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Dragoslav Marković

La Plataforma Política relativa a Kosovo sigue siendo la base para la acción

Pronunciado: El 20 de diciembre de 1983, como introducción en la Sesión del Comité Central


de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia dedicada a la realización de la Plataforma Politica de
la L.C.Y. relativa a la Provincia Socialista Autónoma de Kosovo.
Versión castellana: Traducción por M. M. Cvetković. La versión castellana se ha tomado de
Dragoslav Marković, "La Plataforma política relativa a Kosovo sigue siendo la base para la
acción", Cuestiones Actuales del Socialismo, vol. XIX núm. 1, enero de 1984 (Belgrado,
Yugoslavia), págs. 3-25.
Esta Edición: Marxists Internet Archive, 2012.

La Liga de los Comunistas, durante los dos últimos años, se ha dedicado incesantemente al
cumplimiento de la Plataforma política para la acción de la Liga de los Comunistas de
Yugoslavia en el desarrollo de la autogestión socialista, de la fraternidad y unidad y la vida en
común en Kosovo[1] Esta actividad se ha estado desarrollando en complejas circunstancias
socioeconómicas, cuya característica fundamental fue la batalla por el cumplimiento de las
tareas de la estabilización económica sobre las bases de la autogestión socialista, también en
condiciones de agudizadas relaciones económicas y políticas internacionales y de acrecida
confrontación bloquista.

En la sesión de hoy del Comité Central hay que estimar los resultados de hasta ahora y, en
base al análisis completo de la situación, de las evoluciones y las tendencias, de las
experiencias positivas y negativas, hay que determinar los sentidos de la ulterior actividad de
la L.C.Y. en la realización de esta Plataforma. En las Conclusiones que propone la Presidencia
del C.C. de la L.C.Y., que serán objeto del debate de hoy y acerca de las cuales el C.C. de la
L.C.Y. decidirá definitivamente, se hallan contenidas las tareas capitales de la L.C.Y. en el
próximo período. La consideración de esta problemática se encuentra vinculada a nuestra total
actividad en el cumplimiento de las decisiones del XII Congreso de la L.C.Y. y las tareas
determinadas en el Programa a largo plazo de estabilización económica.

Han pasado casi tres años desde que tuvieran lugar los acontecimientos contrarrevolucionarios
y nuestro abierto enfrentamiento con distintas actividades de las fuerzas enemigas en
Kosovo[2], y dos años desde que el C.C. de la L.C.Y. aprobó la Plataforma. En ella se dió un
juicio acerca de los acontecimientos contrarrevolucionarios habidos en Kosovo, se
identificaron las principales causas y consecuencias de su aparición. En la Plataforma se hace
constar —y esta es una de las más importantes estimaciones de la cual se partió en la
estabilización del estado de cosas— que el ataque a la independencia, al sistema de relaciones
socialistas autogestionarias, a la igualdad nacional, al orden constitutional de nuestro país en
cualquiera de sus partes, significa un ataque a toda la comunidad socialista yugoslava. En el
período que va hasta los acontecimientos contrarrevolucionarios, junto al avance del
nacionalismo en una parte de la dirección política en la Provincia, la conciencia
insuficientemente clara acerca de que siempre, cualquiera sea la región donde se efectúe el
ataque, se afecta a Yugoslavia como conjunto, condujo a que no se advirtieron a tiempo los
peligros, pero tampoco las causas, lo cual hizo posible que algunas partes de la Liga de los
Comunistas y las fuerzas enemigas mezclaran los frentes. Sin embargo, en el momento de
estallar la abierta acción enemiga, en sus proporciones cabales, resulto clara la naturaleza
política de este desplazamiento.

El tiempo y la práctica confirmaron en conjunto los análisis y los juicios de la Plataforma, así
como los sentidos determinados sobre esta base y las formas de empeño de la L.C.Y. y de
todas las fuerzas socialistas subjetivas en Kosovo, en la R.S. de Serbia y en todo el país. La
Plataforma sigue siendo la base de nuestra futura acción. Precisamente el grado de
cumplimiento de esas tareas, teniendo en cuenta las condiciones reales en las cuales operan
las fuerzas sociales organizadas, constituye el criterio fundamental para estimar el estado de
cosas y los resultados de la actividad política en Kosovo, así como la medida para aquilatar la
eficacia de la actividad total de la L.C.Y. Como se ha destacado, la Plataforma se refiere a la
Liga de los Comunistas de Yugoslavia en conjunto. a pesar de que, naturalmente, el mayor
peso de su realización debieron soportarlo la P.S. de Kosovo y otras fuerzas .socialistas de
dicha Provincia.

Todos los juicios formulados hasta ahora hablan de que, en primer lugar en Kosovo y luego en
la R.S. de Serbia y en la Repoiblica Socialista Federativa de Yugoslavia, desplegamos muchos
esfuerzos para que, después de los asaltos irredentistas contrarrevolucionarios a la integridad
y al sistema socialista de autogestión de Yugoslavia, se superase con el mayor éxito posible y la
mayor eficacia el estado de cosas y este se estabilizase sistemáticamente.

Partiendo de sus responsabilidades en cuanto a la salvaguardia de las conquistas de la


revolución, la L.C.Y. y otras fuerzas organizadas de nuestra sociedad emprendieron una
decidida acción, con la cual se va normalizando más rapidamente la situación, al menos por lo
que se refiere a la abierta actuación del enemigo. Con medidas enérgicas se ha quebrantado la
actividad contrarrevolucionaria, y el estado de cosas básicamente se ha normalizado. El
análisis relativo al cumplimiento de la Plataforma, sobre todo el que efectuaron la Liga de los
Comunistas de Kosovo, el C.C. de la L.C. de Serbia, y también otros, y que representa el
material básico para la sesión de hoy, habla de un adelanto indudable, pero, igualmente, de
que aún no se ha cortado de raíz la actuación enemiga. En las cambiadas circunstancias, las
fuerzas del enemigo se ven obligadas a modificar la táctica y las formas de su actuación. El
irredentista pasa a la ilegalidad, se adapta a las nuevas condiciones, se orienta a menudos
actos de diversión, procede a excesos que inquietan a la opinión pública y difunden la
intranquilidad, prosigue inculcando la doctrina nacionalista, dispersa panfletos, lemas, etc.
El hecho es que las tareas se han cumplido en distintos medios con distinto éxito. En Kosovo y
fuera de Kosovo hubo que partir de la necesidad de aclarar las causas de todo lo que,
evidentemente, había estado sucediendo durante años; había que aclarar la importancia de la
influencia de los factores externos y el cometido de los internos, y determinar precisa y
claramente el sentido de la acción de las fuerzas socialistas organizadas. De ahí que resulte
comprensible que los resultados —a pesar de ser significativos y de ninguna manera
menospreciables— no pudieran ser siempre, ni en todo, objetivamente satisfactorios. Aquello
que se ha alcanzado hasta ahora confirma que tenemos fuerzas y posibilidades, que estas
fuerzas no son pocas, y que por esto no deberíamos justificar en cualquier caso las
detenciones, las fallas y el incumplimiento de algunas tareas. Las actividades de hasta ahora
han demostrado que entre la mayor parte de la población perteneciente a la nacionalidad
albanesa, sobre todo entre la clase obrera y en el campo, no se acepta la difusión de los
estados de ánimo antiyugoslavos y antisocialistas, y que cada vez más se comprende que las
acciones contrarrevolucionarias del enemigo ponen también en peligro los intereses de los
albaneses de Kosovo y de los demás que viven en Yugoslavia.

Junto a la actividad de las fuerzas enemigas desde las posiciones del irredentismo y del
nacionalismo albanés, se produjo un aumento de todos los demás nacionalismos en Kosovo y
en otros medios del país, así como un acrecentamiento de las tendencias separatistas y de las
unitaristas. Todas estas actividades tienen en común un carácter contrarrevolucionario con
respecto a nuestro sistema socialista autogestionario.

La actividad enemiga desde las posiciones del nacionalismo y del irredentismo albanés provocó
númerosos y graves problemas: se alteraron y deterioraron las relaciones entre las naciones,
surgió un clima de desconfianza entre la población, una verdadera división entre la misma,
etc., lo cual perjudica enormemente a Kosovo, debilita la fraternidad y la unidad, y tiene como
consecuencia una acrecida migración de los serbios y de los montenegrinos, que se van de
Kosovo.

La Liga de los Comunistas de Kosovo, especialmente los comunistas de nacionalidad albanesa,


pero también toda la Liga de los Comunistas de Yugoslavia, se encontraron ante una tarea muy
dificil y de larga duración, que exigía que la acción no se aplazara ni por un momento: devolver
la confianza entre las naciones, que había sido derruida; pero más que esto aún: edificar
consecuentennente, sobre los principios de la autogestión socialista y de la igualdad entre los
pueblos y las nacionalidades, la confianza y unas relaciones sanas, compensando todo cuanto
había sido descuidado en el período transcurrido, cuando, ante las presiones acrecentadas la
demolición de las normas sociales y el avance del nacionalismo, los oportunistas habían
cerrado los ojos.

También hoy es este un punto esencial de nuestro actuar: la responsabilidad de los comunistas
de nacionalidad albanesa es grande y primordial. Pero, en la lucha por la igualdad. Por la
vivencia en común, por la confianza, no habrá resultados si en ella no participant los
comunistas de todas las nacionalidades, tanto en Kosovo como en la Liga de los Comunistas de
Yugoslavia en conjunto. Todos en la L.C.Y., con nuestras opciones programaticas y las tareas
que derivan de la Plataforma sobre Kosovo, debemos actuar con unidad y eficacia, teniendo
constantemente en cuenta el profundo sentido de clase de nuestra lucha por la igualdad
política, en cada comunidad, desde la más restringida, y en Yugoslavia como entidad global.

El proceso de inculcación de la doctrina nacionalista en Kosovo duró largo tiempo. Hizo posible
que se empañaran las diferencias entre la afirmación nacional de los albaneses y la política de
igualdad nacional, por un lado, y el nacionalismo y la euforia nacionalista, por otro lado, lo cual
fue objetivamente del brazo con la orientación irredentista. Con respecto a esto, en la
Plataforma se dice: «Actuando organizada y pérfidamente durante un largo período, en
ausencia de una decidida resistencia por parte de las fuerzas socialistas organizadas, el
enemigo consiguió provocar una crisis de conciencia y titubeos, sobre todo en ciertas capas de
los intelectuales, de la juventud estudiantíl y escolar, y con lemas nacionalistas consiguió
seducir y movilizar a cierto número de ciudadanos y personas jóvenes de nacionalidad
albanesa en Kosovo. Las consecuencias de esta manera de actuar en la vida política de Kosovo
y en todo nuestro país son profundas, tanto en el plano político y económico interno, como en
el plano internacional.

Tales acontecimientos fueron posibles sobre todo debido a las concesiones que la Liga de los
Comunistas y otros factores políticos hicieron a las fuerzas nacionalistas e irredentistas
durante un período bastante largo, y al hecho de que el nacionalismo penetró incluso en las
filas de la Liga de los Comunistas.

Hay bastante incomprensión por lo que se refiere al hecho de que no en todas partes tenemos
ya resultados que pudiesen dar la base para llegar a la conclusión de que hemos superado
completamente las graves consecuencias ideológicas y políticas de la actuación del enemigo.
En cuanto a esto debemos ser reales y orientarnos a un trabajo político e ideólogico tenaz y
organizado, en pro de la capacitación de las fuerzas subjetivas para que luchen por otra
conciencia, por que sobre las bases de la autogestión opten por un nuevo entendimiento de
las relaciones entre las naciones, adecuado al socialismo.

El hecho de que se destaquen los lados objetivos de los mencionados procesos y sus
consecuencias no sagnifica resignarse con el estado de cosas. Al contrario, precisamente esta
circunstancia obliga a la mayor movilidad y al mayor grado de responsabilidad y empeño. El
análisis de lo que ya se ha realizado de la Plataforma habla de que así se procedió en esta
tarea: organizadamente y teniendo conciencia de su carácter a largo término.

En la estimación de los resultados alcanzados, únicamente es correcto el enfoque que parte de


los siguientes criterios: en Kosovo, pero también en conjunto, partiendo de la Plataforma, ¿se
ha hecho todo cuanto era realmente posible hacer? Si se tienen en cuenta las circunstancias
objetivas en las cuales la L.C. de Kosovo actuó, y a la vez la transformación que en su mismo
seno hubo que realizar —desde el punto de vista ideológico-político, hasta el de los cuadros—,
es indudable que se han logrado muchos resultados relevantes, y que los esfuerzos de los
comunistas de Kosovo y de otras fuerzas socialistas subjetivas han sido grandes. En base al
análisis del período transcurrido y de los sucesos contrarrevolucionarios de 1981, y así también
en base a las actitudes de la L.C. de Kosovo, de las actitudes del C.C. de la L.C. de Serbia y del
C.C. de la L.C. de Yugoslavia, se ha trazado una clara orientación política y operativa para
trabajar entre los comunistas y entre las masas, lo cual constituye una premisa esencial para
superar con éxito el estado al que se ha llegado.
Una de las características de especial importancia del estado imperante durante todo el
tiempo después de los acontecimientos contrarrevolucionarios es la permanente actividad de
la Liga de los Comunistas, que en lo ideológico es cada vez más clara, cada vez más organizada,
más abarcadora y eficaz, a lo cual contribuyen considerablemente los órganos directivos de la
L.C. de Kosovo y la actividad total de la L.C. de Yugoslavia.

Evidente es el adelanto en la estabilización de la situación política general en la Provincia, lo


cual se ha logrado, entre otras razones, debido a la interrupción de algunos cursos del trabajo
ilegal organizado del enemigo y a la liquidación de las abiertas acciones de ataque del
enemigo. En la lucha por la movilización de todas las fuerzas socialistas mediante la practica
laboral, autogestiónaria y sociopolítica directa, se desarrolla también el proceso de
diferenciación ideológico-política en todos los medios. Este proceso, si bien no en todas partes,
ha adelantado bastante. Se ha hecho bastante en la consolidación y renovación de los cuadros
en las direcciones de la L.C., y asimismo en toda la L.C., admitiendo más ampliamente a nuevos
miembros, y también en las institutiones del sistema en conjunto. Visibles son los efectos de la
aumentada actividad de la Alianza Socialista del Pueblo Trabajador de Yugoslavia, de los
Sindicatos. de la Organización de la juventud, y del cada vez mayor empeño de los comunistas
en el trabajo de estas organizaciones. Se ha procedido seriamente a superar las usurpaciones
tecnoburocráticas y estatistas, las arbitrariedades adrninistrativas y las injerencias en la
dirección de las organizaciones laborales o instituciones.

En el plano de la responsabilidad, del respeto a la Constitución y a las leyes, no obstante las


deficiencies y a los fenomenos aún presentes de interpretación malintencionada de la ley y
abuso de las autorizaciones, se precede de otra manera que antes de las demostraciones
irredentistas. Ya se ha hecho bastante en cuanto a robustecer la organización y el personal de
los órganos de seguridad, y en la estructuración de la autoprotección social. Es esta una tarea
que sigue siendo importante, para que todos los factores de la autoprotección social estén en
posibilidad de ejercer las funciones que se les han confiado, es decir, de asumir la parte de
responsabilidad que les corresponde para asegurar la estabilidad social, condiciones estables
para el trabajo y la vida de los trabajadores y de todos los ciudadanos. El reintegro y la ulterior
consolidación de la confianza en la legalidad y el trabajo legal de las instituciones del sistema
es una vasta tarea social y una responsabilidad común de todos los factores sociales. Sin
embargo, el papel y la responsabilidad de los órganos de autoprotección social y seguridad son
muy relevantes y de gran trascendencia. Un mayor grado de organización de la autoprotección
social en las entidades laborales, en las comunidades locales, en los municipios donde viven,
trabajan y ejercen sus derechos y cumplen con sus responsabilidades los trabajadores y los
ciudadanos de todos los pueblos y nacionalidades, es uno de los factores de importancia en la
lucha por el cumplimiento de las tareas vinculadas al fortalecimiento de la legalidad y del clima
de confianza y seguridad.

La actual situación económica en Kosovo se caracteriza por determinados resultados positivos,


pero también por numerosas fallas y dificultades. Los resultados positivos se ponen de
manifiesto en el aumento de la producción industrial, aúnque con osciilaciones que indican
que la tendencia de crecimiento no es estable; así también en un mejoramiento de la disciplina
laboral, en el mayor aprovechamiento de las capacidades, y en la disminución de las pérdidas
en las actividades económicas. Positivos son, igualmente, los re-sultados en la agricultura.
El sistema de enseñanza y educación, tal como se demostró, constituía por muchas cosas un
medio en función de los objetivos del nacionalismo y de las fuerzas enemigas. Una parte de los
jóvenes devino víctima de una inculcación doctrinaria nacionalista y chauvinista, irrazonable y
peligrosa desde el punto de vista humano-moral y político, encauzada contra otros hombres y
otros pueblos, pero también, en esencia, en contra, y no menos, del pueblo albanés de
Kosovo. Aquí nos esperan en el futuro las tareas más complejas con carácter a largo término,
de lo cual se habla con más extensión en las Conclusiones.

Desde las demostraciones hasta hoy se ha hecho bastante en el mejoramiento del estado de
cosas en todos los niveles de la enseñanza y educación. Se han suprimido algunos focos de
seducción nacionalista y de manipulación de la gente joven.

No obstante las resistencias, la oposición enemiga y el nervio con que subsisten las ideas y las
acciones nacionalistas, se invierten esfuerzos en el robustecimiento de la acción organizada de
las fuerzas socialistas y en el ahondamiento de la diferenciación en la Universidad y en el
sistema de enseñanza. Esto da resultados. Mucho se ha alcanzado en la eliminación de los
contenidos irredentistas en los planes y programas de enseñanza: se ha disminuído la negativa
influencia que llega desde Albania, y en muchos casos se ha interceptado radicalmente; se vela
por los planteles docents, etc. Sin embargo, gran atención exige el futuro trabajo en la
racionalización de la red de instituciones escolares. la armonización del número y los perfiles
de los cuadros técnicos con las verdaderas necesidades de la economía y de la sociedad en
conjunto, así como la vinculación de la enseñanza y el trabajo sobre las bases de la
autogestión. El desarrollo de la vida en común y el incremento de la confianza exigen la
sistematica realización de las condiciones materiales y en cuadros para que la enseñanza se
pueda impartir en dos idiomas, ya que la importancia de la lengua es grande para el mutuo
entendimiento.

De gran dimensión son las tareas que siguen presentandose ante la Unión de la Juventud
Socialista. Los comunistas deben empeñarse por el enriquecimiento del contenido y de los
métodos de trabajo de la organización de la Juventud y por la inclusión de los jóvenes en la
vida autogestionaria del trabajo asociado, en las comunidades locales, en las escuelas y en las
facultades, en el trabajo de las delegaciones y de las asambleas de delegados, y en la sociedad
toda. La Organización de la Juventud en Kosovo, según estimaciones dadas en la Unión de la
Juventud Socialista de Yugoslavia, ha alcanzado resultados positivos en su labor ideológico-
política y de educación. El apoyo y la ayuda a la Organización de la Juventud de Kosovo es
imprescindible y puede ser muy significativa. De cualquier manera desearía destacar
especialmcnte la gran importancia de aquellas actividades que contribuyen al conocimiento, a
la vinculación y al acercamiento de los jóvenes de distintas partes de nuestro país. Me refiero a
las acciones laborales, a las actividades deportivas, culturales y otras, que acercan a los
jóvenes a través de esfuerzos comunes en el trabajo.

***
No hay razón para menospreciar los resultados alcanzados, cuanto más si se tienen en cuenta
los esfuerzos verdaderamente considerables que se han hecho para que se realizaran, y cuanto
es lo que la Liga de los Comunistas de Kosovo, sus cuadros, debieron cambiar en su forma de
trabajo para poder conseguir estos resultados. Al mismo tiempo, tampoco tenemos razón para
la autosatisfacción.

La parcialidad en el juicio del estado de cosas dificulta bastante la acción eficaz en Kosovo, y en
ámbito más amplio, para el rapido cumplimiento do los objetivos y de las tareas que se han
planteado.

Por lo que concierne a la información de la opinión pública acerca de lo que sucede en Kosovo,
y asimismo por lo que concierne a la movilización de las fuerzas sociales en pro del cambio
progresista del estado de cosas, incumbe una parte de las obligaciones y responsabilidades a
los medios de información pública. que en la cuestión de Kosovo pusieron de manifiesto casi
todas sus virtudes y defectos. Su contribución a la información oportuna y objetiva sobre
Kosovo, no obstante todas las fallas, fue positiva.

En cuanto al desarrollo de todo el país, y al de Kosovo, reteniendo una actitud crítica para con
las deficiencias en la práctica y en los órganos de información pública, hay que tener en cuenta
que la movilización de las fuerzas progresistas se puede efectuar, en primer término, en base
al programa y a los resultados positivos que se logran en el trabajo diario. Los comunistas que
actúan en los órganos de información pública deben invertir mayores esfuerzos aiin para que
las tareas de los órganos de información pública determinados en la Plataforma y en las
Conclusiones de la 6a. Sesión del C.C. de la L.C.Y. en conjunto se cumplan en forma
consecuente y responsible.

El cumplimiento de la Plataforma equivale, en realidad, al enfrentamiento más directo contra


el nacionalismo y el irredentismo albanés, pero también contra todos los demás nacionalismos
por doquier aparezcan. Sin embargo, la Liga de los Comunistas debe permanecer alerta para
con una forma especial de «oposición» al nacionalismo albanés. Se trata de la oposición a los
irredentistas desde las posiciones de «otro» nacionalismo. Tanto el Programa de la Liga de los
Comunistas, como la Plataforma y las experiencias totales de la lucha por la igualdad nacional,
la fraternidad y la unidad, hablan de que un nacionalismo alimenta a otro, y de que la única
barrera eficaz contra esto es que en cada medio los comunistas y otras fuerzas socialistas
subjetivas salden cuentas en primer lugar con «su propio nacionalismo», es decir con el
nacionalismo de su propia nación, lo cual constituye la base desde la que se pueden oponer
con éxito y convincentemente a otros nacionalismos y señalar críticamente los fenómenos y
tendencias de nacionalismo en otras naciones. Es este un requisito esencial para que la L.C.Y.
como entidad luche eficazmente contra los nacionalismos, para que no abrace ninguno de
ellos, para que no establezca entre ellos un rango por peligro, sino que los advierta a tiempo y
los elimine por principio, esclareciendo las profundas causas sociales de las cuales mana el
nacionalismo.

La Plataforma hizo claramente hincapie en el sentido felón y demoledor de la acción de los


irredentistas y de la contrarrevolución para con el mismo pueblo albanés, la clase obrera de la
nacionalidad albanesa y para con todo aquello que este pueblo, con su lucha conjunta, había
realizado en la Yugoslavia socialista. Esto fue una clara advertencia a aquellas fuerzas, ante
todo las fuerzas nacionalistas en Serbia y en ámbito más amplio, que trataban de difundir el
estado de animo anti-albanés. Aunque hubo intentos de esta clase, y que no fueron pocos, se
puede decir con seguridad que la Liga de los Comunistas impidió eficazmente la difusión de
este sentimiento anti-albanés, y que, en condiciones complejas y contradictorias, una vez más
afirmó la política de fraternidad y unidad como la única base real para el desarrollo de las
relaciones sociales y políticas en este ámbito. La política de fraternidad y unidad, tal como
demostró nuestra revolución y nuestra realidad socialista, constituye la base insustituible de
nuestra existencia en la libertad y de nuestro adelanto en el futuro. Por esto será
indispensable seguir levantandose enérgicamente contra la difusión de los sentimientos anti-
albaneses, los intentos nacionalistas de echar la culpa de la acción enemiga de los nacionalistas
albaneses y de los irredentistas a todo el pueblo albanés como tal, de renovar los viejos odios e
intolerancias. Es esta una tarea de la L.C.Y. en conjunto. y una obligación especial tiene a este
respecto la L.C. de Serbia, así como la de Macedonia y la de Montenegro, donde viven
númerosos miembros de la nacionalidad albanesa,

Uno de los lernas de los irredentistas fue y sigue siendo el de que explotando a Kosovo se
desarrollan con rapidez la R.S. de Serbia y la R.S.F. de Yugoslavia. Por otro lado, tampoco faltan
los demás nacionalistas que destacan que en vano Yugoslavia ha estado encauzando
cuantiosos medios en el desarrollo de Kosovo, y que en esta forma lo único que hace es crear
la base material para este nacionalismo que la amenaza. Cierto es que nuestra comunidad,
sobre todo en los últimos diez años, ha separado considerables recursos para acelerar el
desarrollo de Kosovo. Sin embargo, contrariamente a la opinión de estos nacionalistas, este
desarrollo debería ser más vivaz aún, los medios más cuantiosos, su aprovechamiento más
racional. Esta, es la premisa esencial para detener con éxito las tendencias y las relaciones
sociales en las cuales se sustenta la conciencia nacionalista.

Como Liga de los Comunistas debemos ser conscientes y sacar las correspondientes
conclusiones políticas del hecho de que en la acción de los irredentistas el lema más insistente
y vigoroso es el de «Kosovo — república», con la exigencia paralela de un Kosovo étnicamente
puro. En realidad, los irredentistas sostienen este lema político y esta exigencia como su
principal programa político e ideológico a largo término. La táctica de su manera de actuar
cambia, pero este lema se mantiene como su símbolo y como la expresión más concisa de sus
objetivos. No ha penetrado suficientemente la conciencia sobre el contenido
contrarrevolucionario y el significado de estas palabras; acerca de que su verdadero sentido y
contenido es la demolición de la integridad territorial y la soberanía de nuestro país y la
inflamación de los conflictos nacionales; acerca de su carácter destructivo por lo que atañe a
los verdaderos anhelos democráticos y socialistas de la clase obrera del pueblo albanés y de
todos los pueblos de Kosovo. La cosa está en que el lema «Kosovo — república» en esencia no
es nada más que otra de las maneras que tienen los irredentistas para definir su meta final, de
la que no se habla ahora directamente: la adhesión de Kosovo a Albania. Los irredentistas
albaneses de Kosovo y la propaganda que se difunde desde Albania tienen conciencia de cuan
absurdos son los objetivos de destruir Yugoslavia y adherir Kosovo a Albania, por lo cual
destacan que ellos están por la República de Kosovo dentro del marco de la República
Socialista Federativa de Yugoslavia. La númerosidad de la nacionalidad albanesa en Yugoslavia
la aducen los irreden-tistas como argumento para justificar su lema de «Kosovo — república» y
la exigencia de un Kosovo étnicamente puro, esperando que esto sea un medio para poder
realizar sus finalidades. La Constitución de la R.S.F. de Yugoslavia parte del principie de que la
númerosidad de una nación no determina la medida de la igualdad, ya que en tal caso esto
sería reflejo de una drástica desigualdad para todas las demás naciones.

En nuestra actuación no esclarecimos completamente el contenido de este lema, que estuvo


ampliamente presente antes y después de las demostraciones de 1968 y que fue el mote
principal en las mismas demostraciones. Entonces no esclarecimos con suficiente consecuencia
ideológica y política qué estaba en cuestión, a pesar de que el sentido contrarrevolucionario de
estas palabras fue desde el principio sin ambigüedades. Ni entonces, ni más tarde, hasta 1981,
se aclaró que esta exigencia, este lema, significaban un ataque al sistema, al orden
constitutional, a los fundamentos del Estado y a la organización social de Yugoslavia, a la
comunidad socialista autogestionaria de pueblos y nacionalidades cuyos fundamentos se
asentaron en la Segunda Sesión del Consejo Antifascista de Liberación Nacional de Yugoslavia.

En fin, también hay albaneses que viven en Macedonia, en Montenegro, en otras partes de
Serbia. Este lema significa, pués, su congregación; sin embargo, como exigencia explícita esto
raramente se menciona en los panfletos irredentistas, ya que en tal caso el sentido destructor,
anti-yugoslavo, de este lema resultaría evidente. Por esto, en la Plataforma —para referirnos
una vez más a ella— se dice directamente que Kosovo como república sería una creación
estatal que abriría la puerta a la injerencia de otros en los asuntos internos de Yugoslavia, cosa
que pondría en cuestión las fronteras estatales, la integridad, la política autónoma y no
alineada de la República Socialista Federativa de Yugoslavia. La Plataforma también señala el
hecho de que Yugoslavia no es por casualidad una comunidad federativa, socialista,
autogestionaria de pueblos y nacionalidades juridicamente iguales. La historia común del
destino de los pueblos y nacionalidades de Yugoslavia tiene sus profundas raices en la lucha
conjunta de liberación y en la revolución, en los intereses económicos, políticos y otros
intereses histórico-sociales que los vinculan en una comunidad estatal y social. La conciencia
sobre la necesidad de una comunidad así se formó en el curso de una larga vida en común, de
una pesada lucha en la revolución y en la reconstrucción del país, que fue a la vez lucha de la
nacionalidad albanesa que vive en Kosovo y en Yugoslavia en general.

En la realización de la Plataforma se ha dedicado gran atención a las relaciones en la R.S. de


Serbia y a los problemas inherentes a la práctica de la vida en común socialista, a lo cual dieron
un gran impulso las Conclusiones del C.C. de la L.C. de Serbia. Si bien en el cumplimiento de las
Conclusiones hay bastante lentitud, se ha logrado acuerdo en cierto número de cuestiones
relativas al ordenamiento único de las relaciones y al espíritu de comunidad en la R.S. de
Serbia sobre bases constitutionales y autogestionarias. En estas cuestiones, igual que en otras
que en la realización del espíritu de comunidad en la R.S. de Serbia se plantearan legalmente,
hay que trabajar con paciencia y tenacidad, ya que estas cuestiones no esclarecidas,
indisolublemente ligadas a la posición de la R.S. de Serbia en la Federación, y a la posición de la
Provincia en la República, limitaron en cierta medida el esclarecimiento ideológico-político del
lema «Kosovo — república». Superando el encierro estatista y fortaleciendo la vinculación y la
asociación autogestionaria en todas las esferas de la vida económica y política y del trabajo,
hay que dar lugar a la consolidación del espíritu de comunidad sobre bases socialistas
autogestionarias.
Junto al lema de «Kosovo — república», como programa político complementario va la
exigencia de la pureza étnica de Kosovo. La consigna de congregación y unificación territorial
sobre la base de pureza étnica es una de las más reaccionarias en el mundo contemporáneo.
Las comunidades multinacionales son una realidad historica de la vida contemporánea y no
surgieron por azar ni a las ciegas. La vida en ellas está organizada gracias a intereses históricos
conjuntos, con el mutuo respeto en todos los sentidos y la debida confianza, con un constante
acercamiento y la colaboración en todas las esferas de la vida y del trabajo. El aislamiento
nacional que se manifiesta en esta exigencia de la pureza étnica de Kosovo es contrario a los
cursos objetivos del progreso social. Es una exigencia que apunta contra Yugoslavia como
comunidad tal como se creó en la revolución, y como Estado como el que hoy edificamos, que
refleja la soberanía de todos sus ciudadanos, de todos los trabajadores. Con más reflexión y
competencia hay que deducir las explicaciones e interpretaciones historiográficas relevantes
fundadas en los conocimientois de la ciencia histórica marxista, a lo cual tiene que dar una
importante contribución la conducta de los comunistas en las instituciones de la cultura, de la
ciencia, y sobre todo en la actividad públicitaria. Aquí existe mucha arbitrariedad, inculcación
ideológica y desinformación. La claridad en la acción ideológica no es posible si antes no se
esclarecen estas cuestiones. En las Conclusiones propuestas se ha dicho que es deber de los
comunistas, en primer término entre los de nacionalidad albanesa, desenmascarar
argumentadamente, en el trabajo político de masa, en los órganos de información pública y en
los periódicos, el carácter nacionalista e irredentista de este lema.

La emigración de serbios y montenegrinos se halla íntimamente vinculada a la exigencia de un


Kosovo étnicamente puro. La emigración se presenta como un problema vivo, abierto y el más
dificil de Kosovo, pero también de Serbia, de Montenegro y de Yugoslavia. La emigración por
presión es no sólo una mancha negra en la realidad de Yugoslavia, sino también una gran
sombra en el prestigio internacional de Yugoslavia. Las presiones no son la única causa, pero sí
la capital y la más grande, de la intensiva emigración de Kosovo por parte de serbios y
montenegrinos. A las amenazas y las presiones hoy se ven también expuestos los albaneses de
Kosovo que luchan contra el nacionalismo, el irredentismo y por el robustecimiento de la
confianza y la estabilidad. Se comprende que falta la gran influencia de nuestra opción de
principio por la completa movilidad de la gente, por la libre circulación de conocimientos, de la
técnica y la tecnología y de las mercancías en todo el territorio yugoslavo, y este es un proceso
que se incrementará con el desarrollo económico y autogestionario general de nuestra
sociedad, cuando el trabajo asociado vaya dominando más los cursos de la reproducción, con
una vinculación cada vez más amplia del trabajo asociado y de los medios de producción.

En Kosovo se han desplegado grandes esfuerzos para aliviar el problema de la emigración. Es


este un tema permanente y capital de la acción del Partido en Kosovo y una tarea primordial
de las fuerzas socialistas organizadas. A esta actitud para con la emigración se ha llegado
mediante el trabajo político tenaz con los cuadros de las direcciones, y luego en ámbito más
amplio, a pesar de que todavía hay quienes menosprecian la importancia de este problema, de
que hay oportunismo, trabajo superficial, titubeos y formalismo. Sin embargo, hay que
sostener la actitud que formuló la dirección de la L.C. de Kosovo: ni bien sea un solo hombre el
que se va de Kosovo bajo presión, debe esto constituir un problema político para los
comunistas de Kosovo.
Y las presiones existen: ahora son más refinadas, ocultas, ya que se tiende a crear una
atmósfera de miedo, de intranquilidad, desconfianza e inquietud: desde los ataques directos a
la propiedad, la amenaza a la seguridad, hasta el ignorar toda comunicación pública en
general. En la emigración influye, fuera de cualquier duda, la falta de desarrollo económico,
que no superamos con éxito, y también las escasas posibilidades para emplearse. Sin embargo,
hoy se van también de Kosovo muchos de aquellos que tienen allí trabajo, que poseen tierras
fértiles y que jamás habían pensado antes en trasladarse.

Debido a todo esto, la formación de un sentimiento real de seguridad, no sólo para los serbios,
los montenegrinos, los musulmanes, sino también para los turcos, los romas y otros; en una
palabra, para todos, sigue siendo la única orientación correcta para resolver esta grave y
delicada cuestión. Es deber de los comunistas y de los trabaj adores todos, en primer término
de los albaneses, pero asimismo de los serbios y montenegrinos, de los musulmanes, turcos y
demás, luchar por la creación de un clima de seguridad en las condiciones de vida y de trabajo
de todos. Es imprescindible superar el sentimiento que se ha engendrado de que el problema
de la migración es, ante todo, un problema de los serbios y de los montenegrinos en Kosovo.
Este es un problema común, igual que todo el complejo de cuestiones vinculadas a Kosovo es
una cuesción común y un problema que atañe a todos.

De enorme importancia es la substancial ampliación de los vínculos entre las organizaciones de


trabajo asociado, los municipios, las organizaciones sociopolíticas, las sociedades culturales y
deportivas de Kosovo y de Serbia, de Voivodina y de otras repúblicas. Esta colaboración forma
parte del programa de vinculación. Existen posibilidades reales para ampliar la asociación del
trabajo y de los medios y la vinculación de los intereses económicos, de eliminar la
desinformación, de robustecer la confianza, las posibilidades de acercamiento y comprensión
mutua. Estas posibilidades reales todavía no se han aprovechado. En los últimos tiempos a
estas formas de cooperación se les dedica gran atención, y quizá haya que hacer más todavía.

En la Plataforma se ha hecho constar que el desarrollo económico de Kosovo es de la mayor


importancia para la acelerada transformación socioeconómica de la Provincia, para el rápido
desarrollo de Yugoslavia y para restringir la base operativa de la contrarrevolución y de los
irredentistas. Este es el camino para robustecer la autogestión socialista y para ir cambiando
progresivamente las relaciones economico-sociales, que durante largo tiempo se han visto
sobrecargadas por el encierro burocrático-estatista y entorpecidas por la injerencia
administrativa en los cursos económicos y en el desarrollo económico. El subdesarrollo
económico es un substrato fecundo para la restauración de muchas tendencias conservadoras
y también nacionalistas. La política de fomentar el acelerado desarrollo económico de Kosovo,
lo mismo que el de todo el país, tendió a que las fuerzas sociales de Kosovo se capacitaran lo
antes posible para llevar autónomamente el peso principal del desarrollo de la Provincia. Esta
orientación hubiera podido dar ya ahora mayores resultados si la ya mencionada tendentia de
encierro burocrático-estatista no hubiera empujado a un segundo plano la lucha por la
productividad del trabajo, si el desarrollo de los potenciales energéticos se hubieran fundado
en mayor medida que hasta ahora en la asociación de recursos en proporciones yugoslavas, si
el sistema de enseñanza hubiera estado más en función del adelanto económico.
Dejando de lado ciertos resultados positivos que se han conseguido, se puede decir que los
problemas básicos de la situación económica de la Provincia se resuelven con lentitud. Todavía
faltan los correspondientes cambios estructurales en la economía, si bien en los últimos
tiempos se están dando algunos pasos en este sentido. La situación económica se ve
gravemente afectada por los problemas de las pérdidas (a pesar de que ellas durante este año
son algo menores con respecto a las del año anterior, cuando fueron manifiestamente altas);
luego también por los problemas de la falta de dinero líquido en el plano interno, y por el
cumplimiento extremadamente dificultado de las obligaciones de la Provincia frente al
exterior. Expresiva es aún la gran falta de armonía entre la producción y el consumo,
insatisfactoria es la estructura de las instituciones de las actividades sociales y de la enseñanza,
lo cual dificulta la solución del ya de por si agudizado problema del empleo. Es imprescindible
una mejor organización dentro de la Provincia, en la R.S. de Serbia y en Yugoslavia, de manera
que estos problemas puedan superarse con mayor éxito.

El gran subdesarrollo heredado sigue todavía influyendo negativamente en la rápida


modernización de la economía y en el aumento de la eficacia de las actividades económicas. El
aprovechamiento de los medios de los cuales disponen el trabajo asociado y la economía aún
se encuentra a un bajo nivel. Las razones han de buscarse en la indiscutible falta de tradición
industrial, en la escasez de cuadros técnicos y en la distribución de los mismos, que no siempre
es adecuada, en la falta de una planificación compleja, etc. La orienta-ción a largo término en
el desarrollo de la producción básica demuestra también en estos años su lado debil, ya que
traga enormes medios de inversión e impide la estructuración diversificada de la economía y
una activación económica más favorable de los recursos existentes en la Provincia. Siguen
descuidadas las posibilidades de la producción agropecuaria, el adelanto de las relaciones
autogestionarias en el campo y el fomento de la pequeña economía.

Constituye un gran problema la intolerable lentitud en el adelanto de los procesos de


asociación del trabajo y de los medios. Las negociaciones duran demasiado, y, cuando
terminan, entonces algunos factores sociales se comportan comodamente, incluso con
irresponsabilidad, con respecto a los acuerdos y convenios autogestionarios alcanzados.
Algunos acuerdos estipulados hace tiempo no se han llevado en absoluto a la práctica, los
trabajos de inversión empezados se realizan despacio, y más despacio aún se empiezan otros
nuevos que deberían contribuir a cambiar la estrúctura económica de Kosovo y al empleo más
rapido de la juvenlud. Esto ejerce no sólo efectos económicos desfavorables, sino que también
impide la integración de la fuerza del trabajo y la autogestión en un vasto plano social, dificulta
la vinculación de la clase obrera de Kosovo con los colectivos laborales de otras partes del país,
y frena la superación del encierro, de los intereses parciales y de las apropiaciones burocrático-
estatistas. La asociación de trabajo y de medios representa, por esto, una obligación de
prioridad y una responsabilidad esencial para todas las fuerzas subjetivas, y de un modo
particular para aquellos factores del sistema delegatorio, y para los órganos y los cuerpos de la
autogestión en los colectivos laborales. Todos estos problemas no son típicos de Kosovo; en
mayor o menor medida ellos son característicos de todas partes en nuestra comunidad; lo que
pasa es que la lentitud en la solución de los mismos afecta más gravemente a Kosovo que a las
demás partes del país.
La situación económica especial de la Provincia Socialista Autónoma de Kosovo exige que el
fomento político del más acelerado desarrollo de Kosovo en Yugoslavia, dentro del marco de la
política de desarrollo más dinámico de las repúblicas insuficientemente desarrolladas desde el
punto de vista económico y de la P.S.A. de Kosovo, sea tratado con más consecuencia como
orientación política y programa práctico complejo y eficaz. Sin este enfoque, en cuya
realización todos debemos asumir la parte correspondiente de responsabilidad, no es posible
resolver con más eficacia muchos de los mencionados problemas de la situación social en
Kosovo.

Hay que destacar que también en Kosovo el Programa a largo plazo de estabilización
económica constituye el fundamento para estabilizar los cursos económicos y fortalecer la
autogestión socialista. Los problemas que subsisten únicamente se pueden superar
paulatinamente, con el empeño tenaz y absoluto de todo el trabajo asociado y de todos los
demás factores de la vida social. La responsabilidad de la Liga de los Comunistas de Kosovo y
de otras fuerzas subjetivas en cuanto a activar, de una manera racional y optima, todos los
potenciales y todos los recursos de la Provincia, es grande. El respaldo en las propias fuerzas y
el incremento de las obligaciones y responsabilidades de cada uno en el trabajo y en la
adopción de decisiones son factores básicos para poder resolver las complejas cuestiones del
desarrollo económico-social de Kosovo. De igual manera es grande la responsabilidad de todos
los factores de Yugoslavia en el sentido de que, partiendo de las posibilidades reales y del
Programa a largo plazo de estabilización económica, influyan en la vinculación autogestionaria
de la economía de Kosovo con las organizaciones de trabajo asociado de otras partes del país
en base a los intereses económicos y a la solidaridad.

***

La República Socialista Federativa de Yugoslavia y la Liga de los Comunistas de Yugoslavia


siempre dedicaron la debida atención a las relaciones con la R.P.S. de Albania. Nuestra actitud
de principio es el consecuente respeto a los principios de soberanía e integridad territorial, no
injerencia en los asuntos internes de otros, independencia y plena igualdad. En el adelanto
multifacético de Albania vemos nosotros también nuestro interés. Por esto es que siempre
dimos y seguiremos dando initiativas en beneficio del desarrollo positivo de la colaboración
yugoslavo-albanesa, por doquier ello sea real y redunde en interés mutuo, sobre bases de
igualdad y reciprocidad. Indudable es que la cooperación equitativa y cabal beneficia los
intereses de Yugoslavia y de Albania, pero también los de todos los países y pueblos de los
Balcanes, ya que puede contribuir a la estabilidad y a la paz en esta parte del mundo. La
Yugoslavia socialista, autogestionaria, no alineada, puede ser objetivamente factor activo de
una colaboración así unicamente.

La cooperación comercial y la amplia colaboración económica entre nuestros países se


desarrolla con éxito. Yugoslavia es el principal socio de Albania en comercio exterior.
Lamentablemente, no es este el caso con la colaboración cultural, que se enfrió cuando
Yugoslavia propuso que se cambiara la práctica actual, con la que Albania condicionaba la
colaboración a la estructuración de relaciones y vínculos especiales con Kosovo, tendencia que,
en realidad, estuvo presente durante años.

La colaboración con la R.S.F. de Yugoslavia se ve constantemente acompañada por ataques


provenientes de la dirección albanesa contra la R.S.F.Y., contra su sistema socialist a
autogestionario interno, y contra la política internacional no alineada que Yugoslavia conduce
consecuentemente. Estos ataques son cada vez más númerosos y desean presentarse como
conflictos ideológicos. Ante semejantes ataques no podemos permanecer indiferentes. Ellos
no pueden quedar sin las pertinentes respuestas. No deseamos polémicas ideológicas, por
cuanto Yugoslavia jamás consideró las diferencias ideológicas como un obstáculo para su
colaboración con otros países. Las relaciones internacionales que Yugoslavia construye así lo
demuestran.

De igual manera, no podemos dejar de señalar claramente que las consecuencias de la política
anti-yugoslava de la dirección albanesa pueden ser peligrosas para la paz y la seguridad, no
sólo en los Balcanes, sino también en ámbito más vasto. Por esto es que nos oponemos
enérgicamente a semejante política.

Debemos seguir desplegando una variada actividad para impedir las negativas consecuencias
de las acciones internacionales de Albania contra nuestra comunidad. Se trata de programas
de radio y televisión, también de la cuestión de las actividades anti-yugoslavas que lleva a cabo
la emigración albanesa enemiga, su vinculación con la R.P.S. de Albania, con emigrados
ustacha y otros enemigos, etc. Todos estos son problemas y tareas que fueron planteados en
la Plataforma, pero que exigen un mayor grado de acción organizada por parte de los
correspondientes órganos e instituciones idóneos de Kosovo y de fuera de Kosovo, de manera
que el frente de nuestra acción política se haga más diversificado y eficaz.

***

Deseo destacar una vez más la importancia de las obligaciones y responsabilidades de la Liga
de los Comunistas con respecto a las tareas que derivan de la Plataforma. Estas tareas se
refieren a la Liga de los Comunistas de Yugoslavia en conjunto, a los comunistas de todas las
repúblicas y provincias autónomas. A su cumplimiento hay que proceder con plena unidad
ideológico-política y operativa. Ante todo se trata de las tareas inherentes a la lucha por el
desarrollo de las relaciones socialistas autogestionarias y para superar los elementos y
concepciones estatistas en el desarrollo de las repúblicas socialistas, de las provincias
socialistas autónomas y de Yugoslavia en total. Este es el camino por el fortalecimiento de las
iniciativas y la influencia de la clase obrera y del trabajo asociado en todos los cursos de la
reproducción, y en el desarrollo de las relaciones sociales autogestionarias, sobre cuya base
hay que armonizar los intereses totales, y por lo tanto los nacionales. La realización de estos
objetivos significa la realización de los intereses históricos de la clase y las tareas
revolucionarias de la Liga de los Comunistas.
También hay que destacar de nuevo la necesidad de proceder a una lucha enérgica por la
igualdad de los pueblos y nacionalidades en el plano económico y en el político. Esto es al
mismo tiempo un requisito y el sentido básico para eliminar todos los tipos y formas de
nacionalismo. Es deber y responsabilidad de los comunistas de todos los pueblos y
nacionalidades saldar decididamente cuentas con los fenómenos de nacionalismos, ante todo
en las propias filas, pero asimismo con el nacionalismo por doquier aparezca. Por el hecho de
que el nacionalismo es la plataforma de reunión de todas las fuerzas enemigas, la lucha contra
el nacionalismo representa una tarea común y permanente de todos los comunistas y demás
fuerzas socialistas organizadas en Yu-goslavia.

La Liga de los Comunistas de Yugoslavia en conjunto se encuentra ante la realización de tareas


que son de importancia para el sentido del desarrollo económico-social y político a largo plazo.
Se trata de la lucha por el cumplimiento de las tareas del Programa a largo plazo de
estabilización económica, de la lucha por el cambio progresista y a largo plazo de las relaciones
de producción, por el subsiguiente fortaletimiento consecuente y enérgico de la autogestión
socialista. Para poder cumplir las tareas planteadas y estos objetivos es indispensable la
capacitación de las organizaciones y direcciones de la Liga de los Comunistas, el análisis más
frecuente de nuestra capacidad de acción, y, por encima de todo, la verificación más frecuente
del cumplimiento de las decisiones adoptadas.

Por otro lado, las tareas planteadas solo se pueden realizar bajo la condición de que los
comunistas actúen dentro del sistema de autogestión socialista, en primer lugar en las
organizaciones de la Alianza Socialista del Pueblo Trabajador de Yugoslavia, en las
delegaciones de la base de la sociedad, en las organizaciones autogestionarias, en las
institutiones y en los cuerpos de la autogestión. Sólo así la L.C.Y. podrá actuar como fuerza
subjetiva interna del sistema, lo cual está en consonancia con el papel y el lugar de la L.C.Y. en
nuestra sociedad. Esta es la forma de asumir realmente la responsabilidad por el curso de las
cosas. Como siempre, el éxito en el cumplimiento de las tareas asumidas se medirá por los
efectos que se consigan. En el cumplimiento de todas estas tareas la Liga de los Comunistas y
todas las fuerzas socialistas subjetivas de la sociedad se enfrentarán con muchas dificultades
objetivas y con númerosos problemas, con incomprensiones y resistencias frente a la política
de la L.C.Y., lo cual impone la necesidad de que la actividad de la L.C. sea permanente e
intensa, la necesidad de consolidar su unidad de acción y de robustecer su responsabilidad.
Debido a la existencia de circunstancias excepcionales (falta de desarrollo económico y el
mayor atraso en el desarrollo), y a las difíciles condiciones en Kosovo, el cumplimiento de estas
tareas será particularmente complejo. De ahí la importancia que tiene el apoyo de la Liga de
los Comunistas de Yugoslavia a los comunistas de Kosovo en la realización de los objetivos
determinados.

Sin contestar la indudable influencia del exterior, en primer lugar de Albania, todo el período
comprendido desde los acontecimientos contrarrevolucionarios en Kosovo hasta hoy ha
confirmado que las causas decisivas de estos acontecimientos residieron en nuestras
deficiencias y fallas internas, ante todo entre las filas de la Liga de los Comunistas de Kosovo y
de sus direcciones. Estos hechos fueron considerados y estimados en la Plataforma, y sobre
esta base se organizó la actividad de la L.C. en Kosovo, en Serbia y en Yugoslavia, lo cual dió,
indudablemente, positivos resultados. Ellos confirman que la L.C.Y. siempre puede realizar sus
objetivos si a través de un amplio trabajo político en la base moviliza las enormes fuerzas,
inconmensurablcs se podría decir, de nuestro sistema autogestionario socialista y de nuestra
comunidad autogestionaria socialista de pueblos y nacionalidades jurídicamente iguales.

___________________

[1] La Plataforma política para la acción de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia en el


desarrollo de la autogestión socialista, de la fraternidad y unidad de Kosovo, fue adoptada el
17 de noviembre de 1981 en la Sesión del Comité Central de la Liga de los Comunistas de
Yugoslavia. La Presidencia del C.C. de la L.C.Y., en la Sesión del 7 de junio de 1982, adoptó la
Plataforma como parte componente de los documentos para el XII Congreso de la L.C.Y. La
Plataforma fue publicada íntegramente en el número 11—12 (1981) de esta revista, con el
título de «Estabilización política y desarrollo socio-económico de la Provincia Autónoma
Socialista de Kosovo». (Nota de la Redacción de Problemas Actuales del Socialismo).

[2] Se refiere a una serie de manifestaciones en 1981 exigiendo cambios en el status de Kosovo
dentro del sistema federativo yugoslavo que fueron controladas por unidades de las fuerzas
militares yugoslavas y con la imposición de un estado de emergencia en la provincia. (Nota de
marxists.org)

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