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CRITICA ETICO-MORAL A LA EDUCACION

COLOMBIANA

Introducción

En este ensayo me propongo demostrar la siguiente tesis: “Lo que llamamos educación es
la acumulación de datos y conocimientos por medio de los libros, cosa factible a
cualquiera que pueda leer. Una educación así, ofrece una forma sutil de evadirnos de
nosotros mismos, y como toda huida, inevitablemente aumenta nuestra desdicha”. Dentro
de sí contiene elementos de análisis de la realidad de nuestros días, en su forma, en su
desarrollo y en sus consecuencias. Esta tesis es el hilo conductor y delimitador del
desarrollo de este ensayo.

El ensayo contiene la siguiente estructura, una primera parte que contextualiza lo


relacionado a la educación y la perdida de ética y de la moral en Colombia, una segunda
parte que analiza lo que es la ética y la moral en el sujeto, una tercera parte que evalúa lo
que es la educación para los gobiernos, una cuarta parte que plantea un nuevo panorama
que exige nuevos retos a la educación y por último unas conclusiones que proponen en lo
que debe la educación poner énfasis.

Este documento tiene como base los artículos suministrados en la unidad número tres,
sustentado en otros autores, que aparecerán en pie de páginas y en la bibliografía.
Los “ilustrados” ciudadanos de Colombia
“Estamos ampliamente formados por la sociedad en la que vivimos”

Las sociedades del siglo XXI son las sociedades de la gran acumulación. Se acumulan
objetos e información de todo tipo, con una variedad de tamaño, forma, material, duración,
etc. Dicha acumulación se da como consecuencia, no solo de la historia en la que el hombre
a través de la cultura –entiéndase cultura como todo lo que el hombre hace, conserva y
perfecciona- sino también como resultado del espíritu del capitalismo y sus diversas formas
de disfrazarse: neoliberalismo, socialismo, comunismo, etc.. Las sociedades capitalistas
centradas en el crecimiento económico por naturaleza, donde el fin es el crecimiento
económico sin límites, el cual se da por los bienes y servicios que cada país produce en su
interior , determinadas por las condiciones industriales de cada país. El capitalismo o
neoliberalismo, todo lo aprovecha para fortalecerse. Los derechos humanos promueven la
alfabetización de toda la población de cada país que haya firmado los mismos. De aquí que
Colombia inicia el siglo XXI con la apertura de las puertas de los centros educativos –
primaria y bachillerato- a todos sus ciudadanos. Incentivos de todo tipo económico se
promueven para que los jóvenes se den a la tarea de encaminarse hacia el estudio –familias
en acción, jóvenes en acción, ser pilo paga, etc- Estas nuevas políticas de los gobierno han
dado paso a una gran alfabetización de la población en las ciudades y en los campos.
Colombia está compuesta por una población donde los índices de alfabetización superan el
noventa por ciento, y junto a ello se da la acumulación de datos e información. Libros de
todo tipo circulan de forma material y virtual en bibliotecas privadas o públicas y los libros
digitales están al acceso de todo el que desee. Esta realidad –alfabetización de la población
y fácil acceso a los libros- en vez de generar en el sujeto un acceso ilimitado al
conocimiento lo que hace es sumergirlo –más profundo- en la ignorancia. “Para Platón, tal
como lo expresa El sofista, o del ser, el problema fundamental de la educación es combatir
la ignorancia. La educación, en su formulación, no es un problema comparable a dar de
comer al hambriento, pues en este caso sería muy sencillo de solucionar. El verdadero
problema es hacer salir a alguien de una “indigestión” para que pueda tener apetito,
porque lo que impide el acceso al saber, lo que Platón llama la ignorancia, no es una
carencia, sino por el contrario, un acceso de opiniones en las que tenemos una confianza
loca” (Zuleta Estanislao. 1995).
Los colombiano estamos indigestados por la ignorancia ese gran velo mágico-fantasioso
que nos lleva a sumergirnos en todo lo que vemos y escuchamos desde lo que dice la
propaganda en cualquier medio, pasando por lo que dicen los medios de comunicación
hasta llegar a lo que expresan los lideres, económicos, político, religioso. Todos estos son
un tipo de autoridad que se convierte en una verdad incuestionable, eterna, que viaja al
vaivén de sus intereses de sus creadores.
Se puede constatar la puesta en escena del mito de la caverna en los ciudadanos de este
país. Hechos inaceptables aparecen como esa cueva donde habitan las personas con toda
tranquilidad, naturalizando el caos: corrupción, inseguridad, contaminación, explotación
despiadada de un ser humano por otro, sobreexplotación de la naturaleza, salarios
pauperrimos, contratos basura (…) ante lo cual no existe ningún tipo de autoridad. Las
instituciones no funcionan sino para el sistema democrático capitalista.
Ante ese panorama, los “ciudadanos ilustrados” al observar las calles de las ciudades y de
los campos estudiantes por doquier, de toda índole y grados, no salen de la caverna para
interrogarse si la inversión del Estado en la educación aporta al mejoramiento de las
sociedades o no. En países de Europa, de Asia, tal vez se escandalicen la leer esta clase de
noticia: Colombia: el segundo país del mundo con índices de criminalidad altos. Sin
embargo, una noticia como esta, cuando llega a los oídos de algún colombiano, no causa la
más mínima reacción. Ni que mencionar de los casos a nivel político: ejecutivo, legislativo
o judicial. Valdría la pena mencionar de manera somera la cuestión de las cárceles citando a
F. Dostoievski “el grado de educación de una sociedad se mide por el número de reclusos
que tienen sus cárceles”. Un gran número de problemas sociales endémicos, crónicos y
naturalizados tiene este país.

Triste y lamentable realidad de nuestro país. El fenómeno de la perdida de sensibilidad es


real y presente en un alto porcentaje de los ciudadanos ilustrados. “Las cosas que pasan son
insignificantes; no nos pasan a nosotros o no pasan con nosotros. Esto constribuye a
explicar las antaño populares ejecuciones públicas, que eran esperadas y contempladas
como espectáculos agradables, por mujeres con sus bebes, plebeyos y aristócratas (estos
últimos observaban desde la distancia). (Zygmunt Bauman. 2015)

El conócete a ti mismo: una vuelta hacia sí mismo


“La ética es como la medida, el color y el peso en las personas,
por eso nadie escapa de ella” (A. Cortina)

En los diferentes documentos suministrados en la unidad tres existe una explicación


racional, detallada, lógica y argumentada de lo que es la ética, la moral, su finalidad, sus
materializaciones. No existe un solo documento que no brinde una imagen con sus palabras
de lo noble, perfecto, casi que divina de estos aspectos materializados en el ser humano y
compartidos en sociedad. Algunos de estos documentos incluso llegan a prevenir de aquello
que pueda pervertir o manchar dicha imagen. Lo cual evidencia que existe esa”
acumulación de datos y conocimientos por medio de los libros, cosa factible a cualquiera
que pueda leer”. (Carlos E. Rojas Artavia. 2011)

Sin embargo me parece esencial profundizar en algo más que este autor menciona de
manera somera referido al oráculo de Delfos, el famoso “Conócete a ti mismo”. Para lo
cual tomare como base algunas citas del texto titulado La hermenéutica del sujeto, de M.
Foucault. Que me permitirían expresan con claridad lo que es la ética y la moral en si
mismas.
“Por otra parte, sería necesario distinguir en el concepto de épiméleia heutou –comocete a ti
mismo- los aspectos siguientes:
1. La épiméleia implica (…) una actitud, una actitud en relación con uno mismo, con los
otros, y con el mundo.
2. En segundo lugar preocuparse por uno mismo implica que uno reconvierta su mirada y la
desplace desde el exterior, desde el mundo, y desde los otros, hacia sí mismo. La
preocupación por uno mismo implica una cierta forma de vigilancia sobre lo que uno
piensa y sobre lo que acontece en el pensamiento.
3. En tercer lugar, la épiméleia designa también un determinado modo de actuar, una forma
de comportarse que se ejerce sobre uno mismo, a través de la cual uno se hace cargo de sí
mismo, se modifica, se purifica, se transforma o se transfigura. Entre estas prácticas se
encuentran, por ejemplo, la técnica de la meditación, la técnica de la memorización del
pasado, la técnica del examen de conciencia, la técnica de verificación de las
representaciones a medida que éstas se hacen presentes en la mente.
4. La noción de épiméleia implica, por último, un corpus que define una manera de ser, una
actitud, formas de reflexión.
Esta cita contiene los elementos centrales de la ética y de la moral en toda su extensión y
profundidad. Definiciones, relaciones, materializaciones, ejercicios, agentes, etc… por los
cuales toda persona podría hacer de su vida una obra de arte, a través de estas técnicas de la
existencia. Sin embargo, la importancia de algo tan esencial en la vida de todo hombre se
ve reducida a los ámbitos de expertos académicos, cuando en realidad son instrumentos que
tendría que asumir toda persona que desee hacer de su vida una obra de arte. Válidos para
toda época, circunstancia, persona, etc.
A la hora de evaluar el conocimiento de la ética, de la moral y su finalidad realice un
pequeño sondeo con algunos interrogante sobre la ética y la moral en diferentes docentes
que incluía personal administrado, docentes de primaria y de bachillerato de distintas áreas
y lo que se evidencia es que la percepción que se tiene de la ética y de la moral no es clara,
ni en su definición, relación, finalidad, técnicas (…), cuanto menos aún, una ocupación en
ser éticos a través de la práctica de estas técnicas. Parece ser que no existe la eticidad, ni la
moralidad en los ciudadanos de nuestro tiempo.

Evaluación de la practica institucional: lo obviedad de su finalidad


La autoridad como verdad
en lugar de ver la verdad como autoridad (G. Massey)

La sociedad colombiana, donde existe un alto porcentaje de alfabetización y a la misma vez


existen una gama de problemática complejas debemos de preguntarnos, en primera
instancia, los docente por la finalidad del gobierno en cuanto a la educación. Para ello no
debemos iniciar por si se brinda o no se brinda el acceso a la educación a los ciudadanos,
debemos buscar la finalidad es en el tipo de educación que brinda el gobierno a sus
ciudadanos, lo cual lo encontramos en el Decreto 230 de 2002, específicamente en el
parágrafo titulado Promoción del estudiante: "Los establecimientos educativos tienen que
garantizar un mínimo de promoción del 95% del total de los educandos que finalicen el
año escolar en la institución educativa". Esta cita expresa de manera literal la finalidad del
gobierno en cuanto a la educación: producción en masa, típico de las sociedades de
consumo. La educación como negocio que brinda a jefes de Estado cifras de alfabetización
que mostrar a las demás naciones. En segunda instancia el docente debe interrogarse por si
es “un profesional experto (…) que proporcionan autoridad con su labor a cambio de
importantes beneficios. En tanto que funcionarios pagados por el Estado, se espera de los
maestros que se comprometan con cierto tipo de reproducción ética, social, política y
económica, diseñada para moldear a los estudiante a imagen de la sociedad dominante”.
(Zygmunt Bauman. 2015)

El Estado colombiano no tiene como propósito el construir una sociedad de ciudadanos


pacíficos, a través de la educación. La educación convertida en un instrumento de control
de gobernantes, y a la misma vez la que elabora las diferentes partecitas que necesita la
maquinaria capitalista en toda su extensión, según su necesidad. “La educación como
empresa de calificación de fuerza de trabajo, para un mercado de trabajo calificado, con un
costo determinado (…). La producción de una fuerza de trabajo calificada en la lógica de la
producción de mercancías, mínimo de tiempo, mínimo de costos, máximo de utilidades”.
(Estanislao Zuleta. 1995)

¿Hay «maestros de verdad»?


“Siempre estamos a tiempo para apostarle a la vida”

Intentare dar una respuesta a este interrogante tomando como base una cita de la obra
titulada La posibilidad de una isla, de M. Houellebecq. “Supongo que los revolucionarios
son aquellos capaces de asumir la brutalidad del mundo y responderle con mayor brutalidad
todavía. Como el revolucionario, el humorista asume la brutalidad del mundo y le responde
con mayor brutalidad. Sin embargo, el resultado de su acción no es transformar el mundo,
sino hacerlo aceptable convirtiendo la violencia, necesaria para cualquier acción
revolucionaria, en risa; y de paso, también, ganando bastante pasta.

La brutalidad del mundo de la que habla este autor radica en lo decadente de la vida
humana en todos sus aspectos. Esta decadencia toma cada día más profundidad, pues, ya el
plano de lo problemático ha pasado a otro nivel. El sistema neoliberal es un sistema
económico que todo, absolutamente todo –desempleo, hambruna, asesinatos, enfermedades,
bomba nucleares, guerras, contaminación (…) lo hace más fuerte e invencible.

Hoy día se habla de robots que reemplazaran al hombre en las actividades laborales, los
cuales son mucho más eficientes en el desempeño de cualquier actividad, debido a que
estos robots no necesitan ser manejadas por seres humanos. Los robots superan al hombre
hasta en su inteligencia, como lo demuestra el robots AlphaZero, “AlphaZero se enseñó a
sí mismo a jugar al ajedrez en cuatro horas. De ese modo, asimiló millones de tácticas y
empleó movimientos que ningún ser humano había puesto en práctica en 1.500 años.
Cuando el gran maestro de ajedrez Garry Kaspárov fue derrotado por la
supercomputadora Deep Blue de la compañía IBM en 1997, declaró: "La capacidad de
una máquina para superar siglos de conocimiento humano... es una herramienta que
cambia el mundo". (Diario Daily Mail: 23 dic 2017).
Lo anterior es una muestra que el hombre tiende a ser no solo inútil al sistema, desechado y
reemplazado por las maquinas, sino que además, es incapaz de revertir el rumbo de este
mundo.
La inmensa mayoría de las personas asisten a centros educativos de todo grado. Muchas
veces los maestros conviven más tiempo con los estudiantes, que estos con sus padres. Es
aquí donde existe la única posibilidad de construir al hombre que necesita la humanidad, no
la industria.
Por esta razón, el maestro de nuestros días, no solos ha de ser conocedor, transformador y
amante de su vida, sino, también, de la vida de los estudiantes. Debe de buscar procesos por
los cuales los estudiantes aprendan por sí mismos. Ha de encontrar la formar más sencilla
de guiar a los estudiantes hasta sus cerebros. “El cerebro esta tan bien organizado que si
uno lo ejercita, se producen cosas maravillosas. Sè un buen profesor, ese es tu trabajo:
abrir las puertas hacia adentro, usar los músculos del almas y de la mente para que el
cerebro no se duerma”. (Steiner, G. -2008, 24 de agosto). En esto consiste la mayor
brutalidad todavía, con que se le responde a la brutalidad del mundo.

Conclusiones
Es evidente que los gobiernos han usado a la educación para que desempeñe el papel que
las religiones tenían en el pasado, como lo analiza L. Althuser en su texto ideología y
aparatos ideológicos del estado. Existe una organización bien diseñada y controlada. En la
educación, desde el kínder hasta la universidad se enseñan todas las habilidades que la
gran maquina capitalista necesita de sus agentes de la producción, ya sean estos
explotadores o explotados. En relación a los docentes de este ambiente George Steiner
afirma lo siguientes: “¿Cuantos maestros han matado la poesía, las matemáticas, el
pensamiento lógico? Estos maestros se les llama maestros sepultureros. Quienes mediante
una enseñanza muerta, cargada de mediocridad, cotidianidad devastan, asesinan,
disminuyen y reducen, como un asido corrosivo o un gas metano a la persona humana, al
discípulo de todos los tiempos. Quizá por no tener pasión, no trasmitirla o no
comprenderla, su Delfos está permanentemente cerrado”.
Nuestro mundo, nuestras sociedades, nuestras relaciones interpersonales, y nuestro planeta
expresan constantemente que se debe cambiar la mente de los seres humanos para que
puedan contemplar las maravillas que existen a su alrededor y más allá de él. Todos
debemos convertirnos en maestros, aprender del gran libro de la vida que se manifiesta a
través del planeta tierra y más allá de él. Pero antes debemos empezar por “reconocer la
ignorancia en la que estamos sumergidos con tanto placer en medio de tantos datos e
información”.

Bibliografía

Rojas Artavia, C. E. Ética profesional docente: un compromiso pedagógico humanístico.


En Revista Humanidades. Vol. 1, pp, 1-22/ ISSN: 2215-3934. U. de Costa Rica, 2011.

Polo Santillan, M. A. Ética profesional. En Revista de investigación de ciencia


administrativas. UNMSM (6. No. 12, Lima, Dic. 2003)

Ministerio de Trabajo, Republica de Colombia. Código de ética. 2013.

Steiner, George. Lecciones de los maestros. Editorial Siruela. (2004)


(2008, 24 de agosto) “Yo intento fracasar mejor”. El país. Recuperado de
hhh://elpais.com.

Bauman Zygmunt. Donskis Leonidas. Ceguera moral: La perdida de sensibilidad en la


modernidad liquida. Paidos. Barcelona. 2015.
Zuleta. Estanislao. Educación y democracia. Planeta. Colombia. 2015.

Foucault Michel. La hermenuetica del sujeto. Fondo de la cultura económica. México.


2000.

Althuser. Loi. Ideología y aparatos ideológicos del estado. La oveja negra. Colombia. 1971.

Chonsky Noam. La deseducación. En: www.planetadelibros.com.

Houellebecq. M. La posibilidad de una isla. Debolsillo. Barcelona. 2015.

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