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LA DIMENSIÓN SOCIAL DEL ANÁLISIS

URBANO
Pablo Vega Centeno S. L.

Residencial San Felipe.: Jóvenes utilizando el estacionamiento como espacio de recreación.


A revista de la facultad de arquitectura y urbanismo de la pucp año 7 número 7
La manera en que la Arquitectura y las
ciencias sociales se han aproximado
a la ciudad en el Perú ha demostrado,
en muchas oportunidades, cómo cada
disciplina ha prestado atención a cier-
tos elementos relevantes de la urbe
omitiendo otros, lo que ha producido
un escaso trabajo interdisciplinar. Por
una parte, la Arquitectura ha prioriza-
do un análisis del espacio edificado
y de las formas espaciales, mientras
que por otra, las ciencias sociales, y
en particular la Sociología han privile-
giado el estudio de las interrelaciones
humanas, así como de las instituciones
que la sociedad ha ido formando en el
espacio urbano.
En este contexto, la Facultad de Arqui-
tectura y Urbanismo estima necesario
que sus estudiantes desarrollen duran-
te su formación la capacidad de rela-
cionar el espacio edificado con la vida
social que en él discurre. Para lograr
ello, el curso Urbanismo 2 se propone
como gran objetivo iniciar a los estu-
diantes en la capacidad de identificar
y analizar la relación que existe entre
las lógicas de comportamiento de los
actores económicos y sociales con la
organización y características del es-
pacio construido donde habitan.

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El análisis urbano, madurado por do ha sido pobre o insuficiente. Ello se
la Arquitectura, ha privilegiado el expresa también en metodologías que
análisis del tejido, diferenciando las han privilegiado el registro de testi-
manzanas, subdivididas en lotes, del monios orales o de encuestas, pero que
trazado de vías, así como un trata- han soslayado la observación partici-
miento particular de la diferenciación pante, aproximación que permite al
de espacios privados y públicos en la sociólogo vincular el espacio edificado
organización de la forma urbana. Las con los comportamientos sociales.
ciencias sociales, en cambio, han pres-
Ha existido, pues, una tendencia a de-
tado atención a diferentes facetas de
sarrollar dos campos de estudio que
la presencia humana en la ciudad, han
no necesariamente dialogan, pese a
estudiado la generación de solidarida-
que ambos coinciden en su interés por
des en la conformación de colectivos
el análisis urbano. Esta suerte de dua-
sociales y han buscado identificar los
lidad en el análisis fue acertadamente
actores sociales, económicos y políti-
advertida a nivel mundial por Henri
cos que dominan la organización de la
Lefebvre hace más de 40 años en su
vida social en la ciudad1.
emblemático libro El derecho a la ciu-
El aporte brindado por estas discipli- dad, que fuera originalmente publica-
nas al mejor conocimiento de la forma do en francés en 1968. En dicho texto,
en que se configura el espacio edificado Lefebvre (1978) propone una diferen-
y a los actores sociales que estructuran ciación conceptual entre la ciudad y lo
la vida en la ciudad es innegable, pero urbano, aludiendo a la ciudad como el
sigue siendo una agenda pendiente en espacio construido y a lo urbano como
el país el mutuo aporte que estas disci- la vida social que ocurre y se repro-
plinas se ofrecen y se deben. En efec- duce en dicho espacio. Lo interesante
to, todavía es usual que en el análisis es que el autor, luego de formular este
urbano el arquitecto pierda de vista planteamiento, comparte su preocu-
el papel que les toca a las personas y pación por el riesgo que supone escin-
grupos humanos que ocupan o tran- dir los estudios de la ciudad de aque-
sitan diariamente por la ciudad, utili- llos estudios referidos a lo urbano,
zándolos únicamente como referencia señalando que no es posible entender
de la escala humana en el proyecto ar- la vida social urbana sin los espacios
quitectónico. No es casual que, en sus construidos concretos por los cuales
metodologías, el registro fotográfico esta se desenvuelve.
del edificio privilegie la mirada a las
Si revisamos buena parte de la biblio-
formas construidas y evite mostrar fi-
grafía producida por los estudios ur-
guras humanas, pues perturban la mi-
banos en el Perú, advertiremos que,
rada al elemento edificado.
lamentablemente, son escasos los tra-
Del mismo modo, aún es muy común bajos que han sabido integrar ambas
observar en estudios urbanos produ- dimensiones. Esta tendencia a la sepa-
cidos por las ciencias sociales que la ración tiene en parte su explicación en
referencia al espacio construido sea la acentuada especialización a la que
omitida o relegada a la simple anécdo- se ha orientado la formación universi-
ta o referencia introductoria. Muchos taria en estas disciplinas. Las escuelas
trabajos que produjo la sociología ur- de Arquitectura, en su preocupación
bana en el país brindan aportes al co- por ofrecer las mejores competencias
nocimiento de organizaciones sociales en la elaboración del proyecto arqui-
que participan en la consolidación de tectónico, soslayan o prestan muy
hábitats urbanos, pero su mirada de la poca atención al conocimiento de los
forma urbana que se viene producien- usos y comportamientos de los gru-

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Ciudad de Shanghái. Foto: Olivo Barbieri. Yancey Richardson Gallery, Nueva York.

pos humanos que darán vida a estas François Ascher (2004) aportan sus-
realizaciones. La enseñanza de la tantivamente al urbanismo contem-
Antropología o la Sociología, por su poráneo. Igualmente, trabajos clási-
parte, tiende a relegar la dimensión cos de la Sociología, a inicios del siglo
espacial como un hecho concreto con XX, como los publicados por Georg
incidencia importante en el estableci- Simmel (1998) y Max Weber (1987),
miento de prácticas sociales, en parte, son citados e incluidos en antologías
debido a ciertas escuelas de pensa- del urbanismo, como la de Françoise
miento que en su momento calificaron Choay (1965).
la dimensión del espacio construido
Es importante, entonces, revisar la
como una mera superestructura, es
manera en que estamos formando a
decir, una dimensión no esencial de la
los profesionales de estas disciplinas,
vida social2.
con el fin de evaluar si les estamos
Esta suerte de divorcio no es univer- realmente ofreciendo las competen-
sal, pues en diferentes contextos in- cias para poder trabajar conjunta-
ternacionales se puede observar cómo mente en beneficio de la ciudad y sus
los científicos sociales han tenido im- habitantes. En este contexto, el curso
portante participación en el estudio de Urbanismo 2, dictado en la Facul-
del urbanismo. Podemos, por ejemplo, tad de Arquitectura y Urbanismo de
mencionar la enorme importancia que la PUCP, tiene como objetivo ofrecer
tuvo Lewis Mumford (1966) como co- a los estudiantes de Arquitectura una
rriente de pensamiento urbanista en primera aproximación a aquellas di-
la primera mitad del siglo XX3. Así, mensiones de lo urbano con las que
más recientemente, sociólogos como ellos se deberán confrontar a propó-
Manuel Castells (1997), Richard Sen- sito del proyecto arquitectónico. Es
nett (1975), Saskia Sassen (1991) o interés de la materia que el estudiante

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gane en capacidad de identificación y EJERCICIOS DE ANÁLISIS DE LOS USOS DEL
análisis de la presencia humana, que ESPACIO URBANO
a través de sus prácticas cotidianas
A lo largo del curso se proponen dife-
transforma un espacio edificado en
rentes ejercicios prácticos como iden-
un espacio vivo, donde pueden ocurrir
tificar las distintas dimensiones de la
prácticas proactivas que estimulan la densidad, tanto del espacio construido
cultura ciudadana, como también prác- como del habitado. En ese contexto,
ticas de segregación o exclusión social. se realiza, por ejemplo, una aproxi-
Se trata de un curso dirigido a es- mación a las diversas densidades que
tudiantes que recién ingresan a su ofrece la ciudad de Lima. Entre los
tercer año de formación. Por ello, se ejercicios finales, se suele encargar
prioriza el entrenamiento de la mira- el análisis urbano de áreas especí-
da que estos jóvenes prestan a la vida ficas de la ciudad, con el objetivo de
en la urbe, para que hechos y compor- que se vincule el análisis del espacio
tamientos humanos, que ocurren coti- construido con el de los usos sociales
dianamente en la ciudad, puedan ser y económicos.
identificados y, por ende, ser sujetos Uno de los casos seleccionados para
de un primer nivel de análisis. este trabajo práctico consiste en ana-
Para ello, lo importante es que los lizar áreas que operan como centrali-
estudiantes se ejerciten en la obser- dades en la ciudad, donde la concen-
vación de cómo la conformación del tración de determinados servicios
espacio construido puede tener inci- o actividades económicas las vuelve
dencia en la forma en que se desarro- visibles para toda la urbe, atrayendo
llan los comportamientos sociales. Del una clientela que se animará a hacer
mismo modo, mirar cómo los usos de- largos viajes con tal de llegar a dicho
terminados que se lleven a cabo en las destino, hecho que a su vez anima a
diferentes manzanas y lotes, así como más inversores a localizar estableci-
en las vías, tendrán incidencia tanto mientos que ofrezcan algún tipo de
en las actividades que se realicen en producto o servicio encadenado a los
los lotes y vías colindantes, como en ya existentes en dicha zona.
el flujo de personas que transiten por En uno de los ejericicios de análisis
esas áreas. Estos forman parte de los efectuados, se debía relacionar la forma
objetivos que se siguen en las sesiones del tejido y el espacio edificado con los
prácticas del curso. usos económicos y sociales que en di-
En la parte teórica del curso, se inicia chos espacios se establecen. A manera
al estudiante en el análisis de los pa- de ejemplo, se presenta a continuación
trones de comportamiento de los ac- algunos componentes del trabajo ex-
tores económicos y sociales en la ciu- ploratorio que un grupo de estudiantes
dad. Para ello, se utiliza como variable realizó en el entorno urbano del par-
explicativa el manejo de las distancias que Kennedy, en Miraflores4.
cotidianas y los medios motorizados Se definió un área de 10 manzanas
de transporte, siguiendo el axioma alrededor del parque, que ocupan
señalado por Remy y Voyé (2006) una superficie de aproximadamente
cuando sostienen que es la movilidad 20 hectáreas, de las cuales, el 42,6%
el concepto clave que permite identifi- corresponde a áreas públicas, como
car las grandes transformaciones ocu- pueden ser calles, vías, parques o pla-
rridas entre los siglos XIX y XX, a zoletas. Se observa también una ma-
propósito de lo que conocemos como yor densidad en la edificación que en
proceso de urbanización. vías importantes del perímetro del

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Cajamarquilla. Foto: alumna María Gracía Cebrecos.

área analizada, sobre todo, en la aveni- flujos de coches y de personas, pero sí


da José Pardo. Con respecto a los usos se cumplió el objetivo de contar con es-
privados en dicha área, los estudiantes tudiantes capaces de emplear estas me-
debieron definir el conjunto de activi- todologías de registro de información
dades que se realizaban en los lotes de de los usos de la ciudad.
las manzanas en cuestión. Destacaban Una vez recolectada esta información
entre ellas la actividad comercial y em- y efectuado el análisis descriptivo me-
presarial, así como la actividad educa- diante el cual se define las caracterís-
tiva del campus de la Universidad de ticas del tejido y se identifica los prin-
Piura. Existen también edificios de cipales usos y flujos de la ocupación
uso mixto: de fines comerciales en el humana, los estudiantes realizaron un
primer piso, pero de uso residencial de ejercicio analítico en el que se debía
la segunda planta hacia arriba, aunque relacionar la forma espacial con vida
constituyen una proporción menor en urbana. La finalidad era relacionar la
el área estudiada. dimensión del área construida y las
Con relación al uso de los espacios secciones viales con los usos de los
públicos, se identificó la magnitud del lotes y de los espacios de circulación.
flujo vehicular público y privado en En este caso, los estudiantes pudieron
las vías, así como los lugares en que se comprobar de qué forma espacios pú-
aprecia mayor concentración humana. blicos de dimensiones importantes y
Lo mismo se hizo con el análisis de la accesibles a la población en general
circulación de peatones por los espa- –como un parque público o veredas
cios públicoas del área estudiada. Por amplias– pueden potenciar el desa-
último, también se desarrolló un corte rrollo de actividades económicas en
de secciones viales en diferentes partes dicha área, ya que se trata de espacios
del área, con el objetivo de relacionar que resultan atractivos a la población,
los espacios destinados a peatones y hecho que además les permitió con-
coches. En todos estos casos, no se de- frontarse con los hallazgos ya señala-
sarrolló un examen exhaustivo de los dos por Jan Gehl en sus análisis del

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Calle de la ciudad de Sevilla.

espacio público de las ciudades (2006). cuando los estudiantes relacionan los
Adicionalmente, se observó cómo la aspectos teóricos vistos en el curso,
actividad comercial encadena la loca- relativos a los patrones de comporta-
lización de múltiples servicios afines, miento en espacios públicos, con las
constituyendo una centralidad econó- formas en que se produce la concen-
mica de gran magnitud para la ciu- tración humana en el área observada.
dad. Igualmente, la gestión pública de
Es interesante resaltar, entonces, que
esos espacios puede estimular el gran las calidades de un espacio público
poder de atracción del que gozan, no pueden estimular el desarrollo proac-
solamente ofreciendo seguridad a tra- tivo de prácticas ciudadanas y consti-
vés de miembros de la policía y sere- tuirse en una centralidad de enorme
nazgo, sino también siendo capaces de estímulo para la inversión privada. No
dar un uso flexible a los diferentes es- obstante, esas calidades precisan ser
pacios públicos, donde, en ciertas cir- previamente comprobadas a través de
cunstancias, bien vale la pena cerrar una observación de campo que sepa
el acceso vehicular de ciertas calles en relacionar el espacio edificado con los
determinados días u horarios. patrones de comportamiento social
Asimismo, el tipo de interacción so- que allí ocurren.
cial que se establece en estos grandes
espacios públicos no se caracteriza EPÍLOGO
tanto por la estrechez de vínculos
sociales, sino por la capacidad de ge- A través de este pequeño ejercicio y
nerar lo que Manuel Delgado define otros similares, se espera que los es-
como la “copresencia” entre extraños tudiantes comprueben que la opor-
(2007), es decir, presencia y uso si- tunidad económica y la integración
multáneo de la ciudad, condición ele- social pueden convivir exitosamente,
mental que genera cultura ciudadana de la misma manera que los espacios
entre aquellos que dan vida a parques privados lo hacen con los públicos si
y calles. nos encontramos ante formas y teji-
dos urbanos que faciliten la vida en
En efecto, en esta gran concentración la ciudad. No estamos ante hallazgos
humana, en la que existe un nivel sig- originales, como tampoco delante de
nificativo de heterogeneidad social, el esfuerzos analíticos de gran profundi-
extraño podrá transitar con plena li- dad, lo cual sería una expectativa in-
bertad, interactuando con más extra- justa y desproporcionada con el nivel
ños. Este tipo de registro es posible de competencias con el que, hasta ese

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momento, los estudiantes contaban. NOTAS
En cambio, se trata de un estimulan- 1 Julio Calderón (1991) y Pablo Sandoval (2000) han pu-
te producto llevado a cabo por alum- blicado trabajos donde hacen un examen de esta produc-
nos de quinto ciclo de la especiali- ción intelectual durante el siglo XX, y en ellos, se puede
apreciar la poca atención otorgado al espacio por parte de
dad, en el cual demostraron que son las ciencias sociales. Al respecto, se puede consultar tam-
capaces de relacionar metodologías bién Vega Centeno (2004).
relativas al análisis morfológico, que 2 En una de sus primeras etapas como pensador urbano,
ya habían visto en el curso de Urba- Manuel Castells afirmó que el espacio urbano era un refle-
nismo 1, con metodologías de apro- jo de la estructura social (1974).
ximación al uso de los espacios urba- 3 Para mayor conocimiento de su importancia, conviene

nos, tanto públicos como privados, y leer el texto de Peter Hall (1996), referido al urbanismo
del siglo XX.
un primer esfuerzo por relacionar los
4 El trabajo que utilizo como ejemplo fue presentado por
resultados obtenidos con los conte-
las alumnas Christina Aspajo, Melissa Calero, Lorena Solís
nidos teóricos abordados a lo largo y el alumno Marcelo Buitrón, realizado durante el semestre
del semestre. 2012-1.

Se trata, modestamente, de contri-


buir a la formación del estudiante de BIBLIOGRAFÍA
Arquitectura para que tenga la capa- Ascher, F. (2004). Los nuevos principios del urbanismo.
cidad de relacionar la vida social con Madrid: Alianza Ensayo.
la forma espacial de la ciudad que Calderón, J. (1991). Las ideas urbanas en el Perú:
1950-1990. Lima: Cenca.
esta ocupa, y que ello le permita de-
Castells, M. (1974). La cuestión urbana. México: Si-
sarrollar metodologías de aproxima- glo XXI.
ción a lo urbano, que superen aquel Castells, M. (1997). La sociedad red. Tomo 1: La era
antiguo divorcio de la Arquitectura de la información. Madrid: Alianza Editorial.
con las ciencias sociales y lo lleven Choay, F. (1965). L’Urbanisme, utopies et réalités, une
anthologie. París: Ed. du Seuil.
a generar la competencia de poder Delgado, M. (2007). Sociedades movedizas: pasos hacia
trabajar conjuntamente con científi- una antropología de las calles. Barcelona: Ed. Anagra-
cos sociales, sabiendo aprovechar las ma.
habilidades de estos sin perder los Gehl, J. (2006). La humanización del espacio urbano.
Barcelona: Editorial Reverté.
saberes propios de la aproximación
Hall, P. (1996). Ciudades del mañana: historia del
del arquitecto. urbanismo en el siglo XX. Barcelona: Ediciones del
Serbal.
El logro más relevante es que ini- Lefebvre, H. (1978). El derecho a la ciudad (4 ed.).
ciaron un esfuerzo por relacionar la Barcelona: Editorial Península.
vida social con el área construida. Mumford, L. (1966). La ciudad en la historia (2 to-
Este esfuerzo, no obstante, hubiera mos). Buenos Aires: Editorial Infinito.
resultado estéril si es que durante Remy, J. & Voyé, L. (2006). La ciudad: ¿hacia una
nueva definición? Zaragoza: Bassarai.
su proceso formativo los alumnos no Sandoval, P. (2000). Los rostros cambiantes de la
conseguían madurar esta aproxima- ciudad: cultura urbana y antropología en el Perú.
ción metodológica en otros cursos y, En C. I. Degregori (Ed.), No hay país más diverso.
Lima: Instituto de Estudios Peruanos.
sobre todo, si no lo logran plasmar Sassen, S. (1991). The Global City: New York, London,
en los proyectos que elaboren. Tokyo. Princeton: Princeton University Press.
Sennett, R. (1975). Vida urbana e identidad personal.
No olvidemos que el objetivo último Los usos del desorden. Barcelona: Editorial Península.
es contribuir a generar una mejor Simmel, G. (1998). Las grandes ciudades y la vida
calidad de vida en la ciudad, para lo del espíritu. En Simmel, G., El individuo y la libertad;
ensayos de crítica de la cultura (2 ed.). Barcelona: Ed.
cual, el estudiante deberá siempre Península.
tener en cuenta que su contribución Vega Centeno, P. (2004). De la barriada a la me-
nunca será exclusivamente técnica tropolización: Lima y la teoría urbana en la escena
y estética, sino también social, pues contemporánea. En Perú Hoy N°6: Las ciudades en el
Perú. Lima: DESCO.
todo proyecto estará relacionado con Weber, M. (1987). La ciudad. Barcelona: Editorial
la visión de ciudad que se tenga. La Piqueta.

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