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Posesiones y pertenencias: Una distinción

necesaria para el trabajo con niños y niñas


privados de cuidado parental

Possessions and Belongings: A Necessary Distinction for the


Work with Children Deprived of Parental Care

Magdalena Correa1
Ana Ford2
Matías Marchant3
Lucas Sánchez4

Recibido: 20-6-2015
Corregido: 02-07-2015
Aceptado: 15-07-2015

• Resumen
En el presente artículo se exponen algunas características propias del
funcionamiento de las instituciones encargadas de la protección de niños que
están privados del cuidado parental producto de una situación de maltrato o
negligencia. Se muestran tres aristas: legales, psicológicas y organizacionales que
interfieren en la protección de los derechos de los niños. A través de la distin-
ción entre posesiones y pertenencias se sugiere una intervención que apunta al
resguardo y protección de la identidad. Se propone una labor reparatoria de la
situación de vulneración de derechos y separación afectiva a través de un trabajo
de elaboración por medio de memorización e historización de los vínculos que
han sido significativos para el niño.
Palabras claves: Posesión, pertenencias, vulneración de derechos, reparación,
maltrato infantil.

1
Psicóloga, Corporación Casa del Cerro. mscorre1@uc.cl
2
Psicóloga, Corporación Casa del Cerro. anafordn@gmail.com
3
Psicólogo, Corporación Casa del Cerro. matiasmarchant@gmail.com
4
Psicólogo, Corporación Casa del Cerro. lucas.el.sanchez@gmail.com

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• Abstract
The present article exposes some peculiar characteristics of the functioning
of institutions in charge of parental-care-deprived children, caused by neglecting
or abussing situations.
Three conditions are shown: legal, psychological and organizational that
deeply interfere in the proper protection of children rights. Through the distinc-
tion between possessions and belongings it is possible to suggest an intervention
with this children that address to the protection of their identity. It also proposes
a labor of repairing the vulneration of their rights and the affective separation
through a work of elaboration, by memorizing and historicizing the attachments
that are and has been important to the child.
Keywords: Possession, belongings, infringement of rights, repair, child abuse.

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1. el sisteMa de Protección distinción que se puede hacer sobre los
de niños Privados de cUidados objetos, que llamamos, por un lado, pose-
Parentales siones, y, por otro, pertenencias, sostenemos
que podremos aportar en la creación de
Los sistemas de protección de los niños herramientas y estrategias adecuadas para
y niñas en residencias de acogida, tienen la protección de derechos en los sistemas
una deuda vigente en cuanto a su capaci- de cuidados alternativos. Finalmente, a tra-
dad para restablecer los derechos vulne- vés de ejemplos y el uso de la herramienta
rados y proponer medidas propiamente del Libro de vida buscaremos subrayar la
reparatorias1. Según Martínez (2010), los importancia de esta distinción y proponer
niños que residen en hogares privados de un referente concreto. Proponemos una
cuidados parentales se encuentran hasta práctica de la protección del derecho a la
el día de hoy bajo cuidados insuficientes identidad (consagrado en la Convención
en relación al daño con el que ingresan al Internacional de los Derechos del Niño),
sistema. No es excepcional tener noticias favoreciendo un encuentro entre el marco
de graves vulneraciones de derechos den- legal y el trabajo de reparación psicológica.
tro de los sistemas de protección, por lo Describiremos, a partir de nuestro
mismo se hace urgente comprender este ejercicio profesional, tres situaciones que
complejo fenómeno2 y abordar las razones obstaculizan la labor de protección y repa-
por las que no han podido responder a los ración de los derechos vulnerados cuando
requerimientos de los niños. Los sistemas un niño debe ser separado de sus figuras
de acogida carecen de recursos económicos parentales.
y humanos, además de una preparación Los equipos técnicos y de trato directo3
específica para la atención de estos niños. se ven confrontados a la tarea de recibir a
Esto debiera ser una prioridad para cual- un niño que debe cambiar drásticamente
quier Estado, sin embargo, suelen quedar –por orden de un tribunal de familia– sus
en el olvido de la discusión pública y la condiciones de vida en pos de su protec-
preocupación ciudadana. ción; tarea que se vuelve especialmente
En este artículo queremos mostrar compleja a falta de una conceptualización
que, en el contexto del sistema de pro- de lo que se rompe o daña cuando se pro-
tección residencial (familias de acogida y duce la separación. Hasta la fecha parece
residencias), existen condiciones, a nivel existir una confusión importante acerca
estructural, que dificultan una escucha y
una elaboración reparatoria. Mediante la 3
Los equipos de trato directo (ETD) o sen-
cillamente «cuidadoras» son habitualmente
1
mujeres encargadas del cuidado de los
En adelante hablaremos la mayor parte del niños mientras viven en la residencia. Se
tiempo genéricamente de niños, para refe- trata de personal no especializado y mal
rirnos a los niños y niñas con el objeto de remunerado, no obstante tienen la
facilitar la lectura de este trabajo. responsabilidad de estar a diario con los niños
2
Decimos aquí complejo por lo doloroso y la y niñas. Son las personas que conocen
enorme cantidad de variables que participan mejor al niño, pero que sin embargo, no
en la reproducción de situaciones maltratan- reciben una preparación específica para su
tes hacia los niños. trabajo que se desarrolla en el día a día.

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del daño que se ha producido y del agente nosticar e informar sobre las condiciones
causal en las graves perturbaciones de vida y las habilidades de las familias.
psicológicas que se observan en los niños Esta lógica de la investigación es contraria
internados, particu-larmente en aquellos a la de escuchar, recibir o acoger. Mientras
casos de larga estadía en este tipo de que la investigación recaba en el historial
instituciones. De aquí, la necesidad de (carpetas, archivos o documentos que
describir estas condiciones estructurales circulan sobre los niños), la escucha busca
que refuerzan el daño que muchas reconstruir un relato desde los fragmentos
veces se produce a espaldas (o sin saber) de la experiencia pasada. La investigación
de los equipos de acogimiento de o la evaluación hacen muy difícil no solo
niños. Es por esto que nos parece de suma escuchar la historia, sino que también com-
relevancia proponer un trabajo de recepción prender la intensa ambivalencia afectiva
y elaboración orientado a disminuir o ate- de los padres en relación a sus hijos. Los
nuar los efectos nocivos de la internación lineamientos técnicos que deben cumplir
prolongada. Hemos identificado a través quienes se desempeñan en los hogares de
de nuestra experiencia, así como en la re- protección, promueven un recorte en el
visión teórica que cuando un niño debe ser discurso basado en los criterios de urgencia
acogido por el sistema de protección este que determina el tribunal. Normalmente
tiene en sí lo que hemos llamado un doble se promueve de manera invisible una
daño (Marchant, 2014): uno que consiste particularización de las responsabilidades
en la vulneración de derechos, ya sea por y una psicopatologización de la violencia
una situación de maltrato o negligencia de reducida a una situación individual. Este
los cuidados parentales, y otro lado, por la intento por aislar las causas de la violencia
separación afectiva consecuente a la medida desde un punto de vista psicopatológico
de alejamiento temporal o definitiva de deja en segundo plano una historia vincular
los padres. rica y compleja. La historia de lazos con la
Una primera arista a nivel estructural, familia extendida, vecinos y comunidad, es
refiere a la imposibilidad por parte de los escasamente considerada.
equipos técnicos así como de los cuidado- Una segunda arista relevante a nivel es-
res de los niños de poder acoger y recibir la tructural, se da un plano afectivo-vincular.
historia que los niños traen consigo antes Quienes trabajan en estos contextos, y por
de la internación. Esta historia es rica, ende comparten la mayor parte del tiempo
contradictoria y variada, y en ella conviven junto a estos niños, han manifestado sentir
actores sociales, políticos, económicos y su trabajo como una experiencia de expo-
culturales; sin embargo la investigación sición y exceso. De exposición, por la au-
social y psicológica solo aísla un par de sencia de espacios de contención, apoyo y
variables. reflexión; y de exceso, por la intensidad de
Normalmente a los equipos profesiona- sentimientos que suscita el establecimiento
les les corresponde un trabajo de investiga- de un vínculo significativo con un niño que
ción, control y evaluación encomendado está en una situación de desamparo. En
por el poder judicial. Se les solicita diag- este sentido, hemos podido observar una

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serie de mecanismos de defensa que los equi- procesos de aprendizaje, ni quien los con-
pos construyen para resguardarse de esta suela en sus momentos de tristeza. La vida
experiencia; como lo son la negación, la fragmentada de los niños guarda estrecha
omnipotencia y las ansiedades depresivas. relación con la disgregación de los vínculos
Se anudan sentimientos de repulsa hacia que esta racionalización (o diremos más
quienes han maltratado a un niño junto exactamente restricción) determina. Salvo
a la compasión e intenso afecto por quien casos muy excepcionales, podemos afirmar
ha sido vulnerado. A menudo, se que es muy difícil encontrar a un cuidador
conceptualiza como niños que han que porte en sí un relato integrado sobre
sufrido la carencia del amor y en un niño. Aún más apremiante nos parece
definitiva el abandono. De esta manera lo relativo a la formación, capacitación y
la mayor parte de las personas piensan contratación de personal a cargo del cuida-
que la reparación pasa casi do de los niños. Casi no existe formación
exclusivamente por la entrega de afecto. para que se pueda desempeñar una labor
Esta situación favorece la creación de tan delicada en el sistema de cuidados alter-
intensos sentimientos de amor hacia los nativos. Ser cuidador sustituto es una labor
niños, y en los niños expectativas de muy compleja pero al mismo tiempo muy
afectos que no pueden ser colmadas subvalorada socialmente, lo que se refleja
dado que esa promesa no se puede cumplir en las precarias condiciones laborales en
en un contexto de rotación de cuidadores. la que desempeñan su trabajo. No velar
Promesa incumplida que al poco andar ge- por el modo en que se organiza el trabajo
nera decepción y enojo por parte de adultos en los hogares de protección, y establecer
y niños. En ocasiones se da lugar a la rabia exclusivamente un criterio económico para
por la insatisfacción de lo que se pensaba la la administración de este tipo de institucio-
necesidad más importante a completar. La nes, puede acarrear como consecuencia
creencia que es la falta de amor o afecto lo en los niños una perturbación grave de los
que daña a los niños ha dejado por muchos vínculos y una falla en el establecimiento
años oculto otro elemento tan relevante del lazos con otros.
como ese que es la historia vincular y el En definitiva, estas tres aristas crean
intento por comprender las separaciones condiciones que desde lo legal, lo psico-
y los quiebres del vínculo. lógico y lo organizacional dificultan una
En tercer lugar, encontramos la econo- escucha de los propios niños privados de
mía y carencia de los cuidados que cada cuidados parentales.
hogar sustituto debe implementar y que se
materializa en las residencias masivas de 2. El programa de tutores
acogida de niños en un sistema de turnos garantes de derechos
y número insuficiente de cuidadores dis-
ponibles. El cuidador que ayuda levantar A través del trabajo como tutores garan-
y acompaña a los niños durante la mañana tes de derechos, equipo conformado bajo
no es el mismo que los acuesta, ni tampoco el alero del Programa de Desinternación y
es quien los alimenta, o les ayuda en sus Revinculación Familiar perteneciente a la

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Corporación Casa del Cerro4, hemos sido A modo de ejemplo exponemos las
testigos, desde nuestros primeros encuentros siguientes experiencias:
con niños y niñas que viven en Hogares de Javier5 es un niño que en el primer
Protección, de cómo procuran conservar, encuentro que sostuvimos con él nos
proteger y almacenar los elementos que mostró la manera de conservar un objeto
componen su identidad (memoria indivi- significativo para él. Extrae de la manga
dual, historia social, la conciencia de los de su polerón un rollito de papel que se
límites, las pertenencias, las imágenes, etc.), encontraba adherido a él, entre su piel y
la definición de sí mismos, los objetos del sus ropas, a modo de una nueva cobertura
recuerdo y las huellas de lo propio. Dicho o una piel hecha por sí mismo... Javier lo
programa se encarga, entre otros objetivos, despliega frente a nosotros y nos enseña un
de apoyar y acompañar a niños durante el dibujo que había hecho la semana anterior.
tiempo en que están internados en hogares Lo traía consigo porque le había gustado
de acogida. Se ha propuesto como metodo- y porque no quería que se perdiera. «No
logía la visita semanal o quincenal al niño me gusta que se me pierda nada», dice. Su
en el contexto de la residencia con el objeto forma de conservar objetos valiosos, da
de conocer su experiencia, sus pensamien- cuenta con toda claridad que no existe otro
tos, sus expectativas, los derechos que se lugar que entre sus ropas para conservarlos.
protegen y los derechos que ahí pueden ¿Existe un lugar dentro de su nuevo hogar
ser vulnerados. Se trata de un contexto no para almacenarlos? ¿Por qué no hay un
psicoterapeútico pero que persigue, por adulto que se encargue de proteger estos
un lado, proteger sus derechos durante la objetos?
internación y, por otro, ayudarlo a elaborar Antonia en su segundo encuentro con
y comprender, por medio de un Libro de su tutor, la conduce a lo que ella define
Vida, su situación biográfica intentando como «muro de los recuerdos», un lugar
anudar pasado y presente. al interior del hogar a la vista de todos
Pensamos que ha pasado desapercibida pero que es invisible a la mirada de la
la importancia que tiene para los niños la mayoría de los cuidadores. En el «muro
protección y cuidado de sus recuerdos. No de los recuerdos» los niños escriben cosas
cualquier recuerdo, sino principalmente de importantes, de sus lazos afectivos en el
los vínculos y lazos establecidos con otros, Hogar y de los vínculos que ahí han cons-
frecuentemente, sus progenitores. Cegados truido. Antonia cuenta que en el muro se
por la idea de carencia de amor o afecto se escribe sobre «a quién le gusta quien… los
dejó de lado la importancia que tiene para que son amigos de quién… los grupos».
los niños la conservación de un registro de Este muro, es un lugar donde se escribe de
su historia. manera individual o colectiva; hay también
comunicaciones explícitas o codificadas
(en siglas). Es un lugar donde se pueden
4
Corporación sin fines de lucro dedicada, entre
5
otras tareas, al trabajo con niños internados, En adelante todos los nombres de los niños
reparación psicológica y acompañamiento te- han sido modificados con el objeto de prote-
rapéutico, ver: www.casadelcerro.cl ger la intimidad e identidad de los mismos.

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dejar por escrito mensajes para otros que san, así como también los objetos que los
ya no se encuentran en el hogar. Uno pue- circundan y acompañan, su deseo de hablar
de observar distintas formas de escritura, con otros de lo que sienten, fantasean,
estilos y letras. Hay huellas de escritos que piensan y temen.
se borran, otras se tachan, otras se actuali- A partir de lo anterior postulamos la im-
zan con información reciente. Observamos portancia que tiene que los adultos puedan
entonces que «El Muro» es un soporte en el contener, proteger y facilitar los esfuerzos
cual los niños conservan junto a otros sus que hacen los niños por recordar, historizar
vivencias y recuerdos. En este contexto, y elaborar su experiencia de internación y
se torna necesario inscribir estos registros separación de su familia de origen.
en el espacio mismo donde se formó un
vínculo. Destaca la idea de una escritura en 3. Los objetos: posesiones y
los muros, metafóricamente en la piel de la pertenencias
institución. Observamos así, que luego de
la separación (con sus vínculos de origen) Sostenemos la importancia de dife-
surge esa necesidad de los sujetos por escri- renciar entre posesiones y pertenencias,
bir una situación de desamparo, la última distinción que es fundamental aunque
vez en que se estuvo junto a otro, una huella muchas veces confusa respecto a la función
que permite fijar lo que ocurrió entre dos o que cumplen los objetos en la vida psíqui-
más en la piel del mundo.6 ca de cada sujeto. Están aquellos objetos
Podemos decir entonces, que no es que son pura propiedad privada, y que
cierto que los niños no quieran hablar o por lo tanto adquieren valor de acuerdo
recordar los aspectos significativos de su a su utilidad o uso, y, por contraste, hay
biografía, que muy por el contrario existe objetos que tienen valor en la medida que
un intenso interés por encontrar maneras conservan y atesoran recuerdos ya sea
de almacenar y conservar recuerdos o propios o compartidos. A éstos últimos, los
experiencias con otros. Es la institución llamaremos pertenencias. Las pertenencias
de protección que no solo no hace el es- en tal sentido no son consideradas aquí
fuerzo suficiente para escucharlo sino que como objetos individuales, sino como un
se opera bajo la lógica de la desmentida. fragmento compartido con otro que lo vuelve
Los niños privados de cuidado parental no insustituible. La pertenencia es memoria
sólo sobreviven (crecen y se alimentan) en de una relación con otro. La posesión no
los hogares de protección, es mucho más constituye identidad, sino simplemente
que eso, hemos constatado que rebosan es una tenencia individual, la pertenencia
en vitalidad, están llenos de preguntas y permite la conformación de la función de
tienen necesidad de escribir e inscribir su reconocimiento de sí mismo a través de
historia. Sus relatos nos hablan, su mirada otro.
es testimonio de una llama aún ardiente de En los hogares de protección existen se-
ilusión, sus dibujos y producciones expre- rias dificultades para conservar y preservar
las pertenencias con las que los niños llegan
6 desde su familia de origen, algo similar ocu-
Rocas, árboles, monumentos, etc.

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rre en lo descrito por Goffman (2009) sobre te en relación al trabajo de memoria que
los internados. Este afirma que en estos aquí proponemos y suele ser interpretada
lugares se aísla a las personas del resto de la como un modo de preservar y proteger
sociedad, que se levantan barreras entre lo componentes de la identidad de los niños,
externo y lo interno, siendo un ejemplo de cuando en realidad su sentido se limita al
esto la no inclusión de elementos externos resguardo de aquellos objetos que tienen
en el interior de ese espacio. Es poco común valor de uso o que simplemente son útiles
en los hogares de protección, observar un para el funcionamiento de la institución.
especial interés en cuidar y proteger aque- Son simplemente objetos de la propiedad
llas pertenencias que durante su estadía se privada.
vuelven significativas para ellos. En este En contraposición, existe el ejemplo
contexto nos hemos dado cuenta que las de trabajo con Maximiliano. Durante el
pertenencias son tratadas como posesiones primer encuentro le muestra su hogar a su
siendo que cada cual responde a funciones tutora. Cuando llegan a su habitación, el
por completo distintas. Existe un abismo niño apunta a un clóset y dice: «La ropa
entre lo que denominamos pertenencias es de todos, pero éstas son mis zapatillas,
y posesiones. Las primeras cumplen una las mías personales». En otro encuentro,
función de memoria y subjetivación, mien- el niño dice que escribirá su nombre com-
tras que las segundas cumplen funciones pleto en el libro de vida que construimos
higiénicas, identificadoras o útiles. con ellos. La tutora conocía de antemano
Hemos observado que el foco de las los nombres y apellidos de él, por lo que
residencias consiste en garantizar que cada le llama la atención que el niño escriba
niño cuente con su propiedad privada, con un quinto nombre y le pregunta por éste.
una serie de objetos que sirvan para cum- Entonces el niño le pide que lo siga a su
plir necesidades de abrigo (ropa), estudio habitación, luego saca debajo de un mue-
(cuadernos), juego (juguetes), etc. Se con- ble una bolsa de plástico que guardaba en
centran muchos esfuerzos cotidianos en su interior una servilleta. Se trataba, para
resguardar que cada niño tenga zapatillas, nuestra sorpresa de una carta dedicada al
cepillos de dientes, toallas, ropas, cuader- niño, a ese quinto nombre que no aparecía
nos, estuches, lápices, etc. Se asignan, en el en el registro oficial. Esa carta que el niño
mejor de los casos, una etiqueta con nom- atesoraba había sido escrita por su padre y
bre y apellido del niño a cada uno de estos se dirigía a él con su «nombre de cariño»,
objetos para que quede identificada qué tal como relata Maximiliano. Esta breve
cosa es de quién. En un hogar observamos viñeta ilustra con dramatismo y de mane-
que en cada prenda personal se le cose un ra patente el esfuerzo por conservar una
botón de un color único e irrepetible, con pertenencia: una carta. Dicha carta porta
el fin de demarcar una posesión y frente al parte de la memoria individual del niño,
cuál los niños han respondido activamente: así como también de su historia social, al
«el mío es el verde militar, el de X es verde ser ésta confeccionada por su padre. Esta
naturaleza… son distintos». Sin embargo, pertenencia es un tejido de palabras que
esta intervención es claramente insuficien- el niño atesora. Lo hacía a espaldas del

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hogar de una manera singular: debajo de posesión no tiene memoria, la pertenencia
un mueble, bajo un sobre y cubierto por es memoria. Podemos dejar enunciado
una servilleta, en otros términos estaba aquí que uno de los problemas de algunas
escondida por 3 capas, envoltura sobre teorías psicoanalíticas es la confusión entre
envoltura, buscando proteger la inscripción las posesiones y las pertenencias, las teorías
de su nombre escrito en la carta redactada vinculares y del apego no diferencian estos
por su padre. Esta carta, como el rollo de objetos y caen en confusiones conceptuales
papel que el niño guardaba bajo su polerón, en relación a lo que significa vínculo con
tiene la función de ser una piel psíquica, un otro. Cuando no se hace la diferencia no
límite que lo define y le da un lugar. De esta se puede comprender el lugar de la historia
forma surge en nuestra labor la pregunta en la constitución subjetiva. La posesión
sobre el espacio que ofrecen los hogares es una cosa, la pertenencia es un objeto
de protección para el resguardo y conser- ligado al aparato pulsional. La posesión
vación de las pertenencias de los niños. Esta no se modifica, la pertenencia cambia,
forma de atesorar recuerdos nos muestra la como cambian zonas erógenas y objetos
falta de acogida por parte de la institución de la pulsión.
de los objetos que no son una propiedad Afirmamos entonces que las pertenen-
privada, sino una pertenencia que habla de cias son aquellos objetos que tienen un
la identidad y la filiación. fundamental valor subjetivante al narrar o
La pérdida de una posesión es una fuen- materializar una experiencia significativa
te de disputa o una guerra, pero la pérdida en la historia de un sujeto. Narran también
de una pertenencia expone al sujeto al recuerdos de situaciones que los niños han
desamparo. Las posesiones se guardan, o vivido, recuerdos de vínculos anteriores,
incluso acumulan, pero las pertenencias se que nos invitan a pensar quiénes hemos
protegen. La posesión se ostenta, mientras sido y lo que somos para otros. En el caso
que la pertenencia se cuida y se reserva. de los niños pequeños observamos que
Una posesión puede brindar seguridad, la estas pertenencias cumplen igual función,
pertenencia nos vuelve vulnerables, porque e incluso debido al periodo de desarrollo
es un trozo de intimidad irrepetible. La po- en que se encuentran diríamos que las per-
sesión puede ser sustituida por otros objetos tenencias también facilitan los procesos de
de equivalente valor, la pertenencia son simbolización. Tanto para lactantes como
aquellos objetos que las personas suelen para niños pequeños, las pertenencias cobran
considerar con un valor personal, un valor vida, están animadas y se transforman en
que no tiene equivalencia. Las posesiones representantes de sus otros significativos.
pueden ser las mismas entre uno y otro, Pero también se nos hace patente cuando
las pertenencias son irrepetibles. Las pose- pensamos en nosotros, los adultos. Es
siones son acumulación individual, la per- probable que muchos atesoremos cartas,
tenencia es el recuerdo de la relación con melodías, fotos o regalos donados por
otro. La posesión cuando se pierde quiere alguien con quien mantuvimos o tenemos
ser sustituida, la pertenencia perdida deja un vínculo significativo. En este sentido,
al sujeto en una situación de orfandad. La no existe un tipo de objeto que pueda ser

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denominado a priori como una pertenencia, explicó a Carla que las «calzas» estaban
ya que estas son singulares y representantes sucias y que no se la podría poner, por eso
idiosincráticos del vínculo con otro. Por le ofreció otras. Frente a esto, comenzó a
otro lado, el ejemplo de posesión más claro llorar con mucha angustia. No se calmaba.
es el dinero, pues tiene valor en sí mismo, La tutora comenzó a preguntar sobre sus
mientras que la pertenencia tiene valor «calzas», sobre cómo eran, sobre qué era
personal y depende de las palabras que la lo que le gustaba de ellas, qué tenían de
recubren, es decir: la historia que evocan. especial entre las otras, pero la niña sólo
En un robo el sistema de mercado sólo respondía con más llanto. En un momento
puede restituir el valor de la posesión, pero la tutora le pregunta de dónde había sacado
nunca el valor de la pertenencia. las «calzas», y ella dice: me las regaló mi
La mayoría de estas pertenencias narran mamá. Luego de conversar con su cuida-
la historia de un vínculo. Son objetos o dora, la tutora supo que la madre no había
regalos que permiten recordar momentos podido ir a visitarla el día anterior, lo que
y situaciones vividas con seres queridos: permitió entender la importancia de esa
familiares, amigos, profesores, o cualquier pertenencia. La tutora le ofreció dibujar esas
persona con la que se haya establecido calzas en su libro de vida, intentando darle
un vínculo significativo. Dicho de otra lugar a aquella pertenencia y lo que significa
manera, estas pertenencias inauguraron para ella. El objeto «calza», en este caso no
en un momento anterior, una relación de es solamente una propiedad privada, para
intercambio entre el niño y otras personas, Carla este objeto puede ser una especie de
una relación con el otro. Para el caso de piel, de envoltura psíquica que le permite
nuestro trabajo, hemos observado que elaborar o recordar a la madre ausente,
estas pertenencias tienen la característica quizás también presentarse ante nosotros y
de ser parte de una historia previa a la in- presentarnos a su mamá. Con esta pertenen-
ternación, por lo que adquieren el valor de cia, también pensamos en cómo la madre
verdaderos testimonios. Narrativas que al puede hacerse presente en la crianza de su
portar la memoria individual y la historia propia hija, pensamos en la importancia del
social de un niño logra sostener el enigma tejido como urdimbre de una piel psíquica
de la pregunta por el origen, y por lo mismo que permite figurar o representar algunas
un relato de las circunstancias de la estadía de las actividades propias de la maternidad.
del niño en el nuevo hogar. Las posesiones son armaduras, máscaras,
Otro ejemplo que da cuenta de la arneses o bien ornamentos con los cuales
importancia de las pertenencias: ocurre se encubren las debilidades, las fallas, los
durante los primeros encuentros de un defectos y las carencias, las pertenencias
tutor con una niña. Carla, de tres años, le ayudan a crear una piel psíquica, un límite
dice que quiere cambiarse de ropa. Quiere entre lo propio y lo ajeno, entre el cuidado
ponerse unas «calzas». Sin que entendiera de sí y la agresión de otros.
muy bien a qué refería esta demanda, la En todas las situaciones descritas, es po-
tutora acompañó a la niña a preguntar por sible observar el interés y esfuerzo por parte
su «calza» a una de sus cuidadoras. Ésta de los hogares de resguardar y preservar

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los objetos de posesión. Sin embargo, estos duzca un intercambio entre él y el niño, de
objetos no cumplen funciones que puedan ahí que éste sea un trabajo en el vínculo, al
proteger la identidad de los niños. Las perte- cual los niños son altamente sensibles. Esta
nencias funcionan como soportes de la me- es la razón por la que tempranamente la
moria individual, son objetos que narran lo herramienta del libro de vida se instala en
que fue inscrito en un tiempo anterior, nos la cotidianidad de los niños y el encuentro
hablan de los vínculos significativos y de la con el tutor sea un momento esperado.
historia social de los niños. En conclusión, Así también nos explicamos que los niños
no se trata de la propiedad privada de los rápidamente hayan desplegado relatos es-
niños sino de las huellas de vínculos con critos o dibujados que antes permanecían
otros que han sido significativos. en silencio, invisibles o inaudibles para los
adultos.
4. El libro de vida como La construcción del libro inaugura un
pertenencia doble espacio: por un lado, en la relación
que se crea con el tutor, y por otro, en la ma-
Parte relevante de nuestro trabajo como terialidad resguardada que ofrece el objeto
tutores garantes de derechos ha sido la en sí. Sobre esto último, hemos observado
construcción de un libro con los niños cómo se ha producido un desplazamiento:
mientras dure su estadía en el Hogar. Este los objetos cotidianos que acompañan a los
libro ha sido llamado libro de vida7. A chicos en el hogar de protección (espacios,
través de éste se construye un «recorrido paredes, cartas, juguetes, ropas, etc.) que
de amor y responsabilidad sobre situacio- solían contar historias a su modo, con una
nes, momentos y experiencias de especial narración que está a la espera de palabras,
significado para la vida del niño/a y para encuentran otro espacio a través de la he-
las personas que han sido sus principales rramienta del libro, para que dichas histo-
figuras y testigos» (Marchant, 2014 p. 14). rias vayan depositándose en él, figuradas en
Este libro se establece como un objeto de dibujos, fotos y escritura. Este movimiento
memoria que da lugar a las pertenencias y es posible gracias a una característica que
las historias encarnadas en éste. El libro de comparten pertenencias y libros, pues ambos
vida es un objeto que busca configurarse ponen a disposición de los niños un espacio
como soporte material para la historización de inscripción al sostener en sí una super-
y elaboración de las experiencias, ambos ficie de escritura.
procesos dirigidos a respetar la construc- El trabajo con el libro de vida nos remite
ción identitaria que cada niño realiza. a algunas formulaciones del psicoanalista
Puede afirmarse que la disposición del uruguayo Víctor Guerra:
tutor se sostiene en el deseo de que se pro-
«Y hablando de metáforas, de-
7 bemos tener en cuenta que no hay
Para mayor referencia sobre su origen, uso
y contenido se puede revisar el libro «Víncu-
simbolización sin una experiencia
lo y memoria» (Marchant, 2014), así como de separación-desplazamiento en el
también la reciente publicación «Libro de espacio (…) Se desplazan en el espa-
Vida» (Marchant, 2015).

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cio las dos personas al separarse y se incluso en los adultos-, al ser continentes
desplazan vivencias desde la mente seguros y controlables por ellos. Mientras
del sujeto hacia el objeto que pasaría los seres humanos se caracterizan por su
entonces a ser continente de ciertos
transitoriedad y discontinuidad, los obje-
contenidos psíquicos, experienciales
del sujeto. Ese ‘amuleto’ tendría un tos generan sorpresa y fascinación por su
valor superlativo frente a otros ob- permanencia y continuidad. Estos libros
jetos ‘sin historia’ » (Guerra, 2011) que resguardamos y que retornan múltiples
veces a los niños producen ese efecto, ya
Ambos movimientos –a saber, des- que han comprobado que estos objetos
plazamiento de sujetos y de contenidos permanecerán en el tiempo, al igual que los
psíquicos– parecen trascendentales para contenidos depositados en éstos, además de
comprender el valor que los niños le asig- saber que pueden participar de su construc-
nan al libro: es un continente que permite ción y que serán asistidos y acompañados
un juego de substituciones, pues depositan en este proceso.
experiencias y vínculos, libro que a su vez Muchos niños se refieren a los libros
va y viene al ser trasportado y cuidado por como «diarios de vida». Una de las niñas
un adulto, un tutor en este caso. Estas idas nos explica que ha decidido nombrar así a su
y venidas crean un efecto de continuidad libro pues plantea que en este libro sí puede
(del ser en el tiempo, existencia) y, añadi- confiar. Tal como ella lo plantea el espacio
ríamos, prolongación (más allá del Hogar del libro puede ser pensado como un lugar
que lo acoge temporalmente). A pesar de la de intimidad, en tanto se contrapone a lo
ausencia de sus familiares, el niño encuen- público. En tanto se piensa como un espacio
tra un lugar en el libro para conservarlos, legítimo y resguardado de posibles intro-
convocarlos y hacerlos existir, el niño se misiones. En el libro son los niños quienes
sorprende cada vez que su libro reaparece, narran y se apropian de distintas formas de
sobrevive al tiempo en que no lo ha visto, lo historizar su propia vida. En gran medida,
revisa, recuerda a propósito de él. Asimis- son ellos quienes acompañados por un tutor
mo, el libro y las experiencias depositadas deciden lo que van a compartir y lo que
en él viven más allá de las cuatro paredes preferirían callar, los contenidos psíquicos
del hogar y de las vivencias caleidoscópi- a depositar y los que serán excluidos.
cas que experimentan ahí. En definitiva,
el libro ayudaría a que pueda tramitar su 5. Conclusión
experiencia de separación con su familia
de origen e internación. Sugerimos que estas dimensiones trata-
Guerra (2011), en su artículo «Simbo- das, la de las pertenencias y el Libro de Vida,
lización y objetos en la vida psíquica: los sean consideradas como herramientas para
objetos tutores», identifica en sus observa- el trabajo de historización y elaboración
ciones clínicas que los objetos inanimados de la experiencia de separación afectiva
cotidianos tienen ciertas características que mientras los niños están privados de cui-
favorecen el desarrollo de los procesos de dados parentales. Nos parece importante
simbolización en los niños pequeños -e que sean incorporados por los sistemas de

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cuidados alternativos. Si se busca mejorar historia y que ésta está urdida y anudada
las condiciones de protección al derecho a de los vínculos con otros. En este contexto
la identidad de los niños es también impor- emerge una ética de la responsabilidad que
tante disponer de un espacio privilegiado, consiste en prestar y hacer testimonio, ac-
protegido y de libre acceso para el niño, tividad que puede ser realizada a partir de
cada vez que éste quiera o desee contar con la construcción de libros de vida.
sus pertenencias. Se desprende de aquí la
importancia de que todo niño cuente con Bibliografía
un Libro de Vida, cuidado por un adulto,
Goffman, E. (2009). Internados. Ensayo sobre la si-
donde pueda escribir sobre situaciones, tuación social de los enfermos mentales. Buenos
momentos y experiencias significativas, Aires: Amorrortu.
este cuidado significa una nueva forma de Guerra, V. (2011). «Simbolización y objetos en la
vida psíquica: los objetos tutores».
hacer vínculo. En este sentido, también
Marchant, M. (2014). Vínculo y Memoria. Santia-
cobra especial relevancia el cuidado y la go: Cuarto Propio.
preservación de fotografías e imágenes. Marchant, M. (2015). Libro de Vida. Santiago:
Resulta fundamental promover la posibili- Universidad Alberto Hurtado.
Martínez, V. (2010). Caracterización del perfil de
dad de que los otros significativos del niño
niños, niñas y adolescentes atendidos por los
puedan hacer entrega durante su estadía en centros residenciales de SENAME. UNICEF.
el hogar de protección de estas pertenencias y Rojas, J. (2010). Historia de la infancia en el Chile
lo acompañen durante el proceso de separación. Republicano 1810-2010. Chile.
Podemos decir, finalmente, que la per-
tenencia más importante del niño es su

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