Un viejo preso posa su mirada sobre sus manos apoyadas en su regaso,puedo

verlo,grilletes toman sus manos,en su habitacion

solo tiene su cama y debajo de ella unos libros apoyados en el granuliento piso de
cemento que con el tiempo se tornaron
amarillo.Una ventana enbarrotada da vista a un paisaje que puede ser el que tu
quieras,el preso parece no elegir ninguno,
no mira la ventana,pareciera que ese cuadro de pelicula tuviera su encanto
oxidado,la vista del preso esta oxidada sobre
cadenas que lo atan,las cuales el tiempo al igual que los libros tambien le quito
su resplandor
El tiempo le quito a las cadenas su brillo,el preso oxidado,no puede hacer mas que
con su mirada de ojos celestes
y su mente gris corroida esperar a que el tiempo lo oxide mas hasta que su cuerpo y
alma sean mas que polvo una antigua
persona que ya no existe por el paso de los dias.
Parece que el tiempo sin libertad pierde nuestra orientacion y que este nos oxida
mas rapido que aquellas personas que
con el movimiento permanecen aceitados por la movilidad de sus vidad.
Para el preso no pensar en nada,no mover su mente y dejar que se oxide le ayuda a
pasar el tiempo sin sentido lo mas rapido
posible y mitigar su ardua condena.
Pobre de aquel que este prisionero literalemente como figurativamente