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Una vez aprobada la Constitución de 1978, las Cortes fueron disueltas y se convocaron
elecciones legislativas en 1979, donde la UCD triunfó pero no pudo obtener la mayoría
absoluta, y estuvieron muy seguidos de cerca por el PSOE.
Leopoldo Calvos Otelo, fue designado candidato a la presidencia del Gobierno. Tras no
obtener la mayoría suficiente en una primera votación, se fijo para el 23 de febrero la
segunda votación de investidura. Este día fue elegido por los militares para dar ese
supuesto golpe de Estado que se rumoreaba. El Coronel Antonio Tejero y 16 guardias
civiles, irrumpieron en el Congreso, suspendieron el poder legislativo y ejecutivo poniendo
en jaque a la Democracia. Al mismo tiempo el Capitán General de Valencia Milans de
Bosch, declaraba el Estado de guerra. El golpe de Estado fracasó, al día siguiente el Rey
dió un mensaje en Radio Televisión Española, donde desautorizó a los golpistas y
ordenando al ejercito que respetase el orden constitucional, conseguido en la Transición.
La elección de Calvos Otelo prosiguió y fue elegido como presidente del Gobierno. Siguió
habiendo problemas internos en la UCD, produciendo el abandono de sus diputados, así
como afrontar a la Iglesia, tras la polémica Ley de divorcio. Con Calvos Otelo, España fue
inducida en la OTAN en 1982, decisión aprobada por todo el voto de la derecha.
El PSOE se opuso y convirtió la convocatoria de un Referéndum en una de sus promesas
electorales.
Llegarían en 1982 nuevas elecciones ( como vemos en el documento 2), donde seria el
PSOE con mayoría absoluta, quien ganase.
A partir de 1983 todas las comunidades autonómicas disponían de un Estatuto de
autonomía. A partir de ahí, las comunidades se repartieron con el Gobierno central gran
parte de las competencias políticas y administrativas pasando a tener un Parlamento
propio con capacidad legislativa un Gobierno surgido de la Democracia, poniendo fin a la
España centralista.
Una vez el PSOE estuvo en el gobierno, tuvo una serie de objetivos a seguir:
La modernización económica:con el saneamiento de sectores productivos (destacamos el
caso Rumasa), también el saneamiento de distintos bancos que sufrían de dificultades y
la reconversión industrial.
La reforma fiscal, con la universalización de la sanidad y la jubilación, la creación de obras
publicas, y la educación como derecho fundamental. Pero el movimiento del PSOE que
destacamos es la introducción a la CEE (Comunidad Económica Europea) en 1986,
(como podemos ver en el documento 3) Lo cual conllevo la modernización o modificación
de leyes.
Desde 1982 hasta 1996 las conspiraciones anti-democráticas, llegaron a su fin
consolidándose el sistema parlamentario, imponiendo la descentralización de política de
las comunidades autonómicas.