ENTRE EL DESCONOCIMIENTO Y LA INTOLERANCIA

Después de haberse conocido los resultados del pasado 19 de junio en la

segunda vuelta presidencial y que dio por ganador a Gustavo Petro y Francia
Márquez se evidencio por comentarios, redes sociales y opiniones de los niveles
de desconocimiento del sistema político colombiano y los altos niveles de
intolerancia por la no aceptación de la derrota.

Iniciemos con lo más sustancial y es el desconocimiento del sistema político

colombiano, aunque podría en esta columna hacer una explicación sobre su
funcionamiento prefiero referirme a la falencia que surge en el proceso de
aprendizaje que en las instituciones educativas en Colombia debe darse, esto por
mandato constitucional, art 41, pero la pregunta seria ¿se enseña sobre la
Constitución colombiana en nuestras escuelas?

Queda evidenciado que los niveles de conocimiento de nuestra constitución son

pobres, esto en el sentido que por manifestaciones tales como las que se realizan
en las redes sociales tales como “Nos vamos a volver socialistas o comunistas”,
“esto se convirtió en una dictadura” u otro tipo de expresiones que se encuentran
en la red o en la calle.

La evidencia notoria del desconocimiento de los procesos políticos en Colombia

surge desde la escuela, y esta critica va en ese sentido, la pedagogía
constitucional no es fundamental en el currículo, se hace necesario propiciar
espacios para que los niños, niñas y jóvenes conozcan con mayor rigurosidad
sobre nuestra carta magna, es allí que desde los procesos educativos el
fortalecimiento de los procesos democráticos que construye, desde el
conocimiento de la estructura y el funcionamiento de un estado y del modelo
democrático que en la realidad es bueno y tiene sus garantías.

Somos la democracia con mayor control en sur América, que tienen ese balance
de los pesos y contrapesos en cada una de las ramas del poder político, tenemos
una institución que tiene la obligación de salvaguardar la constitución como lo es
la corte constitucional y que su fundamentación filosófica, ética y moral que fue
trazada desde 1991 sea mantenida por la calidad de la estructura normativa que
presenta.

Para cambiar el modelo económico, la estructura de cambio de poder, ajustar los

procesos normativos y hacerlos a medida de un mandatario denotarían procesos
de reformas constitucionales las cuales hoy en día tiene una mayor rigurosidad, no
es tan fácil como se hizo en gobiernos pasado en el caso de la reelección, debido
a que existen lideres, políticos, sectores sociales que a pesar del desconocimiento
que tiene el pueblo en estos temas se preocupa por que se difunda la información
y de realizar los procesos pedagógicos necesarios.

Este nuevo gobierno debe apuntarle a que el aprendizaje de la constitución sea

fundamental, ya que desde la escuela se generan los aprendizajes y se
construyen las mentes con un pensamiento critico que es la que sale a votar y
manifestarse por las vías democráticas y de esta manera se evitaría que los
pueblos realicen acciones de hecho para que se garantice los que en nuestra
carta política y de derechos está escrito.

Por otra parte algo que debe generar preocupación sobre los niveles de tolerancia
que se hicieron visibles la tarde de este domingo y que aún se sigue hasta el día
de hoy, desde las campañas de cada candidato, los medios de información y las
personas se pueden expresar libremente por ese derecho constitucional, pero en
aquellas personas cuyas capacidades de análisis y de critica son bajos solo
acuden a la ofensa, los insultos y un sin numero de expresiones que permiten
evidenciar que la tolerancia por lo que piensa el otro es mínima.

Esto surge desde la familia, el aprendizaje de valores, de comportamientos y

demás ligados al comportamiento humano son enseñados en la familia y
reforzados en la escuela, es desde allí que todos son actores de formación, la
capacidad para discutir en medio de las diferencias y de aceptar las discrepancias
con tolerancia deben ser sujeto de estudio por las diferentes ciencias sociales.

Hoy los comportamientos anti tolerantes se han disparado, las personas han
normalizado los insultos, las discusiones por los diferentes puntos de vista, cada
vez se ve la generación de enemistades, la división de las familias en torno al
tema político entre otros aspectos, el núcleo de la sociedad debe empezar a
reflexionar sobre los comportamientos de cada uno de sus integrantes, volver a lo
sencillo que debe hacer toda familia que es dialogo.

La no aceptación de la derrota, la altivez en la victoria, son contraposiciones que

están afectando esta sociedad, se deben generar ambientes de unión al respecto
de enseñar a que el otro piensa diferente pero no es el enemigo, a cambiar la
forma de afrontar cada uno de los momentos que se viven día a día y de esta
manera poder hacer una sociedad basada en los valores éticos y morales que
permiten el mejoramiento de la calidad de vida.

Hay dos enfermedades silenciosas que nos consumen, por un lado el

desconocimiento que se combate desde la escuela y aumentando los niveles de
lectura, de análisis y de criticidad para establecer unos criterios de pensamiento, la
otra la intolerancia que seguirá primando mientras no se forme desde la familia el
respeto por el otro y por lo que piensa, el día que podamos comprender que
educándonos y respetando al otro la sociedad colombiana podrá debatir con
criterio y aceptar las diferencias.