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Universidad Nacional de Asunción

Facultad de Filosofía
ÉTICA

Alumna: Roccio Jazmin Rios Benitez


Teorías éticas
Ensayo.
En el transcurso del desarrollo del pensamiento occidental podemos encontrar distintas
teorías que resultan relevantes para el estudio de la ética. Las teorías éticas pueden
definirse como una teoría filosófica que encuentra su fundamento en la moral; las teorías
éticas tienen carácter normativo, pretenden la fundamentación de los postulados y normas
morales.
San Agustín nos presenta una ética voluntarista, la ética de Agustín es de inspiración
neoplatónica. Las premisas básicas del pensamiento agustiniano también determinan su
filosófica práctica. La normativa de la ética tiene como raíz y fundamento la discrepancia
entre la inautenticidad de lo cambiante y la realidad auténtica e inmutable. La dispersión
en lo múltiple y pasajero debe superarse mediante una orientación hacia el ser eterno.
El conocimiento y la voluntad es idéntica al amor se entreveran y determinan
recíprocamente. Como la unión amorosa con Dios es la última y auténtica meta, está
justificado calificar de voluntarista el pensamiento de Agustín. Hay un primado del querer
sobre el conocer. La inteligencia entra en ejercicio por orden de la voluntad. La pureza
del querer es condición de sabiduría. La verdad es un bien que debemos amar con todas
las energías del alma.
La libertad es algo propio de la voluntad y no de la razón. La razón puede conocer el bien
y la voluntad rechazarlo, ya que esta es distinta y autónoma de la razón, aunque esté
vinculada a ella.

La vía de búsqueda de la felicidad lleva del exterior, del mundo de los objetos y la
experiencia de los sentidos, al interior, a las facultades y obras espirituales del hombre.
Pese a su finitud, el hombre está orientado hacia lo absoluto, pero mora entre las res
inmutables y las res mutables, y debe comportarse de forma distinta frente a cada uno de
estos niveles incompatibles de la realidad.

Cuando el hombre ha llegado a reconocer que sólo en Dios puede encontrar su verdadera
bienaventuranza, ha dado el paso decisivo. Tan solo las cosas que se han reconocido como
eternas e inmutables están destinadas a disfrutarse. El hombre debe optar entre lo pasajero
y lo definitivo.
Siguientemente en un contexto bastante diferente encontramos al epicureísmo con su
fundador que fue Epicuro de Samos quien se basa en la afirmación de que el mayor mejor
propósito de la vida es la búsqueda de un placer, con el cual se sienta a gusto.

Según Epicuro el hombre no sería capaz de hacer algo o de tomar una decisión si antes
no lo intenta, sacar o conocer sus miedos es estar consciente de que el placer les hace o
les provoca un bien.

Todo hombre busca la felicidad al lograr su control sobre sí mismo.

De tal manera que su realidad se inclina más hacia los placeres del intelecto, pues
considera que los placeres sensuales trastornan el espíritu.

Su objetivo fundamental de esta doctrina es explicar que todo hombre tiene deseos, los
cueles llegan a convertirse en placeres. El placer es sentir satisfacción al ver la reacción
de una persona, por un estímulo, esto es: Se sentiría placer por el simple hecho de lastimar
a alguien, de sentir un dolor al recibir una liberación corporal.

Al reducir la vida moral del placer, Epicuro piensa que no hay verdadero placer salvo en
un duradero tal como lo son las necesidades indispensables de la vida, y que los demás
deseos están ligados a la vanidad y a la ambición, estos deben mantenerse cuidadosamente
en raya.
La ética epicúrea tiene como objetivo, para quien vive conforme a ella, conseguir la
felicidad a través de la autonomía o autarquía y la tranquilidad del alma o ataraxia, que
es la ausencia de la perturbación del alma. Esta ética es teleológica cuyo fin es la felicidad,
objetivo de todo ser humano, en este sistema la felicidad es entendida por placer (ausencia
de dolor).
En los tiempos modernos que viven en el mundo a entender la moral es a su vez a las
preguntas formuladas el mismo sistema que con frecuencia es la inversión impregnada de
valores. Hay más consenso con respecto a hacer la paz buena, la predicación y el amor.
Lo importante en la vida es ganar y tener éxito.
En el momento en que nosotros, como seres humanos, expresamos un deseo sobre cómo
debería ser alguna cosa, utilizamos un lenguaje ético. Al sugerir que algo debería ser
distinto, estamos haciendo una calificación, evaluación y comparación acerca de ello.
Sugerimos que algo podría ser mejor y, por ende, apoyamos la idea de que algunas cosas
son mejores, más deseables o más aceptables que otras.
El hombre se encuentra en una fase de estrellato con una gran necesidad de afirmarse
como un superior y de gran alcance. En este sentido hablar de salvamento pudieran ser
un aspecto moral de los seres humanos que lleva al mal.
Por lo tanto, al analizar la moral agustiniana es necesario, en primer lugar, entender al
hombre como un ser compuesto de cuerpo y alma. En este caso, Agustín dijo que con la
verdad que el alma es inmortal y la verdad es tan poderosa que supera el error.
En nuestra actualidad y/o realidad también se toma bastante en cuenta lo que sería la ética
del epicureísmo, es importante saber que uno relaciona en su vida cotidiana con placeres
o dolores físicos al igual que mentales. Mientras que también los de deseos pueden
resultar naturales y necesarios como lo es tener alimentos y refugios, no necesarios como
serían los materiales de lujo y vanos o vacíos que incluye la fama y la riqueza. Son los
básicos y necesarios los que nos puede ayudar a encontrar la felicidad. Además, las
amistades o la buena convivencia con los demás también nos proporcionan una sensación
de seguridad y podemos entender que la vida individualista no es ni mucho menos la
adecuada para ser feliz.

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