La expansión europea de los siglos XV y XVI

Europa y las especias

Como es sabido, Colón salió a navegar hacia la India buscando las especias, o sea la pimienta, el clavo de
olor, la canela, la nuez moscada, el jengibre y otros exóticos aromas, y la riqueza que esas especias
significaban.

Sin éxito, aunque llegó a un nuevo continente desconocido para los europeos que poco después sería
bautizado “América”, y allí encontraron especias nuevas como la vainilla, la pimienta de Jamaica, y los
picantes ajíes, y el chocolate azteca y numerosas plantas comestibles nuevas como la papa, los porotos,
los boniatos y el maíz que revolucionaron la producción de alimentos, y de hecho salvaron a Europa de
las terribles hambrunas que eran comunes por entonces.

¿Pero de dónde venían las especias, porqué se las buscaba con tanto afán y desesperación, perdiendo
vidas, barcos y fortunas en este afán?

Especias y alimentos

Las especias que consumían los europeos provenían de las zonas tropicales de África y Asia oriental
(China, India, Indonesia). Las enormes distancias por las que debían ser trasladadas (desde el extremo
oriente asiático hasta Europa occidental) las encarecían muchísimo, por lo que sólo los ricos se podían
permitir consumir de las especias, y hacían un consumo extraordinario.

En el Siglo XV en la casa del duque de Buckingham (Inglaterra) se consumía anualmente más de 150 kilos
de pimienta, casi 100 de jengibre, y varias otras, sumando un total de un kilo de especias por día. El
principal uso de las especias se hacía en la carne, pero ¿por qué?

En invierno no había carne fresca, simplemente porque no había pastos ni cosechas suficientes para
alimentar al ganado. El resultado de esto era que al llegar cada invierno, había que sacrificar a buena
parte del ganado. Lo que no se consumía en el momento se salaba para conservarlo y consumirlo
durante los largos y fríos meses de invierno.

Toda la carne que se consumía desde fines de otoño hasta la primavera era salada, dura, y seca; era
necesario remojarla y cocinarla durante mucho tiempo, y agregarle especias que le dieran algo de gusto
y aliviaran la monotonía de la dieta invernal.

Recordemos que la mayor parte de nuestros alimentos actuales eran desconocidos en Europa Medieval -
tomates, morrones, papas, calabazas, maíz, azúcar, etc- y tardaron bastantes siglos en extenderse, y que
las verduras disponibles en verano, en invierno no habían siquiera brotado. Aunque cebollas, ajos,
habas, rábanos y otras verduras se consumían desde la antigüedad, ocurre que los ricos y los nobles
tenían prejuicios de clase contra ellos (las consideraban comida de campesinos). Incluso se creía que
peras, manzanas, duraznos y otras frutas formaban mala sangre, y el tomate cuando se trajo de América
se vio durante mucho tiempo con sospecha por esta razón.
Las especias eran por lo tanto una manera de dar variedad y gusto en la mesa de las personas pudientes,
y todo esfuerzo y peligro y gasto era poco para darse esos gustos y exhibir el poderío social.

Especias y bebidas

Con la bebida el tema era todavía más grave. El agua no se podía beber, no sin peligro de muerte -y el té
y el café eran todavía desconocidos. Pero el vino y la cerveza, por sus contenidos en alcohol y
substancias antisépticas (contra gérmenes y microbios), eran preferidos. A estas bebidas se les
agregaban especias para aromatizarlas y hacerlas seguras de beber.

De hecho la conexión entre especias orientales y bebidas continúa hasta nuestros días. Se mantiene no
sólo en bebidas alcohólicas: también la Coca Cola, hecha de agua, azúcar, sal de potasio y cafeína,
contiene “extractos vegetales” que son nada menos que especias.

Especias y pestes

En la Edad Media la ciencia médica era muy primitiva, y las medicinas ineficaces o incluso perjudiciales,
las prácticas médicas como el sangrado y las purgas y vómitos eran peor que la enfermedad muchas
veces. La gente tenía fe en la virtud curativa de las especias, en parte por sus aromas delicados, y en gran
medida porque su mismo alto costo les hacía creer que eran buenas. Pero no sólo las especias eran
ineficaces contra las enfermedades, peor aún es que desorientaban en buscar las verdaderas causas de
las pestes y plagas que asolaban Europa.

Las especias y el amor

Desde siempre el lujo y el placer se asociaron con las especias, y con ellas los antiguos aromatizaban sus
cuerpos y sus lechos. Algunas tenían o se les suponía poderes afrodisíacos, muy demandados en una
época que los hombres envejecían con mucha rapidez, por la deficiente comida y mala salud
generalizada.

Los perfumes, en la Antigüedad y la Edad Media, eran muy débiles. Se desconocía el arte de
concentrarlos y no se conocía la destilación. Pero las especias en que sus aromas estaban concentrados,
como en el aceite de canela por ejemplo, eran una potente fuente de perfumes.

Está claro que sólo los muy ricos, y sus mujeres y amantes se lo podían permitir y esto era otro potente
factor social en la alta demanda y el alto precio que las especias y materias aromáticas alcanzaban.

1. ¿Para qué usaban las especias los europeos en la Edad Media?

2. ¿Por qué el negocio de las especias generaba tanta riqueza para los comerciantes?

En busca de otros mundos

En la época medieval el comercio de Europa con el Lejano Oriente había alcanzado un cierto desarrollo.
A través de la Ruta de la Seda y de la Ruta de las Especias se traían de África y Asia, por vía terrestre y
marítima, artículos de lujo, como perfumes, sedas, piedras preciosas y marfil, además de las especias.
Las rutas eran largas y caras, pero el dominio cristiano en el Mediterráneo aseguraba el tráfico comercial.
Sin embargo, la situación se agravó a partir de 1453, cuando los turcos musulmanes conquistaron la
ciudad de Constantinopla y la costa oriental del Mediterráneo, obstaculizando y haciendo más inserguro
el camino terrestre que unía Europa con Asia, cobrando además pesados peajes.

Además, los metales preciosos, oro y plata, eran esenciales para acuñar monedas para el comercio y
también para que los reyes pagaran a sus ejércitos y burocracia. Pero los turcos también se habían
apoderado del oro africano proveniente de Guinea y Sudán que era la principal fuente de oro para
Europa, y además las minas de plata de Alemania se estaban agotando. Todo esto hizo necesario buscar
nuevas fuentes de abastecimiento de metales preciosos fuera de Europa.

Por ello, algunos países europeos intentaron buscar nuevas rutas que llegaran a África y al Lejano
Oriente por mar.

3. ¿Por qué para los europeos era tan importante el comercio con África y Oriente?

4. ¿Qué problema debe enfrentar el comercio a través de las rutas tradicionales (de la seda y de las
especias) a partir de mediados del siglo XV?

5. ¿Qué solución podría haber para ese problema?

¿Qué hizo posible los viajes europeos de exploracion?

Es muy importante, cuando vamos a hablar de los viajes de descubrimiento, tener en cuenta el ambiente
del Renacimiento. Había un espíritu aventurero, curioso, de descubrir cosas nuevas, que tenían algunos
hombres de la época.

Además, las empresas de descubrimiento fueron financiadas por burgueses que poseían los suficientes
capitales, y esperaban obtener con esa inversión lucrativos beneficios. Sin estos capitales, los viajes de
descubrimientos no hubieran podido realizarse.

Por otro lado, los conocimientos geográficos y astronómicos habían tenido bastante impulso, así como
los adelantos técnicos de diferente tipo:

-La brújula, que servía para ubicar los puntos cardinales. -Instrumentos astronómicos: el cuadrante, el
astrolabio, la ballestilla. Hasta el momento los navegantes no se alejaban mucho de la costa para no
perder puntos de referencia y no perderse. Pero con estos instrumentos era posible ubicarse a través de
la posición de las estrellas en el medio del mar y sin ver la tierra.

-La carabela. Inventada por los portugueses, era un barco de vela móvil y timón de proa, que permitía
aprovechar vientos en contra y corrientes, a diferencia de otros barcos. Como no utilizaba remeros, era
tripulada por menos gente, y la bodega disponía de mucho espacio para almacenar más mercancías y
más comida y agua (con lo cual permitía viajar distancias más largas sin tener que parar en tierra para
reabastecerse). Estos barcos permitían la navegación en cualquier época del año y eran capaces de
resistir las tempestades y los ataques piratas, ya que llevaban cañones.

-Los portulanos. Son mapas de navegantes que los diferentes viajeros iban trazando poco a poco a
medida que iban llegando a costas desconocidas. Anotaban allí las direcciones de los vientos y corrientes
marítimas. Navegar conociendo ya estas cosas era más fácil para los viajeros posteriores.

BUSCA UNA IMAGEN QUE REPRESENTE CADA UNO DE LOS ADELANTOS TÈCNICOS

7. ¿Por qué fue importante el espíritu del Renacimiento para los viajes de descubrimiento?

8. ¿Qué papel jugó la burguesía en los viajes de descubrimiento?

Portugueses y Españoles

Entre los diferentes pueblos europeos, había dos en particular que estaban en muy buenas condiciones
de emprender esta aventura: los portugueses y los españoles. Estos países contaban con una privilegiada
ubicación geográfica, además de gobiernos monárquicos fuertes y autoritarios, y capitales acumulados
en manos de comerciantes a la espera de realizar grandes negocios. También fue decisiva la búsqueda de
oro y riquezas, y nuevas tierras para conquistar y expandir la religión católica.

Para llegar a las tierras de las especias, los portugueses decidieron bordear África, mientras que los reyes
españoles fueron convencidos por Colón de que, debido a que la tierra era esférica, se podía llegar a las
Indias navegando hacia el oeste y dando la vuelta al mundo. Las ideas de Colón eran bastante
revolucionarias para la época, pero no se le habían ocurrido a él. Sin embargo, había calculado que la
tierra era más chica de lo que en realidad es.

Uno de los principales navegantes portugueses, y el primero en llegar a la India en nombre de ese país,
fue Vasco Da Gama. Partiendo de Portugal en 1497, bordeó la costa africana hasta llegar al Cabo de
Buena Esperanza en el extremo sur de dicho continente (guiándose por los mapas que habían trazado
muchos navegantes portugueses anteriores), y desde allí navegó a través del océano Índico hasta llegar a
Calcuta en 1498.

Los españoles, con la expedición de Cristóbal Colón (un marino genovés al servicio de España),
pretendían llegar a Asia navegando hacia el oeste, partiendo de la idea de que la Tierra era redonda.
Colón obtuvo el apoyo político de los Reyes Católicos (así eran llamados la reina de Castilla, Isabel, y el
rey de Aragón, Fernando) y el apoyo económico de importantes comerciantes que vivían en España.

Los cálculos de Colón no eran del todo correctos. Había partido desde España en busca de la India, pero
en su camino encontró, el 12 de octubre de 1492, un nuevo continente, América. Sin embargo, Colón
estaba convencido de haber llegado a Asia. En su primer viaje confundió Cuba con Japón. Más tarde,
Juan Gaboto y Américo Vespucio demostraron que se trataba de un continente nuevo. En honor a este
navegante fue que se nombró “América” a este continente.

9. ¿Por qué Portugal y España estaban en excelentes condiciones para emprender los viajes de
 descubrimiento?

10. ¿A qué regiones llegaron Colón y Da Gama?