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Enfermería y seguridad de los pacientes

“notas conceptuales”

La seguridad del paciente posee en su ethos analítico la prevención y la reducción y/o


ausencia de riesgo o daño a la vida. Ese ethos, entendido como la forma en que se
organiza la seguridad del paciente en el campo de las ciencias de la salud, está presente,
junto con otros documentos oficiales.

En el momento actual, la historia de la seguridad de los pacientes en relación con la


enfermería, remite a un cúmulo de producciones científicas a partir de investigaciones y
experiencias exitosas que comienzan a generar la formación de una nueva cultura del
cuidado de enfermería, tanto en las prácticas como en la gestión, la educación y la propia
producción de conocimientos.

El contexto más amplio de la seguridad humana

La teoría de Maslow sobre la motivación de la personalidad indica que la seguridad


constituye una necesidad humana básica; refiere que el primer tramo de su jerarquía de
necesidades está integrado por las necesidades de supervivencia (fisiológicas), cuya
satisfacción da inmediato lugar a la aparición de una nueva categoría que describe como
necesidad de seguridad.
Las necesidades de seguridad incluyen un conjunto de requerimientos para el bienestar y
desarrollo del sujeto: seguridad física, estabilidad, dependencia, protección, libertad de
miedo, ansiedad y caos, necesidad de estructuras, orden, leyes y límites, fortaleza en sus
protectores y otras.

Maslow describe la supervivencia y desarrollo del sujeto humano como un proceso de


búsqueda constante de seguridad, y es esa búsqueda la que posibilita el desarrollo
subjetivo y social.

La satisfacción de las necesidades de seguridad tiene un componente central de


socialización.
La seguridad es un estado en que los riesgos y las condiciones que conducen al daño
físico, psicológico o material son controladas con el fin de preservar la salud y el bienestar
de los individuos y de la comunidad.

El fin de la Guerra Fría y la aceleración de los procesos de globalización posibilitaron la


transición del concepto de seguridad desde la dimensión militar, concentrada en proteger
el territorio físico e impedir amenazas externas, hacia el concepto de seguridad humana.
Este concepto fue planeado por primera vez en el Informe sobre Desarrollo Humano1994,
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentando un nuevo
paradigma que va del enfoque de la seguridad concentrada en los Estados al de la
seguridad concentrada en las personas.
El informe plantea siete amenazas importantes que ponen en peligro la seguridad
humana:

1. La seguridad económica

2. La seguridad alimentaria

3. La seguridad en materia de salud

4. La seguridad ambiental

5. La seguridad personal

6. La seguridad de la comunidad

7. La seguridad política

La seguridad humana se preocupa por la seguridad de la persona y la comunidad;


reconoce amenazas que no siempre se han calificado como tales, como los desastres
naturales, las crisis alimentarias, los cambios ambientales, el desplazamiento de
poblaciones o el impacto de armas livianas, y toma en cuenta los agentes y actores de la
sociedad civil, además de los estatales. También a los elementos subjetivos como la
percepción de inseguridad.

La nueva definición de seguridad humana comprende tres dimensiones de la vida:

a) El desarrollo humano para habilitar a las personas a realizar sus decisiones


libremente.
b) La garantía de cumplimiento de defensa de los derechos humanos por parte de
los gobiernos.

c) La seguridad humana para vivir sin miedo o bajo amenazas constantes que frustran el
desarrollo pleno de los derechos humanos.

Hipócrates, Pussin y Nightingale: ante todo no dañar

Jean Baptiste Pussin (1746-1811) es reconocido por los historiadores como el primer
enfermero psiquiátrico. En la lógica de concebir la reducción del riesgo de daño a la vida y
a la salud desde otras perspectivas, Pussin expresaba esta preocupación en su época
(entre los años 1784 a 1797), a través de la demostración de sus ocho puntos de
observación realizados a las personas internadas en los hospitales de alienados de París.

1. La escasez de alimento aumenta la mortalidad.

2. Castigo y amenazas no revierten las ideas.

3. El trabajo ayuda a cubrir costos y a disminuir la infelicidad.

4. La sangría es un medio peligroso que causa la enfermedad de la imbecilidad y


reduce al estado de incapacidad.

5. Necesidad de cuidado integral y supervisión estrecha para proteger a los


pacientes durante las crisis.

6. Aborda el tema del maltrato al considerar que es inhumano y lleva a la agresión


y la violencia.

Florence Nightingale, al institucionalizar la enfermería por medio de la significación que


poseía el ambiente hospitalario en relación con el proceso de cura y recuperación de los
soldados de la guerra de Crimea, valorizó la seguridad del paciente cuando en su
juramento de práctica, retomando los valores del juramento hipocrático, inauguró uno de
los principales procesos del cuidado de enfermería para no causar daños a la salud del
paciente:

Juro, libre y solemnemente, dedicar mi vida profesional al servicio de la persona humana


ejerciendo la enfermería con conciencia y dedicación; guardar sin desfallecimiento los
secretos que me fueren confiados respetando la vida desde la concepción hasta la
muerte; no participar voluntariamente en actos que pongan en riesgo la integridad física o
psíquica del ser humano; mantener y elevar los ideales de mi profesión, obedeciendo los
preceptos de la ética y la moral, preservando su honra, su prestigio y sus tradiciones.

Estos indicios constituirán en el futuro una importante base para la bioética, cuyos cuatro
principios esenciales —beneficencia, no maleficencia, justicia y autonomía— establecen
el marco axiológico y fundacional de la noción de seguridad de los pacientes. Los
principios
de beneficencia y no maleficencia afirman los derechos fundamentales a la vida, mientras
que los principios de justicia y autonomía afirman el derecho a la libertad

ERRAR ES HUMANO

Según Vincent, el error puede utilizarse de tres formas: como la causa de algo, como la
propia acción y como resultado de la acción. La clasificación incluye: errores de
planeamiento, de operación, de verificación, de información, de comunicación, y de
selección.

El concepto de error en la enfermería es relativamente nuevo e incluye fallas en los


procedimientos de enfermería como la medicación, la higiene y el comfort, así como en la
sistematización de la asistencia de enfermería (SAE) proceso de atención de enfermería
(PAE). El método engloba la colección de datos, el diagnóstico de enfermería, la
planificación, la implementación y la evaluación. Chanes y Kusahara, enfatizan que la
SAE o el PAE constituyen un instrumento eficaz para la seguridad de los pacientes.

Seguridad en el paciente
La OMS define a la seguridad de los pacientes como la ausencia de riesgo o daño
potencial asociado con la atención sanitaria, que se basa en el conjunto de elementos
estructurales, procesos, instrumentos y metodologías basadas en evidencias
científicamente probadas, con el objeto de minimizar el riesgo de sufrir un evento adverso
en el proceso de atención de salud o de mitigar sus consecuencias.

Wachter afirma que la seguridad de los pacientes se define como la ausencia de daños
accidentales o prevenibles producidos por la atención de salud. Vincent, por su parte, dice
que la seguridad de los pacientes es el acto de evitar, prevenir o mejorar los resultados
adversos o lesiones originadas en el proceso de atención médico-hospitalaria.

La prestación de un “cuidado seguro” se inicia con la convicción y sustento del conjunto


de valores que constituyen, ordenan y desenvuelven el cuidado, y se sigue de una
estructura científica integrada por un marco referencial y una metodología que posibilitan
que el cuidado de enfermería sea aprendido, practicado, evaluado y enriquecido en los
servicios de salud. Esta estructura está representada por el proceso de atención de
enfermería (PAE) o sistematización de la atención de enfermería (SAE), los cuales hacen
referencia a la actividad privativa de la enfermería, como núcleo de saber y método
racional fundamental para realizar un “cuidado seguro”. En este sentido, la comunidad
científica internacional ha desarrollado estándares de práctica, protocolos de cuidados y
taxonomías que contribuyen de manera clave a la comprensión, explicación,
desenvolvimiento y estudio de los conocimientos y prácticas implicados en la seguridad
de los cuidados de enfermería

Los diagnósticos de enfermería producidos por la North American Nursing Diagnosis


Association (NANDA), la clasificación de intervenciones de enfermería Intervention
Classification of Nursing (NIC), y la clasificación de resultados de enfermería o Nursing
Outcomes Classification (NOC), del Consejo Internacional de Enfermeras, así como la
importante Clasificación Internacional de las Prácticas en Salud Colectiva o Classificação
Internacional da Prática de Enfermagem em Saúde Coletiva (CIPESC), representan
aportes científicos valiosos que contribuyen a generar condiciones de seguridad en el
cuidado de enfermería; es decir, en el proceso de planeación, prescripción, provisión,
evaluación, aprendizaje e investigación sobre el cuidado.

Enfermería y cuidado

El cuidado surge cuando la existencia del otro adquiere relevancia y emerge la disposición
de participar de su existencia, incluyendo los significados de desvelo, solicitud, atención y
preocupación, inquietud e implicación afectiva con el otro, cuya condición conmueve y
moviliza a la acción. Así, cuidar también es pensar; cuidar proviene del vocablo cogitare
que significa pensar. Este segundo significado de preocupación e inquietud se vincula con
el concepto de cuidado como pensamiento en el otro. Descartes afirmaba cogito, ergo
sum significando pienso, luego existo. Heidegger querría significar cuido, luego existo.

En ese camino entendemos a la enfermería como una profesión del campo de las
ciencias sociales, cuyo objeto de estudio e intervención es el cuidado humano en cuanto
implicado en la constitución, vivencia, desarrollo, protección y recuperación de la salud,
que tiene como beneficiario al sujeto humano como ser cultural, a la familia, los grupos,
las comunidades y la sociedad como unidades de análisis y cuidado. El cuidado se
entiende aquí en su unívoca condición de alteridad, vínculo amoroso, desvelo y
protección por cada sujeto y por la humanidad

Entendemos a la enfermería como la ciencia, el arte, la filosofía, la ética y la política del


cuidado humano; que se organiza y expresa socialmente con identidad singular en un
complejo campo de conocimientos, de intervención y de responsabilidad social propios.

La enfermería es la ciencia del cuidado humano en cuanto supone un proceso de


racionalización del saber ordenado por la sistematización científica, en cuanto se
fundamenta y construye como conocimiento científico singular, y en cuanto reflexiona
metódicamente sobre su práctica, la explora, la describe, la explica, la predice y la
comprende. Por fin, en cuanto aporta el saber sobre el cuidado humano al conocimiento
universal.

La enfermería es el arte del cuidado humano en cuanto creación, expresión subjetiva y


ajustada a cada acto de cuidado; es arte en cuanto la técnica y el talento están implicados
en el buen cuidado, además de serlo en cuanto bella y armónica se propone la
experiencia estética del cuidado de cada ser humano en su contexto.

Así, el cuidado lleva consigo las dos estrategias fundamentales de la seguridad humana:
protección y realización del potencial). La protección implícita en el cuidado incluye el
apoyo en el proceso de satisfacción de necesidades humanas fundamentales en
condiciones de debilidad o imposibilidad por causas de salud; implica la creación de
medios para asegurar la integridad, la dignidad y el derecho de las personas, la creación
de condiciones para liberar al ambiente de amenazas, de riesgos y de miedo, y la actitud
de desvelo y anticipación a los eventuales sucesos adversos.
Acciones implicadas en el cuidado seguro
Meta Acción

Respetar y cumplir los deberes


• Cumplir con el Código de Ética
profesionales • Claridad ética y moral

Cumplir los principios • No eliminar etapas en los procedimientos de cuidado

• Verificar y reverificar

• Reflexionar sobre las prácticas de cuidado

Controlar el riesgo Gestión del riesgo

• Identificar, analizar y tratar riesgos potenciales en un


contexto de práctica circunscrita

• Desarrollar y evaluar políticas y procedimientos que


definan guías institucionales y para la práctica directa

Pedagogía del riesgo

• Información y discusión de casos

• Formación de los profesionales (estudio de casos,


informes de eventos adversos)

• Producir recomendaciones de cambio en las políticas y


procedimientos

Vigilar el ambiente • Dotaciones seguras

• Ambiente físico de la unidad de cuidados

• Ambiente humano de la unidad de cuidados

Desarrollar el conocimiento • Investigación sobre riesgos, errores, eventos adversos y


fallas en la seguridad

Participar en redes • Asociarse a las redes de seguridad de los pacientes


La seguridad del paciente desde la perspectiva científica corresponde al entrecruzamiento
de disciplinas y prácticas diversas vinculadas con diferentes campos del saber humano,
como la psicología, el derecho, la biología, la gestión, la salud pública, la enfermería, las
ciencias del ambiente, la medicina, entre otras.

La comprensión de la perspectiva científica de la seguridad de los pacientes en el cuidado


de enfermería contribuye a tomar en consideración la complejidad y las diferentes
variables científicas que interjuegan en el acto de cuidar, a los fines de profundizar el
conocimiento, producir mejores evidencias y promover cambios en las políticas y
reglamentaciones.
La seguridad de los pacientes desde la perspectiva política implica la afirmación del
derecho inalienable de todas las personas a recibir atención de salud calificada, libre de
riesgo y sin sujeción a la capacidad de pago, y abarca el papel del Estado y el conjunto de
políticas, leyes, reglamentaciones, financiamiento, organización y procesos de
implementación destinados a proveer un sistema de salud que dé respuesta a las
prioridades sanitarias de la comunidad.

La seguridad de los pacientes desde la perspectiva de la atención de salud supone un


conjunto de normas, procedimientos, instrumentos y métodos basados en evidencias
científicas, destinados a minimizar el riesgo de daño sobreagregado y de eventos
adversos en la atención de salud. Incluye medidas que garantizan prácticas diagnósticas,
terapéuticas y de cuidado de enfermería seguras, así como de arreglo del medio
ambiente, organización y funcionamiento institucional, incluyendo la dotación,
competencias y sostenimiento del personal.

Los conceptos sobre prácticas de enfermería para la seguridad de los pacientes incluyen
la seguridad física y emocional de los pacientes, los cuidados limpios, la seguridad en la
administración de medicamentos, lugares seguros, infecciones asociadas con la atención
de salud, la cirugía segura, la preparación de materiales y la seguridad de los pacientes
en condiciones de urgencia.

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