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Todas las cosas sin excepción, todos los entes, entran dentro de estas categorías: son lo

mismo y lo otro respecto a los demás entes o cosas. Cada ente, cada cosa, es lo mismo
que el resto de entes y de las cosas. Cada ente, cada cosa, es lo otro respecto a las demás
cosas o entes por estar determinado, por estar limitado, separado de esas otras cosas.
Cada ente podemos categorizarlo como lo mismo y lo otro. Es lo mismo que los demás pero
es lo otro porque está separado y distinguido de los demás entes. A nivel ontológico, todo
es lo mismo.

“Monismo holista”: monismo viene de mónada. Platón designa así a las ideas. Las ideas son
unidades. Monismo es aquella posición que defiende la idea de que todo es uno. Holista
también viene del griego, de la palabra ολος. Significa todo. El monismo holista defiende la
siguiente tesis: todo es uno. En griego, εν και παν. De esto deriva todo el idealismo alemán
posterior.

Α nivel ontológico, todo es lo mismo, a nivel óntico todo es lo otro. La mismidad está ligada
con el nivel del ser, mientras que la alteridad es una mismidad, está ligada al nivel del ente.
El pluralismo nihilista. Si el monismo holista dice que todo es todo, el nihilista nada es nada.
Cada cosa en parte es lo mismo que las demás, y en parte es lo otro. Platón indica la senda
filosófica, la senda del qué es qué. Cada cosa es en parte lo mismo que las demás. El ser
complica la realidad mientras que el ente la explica. Complicatio y explicatio. Todas las
cosas y todos los entes son por un lado lo mismo y por otro lado lo otro, pero también
podríamos decir que todos los entes y todas las cosas son lo mismo y lo otro respecto a sí
mismas, no solo al resto de entes.

“Anfibolía de los conceptos de reflexión”. Aquí es donde se lo juega todo Platón.


Conceptualmente cada cosa es igual a sí misma. Pero desde el punto de vista de la
intuición sensible, yo no soy igual a mi mismo. Concepto y sensibilidad es lo que llamará
Kant las fuentes del conocimiento. Sale de los sentidos y también de la capacidad
conceptualizadora de nuestra mente, el entendimiento, también razón (Verstand y vermuft).
Necesitamos las dos fuentes del conocimiento, concepto y sensibilidad. En cuanto a la
sensibilidad no soy lo mismo que yo, soy otro que yo. La diferencia es el espacio y el
tiempo, es espacio temporal. Cuando percibo una sensación la percibo espacialmente. Es
imposible deducir que sea un color sin que ocupe un espacio o tenga una forma, y que este
perdure en el tiempo. Las operaciones psíquicas para concebir el concepto si están
sometidas al orden del tiempo, pero el concepto no, es justamente lo no temporal o
atemporal.

Esta idea de que uno es sí mismo y lo otro, es lo que expresa Kant en los conceptos de
reflexión. Cada cosa es igual a sí mismo en tanto que concepto, pero una cosa es diferente
en cuanto a lo sensible. El factor tiempo es el factor que nos altera, el factor alterador de la
realidad. El tiempo es el “otreamiento” de la realidad. Eso es el tiempo y el espacio, ya que
en el momento en el que me muevo estoy siendo otro. El lugar me transforma, me cambia.
Las categorías de lo mismo y lo otro es la relación del entre en cuanto a sí mismo. Somos y
al mismo tiempo no somos, ya que somos temporales. El concepto, la idea, complica la
realidad, pero el tiempo y el espacio la explican. Un conocimiento exclusivamente
conceptual, que es el tipo de conocimiento del realismo, me da solo la dimensión intensional
de esa realidad. El conocimiento exclusivamente sensible me da solo la dimensión
extensional de la realidad. El verdadero conocimiento es la síntesis de esto. Kant es la
genial síntesis de ambas corrientes, ya que implanta el conocimiento de la symploké
platónica. Debemos aplicar esta lógica a la relación entre el cosmos de la realidad sensible
y el kosmos noetós, el cosmos inteligible. Están radicalmente separados. En el cosmos
inteligible figura la categoría de otro. Es lo que hace a Platón como el más grande. Qué
significa que tò éteron, lo otro, sea una idea y esté en el mundo de las ideas, el mundo
inteligible. Significa la idea de lo otro de la idea. Para designar lo otro de la idea, hay lo otro
de la idea, la idea de lo no eidético, la idea de lo que no es idea. La razón de lo que no tiene
razón, de lo irracional. Hay una racionalidad de lo irracional. El discípulo más aventajado es
Hegel. En Platón no solo el mundo sensible reclama como fundamento a lo inteligible, sino
que también tenemos que considerar el camino inverso: también la idea reclama desde si
misma lo otro, lo sensible a través del το ετερον. hay una idea que exige a lo no eidético, a
lo no racional. No solo no es idea sino que no puede serlo.
La idea es la unidad del concepto y su realidad. La idea no es algo que está fuera del
mundo, sino esa entidad dialéctica entre el cosmos aescetos y el noetos. El mundo sensible
exige desde sí mismo su encarnación. Dios no se puede quedar ensimismado en su propia
percepción. Dios tiene que encarnarse, y como los hombres morir.
Esta alteridad que es a su vez mismidad, da cuenta de lo radicalmente otro?. Aquí nos
acercamos a la filosofía contemporánea. Se les escapa la alteridad de lo otro.

Georges Bataille. Siglo XX. Defendía la idea de heterolpgía a finales de los años 20
principio de los años 30. Es la ciencia de lo absolutamente otro. Es lo que entiende por
heterología. Toda identidad requiere para ser tal identidad, para que eso sea eso, de un
otro, un heteron sobre cuya negación, rechazo o exclusión se funda esa identidad. Lo otro
es lo inasumible, lo inapropiable, el desecho, es aquello que tenemos que excluir para que
lo que es sea.

El pharmakós es la victima sacrificial humana. Se sacrificaba a un ser humano para curar


una situación de emergencia en la polis. Algo había que hacer para curarlas. Es un
medicamento, porque el sacrificio debia curar a la polis en esta situación de emergencia. Se
sacrificaba a un xenós. Se lo agasaja y se lo sacrifica, expulsa o mata. Es lo que va a
permitir purificar la polis, es un acto de katharsis. En la ejecución del pharmakós, todos
tienen la culpa, por eso toda la comunidad se ve involucrada en ese crimen purificado. Esos
elementos cuya eliminación es condición indispensable para que algo sea lo que es. Para
que la polis permanezca pura en plena identidad, es necesario la exclusión de ese elemento
extraño. Esos elementos son lo otro tal y como lo entiende Bataille. Es algo que se tiene
expulsar y negar para disfrutar de lo otro. Es algo inasumible que no podemos hacer
nuestro, sino todo lo contrario.
Bataille asimila el ámbito de lo idéntico con lo profano, mientras que el ámbito de lo otro lo
identifica con lo sagrado. La polis es lo profano, lo pharmakós es lo sagrado, porque lo
sagrado viene de la palabra latina sacer, que significa por un lado sucio y poor otro
consagrados los dioses. Lo que está sucio es lo que está fuera de ligar. Sucio es lo que esta
fuera de lugar

En Bataille está salvaguardado lo otro, ya que estamos obligados a destruir y excluir para
que lo mimo sigua siendo lo mismo. Lo excluido es lo que queda salvaguardado.
No es lo mismo verneinung que verleugnung. Es la negación de algo la primera, y por lo
tanto la afirmación paradójica de ese algo. (verdrengun). La segunda, es la negación de que
haya algo que negar.
Verwerfung es rechazo. La primera es neurosis, la segunda es psicosis. El conflicto entre
mis deseos y la realidad. Yo quiero tener relaciones sexuales con minichino y el otro no
quiere saber nada de mi. El resultado: la angustia. En ese conflicto, el psicótico no admite el
conflicto sino que quita esa parte de la realidad. Ese fuera de la realidad es la segunda, la
primera, la angustia es el primero. El niño sadicoanal porque el niño engaña a sus padres
de que tiene ganas de cagar. El rechazo es psicosis. La alteridad de la verneningu queda
rescatada por la mismidad. Lo negado no es del todo negado, sino afirmado, es una
alteridad falsa o fracasada. La verdadera alteridad está en la psicosis. Es una alteridad de lo
genuinamente otro. Lo otro se ha perdido y se conserva la alteridad de lo otro. La alteridad
tal como es tematizada por platón y hegel es una alteridad claramente neurótica, no
psicótica. Para platón y para hegel lo otro no es un otro sustancial sino un momento y cuya
relacion es otro momento qu es lo mismo. Lo otro no peude ser en platon y hegel un
absoluto, por ello no hay un absolutamente otro, sino que siempre es relativo a algo. ¿Por
qué es importante lo absolutamente otro?
Emmanuel Lèvinas. Una de las categoría es la del rostro del otro. Cuando me enfrento al
rostro del otro, estoy delante del otro, lo que me diferencia de el es el infinito, qu ees dios.
No se dice que dios es infinito, sino que lo infinito es dios, y lo infinito se da en ese
enfrentarme al rostor del otro. Dios es a-dios. Dios me enfrenta con la lejanía infinita del
otro. Levinas es un judío que vivió en la época del holocausto. Su filosofía no se entiende si
no se tiene en cuenta eso. El pensamento de leivinas necesita pensar una alteridad que no
sea asumible, la preservacion absoluta de la alteridad del otro.
Levinas entiende que el ser ha anulado la alteridad del otro.
“La experiencia límite es la experiencia de lo quehay fuera de todo, cuando el todo excluye
todo afuera” Ese todo que excluye todo afuera es un concepto Hegeliano.

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