¿QUE ES CUIDADANIA?

La ciudadanía es la clave para esta propuesta

conceptual de las competencias ciudadanas, por lo que abarca e implica a la hora
de trabajar la formación cuidada y la transcendencia del termino en los contextos
políticos y social. Un primer punto para comenzar con el tema es entender la
ubicación con un status jurídico y político mediante el cual el ciudadano adquiere
unos derechos como individuos (civil, políticos, social) y unos deberes respecto a
la comunidad de su nación, además de la facultad de actuar en la vida colectiva de
un estado. Estaba facultad surge del principio democrático de soberanía popular
como categoría socio política la ciudadanía hace parte de la dinámica de
permanente construcción y cambio de la sociedad.
El concepto no corresponde solo a acciones como votar en elecciones, gozar de la
libertad de expresión, recibir beneficios sociales del estado o cualquier otra
experiencia especifica, pues ellas son partes de las distintas prácticas
democráticas. La nación de la ciudadanía es más global y estricta en cuanto
intenta definir la naturaleza de los individuos como sujetos sociales, en
permanente relación la colectividad desde el momento que nacen y se hacen
participes de los derechos humanos. civiles políticos, económico, sociales,
colectivos y globales.
Entender la ciudadanía o lo cívico como la contra posición a lo institucional o lo
político, es ciertamente una estrechez visual, pero entender la ciudadanía como
una inmanencia en la democracia no deja de ser un bien intencionado mito, ya que
esta no existe por sí sola, es por esto que se debe trabajar en romper estas dos
concepciones. En primer lugar, hay que aclarar qué civil viene de civitas que
también significa política, por tanto, lo cívico tiene también un status político, parte
de lo que ha llevado a que el concepto de cívico se haya desligado de lo político
en nuestro país, se debe a una democracia representativa con vicios que se han
anquilosado en el poder y han desconocido por completo la virtud política de la
organización cuidada.
En segundo lugar, esta construcción de la ciudadanía, no solamente como el
espacio de reivindicación de demandas sociales, o valor- refugio, como lo es
también la llamada sociedad civil, sino como espacio de democracia deliberativa y
construcción de ´poder y en sentido estricto del poder político.
En tercer lugar, la política también poder ser entendida como comunidad, cuando
la política pretende hacer efectivo un consenso moral de la comunidad, esto lo
hace por medios de debate y confrontaciones entre los individuos y entre las
organizaciones, este carácter deliberativo y búsqueda de consenso o por los
menos de acuerdos parciales, le da a la política carácter de la comunidad. Que no
logremos poner la comunidad por encima de estos reclamos seguiremos creyendo
que la democracia es el espacio, para las diferencias y no la oportunidad de
construir sobre las diferencias.
Durante las últimas décadas del siglo pasado, se presentó la forma creciente en
todo el mundo a nivel de discurso y en algunos países en la práctica, la
reivindicación de las diferencias y las emergencias de grupos poblacionales o
sociales que históricamente habían sido relegados, maltratados o ignorados
dentro de la sociedad, estas discusiones han aportado un llamado de conciencias
a las democracias del mundo sobre principios como el de la igualdad , la tolerancia
o la solidaridad , y las personas que han liderado este proceso en muchas
ocasiones víctimas de la intolerancia, del radicalismo o del neofascismo , han
logrado mostrar en muchas ocasiones incluso a costa de sus vidas cuan atrasados
estamos en la construcción de una sociedad más equitativa y justa.
Pero todo tiene un santo limite, porque una sociedad y una ciudadanía no se
construye únicamente sobre las reivindicaciones, en algunas ocasiones egoístas
de grupos, o sectores sociales, es conveniente que el resto escuche que la
igualdad es posible y que resaltar la diferencia que principio no es hacer diversión
pero este proceso de vindicación llega a un momentos en que debe supeditarse a
la construcción de la ciudadanía es decir , que hay un momento en que es más
prioritario construir la identidad ciudadana , que pretende seguir construyendo
características diferenciales por ser mujer , negro ,indígena, joven sindicalista,
etc., llevando a la tumba la posibilidad de erigir la ciudadanía.

La moderna democracia ha sido más allá del demócrata, de hecho, tal como se
aplica en muchas partes del mundo tiene más de presente las tesis de la filosofía
política liberal que del pensamiento de clistenes. El liberalismo. entendido como
filosofía política, ha aportado argumentos fundamentales en la discusión de la
construcción de la ciudadanía. El liberalismo prioriza el individualismo sobre la
colectividad social y sobre el constrúyete un discurso en relación con la
democracia y la libertad.

En ese orden de ideas la ciudadanía no es una abstracción constitucional sino una

necesidad real dentro de la democracia, tanto así que una democracia real es
inconcebible sin ciudadana. Así mismo, lo que más pone en peligro la existencia
de una democracia, ciertamente, no es siempre la falta de voluntad política, no es
el tipo de gobierno que se tiene, aunque parezca exagerado, no es el conflicto
interno lo que pone en entredicho el futuro, y la sostenibilidad de la democracia, es
la decadencia y la apatía por la organización ciudadana y la falta de construcción
de la ciudadanía un gobierno sin ciudadanía se va alejando paulatinamente de la
democracia.