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Fascículo 1

Fascículo 1: Hombre y familia.


Fascículo 2: Sociedad
Fascículo 3: El poder político*
Fascículo 4: El Estado*
Fascículo 5: Los partidos políticos*
Fascículo 6: El partido en el municipio pequeño*

*Actualmente en composición.

Nelson A. Flores N.
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Edición: Yrian A. de Flores.


laflorestalibros@gmail.com
@florestalibros

DR ®Yrian Aparicio de Flores


Primera edición digital: 2019
Tinaquillo, Venezuela.
Reserva legal: CO2019000005
ISBN: 978-980-18-0746-9
A:
Presentación.

En “Quiero ser político” encontrarás una


propuesta apasionante para comprender lo que es el
comportamiento humano y los procesos evolutivos de
las sociedades. Supuestos fundamentados en una
perspectiva multidisciplinaria y reflexiva que el autor
logra transmitirnos valiéndose de un lenguaje ameno
y fácil de entender, un lenguaje de confianza, como
el que usa el maestro con sus alumnos, para
aproximarnos a la interpretación de los hechos desde
los inicios de la evolución del hombre y la familia
hasta nuestros días.

De inmediato salta a la vista que el objetivo es


fomentar el estudio y con ello el renacer de un
liderazgo político lleno de virtudes logradas por el
conocimiento. En este sentido, asume la política
como la acción social dirigida a la búsqueda del bien
común a través de la participación directa y continua
de todos los ciudadanos. Uno se siente feliz de
encontrar personas que creen en la formación de
nuestra juventud para que asuman la conducción
política.

En esta dirección el autor demuestra que tanto


para el buen político como para el buen elector, es un
acto de responsabilidad reconocer la necesidad de
cultivarse en los temas que pueden permitir a líderes
y electores plantearse, con sentido crítico, soluciones
para los diferentes riesgos y problemas que
amenazan y aquejan a las sociedades, sin que estas
soluciones impliquen sacrificios y peligros para la
sustentabilidad de la vida de las generaciones
humanas futuras ni para otras especies.

“Quiero ser político” nos conmina a aceptar


responsabilidades, a comprender el poder como
motivo social, a reconocer la importancia de la mujer
como protagonista de la evolución humana; mientras
nos devela cómo, por una “adaptación mental” que
desarrolló en nosotros una exclusiva capacidad
cognitiva, nuestra existencia comenzó hace unos
setenta mil años a transcurrir simultáneamente en
dos mundos interconectados: el mundo de la realidad
objetiva, fáctica y anclada en el “Ya”, en el ahora, y
otro mundo de realidad imaginada, ficticia e
imperceptible por los sentidos que se despliega
trascendiendo el tiempo y el espacio; con lo que
plantea una enigmática e interesante interpretación
de nuestra existencia.

Sin laberintos, el autor nos recuerda la teoría de


Bobbio: la presencia activa de “tres poderes
hermanos” dentro de la estructura social: poder
ideológico, poder económico y poder político. Flores
revela la naturaleza peligrosa de estos tres hermanos
y advierte que cuando armonizan pueden crear
condiciones que llevan a la sociedad a maravillosos
procesos de transformación y desarrollo; pero que,
cuando se dejan llevar por su propia naturaleza, se
hacen la guerra empujando sus sociedades al
colapso.

“Quiero ser político” nos recuerda que está


en manos del elector el poder para forjar sistemas
que logren reorientar las políticas en función no solo
de los recursos económicos, sino también del talento
humano. Políticas que abran un abanico de
posibilidades para alcanzar una conexión sincera,
espontánea, sana y efectiva entre la sociedad y sus
líderes.

Todas son sobradas razones para invitarte a


recrear, reforzar y vitalizar tus ideas, intenciones y
responsabilidades ciudadanas para que hagas de la
política el alma creadora de un sistema socio-cultural
capaz de transformar pequeñez en grandeza y digas
con orgullo: quiero ser político, buen candidato y
buen elector.

Lic. Yelixa Flores


Seis preguntas.

S
i el accionar político está dirigido al ser
humano y su familia, conocer la naturaleza
del ser humano y conocer la naturaleza de
la familia, comprender las circunstancias del origen y
evolución del hombre y su familia, es el primer deber
tanto del buen político como del buen elector, porque
todo lo que sucedió durante el origen y la evolución
hasta nuestros días es lo que determina quiénes y
cómo somos los seres humanos, nuestros deseos,
instintos y pasiones; logros y fracasos.
Cómo es el hombre actual y cómo es la mujer
de hoy ¿Y la familia? Cómo es y cuál es la función de
la familia en esta sociedad de nuestro tiempo ¿Qué
espera el ser humano de la sociedad y qué espera la
sociedad de sus integrantes?

¿Qué es el ser humano? ¿Qué es la familia?


¿Qué es la sociedad? ¿Cómo son las estructuras
mediante las cuales se desarrolla la vida en
sociedad? ¿Qué son los DDHH? ¿Qué es la política?
¿Qué es el poder político? ¿En qué se sustenta el
poder político? ¿Qué es la ideología? ¿Qué es el
Estado? ¿Hay diferencias entre los partidos
políticos? ¿Hay diferencias entre democracia y
autocracia? ¿Hay diferencias entre capitalismo y
socialismo? ¿Cómo hacer política en el municipio
pequeño?

Las respuestas a estas preguntas tuvieron


mucho valor para las élites políticas de la etapa
previa a la democracia. Fue común que en esos
tiempos los líderes protegieran y financiaran a
filósofos, historiadores, teólogos, entre otros, para
que concentraran su esfuerzo intelectual en discernir
estos asuntos. Las obras de estos pensadores
quedaban para el estudio de las élites. Sobre el
dominio de ese conocimiento aquellas élites
fundamentaron el control del poder político.

Conocer al hombre, comprender cómo visualiza


su vida y su existencia, fue lo que permitió que por
miles de años la clase social llamada nobleza
impusiera un exclusivismo al derecho para ejercer el
poder político. Las familias que conformaron aquellas
élites estaban conscientes de que ostentaban ese
derecho exclusivo por lo que se ocupaban de que
sus hijos se dedicaran desde niños al estudio de las
cuestiones del Estado, la política, la guerra, la
ideología, la religión, la naturaleza del hombre, de la
familia, de la sociedad, entre otras cosas; de manera
que cuando alguno de ellos ocupaba un cargo
público llevaba consigo importantes conocimientos
teóricos y prácticos para ejercer el poder político. El
pueblo, por su parte, tenía la expectativa de que sus
líderes poseían ese conocimiento y estaban
formados para gobernar y conducir a la sociedad.

En las democracias actuales parece que el


pueblo no espera que sus políticos tengan la debida
formación para ejercer el poder político. Se acepta
que el elegido o designado haga un buen trabajo sin
el debido conocimiento para ello, quizá como
resultado del ensayo y error. Incluso, hay países en
los cuales es común que sus ciudadanos asocien la
conducta del político con carencia total de virtudes,
conocimientos, honradez. Esto sucede aun cuando
todos estamos conscientes de la complejidad de los
problemas que el político debe afrontar y sabemos
que sus errores causan gran daño colectivo. En una
realidad como esta los políticos noveles deben
enfrentar a ciegas dos retos:

1. Cómo obtener el poder político y

2. Cómo ejercer el poder político

En circunstancias como esas, en las que el


entorno social no espera que sus políticos sean
precisamente virtuosos y dado que el entorno
condiciona en mucho la conducta humana, el político
novel requerirá gran carácter personal para
sobreponerse, romper las cadenas e ir en la
búsqueda del conocimiento y las virtudes. Para
Dalmacio Negro Pavón, la ignorancia es la madre
de todos los vicios: “La bondad, el objeto de la moral,
se relaciona con el conocimiento, siendo la
ignorancia la causa del vicio y del mal… O sea, el
hombre es un ser naturalmente bueno pero
susceptible de inclinarse al mal, no a causa del
pecado sino por ignorancia” (Pavón, 2009).
Con este trabajo no se pretende proveer todos
los conocimientos y virtudes que un buen político
requiere para enfrentar exitosamente esos dos retos
obtener y ejercer el poder político; tampoco todo lo
que un buen elector debe saber para asumir su
importante condición de ciudadano, sino facilitar la
comprensión de algunos temas que pueden
considerarse elementales para la carrera política y
motivarles a ahondar en ellos y a iniciar la búsqueda
y enriquecimiento de sus conocimientos.

La experiencia me ha convencido que hay seis


aspectos primordiales cuya comprensión les serviría
de gran ayuda; tales aspectos son:

1. Una visión más acertada de qué es el ser


humano y cómo es la familia humana. Cómo
ha sido su evolución. De qué manera la
evolución ha determinado la mente humana, su
espíritu, su conducta, sus capacidades y sus
sentimientos. Comprender al ser humano y su
familia es la base del conocimiento político.
2. El esclarecimiento de qué es y cómo
funciona la sociedad. Estos aspectos resultan
fundamentales porque la sociedad es la fuente
del poder político y hacia la sociedad están
dirigidas las acciones de este poder. La
dinámica dentro de toda sociedad no se
desarrolla al azar, como se puede llegar a
creer, es un sistema de sistemas bien
organizado. No es prudente tratar de asumir la
conducción de la sociedad o, siendo elector,
delegar este poder teniendo de la sociedad la
visión de una masa gigantesca y amorfa de
hombres, mujeres y niños. La sociedad tiene su
estructura, su orden y se puede dividir en los
segmentos que la componen, y develar cómo
funciona cada segmento. Para el
funcionamiento de las sociedades en un
contexto de respeto mutuo fue reconocida la
existencia de ciertos “Derechos Humanos”
(DDHH). Es deber de todos los integrantes de
la sociedad conocer, respetar y hacer respetar
estos derechos universales de todas las
personas; sin embargo, poco a poco hemos
derivado en asignar ese deber a los Estados.
La principal causa de esta delegación impropia
pudiera ser que la mayoría de los ciudadanos
desconocen sus DDHH y, por tanto, ni los
resguardan ni los ejercen. Siendo los DDHH
una protección jurídica universal contra los
desmanes de las élites que ejercen el poder,
resulta una paradoja que la sociedad haya
delegado en esas mismas élites el deber de
cuidarlos y aplicarlos. Algo así como las
posibles víctimas delegando en su verdugo el
cuido y respeto de sus derechos.
3. El discernimiento de la naturaleza del poder
político, en qué se sustenta este poder, cuáles
han sido sus formas, cómo se originó, cómo
evolucionó y cuáles fuerzas lo determinan. Esto
es muy importante porque cómo puede una
persona ejercer exitosamente un poder que no
conoce.
4. La comprensión de qué es el Estado, su
génesis y progreso. Es primordial conocer esta
novedosa figura jurídica llamada Estado. El
político y el elector deben comprenderla dado
que es el medio a través del cual se ejerce el
poder político. Con la creación de los
Estados se despersonalizó el ejercicio del
poder político… ¿qué significa esto?
5. La indagación de la naturaleza de los
partidos políticos, los tipos de partidos, sus
distintas formas de estructuras, las corrientes
ideológicas que dicen representar. Identificar
claramente las características de los partidos
políticos es básico porque aun cuando en el
municipio pequeño los asuntos ideológicos
ceden terreno a la práctica, cada partido
responde a su respectiva dirección nacional y
las decisiones de sus comités directivos
siempre están condicionadas por alguna
concepción ideológica, por un relato. En lo que
respecta al tipo de estructura organizativa
también es valioso entender a los partidos,
porque cada tipo de estructura concede
ventajas y determina desventajas.
6. La orientación sobre las estructuras
estratégica y operacional del partido en el
municipio pequeño, es un sexto asunto que
muchos no le conceden la importancia debida,
entonces chocan con la realidad de la derrota
una y otra vez. Esto se refiere a cómo se
recomienda organizar las fuerzas políticas en el
municipio pequeño, en acuerdo con el objetivo
planteado y los recursos disponibles. Aquí
entramos al punto de la necesidad de entender
claramente cuáles son los recursos de los que
se dispone para cumplir el propósito político en
un municipio pequeño.

Estos seis aspectos se desarrollan por


separado en esta serie de seis fascículos de los
cuales les presento hoy el Fascículo 1. A principios
del próximo octubre publicaré el Fascículo 2.
Posteriormente, con la gracia de Dios, estaré
terminando y poniendo a vuestra disposición los
cuatro fascículos siguientes. Durante esta interacción
iremos acordando el significado de algunas palabras
de uso común en el lenguaje político, palabras a las
que deliberadamente les han asignado significados
impropios con la posible intención de perturbarle el
camino al político novel y confundir al ciudadano
elector para inhabilitar su sentido crítico.

Esta acotación respecto del significado de las


palabras en el lenguaje político es muy importante,
veamos: nuestra lengua española tiene un
diccionario general, ese diccionario general responde
al lenguaje que hablamos o escribimos fuera de un
área específica, por ejemplo: si uno está en una
camilla de un hospital y por la condición de salud
hacen una junta médica, uno oye a los médicos
comunicándose entre ellos en español, pero no
entiende lo que dicen. Al final de la interconsulta uno
le pregunta al médico de más confianza qué fue lo
que dijeron, para que él traduzca y explique. Lo
mismo sucede con el lenguaje jurídico, el lenguaje
arquitectónico, el lenguaje militar. Estas áreas son
especializadas y cada una tiene su propio
diccionario. En la política también hay un lenguaje
especializado, por lo que una cosa es lo que
interpreta el pueblo cuando un político curtido da una
declaración y otra muy distinta lo que interpretan los
otros políticos curtidos que le oyen. El político novel
deja de ser novel al estar en capacidad de interpretar
correctamente el mensaje político, y el elector tendrá
mejores recursos para la valoración de las
propuestas y decisiones de un político en la medida
que se familiarice con el verdadero significado de sus
palabras. Es por confundir las palabras de los
políticos por lo que un pueblo llega a comer gato por
liebre.
Como ya he expresado, durante la etapa previa
a las democracias actuales, grandes estudiosos se
dedicaron al análisis de estos seis temas y de otros.
Personajes como Thomas Hobbes (Leviatán), John
Locke (Dos ensayos sobre el gobierno civil), Jean-
Jacques Rousseau (El contrato social), Nicolás
Maquiavelo (Del arte de la guerra, El príncipe), Karl
Marx (El Capital), “Aristocles” Platón (La República),
Marco Tulio Cicerón (La República), Charles Louis de
Secondat, barón de Montesquieu (El espíritu de las
leyes), Maximilien de Robespierre (La nueva
declaración de derechos), Lamarck (Filosofía
zoológica), entre otros nos dejaron una inmensa
bibliografía y echaron las bases para todos los
sistemas sociales, económicos y políticos actuales.

En el contenido de esta serie de seis fascículos


seguramente encontrará afirmaciones que en cierta
forma pudieran contravenir las conclusiones de los
especialistas, sin que haya intención de
contravenirles. Esto se puede justificar por el hecho
de que es imposible coincidir simultáneamente con
todas las corrientes del pensamiento. Lo importante
es que los seis fascículos están orientados a que
usted logre familiarizarse con conocimientos que,
como he dicho, considero básicos sobre el hombre y
sus relaciones dentro de la sociedad y que, con base
en esa familiarización, se cuestione y busque más
información hasta lograr establecer sus propios
conceptos obteniendo las ventajas que ello implica.

Del hombre y de la familia, de cómo somos, de


nuestra conducta, de nuestra forma de interpretar la
vida y la realidad nos corresponde explorar en este
primer fascículo. Comenzaremos por el hombre para
luego abordar contenidos que nos acercarán a
entender a la familia. Para hacerlo es preciso que
hurguemos en la mente y en la vida de nuestros
antepasados, lo que nos llevará a viajar
imaginariamente centenas de miles de años atrás en
busca de las pistas que nos permitan entender cómo
fueron los primeros humanos, nuestros antecesores,
para luego comprender qué y cómo somos los
humanos actuales.

Deliberadamente he evitado abordar el tema de


los sentimientos humanos, que es una innegable
característica nuestra. Hay acuerdo en que los seres
humanos somos un nudo de sentimientos, de
emociones y pasiones. Puede ser que eso explique
el hecho de que, hoy en día, parece que tanto
demócratas como autócratas, se valen del mensaje
político especialmente diseñado y dirigido a impactar
las emociones humanas para condicionar la
respuesta social.

En mi opinión, muy personal, este tipo de


estrategias de impacto emocional han sido usadas
durante todas las épocas, desde el origen mismo del
poder político, la diferencia entre los prehistóricos, los
antiguos y los actuales debe estar en:

 La destreza lograda para estructurar el


mensaje.

 Los medios disponibles para difundirlo.

 Los recursos técnicos y tecnológicos para ir


midiendo estadísticamente su impacto social.

 La capacidad para reestructurar el mensaje y


reiniciar el proceso.
Sin embargo, al tener un dominio básico de los
seis aspectos que trataremos, usted estará en
capacidad de identificar cuándo se están utilizando
estrategias dirigidas a impactar su inteligencia
emocional y estará en capacidad de filtrar estos
mensajes.

Acordados los conceptos de hombre y familia


mediante este Fascículo 1, podremos basarnos en
ellos para abordar y explorar la sociedad en el
Fascículo 2. Allí estudiaremos teorías que nos
explican que en toda sociedad existen tres poderes:
económico, ideológico y político, con sus estructuras
bien definidas. Tal como explica Norberto Bobbio:

“Esta distinción entre tres tipos principales


de poder social se encuentra, aunque
expresada de diferentes maneras, en la mayor
parte de las teorías sociales contemporáneas,
en las cuales el sistema social en su conjunto
aparece directa o indirectamente articulado en
tres subsistemas principales, que son la
organización de las fuerzas productivas, la
organización del consenso y la organización de
la coacción”. (Bobbio, Matteucci, & Pasquino,
1998)

Es a través de las estructuras de estos tres


poderes que las personas desarrollan todas las
relaciones sociales. Al ahondar en ellos comprenderá
que estos poderes se sustentan en símbolos y
relatos, que sus bases son cosa imaginada, que con
tales relatos se manifiesta una de las principales
características del hombre: la capacidad y
propensión para visualizar (imaginar). Esto nos
permitirá concluir que el buen candidato y el buen
elector deben considerar la existencia de tales
estructuras sociales y las bases en que se
fundamentan para tomar sus decisiones, y no tratar
de moverse instintivamente dentro de la sociedad,
como si esta no tuviera un orden. Ambos, candidato y
elector, deben estar atentos de que:

 Existen tres estructuras de poder dentro de la


sociedad.

 Que el poder en cada una de esas tres


estructuras se sustenta en símbolos y relatos.
 Que el poder inconmensurable de los relatos se
basa en una característica exclusiva del
hombre que le permite tener capacidad y
propensión para visualizar (capacidad para
imaginar).

De no llegar a comprender estas estructuras de


la sociedad, los actores políticos noveles estarían
tomando el camino más largo y escabroso para tratar
de alcanzar sus metas y más tarde que temprano
descubrirán que, actuando por instinto, solo podrán
alcanzar sus fines por designios del azar. Para el
candidato será aun más difícil porque, si la fortuna le
acompaña y logra alcanzar el poder político,
enfrentará problemas más serios y más graves al
ejercer el poder político siguiendo con la misma
“estrategia instintiva”. Todo el trayecto lo recorrerá
pensando siempre que está siendo incomprendido e
injustamente castigado.

Separar el todo en las partes que lo componen


siempre facilita la comprensión; precisamente es esto
lo que haremos y así podremos llegar a acuerdos en
lo planteado en el Fascículo 2, en cuanto a que:
 La sociedad se estructura en tres poderes
interdependientes que se sustentan en relatos.

 La cultura que define a una sociedad es el


conjunto de los elementos de sus dos
realidades, de dos mundos en los que el
humano desarrolla su existencia, y de los
relatos conectores:

o Los elementos perceptibles de su


realidad fáctica, de su mundo objetivo.

o los elementos imperceptibles de su


realidad ficticia, de su mundo
imaginado.

o Los relatos conectores de ambos


mundos.

Luego haremos un repaso a esa norma


universal llamada Derechos Humanos (DDHH).
Terminado el Fascículo 2, entraremos al Fascículo
3 a estudiar el poder político; su origen, en qué
basa su fuerza, si requiere o no una justificación
jurídica, cuáles son sus límites y otras características
hasta que logremos la reciprocidad en la
identificación de este poder.

En el Fascículo 4 veremos el medio a través


del cual se ejerce el poder político en la actualidad.
Será algo manejable porque, conociendo la
naturaleza de este poder –asunto tratado en el
Fascículo 3-, haremos un tránsito histórico para
comentar los distintos medios que se usaron para
ejercerlo antes del surgimiento del modelo Estado
contemporáneo. Veremos que el nacimiento del
Estado nación no es tan antiguo como parece, que
es un modelo nuevo, y reflexionaremos sobre el por
qué el modelo Estado Nación le ganó la partida a las
formas previas de ejercer el poder político.

Convenidos en la naturaleza del poder político y


en su actual forma de expresarse como Estado;
dedicaremos un aparte a examinar las fuerzas que
amenazan con reducir los Estados hasta su
desaparición, “por innecesarios”. Voceros de los
poderes hermanos del poder político están
desarrollando una campaña de denuncia sobre el
incumplimiento de los Estados de lo que serían sus
funciones básicas: seguridad nacional, seguridad
interna, seguridad social, servicios públicos,
seguridad ambiental, entre otros.

El planteamiento es fuerte: ¿Han cumplido los


Estados su función de garantizarnos seguridad
nacional y personal? ¿Han cumplido los Estados su
compromiso de garantizar el funcionamiento óptimo
de los servicios públicos? ¿Han cumplido los Estados
su obligación de garantizar la conservación del aire,
el mar, los ríos, los bosques y la tierra? ¿Los
Estados, con sus órganos militares y policiales, son
garantía o amenaza para el ejercicio y goce de
nuestros Derechos Humanos? Estas y otras muchas
preguntas parecidas llegarán de un momento a otro
para que usted haga su evaluación, decida y
responda. No sería mala idea estar preparado, con la
mayor información posible, para desarrollar un buen
criterio y usarlo cuando llegue la ocasión. Mientras
mayor información maneje, menos expuesto estará a
dejarse influenciar y recibir “gato por liebre”

Respecto de la situación planteada en el


párrafo anterior, a nadie debe sorprender que estas
amenazas sobre loe Estados existan porque en los
inicios de la Sociedad cultural; cuando el poder
político, el poder económico y el poder ideológico
tuvieron su origen, arreglándose como tres
subsistemas que le dieron estructura y organización
a la sociedad, estos tres nacieron como hermanos
trillizos que debían darse apoyo mutuo; pero que a la
vez debían competir entre sí, más que competir,
guerrear entre sí, tratando de concentrar el poder de
los tres en uno.

Una revisión imparcial nos permitirá observar


que estos tres poderes se han tolerado y equilibrado
por el criterio pragmático que les obliga a reconocer
que se necesitan mutuamente. Es decir, la necesidad
mutua los ha obligado a mantener la confrontación en
niveles de “guerra fría eterna”; sin embargo, ese
“acuerdo de tolerancia” no ha podido evitar que en
algunas naciones se hayan declarado la guerra
abierta y llevado sus sociedades al consecuente
colapso.

Las naciones en las cuales estos hermanos han


logrado mantener la armonía se ha hecho presente la
prosperidad; sin embargo, en medio de la aparente
calma, cada uno de estos tres poderes siempre trata
de blindarse para protegerse de sus otros dos
hermanos porque los tres reconocen que está en su
naturaleza y destino establecer la guerra para
concentrar el poder en uno, por lo que los tres temen
unos de otros. El caso es que en la misma medida en
que la seguridad de uno de los tres se fortalece, la
seguridad de los otros dos se debilita. Es decir, la
seguridad de uno de esos tres poderes implica,
necesariamente, la inseguridad de los otros dos.

Hoy en día el desarrollo mundial del poder


económico ha puesto en jaque a sus dos hermanos.
Para develar estas especulaciones o advertencias
revisaremos algunos preceptos como los del Prof.
Miguel Anxo Bastos y otros. Con el Fascículo 5
revisaremos la naturaleza de los partidos políticos.
Para el político novel y para el ciudadano
contemporáneo, esto es muy valioso: comprender las
diferencias entre los distintos partidos.

Así que trataremos de revelar si en realidad los


partidos políticos son tan distintos como parece; para
ello nos valdremos de una teoría globalmente
aceptada: “La ley de hierro”, de Robert Michels.
También se expondrá un bosquejo que nos permitirá
establecer claramente contrastes básicos entre
socialismo y capitalismo desde un punto de vista
menos filosófico y más práctico. Haremos un aparte
para observar las formas en que se nos presentan
los partidos políticos en la actualidad: partidos de
estructura, partidos de cuadros, entre otros.

El Fascículo 6 es una propuesta personal de la


forma como se recomienda organizar al partido en el
municipio pequeño. El modelo que se propone es
compatible con cualquier tipo de organización
partidista. Se reconoce para la estructura
convencional su rol estratégico y se avanza en una
segunda estructura operacional que debe ejercer un
rol táctico y que, en la medida de lo posible, debe
profesionalizarse. Esta idea toma el tiempo no solo
como eje sino como el más importante recurso.

Seis fascículos conforman la serie. Cierro,


agradeciendo su lectura y esperando que mi trabajo
les sea útil.
El hombre.

S
urgimiento.- El registro fósil indica que
nuestros ancestros más antiguos
evolucionaron hace unos 55 millones de
años. Nuestros ancestros no humanos fueron los
primeros primates, animales cuyos hijos
permanecían largo tiempo en el útero de la madre y
allí eran alimentados a través de la placenta
(placentarios). Al nacer continuaban la alimentación
de los críos con leche materna a través de mamas
(mamíferos). A sus fósiles se les identifica un patrón
dental común (Microestriación) y tuvieron cuerpos
especializados con dos piernas, dos brazos y manos
de cinco dedos (pentadactilia).
Los científicos han determinado que durante
más de cincuenta y cinco millones de años de
evolución la naturaleza produjo distintos primates
hasta llegar al primer humano, un homínido nuevo
(primate superior), llamado hombre hábil (homo
hábilis), que evolucionó hace unos 2.5 millones de
años. Hasta ahora el homo hábilis es la especie
humana más antigua de la que se tiene certeza; pero
pudo haber otro anterior, u otros.
Desde el homo hábilis transcurrieron cientos de
miles de años en los que evolucionaron otras
especies de humanos, hasta llegar al humano actual
(Homo sapiens), que evolucionó hace entre
doscientos mil y trescientos mil años. Algunos
aseguran que surgió en un nicho en la hoy Etiopía,
África; mientras que para otros el Homo sapiens no
evolucionó en un “nicho” sino en “oleadas” por casi
todo el continente Africano.
Dos teorías.- Como es sabido; dos teorías han
prevalecido para explicar el origen del hombre: la
teoría creacionista y la teoría evolucionista. La
primera, con base en la Sagrada Biblia, dominó casi
por completo todos los estudios y argumentos hasta
que en 1809, hace poco más de doscientos años,
Jean-Baptiste Pierre Antoine de Monet Chevalier de
Lamarck publicó su obra “Filosofía zoológica” en la
que desarrolló su idea evolucionista; idea que se
convirtió en la primera teoría sobre la evolución de la
vida.
Primera idea evolucionista.- Lamarck
propuso:
“Innumerables hechos nos enseñan que a
medida que los individuos de una de nuestras
especies cambian de situación, de clima, de
manera de ser o de hábito, reciben por ello las
influencias que cambian poco a poco la
consistencia y proporción de sus partes, de su
forma, sus facultades y hasta su misma
organización, (…) Pero con la sucesión de los
tiempos, la continua diferencia de las
situaciones de los individuos de quienes hablo
producen en ellos diferencias que llegan a ser
esenciales a su ser. De suerte que si se han
sucedido los unos a los otros, estos individuos,
que pertenecen originariamente a otra especie,
se encuentran al fin transformados en una
especie nueva, distinta de la otra”. (Lamarck,
1809)
Esta afirmación dio origen a la mayor
controversia de la historia. Lamarck siguió publicando
docenas de artículos hasta su muerte, el 18 de
diciembre de 1829, en París, Francia. Vivió los
últimos once años de su vida ciego y en la indigencia.
Fuere como fuere el origen del Homo sapiens,
por creación o por evolución, lo que es incuestionable
es que las estructuras que definen la conducta
humana al interactuar en la sociedad son el
resultado de la adecuación de nuestra mente
durante cientos de miles de años, adecuación que
determinó al hombre, a la familia y a la sociedad de
hoy.
 Si el ser humano actual es producto de la
creación divina, como propone la teoría
creacionista, no se podrá negar que aquel
hombre natural descrito en la biblia debió
asimilar cambios conductuales al exponerse
durante miles de años al impacto de la
naturaleza y al relacionarse con sus
congéneres, con los que creó sociedades,
hasta llegar al ser humano que es hoy.
 De la misma forma, si los seres humanos
somos un resultado evolutivo natural; como nos
explica la teoría evolucionista, debemos
aceptar que no solo evolucionó su cuerpo, sino
que la mente y la conducta también fueron
condicionadas por esa evolución.
Cerebro humano, evidencia de evolución.-
Algunos científicos han sugerido que el cerebro
humano consta en realidad de tres cerebros
especializados y que uno de estos cerebros es el
cerebro reptiliano (reptil), que controla muchas de
nuestras funciones básicas, de nuestros instintos.
Ese cerebro reptiliano sería una herencia recibida de
las primeras formas de vida terrestre. El cerebro
reptiliano es entendido como el más profundo y base
sobre la que se superpusieron los otros dos cerebros
por el proceso evolutivo.
“El más interno y menos complejo
(probablemente menos evolucionado) de los
sistemas, es el que compartimos con los
reptiles. Con solo este cerebro reptiliano, el
hombre sería capaz, metafóricamente
hablando, de vivir y comportarse sexualmente
como un lagarto, una serpiente o una tortuga.
Con solamente una corteza de paleo mamífero,
o sistema límbico, añadida al cerebro reptiliano,
la conducta sexual del hombre se parecería a la
de un mamífero algo más inferior que el conejo.
El más externo de los tres sistemas, el
correspondiente a la corteza de neo mamífero,
es el que está más complejamente diferenciado
de los primates, llegando a su máximo de
complejidad en el hombre”. (Money & Ehrhardt,
1982)
Como ya citamos; ha habido y persiste la
controversia en torno al origen del hombre actual, el
Homo sapiens. Los creacionistas Vs
evolucionistas. Pareciera que los creacionistas han
perdido todo el terreno ante el empuje de la ciencia;
pero no es así. Cada parte busca, encuentra y
expone argumentos nuevos, pruebas nuevas e
interpreta pistas nuevas según su punto de vista.
Estos elementos son traídos a la discusión con
verdadero apasionamiento y fervor, resultando usual
que ante explicaciones innovadoras algunos
científicos de ambas teorías vacilen en sus
convicciones.
Síntesis de la explicación evolucionista.-
Desde la aparición de nuestros ancestros primates
(hace 30-55 millones de años), hemos tenido
significativos cambios por evolución natural como
individuos. Cambios en el tamaño y forma de nuestra
cabeza, del cuerpo y de las extremidades, así como
cambios en la manera de funcionar como organismo,
en nuestra forma de pensar y en nuestra conducta.
Este tipo de procesos evolutivos son catalogados por
la biología. Por ello será de la biología de donde
tomaremos las primeras referencias.
Taxonomía del Homo sapiens.- En biología, los
seres vivos son clasificados así: Dominio, Reino,
Filo, Clase, Orden, Familia, Género y Especie,
este esquema se denomina clasificación
taxonómica. “La clasificación taxonómica el ser
humano es la siguiente: eukarya (Eucariota),
animalia, chordata, mammalia, primates,
hominidae, homo, sapiens; -vocablos que se
corresponden con- Dominio, Reino, División, Clase,
Orden, Familia, Género y Especie”. (Jiménez &
Salazar Chacón, 2014) Los biólogos asignan a cada
organismo un nombre de dos palabras en latín.
Denominación científica.- Con la primera
palabra identifican el género y con la segunda la
especie, por ejemplo: el conejo es denominado
biológicamente Oryctolagus cuniculus, el oso
panda es Ailuropoda melanoleuca y la papa es
Solanum tuberosum. En estos casos se indica que
el conejo es del género Oryctolagus y de especie
cuniculus, el oso panda del género Ailuropoda y de
especie melanoleuca y la papa del género Solanum y
de la especie tuberosum. Con la misma técnica se
denomina al hombre actual Homo sapiens, es decir:
somos del género homo (humano) y la especie
sapiens (sabio).
Qué distingue a dos especies.- La condición
biológica para que dos seres vivos sean de especies
distintas es que no gusten de tener sexo entre ellos y
si lo tienen que no puedan tener hijos fértiles, es
decir, que no puedan tener hijos que puedan
engendrar otros hijos. Un ejemplo común es el caso
de los caballos y los asnos. No es habitual que
machos y hembras de esas dos especies sientan
atracción sexual entre ellos; pero, de llegar a tener
sexo, producen hijos a los que llamamos mulas, que
no pueden engendrar otros hijos. Caballos y asnos
son de especies diferentes. Los nombres científicos
de los caballos y los asnos son: Equus caballus y
Equus asinus. Ellos son del mismo género equus;
pero de especies diferentes. El nombre científico de
la mula es Equus asinus × Equus caballus
Muchas especies humanas.- El caso de los
caballos y los asnos facilita la comprensión, hasta
cierto punto, de lo que sucedió con el género
humano. Sobre el planeta tierra han existido muchos
humanos; todos de la misma familia hominidae y
del mismo género homo; pero de distinta especie:
homo erectus, homo cheddar, homo
neandertalensis, homo cepranensis, homo
tsaichangensis, homo hábilis, homo georgicus,
homo floresiensis, homo ergaster, homo
denisova, homo heidelbergensis, homo
luzonensis, entre otros. Varios de estos humanos
compartieron durante miles de años las sabanas, los
bosques, los mares y los ríos e interactuaron con
nosotros, los Homo sapiens, la única especie homo
que aun existe.
Al ser especies distintas se supuso que, aun
cuando se conocieron y compartieron y
probablemente bailaron unos con otros y pelearon
unos contra otros, no tuvieron sexo entre ellos. Pero
con el tiempo han venido apareciendo evidencias que
demuestran que entre distintas especies humanas si
hubo encuentros sexuales. Aceptada la realidad, se
supuso entonces que, por ser especies diferentes, no
pudieron tener hijos. La cosa quedó allí hasta que se
demostró que el Homo sapiens si tuvo hijos con otras
especies humanas.
Homo sapiens tuvo hijos con otras especies.- El
hecho comprobado de que Homo sapiens y otras
especies tuvieron hijos no dejó otra salida que
aceptar, a regañadientes, las pruebas; sin embargo
la sociedad debió haber puesto un “pero”, más o
menos como este: Dado que ha sido comprobado
que humanos de distintas especies tuvieron sexo
con nuestra especie homo sapiens, y siendo
probable que la naturaleza hiciera una de sus
travesuras y tuvieran hijos, se establece que
dichos hijos, producto de la relación sexual inter
especies, no pudieron engendran otros hijos,
como sucede con las mulas. Con lo que las aguas
se encauzaron y la calma retornó.
Tenemos ADN neandertal, denisovano y
“fantasma”.- El argumento de la mula se asumió
como indiscutible hasta que en 2010 los genetistas
demostraron que ¡Oh, sorpresa! Los humanos de
distintas especies si tuvieron sexo, si tuvieron hijos y
estos hijos si pudieron engendrar nuevos hijos
combinando y transmitiendo sus herencias genéticas
hasta nuestros días. De tal manera que los
descendientes de aquellas “travesuras” andan por
toda la tierra engendrando más descendientes del
homo neandertalensis, del homo denisova y otros. Al
respecto citamos a Yuval Noah Harari, “De animales
a dioses”:
“Pero eso terminó en 2010, cuando los
resultados de un esfuerzo de cuatro años para
mapear el genoma de Neanderthal fueron
publicados. Los genetistas pudieron recolectar
suficiente ADN de neandertal intacto de fósiles
para hacer una comparación amplia entre él y
el ADN de humanos contemporáneos Los
resultados sorprendieron a la comunidad
científica.
Resultó que 1–4 por ciento del ADN humano
único de las modernas poblaciones en el Medio
Oriente y Europa es ADN neandertal. Eso no es
una gran cantidad, pero es significativo. Un
segundo shock llegó varios meses después,
cuando se mapeó el ADN extraído del dedo
fosilizado de Denisova. Los resultados
demostraron que hasta el 6 por ciento del ADN
humano único de los melanesios y los
aborígenes australianos modernos son ADN
denisovano”. (Harari, 2014)
“Fantasmas” en el ADN del hombre actual.- Como
acotación, hace una semana, el 19 de julio de 2019,
circuló por todos los medios el anuncio “con bombos
y platillos” del descubrimiento, en el ADN del humano
actual, de ADN “fantasma” de al menos dos especies
desconocidas a las que bautizaron EH1 y EH2. Esas
dos especies se consideran “desconocidas” porque
de ellos no se tiene registro fósil. “…las mismas
técnicas que nos han permitido identificar aquellos
antiguos cruces genéticos han revelado, también,
las huellas de otras especies humanas de las que
nunca habíamos tenido noticia. Auténticos
"fantasmas" del pasado de los que hasta ahora no
hemos recuperado ni un solo resto fósil”. (Nieves,
2019)
Sapiens: mezcla de especies y conductas.- El
punto al que se quiere llegar es que las
características del hombre actual, deben ser el
resultado de mezclar durante millones de años al
menos cinco factores:
1) la biología estructural original propia de
nuestra especie Homo sapiens,
2) la forma en que el Homo sapiens interpretó
su existencia, antes y después de un
proceso llamado Revolución Cognitiva,
3) el resultado de la integración sexual del
Homo sapiens con otras especies humanas,
4) las experiencias por la interacción social con
otras especies humanas_ amistades,
acuerdos, pugnas, conflictos, peleas,
miedos, rencores_ y
5) la interacción del Homo sapiens con el
ambiente, con los otros seres vivos:
vegetales, animales, virus, bacterias y con
la geografía física.
Concluyendo que somos lo que somos en
correspondencia con lo que fueron nuestros
ancestros, con las conductas asumidas para superar
las condiciones ambientales del planeta y con las
mutaciones de nuestro organismo; una mezcolanza
agitada por milenios a la que se le puede llamar
proceso evolutivo.
Características del Homo sapiens.- Debo
advertir que los especialistas han explicado las
características del ser humano. Todas las formas y
costumbres que según sus expertas opiniones nos
definen como humanos actuales se pueden encontrar
en los libros. No puedo asegurar que las tres
características humanas que citaremos a
continuación coincidan con las señaladas por los
expertos; pero, según nuestro criterio, estas tres
tienen especial relevancia para el político y para el
elector porque son características que condicionan
en mucho la interacción humana en la sociedad del
siglo XXI y su respuesta política.
La primera característica es la capacidad y
propensión para exterminar, la segunda
característica humana es la capacidad y
propensión para visualizar y la tercera es la
capacidad y propensión para adaptar. Haremos un
breve recorrido en nuestra prehistoria para encontrar
los fundamentos de estas tres características
humanas.
Primera característica: El hombre exterminador.-
No existe ni ha existido otro animal que haya
exterminado más especies que el Homo sapiens. De
hecho, su salida de África y expansión por todo el
planeta puede ser estudiada en tiempo y espacio por
la estela de especies extintas que fue dejando a su
paso. Y, con relación a su misma especie, no existe
ni ha existido otra especie animal que haya matado
más seres de su misma especie que nosotros, los
humanos sabios. De hecho, el estudio más amplio
sobre la existencia documentada del Homo sapiens
es una ciencia que llamamos historia ¿qué nos
enseña la historia?
La historia, glorificación de genocidios.- La
historia, en todo su esplendor, es una glorificación
sistemática de guerras y genocidios. Por la historia
que se enseña en las escuelas nuestros niños toman
como modelo a los héroes y villanos más grandes y
famosos, aquellos que demostraron tener la mayor
capacidad para matar a más humanos lo más
eficientemente posible, contándose sus víctimas en
millones. La única diferencia entre los muertos de los
héroes históricos victoriosos y los muertos de los
villanos históricos derrotados es que los motivos de
los primeros son santificados mientras los motivos de
los derrotados son satanizados. Pero detrás de tales
motivos siempre, siempre, se implica el poder.
En un ejercicio de solidaridad automática con
nosotros mismos, pudiéramos achacar este instinto
exterminador a los genes “extraños” que heredamos
del homo neandertal, del homo denisova o de
otros homínidos fantasma como consecuencia de la
interacción sexual “indebida” que por miles de años
nuestros ancestros sapiens tuvieron con otras
especies; pero no sería válida esa solidaridad porque
para causar este tipo de daño es necesaria la
participación organizada de millones de personas y
ninguna otra especie tuvo ni tiene capacidad para
ello, solo el homo sapiens puede visualizar, imaginar,
planificar y organizar fuerzas de tarea de miles,
cientos de miles y millones de humanos. Así que no
queda otra, los letales somos nosotros, el Homo
sapiens, el hombre sabio, el que salió de África a
conquistar el planeta y lo conquistó.
Pareciera que antes del Homo sapiens todas
las otras especies humanas vivieron con el resto de
las especies del planeta en un paraíso de felicidad,
como aparece graficado en folletos religiosos, una
paz que solo se alteraba cuando llegaba la hora del
almuerzo, por la necesidad de comerse unos a otros.
Así que, por cientos de miles de años, quizá millones,
los humanos vivieron sin tratar de aniquilarse
mutuamente ni de aniquilar otras especies.
Eso de “en donde te vea te elimino”, no se
conoció hasta unos ciento ochenta mil años después
de que la especie Homo sapiens comenzó a caminar
sobre la tierra. Por lo que no nos queda otra opción
que comprender que somos nosotros los peligrosos,
muy peligrosos, y propensos a exterminar especies
(incluyéndonos). Que es nuestra esa característica y
que debemos asumir nuestra responsabilidad y
aprender a vivir conscientes de que heredamos la
afición instintiva a aniquilar.
De esta propensión letal debe cuidarse la
sociedad, lo que equivale a decir que de esa
propensión deben cuidar los políticos y electores a la
sociedad, que deben estar atentos y conscientes de
que los humanos tendemos a dejarnos llevar por el
instinto letal, tendemos a extinguir otras especies y
poner en peligro la nuestra, tendemos a dejarnos
“encantar” por discursos o proyectos que descarada
o solapadamente nos conminan a aniquilar otras
especies o poner en peligro la nuestra. Tanto el buen
candidato como el buen elector deben cuestionar las
intenciones y las consecuencias de dejarse
“encantar” por este tipo de discursos y proyectos y
jugar el “Juego del Poder” para lograr frutos que
consideren buenos.
Vigencia de nuestro instinto letal.- Luego de
asimilar esa realidad nos podemos preguntar
¿Cuánto de nuestra propensión letal está vigente hoy
en día? ¿Seguimos siendo tan letales como nuestros
antepasados? Aquí está una pista:
“El mundo se enfrenta a una extinción
masiva de especies, alerta la ONU
Un millón de especies están en riesgo de
extinción, dice la ONU en un desalentador
reporte sobre biodiversidad y ecosistemas. Los
autores del informe, científicos de 50 países,
relacionaron como causa al ser humano y sus
nocivas prácticas.
Cada vez son más las especies que están
desapareciendo en la tierra y el mar. Este 6 de
mayo de 2019 fue difundido el mayor informe
sobre biodiversidad a nivel mundial realizado hasta
la fecha.
Fueron tres años para obtener la
desalentadora radiografía del panorama actual de
biodiversidad en el planeta, para luego proponer
una lista de soluciones y planes de acción con el
fin de tomar control de esta. Según la IPBES todas
las causas de esta extinción masiva se relacionan
con el ser humano y sus prácticas: desde la
deforestación, con la que las especies han perdido
su hábitat; la sobrepesca y cambio climático, ya
que el mundo se está calentando demasiado para
muchos animales e insectos. Además, los
animales también sufren la propagación de
especies invasoras cuyo número ha aumentado en
un 70 % en medio siglo. Finalmente, la más crítica
y expuesta, la contaminación”. (Suárez, 2019)

Por otra parte, la novísima ciencia ecológica ya


no encuentra medio ni forma para advertir a la
humanidad la inconmensurable cantidad nunca vista
de otras especies que hemos llevado y seguimos
llevando a la extinción y el inminente peligro que
hemos creado para la propia existencia humana.
Instinto letal auto destructivo.- Si de la
extinción de los mismos humanos se trata, todos
conocemos procesos de exterminio en masa por
motivos religiosos, políticos, económicos e incluso
más frívolos. Guerras fratricidas que hacen naciones
contra otras naciones o genocidios de gobiernos
contra sus propios ciudadanos; sin contar que ya se
desarrollaron las armas súper atómicas para auto
aniquilarnos con “solo oprimir un botón” y, por si
tenemos dudas de la intención de usarlas, a cada
momento los dueños de los botones amenazan con
darle Play, sin sentimentalismos. ¿Qué nos motiva a
ser propensos al exterminio? ¿Cuál es ese resorte
que nos impulsa a aniquilar y aniquilarnos?
El tratar de explicar ese carácter humano o
mejor dicho, ese temperamento humano, esa
propensión a aniquilar y aniquilarnos, ha sido y
seguirá siendo un gran motivo, como también lo es
tratar de encontrar la “cura” que nos haga
evolucionar a un hipotético homo pacificae (hombre
pacífico), homo patiens viro (hombre tolerante)
-ambas especies de mi imaginación- o algo parecido
que nos lleve al paraíso terrenal antes que a los jefes
se les ocurra apretar sus respectivos botones y ¡zas!
acabar con todo. Pero la pregunta es seria ¿Cuál es
ese “resorte” que subyace en lo más profundo de
nuestra mente haciéndonos propensos a aniquilar y
auto aniquilarnos?: El poder.
El resorte que nos hace letales.- El resorte que
nos impulsa a ser letales es la búsqueda del poder.
El poder sobre los otros hombres, el poder sobre las
otras especies, el poder sobre el reino animal y sobre
el reino vegetal, el poder sobre la tierra, el aire y el
mar, el poder sobre todas las cosas, el poder sobre la
vida y la muerte ajena y propia, el poder sobre lo
tangible y lo intangible, el poder sobre lo conocido y
lo desconocido, el poder sobre nuestros hijos y sobre
nuestras parejas, el poder sobre nuestros vecinos,
sobre nuestros empleados y jefes, sobre los amigos y
enemigos, el poder total, queremos el poder total
¡Queremos el Poder de Dios!
¡Somos dioses!, a imagen y semejanza de
Dios.- Querer y tratar de obtener el poder de Dios es
una aspiración justa y merecida dado que se nos ha
enseñado que estamos hechos a imagen y
semejanza de Dios, lo que en lo más interno de la
mente de cada ser humano puede ser interpretado
como: los Homo sapiens no somos solo “homo,
hombres y sapiens sabios” ¡NO!; los Homo sapiens
somos dioses y como tales debemos buscar y
obtener el poder que merecemos, el poder total, el
poder de Dios y como dijo Simón Bolívar: “Si la
naturaleza se opone lucharemos contra ella y
haremos que nos obedezca”. Los motivos de Bolívar,
en ese momento, eran la obtención del poder político.
Estamos propensos a aniquilar por obtener el
poder y estamos dispuestos a aniquilar cuando
ejercemos el poder, para permanecer con el “Gran
Poder”. Muchos pueden llegar a pensar que estoy
hablando del “Gran Poder” que pueden ostentar
presidentes, generales, autoridades religiosas,
grandes empresarios; pero no es así. Para que un
poder sea “Gran Poder” solo basta que la contraparte
tenga un poder muy chico. Ejemplo: el poder chico
del ratón comparado con el gran poder del gato. El
poder chico del gato comparado con el gran poder
del perro, el poder chico del perro comparado con el
gran poder del tigre y el poder chico del tigre
comparado con el gran poder del humano cazador
armado con una escopeta de doble cañón. El poder
chico de una esposa comparado con el gran poder
de un hombre corpulento y borracho que la golpea. El
poder chico de un niño de tres años maltratado por
su madre de 24. El poder chico de un ciudadano ante
el gran poder del Estado.

¿Qué es el poder y cómo se manifiesta?

El poder se entiende como la capacidad


para lograr que otro cumpla nuestro deseo.

Los efectos de la aplicación del poder del


hombre se manifiestan en:
 la geografía física.- El poder se manifiesta en
el ambiente físico cambiando su estructura
natural hasta obtener una estructura cultural, en
cierta forma controlando la voluntad de la
naturaleza que si no es intervenida por ese
poder seguiría su ruta natural; por ejemplo, la
naturaleza no construiría un edificio donde ella
“quiere” un bosque.
 las otras especies.- El poder se demuestra en
otras especies domesticándolas o
exterminándolas por no dejarse domesticar,
desplazándolas, contaminando su hábitat,
cazándolas, aislándolas, entre otras formas.
 nuestra propia especie.- El poder se hace
presente como un factor inevitable en la forma
de relacionarnos familiar y socialmente. Es
decir, los humanos nos condicionamos unos a
otros en un permanente e interminable
intercambio negociado de “cumplimiento de
deseos”; lo asumimos como un juego:
cumplimos deseos ajenos y procurando que
nos cumplan deseos propios. Este juego lo
practicamos en nuestra familia y a través de
tres “canales” o estructuras que tiene toda
sociedad:
o Canal del subsistema económico,
o Canal del subsistema ideológico y
o Canal del subsistema político.
El ineludible Juego del Poder.- Si entendemos
El Juego del Poder como un intercambio negociado
de cumplimiento de deseos, pareciera que este juego
lo practican todos los animales; pero nosotros
debemos concentrarnos en el Homo sapiens,
concertando que todas las personas se relacionan en
sus respectivas sociedades y familias jugando al
Juego del Poder; negociando constantemente para
cumplir deseos ajenos y negociando para lograr que
nos cumplan los deseos propios. De manera que
todo ser humano, al interactuar con otros seres
humanos tiene que jugar El Juego del Poder.
 Jugamos El Juego del Poder en la intimidad de
la familia cumpliendo deseos y logrando que
cumplan los nuestros para mantener un
equilibrio armónico familiar.
 Jugamos El Juego del Poder al relacionarnos
socialmente; en la escuela, en el trabajo, en un
momento de recreación, en todas partes y en
todo momento.
Si no juegas bien el Juego del Poder te
castigan.- Cuando una persona no logra jugar El
Juego del Poder adecuadamente puede quedar
execrada familiar o socialmente; incluso puede
perder todas sus propiedades, la libertad y hasta la
vida. Este “castigo” suele ser aplicado al adulto en su
interacción social como resultado del “juego”; pero
también puede ser destinado a un niño en la escuela,
a una familia, a una comunidad, a un partido político
o a una fracción dentro de él, a una empresa o a una
nación.
En una empresa, pública o privada, un jefe
puede “obligar” bajo amenaza a un trabajador a
cumplir su deseo; también un sindicalista puede
amenazar y “obligar” a un jefe. En esos dos casos se
negocia con la fuerza, El Juego del Poder se
desarrolla y concluye por coacción; pero cuando no
se “obligan” por la fuerza sino que negocian y llegan
a acuerdos, el desarrollo y resultado sería por
persuasión. El “bullying” escolar puede ser resultado
de la inhabilidad del niño víctima para el juego social,
produciéndose en él castigos perversos. Lo mismo
puede suceder dentro de una familia, entre familias
vecinas, entre empresas, entre países.
Al establecerse cualquier tipo de relación entre
dos personas, la necesidad de jugar el Juego del
Poder se hace instantánea; de hecho, ése sería
precisamente el objeto de toda relación humana:
jugar el Juego del Poder. En el desarrollo del juego
los participantes pueden lograr sus deseos con un
resultado ganar-ganar; pero también puede suceder
que uno haga “perder” a su contraparte valiéndose
de la aplicación de la violencia en cualquiera de sus
escalas, desde la amenaza, la execración o la
guerra. Al aplicar la violencia el victorioso impone el
control y santifica sus motivos a la vez que sataniza
los motivos del derrotado.
Las relaciones entre países toman el carácter
de relaciones diplomáticas. La diplomacia no es otra
cosa que una especialización en técnicas para jugar
internacionalmente El Juego del Poder. Conocer
idiomas, costumbres e intereses de los poderes
económico, ideológico y político de otros países para
luego interactuar con ellos tratando de relacionarse
exitosamente concediendo deseos y logrando que
aquellos satisfagan deseos propios. El fracaso de
una política internacional se reflejará en problemas
internos para la población, igualmente el éxito
diplomático apuntalará el progreso y la estabilidad
nacional.
En nuestra especie la búsqueda y ejercicio del
poder se manifiesta aterradoramente en todos los
niveles; dado que todos estamos inmersos dentro
de una estructura social a la que necesitamos
pertenecer para subsistir. Si un humano fuera
execrado de todas las sociedades y quedara solo, tal
castigo equivaldría a una condena a muerte porque
los humanos no podemos sobrevivir aislados. Por
eso, aun cuando no estemos de acuerdo, aun
cuando nos resulten antipáticos e ilógicos,
compartimos los sistemas de valores y creencias
(símbolos y relatos) de la mayoría, los asimilamos o
al menos los respetándolos, para no ser execrados.
Nos causa mucho terror la posibilidad de ser
castigados con execración social.
Luego, a través de ese sistema de valores y
creencias el poder constituido distribuye poder en las
capas sociales, facultando a millones para aplicar
castigo social a quienes se resistan. El juego se hace
universal, al punto que solo basta que estén
presentes dos personas para que una ejerza el rol de
“poderoso” sobre la otra que acepta cumplir su
voluntad. Pero este juego sucede de una forma tan
“natural” y tan dinámica que esas mismas dos
personas intercambiarán sus roles, de acuerdo con
las circunstancias, varias veces durante una misma
conversación, casi sin darse cuenta. En la sociedad,
el objetivo del juego es acumular poder: poder
económico, poder ideológico o poder político.
Pero ese resorte, ¿el resorte que nos estimula
a ir en busca del poder, y a veces del poder total,
exterminando al que se atraviese, ha existido
siempre en nosotros? ¿Ese resorte también impulsó
a los humanos de otras especies? No.
Mutación mental causa una Revolución
Cognitiva.- Las anteriores son preguntas cuyas
respuestas permanecerán envueltas en la magia de
la especulación; pero siempre se consiguen indicios,
huellas que generan sospechas. Lo difícil es que con
tales pistas nunca se pueden lograr explicaciones
concluyentes si no un abanico de interpretaciones.
Sin embargo hay un hecho en el que coinciden los
estudiosos de la evolución humana y es que hace
unos 70.000 años hubo una adaptación genética
del Homo sapiens que cambió su mente y produjo
una Revolución Cognitiva y fue después de esta
revolución que de repente -En escala de miles de
años- el Homo sapiens inició:
 La adoración de dioses
 El encuentro con la belleza del arte
 La innovación tecnológica (nuevas
herramientas y armas)
 La innovación técnica (nuevos procesos,
planes, estrategias),
 La conquista del planeta y
 La extinción de especies
¿Es la Revolución Cognitiva la culpable?.-
Está demostrado que antes de la Revolución
Cognitiva, no hubo casos de especies exterminando
vertiginosamente a otras especies. Las especies que
hasta ese momento desaparecieron lo hicieron
lentamente por el proceso de selección natural y no
porque otro organismo les pusiera el ojo, las
persiguiera y las exterminara. Pero después de la
Revolución Cognitiva del Homo sapiens todo cambió.
A partir de la Revolución Cognitiva, el Homo
sapiens se volvió visionario e inició la conquista del
planeta, logrando colonizar todos los continentes,
desde el Polo Norte hasta el polo Sur, “adaptándose”
con impresionante facilidad a todos los extremos y
dejando su huella de exterminio en la avanzada. La
Revolución Cognitiva en sí no es la culpable de que
el ser humano resultara un gran exterminador, pero
la capacidad que esta puso en el cerebro del Homo
sapiens, ésa si es la principal sospechosa: la
capacidad para imaginar.
¿Qué tiene que ver la capacidad para imaginar
con la capacidad para exterminar? Ya lo veremos,
pues ahora entraremos a revisar la segunda de las
tres características que estamos explorando. Es una
característica que fue consecuencia de eso que en el
párrafo anterior llamamos Revolución Cognitiva, de
una mutación que despertó en la mente del Homo
sapiens la capacidad para imaginar. Una capacidad
exclusiva de nuestra especie, que no la tiene ningún
otro animal y no la tuvo ninguna otra de las especies
humanas, una evolución que se produjo en nosotros
hace unos 70.000 años y nos habilitó para visualizar.
Para facilitar su comprensión fijaremos previamente
algunas definiciones.

Segunda característica: El hombre visionario.-


Algunas definiciones previas:
Cognitiva:
1) Perteneciente o relativo al conocimiento.
2) Alude a todo lo que está relacionado o
pertenece al conocimiento, así mismo, es un
concepto que da cuenta del cúmulo de
información con el que se cuenta gracias a la
experiencia propia o a un proceso de
aprendizaje de experiencias ajenas.
Conocimiento:
1) Acción y efecto de conocer.
2) Conjunto de nociones obtenidas mediante la
observación y el razonamiento,
sistemáticamente estructurados y de los que
se deducen principios y leyes generales con
capacidad predictiva y comprobables
experimentalmente.
Revolución:
Cambio violento en las instituciones
políticas, económicas o sociales de una
nación.

Revolución Cognitiva.-
1) “La Revolución Cognitiva que comenzó
hace 70.000 años transformó al Homo
sapiens de un simio insignificante de África
del Este al animal más importante y
poderoso de la Tierra, pero por qué sucedió
esta revolución en el Homo sapiens y no en
los neandertales, eso realmente no lo
sabemos. Una mutación en el ADN
del Homo sapiens cambió la estructura
interna del cerebro y le dio nuevas
habilidades cognitivas para imaginar, hablar,
comunicar. Esto le permitió conquistar el
mundo, pero hoy realmente no sabemos por
qué esas mutaciones genéticas se dieron en
el Homo sapiens y no en otras especies”.
(Harari, 2014)
Acordando definición de Revolución
Cognitiva.- Al considerar la definición anterior, dada
por el profesor Yuval Noah Harari, historiador y
escritor israelí, profesor en la Universidad Hebrea de
Jerusalén; se puede concluir que la Revolución
Cognitiva fue un proceso de cambios fundamentales
en la estructura cerebral y mental del Homo sapiens;
cambios que le llevaron a interpretar de una nueva
forma la realidad que percibía a través de los
sentidos. Antes de la Revolución Cognitiva el Homo
sapiens veía una montaña y la entendía como la
“entienden” el resto de las especies: un montón de
rocas, tierra y árboles apuñados. Pero después de
los cambios cognitivos que se produjeron en su
cerebro y en su mente, el Homo sapiens podía
interpretar la misma montaña en dos dimensiones:
 Una dimensión fáctica, objetiva que se percibe
a través de los sentidos: montaña es montaña;.
 Una dimensión imaginada, superpuesta,
subjetiva, ficticia que hizo de la misma montaña
una cosa sublime y poderosa, que no es
perceptible por los sentidos.
La Revolución Cognitiva no fue consecuencia
de un cambio en el tamaño ni en la forma de la
cabeza ni del cerebro sino un “reordenamiento”, por
así decirlo, de la interconexión y funcionamiento de
nuestras neuronas. Este reordenamiento provocó en
el Homo sapiens una nueva manera de interpretar la
realidad, de ver y entender el mundo, de verse y
entenderse a sí mismo y a sus semejantes y una
nueva forma de utilizar el lenguaje.
La Revolución Cognitiva marcó claramente un
antes y un después para nuestra especie. Por eso
surgieron propuestas para llamar al Homo sapiens de
los últimos 70.000 años “Homo sapiens-sapiens”;
tratando de establecer la diferencia con el Homo
sapiens –anterior-, una diferencia exclusivamente
cognitiva, que no tiene nada que ver con su
estructura anatómica.
Es decir, usted ve a un Homo sapiens anterior a
la Revolución Cognitiva parado al lado de uno
posterior a ese proceso y no puede diferenciarles
hasta que, con su conducta, el primero demuestra
que no puede entenderle cuando usted le habla de
cosas imaginadas.
Este “milagro evolutivo” solo “tocó” la mente del
Homo sapiens y a ninguna otra especie, al menos
hasta el sol de hoy. El proceso fue rápido y tuvo
consecuencias enormes. Hay quienes comparan este
hecho con el relato bíblico en que Eva dio de comer a
Adán el fruto del “Árbol del conocimiento del bien y
del mal”.
La Revolución Cognitiva y el relato bíblico.-
¿Por qué se puede comparar la Revolución Cognitiva
con el relato bíblico de Adán, Eva y el fruto
prohibido?:
15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le
puso en el huerto de Edén, para que lo labrara
y lo guardase. 16Y mandó Jehová Dios al
hombre, diciendo: De todo árbol del huerto
comerás; 17Mas del árbol de ciencia del bien y
del mal no comerás de él; porque el día que de
él comieres, morirás.
(Génesis 2:15. 16 y 17 Versión del Rey Jacobo)
1. Porque para algunos expertos la expresión “El
bien y el mal” significa “el todo”; así, la
expresión “El árbol de ciencia del bien y el mal”
se debe entender como “el árbol del
conocimiento del todo”. No se trata de que al
comer del “árbol del conocimiento” tuvieron
instantáneamente conocimiento del todo sino
que al comer del “fruto prohibido” Adán y Eva
(la humanidad), tuvieron capacidad para llegar
a tener “conocimiento de todo”.
2. Por la simbolizada inmediatez con que, según
el relato bíblico, el humano pasa de una vida
inocente (salvaje) a una vida con capacidad
para el conocimiento, y más allá: con capacidad
para el conocimiento del “todo”, hasta para
llegar a entender la naturaleza misma de Dios.
En fin; sea como sea que se haya producido el
cambio en la mente del Homo sapiens que provocó la
Revolución Cognitiva:
 Por una mutación y adaptación evolutiva
que reordenó la funcionabilidad de las
neuronas en nuestros cerebros o
 Por un milagro;
el punto es que se produjo, que tal proceso
sucedió hace poco más de 70.000 años y que hay
gran coincidencia de los científicos en la proximidad
a esta fecha, veamos: “Homo sapiens ya disponía de
la abstracción necesaria para la construcción
artística, y por tanto era capaz de plasmar
convenciones arbitrarias, hace unos 80.000 años, tal
y como indican los fragmentos de ocre labrados con
abigarrados motivos geométricos recogidos en la
cueva sudafricana de Blombos” (Martín, 2009)
Fechas arqueológicas se mueven.- Sin
embargo, respecto de las fechas arqueológicas, se
debe entender que a cada momento los científicos
descubren evidencias que usualmente modifican las
fechas de los procesos evolutivos. También se hacen
exámenes de evidencias antiguas con técnicas e
instrumentos cada vez más precisos gracias a las
nuevas tecnologías; no obstante, por tratarse de
escalas de tiempo en milenios, estos cambios
afectan poco en el foque que se da en este texto. Un
ejemplo de estos cambios de fecha es el resultado de
este descubrimiento:
Objeto religioso más antiguo del mundo
“El sorprendente descubrimiento de una serie
de artefactos con 70.000 años de antigüedad junto a
una cabeza de pitón labrada en piedra supone el
hallazgo de los restos de rituales religiosos más
antiguos del mundo. Algo que cambia la concepción
de los científicos sobre la inteligencia humana, que
hasta el momento se creía no desarrolló la capacidad
para realizar este tipo de rituales… El hallazgo tuvo
lugar en las colinas del desierto de Kalahari en
Botswana, donde los arqueólogos encontraron la
serpiente de piedra, de más de metro y medio de
altura y más de seis de longitud” (Coulson, 2006).
Categoría de realidad a cosa imaginada.- Con
las correcciones de fecha a que haya lugar siempre
se reconoce que prácticamente de la noche a la
mañana –en escala de tiempo desde la aparición de
los seres humanos- los cambios cognitivos del
sapiens lo capacitaron para dar categoría de realidad
a cosas imaginadas. Con la nueva visión del mundo,
una montaña podía elevar su condición de montaña
natural común y corriente, a un espacio sobrenatural
con grandes poderes. Fue así como a “esa montaña”,
la elegida, dejaron de verla como un montón de
piedras, riscos, árboles y cuanta cosa hay en una
montaña, para convertirla en algo superior, sublime e
importante.
Esto resultó un cambio increíblemente inmenso
visto que antes de dicho reordenamiento neuronal la
misma montaña no significaba para el Homo sapiens
una cosa diferente de lo que significa hoy día para un
chimpancé o para el gato de la casa. Ejemplos:
 Usted está en una esquina, bajo un árbol y ve
acercarse un policía. Seguramente para usted
el policía no es un humano cualquiera sino un
agente de seguridad del gobierno que tiene
autoridad suficiente para arrestarle, autoridad
que usted respeta.
 Arriba de usted está un pajarito parado en una
de las ramas del frondoso árbol de la esquina.
El ave canta y canta mientras los ve a usted y
al policía. Para el pajarito ambos son
“humanos” y ninguno tiene autoridad alguna; de
hecho, el canta sin saber qué significa la
palabra “autoridad” y sin reconocer que existe
una cosa llamada gobierno.
 Si un Homo sapiens anterior a la Revolución
Cognitiva es decir, de hace unos 100.000 años,
estuviera observando la escena escondido
detrás del árbol, su cerebro sin
“reordenamiento neuronal” concebiría algo muy
próximo a lo que concibió el pajarito y no habría
forma de que usted le convenciera de la
autoridad del policía ni de la existencia del
gobierno, pero un Homo sapiens posterior a la
Revolución Cognitiva, digamos, de hace unos
40.000 años, estaría muy cerca de
comprenderle, si le explica bien.
El hombre descubre el gran poder de lo
sublime.- La Revolución Cognitiva llevó al Homo
sapiens a descubrir el gran poder de las cosas
sublimes que su imaginación podía crear: el poder
sobrenatural de algunas cosas naturales. Aquella
montaña que por millones de años no había pasado
de ser un promontorio de rocas ahora podía ser la
fuente de un poder prácticamente ilimitado, sólo era
necesario que uno de los de la comunidad lo dijera
de una forma convincente y listo, ya la montaña
dejaba de ser la montaña.
Sucedió con la montaña, con la luna, el sol, un
animal; cualquier cosa podía ser convertida de su
realidad insignificantemente natural a una realidad,
sublime, imaginada, de gran poder; incluso un
hombre, una mujer, hasta un niño; cualquiera podía
ser convertido de individuo común y corriente a
deidad, con el poder que implica ser una deidad. Y
esta conversión o transformación fue y es real y
efectiva hoy en día, no es un juego, es serio. Todo
con base en la nueva forma de ver e interpretar la
realidad, gracias a la Revolución Cognitiva. Tal
endiosamiento, tal valor, tal poder imaginado fue y
sigue siendo imposible de ser creado o reconocido
por cualquier otra especie.
Ahora el Homo sapiens puede planificar.-
Pero eso no fue todo. Apoyados en la nueva
habilidad para imaginar, con su nueva capacidad
visionaria, el Homo sapiens comenzó a planificar sus
acciones antes de acometerlas y pudo imaginar
reacciones futuras con soluciones novedosas
(tecnológicas y técnicas), construir estructuras
organizativas, evaluar resultados y corregir errores.
Como consecuencia mejoró increíblemente su
capacidad para garantizarse el sustento, para diseñar
estrategias de defensa ante los peligros, para
lanzarse a empresas conquistadoras, para execrar o
eliminar al miembro de su comunidad que no
estuviera de acuerdo u obstaculizara sus planes y
para extinguir a la especie que fuera estorbo o
insumo necesario para el logro de sus objetivos.
Respecto de esta capacidad para imaginar del
Homo sapiens veamos lo que concluye el
primatólogo Tetsuro Matsuzawa, director
del Instituto de Investigación de Primates de la
Universidad de Kioto:
“La imaginación es una fuerza única del ser
humano y es la base para entender la mente de los
demás. Los chimpancés viven en el presente,
nosotros también tenemos pasado y futuro. Ellos
viven aquí y ahora, no tienen ansiedad. Nosotros
tenemos esperanza”. (Fernando T. & Matsuzawa,
2019)
El Homo sapiens comienza a vivir en dos
mundos.- Por su nueva “visión en dos dimensiones”:
la dimensión de su realidad fáctica y la dimensión de
su realidad ficticia; el Homo sapiens también
encontró la belleza implícita en el arte y empezó a
expresarlo. Comenzamos a vivir en estas dos
dimensiones, en estas dos realidades, al transformar
nuestra interpretación del espacio y el tiempo. El
Homo sapiens tuvo la capacidad de visualizar en el
tiempo dejando de vivir en el “Ya”, como el resto de
las especies, e imaginando su futuro hasta más allá
de su muerte; de la misma forma comenzó a
imaginar su pasado desde antes de su propia vida,
desde su origen. Igualmente pudo visualizar,
imaginar, cambios en su espacio, en la geografía.
Pero lo que pudo ser el progreso más
significativo y determinante entre los impulsados por
la Revolución cognitiva está el desarrollo de un
nuevo lenguaje lo suficientemente simbólico con
el que el Homo sapiens pudo significar y compartir
las nuevas dos realidades paralelas en las que
comenzó a vivir:
 La realidad fáctica, objetiva que está en el
presente, a la vista de todos. Todos podían
evidenciar su existencia a través de los
sentidos. Veamos: la tierra es “la tierra natural”,
ahí está, la puedo ver, tocar, saborear, oler y
hasta oír. La dimensión objetiva de la tierra
puede ser percibida por el Homo sapiens a
través de los sentidos, de la misma forma como
la percibe cualquier otro animal y
 La realidad ficticia, imaginada, que solo la
pudo reconocer cuando su mente dejó de estar
siempre en el ahora, en el ya, en el presente.
Para percibir la dimensión imaginada era
necesario poder hacerse una imagen
imperceptible de la tierra; debía poder
imaginarla devastada por un huracán o
transformada en una ruta al cielo. Para percibir
esta dimensión el humano no se vale de los
sentidos sino de conectores novedosos:
símbolos y relatos.

Posible origen de “La Madre Tierra”.- A partir


de aquel cambio mental el Homo sapiens pudo
imaginar, sublimar y convertir en realidad la
dimensión imaginada y sublime de la tierra como
“Madre Tierra”.
Un nuevo lenguaje enormemente simbólico.-
Ratificamos: esta dimensión ficticia, sublime e
imaginada de un elemento del mundo fáctico como lo
es la tierra no puede ser percibida por el Homo
sapiens, ni por ningún otro animal, a través de los
sentidos; por lo que el sapiens que tuvo la idea
requirió una nueva forma de comunicarse para lograr
que otro Homo sapiens captara lo que imaginaba, su
nuevo concepto de la tierra, y luego otro humano y
otro hasta abarcar a una familia o a varias familias;
para luego conseguir que la gente de su entorno
compartiera con él su nueva visión de la tierra
natural, la visión de “La Madre Tierra”. Es así como
surge un nuevo lenguaje mucho más flexible y
simbólico.
Nace el relato.- Ese mensaje, estructurado con
el nuevo lenguaje con el que el Homo sapiens pudo
describir y compartir con sus congéneres su Realidad
ficticia, se llama relato. El relato es la forma de
comunicar a los otros humanos la idea sublime, la
realidad imaginada. Es mediante un relato o un
conjunto de relatos que se logra que un colectivo le
confiera a un elemento fáctico, como la tierra natural,
existencia ficticia como “Madre Tierra”. La ventaja
social de esto es que es más fácil regular el uso de la
tierra objetiva y natural a través del relato de la
“Madre Tierra” que regularlo sin concederle la
sublimidad imaginada.
Con base en un sistema de relatos adecuado
sobre “La Madre Tierra”, el trato del pueblo para con
la tierra cambia y se auto regula. Los miembros del
colectivo que comparten el relato de la “Madre
Tierra”, comienzan a manifestar una conducta
respetuosa con la tierra sin necesidad de estar
vigilados. Hay otras ventajas sociales.
En una comunidad cuyo asentamiento estuviera
atravesado por un rio, los líderes pueden tener que
afrontar constantemente problemas por la relación
entre el río y la colectividad porque la naturaleza se
resiste a la alteración cultural que se hace en ella y
constantemente trata de recuperar los espacios
ganados por el hombre. De la misma forma, los
humanos tratarán constantemente de imponer sus
proyectos al río, menospreciando las fuerzas de la
naturaleza. Este tipo de situaciones generalmente
llevan a la sociedad a establecer normas que regulen
la conducta humana para con el río.
El caso es que el humano, por naturaleza,
desatiende la norma y sigue sus instintos, por lo que
la norma solo servirá para aplicar castigos y fomentar
la corrupción. Pero si se crea un sistema de relatos
pertinente, el río puede convertirse en un símbolo
importante para el colectivo y en un poder motivador
que impulse el desarrollo de dicha sociedad con el
apoyo y participación popular de forma voluntaria y
estableciendo una relación casi religiosa para con el
Río-símbolo; lo que hace que las personas cambien
su conducta al relacionarse con el río en cuestión y,
consecuentemente, la norma pasa a ser el último
recurso a aplicar perdiendo su valor corruptor.
Los relatos, conectores de los dos mundos.-
Los conectores pueden ser un asunto más complejo.
Como he propuesto, los humanos vivimos de forma
simultánea en dos mundos: el mundo fáctico y el
mundo ficticio. En cada mundo hay infinidad de
elementos. Todas las ciudades tienen monumentos
naturales que son elementos del mundo objetivo,
pero que pueden ser simbolizados. Una vez
simbolizados se suelen crear sistemas de relatos que
sustenten la simbolización. Los relatos conectan el
monumento natural con el monumento simbolizado,
sublimado, creando en la mente humana un nuevo
valor.
 En el mundo fáctico hay infinidad de elementos
naturales y culturales: todos los seres vivos, los
componentes de la geografía física y los
instrumentos tecnológicos.
 En el mundo ficticio hay también infinidad de
elementos económicos, políticos e ideológicos:
instituciones, religiones, deidades, valores,
leyes, fronteras, Estados, entre otros miles.
Los relatos cumplen la función de conectar los
elementos de las dos dimensiones. Cuanto más
compleja es la cultura más complejo es su sistema
de relatos. Estos conectores tienen arraigo cultural
en los dos mundos. Los conectores serán el vínculo
que relaciona la realidad objetiva de un elemento con
su realidad imaginada. Ejemplo:
 Es una realidad objetiva que en la tierra nace
una planta de maíz, cuyo fruto nos comemos y
nos alimenta;
 Si un humano crea el relato de que la planta de
maíz no está ahí por casualidad, sino porque es
sagrada y ella “quiere” alimentarnos,
 Crea una realidad imaginada para esa planta
de maíz: “es una madre amorosa”.
 Luego vincula esa realidad imaginada
comparándola con el hecho real de que la
madre amamanta y alimenta a su hijo,
 Ahora, llamando a la planta de maíz: La “Madre
Planta de Maíz”, se vale del lenguaje para
estructurar un mensaje –relato- que conecta la
realidad imaginada de “la planta que quiere
alimentarnos”, con las realidades objetivas de:
la planta que existe materialmente y la madre
amamantando a su hijo,
 Luego, complementa su relato con otros relatos
que narran, por ejemplo, que los humanos
fuimos hechos por los dioses y la Madre Tierra
a partir de una mazorca de maíz.
 La eficacia de su relato (conector) dependerá
de la calidad que logre al valerse del
maravilloso lenguaje simbólico para estructurar
su mensaje y de la autoridad o poder con que
lo respalde; si tiene éxito puede condicionar la
conducta de su colectivo para con todas las
plantas de maíz.
 Aquellos que cultiven la planta de maíz se
hacen merecedores del respeto y la
consideración social y estatal. Contrariamente,
quienes irrespeten a esa planta reciben el
castigo social que implica reacciones
económicas, ideológicas y políticas contra su
persona.

Eficacia y trascendencia del relato.- El valor


del relato estará determinado por diversos factores,
además de los ya indicados; pero una vez que un
relato se ha establecido en un colectivo es muy difícil
romperlo como conector o vencer su poder porque la
mayoría convencida se lo impone a la minoría, si es
necesario por la fuerza o castigándole con exclusión
social. Hasta dentro de la intimidad de la familia se
castiga al inconforme. El castigo puede ser realmente
despiadado. Hay evidencia de relatos políticos y de
relatos religiosos que han logrado romper el vínculo
familiar. Hay referencia histórica suficiente de
ostracismo social contra personas, hasta condenas a
muerte por irrespetar o no reconocer la validez de un
relato. De la misma manera hay evidencia histórica
de guerras entre naciones para imponer el relato de
la nación más poderosa.
El relato otorga autoridad y poder.-
Siguiendo con el mismo ejemplo; el relato puede
lograr que en el grupo social que lo asuma surja la
convicción de que su dependencia de la “Madre
Planta de Maíz” es igual que la dependencia que de
su madre tiene todo hijo: la madre nos da la vida, nos
amamanta y protege; ahora la madre es simbolizada
en la “Madre Planta de Maíz”. En consecuencia, la
“Madre Planta de Maíz” tiene a partir de ese
momento una autoridad maternal sobre sus hijos; o lo
que sería lo mismo, sobre el grupo social que asumió
el relato. ¿Autoridad maternal?
Autoridad maternal significa autoridad total;
porque ¿cuál es el límite de la autoridad materna?
Adicionalmente, detrás de esta autoridad materna se
oculta la intención de poner a los creyentes en rol de
niños, rol de hijos; una condición infantil que, aun
siendo adultos, nos hace creernos incapaces para
cuestionar, incapaces para interpretar y para evaluar
razonablemente el ejercicio del poder detrás del
relato. Una condición pueril con la que nos
autocensuramos y nos negamos a reconocer que “el
relato” que nos están contando, es un relato. Niños
ante el poder del relato. Algo así como volver a
nuestro estadio salvaje.
Y es una simpleza: la autoridad de la “Madre
Planta de Maíz” no puede ser ejercida por la planta
de maíz, claro está, alguien la ejercerá en su nombre
¿Quién? El dueño del relato. El dueño del relato
puede ser el que lo creó, uno más audaz que se lo
apropió o un afortunado al que el creador y
soportador del relato se lo proporciona. Lo común ha
sido que se produzca la unión entre el talentoso para
crear y sostener el relato y el elocuente para
comunicarlo al colectivo. Generalmente la autoridad,
detrás del relato, la asume un pequeño grupo élite.
Esta autoridad implica un gran poder ¿Dónde se
sustenta ese gran poder; en la planta de maíz
natural, en “La Madre Planta de Maíz” imaginada o
en el relato que se ha creado? ¿En el mundo de la
realidad fáctica, en el mundo de la realidad ficticia o
en el relato conector de los dos mundos? El poder se
sustenta en el relato.
Existen en verdad los dos mundos.- Hemos
llegado al punto de revisar la cuestión de la
existencia o no existencia del mundo imaginado, de
la Realidad ficticia ¿Existe tal Realidad ficticia?
Es necesario que aclaremos un poco esto para
continuar. El asunto de la existencia o no
existencia del mundo imaginado conlleva a la
misma disyuntiva de la existencia o no existencia
del mundo objetivo, reconocer tal existencia puede
generar todas las discusiones habidas y por haber;
sin embargo, para alcanzar los objetivos que nos
proponemos en este texto no es necesario que
nosotros, por ahora, ahondemos en esa controversia.
Digamos que nuestra propia existencia humana
ha sido debatida por siglos y no es valioso para
nuestro propósito sumergirnos en ese debate. Sin
embargo, para aquellos que deseen investigar más
sobre este asunto les diré que de extremo a extremo,
los sabios de todas las especialidades, han dedicado
parte de su esfuerzo intelectual a dilucidar la
existencia ¿Existimos o no existimos? Desde el arte
más extraordinario hasta la ciencia filosófica más
exigente, desde el teatro de Shakespeare hasta la
ontología de Parménides; veamos:
Ontología significa "el estudio del ser". Esta
palabra se forma a través de los términos griegos
οντος, ontos, que significa ser, ente, y λóγος, logos,
que significa estudio, discurso, ciencia, teoría. La
ontología es una parte o rama de la filosofía que
estudia la naturaleza del ser, la existencia y la
realidad, tratando de determinar las categorías
fundamentales y las relaciones del "ser en cuanto
ser".
Engloba algunas cuestiones abstractas como la
existencia o no de determinadas entidades: lo que se
puede decir que existe y lo que se puede decir que
no existe, cuál es el significado del ser, etc.
("Ontología". En: Significados.com. Disponible en:
https://www.significados.com/ontologia/
Consultado: 23 de agosto de 2019, 11:54 am.)

Fragmento de Hamlet (Acto III. Escena I)


William Shakespeare

HAMLET
“To be, or not to be--that is the question”
“Ser o no ser, ésa es la cuestión”
Vivimos en dos mundos paralelos
interdependientes e interconectados.- Volviendo a
lo nuestro. En función de lograr lo que nos
proponemos, conclusiones que sirvan de guía para el
político novel y para el ciudadano elector, hemos de
convenir en que:
 Estos dos mundos existen: el mundo de la
Realidad fáctica que se puede percibir por los
sentidos y el mundo de la Realidad ficticia que
no se puede percibir por los sentidos, y que
 el hombre vive simultáneamente en estos dos
mundos.
Ahora bien, es posible que el surgimiento del
poder sobrenatural de los relatos fuera el caldo de
cultivo de donde emergió la angustia humana por
entender la naturaleza de nuestra propia existencia y
por encontrar respuesta a estas permanentes
preguntas… ¿Existo? ¿Por qué existo? ¿Quién soy?
¿Estoy solo? ¿Tengo un destino? Y que, por no
encontrar respuestas, los humanos se sientan
aterrorizados de saberse existentes sin explicación,
abrumados por las dudas, necesitados de protección
y con miedo a la libertad. Veamos: “A menos que
logre restablecer una vinculación con el mundo y la
sociedad que se funde en la reciprocidad y la plena
expansión de su propio yo, el hombre
contemporáneo está llamado a refugiarse en alguna
forma de evasión de la libertad” (Fromm, 2006)
Puede ser que vivir en esta dualidad de dos
mundos interconectados e interdependientes nos
angustie al tratar de entender en un momento dado,
en qué mundo estamos, porque aun no nos hemos
acostumbrado. En lapsos evolutivos, en lapsos de
miles de años, la Revolución Cognitiva no hace tanto
que sucedió; es decir, la “mutación” adaptativa que
nos convirtió en visionarios para diferenciarnos del
resto de las especies sucedió, evolutivamente, hace
muy poco. Así que es posible que haya rezagos,
resistencias, incomprensión, dudas y angustias ante
el poder avasallante de los relatos y el enigma de
nuestra existencia en dos mundos. ¿Si a eso le
sumamos que los relatos también evolucionan?
Los relatos también tuvieron selección
natural.- Debieron haber surgido infinidad de relatos
a los que les sucedió lo mismo que a las especies:
evolucionaron por selección natural. Es lógico pensar
que los relatos más efectivos, los mejor estructurados
y mejor contados, los respaldados con poderes
efectivos (poder económico más solvente o poder
político superior), tuvieran mayor impacto en la
comunidad propia y en las vecinas. Es de presumir
que mientras mejor fuera el relato, más poder lo
respaldara y más beneficios ofreciera a quien se le
adhiriera, más sapiens y más comunidades sapiens
se aglutinarían bajo sus premisas. De tal forma que
los relatos menos efectivos pasaban al olvido
mientras los mejor estructurados y mejor respaldados
se consolidaban en el imaginario popular.
No se debe obviar que siempre ha estado
disponible la opción de imponer relatos por la fuerza,
de tal manera que mientras más fuerza, más
colectivos podía abarcar. Un ejemplo de esto es la
forma en que la religión, el modelo de poder político,
la estructura económica, la estructura social de
clases, el esclavismo, entre otras instituciones
(relatos), fueron instaurados en América por la
conquista y colonización.
El poder de los relatos y el nuevo liderazgo.-
Volviendo atrás es fácil suponer que hace 70.000
años, cuando agrupar a gran cantidad de Homo
sapiens para ejecutar una tarea era cosa imposible,
la consolidación del relato adecuado podía
incrementar en mucho la participación de miembros
de una comunidad y hasta de varias comunidades en
una obra o empresa, lo que significó el surgimiento
de una nueva forma de aunar esfuerzos, una nueva
forma de liderazgo que trascendió la fuerza bruta o la
habilidad técnica.
“La Causa”, el nuevo compromiso social.-
Antes de la Revolución Cognitiva el líder de una
banda de Homo sapiens debió ser reconocido como
tal por su fuerza bruta o por su habilidad, por
ejemplo, para cazar. Era un liderazgo limitado,
imposibilitado para abarcar más allá del pequeño
grupo social (familia, banda), donde todos se
conocían y sabían de la fuerza, habilidad y
limitaciones de cada uno; pero luego de ese cambio
cognitivo los relatos provocaron una nueva forma de
liderazgo, un gran poder basado en la palabra. La
palabra convertida en un emblema con el que se
podía conformar una fuerza de tarea nueva, más
numerosa, más vigorosa y más comprometida no con
el líder, a quien ahora no necesitaban conocer en
persona, si no con la causa, con el emblema, con la
cosa imaginada, con la cosa sublimada mediante el
relato, la idea popularizada mediante la palabra.
Siglo XXI y los relatos más vigentes que
nunca.- Uno puede burlarse al imaginar la fe que
tuvo aquel Homo sapiens en los relatos sobre La
Madre Tierra, el Dios Sol, la Diosa Luna, el Dios
Serpiente, el Dios León, el Dios Jaguar o “La Madre
Planta de Maíz”. La primera idea que se nos viene es
que los convencían con esos relatos por asunto de
inocencia… ¡claro, eran salvajes y bárbaros! Pero no
debemos reírnos mucho, porque las evidencias
ponen en descubierto que los humanos actuales, en
pleno siglo XXI, vivimos con aquellos mismos
sistemas de relatos, agregando relatos nuevos y
afinando relatos viejos. Conceptos modernos como
“compromiso” y “sentido del deber patriótico”, son
relatos derivados de aquellos que inventaron
nuestros ancestros sobre la montaña y la “Madre
Planta de Maíz”.
En la actualidad uno de los relatos más
explotados desde el punto de vista político es “La
Patria”. Mediante la repetición de un mensaje
distorsionador de significados, han logrado inducir en
la mayoría la ilusión de que al decir “patria” están
diciendo “país”. Así, convocan a cumplir el deber de
luchar por la patria, concentrando en la patria la
atención social. El punto es que la patria no se ve y
no se puede ver porque es un elemento del mundo
imaginado y, como tal, solo puede ser percibida a
través de relatos (conectores). En verdad esa patria
del mensaje político no es “La Patria”, sino simple y
llanamente la patria: el conjunto de historias
fabuladas o científicas y símbolos intangibles en los
que se supone se afianza la identidad nacional. Pero
relatar sobre la patria despierta sentimientos que
facilitan la sugestión y la distribución del poder.
Recordemos que los relatos nos ponen en condición
infantil: la existencia de una “Madre Patria” implica
que haya hijos patrios; inocentes, sugestionables,
hipnotizables, autocensurados para cuestionar ese
relato, y ahí vamos.
La ventaja política es que mientras el público
está concentrado en “La Patria” deja pasar por alto
los problemas del país: de justicia, de funcionamiento
de servicios públicos, de seguridad, de distribución
de alimentos, de la rendición de cuentas que deben
hacer los gobernantes sobre la administración del
dinero. Los ciudadanos olvidan el país, se distraen de
los asuntos que en verdad deben atender y evaluar
para calificar la gestión del gobierno porque en la
patria no fallan los servicios públicos, no hay
inseguridad, no faltan alimentos y el gobierno no
debe rendir cuentas. De paso, cuando el gobernante
logra que la mayoría se concentre en la “Patria”,
distribuye poder entre quienes conforman esa
mayoría y obtiene un efecto secundario a su favor: la
mayoría castiga a los “rebeldes” por desatender o
irrespetar el valor del relato, es así como surgen
estigmas descalificativos como “apátrida”, “traidor”,
“disociado”, entre otros.
El país también es un elemento del mundo
imaginado; pero tiene cinco patas y tres de esas
cinco patas están en el mundo objetivo. El país es el
conjunto formado por:
 La nación -las personas, el pueblo- (Fáctico).
 El territorio (Fáctico).
 Sus recursos naturales y culturales, objetivos
(Fáctico).
 Su sistema de símbolos y relatos (Ficticio).
 El estado -órgano mediante el cual se ejerce el
poder político- (Ficticio).
En el país si hay problemas qué resolver: salud,
educación, seguridad personal, alimentación,
servicios públicos, seguridad jurídica y justicia,
ambiente, infraestructura, energía, transporte,
relaciones laborales y una infinidad de problemas
que, de paso, son recurrentes… pero volvamos a los
tiempos cuando los relatos comenzaron a determinar
el destino de la humanidad.
La Revolución Cognitiva es inocente.- El
punto es que fue con este gran poder visionario,
desarrollado por el cambio cognitivo, que el Homo
sapiens pudo unir las fuerzas sociales necesarias
para salir de África convertido en un conquistador
implacable, enfrentar y vencer los retos que tal
empresa implicó y conquistar el planeta en menos de
treinta mil años. La Revolución Cognitiva no es la
culpable de los exterminios que la conquista deja a
su paso, pero fue la que concedió el gran poder al
exterminador. Así que como dice el “Hombre Araña”:
“todo gran poder implica una gran responsabilidad”.
Los Homo sapiens somos responsables del
exterminio que hemos causado de miles de especies
y responsables de la extinción que seguimos
provocando. Por lo único que no podremos
responder será por nuestra propia extinción.
Otras grandes revoluciones de nuestra
evolución.- En el trayecto de esa conquista
planetaria los estudiosos identifican otras grandes
revoluciones; aparte de la Revolución cognitiva: la
Revolución agrícola, la Revolución científica, la
Revolución industrial y más recientemente la
Revolución informática.
El buen político y el buen elector deben
comprender que todos estos procesos
revolucionarios son consecuencia directa del
incomparablemente inmenso poder de los relatos. La
agricultura, la ciencia, la industria, lo que ha hecho y
termine de hacer la informática, la conquista del
Sistema Solar o la conquista del Universo, todo tiene
un punto de origen: la Revolución Cognitiva.
 El inicio y desarrollo de todo progreso depende
de una palanca: La capacidad y propensión
para visualizar del Homo sapiens.
 Toda palanca requiere una fuerza que la
mueva: El poder de los relatos.
 Toda fuerza humana requiere una motivación
que impulse a aplicarla: La búsqueda del
poder.
 Y todo proceso humano significa un riesgo
inminente: nuestra capacidad y propensión
para exterminar.

Esquema de procesos evolutivos.- Hemos


comenzado citando que la evolución de los primeros
primates fue hace más de 55 millones de años.
Desde aquella época hasta hoy la escala de tiempo
es inmensa, pero para poder distinguir cuándo se
produjeron los procesos más importantes durante la
prehistoria y durante nuestra historia, y apreciar en
algo su impacto, es necesario valernos de un
esquema. Veamos:

3.800 Aparecen primeros organismos.


millones
6 Evidencia de una abuela común
millones para todos los humanos y los
chimpancés.
2,5 Surgen en África los primeros
millones animales del género homo, los
primeros humanos
2 Evolucionan varias especies
millones humanas y llegan a Eurasia.
500.000 Aparecen los neandertales en
Europa y Oriente Próximo.
300.000 a Evoluciona el Homo sapiens
250.000
70.000 Revolución Cognitiva
Se desarrolla el lenguaje para
significar elementos del mundo
imaginado.
45.000 Homo sapiens despliega
colonización del planeta. Llega a
Australia.
16.000 América es colonizada por el Homo
sapiens
12.000 Revolución agrícola.
5.000 Primeros súper relatos modernos:
Imperios y reinos, politeísmo
complejo y religiones, dinero y
derecho.
2.500 Primeros pasos en la
universalización de los relatos. Surge
el monoteísmo. Súper imperios buscan
poder político universal. Economía
encamina hacia la regionalización.
2.000 Cristianismo e Islam
500 Revolución científica.
200 Revolución industrial.
Presente Revolución informática.

Corolario de las primeras dos características.-


Comenzamos este primer título con la palabra
Hombre, con el propósito de encontrar la respuesta a
la pregunta ¿quiénes somos?, porque para entrar al
estudio de la sociedad es lógica la necesidad de
comprender primero qué es el hombre, qué somos.
Bueno, he aquí que ya hemos esbozado dos
características: el hombre exterminador y el
hombre visionario. ¿Qué sucede cuando se
combinan estas dos características?
Para los que defienden la propuesta de que los
humanos tenemos tres cerebros en uno, y que el
más profundo y primitivo de ellos es el cerebro
reptiliano, nuestro instinto violento radica en ese
cerebro primitivo. Los celos territoriales y los celos de
pareja, asunto que se puede asociar al sentido de
propiedad, son expresión de ese instinto. Aceptando
esta interpretación se concede que todos los
mamíferos tienen este cerebro reptiliano y allí les
“nace y radica” el instinto de “territorialidad” que los
vuelve violentos cuando un extraño se aproxima a su
espacio o a su pareja.
Los mamíferos de las especies distintas al
Homo sapiens serían también territorialmente
peligrosos pero a muy pequeña escala, en su
pedacito de espacio; esa es la diferencia con los
humanos porque solo nosotros, los Homo sapiens,
consideramos que todo el espacio del planeta y más
allá es nuestro, solo nosotros podemos planificar
acciones de exterminio para expresar la posesión
territorial del mundo con una violencia súper
poderosa, solo nosotros podemos crear y usar
maquinarias y dispositivos tecnológicamente
avanzados para exterminar con guerras o
modificando el ambiente, solo nosotros podemos
crear y difundir el relato poderoso (la causa) que
comprometa a millones de otros humanos en el
cumplimiento de ese plan exterminador, solo
nosotros podemos coordinar las acciones corrigiendo
errores y actualizando nuestros planes tanto táctica
como estratégicamente.
NOTA: El cerebro reptiliano es
considerado un mito por otros especialistas
neuro-científicos; aunque en las ciencias
jurídicas es estudiado en universidades y
usado con bastante éxito para condicionar
las opiniones y decisiones de jueces y
jurados. En política, las estrategias
populistas: nacionalismo, sectarismo,
mensajes xenofóbicos, alertas de supuesto
peligro inminente, defensa y conquista de
espacios y tesoros, tienen mucho que ver
con las bases de la propuesta del
condicionamiento humano por el cerebro
reptiliano.

Ese Homo sapiens que por la Revolución


Cognitiva pudo imaginar y convertir lo imaginado en
una realidad sublime. Ese Homo sapiens cavernícola
_que es el mismo hombre actual aunque ya no
seamos cavernícolas_ que pudo crear un lenguaje
para compartir relatos sobre la grandeza de cada
cosa ficticia que simbolizó. Ese animal inteligente que
consiguió convertir algo imaginado en una fuente
infinita de poder al aglutinar en torno de sí a gran
cantidad de otros humanos y unirles en gigantescas
fuerzas de tareas con capacidad y poder para
planificar y ejecutar la conquista de cuanta realidad
objetiva ambicionara, aniquilando innumerable
cantidad de especies por el solo hecho de tener la
capacidad, la propensión y el poder para hacerlo; ese
hombre somos nosotros. Así somos.
Tercera característica: El hombre adaptador.-
En el anterior esquema se detalló que los seres
humanos evolucionaron en el planeta hace dos y
medio millones de años. Fueron distintas especies
humanas que surgieron en África y luego en Asia.
Estamos hablando de dos millones y medio de años
en los que los humanos estuvieron más o menos
concentrados en ese espacio. Los humanos
aparecen en Europa hace 500.000 años, en Australia
hace cerca de 65.000 años, en América hace
aproximadamente 16.000 años ¿por qué
permanecieron “encerrados” tantos cientos de miles
de años? ¿Qué los detuvo?
Sin embargo, después de la Revolución
Cognitiva el Homo sapiens sale y en menos de
cincuenta mil años conquista todo el planeta de polo
a polo, la luna y más allá. Un artículo publicado el 29
de septiembre de 2015, titulado “ESQUIMALES EN
LA PREHISTORIA” narra lo siguiente: “Nuestros
estudios genéticos muestran que, en realidad, los
Paleo-esquimales - que representan un solo
grupo - fueron los primeros humanos en el Ártico,
y que sobrevivieron sin contacto con el exterior
durante más de 4.000 años" (Luengo & Willerslev,
2014)
Obsérvese que lo que no pudieron hacer los
humanos de otras especies en dos millones de años
lo logra el Homo sapiens en solo cincuenta mil y no
se trata nada más del planeta tierra, también
estuvimos en la luna y pronto iremos más allá. Es
más, el Homo sapiens surgió hace entre doscientos
mil y trescientos mil años y los primeros doscientos
cincuenta mil años tampoco colonizó territorios fuera
de África, se mantuvo “enclaustrado” ahí, en su
“cuna”, avanzando con el mismo ritmo lento con que
avanzaron las otras especies humanas.
Homo sapiens inicia conquista del planeta.-
Los registros científicos muestran la evidencia que
las oleadas de Homo sapiens que lograron la
conquista efectiva de los continentes fuera de África
comenzaron hace unos cincuenta mil años; es decir,
después de la Revolución Cognitiva. Esa conquista
del planeta implicó, según los expertos, una
necesaria gran capacidad para adecuarse a los
extremos ambientales donde el Homo sapiens llegó y
se estableció; a ese proceso de adecuación le llaman
los biólogos “Adaptación”; pero, en realidad ¿se
adaptó el Homo sapiens al ambiente o adaptó el
ambiente a él?
Adaptación no es evolución.- La adaptación
es comúnmente confundida con evolución; para
evitar confusiones aclararemos las dos nociones con
base en conceptos y experiencias de los expertos:
 La adaptación se produce cuando el
organismo presenta cambios en su estructura
(morfología), en su funcionamiento (fisiología),
o en su conducta; pero mantiene la atracción
sexual con los otros individuos de su especie,
engendra hijos con ellos y sus hijos pueden
engendrar otros hijos; es decir, aun con los
cambios por adaptación el individuo se
mantiene dentro de su especie.
 La evolución se produce cuando organismos
de una especie se constituyen en una nueva
especie. Cuando se trata de evolución; luego
de presentarse y consolidarse cambios en el
individuo, éste solo desea tener relación sexual
con otros individuos que manifiesten los
mismos cambios, alejándose de su especie se
constituye en una nueva especie.
¿Homo sapiens se adapta y conquista el
planeta?.- Un artículo de David Sánchez, titulado
“Adaptación de Homo sapiens a entornos de selva
tropical en Sri Lanka hace 45.000 años” publicado en
febrero 21, 2019 en NOTICIAS DE PREHISTORIA –
Prehistoria al Día- hace un resumen muy interesante
del recorrido del Homo sapiens por todo tipo de
ambiente significando su adaptación a estos
ambientes extremos.
Adaptación del Homo sapiens, cambio
físico.- El ejemplo más emblemático de adaptación
del Homo sapiens es el relacionado con el color de
nuestra piel. Se ha asegurado que los europeos se
volvieron blancos adaptándose a las condiciones de
ese continente; condiciones distintas al continente
africano. Todo un ejemplo de adaptación por cambio
morfológico. Veamos parte del artículo de la Dra.
Saioa López, publicado en enero 12, 2017. Por
Society of Spanish in the United Kingdom:
“Para tratar de minimizar los efectos
nocivos del sol sobre esta piel desprotegida,
como quemaduras, melanoma, o la
degradación de folato (un nutriente esencial en
el desarrollo del feto), entre otros, la selección
natural habría actuado favoreciendo pieles más
oscuras.
Pero hace entre unos 100.000-60.000 años los
humanos salieron de África y se asentaron en otros
continentes en latitudes más altas, donde la radiación
UV era más baja. ¿Qué ocurría entonces en esas
regiones? ¿Seguían siendo las pieles oscuras más
ventajosas desde un punto de vista evolutivo? La
respuesta es no, ya que en ambientes donde la
intensidad lumínica es menor, una piel muy oscura
impide la penetración de radiación UV en la piel, que
es necesaria para la síntesis de vitamina D. Esta es
esencial para asegurar una correcta mineralización
de los huesos y el desarrollo del esqueleto, y su falta
puede provocar diversos problemas de salud, como
raquitismo en niños. Por este motivo, la selección
natural favoreció mutaciones que provocaban un
aclaramiento de la piel. Es interesante remarcar que
este proceso de despigmentación ocurrió de manera
independiente en Europa y Asia, es decir, originado
por distintas mutaciones genéticas”. (López, 2017).

Adaptación del sapiens, cambio


conductual.- De la misma forma se reconocen varias
adaptaciones del “hombre sabio” en cuanto a su
conducta, como es el caso del régimen alimenticio
distinto en acuerdo con el territorio y sus recursos.
Sin embargo pudiera resultar que la forma en que el
ser humano transforma el ambiente donde se
establece sea más significativa que las adaptaciones
en su color de piel o en su conducta.
Es innegable que de acuerdo con las
condiciones ambientales el hombre ha
experimentado cambios por adaptación en su cuerpo,
en su funcionamiento orgánico y en su conducta;
pero esa adaptación pudiera empequeñecer, al
compararla con el inmenso impacto de la
transformación que le hemos hecho al ambiente
donde nos hemos establecido.
El sapiens se adapta o es un adaptador.- Cabe
preguntarse ¿puede el hombre, adaptando el color
de piel y varios aspectos conductuales establecerse
a vivir en la naturaleza sin convertir el espacio natural
en un espacio cultural? No es necesario que lo
convierta en una gran ciudad, basta con transformar
un bosque en un “jardín botánico” y ya ese bosque
deja de ser un espacio natural.
El aspecto de los espacios donde el hombre
vive no se parece para nada a un ambiente natural.
Puede asegurarse que para el Homo sapiens resulta
imposible la vida en un planeta tierra al natural, aun
adaptando su piel o su conducta, por eso lo ha
transformado y lo seguimos transformando,
adecuándolo, reconstruyéndolo y adaptándolo para
poder vivir y progresar en él ¿Cuál otro animal tiene
la capacidad y propensión para transformar tan
radicalmente y de forma planificada el ambiente
donde decide establecerse?
La transformación que hemos hecho del
ambiente del planeta es tan grande que se ha
convertido en un serio peligro; sin embargo, la visión
de futuro que guarda el hombre para sí no incluye
dejar de transformarlo, dejar de adaptarlo, todo lo
contrario, cada día es mayor, más vigoroso y más
eficaz el proceso de adaptar cuanto espacio natural
queda para convertirlo en el espacio cultural que nos
gusta.
Un reto casi infranqueable ha sido la conquista
del mar para convertirlo en espacio donde
pudiéramos establecernos, pero eso ya parece ser
“reto superado”; pues son comunes los proyectos de
islas artificiales. De la misma manera visionamos el
espacio exterior y ya son de dominio público los
proyectos de estaciones para la colonización
espacial.
Sapiens conquista el planeta por adaptar, no
por adaptarse.- Visto de esta manera encontramos a
un hombre que se adapta en la medida de lo
imprescindible; pero, que en una medida mucho
mayor, adapta el medio a sus necesidades. Una
comparación a simple vista, sin estudios científicos
que respalden la idea, entre la magnitud de los
cambios del hombre para adaptarse al ambiente y la
magnitud de los cambios que hemos hecho al
ambiente para adaptarlo al hombre, nos permite
concluir que la conquista del planeta realizada por el
Homo sapiens ha sido más por su capacidad de
adaptar que por su capacidad de adaptación.

Algunas conclusiones sobre el ser humano:


Animal.-
Tiene necesidades básicas como ser vivo:
alimentarse, defecar, reproducirse, moverse.
Racional.-
Identifica elementos objetivamente a través de los
sentidos, evalúa situaciones y decide en función de
valoraciones lógicas, pero condicionadas por su
sistema de valores y creencias.
Visionario.-
Imagina soluciones a problemas concretos, crea e
interrelaciona elementos sublimados y usa un
lenguaje muy simbólico y flexible para estructurar y
compartir poderosos relatos
Sociocultural.-
Integra sociedades de las que depende su
existencia y progreso. Tiene la capacidad de obtener
gran poder de esas sociedades, así como de ejercerlo
transformando un conjunto dinámico de elementos
objetivos, elementos imaginados y relatos con los que
constituye su cultura.
Exterminador.-
Propenso a exterminar especies, incluyendo la
propia, en función del logro de sus planes que se
fundamentan en alcanzar el poder total.
Adaptador.-
Tiene capacidad de adaptar el ambiente natural
para su confort. La naturaleza le es hostil.

Definición de hombre, autores clásicos.-


Hemos desarrollado suficiente sobre las tres
características que decidimos abordar para
acercarnos a una definición del hombre. Es el
momento de llegar a una conclusión; pero antes de
concluir este título con la definición de hombre, en el
comprendido que con tal definición se refiere a
humano, hombre y mujer; revisaremos los conceptos
de los autores clásicos:
René Descartes (1596-1650).
Padre del pensamiento racionalista:
“El ser humano debe definirse como un ser
pensante”, (racionalidad)

Immanuel Kant (1724-1804).


Primer filósofo del criticismo y precursor del
idealismo alemán:
“Capaz para auto determinarse moralmente”.
(religiosidad)

Friedrich Schiller (1759-1805).


Poeta y filósofo alemán figura central
del clasisismo de Weimar:
“El hombre es un ser que puede querer”
(subjetividad)

Karl Marx (1818-1883)


Filósofo, economista, sociólogo, militante
comunista:
“Ser capaz de crear, producir y transformar la
realidad a su alcance”, (materialismo)

Revisadas hasta aquí las definiciones clásicas y


después de haber deducido las siguientes tres
características del hombre: Exterminador,
visionario y adaptador; creo que podemos esbozar
una definición que será funcional para lo que nos
proponemos y, con base en esta definición, avanzar
en la exploración de familia y sociedad:

Definición de hombre, funcional para nuestro


propósito.-

Hombre:
El hombre es un animal racional y
visionario, propenso a la extinción ajena y
propia, que sustenta su existencia en dos
realidades –fáctica y ficticia- paralelas,
interdependientes y conectadas mediante relatos
que le han servido de base para crear sociedades
culturales de las que depende su subsistencia y
que le otorgan gran poder para adaptar y
desarrollar dinámicamente los elementos de sus
dos realidades.
Familia

L
os miembros de la familia asumen e
intercambian roles para satisfacer las
requerimientos propios del hogar y
responder en las relaciones con las demás familias y
con el Estado. En el hogar desarrollan tolerancia,
compromiso y lealtades mutuas para protegerse,
enfrentar adversidades, apoyarse en los proyectos
personales y del grupo, celebrar logros, animarse
ante el fracaso, acompañarse en las enfermedades o
vejez y recordarse después de la muerte.

La función principal de la familia:


Familia salvaje:
Procrear hijos, criarlos, enseñarles cómo sobrevivir
aprovechando lo que la naturaleza provee y
protegerlos hasta que puedan valerse por sí solos.
Familia cultural:
Procrear hijos, criarlos, formarlos para que, de
acuerdo con su clase social, puedan integrarse a la
sociedad en alguna de las siguientes actividades:
económica, ideológica o política, y protegerlos hasta
que puedan valerse por sí mismos.
Familia contemporánea:
Procrear o adoptar hijos, criarlos, procurar que
reciban la formación adecuada para que puedan
integrarse a la sociedad en alguna de las siguientes
actividades: económica, ideológica o política y
protegerlos hasta que alcancen la edad adulta.
En cuanto al ritmo evolutivo parece haber un
gemelismo entre familia y cultura. Siendo la cultura
de una nación el conjunto dinámico de sus elementos
de su mundo ficticio, de su mundo fáctico y de sus
relatos; es fácil suponer que, en la medida en que
cambian esos elementos la estructura cultural
cambia, como consecuencia la familia en esa
sociedad se debe adaptar. Otra forma de decirlo es:
en la misma medida que cambian o se desarrollan
las ideologías, técnicas y tecnologías; la estructura
familiar se adapta.
La cultura de la economía feudal se diferencia
marcadamente de la cultura en la economía
industrial. La cultura de un colectivo en el polo norte
tiene diferencias con la cultura de un colectivo en una
ciudad cosmopolita. Es fácil suponer que la
estructura familiar en estos distintos escenarios debe
tener diferencias que demuestran la adaptación de la
familia a sus respectivas condiciones culturales.
Por este razonamiento es que para estudiar la
familia, asunto que nos corresponde en este segundo
título, debemos referirnos constantemente a los
aspectos culturales. Esto nos lleva a empezar por
concordar algunos significados para las palabras que
usaremos. Así que tal como hicimos en el primer
título, aclarando varios conceptos para facilitar la
comprensión de lo que se expuso, debemos proceder
en este segundo título. Esto es necesario porque las
palabras en español suelen tener varios
“significados”, complementarios, diferentes y hasta
opuestos, lo que puede dificultar el logro de los
objetivos planteados y producir confusiones.
A los distintos significados que puede tener una
palabra se les llama acepciones. Haremos un
ejercicio con la palabra “cabo”.
La palabra cabo, entre otras acepciones tiene:
 Cabo de herramienta cortante: cuchillo o
machete.
 Cabo de jerarquía militar: Cabo,
distinguido, sargento.
 Cabo de punta de tierra que se interna en
el mar: Cabo Codera, Cabo San Román.
 Cabo de final: Al fin y al cabo, al cabo del
asunto.
La acepción correcta queda determinada por el
contexto en que se escribe la palabra; ejemplo:
 Tenía la mano muy maltratada porque el
cabo del machete estaba roto.
 El pelotón marchó en perfecta formación,
con el cabo Sánchez al frente.
 Visitamos el cabo San Román, la punta
más septentrional del mapa de
Venezuela.
 Al cabo de este ejercicio proseguiremos
con nuestra tarea.
Durante el recorrido que haremos abordando el
tema del origen y evolución de la familia utilizaremos
algunas palabras que pudieran ser propensas a
confusión; para evitar esto comenzaremos por
aclarar cuál es la acepción que de estas palabras
estaremos utilizando. No se pretende contravenir con
ello las convenciones lingüísticas, si no dar un matiz
fácil a esta exposición.
Civilización, barbarie, salvajismo y cultura.
Empezaremos por dilucidar las siguientes
palabras: civilización, barbarie, salvajismo y cultura.
Muchos usan las palabras cultura y civilización como
sinónimos y hay quienes asocian la palabra cultura
con arte.
Civilización:
 Acción o efecto de civilizar. Convertir en
sociable. Proceso mediante el cual una persona
hace suyos elementos culturales que le son
extraños, para lograr adaptarse y
desenvolverse exitosamente en una sociedad
que no es la de él. Generalmente aplicada a la
integración de un extranjero.
 Tercera etapa en que Morgan dividió la
evolución cultural de la humanidad.
En ocasiones usaremos la palabra
civilización como acción de civilizar y en otras
como etapa de evolución cultural.
Barbarie:
 Cualidad de ignorante, fiereza, crueldad.
Se debe considerar variantes, por ejemplo:
o Por razones obvias, una persona que
tenga un temperamento violento y lo
manifieste con facilidad ante un grupo
social de finos modales, resulta agresivo
para ese grupo; es decir, resulta
ignorante, fiero, cruel: bárbaro.
o De la misma forma una persona de finos
modales que manifieste su carácter
refinado ante un grupo social que no
comparte esos gustos, también puede
resultar agresiva a ese grupo social, pero
no se consideraría bárbaro.
 Manera de ser de una persona que por no
compartir los valores, creencias y conducta de
un grupo social, resulta agresiva. Generalmente
aplicada a personas que manifiestan un nivel
cultural inferior al del grupo social.
 Segunda etapa en que Morgan dividió la
evolución cultural de la humanidad.
Salvajismo:
 Acción propia de animales de la selva.
 Condición de la persona cuya conducta es
propia de un ser que vive al natural. Su
alimentación, vestido, vivienda, entre otros los
obtiene de la naturaleza tal como la naturaleza
los provee, sin transformaciones culturales
significativas.
 Primera de las tres etapas en que Morgan
dividió la evolución cultural de la humanidad.
Cultura:
La palabra cultura está formada con
componentes léxicos de raíces latinas para
significar: consecuencia de cultivar. Una persona
culta sería aquella que ha cultivado para sí los
valores, creencias y tecnologías de su cultura.
Para llegar a un concepto de cultura funcional
para este texto se debe considerar el concepto de
hombre acordado en el primer título; recordemos:
El hombre es un animal racional y
visionario, propenso a la extinción ajena y
propia, que sustenta su existencia en dos
realidades –fáctica y ficticia- paralelas,
interdependientes y conectadas mediante relatos
que le han servido de base para crear sociedades
culturales de las que depende su subsistencia y
que le otorgan gran poder para adaptar y
desarrollar dinámicamente los elementos de sus
dos realidades.

Partiendo de este acuerdo, para la palabra


“cultura” utilizaremos la siguiente acepción:

Cultura es el conjunto dinámico de los


elementos de la realidad fáctica, de la realidad
ficticia y los símbolos y relatos, de un grupo
social.
Ratificamos que para este trabajo
entenderemos como cultura el conjunto de:
 todos los elementos de nuestra Realidad
fáctica (tecnológicos),
 todos los elementos de nuestra Realidad
ficticia (deidades, de autoridad política o valor
económico, técnicos) y
 todos los relatos que conectan esos
elementos,
Haremos un paréntesis para comentar sobre
dos vocablos recién usados: técnicos y
tecnológicos. La acepción con la que usaremos
estas palabras la aclararemos con el siguiente
ejemplo: la licuadora, el horno a gas, el refrigerador y
las cacerolas son recursos tecnológicos, elementos
culturales de nuestra Realidad fáctica. En cambio el
procedimiento que seguimos para usar estos
aparatos y la receta de cocina son recursos técnicos,
elementos culturales de nuestra Realidad ficticia.
Tanto los recursos tecnológicos como los
recursos técnicos son elementos culturales. En este
caso, las comidas resultantes al usar esos recursos,
si están dentro de nuestros patrones alimenticios,
también serán parte de nuestra cultura. En
Venezuela el “pabellón”, la “arepa” y la “hallaca
navideña” son parte fundamental de nuestra cultura
gastronómica.
Con estos puntos convenidos, podemos ver con
claridad que cada sociedad tendrá su propia cultura y
cada cultura puede tener su propio nivel de desarrollo
tecnológico, su Realidad fáctica propia. Igualmente,
cada sociedad tendrá su propio mundo imaginado, su
Realidad ficticia, con su propio sistema de relatos:
instituciones, religiones, economía, símbolos
históricos, entre otros. Es de suponer que distintas
sociedades pueden tener diferentes niveles de
desarrollo en sus sistemas de relatos. Así es como
entre distintas naciones existen diferencias en los
niveles de desarrollo artístico, científico, industrial,
económico, político, religioso, entre otros.
Toda transformación o evolución de la
cultura de un país es consecuencia de cambios
en los elementos de esos dos mundos
interrelacionados o cambios en sus conectores.
A partir de esta conclusión se entiende que el
desarrollo cultural histórico de las distintas naciones
no podía ser uniforme porque cada sociedad tuvo por
logros propios su nivel cultural particular. Es lógico
aceptar que para tal particularidad, para tales
diferencias del nivel de desarrollo, intervinieron
muchos factores, uno de ellos es que las naciones
estaban condicionadas a cierto aislamiento por las
dificultades para que los pueblos se comunicaran e
interactuaran masivamente; pero las mejoras de los
medios de comunicación fueron derrumbando esas
barreras facilitando la integración comercial de los
pueblos para luego abrir paso al surgimiento de
alianzas regionales y consecuentemente a la
ampliación de la influencia del sistema de relatos y la
tecnología del país más desarrollado culturalmente
hacia sus vecinos. La regionalización aceleró la
llegada de la llamada globalización, que veremos
más adelante.
Clasificación de las sociedades según Morgan.-
para facilitar el estudio de la evolución cultural de los
seres humanos los especialistas han hecho la
clasificación histórica de las sociedades según su
desarrollo cultural. Para este trabajo tomaremos la
categorización hecha por Lewis Henry Morgan:
“Puede decirse ahora, sobre la base de pruebas
convincentes, que el salvajismo precedió a la
barbarie en todas las tribus de la humanidad, así
como se sabe que la barbarie precedió a la
civilización. La historia de la raza humana es una en
su origen, una en su experiencia y una en su
progreso” (Morgan, 1970)
 Salvajismo.
Sociedades salvajes. Forma de vida
integrada a la naturaleza sin hacer
transformaciones importantes del ambiente.
Obtiene los alimentos directamente tal como la
naturaleza los provee, con un desarrollo cultural
primitivo. Sin actividades económicas,
ideológicas ni políticas. El ser humano previo a
la revolución cognitiva o en los primeros siglos
después de ésta.
 Barbarie.
Sociedades bárbaras que manifestaron
cierto desarrollo cultural con el que impactaron
el ambiente mejorando la obtención de
productos naturales; por ejemplo: primeros
símbolos y relatos, primitivas manifestaciones
artísticas, inicio de la adoración casi religiosa,
avances hacia la sedentarización, inicio del
liderazgo político y pasos incipientes hacia la
agricultura; sin llegar a construir ciudades ni
alcanzar complejidad en sus sistemas políticos,
religiosos y económicos.
 Civilización.
Sociedades culturales consolidadas que
lograron magníficos avances técnicos,
tecnológicos e institucionales, incluyendo
grandes ciudades. Se vigorizan la religión y la
ciencia, se desarrollan la industria y la
economía, se establece el poder político;
también se observan manifestaciones artísticas
exquisitas.

Génesis de la familia.- De acuerdo con la


categorización de Morgan, se acepta que la primera
sociedad humana fue salvaje: Sociedad salvaje.
Como se ha dicho, la forma de vida que tuvieron fue
integrada totalmente a la naturaleza, sin transformar
significativamente el ambiente donde evolucionaron y
vivieron. Aquellos humanos sustentaron su vida en la
recolección y, eventualmente, en la caza y la pesca
con métodos rudimentarios.
Podemos suponer que durante su vida salvaje
el humano tuvo cuevas como viviendas y tuvo
mazos, huesos y piedras como herramientas. En
aquellas cuevas encendió su primer fuego para tener
luz, calor y cocer sus alimentos. Alrededor del fuego,
con el perro domesticado como testigo, los abuelos,
padres, hijos, nietos, tíos, primos y otros amigos
cercanos compartieron intimidad, alimentos y
experiencias. En ese momento y espacio ellos vieron
al fuego hacerse hoguera y a la hoguera hacerse
hogar; allí, en esa cueva, en ese hogar salvaje,
nació un vínculo afectivo y de interdependencia que
dio origen a un núcleo humano al que hoy llamamos
familia. Fue la familia salvaje.
En aquella familia salvaje se desarrolló la base
de la dinámica interior y la primera estructura de la
familia. Los roles de madre, padre, hijos, abuelos,
tíos y amigos cercanos fueron determinados durante
esa génesis. Hasta el rol de la mascota debió
determinarse en ese momento. El compromiso
mutuo, la lealtad y solidaridad familiar debieron surgir
en ese entonces. No se puede pensar que los roles
de los padres, hijos, abuelos, tíos y amigos durante la
génesis de la familia Homo sapiens coincidan con los
roles de los miembros de la familia actual por la
diferencia cultural, y ya hemos comprendido que la
cultura determina la estructura y dinámica interna de
la familia.
El “Derecho materno” de Bachofen.- Aunque
ese momento, el momento del nacimiento de la
familia (la familia salvaje), sucedió hace cientos de
miles de años, no fue sino a partir de 1860 cuando
los historiadores dirigieron su atención hacia la
familia y comenzaron el estudio de su origen y
evolución. Según Friedrich Engels, el primer trabajo
publicado describiendo la familia originaria fue:
Derecho materno de Johann Jakob Bachofen
(1861): “El estudio de la historia de la familia
comienza en 1861, con el Derecho materno de
Bachofen. El autor formula allí las siguientes tesis: 1)
primitivamente los seres humanos vivieron en
promiscuidad sexual, a la que Bachofen da,
impropiamente, el nombre de heterismo” (Engels,
1884) En este libro Bachofen mantiene, como era
costumbre en la sociedad de su tiempo, la
interpretación mística de los hechos y no se enfocó
realmente hacia el origen de la familia con técnicas
históricas, más bien buscó una raíz explicativa que
diera sustento al modelo patriarcal de la familia, que
ere el modelo entendido socialmente para esa época.
Su obra es voluminosa; basada en datos obtenidos
de la literatura antigua; resultando casi un poema la
deducción que hace para llegar a explicar y justificar
la naturaleza de la estructura patriarcal de la familia;
claro está, lo hizo como un poema porque su fuente
fue un poema, una obra clásica del teatro griego:
La Orestíada, una tragedia teatral de la Grecia
antigua, escrita por Esquilo (de Eleusis, Grecia, 525
a.C.).
El análisis de Bachofen, aun cuando estuvo
extremadamente influenciado por la poesía y por el
misticismo, abrió compuertas que habían
permanecido cerradas hasta entonces y, quizá sin
querer, develó para los ojos del mundo que la familia
era una institución que había evolucionado, que no
había sido estática como lo establece el Pentateuco,
que antes del modelo patriarcal bíblico moderno que
todos conocían, y al que se aferraban, hubo distintos
“modelos” de familia que no eran para nada
parecidos a lo conocido y aceptado: padre, madre e
hijos; y que aquellas formas de familia tuvieron
vigencia por decenas y decenas de miles de años en
comparación con los pocos años de vigencia de la
familia moderna.
Acotación: Hago esta acotación para recordar
que en el párrafo anterior, al decir “moderno”, me
refiero a un período histórico: la Edad Moderna; el
período comprendido entre el siglo XV y el siglo
XVIII. Por lo tanto, la expresión “modelo patriarcal
bíblico moderno”, debe entenderse como el modelo
de familia culturalmente aceptado durante los siglos
de ese período de nuestra historia.
Veamos:
E. antigua... Antes del siglo V
E. media… Del siglo V al siglo XV
E. moderna… Del siglo XV al siglo XVIII
E. Contemporánea… Siglo XVIII hasta hoy.
La trascendencia histórica de la familia es
matriarcal.- Es de comprender que un brío
intelectual de tal magnitud, mediante el cual se buscó
una raíz que diera sustento teórico a la familia
patriarcal, terminara por complicar las cosas y causar
gran alboroto al traer a la luz una realidad contraria a
los valores y creencias vigentes. Para la sociedad de
la Edad Moderna la familia desde su génesis debía
ser tal como estaba descrita en La Santa Biblia: una
familia patriarcal; ahora venía Bachofen a decir que
la cosa no era así. Temiendo pecar de imprudente
diré que lo develado por Bachofen se puede resumir
más o menos de la siguiente manera:

Que la trascendencia histórica no correspondía


a la familia patriarcal con el padre empoderado y
protagonista, tal como se creía, sino que tal
trascendencia correspondía a la familia matriarcal
con la madre empoderada y protagonista. Que el
modelo patriarcal no venía desde el origen de los
tiempos, como establece el Pentateuco, sino de los
tiempos de la Grecia antigua. Que desde el origen de
los tiempos hubo otras formas de familia con
muchas y enormes diferencias con la familia
patriarcal conocida y que, en su origen hubo
promiscuidad en el seno de la familia.
La develación de Bachofen sacó de debajo del
tapete cuestionamientos morales y religiosos,
reinterpretaciones del origen del derecho hereditario,
del derecho de propiedad, del derecho al poder
político, de la igualdad y desigualdad entre hombres
y mujeres, de la naturaleza del poder que de manera
íntima se desarrolla dentro de la familia e
implicaciones directas en la manera como estaba
organizada la sociedad moderna y cómo estaban
conformadas las estructuras de poder que
determinan las relaciones dentro de la sociedad. En
otras palabras, la obra de Bachofen, “Derecho
materno”, podía socavar las bases de la sociedad de
la Edad Moderna y significar un peligro para el orden
social establecido, quizá por eso fue “silenciada”.
Engels y Bachofen misticismo y ateísmo.-
Engels, criticó duramente la deducción religiosa que
Bachofen utilizó para tratar los asuntos de la familia;
pues, como se sabe, Engels fue ateo; pero
reconoció la importancia que “Derecho materno”
representó. El punto de Engels fue que Bachofen
consideró que la transición del derecho materno al
derecho paterno en la institución de la familia fue
decisión de los dioses, específicamente de los dioses
griegos que intervienen en la obra teatral de Esquilo,
Orestíada; es decir, para Bachofen los hombres
obedecieron la decisión de los dioses.
Para Engels, las divinidades no tuvieron nada
que ver en eso. Para él, la transición del
empoderamiento materno al empoderamiento
paterno fue resultado de circunstancias materialistas
(por condicionamiento económico). Como se puede
observar se nos presenta aquí una confrontación
entre dos filósofos, Bachofen y Engels, dos puntos de
vista que “separan” y ponen en extremos diferente al
mundo fáctico y al mundo ficticio. Uno sostiene que
los cambios en la estructura de la familia son
consecuencias de la dinámica en los elementos
objetivos de nuestra Realidad fáctica y el otro que
tales cambios son motivados por evolución en los
elementos ideológicos de nuestra Realidad ficticia.
Ahora bien; según lo que tratamos en el título
primero para determinar la naturaleza del hombre,
sabemos que después de la Revolución Cognitiva
comienza la salida del hombre de la vida salvaje, de
la sociedad salvaje, y es este mismo hombre, el
hombre visionario, el que inicia el desarrollo de la
primera sociedad humana hasta desarrollarla tal
como la conocemos hoy, con su forma y estructuras:
una sociedad cultural. Y sabemos que, según
hemos concluido, la dinámica de toda sociedad
humana se desarrolla en dos mundos paralelos
interconectados: tanto en el mundo fáctico, real y
tangible como en el mundo ficticio, imaginado, de
símbolos y relatos.
Ni uno ni el otro sino los dos.- Como
consecuencia, la transición de la sociedad matriarcal
a la sociedad patriarcal no pudo realizarse solo con
base en elementos materiales como sostuvo Engels,
ni tampoco pudo realizarse solo con base en
elementos místicos como expuso Bachofen. La
transición del derecho maternal al derecho paternal
debió estar necesariamente fundamentada en la
combinación social del dinamismo de los elementos
de ambos mundos; en otras palabras, el patriarcado
familiar fue consecuencia de una transición cultural
determinada por cambios en los elementos objetivos
y en los elementos imaginados.
1. Cambios en la familia en su mundo fáctico:
cambios materiales en la estructura de la
vivienda, de la capacidad para proveer
alimentos, de las expectativas de subsistencia y
progreso tecnológico así como en la
expectativa de seguridad; cambios que
obligaron a un modelo de familia más pequeño,
más básico.
2. Cambios en la familia en su mundo ficticio:
cambios que asociaron la necesidad material
con un nuevo modelo de familia. Cambios para
acatar la orden divina que asigna un nuevo
valor moral a la relación sexual, al
empoderamiento del padre proveedor, al
aseguramiento del traspaso de la propiedad, al
Libro del Génesis de La Sagrada Biblia (el
nuevo relato) y a la imposición de límites a la
mujer para acceder a los poderes eclesiástico,
económico y político.
No concierne en este título analizar la sociedad,
porque el tema de la sociedad se aborda en el
Fascículo 2. Pero, para tratar el origen de la familia
hice referencias sobre la sociedad como
consecuencia del gemelismo inevitable en la
evolución de esas dos instituciones. Para continuar
con lo que si nos corresponde se debe advertir que
miles de obras posteriores a Bachofen arrojan más
luz sobre el origen de la familia; pero no es necesario
ni prudente pretender revisar toda esa bibliografía
para lograr el objetivo que nos proponemos en esta
exploración, de manera que queda a decisión del
lector acucioso profundizar hasta donde le apetezca;
no obstante si esbozaré algunos resultados de la
investigación de Lewis Henry Morgan (1818–1881,
Rochester, Nueva York), expuestos en Studies in
Ancient History, sobre el origen de la familia.
Ya citamos que para su trabajo Morgan clasificó
la evolución histórica de la sociedad en tres etapas
que referimos al inicio de este título: salvajismo,
barbarie y civilización. Luego dividió salvajismo y
barbarie en tres estadios para cada etapa y se
abstuvo de dividir la etapa civilización.
“Existió un estadio primitivo en el cual
imperaba en el seno de la tribu las
relaciones sexuales en forma promiscua, de
modo que cada mujer pertenecía igualmente
a todos los hombres y cada hombre a todas
las mujeres” (Engels, 1884)
“…tales relaciones -las promiscuas-
excluyen toda posibilidad de establecer con
certeza la paternidad, por lo que la filiación
sólo podía contarse por línea femenina,
según el derecho materno; esto se dio entre
todos los pueblos antiguos” (Engels, 1884)

“La tribu -en la medida que creció- se


escindió en cierto número de grupos, de
gens consanguíneas por línea materna, en el
seno de las cuales estaba rigurosamente
prohibido el matrimonio, de tal suerte que
los hombres de una gens, si bien es verdad
que podían tomar mujeres en la tribu, y las
tomaban efectivamente en ella, venían
obligados a tomarlas fuera de su propia
gens. De este modo, si la gens era
estrictamente exógama, la tribu que
comprendía la totalidad de las gens era
endógama en la misma medida”. (Engels,
1884)
La familia en su origen.- Partiendo de las
conclusiones de Morgan y de Bachofen, se deduce
que la familia, en su origen, puede describirse como
un grupo de hombres y mujeres salvajes que vivieron
en promiscuidad, desde mucho antes de la
Revolución Cognitiva. Para sus hijos todos los
hombres de la tribu eran sus padres pero la madre
era una, asunto lógico ya que el padre biológico era
desconocido. Luego, decenas de miles de años más
tarde, cuando el grupo social creció, las familias se
dividieron en gens abriendo paso a otras formas de
estructura familiar. Las nuevas estructuras fueron: la
poliandria y la poligamia, ambas predecesoras de la
monogamia conocida cuando Bachofen publicó “El
derecho materno”.
De la poliandria a la poligamia.- La
importancia social de la mujer, por ser a través de
ella que se podía establecer la descendencia, pudo
ser la condición que dio origen a la poliandria, una
forma de familia en que una mujer tuvo para ella
varios hombres. Con razonamientos basados en la
interpretación materialista de la historia, muchos
aseguran que esto se debió a la necesidad de
garantizar el sustento y de aumentar la fuerza para
proteger el núcleo familiar de los peligros naturales y
sobrevivir. Este tipo de familia debió ser común en el
estadio medio del salvajismo.
Más tarde, con la evolución cultural humana,
vino la agricultura, cuya invención o descubrimiento
se otorga a la mujer. La agricultura pronto exigió la
dedicación de la fuerza del hombre para
desarrollarla. Poco a poco, el desarrollo agrícola
creció hasta dar los primeros pasos hacia la
revolución agrícola que citamos en el título primero.
Para este momento debió estar desplegada
plenamente la capacidad humana para forjar la
sociedad cultural, consecuencia de la Revolución
Cognitiva.
El trabajo del hombre en la agricultura y la
producción de los primeros excedentes de alimentos
-un logro de siglos de trabajo, ensayo y error- debió
ser el motivo del nacimiento del derecho de
propiedad: esta tierra que yo estoy cultivando es mía,
estas herramientas son mías, este hogar es mío, el
producto de mi esfuerzo es mío. Con seguridad que
sería un derecho muy precario, pero aun así
empoderó al hombre ampliando su rol protector y
consolidando para él la exclusividad del rol como
proveedor, que había compartido con la mujer
agricultora y recolectora.
Esta nueva realidad material no solo confina a
la mujer al hogar asignándole cierta exclusividad en
el rol maternal de madre y educadora de los hijos, de
cuidadora de la salud familiar, de mantenimiento del
hogar, entre otros, sino que le restó la autoridad
social que venía ejerciendo en la gens y en la tribu y
comienza el reconocimiento de los hijos por línea
paterna, es decir, la familia patriarcal.
Adicionalmente, el hombre como productor y
empoderado se ve capacitado para proteger y
proveer a varias mujeres, entonces la situación
deriva en lo inevitable, la poligamia: un hombre con
varias esposas. De tal manera que los cambios
estructurales en la familia son “reflejo” de los cambios
culturales en la sociedad a la que pertenece esa
familia.
La propiedad comienza su propio impulso
dentro de la sociedad convirtiéndose en uno de los
medios de poder, en uno de los resortes sociales. Es
como debió tomar cuerpo el derecho a heredar. El
hombre agricultor empoderado necesitaba dejar claro
para el grupo social y para su familia quién obtendría
la posesión de sus bienes después de su muerte. Ya
en este punto se puede ver claramente que estas
situaciones no podían presentarse en una sociedad
salvaje previa a la Revolución Cognitiva porque
sencillamente aquellos hombres no podían tener la
conciencia suficiente para razonar sobre la base de
conceptos totalmente subjetivos de instituciones que
pertenecen al mundo imaginado como lo son la
propiedad y la herencia.
Aquí vemos que coinciden los tiempos:
1. El paso del salvajismo a la barbarie coincide
con el fin del paleolítico (El paleolítico inicia
hace 2.59 millones de años, hasta hace
15.000/12.000 años), esta es la etapa en la que
los científicos han ubicado las evidencias que
nos permiten determinar cuándo evolucionó el
Homo sapiens y cuándo se produjo la
Revolución Cognitiva.
2. Muestras de expresiones artísticas con la
técnica de laminar en talla lítica, una verdadera
industria ósea muy característica, novedosas
herramientas y tácticas de caza más efectivas.
Las primeras manifestaciones simbólicas con
posible significado religioso se datarían en unos
75 000 a 90.000 años
3. Las evidencias ubican el origen del lenguaje
hace unos 60.000 años. “El tercer momento en
esta evolución cultural llegaría con el dominio
de un nuevo y decisivo sistema de
comunicación y representación: el lenguaje
simbólico, que haría posible la formación de la
mente simbólica o mítica” (Municio, 2006)
Los mismos argumentos que nos llevaron a
deducir que lo más probable es que fuera la mujer la
que hiciera los primeros ensayos para inventar la
agricultura, nos llevan a concluir que fue la mujer;
encargada del cuidado de los hijos, la que dio los
primeros aportes para inventar el nuevo lenguaje lo
suficientemente simbólico y flexible que sirvió de
base para propulsar las capacidades humanas que
despertó la Revolución Cognitiva, porque era ella, la
mujer, quien necesitaría un lenguaje con más
palabras, que le funcionara para halagar a su
hombre, comunicarse con los abuelos, con otros
hombres, con los niños, niñas, con otras mujeres; dar
aliento a los enfermos, esperanza a los
discapacitados, motivación a los sanos y hasta
controlar las mascotas que constituían la familia a su
cargo. Claro está, esto es una reflexión.
Ahora bien, ya dejando atrás el salvajismo y la
barbarie, y entrando a la civilización, es lógico que el
sistema de relatos que sirvió para sustentar e integrar
a las primeras sociedades salvajes y bárbaras,
necesitara desarrollarse con conceptos moralistas
que se incorporaran como protagonistas en el ideario
de las personas, determinando muchos aspectos de
la conducta del individuo ante la nuevas exigencias
de la vida en las primeras ciudades.
La nueva cultura y el desarrollo de las tres
columnas estructurales de la nueva sociedad
debieron imponer nuevos roles para los individuos en
sus relaciones sociales y en la familia. La nueva
cultura trajo la masificación y exigió reordenamiento
para:
 La división del trabajo
 La enseñanza a los hijos de los nuevos
oficios
 Fijar el derecho de herencia
 Fijar el derecho al poder político
 Fijar el valor del medio de intercambio
comercial, entre otros.
En síntesis, la dinámica cultural de las nuevas
grandes sociedades y grandes ciudades debió
obligar al hombre a buscar la forma de “achicar” el
peso que había asumido como protector y proveedor
exclusivo de la familia polígama. La consecuencia
lógica fue el surgimiento de la monogamia.
Politeísmo bárbaro, politeísmo complejo y
monoteísmo.- En cuanto al aspecto religioso, que
como sabemos es una de las columnas del sistema
de relatos de toda sociedad, vemos que antes de la
época de las grandes ciudades (civilización),
exquisitos relatos bárbaros enseñaron a adorar
animales, estatuillas, figuras y astros estelares. Estos
relatos cumplieron la invalorable función de
cohesionar las primeras sociedades, hasta que sus
contenidos se fueron agotando y no tuvieron otra que
evolucionar abriendo camino al politeísmo
complejo.
El politeísmo complejo es un sistema en el que
el relato fue llevado a niveles poéticos extravagantes.
Ejemplos: la mitología griega, la mitología romana, la
mitología asiática, entre otras. Un caso particular es
que fue de la mitología griega de donde Bachofen
obtuvo sus argumentos.
Ahora bien, con la civilización llegó la existencia
de un nuevo orden social extremadamente
dinámico, que se manifiesta al superar la barbarie e
implicó profundos cambios culturales para las
naciones que la alcanzaron:
 La creación de un nuevo sistema de relatos
y el reordenamiento de las estructuras en su
realidad imaginada.
 La invención de nuevas tecnologías y
técnicas y la adecuación de las estructuras en
su realidad objetiva.
Es decir; la civilización –no como proceso sino
como etapa- requirió la creación, desarrollo y
establecimiento de un sistema de relatos mejor que
el de la barbarie; un sistema más vigoroso y una
forma más efectiva de comunicarlo; nuevamente se
pone de manifiesto la interdependencia de las dos
realidades: la objetiva y la imaginada.
1. En la realidad imaginada surge el sistema de
relatos del politeísmo complejo, pero en menos
de dos mil años este sistema comienza a
perder vigencia para soportar el peso de la
nueva cultura. Surge, por las nuevas
condiciones, el sistema de relatos que se
requiere para la nueva realidad social, para la
nueva cultura, para las etapas modernas y post
moderna: el monoteísmo.
2. La realidad objetiva trae revolucionarios
inventos tecnológicos: la imprenta, la pólvora,
la máquina de vapor.
Para poner orden en la realidad imaginada el
relato (La Santa Biblia) y tecnología (la imprenta) se
unen y convierten al cristianismo, por mérito propio,
en la base ideológica de la nueva cultura humana.
En torno a los nuevos valores del monoteísmo
bíblico se estructura la familia. Estas familias
monógamas conforman la sociedad moderna. Dentro
de la sociedad moderna se consolidan los poderes
ideológico, económico y político. El afianzamiento del
cristianismo estabiliza el mundo imaginado, la
Realidad ficticia; luego, la economía y la política
despegan en un crecimiento desconocido hasta el
momento. Las naciones culturalmente más
avanzadas forjan imperios.
La familia protagonista del relato principal de
la actualidad.- Ya hemos dicho que si la sociedad
cambia, la estructura de la familia también cambia,
que la sociedad no avanza sola, que no puede
hacerlo por su gemelismo con la familia. Siendo así,
los cambios en el sistema de relatos social conllevan
cambios en la familia. Esta idea se verifica con un
hecho irrefutable: la Biblia, el maravilloso relato
principal del monoteísmo, dedica sus primeras
páginas a establecer una nueva estructura para la
institución familiar, desaprobando la poligamia, una
forma diferente de la establecida durante el
politeísmo complejo y más diferente aun de la que
existió durante el politeísmo bárbaro. Este cambio
ideológico, este nuevo relato principal, debió
corresponderse con cambios en las estructuras
económica y política de la sociedad de entonces.
No es mi propósito juzgar si el modelo de
familia descrito en la Biblia es el correcto o no, entre
otras cosas porque todos sabemos que lo correcto o
incorrecto de los elementos del mundo imaginado y
de los relatos depende de valoraciones subjetivas
que escapan del nivel exploratorio de este trabajo.
Solo se hace relevante el hecho de que el inicio del
relato principal que sostuvo a las sociedades de la
edad moderna y sostiene a las sociedades de la
edad postmoderna, Pentateuco de la Sagrada Biblia,
fuera dedicado a la familia. Si alguna acotación se
pudiera hacer es que este relato principal enseña que
la familia desde su origen es monógama y patriarcal.
Lo más probable es que el origen de la familia se
aproxime más a la descripción de Lewis H. Morgan.
No obstante, también es un hecho que el
modelo de institución familiar de la Biblia fue una
referencia muy rígida para la conducta social durante
la Edad Moderna. (Del siglo XV al siglo XVIII).
Precisamente por eso se produjo aquel alboroto con
la obra de Bachofen. Tener que reconocer que la
familia humana primigenia era promiscua, que la
poliandria la sustituyó, que luego se estableció la
poligamia y que la monogamia, que es el modelo de
familia establecido en la Biblia, no era el modelo de la
familia originaria y que la monogamia solo es un
modelo más y, de paso, novedoso; debió ser difícil.
Las impresiones ético religiosas de aceptar que
la institución familiar evolucionó y que no fue estática
desde su génesis, como se creía porque así estaba
en la Biblia, son importantes, sin embargo hay otras
consecuencias que aun se manifiestan en la familia
actual. El debate originado en 1860 respecto del
origen de la familia ya perdió vigencia; pero el debate
moral respecto a cómo debe ser la estructura de la
familia, teniendo a la familia bíblica como modelo,
está “de moda” alcanzando todos los espacios
sociales.
Un ejemplo significativo de esta realidad es que
la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que
es la máxima representación política del mundo,
reconoce implícitamente la vigencia del debate al no
haber emitido un concepto definitorio de lo que ese
órgano mundial considera que es la familia. Incluso,
cuando en Sesión Plenaria del 20 de septiembre de
1993 decide que “a partir de 1994, el 15 de mayo
cada año se celebre el Día Internacional de Las
Familias”. Día de “las familias”, no de la familia. Con
lo que deja claro que para la civilización
contemporánea, globalizada y súper desarrollada,
está pendiente la definición de esta institución.
La nueva cultura amenaza con desintegrar la
familia.- Basado en las consideraciones anteriores
es todo un reto lograr una definición de familia
aceptable para todos los intereses sociales de esta
nuestra cultura occidental actual. Es más, estudios
bien cimentados de científicos de diferentes ramas,
han advertido sobre la activación de fuerzas sociales
que apuntan a la desintegración de la familia. Ojalá
no se trate de una desintegración si no de un nuevo
reordenamiento de su estructura y funciones, un
reordenamiento que tome el ritmo de los nuevos
requerimientos culturales. Haremos un breve
resumen para tratar de echar algunas luces sobre
este asunto.
La mujer, la verdadera fuerza de la evolución
humana.- Para abordar las amenazas sobre la
institución familiar, debemos dejar claro que durante
el salvajismo y la barbarie la mujer no fue un ente
pasivo para el desarrollo evolutivo de la familia y de
la sociedad, más bien tuvo un rol determinante tanto
en función de proveer sustento alimenticio como en
la seguridad, fue fundamental en la enseñanza del
habla, en la invención de la agricultura, en la
formulación de las primeras medicinas y en muchos
otros aspectos.
De la misma forma la mujer debió participar en
la cohesión social, pues ya hemos establecido que
en ella se conjugó gran autoridad por el hecho de ser
a través de su persona que se podía establecer la
descendencia. Luego, durante la etapa de civilización
y la edad moderna, cierto relego pudo disminuir su
influencia social; pero no así en cuanto a su
influencia familiar; aun cuando el hombre comenzó a
ejercer gran poder decisorio en la vida íntima de la
familia.
Ahora, en la actualidad, la dinámica cultural,
sobre todo la occidental, ha requerido que la mujer
retome su ancestral rol proveedor para la familia y su
participación activa y decisoria en la estructura social.
Los poderes económico, ideológico y político de la
sociedad, reclaman su presencia. Los procesos de
desarrollo tecnológico y técnico requieren la
incorporación de su laboriosidad e inteligencia a
dedicación exclusiva.
En estos procesos la conocida abnegación e
intuición femenina le ha permitido desenvolverse con
gran éxito y volverse imprescindible; pero también les
ha complicado la vida pues, hay quienes opinan, y
algunos hasta exigen, que la mujer debe seguir
cumpliendo el rol familiar que tuvo durante la edad
moderna, nos referimos a las funciones que cumplió
confinada en el hogar.
Para la mujer, el cumplir ambos roles en el
hogar y en la sociedad simultáneamente, debe ser
casi imposible. Es por ello que los Estados han
desarrollado políticas para tratar de achicar la pesada
carga del hogar. La empresa privada también
comprendió esta necesidad y es así como aparecen
los hogares de cuidado diario, salones de actividades
complementarias, y escuelas en las que los infantes
permanecen casi todo el día, durante el año escolar;
también se han hecho populares los campamentos
vacacionales cuando no hay clases.
La función de estas iniciativas es participar en
la crianza de los hijos, garantizar una protección
parecida a la maternal, educarlos, formarlos, entre
otras cosas; concediendo así más tiempo y menos
preocupaciones para que la mujer pueda
concentrarse en la actividad productiva.
El Estado amenaza a la familia.- Los Estados
reciben algunas críticas por estos “programas
sociales de asistencia materna” y tales críticas tienen
fundamento.
Se acusa que con estas políticas
“proteccionistas” de los niños y las madres, los
Estados realmente intentar “desintegrar” la familia,
asumiendo para ellos la educación y formación de la
infancia, de los futuros ciudadanos; a veces con
excesos evidentes como, por ejemplo, aprovechar
para ideologizar políticamente a los niños, intervenir
en su orientación religiosa, socavar el derecho de los
padres y las madres respecto de la patria potestad.
Las sospechas no son infundadas. Existen
doctrinas políticas, detalladamente explicadas, y en
varios casos aplicadas a pie juntillas, que conminan a
los gobernantes a usar este rol educador y protector
de los niños para establecer “La hegemonía
cultural” (Antonio Gramsci, 1891. Los Cuadernos de
Gramsci).
El poder político se fundamenta especialmente
en la hegemonía cultural que la élite que lo ejerce
logra establecer a través de la educación, de la
religión y de los medios de comunicación. Con la
estrategia correcta los gobernantes pueden
aleccionar a la sociedad para que los habitantes se
sometan voluntariamente y la preeminencia de la
élite que ejerce el poder sea justificada. Así, el
ciudadano se autocensura y se inhabilita para
cuestionarles; de esta manera las potenciales
acciones de crítica, rebeldía o insurgencia contra el
poder establecido se anulan.
El asunto es que estas doctrinas políticas
explican que un grupo élite no puede consolidarse en
el poder político sin alcanzar previamente la
hegemonía cultural, que no significa otra cosa que
imponer su propio sistema de relatos para todas las
estructuras de la sociedad. En consecuencia
recomiendan intervenir el sistema educativo de pie a
cabeza e imponer a través de la educación, pública y
privada, el nuevo orden político, económico y social.
La nueva historia, los nuevos símbolos, los nuevos
valores. También debe hacerlo a través de la religión
y en todas las estructuras sociales; pero
especialmente en la educación involucrando a los
niños.
Lo de Gramsci es solo una de tantas doctrinas
que evidencian la vigencia de la natural lucha del
Homo sapiens post Revolución Cognitiva por la
obtención del máximo poder, del poder total. Puede
también apreciarse la recomendación que esta
doctrina hace a quienes ejerzan el poder político de
tomar control del ámbito de los otros dos poderes, el
poder económico y el poder ideológico. Cosas como
estas sustentan las preocupaciones en cuanto a las
posibles intenciones de los Estados por sustituir a la
familia. Nos cabe preguntarnos si hemos percibido
actitudes de este tipo de parte de nuestros Estados.
Cultura del milenio impondrá nueva
estructura a la familia.- Creo que la amenaza no
proviene exactamente de los Estados, sino de los
cambios culturales venidos con el nuevo milenio. La
reacción de los Estados es solo parte del proceso. La
realidad pudiera ser que la revolución industrial, la
revolución informática y la globalización dinamizaron
a tal punto la economía que la sociedad requiere a
todos los adultos incorporados al trabajo productivo,
esto deja vacíos en los hogares. Si a esa exigencia
se suma que hace tiempo se alejó a los abuelos y
tíos dejando a la familia solo conformada por padres
e hijos ¿quién queda en el hogar para atender a los
niños? Aparecen los Estados para llenar el vacío y
luego descubren la oportunidad de utilizar esta
prerrogativa para aplicar estrategias que consoliden
su aspiración natural a obtener la hegemonía del
poder. En cuanto a la aspiración hegemónica de los
Estados, eso lo ampliaremos en el Fascículo 4.
Ya es un hecho que mientras más desarrollado
es el país más tardan las parejas en traer hijos al
hogar. También es un hecho que mientras más
progreso económico alcanza una sociedad, menos
tiempo, del tiempo libre, es dedicado a la familia
dentro del hogar. No es casualidad que un buen
ejemplo de tiempo de calidad con los hijos sea
representado, sobre todo en películas, con
actividades fuera del hogar. Lo que parece ideal para
el modelo de familia actual es pasar ese tiempo de
calidad con los hijos en parques, zoológicos,
piscinas, canchas, estadios, cines, viajes, entre otros;
es decir, fuera del hogar.
Es posible que la dinámica de nuestra cultura
actual nos encamine a que la mujer-madre tenga, por
los nuevos retos culturales, una relación con su
familia similar a la relación que durante los últimos
siglos ha tenido el hombre-padre. Estos cambios, por
requerimiento sociocultural, pueden resultar
agresivos para quienes se apegan a valorar la familia
y el rol de la mujer según los relatos y la cultura de la
edad moderna.
No es nuestro punto restarles o concederles
razón a estas críticas. Nuestro punto es que ante el
demostrado gemelismo en la evolución de la cultura y
la familia, y dado que la cultura de hoy no es la
misma de la edad moderna; será inevitable una
nueva estructura para la familia, distinta a la
estructura: padre-proveedor, madre-hogareña.
Inevitablemente habrá una nueva familia, una familia
que responderá de manera adecuada a la nueva
cultura.
La familia y las personas de sexo diverso.-
Otro elemento que entra en la controversia sobre la
definición de la familia es el derecho ciudadano de
las personas de sexo diverso. Debemos advertir que
durante la etapa de civilización la familia adquirió
presencia jurídica y esto implicó una serie de deberes
y derechos para sus integrantes. Deberes y derechos
en el ámbito íntimo de la familia y deberes y
derechos en el ámbito social: la familia ante sí
misma, la familia ante la sociedad y la familia ante el
Estado.
Entra aquí un factor importante dado que las
personas de sexo diverso exigen que le sean
reconocidos esos derechos, pues es un hecho que
existen familias conformadas por estas personas. No
debería haber problema alguno para encontrar a esto
una solución política y avanzar, porque en
democracia se supone que todos somos iguales ante
la ley. La visión de un político novel debe afianzarse
en principios, de lo contrario vacilará constantemente
para todas sus decisiones y opiniones y nunca podrá
explicarlas sin titubear; sin afincarse en principios,
nunca podrá soportar sus opiniones con firmeza. La
igualdad ante la ley es un principio, un relato
principal. Al enfocar este problema a la luz de la
igualdad ante la ley, la solución salta a la vista.
La manera en que los ciudadanos exigen a la
sociedad y a los Estados el reconocimiento de lo que
consideran sus derechos también evolucionó,
constituyendo Grupos de Presión. Las personas se
han unido al tener identidad, unas con otras, en las
exigencias que se plantean; por esta identidad vino la
unión y de la unión surgieron organizaciones que
fueron tomando estructura y hasta personalidad
jurídica. El conjunto de estas organizaciones
conformadas de hecho o de derecho es lo que se
conoce como Grupos de Presión. La naturaleza de
los grupos de presión será explicada en el Fascículo
2 en el marco de la Sociedad Civil; pero es bueno
tener presente que los Grupos de Presión son
expresiones culturales que imponen innovaciones en
los relatos o imponen anclajes para evitar las
innovaciones. Las personas de sexo diverso se han
venido uniendo en grupo de presión para exigir el
reconocimiento de lo que consideran sus derechos.
Definición de familia.- Con lo que hemos visto
hasta aquí podemos considerar que tenemos los
elementos necesarios para llegar a la definición de
familia, tal como llegamos en el título primero a la
definición de hombre. En este punto es pertinente
aclarar que no se pretende una definición jurídica ni
una definición religiosa. Este concepto de familia que
expondremos a continuación tiene la única finalidad
de servir como orientación, por una parte, a quienes
deseen obtener y ejercer poder político, de manera
que puedan orientar esfuerzos razonados hacia el
logro de satisfacer las necesidades de sustento,
seguridad, progreso y felicidad de las personas a las
que aspiran gobernar, y, por la otra, a los ciudadanos
electores para afianzar su sentido crítico y evaluador
de las acciones políticas. Siempre considerando que
los gobernados estarán integrados a sus respectivas
familias y a la sociedad, mediante dos mundos, dos
dimensiones, el mundo objetivo y el mundo
imaginado; la dimensión de las cosas perceptibles a
través de los sentidos y la dimensión de los símbolos
y relatos; y que ambos mundos, ambas dimensiones,
existen y son justamente valorados e ineludibles
dentro de cada mente y dentro de cada familia.
Grupo libre:
Respetar que la familia se trata de un grupo de
libre integración y que el humano lo hará de derecho
o de hecho, es decir, solo quienes deciden integrar
una familia tienen derecho de establecer quiénes
serán sus miembros.
Amor:
Es un sentimiento tan abstracto e íntimo que
probablemente ningún extraño a la relación puede
valorarlo o evaluarlo.
Hijos
Una vez que se entiende la libertad e
independencia que tenemos los humanos para
conformar un grupo familiar, no se puede prohibir con
leyes que el hogar se desarrolle. Surge la
consecuencia de que sería violento limitar con leyes
el derecho natural a procrear o adoptar hijos.
Parentesco
Son lazos cuya fortaleza dependerá de la
funcionabilidad del grupo familiar
Roles
No es verdad que, aun estando presentes, el
padre siempre es “el padre” ni que la madre siempre
es “la madre”, de igual forma con los otros miembros
de la familia. La realidad es que en su intimidad los
integrantes de cada familia intercambian
constantemente los roles. Entender esto es básico
para que el mensaje y las acciones del político
impacten para bien del grupo y la sociedad. También
debe atender la presencia de amigos cercanos que
llegan a tener especial influencia en la toma de
decisiones y la dinámica familiar.
Morada
Es un espacio para garantizar que el grupo
pueda abstraer su intimidad de la sociedad. Esta
intimidad debe protegerla el político a toda costa,
dado que por el gran poder del Estado algunos
funcionarios olvidan esto o, simplemente, no
reconocen la existencia de ese derecho vital.
Estructura
Cada familia tiene una expectativa clara de la
cultura de la sociedad a la que pertenece. Rebelarse
culturalmente es, aunque parezca extraño, parte
esencial de toda cultura porque son estas
reacciones las que determinan el propio dinamismo y
evolución cultural. De tal manera que se debe estar
atento y facilitar las condiciones para que la familia
puede “estirarse” o “achicarse” en cuanto a su
estructura. De la misma forma se debe tener especial
respeto por las mascotas. Los límites de la estructura
de una familia llegan hasta donde comienza la familia
vecina, por ejemplo con las mascotas.
Tolerancia, compromisos y lealtades
La única manera de que un político logre la
confianza de un grupo familiar es que pueda
identificar estas conductas y esté dispuesto a
valorarlas y en cierta medida compartirlas. Esto se
facilita en el municipio pequeño.
Funcionabilidad
En este punto el político debe respetar al
extremo la intimidad familiar, pero al saber que las
familias están sometidas a presiones y que por tanto
pueden resultar disfuncionales, debe prever políticas
públicas tendientes a proteger a las que pueden
resultar víctimas de la posible disfuncionabilidad de
algunos hogares, ejemplo: ancianos, niños,
discapacitados, mascotas.
El juego del poder en la familia
Recordar que en toda relación humana siempre
se presentará la circunstancia del juego del poder.
Para el político novel puede resultar muy negativo no
comprender este “juego” omnipresente dentro de
toda familia.

Familia humana, definición:


Es un grupo constituido con base en el
amor para abstraerse en intimidad de la sociedad,
procrear o adoptar hijos, criarlos, protegerlos y
transmitirles el lenguaje y su interpretación de las
creencias y valores de su cultura, procurar su
adecuada formación para que al llegar a la
adultez inicien por su cuenta la integración
social.
Conclusiones.-
 Sabemos ya que las personas por su
naturaleza, y sin poder evitarlo, tienden a
conquistar y adaptar espacios ambientales,
modificando los elementos naturales y
elementos culturales existentes con tecnologías
novedosas y eficaces.
 En este proceso llamado progreso, las
personas son propensas a aniquilar especies,
al parecer sin conciencia del daño; al valerse
del gran poder que le concede el cuerpo social
que conformó.
 Este gran poder social es sustentado en la
Realidad ficticia por un sistema de símbolos y
relatos que tienen rango, fuerza y efectos en la
Realidad fáctica.
 Socavar un relato puede derrumbar culturas,
reinos, estados, economías, industrias, iglesias
y consecuentemente causar catástrofes,
hambrunas, con miles o millones de muertes
humanas.
 La violencia no es una conducta aprendida si
no parte de nuestra naturaleza animal, de
nuestro temperamento. Controlar el
temperamento si se puede aprender y es lo que
se llama formar el carácter. El carácter es lo
que controla el temperamento. Se puede formar
el carácter de una o de muchas personas. Las
familias, al igual que todos los grupos humanos
también tienen temperamento y carácter.
 Todos los seres humanos buscan cuotas de
poder para poder negociar al jugar El Juego del
Poder. Buscar el poder es el sentido de la
interacción social. Jugar El Juego del Poder es
el sentido de la interacción política ¡Juéguelo
bien!
 La mujer ha estado bajo presión desde que se
estableció la familia patriarcal. Empoderar a la
mujer con igualdad ante la ley y ante la familia,
debe tenerse como un acto de justicia social.
 Ante la duda de si algo o alguna institución es
ficticia, del mundo imaginado de los símbolos y
relatos o fáctica, del mundo objetivo de lo
material, aplique esta fórmula:
o Si yo creo que existe, pero mi perro no lo
sabe; esa cosa es un elemento del mundo
imaginado o es un relato, ejemplo: las
fronteras.
o Si yo creo que existe y mi perro también lo
percibe, esa cosa es fáctica, un elemento del
mundo objetivo, un hueso.
 Su perro vive en un solo mundo, el mundo
objetivo en el tiempo del “ya”. Su perro no
puede imaginar, ni tener ilusiones, ni
esperanza, ni dar valor a la moneda.
 Usted es un ser humano, es el único animal
que vive de forma racional y simultánea en dos
mundos, dos dimensiones, dos realidades.
 Cada una de esas realidades tiene infinidad de
elementos materiales e inmateriales, que se
interconectan mediante relatos.
 Dinamice los elementos materiales de su
Realidad fáctica; pero también dinamice los
elementos imaginados de su Realidad ficticia y
analice los relatos de su cultura, que son los
conectores de ambas realidades. Hágalo en su
mente, en su familia y en su equipo de trabajo.
Mientras más y mejor lo haga más inteligente
será.
Establezca claramente sus principios y recuerde: el
conocimiento se adquiere por experiencia propia o
estudiando la experiencia ajena ¡ESTUDIE!

“La sabiduría… es la que hace del príncipe un


buen gobernante capaz de sacar al vulgo de la cueva
de la que habla platón, en la que las masas se
encuentran esclavizadas por las falsas ideologías. La
sabiduría es la que hace del príncipe la luz de la
república”

(Perales & Andaluz Romanillos, 1998)

“El hombre se eleva por la inteligencia, pero no es


hombre más que por el corazón”
(Henry F. Amiel)
“¡Oh, la verdad, la razón!
Solo te puedo decir que es la yema de una cebolla,
para encontrarla debes quitar las túnicas que la
ocultan y estar dispuesto a llorar y hacer llorar,
porque esas capas son las ilusiones que sustentan
nuestra existencia”

Nelson A. Flores N.
¿Qué encontraré en el Fascículo 2?

L
a fuente de donde emana el Poder
político es la sociedad. La sociedad es el
origen y destino del Poder Político.
Origen y destino, principio y fin. En consecuencia,
todo el que decida incursionar en política para tratar
de obtener el poder político, y todo elector que aspire
mejorar su criterio para evaluar las acciones de los
políticos, debe tener conocimientos fundamentales
sobre la sociedad; porque ni al político novel ni al
elector exigente les conviene entrar a jugar El Juego
del Poder en la estructura política social como entra
el toro de lidia al ruedo: ciego y dispuesto a embestir
porque, con toda seguridad, algún político
experimentado hará faena con ese toro. Lo peor es
que “el toro” llega a creer que el cesar de los
capotazos, de los banderillazos y de los gritos del
público son señales de que ya lo dejarán en paz, lo
que no sabe es que tras ese silencio, tras esa calma
viene el veterano, todo rimbombante, a descabellar
con el verduguillo.
 ¿Qué es la sociedad?
 ¿Son los niños actores sociales?
 ¿Sólo nosotros, la especie homo sapiens,
conformamos sociedades?
 ¿Cuándo surgieron las primeras sociedades?
 ¿Cómo es la estructura de la sociedad?
 ¿Cuál es el resorte que impulsa a los humanos
a integrarse e interactuar en la sociedad?
 ¿Cultura y sociedad van de la mano?
 ¿Cómo funciona la sociedad?
 ¿Qué condición debe ser indispensable para
que una sociedad sea sana, funcional y
próspera?
 ¿Qué relación social hay entre política,
propiedad y creencias?
 ¿Qué función cumple la política en la sociedad?
 ¿Puede colapsar una sociedad?
Con la intención de facilitar el acercamiento a
las respuestas para estas preguntas tomaremos
como base lo estudiado en el Fascículo 1 sobre el
hombre y la familia. En ese primer fascículo se
identificaron tres de las características del homo
sapiens (el humano contemporáneo) y estas
características se vincularon al gran poder que
hemos llegado a obtener al constituirnos en
sociedad. También llegamos a una definición de
“Familia” y estudiamos la función que la familia ha
cumplido, adaptándose para satisfacer las exigencias
socio-culturales. Igualmente reconocimos la
existencia de los tres subsistemas que dan estructura
a la sociedad: los subsistemas económico, ideológico
y político.
Un tema que se enfocó con insistencia fue la
forma y motivos que sirven de base para la
interacción del hombre en la sociedad, a las que en
conjunto denominamos El Juego del Poder. De la
misma manera se abordó la capacidad y disposición
de la sociedad para castigar a sus miembros cuando
no “entran” en su juego o cuando entran, pero
irrespetan o se rebelan contra el régimen de
símbolos y relatos en los que la sociedad sustenta su
poder.
Ese asunto tuvo que ser reconocido como
problema, me refiero a la capacidad y disposición de
la sociedad para castigar con violencia y extrema
crueldad. Se hizo evidente la debilidad del hombre
como individuo ante la fuerza avasallante de las
estructuras de poder que accionan en la sociedad;
sobre todo la indefensión de una persona ante el
poder político. Luego, en un gesto de humildad, se
debió reconocer la natural imperfección humana y,
por lo tanto, la natural imperfección de sus
instituciones, por lo que se acepto por necesario,
más que por justicia, garantizar el respeto al derecho
de disentir individual y de las minorías, considerando
que sus ideas, aun resultando perturbadoras del
orden, podrían servir como alarma ante peligros
sociales inminentes no observados por las élites.
Es de imaginar que también se debió tomar en
consideración, entre otros muchos argumentos, la
característica humana de ir, con suma facilidad, en
pro del exterminio. Característica que hace al hombre
más peligroso cuanto más poder ostenta. En
consecuencia surgió la idea de Derechos naturales
que condujo al concepto de Derechos Humanos; por
este camino se llegó a un acuerdo internacional
mediante el cual se reconoció:
 La existencia de algunos derechos “naturales”
de todo ser humano.
 La persistente violación de estos derechos por
parte de las élites del poder.
 La necesidad de convenir en que desde el
ejercicio del poder se respetaran estos
derechos “fundamentales”.
La crueldad inenarrable y la necesidad de
misericordia llevaron a quienes ejercían los poderes
políticos en la mayoría de los países a emitir una
declaración conjunta y a subsecuentes tratados. Esa
declaración, conocida como Declaración Universal de
los Derechos Humanos, y algunos de los posteriores
tratados que la desarrollaron jurídicamente; serán
explorados en este fascículo.
He dicho: “élites del poder” y puede llegar a
parecer una paradoja el que, en esta época
democrática y por la fuerza de la misma democracia,
hayamos permanecido en los tiempos cuando el
poder estuvo concentrado en manos de élites, como
en las monarquías absolutistas; con la diferencia de
que aquellos reyes y príncipes eran conocidos por
todos. En la actualidad siguen existiendo las élites
para ostentar y controlar el poder, en los tres
subsistemas que dan estructura a la sociedad, pero
son prácticamente anónimas, salvo excepciones.
Veremos que la existencia de élites parece ser
una condición natural de la sociedad que, como
coalición humana que es, puede ser representada
como un entramado piramidal de personas jugando,
organizadamente, el Juego del Poder. Al referirnos a
este entramado de personas que tratan de obtener y
acumular poder, debemos reflexionar sobre la
condición de los niños y adolescentes respecto de si
son o no actores sociales en este entramado. Con
respecto a este punto tomaremos como referencia el
trabajo de Lourdes Gaitán Muñoz quien destaca que
la categorización “niñas, niños y adolescentes” es un
constructo social. Los argumentos de Gaitán están
referidos en la obra de Berger y Luckmann: “La
construcción social de la realidad”.
Un “constructo social” es un relato, algo
que no existe en el mundo fáctico (objetivo),
pero que se hace realidad en nuestro mundo
ficticio (imaginado). Un constructo social es un
producto de la imaginación colectiva, una
respuesta cultural de cada sociedad ante un
hecho de difícil determinación. Recurrimos al
constructo para dar significación y cierto orden
a hechos que nos resultan complejos y así
poder interactuar y relacionarnos con más
facilidad con la realidad del mundo en el que
vivimos.
La categorización para crear estos constructos
sociales la hacemos por identificaciones que
establecemos con base en nuestros valores y
creencias; por ejemplo, son constructos sociales la
tipificación por: raza, clase social, género, edad,
entre otras miles
Tomando el concepto de constructo
revisaremos lo de la clase social; para ello debemos
recordar que en el Fascículo 1 acordamos que el
resorte que impulsa al hombre en su interacción
social es la búsqueda del poder. Incluso, cuando
encontramos un ser humano en la indigencia de
inmediato imaginamos que esta persona está rendida
y derrotada, marginada por la sociedad. Marginada
significa separada, execrada, no integrada; pero, si
aceptamos que la supervivencia de un humano
depende necesariamente de que esté integrado en
alguna sociedad, y vemos que esta persona sigue
viva, debemos concluir que tal persona sigue siendo
miembro de la sociedad, aun en su condición de
indigencia sigue jugando El Juego del Poder, es
imposible que no lo haga para progresar. Puede ser
el caso que abandonara su intención de acumular
poder con visión de prosperidad, conformándose con
la cantidad de poder necesario para satisfacer lo que
él considera sus necesidades de subsistencia. Cabe
preguntarse si es que esta persona se incrusta en
“su nicho de pobreza extrema”, con la misma pasión
con que un empresario exitoso se centra en su
mundo de negocios.
Como se puede comprender por lo planteado
en el párrafo anterior, la sociedad tiene miembros
que desarrollan su existencia o supervivencia en
acuerdo con:
 Los recursos disponibles al momento de la
integración social.
 Su disposición a acumular poder excedente.
 Su capacidad para acumular poder.
 Las condiciones naturales.
 Las condiciones culturales.
 El poder acumulado.
Entre estos factores, el principal podría ser la
disposición a obtener poder excedente, es decir,
lograr más poder del que estrictamente se requiere
para subsistir. Esto nos lleva a concluir que un actor
social que no logre obtener poder excedente no
puede prosperar aunque puede subsistir. La
observación de esta realidad nos devela que el
entramado social es sumamente complejo. Por eso,
será necesario suavizar el camino por el que iremos
en búsqueda de la comprensión de cómo es la
sociedad contemporánea. Nuestra ruta será revisar
cuándo y cómo surgió la sociedad. Tratar de
imaginarla cuando la sociedad era lo más simple
posible, eso debió ser cuando ella era bebé.
Así que nos valdremos nuevamente del viaje
imaginario a los tiempos de nuestros antepasados,
pero esta vez incorporaremos otro recurso:
conjeturaremos una sociedad ideal de una tribu
de ángeles en una nube, lo cual nos abrirá la puerta
para intuir la naturaleza de las estructuras internas de
la sociedad; estructuras que son comunes a todos los
tipos de sociedades.
Haremos una radiografía imaginada de aquella
primera sociedad, para revelar de ella:
1. Cómo es el esqueleto, o estructura, que
sostiene al cuerpo social.
2. Si el esqueleto son los huesos del cuerpo, cuál
será la carne; es decir, los músculos y otros
órganos.
3. Cuál es la sustancia que circula por las venas y
arterias de la sociedad.
4. Cuál es la naturaleza del impulso nervioso que
propulsa a la sociedad a moverse y avanzar.
5. Si la sociedad es un cuerpo con esqueleto,
carne, sangre e impulso nerviosos; entonces
debe tener una mente ¿qué hay en esa mente?
Con base en estos cinco fragmentos de la
sociedad haremos la deducción de cómo funciona la
sociedad y la importancia de las buenas decisiones
de electores y políticos para establecer las
condiciones indispensables para que una sociedad
sea sana, funcional, próspera y se aleje del camino
hacia el colapso.
Es importante advertir que para identificar la
sustancia que circula por las venas y arterias del
cuerpo social necesitaremos acordar aspectos muy
importantes de lo que hemos de considerar recursos
con los que una persona se integra y comienza a
interactuar en el cuerpo social y también el
significado de pertenencia o propiedad de los
recursos. En este sentido, se planteará una
interpretación que puede resultarle extraña de lo que
debemos considerar “recursos”; por ejemplo:
Si se acepta que el significado de la palabra
“recursos” es el conjunto de bienes, riquezas o
medios de subsistencia; entonces:
¿Su vida, su cuerpo, su libertad y su mente
son o no son recursos de su propiedad?
Convenidos en una interpretación práctica
sobre esta interrogante procuraremos con ella
mostrar de la forma más sencilla posible qué es la
sociedad y cómo funciona.
Llegados a este punto saltarán ante nuestra
vista ciertos hechos novedosos de la esfera política
de la sociedad; peligros nuevos para las sociedades
democracias contemporáneas, peligros que
representan grandes retos porque el mundo de una
sociedad democráticamente exitosa se transforma a
cada minuto en un mundo desconocido. El modelo
democrático occidental es nuevo, no es verdad que
puede tomar como referencia la “democracia
ateniense”. Los líderes de los países democráticos
más exitosos no tienen a dónde mirar para buscar
enseñanzas, referencias, ejemplos. Cada minuto de
éxito y progreso separa sus sociedades de lo
conocido y las sumerge más y más en lo
inexplorado; poniendo al modelo democrático a
merced de demonios y fuerzas imprevisibles.
Adicional a esos peligros está el hecho de que
por su propia naturaleza participativa, o por
inmunodeficiencia, la democracia permite que por el
principio de igualdad ante la ley todo ciudadano
tenga derecho a elegir y ser elegido. Con base en
este principio, en este derecho fundamental, han
llegado a alcanzar el poder político algunas personas
que, estando facultados para ejercer ese poder,
esconden vicios e intenciones destructivas y
coercitivas de las mismas libertades que les
permitieron llegar al poder; personas que desprecian
totalmente la democracia, pero que conocen muy
bien la naturaleza del poder político, muy bien los
resortes que propulsan la interacción social y muy
bien la naturaleza humana. De esta realidad no están
exentas las democracias más desarrolladas, no es un
peligro exclusivo de los países del constructo “Tercer
mundo”.
Estos tipos de personas resultan candidatos
muy simpáticos, candidatos peculiares cuyo mensaje
se identifica con las angustias, sinsabores y
esperanzas de muchos miembros de la sociedad
“despistados” que no logran reconocer la intención
detrás del mensaje agresivo con el que tales
candidatos vivifican los temores, rencores y
resentimientos. La democracia parece no tener
anticuerpos en su organismo para defenderse de
este tipo de ataques. Las sociedades democráticas,
que deseen seguir siendo democráticas, tendrán que
crear tales anticuerpos:
 Políticos noveles convertidos en odiseos;
inteligentes y comprometidos, capaces de
superar las pruebas más increíbles.
 Electores suspicaces, ciudadanos informados,
conscientes del valor de su opinión y
participación.
No es mi intención hacer una defensa a
ultranza del sistema democrático. De hecho, aquí se
tratará como una de las tantas formas en que una
sociedad estructura su poder político; pero es preciso
reconocer que la democracia es el mejor modelo
entre los conocidos. Ahora bien, para obtener líderes
democráticos con las cualidades expuestas, las
sociedades que se quieran proteger de poner en
peligro sus libertades presentes y su progreso futuro
deben producir oleadas generacionales de mujeres y
hombres concienzudamente formados para asumir el
liderazgo y la conducción de la sociedad ¿Por dónde
empezar tan formidable tarea? ¡Por el elector! Ha de
llevarse la información a los electores.
Trabajar para lograr que cada elector sea un
ciudadano empoderado de información, capaz de
reconocer con facilidad la improvisación y la
perversidad y eliminarlas con su voto y opinión. Será
una sociedad integrada por ciudadanos con muy
poco miedo a la libertad, electores con mentes
infértiles para lo infame del candidato “simpático”.
El estudio de este segundo fascículo pondrá en
sus manos la información básica para entender la
sociedad y su funcionamiento y nos abrirá las puertas
para entrar a revisar la naturaleza, surgimiento,
evolución y actualidad del Poder Político, que es el
contenido del Fascículo 3.
Bibliografía del Fascículo 1

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Suárez, T. (07 de 05 de 2019). El mundo se enfrenta a una
extinción masiva de especies, alerta la ONU. France 24 .
Contenidos de los seis fascículos:
Fascículo 1 HOMBRE Y FAMILIA
Título 1.1 Hombre.
Título 1.2 Familia.

Fascículo 2 SOCIEDAD
Título 2.1 Sociedad, su génesis y naturaleza.
Título 2.2 Estructura de la sociedad.
Título 2.3 Tres dimensiones del poder.
Título 2.4 Sociedad civil .

Fascículo 3 PODER POLÍTICO


Título 3.1 Naturaleza del poder político.
Título 3.2 Medios para ejercer el poder político:
Ligas, Reino, Imperio, Ciudad estado, Estado
nación, Estado.
Título 3.3 Formas del poder político:
Plutocracia, cleptocracia, timocracia, tiranía,
autocracia, teocracia, tecnocracia, militarcracia,
democracia.

Fascículo 4 EL ESTADO
Título 4.1 Origen y naturaleza del Estado.
Título 4.2 Del Estado Nación al Estado.
Título 4.3 Sustitución, integración y abolición de un
Estado.
Título 4.4 El Estado, en peligro de extinción.

Fascículo 5 LOS PARTIDOS POLÍTICOS


Título 5.1 Naturaleza de los partidos políticos.
Título 5.2 Tipos de partidos políticos según su
estructura.
Título 5.3 Socialismo, diferencias básicas.
Título 5.4 Partidos socialdemócratas.

Fascículo 6 EL PARTIDO EN EL MUNICIPIO


PEQUEÑO
Título 6.1 Función del partido en el municipio pequeño.
Título 6.2 La estructura estratégica (EE).
Título 6.3 La estructura operacional (EO).
Título 6.4 Los recursos y el liderazgo municipal.
Fascículo 1
Fascículo 1: Hombre y familia.
Fascículo 2: Sociedad
Fascículo 3: El poder político*
Fascículo 4: El Estado*
Fascículo 5: Los partidos políticos*
Fascículo 6: El partido en el municipio pequeño*

*Actualmente en composición.

Nelson A. Flores N.

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