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Artículo

El Diagnóstico, Tratamiento, Vigilancia y Control de la


Equinococosis Quística en la Provincia de Río Negro: El Modelo
“Una Salud”
guillermo mujica1, Leonardo Uchiumi2, Daniel Araya1, Juan Carlos Salvitti3, José Luis Labanchi1,4, Mariano Sobrino
3,Eduardo Herrera1, Óscar Panomarenko5, Patricia Blanco6, Gabriel Talmón1, Hebe Tissot7, Claudia Grizmado1,
Marcos Arezo1, Marcos Seleiman1, Carlos Hugo Mercapide2y Edmundo Larrieu4,8,*

1 Coordinaciónon de Salud Ambiental, Ministerio de Salud, Viedma 8500, Argentina;


uresajacobacci@hotmail.com (GM); danaraya2011@yahoo.com.ar (DA); jlabanchi@gmail.com (JLL);
erherrero@bariloche.com.ar (EH); sabbolson25@yahoo.com.ar (GT); edicgriz@hotmail.com (CG);
marcoarezo@hotmail.com (MA); mseleiman@yahoo.com.ar (MS)
2 arte hospitalariomimides Zatti, Viedma 8500, Argentina; luchiumi@gmail.com (LU);
calimercapide@hotmail.com (CHM)
3 Carnero hospitalarioon Carrillo, San Carlos de Bariloche 8400, Argentina; salvittijc@yahoo.com.ar (JCS);
sobrinomariano@hotmail.com (MS)
4 Carrera de Veterinaria, Universidad Nacional de Rio Negro, Choele Choel 8360, Argentina Hospital de Area,
5 El Bolson 8430, Argentina; oscarpanomarenko@gmail.com Laboratorio de Zoonosis, San Carlos de
6 Bariloche 8400, Argentina; patvalblanc@hotmail.com Hospital Rogelio Cortizo, Ingeniero Jacobacci 8418,
----
--- 7 Argentina; hebetissot@hotmail.com Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de La Pampa,
8 General Pico 6360, Argentina
Citación:Mújica, G.; Uchiumi, L.;
* Correspondencia: ejlarrieu@hotmail.com
Araya, D.; Salvitti, JC; Labanchi, JL;
Sobrino, M.; Herrero, E.;
Abstracto:La Equinococosis Quística (EC) es una enfermedad endemo-epidémica en la Provincia de Río Negro,
Panomarenko, O.; Blanco, P.; Talmon,
Rep.tublica Argentina. Por el número de casos, la duración de la estancia hospitalaria tras la cirugía y la
G.; et al. El Diagnóstico, Tratamiento,
Vigilancia y Control de la Equinococosis mortalidad asociada, es un grave problema de salud pública que genera elevados costes al sistema sanitario.

Quística en la Provincia de Río Negro: Orientadas a su control, desde 1980 se realizan actividades de prevención primaria, basadas en la
El Modelo “Una Salud”. Parasitología desparasitación de perros y la vacunación de corderos; la prevención secundaria ha consistido en la búsqueda
2021,1, 177–187. https://doi.org/ activa de casos mediante cribado serológico o ultrasonográfico; y la prevención terciaria se ha basado en el
10.3390/parasitologia1040019 tratamiento oportuno, ya sea mediante cirugía o mediante tratamiento médico con albendazol. Todas estas
actividades de prevención se han realizado bajo el concepto y estrategias del modelo “Una Salud”, a través del
Editora Académica: María
trabajo tanto interinstitucional como interdisciplinario, así como con el apoyo, compromiso y participación
Victoria Periago
crítica de la comunidad. Como resultado, se ha observado una caída importante en la prevalencia de CE en
humanos y en su letalidad (0,5% en 1997-2020, sin muertes en los dos últimos años); además, se ha observado
Recibido: 18 agosto 2021
una importante disminución de los costos para el sistema de salud, debido a la reducción de las
Aceptado: 15 septiembre 2021
hospitalizaciones y del número de cirugías.
Publicado: 23 septiembre 2021

Palabras clave:equinococosis; diagnóstico; tratamiento; control; una salud


Nota del editor:MDPI se mantiene neutral

con respecto a reclamos jurisdiccionales en

mapas publicados y afiliaciones

institucionales.
1. Introducción
La Equinococosis Quística (EC) es una zoonosis que tiene impacto en los sistemas de salud de áreas
endémicas, debido al alto número de consultas médicas y los altos costos que genera el tratamiento de
Derechos de autor:© 2021 por los autores.
los pacientes (muchos de ellos quirúrgicos), junto con la necesidad de mantener programas de control
Licenciatario MDPI, Basilea, Suiza. que necesitan ser sostenidos por muchos años para ser verdaderamente efectivos. La EC afecta
Este artículo es de acceso abierto tilde mayoritariamente a poblaciones rurales, y para el estudio y tratamiento de su padecimiento deben ser
y se distribuye bajo los términos y y enviados a hospitales de tercer nivel de referencia con dispositivos quirúrgicos, a cientos de kilómetros
condiciones de la licencia Creative
montess de distancia, con el consiguiente desarraigo, pérdida de jornadas y desintegración familiar. Además, el
Com Attribution (CC BY) (htt PD:// tratamiento de la EC debe considerarse junto con la morbilidad y la mortalidad. Por otro lado, la CE
creativecommons.org/licenses/b tu/ genera pérdidas de producción ligadas a los ovinos y caprinos afectados [1,2].
4.0/).

Parasitología2021,1, 177–187. https://doi.org/10.3390/parasitologia1040019 https://www.mdpi.com/journal/parasitologia


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el cestodoEchinococcus granulosus(EG), agente etiológico de la EC, reside, en su forma adulta, en el


intestino de perros y otros cánidos, que periódicamente eliminan huevos a través de sus heces. Estos
huevos contaminan el medio ambiente y pueden ser ingeridos accidentalmente por huéspedes
intermedios (generalmente ovejas y cabras) y, eventualmente, por humanos. Los huevos eclosionan en el
estómago, liberando los embriones en el intestino delgado del huésped definitivo; los embriones pasan
a través de las vellosidades intestinales al torrente sanguíneo y crecen en diferentes órganos, donde
desarrollan su forma quística; el hígado y los pulmones son los órganos más frecuentemente afectados [
3,4]. La tasa de crecimiento en humanos varía, dependiendo de los órganos afectados: los pulmones y el
peritoneo son menos resistentes al crecimiento quístico que el hígado, y esto está estrechamente
relacionado con la aparición de los síntomas.3,4].
Los pacientes pueden permanecer asintomáticos durante muchos años o desarrollar síntomas,
dependiendo del órgano afectado y/o complicaciones quísticas. En otras palabras, un ser humano puede
permanecer asintomático durante toda su vida o desarrollar síntomas con diversos grados de severidad;
en algunos casos, un quiste CE puede provocar la muerte [3].
En ovinos, los quistes de CE se vuelven fértiles entre el primer y segundo año de vida y viven
hasta el sacrificio del animal, asegurando así la supervivencia de EG en el territorio durante los
siete a nueve años de vida de los ovinos. Si bien los animales no presentan morbimortalidad, su
producción, por el contrario, podría verse afectada.
Los focos endémicos primarios ocurren en áreas rurales marginales, que a menudo (aunque no
exclusivamente) están vinculadas tanto a condiciones sociales y económicas bajas como a la producción de
ovejas y cabras; así, los productores y sus familias (muchas veces incluidas las comunidades nativas) que crían
ovinos y caprinos como principal medio de subsistencia, son los más comúnmente afectados por la EC. Los
focos endémicos secundarios se dan en la periferia de las ciudades (barrios suburbanos) próximos a las zonas
endémicas, en relación con los flujos migratorios del campo a la ciudad, con el consiguiente traspaso de hábitos
y costumbres que conducen a la aparición de casos en zonas marginales, periurbanas. poblaciones urbanas [4–
6].
El estudio, diagnóstico, tratamiento, vigilancia y control de la EC es un perfecto ejemplo de las
estrategias que se han desarrollado sobre la base del enfoque “One Health”, un método holístico que
contribuye a la prevención de enfermedades endémicas y epizoóticas, con la debida respeto por la
integridad de los ecosistemas y en beneficio de los humanos, los animales domésticos y la biodiversidad;
este método incluye entre sus prioridades las zoonosis, los vectores, la seguridad alimentaria, la
resistencia a los antimicrobianos, los efectos del cambio climático y la aparición y reemergencia de
enfermedades [7,8]. “One Health” es promovido conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud
(OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO). Enfatiza la necesidad de un cambio de paradigma de las
intervenciones específicas de la enfermedad a enfoques transversales holísticos, coordinando con
disciplinas adyacentes.8,9].
Naturalmente, el concepto “Un Mundo, Una Salud” surge de diversas experiencias en el
control de enfermedades, y de experiencias previas de articulación interinstitucional o
interdisciplinaria; tal es el caso del esquema llevado a cabo en la Provincia de Río Negro,
Argentina, donde la EC es endémica.
En 1980, el Ministerio de Salud de la Provincia de Río Negro puso en marcha un Programa de
Control de la CE, con actividades relacionadas con su diagnóstico, tratamiento, vigilancia y control
[6,10–12].
El objetivo de este trabajo es resumir las estrategias desarrolladas y sus resultados,
según el enfoque ahora denominado “Una Salud”, sobre una base multidisciplinar y en
diferentes niveles de prevención en salud.

2. Materiales y métodos
La prevención primaria comprende todas las actuaciones que tienen por objeto la prevención de la
enfermedad y todas las actividades que se orientan a la educación para la salud ya la promoción de
hábitos saludables; la prevención secundaria consiste en el diagnóstico precoz con el fin de reducir el
impacto de la enfermedad, incluyendo las acciones emprendidas para detectarla en el período
asintomático. Finalmente, la prevención terciaria se realiza en el período patogénico de la enfermedad, y
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el tratamiento se aborde con miras a la recuperación de la salud con mínima


morbimortalidad (Cuadro1) [13,14].

Tabla 1.Los niveles de prevención y la estrategia “Una Salud” para la atención de la equinococosis quística en la Provincia de Río Negro,
Argentina.

Niveles de Prevención Actor Acción Participación comunitaria

Maestro Educación para la salud en las escuelas Actitud proactiva en el perro responsable

Educación para la salud y propiedad y disposición adecuada de


agente sanitario
desparasitacion de perros en domicilios vísceras.

Desparasitación de perros, ovejas Disposición a participar activamente en


Prevención primaria
vacunación, infección el Programa de Control (facilitación de la
(evitar la entrada del agente en el Veterinario
Vigilancia en perros y desparasitación canina y vacunación
cuerpo)
ovejas, educación rural de oveja)
Médico Educación para la salud en el
primer nivel de atención comunidad
Diagnóstico de infección en perros,
Laboratorio
ovejas y el medio ambiente
Organización de estudiantes para
operaciones de cribado
Maestro
(ultrasonido abdominal
encuestas) en las escuelas

Prevención secundaria Organización de operaciones


(diagnóstico temprano para evitar Veterinario de cribado, vigilancia en
complicaciones generadas por gente
el agente) Organización de la proyección
Médico Cooperación, para que los niños puedan ser
operaciones, ejecución de
primer nivel de atención estudiado por ultrasonografía
encuestas de ultrasonido

Confirmación de casos
Especialista medico
detectado en la detección

Prevención terciaria
Médico Tratamiento antiparasitario de Cooperación para asegurar antiparasitarios
primer nivel de atención casos tratamientos en el lugar de origen
(eliminación del agente, y
recuperación de la salud) Cirujano Cirugía

2.1. Área de trabajo

Las actividades de control se concentran en el sur y oeste de la Provincia de Río Negro,


en la región Patagónica Argentina, en los Departamentos de Bariloche, Ñorquinco,
Pilcaniyeu, 25 de Mayo, 9 de Julio y Valcheta, abarcando desde los pueblos serranos de El Bols
on y San Carlos de Bariloche en el límite con Chile por el este, hasta las zonas rurales de la
meseta patagónica áreas de Cona Niyeu (Sierra Grande) y Aguada Cecilio (Valcheta) por el
oeste (120.013 km2, con sólo 0,88 habitantes por km2, Cifra1), en coordenadas geográficas
que van desde−41.965530/−71.5341200 a−41.3308100/−69.5457600.
En esta región, que presenta el mayor número de casos en la provincia, la cría de ovinos y caprinos
son las principales actividades productivas, lo que brinda condiciones epidemiológicas ideales debido a
los hábitos duraderos de sacrificio de ovinos adultos, seguido de la entrega de vísceras a los perros;
otros factores importantes son el exceso de perros, la falta de agua potable y las condiciones climáticas,
todo lo cual favorece la supervivencia deEchinococcus granulosus huevos en el medio ambiente [6,10–12
].
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Figura 1.Zona endémica con programa de control de equinococosis quística, provincia de Río Negro, Argentina.

2.2. Prevención primaria


Desde el inicio del programa, el equipo de Salud Pública Veterinaria (VPH), junto con 65
trabajadores de salud de 13 hospitales rurales y médicos generales de atención primaria, han
llevado a cabo políticas orientadas a la educación en salud en varios niveles y en diferentes grupos
de población, de esta manera complementar la labor de los maestros de escuela con el objetivo
tanto de fomentar la adopción de prácticas saludables contra la EC como de fomentar la
participación activa de la comunidad en las actividades de vigilancia y control.
Desde 1980, el tratamiento de perros, que tiene como objetivo romper el ciclo de transmisión, se
realiza con PZQ a la dosis de 5 mg/kg, en visitas domiciliarias de agentes sanitarios cuatro veces al año;
la continuidad de este tratamiento depende de la accesibilidad de las áreas rurales (dependiendo del
clima y las condiciones de las carreteras), así como de los cambios políticos y económicos que han tenido
lugar a lo largo del tiempo. Los comprimidos (recubiertos en patmipara una mejor aceptación por parte
del perro) fueron entregados a los propietarios o proporcionados por agentes sanitarios para que los
propietarios desparasitaran a sus perros bajo su responsabilidad. Esto fue complementado por el equipo
de VPH durante las actividades de vigilancia y vacunación [10,12,15]. El número de perros rurales en el
área del programa registrados por los trabajadores de la salud en las visitas casa por casa osciló entre 11
000 y 14 000 al comienzo del programa.
En 2006, el equipo de VPH incorporó como estrategia de control la vacunación anual de
corderos con la vacuna EG 95 en algunas zonas de riesgo, donde la prevalencia de ovinos se
mantenía alta, especialmente en aquellas áreas con población nativa predominante
(principalmente la comunidad mapuche ). Se aplicaron un máximo de tres dosis a los corderos de
30 y 60 días de edad, así como un refuerzo al año [15]. Las cabras no se incluyeron en el programa
de vacunación, dado que la cepa más importante que actuó en la región fue la oveja G1 (datos no
publicados) y porque, desde el punto de vista inicial del autor, las cabras tienen un papel
epidemiológico secundario en el área de trabajo.
La vigilancia de los animales por VPH se realizó inicialmente mediante la administración oral
de pruebas de bromhidrato de arecolina (arecolina) de teniáfuga a perros, con la posterior
identificación de adultos.E. granulosusen las heces eliminadas de los perros. El fármaco se aplicó
opcionalmente a una concentración canina del 1% a la dosis de 4 mg/kg, previo acuerdo de los
propietarios.
En 2003, la prueba de arecolina fue reemplazada por la prueba copro Elisa/PCR, que se utilizó para
confirmar la identificación de antígenos parasitarios mediante pruebas “in-house” en muestras de
materia fecal canina recolectadas del medio ambiente. La prueba se aplicó en forma aleatoria cruzada
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muestreo seccional en los periodos 2003-2005, 2009-2010 y 2017-2018. De acuerdo con los resultados, el
sistema de vigilancia se basó en la identificación tanto de las explotaciones ovinas como de los
propietarios de perros con transmisión actual; aquellos con al menos un resultado positivo obtenido de
la materia fecal de los animales y confirmado por PCR, en fueron considerados en riesgo [10,12,dieciséis
].

2.3. Prevención Secundaria


Desde 1980, las actividades de cribado humano se han incluido en el área del Programa de
Control contra la CE. Durante el período 1980-1996, el tamizaje serológico se realizó mediante la
prueba de doble difusión (DD5) y, posteriormente, ensayos de inmunoabsorción ligado a enzimas
(ELISA), según la tecnología disponible; en algunos casos positivos, se requirió serología por
imagen, como ecografía y radiografía de tórax, para el diagnóstico de localización de la CE, así
como para tratamiento quirúrgico inmediato [10,11]. En 1997, la ecografía abdominopélvica (US)
sustituyó a la prueba serológica para el cribado y actualmente es la técnica de elección, tanto por
su mayor sensibilidad y especificidad como por su bajo coste operatorio; otra ventaja es que
mudarse a áreas rurales remotas es más fácil gracias a los equipos portátiles de EE. UU. [11,17,18].
El programa ha invertido en este equipo de ultrasonido portátil y ha capacitado a médicos
generales en hospitales rurales en la detección de poblaciones, a través de un curso de
capacitación FASE (Evaluación enfocada con ecografía para la equinococosis) impartido por un
comité médico de especialistas en diagnóstico por imágenes y cirujanos [19]. Las ecografías
abdominales durante las encuestas se realizan con el consentimiento de los padres mediante la
firma del formulario de consentimiento informado [11].
En todos los casos, los sujetos principales son los escolares (de 6 a 14 años), aunque también
se realizan proyecciones puntuales en todos los grupos de edad [6,17]. Anualmente se realizan
encuestas a escolares de zonas rurales, asegurando así un diagnóstico precoz y un sistema de
vigilancia de la enfermedad de CE entre la población.

2.4. Prevención terciaria


Al comienzo del programa, la cirugía era el único tratamiento para la EC [20,21]. Nuevas opciones
terapéuticas [22] se incluyeron tempranamente en el programa, especialmente antiparasitarios, como el
albendazol, (ABZ) y tratamiento percutáneo ocasional, cuando estaba indicado [18].
Así, incluso en hospitales rurales sencillos, se avanza en el conocimiento de la historia natural
de C y, nuevas opciones de tratamiento asociadas a la disponibilidad de técnicas de imagen. como
la US, han permitido la incorporación de nuevas estrategias dentro del programa, dependiendo del
tipo de quiste, su ubicación y las oportunidades de seguimiento en zonas rurales; dichas
estrategias incluyen tanto el tratamiento con antiparasitarios como el seguimiento longitudinal de
los pacientes, con el fin de determinar la evolución de los quistes y decidir en consecuencia los
mejores y más convenientes tratamientos [11,18].La obligación de notificación, registro y
seguimiento de nuevos casos también ha permitido mantener una vigilancia integral e integrada
de la población.
Finalmente, Mesa2presenta un resumen cronológico de las técnicas utilizadas por el programa
desde el primer diagnóstico de la situación hasta el presente.

2.5. Análisis estadístico


Los registros médicos y de detección de EE. UU., la vigilancia epidemiológica de perros y los
registros de vacunación de ovejas se construyeron en bases de datos creadas con Microsoft Excel®2.0
(Raymond, WA, EE. UU.). Los análisis estadísticos se realizaron utilizando EpiDat®3.1 (Xunta de Galicia,
España), incluyendo estimaciones de proporciones y sus intervalos de confianza (IC 95%), x2de la
asociación, con un nivel significativo depag<0,05, y estimaciones del tamaño de la muestra.
Los análisis geográficos y mapeos se realizaron con QGIS®3.4 (Free Software
Formation Inc., Boston, MA, EE. UU.).
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Tabla 2.Resumen de las técnicas y actividades realizadas dentro del programa desde el primer
diagnóstico de situación hasta la actualidad.

Año Eventos

1979 Comienzo de las pruebas de arecolina en perros

Inicio de desparasitación canina con PZQ


1980
Inicio de tamizaje con DD5 en Niños
1984 Primera proyección con EE. UU.

1988 Inicio de cribado con ELISA para niños


1992 Primer uso de ABZ

Último uso de la seroepidemiología


1997
Comienzo de la detección en EE. UU. para niños

2000 Introducción de los cursos FASE

Último uso de pruebas de arecolina en


2005
perros Inicio de pruebas copro ELISA en granjas

2006 Inicio de vacunaciones con EG95 en corderos


Continuación de tamizaje copro ELISA
2020 Continuación de desparasitación y vacunación
Continuación de tamizaje US y cursos FASE

3. Resultados

Entre 1980 y 1997 se entregaron 185.000 comprimidos de PZQ, con una media de 2,2 comprimidos
por perro, con una cobertura estimada del 65% [10]. En los años siguientes, la provisión de PZQ fue
continua con una distribución a los hospitales rurales de 100.000 tabletas por año.
Con fines de vigilancia, la prueba de arecolina se realizó en 23.895 perros en el período
1980-2003. La prevalencia inicial fue del 41,5% ((IC 95% 38,4-43,5), descendiendo al 6,1% (IC 95%
4,8-7,6)) en el primer año de trabajo, y al 4,5 (IC 95% 3,0-6,5) en 1982. Desde entonces se ha
mantenido en el mismo nivel, con pequeñas variaciones anuales (que van del 2,3% al 9,5%). La
última evaluación global con el test de arecolina fue en 2003, con una prevalencia canina del 4,8%
(IC 95% 2,8-7,2). ) (Cifra2) [10,dieciséis].
La prueba copro ELISA/PCR se realizó en 1780 muestras de heces caninas de 780 granjas
seleccionadas al azar, en tres estudios transversales en 2003-2005, 2009-2010 y 2017-2018. Un
total de 17,0%, 18,2% y 8,2% de las muestras de materia fecal dieron positivo, respectivamente, lo
que indicó la presencia de al menos un perro infectado en 14,7% (IC 95% 10,7-19,5), 12,1% (IC 95%
12,1 –16,6) y el 7,8% (IC 95% 4,7-11,9) de los establecimientos estudiados, siendo la diferencia
estadísticamente significativa (pag<0.001) (Figura2) [12,dieciséis].
La estrategia de vacunación, que comenzó en 2009, se aplicó únicamente en resguardos
indígenas habitados por población mapuche, una parte limitada del área endémica donde el
control de la enfermedad presentaba especiales dificultades geográficas y socioculturales.
En esta zona se incluyeron en el programa de vacunación 3146 corderos de 79 productores.
Entre 2009 y 2020 se aplicaron 43.953 dosis de vacuna con una cobertura del 80,1% al 85,75% [14].
La respuesta humoral de los corderos a la vacunación alcanzó su valor máximo después del
refuerzo al año de vida (densidad óptica 405, 0,828).
Como resultado de las actividades descritas, la prevalencia de infección en ovinos adultos en estos
resguardos indígenas se redujo en los primeros cinco años, de 56,3% a 21,1%. Asimismo, el número de
quistes hidatídicos por oveja (número total de quistes detectados en la necropsia/número de ovejas
necropsiadas) disminuyó del 94,7% al 23,5% (Figura2) [15].
La investigación realizada en 2020/2021 mostró una ausencia de positivos en la autopsia en cabras
adultas (fecha no publicada).
Con respecto a los perros, después de 8 años, el número de productores cuyos perros dieron
positivo en la prueba copro ELISA/PCR se redujo del 45,8 % al 23,4 %, mientras que, con las pruebas de
arecolina, no se observaron diferencias significativas [15].
Parasitología2021,1 183

Figura 2.Prevención primaria: principales indicadores de la evolución de las tasas de prevalencia en animales y medio ambiente, relacionados con
las acciones de control entre 1980 y 2020. Nota: arecolina 2020 del área EG95.

Durante el período 2006-2016 se identificaron ocho casos en menores de 16 años;


en 2017 solo hubo un caso de este tipo, y no hubo casos entre 2018 y 2020.

Con referencia a la prevención secundaria, entre 1980 y 1997, la búsqueda activa de casos se
realizó mediante 48.826 estudios serológicos entre la población asintomática; se estudiaron casos
positivos para localización de órganos y tratamiento quirúrgico precoz [10,18].
La tasa de prevalencia inicial en escolares fue del 2,05% (IC 95%, 1,9-2,2), que luego mostró
una curva descendente, alcanzando el 0,41% en 1984, y se observó una tasa del 0,20% (IC 0,1-0,3)
de DD5 positivos en 1993 Con ELISA, el primer estudio en 1988 mostró una tasa positiva de 1,70 %
(95 % IC 0,8–3,1), mientras que el último tamizaje mostró una tasa positiva de 1,00 % (0,7–2,2) [11,
18].
El primer cribado con ecografía se realizó en escolares entre 1984 y 1986, detectándose una
prevalencia de portadores de quistes de CE del 5,60% (IC 95% 3,2-9,9). Su uso sistemático con fines
de vigilancia se inició en 1999, con una prevalencia de 1,20% (IC 95% 0,04-2,7), disminuyendo
gradualmente hasta alcanzar una prevalencia de 0,30% en 2005 y 0,20% (IC 95% 0,1-0,3) en 2018,
para un total de 47.233 estudios realizados entre 1997 y 2018 (Figura3) [11,18,23].
Con respecto a la prevención terciaria, el abordaje del tratamiento de la EC fue exclusivamente quirúrgico
hasta el año 2000 [20,21]. Por ejemplo, en el servicio de cirugía de Artmien el Hospital mides Zatti de Viedma, de
enero de 1974 a julio de 1992, se realizaron un total de 317 cirugías a 294 pacientes; la mortalidad
postoperatoria fue del 8,3%, con una estancia hospitalaria media de 34,3 días, y de 55,6 para aquellas cirugías
con múltiples quistes de CE. Un total del 13,3% de los días de cama quirúrgica y el 8% de las altas de cuidados
intensivos estuvieron relacionados con pacientes con EC.20,21,24].
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Figura 3.Prevención secundaria: principales indicadores de la evolución de las tasas de prevalencia en niños de 6 a 14 años,
relacionados con las acciones de control.

El costo anual para el sistema de salud en que incurre la atención de pacientes con EC fue
ampliamente estudiado en 2010, ascendiendo a US$ 256.000 (IC 5% 84.000–764.000) para casos
quirúrgicos y US$ 15.900 (5800–46.900) para casos no quirúrgicos. casos. El costo total de la EC humana
para la provincia de Río Negro, involucrando costos directos al sistema de salud e indirectos (incluida la
pérdida de días de trabajo) se estimó en US$ 1.194.000 (IC 95% 218.000–2813.000) [25].
Luego de la implementación de las medidas de prevención primaria, en el período
1980-1996 se diagnosticaron 1720 casos nuevos (101 casos en promedio por año, con tasas
de incidencia iniciales entre 76 y 120).×100.000, disminuyendo a 29×100.000 en 1997),
mientras que en el período 2006-2016 hubo 478 casos (43 casos en promedio por año, con
tasas de incidencia de 6×100.000) [9,13]. En 2019, el número de casos notificados fue de 15
(2,3×100.000). Para los menores de 16 años, en 1980, la tasa de incidencia era de 50×100.000;
en 1990, eran 22×100.000; en 1997, eran 8×100.000; en 2006, fue de 0,8×100.000; y era 0.5×
100.000 en 2016 [11,18].
Cabe señalar que luego de la incorporación de los programas de prevención secundaria, con sus
componentes de búsqueda activa de casos y cirugía temprana, la mortalidad disminuyó: en el período
1982-1992 fue de 0,96% [20,21]. Las estancias hospitalarias también se redujeron de 27,4 días en 1980 a
15,8 días en 1988 y 8,1 días en 2019-2020.
En 1997, el Programa de Control protocolizó y estandarizó el uso de albendazol (ABZ) en el
tratamiento de portadores asintomáticos; el protocolo, con actualizaciones periódicas, todavía está
en uso [9,18,21]. Así, en el período 1997-2016, del total de niños de 6 a 14 años asintomáticos con
quistes de CE, el 43,3 % fue tratado con ABZ, el 43,3 % ingresó al protocolo de solo seguimiento y
el 8,8 % fue sometido a cirugía (Figura4) [11,18].
En el período 1997-2020, el Hospital Ramón Carrillo de Bariloche reportó una letalidad de 0,5% en
pacientes quirúrgicos. Finalmente, el 83,3% de los casos detectados por tamizaje realizado en 2020
nacieron antes del inicio del Programa de Control.
Parasitología2021,1 185

Figura 4.Prevención terciaria: principales indicadores de la evolución de los tratamientos y su relación con las
medidas de control.

4. Discusión
La EC está incluida dentro de la lista de “Enfermedades Tropicales Desatendidas” de la Organización
Mundial de la Salud, en base a los daños que ocasiona tanto al sistema de salud como a la economía [5].
“Una Salud” es reconocida como una de las principales estrategias para el control y la prevención de las
enfermedades, en especial las de origen zoonótico, tanto emergentes como reemergentes, así como las
vinculadas al medio ambiente; este modelo implica un manejo tanto interdisciplinario como
multidisciplinario para minimizar los daños y maximizar los beneficios del manejo conjunto de la salud
de humanos, animales y ecosistemas [7–9].
Dado que el enfoque de “Una Salud” busca desarrollar estrategias más efectivas y adecuadas
para abordar los problemas de salud en la interfaz humano-animal-ambiente, la EC presenta
condiciones ideales para su aplicación, ya que involucra los tres componentes de la estrategia. En
este trabajo, por lo tanto, reportamos nuestra experiencia como un ejemplo de lo que ahora se
denomina “Una Salud”, que engloba los efectos de las acciones sobre los humanos, los animales y
el medio ambiente, sobre una base interdisciplinaria y con un a integrador de la
norte enfoque

prevención.
Se ha señalado que la optimización de los recursos disponibles, como las habilidades individuales,
los roles profesionales y las instituciones que ya trabajan en diferentes aspectos de los mismos
problemas, generalmente no se coordinan hacia objetivos específicos, especialmente cuando se trata de
zoonosis desatendidas como la EC. Asimismo, se ha identificado la necesidad de la educación en salud
de las poblaciones en riesgo de enfermar por EC como parte necesaria de cualquier estrategia integral
de control.26,27].
Desde un inicio, en la provincia de Río Negro se ha trabajado simultáneamente en la
detección y tratamiento temprano de la población, actualizando la tecnología cuando ha sido
accesible al sistema de salud, y realizando acciones de control de los diferentes hospedantes de
manera consistente, con el apoyo de un sólido sistema de vigilancia y un programa integral de
educación en salud [6,10–21].
La estrategia contribuyó a una fuerte disminución de la prevalencia de la enfermedad en la
comunidad, incluso en un ambiente inhóspito con una población rural muy dispersa y con accesibilidad a
los equipos de salud limitada por las condiciones geográficas locales; de hecho, la EC fue prácticamente
eliminada como causa de muerte, y sus costes para el sistema sanitario se redujeron claramente por la
disminución tanto de las estancias hospitalarias como del número de cirugías. Un factor particularmente
importante en el control de la CE ha sido el apoyo de la comunidad, que se ha manifestado de diversas
formas a lo largo del tiempo: el permiso de los propietarios para la
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administración de arecolina a sus perros y desparasitación de caninos con el PZQ entregado por
equipos de salud; y la aceptación por parte de los dueños de fincas a la vacunación de sus
rebaños, así como su participación en tamizajes serológicos y ecográficos.
La Equinococosis Quística ha mostrado una amplia distribución geográfica mundial, y su
control ha resultado difícil durante largos períodos de tiempo, debido a las limitaciones impuestas
por la geografía y la infraestructura sanitaria para lograr la desparasitación generalizada con PZQ
y la vacunación con EG95.4,5,28]. Las comunidades insulares, como Nueva Zelanda y Tasmania,
son ejemplos de programas de control de primera generación que tuvieron mucho éxito en la
eventual eliminación de la EC como problema de salud pública e incluso en la eliminación del
parásito en perros y ovejas [4,5,28].
En los territorios continentales, donde las limitaciones geográficas y de infraestructura son
mayores en relación a las islas donde los programas de control de primera generación fueron tan
exitosos, los logros han sido efímeros (como fue el caso de Chile y Perú). A lo largo de largos intervalos,
tienden a ocurrir cambios políticos y económicos (especialmente en los países en desarrollo), que
dificultan la continuidad de los programas de control y la posibilidad de reducir la transmisión de la CE a
los humanos a largo plazo. En este sentido, el programa llevado a cabo en Río Negro ha sido una de las
pocas experiencias exitosas de control en áreas continentales [4,28].

5. Conclusiones
Acciones interinstitucionales e interdisciplinarias coordinadas siguiendo los lineamientos
estratégicos de la Atención Primaria de Salud (APS) y “Una Salud” han logrado reducir la
prevalencia de EC en la Provincia de Río Negro de manera que, a pesar de la ocurrencia actual de
algunos casos, la EC ha dejó de ser uno de los principales problemas de salud que afectaba a la
población rionegrina.

Contribuciones de autor:Conceptualización, EL; análisis formal, MA; investigación, GM, LU, DA,
JCS, JLL, MS (Mariano Sobrino), EH, OP, GT, HT, CG y CHM; metodología, PB y EL; administración de
proyectos, MS (Marcos Seleiman); redacción del manuscrito, EL, GM, JCS, PB, GT y LU; lectura crítica
y revisión, DA, JLL, MS (Mariano Sobrino), MA, MS (Marcos Seleiman), EH, OP, HT y CHM Todos los
autores han leído y están de acuerdo con la versión publicada del manuscrito.

Fondos:Esta investigación no recibió financiación externa.

Declaración de la Junta de Revisión Institucional:No aplica.

Declaración de consentimiento informado:No aplica.

Declaración de disponibilidad de datos:No se crearon ni analizaron nuevos datos en este estudio. El intercambio de
datos no se aplica a este artículo.

Expresiones de gratitud:Gracias a Martin Odriozola, Bernardo Frider y Mario del Carpio, a los
veterinarios Jorge Alvarez, Amar Thakur, Maria Teresa Costa, Gustavo Cantoni ya los bioquímicos
Alicia Pérez y Frida Vargas por sus invaluables aportes durante su tiempo con el Programa de
Control y la nueva generación de médicos generales, cirujanos y veterinarios que hoy lo
mantienen en marcha.

Conflictos de interés:Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

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