siglos apenas logran sobrevivir,
lo que hace que la seguridad alimentaria sea más precaria; en esos casos, los
principales afectados suelen ser los pobres y vulnerables. Es probable que el
impacto del calentamiento global haga que la producción económica entre los
países más ricos y los más pobres del mundo sea aún más dispar.
En el planeta siempre ha habido desastres relacionados con el clima y
fenómenos meteorológicos extremos, pero se están volviendo más frecuentes e
intensos a medida que aumenta la temperatura global. Ningún continente está a
salvo, hay olas de calor, sequías, tifones y huracanes que causan destrucción
masiva en todo el mundo. El 90 % de los desastres se clasifican como relacionados
con el tiempo y el clima, cuestan a la economía mundial 520.000 millones de dólares
al año y 26 millones de personas se ven empujadas a la pobreza como resultado de
ello.

¿QUÉ HA HECHO EL MUNDO PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO?

Hace tres décadas se comenzó a hablar de cambio climático, y el Acuerdo


de París apenas surgió en 2015. Este tratado internacional busca ponerle freno a la
crisis climática, limitando el aumento de la temperatura promedio de la Tierra,
tomando medidas para adaptarnos a sus ya irreversibles efectos y facilitando la
implementación de dichas acciones. Se adoptó en la COP21 de cambio climático y
191 países lo han firmado. Su principal objetivo es limitar el aumento de la
temperatura global a 2,0°C para finales de siglo y, en lo posible, a 1,5°C. Para ello
establece que las Partes deben aportar a esta meta a través de las Contribuciones
Determinadas a Nivel Nacional (NDC). Estos son planes de acción climática
nacionales que deben actualizarse cada 5 años, en los que cada país se plantee
reducir sus emisiones de GEI de manera progresiva y ambiciosa, así como una serie
de medidas para adaptarse a los efectos del cambio climático.

La ciencia nos dice que el cambio climático es irrefutable, pero también nos
dice que no es demasiado tarde para detener su avance. Harán falta
transformaciones fundamentales en todos los aspectos de la sociedad: el cultivo de
los alimentos, el uso de la tierra, el transporte de mercancías y el fomento de
nuestras economías. Reducir las emisiones y la contaminación, tomar medidas
decisivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a fin de frenar
y, a la larga, detener el avance del cambio climático es crucial para solucionar la
crisis climática antes de que sea demasiado tarde.

Si bien la tecnología ha contribuido al cambio climático, las tecnologías


nuevas y eficientes pueden ayudarnos a reducir las emisiones netas y a crear un
mundo más limpio; ya hay soluciones tecnológicas disponibles para más del 70 %
de las emisiones actuales. En muchos lugares, la energía renovable es la fuente de
energía más barata y los coches eléctricos están a punto de generalizarse. Con
esas soluciones escalables todos podremos dar el salto a un mundo más limpio y
resistente. Si los gobiernos, las empresas, la sociedad civil, los jóvenes y el mundo
académico trabajan juntos, podemos crear un futuro verde en el que haya menos
sufrimiento, reine la justicia y se restablezca la armonía entre las personas y el
planeta.

LA SOLUCIÓN

1. Dar la máxima prioridad a los niños en las estrategias y los planes de


respuesta al cambio climático
2. Reconocer a los niños como agentes de cambio
3. Proteger a los niños contra el impacto del cambio climático y la degradación
del medio ambiente
4. Reducir las emisiones y la contaminación.

La participación de los niños en cuestiones que los afectan forma parte de


sus derechos fundamentales. Son parte esencial de las estrategias relativas al
cambio climático y los planes de respuesta a los desastres. Los niños y los
jóvenes también pueden desempeñar un papel clave en la lucha contra los
riesgos asociados con el clima, promoviendo estilos de vida ambientalmente
sostenibles y sirviendo de ejemplo a sus comunidades.

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