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Lumbociática (Caso Clínico)

Hombre de 55 años (taxista) refiere que desde:

 Fecha: enero de 2022

 Desde hace 9 meses tiene dolor lumbar irradiado a través de su pierna izquierda hasta


el pie.

HISTORIA:

 Todo comenzó cuando intentó enderezarse tras ponerse sus zapatos por la mañana; el
dolor fue tan intenso que tuvieron que llevarle a urgencias del Hospital, donde le
hacen radiografía (disminución del espacio entre L4-L5-S1) y le inyectan corticoide
intramuscular y ketoprofeno intravenoso.

 La primera semana apenas pudo salir de la cama y estuvo con medicación analgésica y


antiinflamatoria.

 La segunda semana comenzó a caminar 15 minutos máximo en la calle, pero con


ayuda de un bastón por dolor en gemelo izquierdo.

 La tercera semana acude a clínica particular,  con postura de inclinación de tronco


derecha por dolor; el paciente manifiesta que cuando se mantiene sentado o de pie
más de 1 hora el dolor se incremente; en una primera exploración se determina
mediante diferentes test que el nervio ciático está pinzado en su raíz; en ese momento
presentaba una movilidad lumbar reducida en todos los ejes, especialmente en
extensión y lateroflexión izquierda por dolor en pierna.


SESIONES:

 La primera sesión se decide movilizar columna lumbar y dorsal baja sin dolor, se añade
aplicación de corrientes analgésicas y se enseña al paciente ejercicio domiciliario para
movilizar nervio ciático.

 En la segunda sesión, 3 días después, el paciente mantiene dolor en mismas zonas y


posturas, pero ha ganado algo de movilidad de columna lumbar; se sigue movilizando
la zona de forma suave e indolora y se añade tratamiento de puntos gatillo en
piramidal y glúteo medio mediante punción seca.

 En la tercera sesión, 3 días después de la segunda, el paciente acude al centro sin


bastón ya que consigue caminar con mucho menos dolor en su gemelo; en la
exploración presenta una movilidad prácticamente completa de columna lumbar,
siendo los test para atrapamiento de nervio negativos; se decide continuar con el
mismo tratamiento durante 2 sesiones más.

 En la quinta sesión, 1 semana después de la tercera el paciente se encuentra


asintomático; puede caminar con normalidad y mantener posturas sin aparición de
síntomas; se enseñan ejercicios de fortalecimiento de musculatura abdominal y se
recomiendan estiramientos diarios.

ACTUALIDAD:
En la actualidad, el paciente acude de forma preventiva 1 vez al mes para descarga de espalda.
CASO CLÍNICO

Mujer de 45 años de edad que acude CLÍNICA PARTICULAR con un dolor de intensidad 10/10
en la parte lateral interna del brazo derecho. La paciente refiere que lleva 5 meses con el
dolor, fecha donde fue sometida a cirugía del tendón de supraespinoso que según el
traumatólogo era de complicado abordaje.

No tiene antecedentes traumáticos. Trabaja en un bar y su labor principal se basa en la cocina.


Además, debido al poco tiempo libre del que dispone, no realiza ningún tipo de deporte desde
hace más de 10 años. Describe el dolor como profundo, localizado y punzante. Todo esto se
agrava al coger peso, al levantar el brazo en abducción por encima de los 90º y al realizar
rotación externa. Actualmente está tomando enantyum y zaldiar de forma intercalada. Nos
explica que desde que le operaron hasta que acudió a la rehabilitación posterior, estuvo tres
semanas con el cabestrillo. Únicamente se lo quitaba para ducharse, ya que el médico
rehabilitador le dijo que tenía que permanecer en reposo absoluto, sin realizar ningún
movimiento ni coger peso.

Valoración y diagnóstico

  

 Caracterización los síntomas como dolor profundo, localizado y punzante.

 Valoración de los movimientos: flexión, extensión, abducción, aducción, rotación


interna y rotación externa.

Tratamiento

En total, se pautaron 30 sesiones de fisioterapia donde se aplicaron los siguientes


tratamientos:

Primeras 10 sesiones (Pre-operatorio):

 Cinesiterapia pasiva durante 15 minutos.


 20 minutos de corrientes analgésicas (TENS).

20 sesiones posteriores (Post-operatorio):

 10 minutos de terapia manual ortopédica.

 10 minutos de corrientes analgésicas (TENS).

 3 minutos de láser.

El tratamiento inicial de fisioterapia consistió en la realización de técnicas de terapia manual


ortopédica para reducir el dolor tan elevado que presentaba y así posteriormente poder
llevarle hacia un programa de ejercicio terapéutico. Se le realizó movilización con movimiento
en flexión y abducción, empujes postero-anteriores y anteroposteriores, movilizaciones
escapulares cráneo-caudales y medio-laterales y técnicas de neurodinamia del miembro
superior. En fases más avanzadas, el fisioterapeuta resistía los movimientos fisiológicos del
hombro de forma excéntrica, realizaba técnicas de tejidos blandos en el deltoides anterior,
infraespinoso y romboides, y se enseñó un programa de ejercicios de control motor en
decúbito supino y prono para que aprendiese a estabilizar la región escapular antes de realizar
cualquier movimiento con el miembro superior. Una vez integrado, se le enseñaron ejercicios
funcionales de carácter principalmente excéntrico para someter a carga al tendón (con medios
externos como gomas de theraband, pesas, fitball).

En la sesión 20, la paciente refirió no tener dolor en ningún movimiento. Se le midieron los
rangos de movimiento con un goniómetro, resultando todos normales con el miembro
contralateral. Además, se valoró la fuerza muscular con la escala Daniels, teniendo un grado III
en el miembro afecto frente a un V en el izquierdo. No obstante, se le informó desde la
primera sesión que la rehabilitación del tendón del supraespinoso requiere de mucho trabajo
en carga, y que tenía que participar de forma activa en el tratamiento para conseguir los
objetivos acordados. El resto de sesiones se basaron en la realización de ejercicio terapéutico
para aumentar la fuerza, ya que el dolor y la movilidad estaban conservados.

Seguimiento y evolución

Tras el trascurso de 30 sesiones, la paciente manifiesta una gran mejoría y se encuentra muy
satisfecha por el tratamiento recibido.Tras la última reevaluación, encontramos una movilidad
completa en todos los rangos de movimiento, una mejoría en la fuerza (grado IV Daniels) y una
disminución en la intensidad del dolor (0/10) en la escala EVA.

A pesar de no tener que acudir más a la clínica, se le insiste en la necesidad de realizar todos
los días el programa de ejercicio terapéutico pautado.

Conclusiones

Los resultados de este caso clínico demuestran que un tratamiento de fisioterapia que


combina técnicas de terapia manual ortopédica y ejercicio terapéutico produce mejoras
significativas en pacientes con dolor tras una cirugía del tendón supraespinoso.

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