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Quine: dos

dogmas del
empirismo y la
indeterminación
de la traducción
La caída de un programa filosófico

• Revoluciones internas:

• La crítica al descriptivismo.
• La crítica al positivismo.

• Revolución externa: giro pragmático:

• La crítica al semanticismo.
• La crítica del representacionalismo
Autores como Frege, Russell, también (el
primer) Wittgenstein y los positivistas lógicos
trataron de sistematizar nuestra noción
intuitiva de significado.

Estos autores compartían el interés por hacer


¿Filosofía post- del análisis el método que permite estudiar
analítica? los sistemas de reglas subyacentes a los
sistemas lingüísticos

Las críticas de Quine a las tesis básicas del


positivismo lógico certificaron la defunción de
este movimiento filosófico y, de paso, acabó
con la filosofía analítica clásica.
La filosofía del lenguaje analítica buscaba una teoría del significado general y
clarificadora de los mecanismos lógicos –por oposición a los psicológicos– que hacen
posible la expresión lingüística del conocimiento.

El recurso a la semántica formal se reveló como un método adecuado porque permite


analizar, con la ayuda de conceptos precisos, el sistema lingüístico que subyace al
comportamiento lingüístico de los hablantes y a su empleo de las expresiones.

En su análisis de la función semántica del lenguaje natural se alejaban de la forma de


la gramática superficial y recurrían a una notación formal simbólica, con el fin de
evitar ambigüedades o clarificar fenómenos
• Quine adopta el mismo método y su objetivo es hacer posible la comprensión del
funcionamiento referencial del lenguaje y la clarificación de nuestros esquemas
conceptuales.
• “Quine defiende un empirismo radical, incompatible con la idea de un
conocimiento independiente de la experiencia, e incompatible también con la
separación cualitativa entre ciencia y filosofía. Esa posición, combinada con una
metodología estrictamente conductista en la investigación sobre el lenguaje,
sustentan su animadversión hacia los conceptos semánticos intensionales,
principalmente el concepto intuitivo de significado.”
(1) el dogma de la de la distinción
analítico-sintético = tiene sentido
La crítica de dividir los enunciados analíticamente
verdaderos del resto de enunciados;
Quine a los
dos dogmas
(2) el dogma de la verificación
del (reduccionista de enunciados
empirismo sintéticos aislados) = todo enunciado
significativo es equivalente a un
enunciado que trata de la experiencia
sensorial inmediata
Cuatro primeras secciones: ningún filósofo/a
ha tenido éxito a la hora de ofrecer una
explicación satisfactoria de la noción de
analiticidad.

La estructura Últimas dos secciones: crítica en la teoría


de “Dos del significado de los positivistas lógicos: la
teoría verificacionista del significado.
dogmas del
empirismo” Conclusión: el concepto de analiticidad no
tiene aplicación alguna; por lo tanto, no hay
verdades analíticas.

• Esta conclusión tiene consecuencias mayores, pues


afecta a la noción misma de significado
Según Quine nuestro conocimiento del lenguaje y
nuestro conocimiento del mundo no puede ser
separado de manera tan nítida;

Contra la y tampoco podemos clasificar tan nítidamente los


enunciados en términos de lo que los convierte en
distinción verdaderos, ya sea el lenguaje o el mundo.

analítico el argumento de Quine trata de mostrar que no hay


juicios que sean verdaderos únicamente en virtud del
sintético lenguaje, o de las convicciones lingüísticas;

y que no hay juicios que sean verdaderos únicamente


en virtud del mundo empírico, esto es, de hechos
experimentados sin la mediación del lenguaje
Crítica al dogma de la analiticidad
Por lo tanto, todas estas nociones serían igualmente descartables
porque no se pueden caracterizar apropiadamente dentro de una
filosofía científicamente respetable.
• En realidad, lo que estaba en disputa en la controversia sobre
la analiticidad era algo más general que el empirismo.
• Los positivistas deseaban que los “principios primeros”,
los límites de la discusión racional, pudiesen establecerse
como analíticos, no estando sujetos a consideraciones
filosóficas sobre su legitimidad.
• Estos principios incluían la lógica, pero otros también
sentaban los citados límites para la discusión racional,
como el principio de verificación o la aseveración de que
ciertas verdades son analíticas y no están sujetas a
legitimación racional.
• Si estos principios fuesen analíticos, podría evitarse su
inclusión en el grupo de cuestiones metafísicas y
epistemológicas tradicionales.

• Quine comenta críticamente varios sentidos históricos de la


noción de la analiticidad y los encuentra a todos igualmente
insatisfactorios
• En la Crítica a la razón pura, Kant ofrece una definición de
juicio analítico que históricamente se ha tomado como
referencia:
• en un juicio analítico, el concepto de predicado no añade
nada al sujeto, sino que está (conceptualmente)
contenido en este.
• Cualquier otro juicio es sintético.

• Quine detecta dos problemas con la anterior definición:


• (1) la noción de “conceptualmente contenido” no es más
que una metáfora que necesita ser explicada, tanto como
la noción misma de analiticidad: ¿qué quiere decir que el
concepto “soltero” contiene al concepto de “varón no
casado”?; y
• (2) la caracterización kantiana se limita a los juicios de la
forma sujeto-predicado.
• Kant ofrece una segunda definición que tampoco está libre de
crítica: Una verdad analítica es aquella “cuya negación tiene
como resultado una contradicción”
• Quine: la noción de auto-contradicción también debe ser
clarificada: auto-contradicción y analiticidad, dice Quine, son
las dos “caras de una dudosa moneda”. Consideremos:
• (1) “Si Juan es soltero entonces no está casado”. Según
Kant, la analiticidad de (1) consiste en el hecho de que su
negación daría como resultado una auto-contradicción.
Ahora bien, ¿qué es una auto-contradicción? Probemos
con p&-p…
• No sirve en este otro caso: (2) “Juan es un soltero no
casado”. Se necesita, por tanto, una noción más amplia,
pero según Quine, caracterizar una noción más amplia de
la auto-contradicción que incluyera a (2) no es una tarea
más sencilla que la de caracterizar la analiticidad.
(Frege): un enunciado es “analítico” (analítico-2) si puede derivarse de la lógica
junto con un conjunto de definiciones.
• un enunciado es una verdad analítica si es (a) una ley lógica; o (b) si es derivable de leyes lógicas
mediante definiciones como premisas.
• (3) “Ningún hombre no casado es un hombre casado” es una verdad analítica del primer tipo.
• (4) “Ningún soltero está casado” sería una verdad analítica del segundo tipo:
• (a) Ningún hombre no casado es un hombre casado (ley lógica);
• (b) los solteros son hombres no casados (definición de “soltero”);
• (c) ningún soltero está casado (se sigue de a y b)

Quine:

• la analiticidad-2 no tiene un valor explicativo claro


• Todo intento de explicar la crucial noción de definición utiliza nociones que son igualmente inútiles.
• La idea clave para dar cuenta de la idea de definición era la de sinonimia
Quine creía que no es una noción satisfactoria principalmente porque los enunciados
analíticos del segundo tipo tienen que ser caracterizados como aquellos que son
derivables a partir de verdades lógicas por medio de definiciones correctas.

Sin este matiz, podría demostrarse que el enunciado (5) “Ningún filósofo está casado”,
es una verdad analítica:

• Ningún hombre no casado es un hombre casado (ley lógica)


• Los filósofos son hombres no casados (definición de “filósofo”)
• Ningún filósofo está casado.

¿Qué quiere decir que una definición sea correcta o incorrecta?

• Según Quine, la respuesta a esta pregunta presupone una respuesta a nuestra pregunta original acerca de
la analiticidad:
• una definición es correcta syss lo definido (definiendum) y lo que define (definiens) son sinónimos.
• Pero ahora tenemos que dar una explicación de en qué consiste la
sinonimia: ¿qué quiere decir que dos términos sean sinónimos?
• Una posibilidad considerada por Quine: dos expresiones “F” y
“G” son sinónimas si son sustituibles salva veritate (Si
podemos intercambiarlos en una oración si alterar el valor de
verdad de la oración).
• Quine: la explicación en términos de sustituibilidad depende
de la riqueza del lenguaje con el que nos desenvolvamos:
• Supongamos en primer lugar que nuestro lenguaje es
extensional.
• Consideremos ahora dos expresiones co-extensionales:
renates (“criaturas con riñón”) y cordates (“criaturas con
corazón”).
• Al ser co-extensionales son sustituibles salva veritate en
nuestro lenguaje. Pero claramente no son expresiones
sinónimas.
• El problema es que el hecho de que sean co-extensionales
es un accidente de la naturaleza.
• Se necesita añadir una cláusula más fuerte: dos
expresiones son sinónimas syss son necesariamente
sustituibles salva veritate
¿Qué significa que ‘Necesariamente P’ sea
verdadero?...

Pues ¡que P es analítica!


• El ataque de Quine a la noción de analiticidad es un ataque
global a la idea de que las oraciones tienen significado.
• “Si hablar de sinonimia entre oraciones carece de sentido,
entonces parece que decir que una oración tiene significado
también carece de sentido. Ya que, si tiene sentido decir que
una oración tiene significado, o que significa algo,
presumiblemente tiene sentido preguntar ‘¿Qué significa?’ Y
Analiticidad y

si tiene sentido preguntar ‘¿Qué significa?’ respecto de una


oración, entonces la sinonimia entre oraciones podría ser
definida de la siguiente manera: dos oraciones son sinónimas
significado

syss cualquier respuesta verdadera a la pregunta ‘¿Qué


significa?’ sobre alguna de ellas es una respuesta verdadera
para la misma pregunta respecto de la otra oración […] si
abandonamos la noción de sinonimia entre oraciones por
carecer de sentido, también tendremos que hacerlo con la
noción de significado de una oración” (Grice y Strawson, “En
defensa de un dogma”)
Quine acepta que no existe ningún hecho acerca de lo que
significa una oración o una expresión lingüística.

Lo volverá a mostrar cuando proponga su célebre


experimento mental sobre la indeterminación de la
traducción.

Pero antes, su crítica al segundo dogma…


verificación/reducción • ¿Proporciona realmente la teoría verificacionista del
significado propuesta por los positivistas lógicos una
elucidación satisfactoria de la analiticidad?
• el significado de un enunciado consiste en el
método de verificación, esto es, el método por
El dogma de la

medio del cual el enunciado puede ser


empíricamente confirmado o refutado.
• Según este criterio, dos oraciones son sinónimas
si poseen el mismo método de verificación.
• los enunciados analíticos son aquellos que son
sinónimos a verdades lógicas.
• los enunciados analíticos son aquellos que son
confirmados por la experiencia en todas las
ocasiones
• La verdad de una oración es función de dos aspectos: de su significado y de
cómo es el mundo (aspecto extralingüístico). Por ejemplo:
• “el césped es verde” es verdadera, y lo es en función del hecho de que
significa que el césped es verde y de que el césped es, de hecho, verde.
• Las oraciones tienen un componente fáctico y otro lingüístico.
• Desde presupuestos empiristas, el componente fáctico de cada enunciado
se reduce a sus condiciones de contrastación empírica.
• Las oraciones analíticas pueden ser caracterizadas, en este sentido, como
aquellas cuyo componente fáctico es inexistente o está vacío:
• un enunciado se dirá analítico cuando es verdadero en virtud de los
significados e independientemente de cómo sean los hechos
Lo anterior conduce al segundo dogma:
asociar a cada enunciado un conjunto
de experiencias posibles que lo
confirmarían y un conjunto de
experiencias posibles que lo refutarían.

Quine ataca esta concepción de


analiticidad verificacionista.
Unas cuantas distinciones :
• Empirisimo epistemológico (EE): todo conocimiento se justifica
enteramente a partir de la contrastación empírica.
• Empirismo semántico (ES): significado = condiciones de contrastación
empírica.
• Atomismo epistemológico (AE): la unidad de contrastación empírica es el
enunciado.
• Atomismo semántico (AS): la unidad de significado es el enunciado.
• Holismo epistemológico (HE): la unidad de contrastación empírica es la
teoría (= la totalidad de creencias, es decir, los enunciados creídos),
• Holismo semántico (HS): la unidad de significado es la teoría.

Principio verificacionista (PV): significado de un enunciado


= condiciones de contrastación empírica del enunciado.
• PV = ES + atomismo
• Del ES se sigue que AS y AE son equivalentes (y también HE y HS)
Quine abraza ambos empirismos, pero rechaza ambos
atomismos (rechaza, por lo tanto, el PV) y defiende el HS y el
HE.
• Quine: los métodos de confirmación
científicos no podían asociarse con
enunciados aislados, tal y como como
requería PV.
• Las proposiciones pueden confirmarse
o refutarse solo en relación con otras
proposiciones, en el contexto de una
teoría.
• Esta postura se etiquetó vagamente
como “holismo”. Desde esta
Holismo

perspectiva, un método de
confirmación no puede asociarse
únicamente con un solo enunciado
como su significado.
Holismo

• HE (tesis de Duhem-Quine): los enunciados que un individuo cree en un momento determinado


(=su teoría o su presunta ciencia) conforman una red en contacto con la experiencia solo en la
periferia.
• Pero el efecto (de confirmación o refutación) de la experiencia sobre la red puede alcanzar
(debido a las interconexiones lógicas entre los diferentes nodos o enunciados) a cualquier
enunciado.
• Es toda la red la que se contrasta empíricamente (aunque unas partes más directamente que
otras).
• No tiene sentido hablar de contrastación de enunciados individualmente considerado:
“nuestros enunciados relativos al mundo externo no se enfrentan al tribunal de la experiencia
sensible individualmente, sino como un cuerpo articulado”.
• Revisar un enunciado = eliminarlo de nuestra teoría
• Revisar la teoría = revisar algunos de sus enunciados incorporando
quizá otros.
• Las experiencias pueden obligarnos a revisar la teoría, pero:
• Para cualesquiera enunciado p y experiencia s
Holismo (presuntamente refutatoria de p), es posible seguir
manteniendo p (a costa de revisar la teoría en otros de sus
enunciados).
• Para cualesquiera enunciado p y experiencia s
(presuntamente confirmatoria de p), es posible revisar p (a
costa de revisar la teoría en otros de sus enunciados).
• Tendemos a revisar los enunciados en la periferia de la red,
cuyo contenido nos parece más directamente empírico.
• Se trata de las revisiones más conservadoras (conllevan
revisar menos enunciados)
• Revisar los enunciados más centrales (verdades lógicas,
matemáticas, etc.) conllevaría cambios más drásticos en la
teoría.
• Podría pensarse que la distinción
central/periférico ofrece un último recurso para
¿Un último intento caracterizar la distinción analítico/sintético. Pero:
de rescatar la • (1) La distinción central/periférico es de
distinción carácter gradual.
analítico/sintético? • (2) Hay un sentido en el que incluso los
enunciados más centrales podrían revisarse
(aunque no se haga por razones de
simplicidad).
• (3) Entre los enunciados centrales quizá haya
algunos que no respondan al prototipo de la
analiticidad (verdad en virtud meramente del
significado).
• El holismo de Quine es omniabarcante: incluso los
enunciados de la lógica y de las matemáticas son, en
principio, revisables:
• “[l]a ciencia es como un campo de fuerza cuya
condición delimitadora es la experiencia. Un conflicto
con la experiencia en la periferia (del campo) ocasiona
reajustes en el interior del campo. Los valores de
verdad tienen que ser redistribuidos entre algunos de
nuestros enunciados. La reevaluación de algunos
enunciados implica la reevaluación de otros debido a
sus interconexiones lógicas –las leyes lógicas son
simplemente otros enunciados del sistema, otros
elementos del campo […] el campo en su totalidad
está tan infradeterminado por su condición
delimitadora, la experiencia, que hay mucha libertad a
la hora de decidir que enunciados debe ser
reevaluado a la luz de una experiencia contradictoria”.
• No hay ningún enunciado que esté exento de una revisión racional.
• La noción de analiticidad, tal y como fue caracterizada por el
positivismo lógico (una verdad analítica es aquella cuyo componente
fáctico es inexistente y por lo tanto es confirmada siempre por la
experiencia), carece de aplicación.
• El holismo de Quine elimina la distinción analítico-sintético.
• “Es un error pensar en el contenido empírico de un enunciado
concreto –en especial si se trata de un enunciado alejado de la
periferia del campo. Aún más, es un disparate buscar una
separación entre enunciados sintéticos que se dependen
contingentemente a la experiencia, y enunciados analíticos que
no dependen de nada. Cualquier enunciado puede ser tenido por
verdadero en cualquier situación si realizamos ciertos ajustes más
o menos drásticos en alguna parte del sistema. Incluso un
enunciado cercano a la periferia puede ser tenido por verdadero
a pesar de una experiencia recalcitrante que dice que se trata de
una alucinación […]. De mismo modo, ningún enunciado esta
exento de ser revisado. La revisión del principio del tercero
excluido ha sido propuesta como medio para simplificar la
mecánica cuántica”.
OJO: sigue siendo empirismo, pero holista y no reduccionista .

Quine criticó el principio de verificación sosteniendo que los métodos de confirmación no pueden
asociarse con enunciados individuales .

Quine aceptaba grosso modo la asunción positivista de que el significado es, si algo, el método de
confirmación de un enunciado .

Pero en vista de la naturaleza holista de la confirmación, y la aparente imposibilidad de


proporcionar una explicación general de cómo experiencias disuasorias llevan a revisar la teoría,
Quine concluyó que no podía haber una teoría del significado.
• De hecho, pensó que la noción misma de significado no tenía ningún papel en una verdadera explicación
del mundo.
Los argumentos de Quine contra la noción de analiticidad vistos hasta ahora son, en
última instancia, argumentos contra la noción misma de significado.

Escepticismo con respecto al significado: no existe ningún hecho que nos permita decidir
si un enunciado dado es analítico o sintético, ningún hecho que determine su significado.

Tampoco hay ningún hecho, por lo tanto, que determine si dos oraciones son sinónimas.

Vamos a ver a continuación otros argumentos distintos que, sin embargo, conducen hasta
las mismas conclusiones escépticas. Se trata de argumentos que muestran la
indeterminación de la traducción.
Indeterminación
• La indeterminación de la traducción (radical):
de la traducción
• Quine sostuvo que en cualquier caso en el que se
y escepticismo traduzca un lenguaje natural habrá bastantes
semántico traducciones ideales igualmente generales que
sean tan diferentes que alguien traducirá un
enunciado S como un enunciado verdadero
mientras que otro lo hará como un enunciado falso.
¿Qué relación • El significado de una expresión lingüística, X, es aquello en
existe entre virtud de lo cual otra expresión, Y, es una buena traducción
de X.
los conceptos • Y es una buena traducción de X syss X e Y son sinónimas
entre sí = si comparten significado.
de significado, • Un manual de traducción empareja las oraciones de un
sinonimia y lenguaje con las oraciones de otro lenguaje, y el manual
será un buen manual si empareja oraciones del primer
traducción? lenguaje con oraciones del segundo lenguaje que son
sinónimas.
• Así, si puede demostrarse que no existe ningún hecho
acerca de la corrección del manual de traducción, no
existirá tampoco ningún hecho acerca de la mismidad de
significado y, como vimos con anterioridad, esto implica
que no existen hechos acerca del significado.
• El argumento de Quine se conoce como la
traducción radical en la que el objetivo es la
elaboración de un manual de traducción de un
nuevo lenguaje.
• Pero ¿cómo, por dónde empezar esta labor de
comprendernos mutuamente si no podemos
separar nuestro conocimiento lingüístico de nuestro
conocimiento empírico?, ¿cómo logramos referirnos
a la misma cosa al mismo tiempo que tratamos de
averiguar qué estamos diciendo sobre esa cosa?
• Quine propone estudiar indirectamente el concepto de
significado a partir de un estudio del concepto de
traducción.
• Para ello idea un experimento mental en el que nos
propone adoptar hipotéticamente la perspectiva de un
lingüista en la situación de traducción radical en
relación con una lengua ajena.
El argumento • El lingüista o traductor radical tiene como propósito
de la traducción elaborar un manual que le permita traducir a su lengua
todas y cada una de las oraciones de la lengua ajena.

radical • La lengua a traducir es una tan radicalmente distinta de


la del lingüista como sea posible, de forma que este no
pueda tener ningún tipo de conocimiento previo sobre
ella.
• se trata de aislar la naturaleza del significado,
asumiendo que el significado es lo que capta el
lingüista
• El traductor lleva a cabo su tarea inserto en una comunidad de
hablantes nativos, usuarios del lenguaje que ha de traducir.
• Elabora el manual basándose en datos empíricos observados
sobre la conducta de esos hablantes y sus relaciones con el
entorno.
• La única evidencia disponible para el traductor radical es la que
puede obtener a partir de sus observaciones del
comportamiento de los nativos: no dispone de más ayuda, por
ejemplo, de diccionarios o de otros manuales de traducción que
traduzcan el lenguaje de los nativos a otro lenguaje conocido por
el traductor.
• Tampoco tiene acceso a estudios históricos sobre la lengua y la
cultura de los nativos.
• Tan solo puede contar con lo que puede observar en el
comportamiento de los hablantes del lenguaje nativo.
En resumidas cuentas, la tarea del traductor radical
consiste en lo siguiente:
dados todos los hechos observables acerca del
comportamiento de los nativos (y sólo esos hechos),
elabora un manual de traducción que proporcione
una traducción en tu propio lenguaje de cada una
de las oraciones del lenguaje nativo.
Metodología conductista

La metodología en la situación de traducción radical es estrictamente conductista.

Los criterios para la traducción sólo pueden basarse en información procedente de la


conducta observable de los hablantes nativos en interrelación con su entorno.
Justificación de Quine:
• (1) todos hemos aprendido un lenguaje aplicando esa misma metodología conductista:
observando la conducta lingüística de los otros y mediante el refuerzo o la corrección que otros
han hecho de nuestra propia conducta lingüística.
• (2) Si de ese modo hemos aprendido el significado es porque no hay nada en el significado que
no pueda inferirse a partir de la conducta manifiesta en situaciones observables. Cualquier
factor ajeno resulta irrelevante en la determinación del significado.
Significado estimulativo
• Los únicos hechos comportamentales legítimos en
la situación de la traducción radical son lo que
Quine denomina “significado estimulativo”.
• Quine identifica el significado estimulativo de una
palabra con un patrón de estímulos y no con el
objeto que provoca esos estímulos, porque tenemos
que ser capaces de asociar estímulos similares con
diferentes objetos para poder aplicar términos
genéricos como “conejo”, y diferentes estímulos con
el mismo objeto para aplicar un nombre propio a un
individuo que puede causar estímulos diferentes en
diferentes ocasiones.
• “Podemos comenzar definiendo el significado
estimulativo afirmativo de un enunciado como ‘Gavagai’,
para un hablante dado, como la clase de todos los
estímulos […] que provocarían su asentimiento […]
Podemos definir el significado estimulativo negativo de
modo similar, pero sustituyendo ‘asentimiento’ por
‘disentimiento’, y a continuación definir el significado
estimulativo como el par ordenado de los dos.”
• El significado estimulativo causa una conducta de
asentimiento o de disentimiento respecto a una oración.
• Las oraciones que poseen significado estimulativo son
denominadas por Quine “oraciones ocasionales”, y son
ellas el punto de partida de cualquier traducción.
• Son las oraciones que comandan el asentimiento o el
disentimiento solo si se nos cuestiona después de un
suceso causante del estímulo apropiado.
• Según Quine, el traductor debe centrarse en un tipo
concreto de oración ocasional, concretamente las
oraciones observacionales, que son aquellas oraciones
ocasionales cuyos significados estimulativos son
relativamente invariables bajo la influencia de la
información colateral.
• A partir de lo anterior, la tarea del traductor radical puede
ser descrita de la siguiente manera:
• dados todos los hechos acerca del significado
estimulativo de una oración del lenguaje nativo,
elabora una manual de traducción que proporcione una
traducción aceptable de esas oraciones en tu propio
lenguaje.
• Ante una proferencia del término “gavagai” en
presencia de un conejo, el lingüista formula
diferentes hipótesis acerca de lo que ese término
puede designar: el animal completo, partes
concretas de su anatomía, su color, su movimiento,
etc.
• Para comprobar esta hipótesis el lingüista profiere
“gavagai” en diferentes circunstancias y espera por
el asentamiento o el disentimiento de los nativos
• Algunas hipótesis son refutadas y otras son
confirmadas… y así hasta diseñar un manual de
traducción que le permite interpretar cualquier
oración arbitraria que los nativos pueda proferir.
• El problema es que no importa cuánta evidencia tenga
a su alcance el lingüista y no importa lo mucho que su
manual de traducción encaje con la evidencia, siempre
podemos construir un manual alternativo que encaje
igualmente bien con la evidencia.
• En otras palabras, es en principio posible que dos
traductores radicales siguiendo el mismo
procedimiento produzcan manuales de traducción
incompatibles.
Para todo lenguaje L hay un número
indefinido de manuales de traducción T1, …,
Tn,... cada uno de los cuales es compatible
con los hechos acerca de las disposiciones
comportamentales de los hablantes, pero
que ofrecen traducciones intuitivamente
incompatibles de las oraciones de L.
• De lo anterior Quine extrae dos conclusiones:

• en primer lugar la tesis de la indeterminación


de la traducción (que el significado de una
oración no está determinado por hechos, sino
que es relativo al manual de traducción
escogido);

• y en segundo lugar la tesis de la


inescrutabilidad de la referencia (que la
referencia de una palabra no está determinada
por hechos, sino que es relativo al aparato de
individuación elegido, esto es, de la ontología
construida en nuestro manual de traducción
• Quine generaliza las conclusiones de su experimento
mental y argumenta que la indeterminación radical
es un rasgo básico e inevitable del lenguaje.
• La tesis de la indeterminación de Quine afecta no
solo a la actividad peculiar de un traductor radical,
sino a todo el uso del lenguaje,

• “la traducción radical comienza en casa”


• Aunque usemos la mismas marcas y sonidos que otra gente
de nuestra comunidad lingüística, la tarea de interpretar su
discurso no es diferente de la traducción radical:
• para entender a los hablantes de un mismo lenguaje
también tenemos que ser capaces de traducir sus
significados a nuestro lenguaje.
• el hecho de que estemos usando los mismos signos o sonidos
no es relevante porque los significados no están asociados a
signos ni a sonidos:
• no hay significados independientes del sistema de
creencias del que forman parte;
• y así pues los significados son relativos a sistemas de
creencias y a los hablantes particulares que las
mantienen.
• Quine admite que, en la práctica, elegiremos una de
estas traducciones antes que las otras, pero al hacerlo
no estamos siendo fieles a un determinado hecho
acerca del significado de “Gavagai”.

• Nuestra elección será el reflejo de algún estándar


pragmático: cada una de las traducciones está
igualmente bien justificada por los hechos acerca del
significado estimulativo, así que por lo que a los
hechos se refiere, todas las traducciones son
igualmente aceptables.
• Según Quine, al hablar y al pensar tejemos nuestras creencias
en una compleja red y nuestros significados son los nodos de
esa red.
• En esta concepción, todas nuestras creencias están
interrelacionadas, y sus relaciones inferenciales forman un
sistema en el que cada cosa se ve afectada por cualquier otra.
• Las creencias más teoréticas se sitúan en el centro de la
red, pero aún tienen un componente empírico, aunque
solo sea porque estén indirectamente relacionadas son la
superficie de la red a través de una compleja cadena de
creencias con las que están en contacto.
• Las creencias más sensibles en la superficie de la red,
incluso las oraciones observacionales, tienen un aspecto
teorético, aunque solo sea porque están relacionadas con
muchas otras creencias en una cadena que llega hasta el
centro de la red.
• En esta concepción, la comunicación consiste en
conectar redes de creencias; y es fundamental que
esas redes se superpongan.
• La traducción requiere que las creencias se mapeen
de una red a otra…
• … pero es imposible eliminar todas las hipótesis
alternativas que encajen igualmente bien con las
oraciones observacionales y los patrones de
estimulación que las acompañan…
• … siempre queda indeterminación
¿Qué es lo que hace que sea posible la correferencia?

¿Qué es lo que explica la posibilidad de que los hablantes se


refieran a la vez a lo mismo en un intercambio comunicativo?

¿Cuáles son las condiciones de posibilidad para compartir la


referencia y el sentido?
Referencia, atribución e interpretación

Desde el punto de vista ¿De qué manera emergen la


compartido por los participantes referencia y el sentido de
nuestras palabras, así como la ¿Cómo se entrelazan la
en una conversación, los éxitos y
verdad y el significado de referencia, el sentido y la verdad
fracasos referenciales y
nuestras afirmaciones? en procesos de interpretación?
atributivos son éxitos o fracasos
interpretativos:

Éxitos y fracasos que forman


parte de las negociaciones A partir de las negociaciones
interpretativas que tienen lugar interpretativas.
en un proceso comunicativo.
Escepticismo constitutivo
• Escepticismo constitutivo: escepticismo acerca de la existencia de
un cierto tipo de hechos.
• Escepticismo epistemológico: escepticismo que concede que la
clase de hecho en cuestión existe, pero cuestiona nuestro derecho
a afirmar que tenemos conocimiento de esa clase de hechos.

• El escepticismo de Quine es constitutivo:


• Dado que los hechos acerca de las disposiciones
comportamentales de los hablantes son los únicos hechos
relevantes para la traducción, la cuestión de cuál es el manual
de traducción correcto no es una cuestión fáctica. Y dado que
se supone que un manual de traducción debe decirnos qué
quieren decir los hablantes, tampoco esto es una cuestión
fáctica.

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