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La idea de autoconocimiento es vieja, tal vez incluso más que la filosofía tal y

como la hemos conocido. Hay alguna idea de autoconocimiento en las


tradiciones arcaicas, así como en los textos fuente de las diversas ortodoxias
religiosas presentes; y la hay también para esa forma de vida, idealmente
gobernada por la educación y la ciencia, que llamamos nuestra.

Como humanos que existen y conviven en una sociedad, hay diversas


cuestiones que tenemos sobre conocimiento propio, como saber el lugar donde
vivimos, la fecha de nacimiento, las alergias, los rasgos, son cosas que son
únicamente de nosotros pero ya están dadas por hechas ya que no decidimos
acerca de estos factores, en cambio, saber cuál es nuestro color favorito,
comida favorita o a que lugares nos gustaría ir son aspectos que se deciden en
base a los propios gustos o a la personalidad, estas cosas son las que hacen la
diferencia en las mentalidades humanas cambiando en gran medida los
pensamientos y actitudes de los individuos. Estas diferenciaciones no tienen un
origen específico, al nacer y crecer estas voluntades se forman y gracias a los
cambios que puedan existir por distintas experiencias.
La idea fundamental del autoconocimiento indica la capacidad de entender
quiénes somos y por qué actuamos de una manera determinada. Ante estos
interrogantes, no hay una respuesta sencilla. De hecho, el autoconocimiento es
una especie de enigma, ya que resulta muy difícil conocer cuáles son nuestras
motivaciones internas. A pesar de esta dificultad, hay filósofos y psicólogos que
han reflexionado sobre el autoconocimiento.
"Sócrates: Mis días transcurren en interrogarme tratando por todos los medios
de hacerme una idea de mí mismo tan justa y tan sincera como sea posible y
no viendo otro objeto más digno de profundizar. No he encontrado ninguna otra
cosa por la que valga la pena vivir [...]. Una vida debe tener por deseo esencial
un conocimiento de sí mismo tan completo que, una vez alcanzado, sea ya
inalterable.
Sócrates vivió en Atenas en el siglo V a. C. Su vida y sus reflexiones son
conocidas a través de uno de sus discípulos, Platón. Sócrates expresó una
idea concreta sobre el autoconocimiento: La más conocida frase de este
filósofo: «Conócete a ti mismo». Con esta frase se resume todo lo que él
piensa, dejando en claro que si llegamos a conocernos a nosotros mismo
podemos llegar a conocer la naturaleza o el origen de la virtud y el vicio, lo
bueno y lo malo, alegando además que el ejercicio del auto conocimiento nos
acerca a lograr la fuerza del carácter, el auto dominio, la justicia para poder
estar bien con los que nos rodean y estar bien con nosotros mismos. El
camino hacia la auto comprensión se trata de una propuesta, un reto. Propuso
que si queremos llevarnos bien con nuestro interior tenemos la necesidad de
hacer un análisis interior profundo. Dicho con otras palabras, hemos de realizar
un ejercicio de autoanálisis para no engañarnos sobre nuestra propia persona,
nuestros deseos y aspiraciones. El planteamiento de Sócrates quiere decir que
la verdad sobre nosotros es importante y de alguna manera tenemos que
encontrarla.

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